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La cultura está de pie

¿Por qué está en peligro la cultura? De ser aprobada, la Ley Ómnibus pasará por encima muchas de las conquistas que el sector cultural ha luchado por conseguir en las últimas décadas. Desapacerían el Instituto Nacional de Teatro (INT), el Fondo Nacional de las Artes (FNA) y se desfinanciaría al Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP) y al Instituto Nacional de la Música (INAMU). El teatro, el cine, las bibliotecas, la música, toda la cultura sufriría un golpe demoledor. Para exigir que no se apruebe la Ley presentada en el Congreso el 26 de diciembre por el Poder Ejecutivo, hoy de 19 a 22 hs en numerosos puntos de encuentro a lo largo de todo el país, habrá Cacerolazo Cultural Nacional, con intervenciones artísticas un estreno: el “Candombe de Milei”. El próximo sábado 13 de enero a las 17 hs se realizará un Abrazo al Instituto Nacional de Teatro.
Por María del Carmen Varela para lavaca
El sector de la cultura independiente experimenta una situación de incertidumbre que no es nueva. Hace años que viene dando distintas batallas para asegurar las condiciones mínimas que le permitan desarrollar su labor. Hubo conquistas y todavía queda mucho por conseguir, pero si la Ley Ómnibus presentada por el Poder Ejecutivo en la Cámara de Diputados en los últimos días de diciembre de 2023 se aprobara, el golpe a la comunidad cultural sería demoledor. El objetivo de la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos es básicamente desregular la actividad económica y esto involucra a la mayoría de las áreas. En lo que atañe a la cultura, la propuesta del Ejecutivo consiste en derogar las leyes de creación del Instituto Nacional del Teatro y el Fondo Nacional de las Artes, organismos que ya tenían designados, aunque sin publicación en el Boletín Oficial, a sus nuevos directores —el actor, director de teatro, docente y director del teatro El Extranjero Mariano Stolkiner y el director, productor y guionista cinematográfico Javier Torre— hasta que se dio marcha atrás con su continuidad.
El Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP) y el Instituto Nacional de la Música (INAMU), el Fondo de Fomento Concursable para Medios de Comunicación (FOMECA) sufrirán cambios en su estructura, es decir, desfinanciamiento, por lo que la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC) dependiente del INCAA, estaría en riesgo de poder seguir en funcionamiento.
La Multisectorial por el Trabajo, la Ficción y la Industria Audiovisual Nacional emitió un comunicado en el que rechaza el DNU “por antidemocrático y anticonstitucional”. Integrada por el Sindicato Argentino de Televisión (SATSAID), el Sindicato de la Industria Cinematográfica Argentina (SICA), el Sindicato Único de Trabajadores del Espectáculo Público (SUTEP), la Asociación Argentina de Actores, la Asociación Argentina de Intérpretes, la Sociedad General de Autores de la Argentina (ARGENTORES), el Sindicato Argentino de Autores (SADA), la Sociedad Argentina de Gestión de Actores Intérpretes (SAGAI), entre otros, informa que la Ley presentada “en el artículo 53 deroga o sustituye cláusulas laborales cuya desregulación tornará más difícil la contratación de servicios para producciones audiovisuales por parte de empresas locales. Esto beneficia indirectamente a grandes productoras extranjeras, que sin duda lograrán oligopolizar la contratación de servicios”. También advierte que el artículo 97 amplía las actividades consideradas “esenciales” y restringe la posibilidad de tomar medidas de fuerza impidiendo el derecho a huelga a los gremios SATSAID, FOETRA, SUTEP y FATPREN entre otros.
Las librerías también se verían afectadas por la Ley que Milei define como esencial para “la libertad de los argentinos”, ya que se derogaría la Ley de Defensa de la Actividad Librera, es decir, dejarían de implementarse los precios fijos de venta de libros (PVP: precio de venta al público), que podrían venderse en cualquier espacio comercial y difícilmente una pequeña librería sobreviviría si las cadenas de supermercados pueden vender el mismo libro con un valor menor. Autores, editores y librerías agrupados en distintas entidades del sector del Libro también exigen que la Ley se sostenga y asegura que “el precio fijo favorece el fortalecimiento de una industria editorial nacional sustentable y diversa”. TyPEO, colectivo editorial formado por Editorial Muchas Nueces, UBU ediciones, Astier Libros, Ediciones Hasta Trilce, Editorial El Colectivo, Ediciones del Signo, Ediciones Cúlmine y Rara Avis Editorial alerta sobre “la intención de exterminar la industria nacional del libro en su riqueza material y simbólica” y afirma que “la derogación de la Ley del Libro defiende intereses de monopolios, supermercados y grandes cadenas de librerías. ¡Peligran nuestras fuentes de trabajo!”.
El flamante Secretario de Cultura de la Nación dependiente del Ministerio de Capital Humano, el productor teatral Leonardo Cifelli -quien trabaja hace tres décadas en el sector privado y fue Jefe de Gabinete del Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires durante la gestión de su socio el compositor y director musical Angel Mahler como Ministro de Cultura entre 2016 y 2017- comentó en una entrevista radial, pocos días antes de la asunción de Javier Milei, que el Presidente es “cultísimo” y agregó: “Es un tipo que le gusta la ópera, le gusta el teatro, le gusta el cine. A mí me cae muy bien”. Cifelli anunció una reunión con los organismos afectados y en su cuenta de la red social X expresó hace pocos días: “Hablo permanentemente con todos los sectores de la industria, sé cuáles son los problemas y las preocupaciones. Voy a trabajar con todos ellos para encontrar las soluciones”. Hasta el momento no hubo reunión y menos, búsqueda de soluciones.
Asambleas y movilizaciones en agenda
El ámbito de la cultura es uno de los más afectados por la Ley Ómnibus. Por eso, lxs trabajadorxs de la cultura ya comenzaron a organizar asambleas y movilizaciones para decir basta a las políticas que propician el debilitamiento y la desaparición de gran parte del sector. Desde la agrupación Unidxs por la Cultura —espacio de articulación de más de 200 organizaciones del país— el sábado 30 de diciembre hicieron un masivo abrazo a las sedes del Instituto Nacional del Teatro y del Fondo Nacional de las Artes y en una asamblea multitudinaria organizaron un plan de lucha. Hoy miércoles 10 de enero el sector convoca al Cacerolazo Cultural Nacional de 19 a 22 hs para exigirle a diputados y senadores que “legislen a favor del pueblo. Abajo el DNU y la Ley Ómnibus”. Ya hay más de 70 puntos de encuentro a lo largo del país donde se reunirán con la consigna “Encendamos la lucha para que no apaguen la cultura” e invitan a cantar el “Candombe para Milei”, con la música del “Candombe para José” y cambio de letra, con vistas a sumar fuerzas para el paro nacional anunciado por la CGT para el próximo 24 de enero a partir del mediodía. Este sábado 13 de enero a las 17 hs la propuesta es realizar un Abrazo al Instituto Nacional del Teatro y se espera que la concurrencia sea masiva, en defensa de nuestra cultura.
Desde la web del Instituto Nacional de Teatro, sus trabajadorxs piden que no se apruebe la Ley Ómnibus, se declaran en estado de alerta y movilización y afirman: “El teatro es trabajo y, como tal, generador de miles de fuentes de empleo. Con la derogación de la Ley Nacional del Teatro no solo están en riesgo los puestos de quienes formamos parte del Instituto Nacional del Teatro, sino de todas aquellas fuentes laborales que dependen de la puesta en escena de obras y ciclos de teatro independiente: rubros técnicos, actorales, dramatúrgicos y de dirección, salas y espacios de todo el país, medios especializados e infinidad de actividades conexas a la producción de las artes escénicas”. La Ley Nacional del Teatro 24.800 se creó en 1997, determina que el INT es un organismo federal con representación en cada provincia y se financia con el 10% de los ingresos recaudados por el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM). A fines de diciembre, el ideólogo de la Ley Ómnibus el economista Federico Sturzenegger objetó la transparencia del INT, instalando de esta manera un manto de sospecha en el reparto de recursos económicos y preparando el terreno a lo que se supo días más tarde: la intención de que se cierre. Sus declaraciones en Radio Mitre despertaron el repudio de la comunidad artística. Desde el INT, respondieron: “Todas las convocatorias del INT son de carácter público y son evaluadas por un jurado nacional de calificación de proyectos, el cual es seleccionado por concurso público y se renueva cada dos años. Todos los resultados de las convocatorias son publicados de manera transparente en las actas del Consejo de Dirección”.

Barby Guamán es actriz, dramaturga y directora de teatro, oriunda de Tucumán. Es la primera directora trans contratada por el Teatro Nacional Cervantes, donde dirigió a la artista Susy Shock en la obra Chica King Kong en marzo de 2022. Gracias a la Ley de Cupo Laboral Travesti Trans, Barby trabaja en la Región NOA del Instituto Nacional del Teatro como asistente administrativa. “Nuestra posición es muy crítica ante las decisiones que se quieren tomar. Esta crisis atraviesa no solo a la comunidad artística, sino a la comunidad en general al diezmar una Ley que propicia una alternativa de opinión, una diversidad y una propuesta comunitaria.Es grave pensarnos en esa situación. El INT es una entidad transparente, la información es pública. Es un ente de fomento, fue un eje fundamental durante la pandemia, ya que articuló para poder colaborar con el arte”. Ante el peligro de perder un organismo clave para la actividad teatral, Barby destaca la importancia de que siga en pie: “Pedimos que no se apruebe la Ley Ómnibus. Expreso lo que para mí significa estar en el Estado, ser trabajadora travesti, tener la oportunidad de trabajar con un grupo de trabajadores fantásticos. Estoy agradecida infinitamente”.
El Fondo del fondo
Por su parte el Fondo Nacional de las Artes nació en 1958 por el decreto n° 1224/58 como organismo autárquico de la Administración Pública. En su web, este ente descentralizado informa que gracias a su gestión artistas como Antonio Berni, Jorge Luis Borges, Sara Facio, Leonardo Favio, Julio Le Parc, Ricardo Piglia, Alejandra Pizarnik y Leopoldo Torre Nilson pudieron llevar adelante sus proyectos artísticos. La autora y directora teatral Ana Alvarado —quien formó parte en la creación del mítico grupo artístico El Periférico de Objetos— dijo a lavaca: “Entre los puntos de la ley hay algunos que atacan fuertemente a la actividad artística de todo el país. El intento de cierre del FNA es simbólico porque es una entidad muy valorada dentro y fuera de Argentina. Es un ente autárquico y ha sido dirigido históricamente por personas de distintas posturas en términos políticos, además de que su Gran Premio FNA lo ganaron personalidades como Borges, Libero Badii, Discépolo, María Elena Walsh, Tita Merello y Griselda Gambaro”. En el caso del Instituto Nacional del Teatro, Ana asegura que “es muy sensible para quienes formamos la comunidad teatral porque acompaña la Ley Nacional del Teatro, nacida de la lucha de muchos años y que fue llevada adelante, fundamentalmente, por representantes del teatro independiente de todo el país”.
La artista plástica Marta Minujin subió un video a sus redes donde expresa: “Me parece terrible cerrar el Fondo Nacional de las Artes. ¿Qué hubiese hecho yo en mis comienzos si no hubiese tenido esos préstamos que me ayudaron a ir a París y mirar todos los grandes museos y aprender mirando? Es tremendo que lo cierren. Es serruchar la cultura y este país tiene que vivir de la cultura”. Desde el FNA aclaran que otorgan becas, subsidios, préstamos y organizan concursos para alentar la actividad artística local con “recursos financieros propios dispuestos en nuestra Carta Orgánica y estamos habilitados por ley para recaudar un gravamen denominado dominio público pagante, que se cobra por las obras una vez vencido el plazo de protección del derecho de autor (en la mayoría de los casos a los 70 años de la muerte del autor). También tenemos ingresos obtenidos por las tasas y multas de la Ley de Propiedad Intelectual Nº 11.723 e intereses de préstamos, aportes extraordinarios y títulos”.

La compañía teatral TransHumans Theatre es oriunda de Alto Valle de Neuquén y vienen produciendo obras teatrales desde 2015. En junio del 2023 presentaron Siete Perros en la ciudad de Buenos Aires. En realidad Siete Perros abarca siete obras dirigidas por siete directorxs diferentes y actuadas magistralmente por la actriz Sofy Avila. Esta impresionante puesta en CABA, en el Teatro Cooperativa Perra en el barrio de Chacarita, pudieron realizarla gracias al INT. Sofy, Agus Downes, Marina Gala di Giovanni y Cata Fanello sostienen: “Si bien, gran parte de nuestros trabajos fueron financiados de forma autogestiva por parte de las personas que integramos el elenco, en ocasiones hemos contado con el apoyo del INT para la producción de obras, realización de giras y la adquisición de equipamiento. Evaluando en retrospectiva, damos cuenta que estos financiamientos resultaron cruciales para el crecimiento y sostenimiento de nuestra práctica”. Desde TransHumans Theatre destacan la vital importancia de los financiamientos que el INT otorga a artistas y elencos y “no benefician exclusivamente a quienes los perciben, sino que genera un efecto rebote, alcanzando a otras instituciones, espacios y personas como por ejemplo escuelas, comisiones barriales, teatros, infancias, adolescencias, etc.; ya que permite la realización de funciones, capacitaciones, festivales y eventos escénicos pudiendo llegar a lugares remotos de cada provincia, la posibilidad de realizar funciones en espacios no convencionales gracias al financiamiento de equipamiento, sostener talleres y espacios de formación tornándolos accesibles para gran parte de la población”. El INT organiza anualmente la Fiesta Nacional del Teatro donde convergen obras de todo el país y que en su última edición en septiembre de 2023 en La Rioja y Catamarca reunió 50 obras en ocho días, vistas por más de 32.000 personas.
Las actrices Nara Carreira y Mirta Israel, integrantes del colectivo Actrices Argentinas y de Unidxs por la Cultura son precisas para subrayar las verdaderas intenciones detrás de este atropello: “El gobierno es el gobierno de las empresas que se beneficiaron durante la dictadura. Son las mismas. Ellos consideran a la cultura como a la educación o la salud una mercancía. Y si esa mercancía no le da ganancias no la quieren. Sin embargo eso también es falso ya que por ejemplo en el caso del cine genera dólares para el país. Quieren borrar del mapa a cualquier espacio que genere diversidad de miradas y otras subjetividades”. Con respecto al INCAA advierten que “genera trabajo directo para 650 mil personas entre artistas y técnicos y más de 1 millón de manera indirecta. El dinero del INCAA no sale del bolsillo de la gente. Son asignaciones específicas que salen de las entradas de cine o como en el caso de las bibliotecas populares sale de los premios de la lotería”.
La escena en acción
La cultura está en jaque. Asi lo señala Eduardo Perez Winter, integrante de la cooperativa que lleva adelante el espacio teatral Silencio de Negras desde hace más de 15 años en el barrio de Montserrat y forma parte de Espacios Escénicos Autónomos (ESCENA), que nuclea a distintos espacios culturales, gestores y artistas. “El INT y el FNA no generan ningún gasto al bolsillo de los contribuyentes, como quieren hacer creer. El consumo cultural es el que realiza el aporte, nadie paga un impuesto para que existan. Quieren destruirlos porque tienen un encono particular contra la diversidad, la posibilidad de multiplicar ideas, que es lo que estos institutos generan”. Eduardo agrega números: “La cultura es un sector productivo, que aporta el 3% del PBI, genera puestos de trabajo, ingresos, divisas, si es que tenemos que hablar en las lógicas de estas personas. Este sector aporta capital simbólico, el teatro, el cine, las artes en general generan identidad, nuestra imagen, cómo somos, cómo podríamos ser y generar la ilusión de cómo vamos a ser”. ¿Por qué tienen que seguir activos el INT y el FNA? “Ambos institutos permiten el desarrollo, la distinción y la profesionalización del sector artístico, hay todo un circuito a nivel nacional que va desde las manifestaciones independientes hasta las comerciales, hay vasos comunicantes entre ellas y es por eso que las asociaciones comerciales se ven preocupadas ante esta situación porque todo este sistema se nutre del trabajo de los artistas independientes”.
“Tristeza, temor e indignación” es lo que expresa el dramaturgo y director teatral Mariano Tenconi Blanco acerca de las medidas incluidas en la Ley. “Me preocupa no solo lo del INT y el FNA sino que no haya un diálogo donde ellos comprendan que son medidas perjudiciales para el sector cultural. Juntarse, manifestar, es lo que podemos hacer para estar activos”. Suma Ana Alvarado: “Siempre es importante recordar que, en este país, como en otros, se han prohibido y quemado libros, perseguido y asesinado artistas por expresarse y mostrar las contradicciones de un sistema dominante y eso tiene que ponernos en alerta”. Así está la comunidad cultural, juntxs y en alerta. Al son de las cacerolas, hoy la calle será testigo de una lucha y de encender la mecha para que la cultura no se apague.
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Encuentro a la hora del té: Hebe de Bonafini, Chicha Mariani y una reunión para hacer historia

Tiempo, emoción y galletitas. Memoria, humor y lucidez. Esos fueron algunos ingredientes de una reunión histórica y nutritiva ocurrida en 2010 entre Hebe de Bonafini y María Isabel Chicha Mariani. Una charla para recordar un día como hoy, 4 de diciembre, en el que Hebe cumpliría años, porque cuenta parte del nacimiento de un inédito tipo de movimiento social conformado por mujeres desesperadas ante la desaparición de sus hijas e hijos, nietas y nietos, tras el golpe del 24 de marzo de 1976. ¿Por qué recordar? Porque quienes olvidan todo o tienen amnesia, no saben quienes son hoy, en este momento.
Este encuentro de 2010 ocurrió en La Plata entre dos vecinas: Hebe (fallecida en 2022, quien era presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo) y Chicha (quien fallecería en 2018, fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo). Estaban distanciadas desde hacía 29 años, y la propuesta de nota en MU permitió reunirlas. ¿Qué nos dicen sobre el presente los primeros tiempos en la historia de lucha por la aparición de sus hijos y nietos? Los viajes, las gestiones, las anécdotas, la causa de la pelea, sus reflexiones e intercambios, en los principales tramos de esta conversación inolvidable.
Por Sergio Ciancaglini
A las 6 de la tarde sonó el timbre, con una puntualidad de los tiempos en que vida o muerte podían depender de la exactitud de las citas de madres, abuelas y familiares de desaparecidos. En la casa de la fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo, María Isabel Chorobik de Mariani, Chicha, había una mesa con tetera, tazas y medialunas, que por un rato desplazaron expedientes judiciales, recortes de diarios y denuncias de su creación más cercana, la Asociación Anahí. A esa casa de la calle 47 de La Plata, llegó Hebe de Bonafini, presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, con masas, un huevo de Pascua (enviado por Alejandra, su hija) y galletas dietéticas.
Besos, abrazos. Chicha ha perdido casi totalmente la vista. Por eso es Hebe la que dice: “Nos vestimos igual. Estamos en la misma murga”. Las risas ayudaron a sobrellevar la emoción de este encuentro en el que cada palabra y cada silencio tuvieron una carga que mejor que adjetivar, es conocer.
Chicha tiene 86 años, Hebe 81, y ambas una lucidez sin edad.
Se habían distanciado hace 29 años. Se volvieron a ver en marzo, en una exposición sobre Clara Anahí, la nieta que Chicha busca desde noviembre de 1976. Hebe fue a esa muestra en Canal 7, y del reencuentro fugaz nació la idea de una charla con MU. Con tiempo, té y galletitas.

La reunión en casa de Chicha, después de 29 años distanciadas. Foto: lavaca.org
Sonrisas junto al paraíso
Hebe tiene dos hijos desaparecidos, Jorge y Raúl. A Enrique Mariani, el hijo de Chicha, lo mataron en 1977. En noviembre de 1976, un ataque de la Bonaerense bajo órdenes de Ramón Camps reventó literalmente la casa donde había al menos cinco personas que fueron acribilladas, entre ellas la nuera de Chicha, Diana Teruggi. Allí estaba Clara Anahí, tres meses de edad.
Hebe y Chicha se conocieron en noviembre de 1977, con la llegada a Buenos Aires de Cyrus Vance, enviado del presidente norteamericano James Carter, que iba a participar en un acto en Plaza San Martín. Chicha: “Yo había conocido a Licha (Alicia De la Cuadra, un hijo y una hija embarazada desaparecidos) y me dijo que podíamos ir a darle un ‘testimonio’ a Vance. Yo era una bruta, daba clases de Artes Visuales en el Liceo de La Plata pero no sabía viajar a Buenos Aires. Aprendí que un testimonio era un papel con mi caso. Cuando llegué me quedé paralizada. Estaban los funcionarios, todo lleno de milicos armados, los perros, en otro lugar había mujeres. Todas empezaron a gritar. Y se pusieron los pañuelos que tenían escondidos. Y yo sin saber qué hacer, con el papelito apretado contra el pecho. Vino una mujer corriendo, me dijo: ‘Dame el testimonio’, y se lo llevó a Cyrus Vance. Era Azucena Villaflor, la fundadora de Madres”.
Con Licha ya habían resuelto encontrarse allí mismo con otras mujeres que buscaban a sus nietos. “Nos juntamos abajo de un paraíso, frente al Colegio Militar. Nos debían estar filmando desde adentro. Conocí a Ketty (Beatriz Neuhaus) y me llevé una sorpresa: me saludó con una sonrisa. Y Eva Castillo, lo mismo. Pensé que no tenía que andar con esa cara de desgraciada, si ellas intentaban que el encuentro no fuera tan ingrato”.
Así, el 21 de noviembre, nacía Abuelas. Hebe, intencionadamente: “¿No era el 22 de octubre, entonces?” La diferencia de fechas es parte tal vez de las distancias nacidas con la salida de Chicha de Abuelas, en 1989. “Hubo cosas que no me gustaron y siguen sin gustarme, pero no quiero hablar de eso. No quiero que nada demore el trabajo de buscar a mi nieta”. Hebe: “Pero tu trabajo fue fundamental, y en los momentos más difíciles con vos al frente, fue que lograron recuperar a los primeros 60 chicos. Todos lo sabemos. Y por eso te quiero decir que todas las Madres te mandan un beso grande, te apoyamos totalmente en lo que necesites”.
Chicha se emociona, y me cuenta: “Pero aquel día, cuando me iba a volver, la veo a Hebe que dice: ¿quién va para La Plata? Cuando me acerqué, no me preguntó si quería que fuéramos juntas. Directamente me dijo: ¡vamos!” Se ríen y Hebe agrega datos no descartables: “Los pañuelos eran en realidad los viejos pañales que guardábamos para nuestros nietos. Los habíamos usado primero en octubre, para poder reconocernos en una marcha a Luján. Las que nunca los usaron fueron Azucena, y Esther Careaga, porque decían que parecíamos monjas”. Azucena, Esther y Mary Bianco desaparecieron poco después, en diciembre de 1977, operativo de la ESMA alrededor de la Iglesia de la Santa Cruz, merced a la infiltración de un falso hermano de desaparecidos, que en realidad era Alfredo Astiz.
Madre de la bombacha roja
Los viajes de estas dos mujeres recién comenzaban. Chicha empieza a reírse, recordando uno de sus regresos en colectivo, desde Quilmes.
Hebe: Yo iba con la carpeta de denuncias, paraguas, piloto, fiambres y chorizos.
Chicha: Y yo llevaba salamines, lo hacíamos medio para disimular, y para hacer algún mandado de paso.
H: Cuando llegamos, me paro, se me cae la pollera, y quedo en bombacha.
C: Escuché la risotada de Hebe, que para no largar los chorizos no se subía la pollera. No la veía bien porque yo iba agarrada a los salamines. Pensé que tenías combinación.
H: ¡No! Para mi las enaguas eran cosa de vieja, y para colmo me habían regalado una bombacha roja y era justo la que llevaba puesta. Más trola imposible.
Otra ronda de té. Chicha toca la mano de Hebe.
C: Pero te quiero recordar algo más, también por el 77 o 78. Un día apareciste con vestido celeste, planchadito. La noche anterior se había escuchado un tiroteo. Viniste a avisarme que ibas a ver qué pasaba. Y llevabas una canastita con comida por si había alguien que necesitara algo. Te pregunté si querías que fuera con vos, dijiste que no. Fue una prueba de coraje. Yo no me atrevía a ir.
H: Esas cosas nacen pensando en que si tu hijo está en esa situación…
C: El tema es cómo superar el miedo sin paralizarse.
H: Las mujeres lo sabemos. Es como parir. No pensás en vos, ni en quedarte quietita, pensás que tenés que hacer fuerza para que nazca y sea sano. Pero además, se llevan a tu hijo ¿Hay algo peor, más horrible? Así que nada: hay que seguir.
C: Yo pensaba que si me llevaban no iba a aguantar ni dos minutos en la mesa de torturas. Soy muy sensible al dolor. Mi ilusión era morirme enseguida. Qué tonta, ¿no?
H: Una piensa estupideces. Yo andaba siempre con cepillo de dientes, calzoncillos y pañuelitos en una bolsita, por si encontraba a mis hijos. Todos éramos muy inocentes. Hasta los chicos. Un día entro al cuarto del mayor y estaba con unos amigos, todos atándose. ¿Qué hacen? “Practicamos cómo desatarnos por si nos agarran”. Creían que les iban a dar tiempo.
C: Nunca imaginaron la perversión.
H: Habían preparado todo para saltar a lo del vecino. Pobres. A uno de mis hijos lo encontraron por mi vecina, que dijo que había reuniones en la casa y pasaba algo raro.
C: Pensar que tanta gente pudo ayudar, pero se calló. No sé qué tenemos adentro. El enano fascista.
H: Pero fijate al revés: otro vecino salió a avisarle a mi hijo que lo esperaba la policía, y entonces se lo llevaron a ese vecino. Después lo soltaron, pero el tipo no quería ni verme. Es difícil juzgar.
C: Sí, pero yo veo que tenemos raíces. Hace mucho quiero hacer un libro, la Historia de la Infancia Argentina. Desde los españoles que llevaban chicos y chicas indígenas como esclavos y sirvientes, después los terratenientes con derecho a hacerles hijos a las mujeres campesinas y apropiarse de ellos. El derecho de pernada, que todavía existe, del patrón sobre la primera noche de cada niña. Hagamos un salto: llegan los militares, se llevan a los chicos, y mucha gente lo ve bien. Yo creo que es todo ese residuo ancestral, que produjo la enorme vergüenza de un pueblo que se supone culto, pero no abrió la boca, no tomó la defensa de ningún niño. Me atrevo a decirlo porque es mi pueblo. Pero no puede ser que haya parecido normal que los chicos sean secuestrados y apropiados.
H: Hacé el libro. Nosotras lo podemos imprimir.
C: Te cuento algo más. El secretario de Pío Laghi, monseñor Celli, les dijo a dos abuelas, Elba Ford y Delia Penela: “Dejen de molestar, imagínense los chicos están con familias que pagaron 4.000 pesos por cada uno, eso les dice que los van a cuidar bien”.
Hebe da un respingo. “Tengo una información muy importante que contarte cuando estemos solas”.
Les propongo apagar el grabador. “No, totalmente solas. Encerradas en el baño”, dice Hebe, entre las carcajadas de Chicha. ¿El baño es un lugar para intercambiar datos? Hebe: “Claro. Hay cagadas, pero de otra clase”. Chicha: “Me estoy divirtiendo. Mirá, cada una habrá hecho o dicho cosas. Pero somos leales”. En una época engañaron a Chicha diciéndole que podría recuperar a su nieta. “Le hice a Hebe un poder para que cuidase a mis padres por si yo tenía que irme al exterior. Todavía lo tengo guardado”.
El día que se distanciaron
Siguen las cataratas de diálogos:
C: ¿Te acordás cuando estuvimos con Sandro Pertini? (Presidente de Italia)
H: Estábamos en un departamentito vacío, con dos camas y dos colchones. Como éramos cuatro (con Elida Galetti y María Del Rosario Cerrutti) nos turnábamos: cama sin colchón, o colchón en el piso. Calentábamos agua en una jarrita para poder bañarnos.
C: Salimos de compras y vos llevabas la comida en una bolsita.
H: Comprar era un lío, como no sabíamos italiano, tenía que hacer el gesto de limpiarme el que te dije para que entendieran de queríamos papel higiénico.
C: Y de repente nos avisan que vayamos urgente al Quirinale, que Pertini nos iba a recibir. Salieron los del protocolo, agarraron nuestros tapados pero Hebe no quería darles el tapadito ni la bolsa de comida.
H: ¡Con lo que nos costaba la comida, mirá si se las voy a dar! Además yo había salido así nomás, con ropa medio feona, no quería sacarme el tapado. Pertini lloró con nosotras, denunció a la dictadura. No lo reconoció a Videla. Fue de los pocos.
C: Pero cuando salimos, en esos salones principescos, había un sillón de terciopelo con la bolsita de nuestra comida.
¿Cuándo se distanciaron?
C: Capaz que ni te diste cuenta. Yo me enojé con vos en la Catedral de Quilmes. Las Madres la habían tomado. Yo las acompañaba. Seríamos 20 entre todas. Hiciste un comentario de esos que hacés vos, fuerte. Yo dije: “No podemos seguir discutiendo”, y me abrí.
H: Ya me acuerdo, fue en 1981, después de la primera Marcha de la Resistencia. Claro, lo querían mucho al obispo (Jorge Novak) y yo le decía de todo. Fue así: terminó la Marcha y nos fuimos para Quilmes. Teníamos termos, frazadas, hasta walkie talkie (en la era pre-celulares y pre-Internet). Estábamos comiendo heladito en la plaza, todas separadas para que nadie se diera cuenta. Juanita Pergament se encargaba de la prensa. Pero llegó antes de tiempo con los periodistas, tiramos los helados y nos metimos corriendo antes de que nos cerraran la Catedral. Se armó un quilombo padre. Y ya ni sé qué le habré dicho al viejo ese. Me decían: “Claro, tomás la Catedral del que sabés que no te va a echar”. Y claro, no iba a ir a una donde nos rajaran. El ayuno duró 12 días, hasta Navidad. Pero es cierto, siempre fui una desbocada. Ella no (señalando a Chicha). Ella lo que tuvo es el rigor, la prolijidad para investigar todo. Impresionante.
C: Mi desesperación era encontrar a Clara Anahí. Todo lo que fuera distraer esa búsqueda para discutir, me sacaba de quicio. Pelear con Hebe no tenía sentido. Además, te acordás que una vez en tu casa te dije: mi hijo está muerto. Mi búsqueda es diferente. Las Abuelas tenemos que recurrir a la justicia. Las Madres tienen otro reclamo. Fue bueno que cada una fuera por su lado.
La hora del secreto
Hebe cuenta que a pedido de su hijo Raúl una vez sacó a una mujer y a un chiquito al Brasil, todos con documentos falsos, en plena dictadura. “Lo llevaba en brazos yo, porque si agarraban a la mamá, por lo menos se salvaba la criatura”. Chicha tuvo lo suyo, pero en democracia: “Con Mirta Baravalle, una valiente, llevamos a un chiquito a Brasil, donde tenía familia. La mamá había muerto ese día en el ataque a La Tablada (enero de 1989). Lo hicimos en secreto. Nunca supe de él”.
¿Cuáles son las claves para actuar en estas situaciones donde todo parece en contra?
C: Hay que aprender a mirar para afuera de uno, de la casa, captar todo lo que hay alrededor. Aprender todo lo que quepa en el cerebro, en el cuerpo y en la memoria.
H: Es cierto. No pensar en uno. El otro soy yo. Lo que le pasa al otro me pasa a mí. Y no parar. Como hizo Chicha. Lo que está haciendo ahora es muy importante con la Asociación Anahí. Hay que conocer eso. Porque ella tiene un modo especial que le llega mucho a la gente. Hoy como funciona la política, no sirve. Hay que cambiar el estilo. A nadie le interesa hablar de marxismo, trotskismo ni peronismo. No te dan bola. Funciona que haya gente como Chicha, o las cosas que hacemos nosotros con el Ecunhi (Espacio Cultural Nuestros Hijos, en la ex ESMA), con la Universidad, la radio y todo lo demás”.
Sobre el presente, Chicha dice: “El gobierno hizo avances, pero para mí falta que apuren a las fuerzas militares para que digan qué pasó con los desaparecidos y los chicos apropiados. Lo saben, tienen el material. Entonces, que digan la verdad”.
Hebe: “¿Te digo lo que te tengo que contar”. Chicha le responde “vamos” y zarpan las dos tras una puerta vaivén. La reunión no fue en el baño, sino en la cocina de la casa de Chicha. Vuelven, sin apiadarse del cronista.
Hebe: No sabés lo que te perdiste.
Chicha: Ya lo sabrás alguna vez.
Hebe: Ella sabe unas cosas. Yo sé otras. Es lo que hicimos siempre. Juntar lo que cada una sabe, y armar el mapa, para saber dónde estamos paradas.
Nota
Orgullo

Texto de Claudia Acuña. Fotos de Juan Valeiro.
Es cortita y tiene el pelo petiso, al ras en la sien. La bandera se la anudó al cuello, le cubre la espalda y le sobra como para ir barriendo la vereda, salvo cuando el viento la agita. Se bajó del tren Sarmiento, ahí en Once. Viene desde Moreno, sola. Un hombre le grita algo y eso provoca que me ponga a caminar a su lado. Vamos juntas, le digo, pero se tiene que sacar los auriculares de las orejas para escucharme. Entiendo entonces que la cumbia fue lo que la protegió en todo el trayecto, que no fue fácil. Hace once años que trabaja en una fábrica de zapatillas. Este mes le suspendieron un día de producción, así que ahora es de lunes a jueves, de 6 de la mañana a cuatro de la tarde. Tiene suerte, dirá, de mantener ese empleo porque en su barrio todos cartonean y hasta la basura sufre la pobreza. Por suerte, también, juega al fútbol y eso le da la fuerza de encarar cada semana con torneos, encuentros y desafíos. Ella es buena jugando y buena organizando, así que se mantiene activa. La pelota la salvó de la tristeza, dirá, y con esa palabra define todo lo que la rodea en el cotidiano: chicos sin futuro, mujeres violentadas, persianas cerradas, madres agotadas, hombres quebrados. Ella, que se define lesbiana, tuvo un amor del cual abrazarse cuando comenzó a oscurecerse su barrio, pero la dejó hace apenas unas semanas. Tampoco ese trayecto fue fácil. Lloró mucho, dirá, porque los prejuicios lastiman y destrozan lazos. Hoy sus hermanas la animaron a que venga al centro, a alegrarse. Se calzó la bandera, la del arco iris, y con esa armadura más la cumbia, se atrevió a buscar lo difícil: la sonrisa.
Eso es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Al llegar al Congreso se pierde entre una multitud que vende bebidas, banderas, tangas, choripán, fernet, imanes, aros, lo que sea. Entre los puestos y las lonas que cubren el asfalto en tres filas por toda Avenida de Mayo hasta la Plaza, pasea otra multitud, mucho más escasa que la de otros años, pero igualmente colorida, montada y maquillada. El gobierno de las selfies domina la fiesta mientras del escenario se anuncian los hashtag de la jornada. Hay micros convertidos en carrozas a fuerza de globos y música estridente. Y hay jóvenes muy jóvenes que, como la chica de Moreno, buscan sonreír sin miedo.
Eso es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Sobre diagonal norte, casi rozando la esquina de Florida, desde el camión se agita un pañuelazo blanco, en honor a las Madres, con Taty Almeyda como abanderada. Frente a la embajada de Israel un grupo agita banderas palestinas mientras en las remeras negras proclaman “Nuestro orgullo no banca genocidios”. Son quizá las únicas manifestaciones políticas explícitas, a excepción de la foto de Cristina que decora banderas que se ofrecen por mil pesos y tampoco se compran, como todo lo mucho que se ofrece: se ve que no hay un mango, dirá la vendedora, resignada. Lo escaso, entonces, es lo que sobra porque falta.
Y no es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Nota
Cómo como 2: Cuando las marcas nos compran a nosotros

(Escuchá el podcast completo: 7 minutos) Coca Cola, Nestlé, Danone & afines nos hacen confiar en ellas como confiaríamos en nuestra abuela, nos cuenta Soledad Barruti. autora de los libros Malcomidos y Mala leche. En esta edición del podcast de lavaca, Soledad nos lleva a un paseíto por el infierno de cómo se produce, la cuestión de la comida de verdad, y la gran pregunta: ¿quiénes son los que realmente nos alimentan?
El podcast completo:
Con Sergio Ciancaglini y la edición de Mariano Randazzo.

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