CABA
La Garganta grita: “Este Presupuesto tiene una sola receta para sostenerse: a los palazos”
Infiltrados, pruebas plantadas, detenciones al voleo y armado de causas: el método Bullrich quedó expuesto una vez más a partir de la brutalidad de la represión policial que ocurrió a decenas de cuadras del Congreso y en la avenida más importante del país durante el debate por el Presupuesto. “La discusión de si fue un enfrentamiento acá no tiene lugar: lo que tienen que explicar es una cacería humana”, dice Nacho Levy, referente de la organización villera y uno de los detenidos, a lavaca. A Francisco Pandolfi, otro de los apresados, le plantaron una barreta frente a las cámaras de televisión y lo amenazaron de muerte: «El único elemento contundente que yo tenía era mi celular, con el que intentaba hacer el trabajo periodístico». Por qué persiguen a La Poderosa y cómo siguen las estrategias desde abajo para garantizar la vida después de la media sanción de un proyecto que promete azotar a los barrios más vulnerables.
La imagen no deja margen para operaciones.
El reloj marca las 15:53 del miércoles 24 de octubre, y las cámaras de Crónica TV no solo muestran la brutal represión desatada como antesala a la media sanción del presupuesto de ajuste votado por 138 diputados y diputadas de madrugada, sino también el momento exacto en el que la Policía de la Ciudad detiene a dos integrantes de La Garganta Poderosa, organización villera y medio independiente, en 9 de Julio y Carlos Calvo, a 15 cuadras del Obelisco y a cuatro de Constitución, en plena desconcentración.
También registra el preciso instante en que uno de los efectivos le planta una barreta a Francisco Pandolfi, uno de los detenidos, y los comentaristas reproducen la mentira: “Han detenido a esta persona que tiene una barreta al lado. Aparentemente a este joven lo encontraron con una barreta en la mano. Y lo detuvieron, en conjunto con otra persona más, que está al lado de él”, dice el cronista. Todo se vio por televisión.
La Policía de la Ciudad le planta una barreta a uno de los compañeros de La Poderosa detenidos, y las cámaras reproducen la mentira. pic.twitter.com/GxAXsxYebB
— La Garganta Poderosa (@gargantapodero) October 24, 2018
La “otra persona” es Nacho Levy, uno de los referentes de ese colectivo de asambleas villeras de todo el país. Ellos fueron dos de los cuatro miembros de La Poderosa apresados (junto a Gonzalo Zamudio y Lucas Zunino), que a su vez fueron parte de lxs 26 detenidxs que llevaron hasta la Alcaidia 9 de la Comuna 10, en Floresta, y liberaron recién pasadas las dos de la mañana del jueves. Pandolfi, en diálogo con lavaca, aún herido, describe la cacería con detalles:
- “Estábamos a 15 cuadras del Congreso. Diez minutos antes había habido una razzia tremenda por el Metrobús, que intentamos filmar y fotograffiar. Después, vemos cómo vuelven un montón de motos, se suben a la vereda y empiezan a agarrar gente. Había dos venezolanos, un turco. Nos metemos con una compañera en un palier de un edificio a ver si podíamos evitar que nos agarraran. Intentamos salir corriendo. Laura, mi compañera, se cae. Ahí volvemos con Nacho, y cuando intentamos agarrarla a ella, a mí me tiran al piso, me golpean la cabeza contra el suelo, me reducen y me intentan plantar una barreta. Así, sin ningún pudor. También dicen que tenía una matera y una máscara de gas. El único elemento contundente que yo tenía era mi celular, con el que intentaba hacer el trabajo periodístico desde la Garganta y poder cubrir una razzia indiscriminada que cada día se profundiza más. Cuando ya nos detienen, me levanto para intentar decirle algo a mis compañeros para que puedan difundir. Y un policía me dice: ´Una palabra más y no la contás´. Una amenaza de muerte, literal, que me heló la sangre. Naturalizar este tipo de hechos es lo que nos lleva a un abismo”.
#NoAlPresupuesto Así detenían a compañeros de @gargantapodero pic.twitter.com/K5T06xfNem
— lavaca tuitera (@Lavacatuitera) October 24, 2018
La cacería también incluyó a trabajadorxs de Télam, de SUTEBA de Moreno (el sindicato de base que hace casi tres meses exige justicia por las muertes de Sandra Calamano y Rubén Rodríguez, y el esclarecimiento del secuestro de Corina de Bonis) y de Astilleros Río Santiago, entre otros. “Se actuó con rapidez y firmeza”, celebró la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en la conferencia en la que justo al ministro del Interior, Rogelio Frigerio, apuntaron contra cuatro extranjeros que fueron detenidos para “poder expulsarlos del país lo más rápido posible”. Sin embargo, según los relatos de los protagonistas, el modus operandi del operativo fue el mismo que ocurrió durante la represión al rechazo de la reforma previsional en diciembre: detenciones al voleo, imputaciones por resistencia a la autoridad en aprehensiones en plena desconcentración, infiltrados.
El diseño del operativo dejó en claro que un presupuesto que recorta áreas esenciales como Educación, Salud y Vivienda para privilegiar el pago de intereses de deuda, necesita un tipo de control territorial y de violencia hacia los tejidos sociales que, desde los barrios, politizan lo que votaron 138 legisladores, y que ayer se expresó en la masiva y pacífica manifestación: el actor más importante fueron los movimientos sociales.
En ese marco, y en plena desconcentración, golpearon y detuvieron a los integrantes de La Poderosa. Lavaca habló con Nacho Levy, referente de la organización.
¿Cómo estás?
De un lado de la cara tengo la mandíbula dolorida y se me traba. Cagado a palos el hombro, también.
Ya sabemos qué pasó ayer, pero no vimos el detrás de escena. ¿Cómo fue esa cacería que denuncian?
Esta vez no hay pocos testigos, no pasó en nuestros barrios donde no entran los medios: ayer lo vieron miles de personas. Lo vieron chiquitos de primaria que estaban en la 9 de Julio adentro de los escolares, miles de laburantes atascados en los semáforos, vieron cómo las motos de la policía avanzaban y arrastraban a transeúntes eventuales y que terminaron en los calabozos con nosotros.
¿Por qué los llevan a ustedes?
Tiene que estar filmado todo: al Rifle (Francisco Pandolfi) y a mí nos cagan a palos y nos llevan detenidos por intervenir cuando la detienen a Laura (compañera de la organización) y la tiran al piso. Detuvieron a un economista turco nacido en Estambul que no sabía de la votación del Presupuesto y terminó en el mismo calabozo que nosotros. Y también a Lucas Suárez, que apenas salió del subte lo cagan a palos y lo tiran en el camión arriba mío, donde nos tienen 3 horas y cuarto hasta que nos liberaron a las 2 y media de la mañana. Aun si llegaron a la conclusión de revalidar que los dirigentes populares somos sucios, malos y feos, nos tienen que explicar por qué se llevaron al turco y a Lucas Suárez.
Sin embargo, no parece casual que hayan detenido a militantes villeros, quienes más van a sufrir y a trazar estrategias para contener el Presupuesto que se votaba en el Congreso
Ahí hay dos cosas: no se trata solamente de una teoría conspiracionista, porque lo más grave que pasó ayer no tiene que ver con lo que sufrimos los militantes que, de alguna manera tenemos una cobertura, porque nos están llamando, porque nos hicieron el aguante, porque algunos medios nos dan visibilidad. Creo que lo más grave que pasa es de qué manera los Lucas Suárez afrontan el avasallamiento de todos sus derechos en el medio de la avenida más importante del país. Ese nivel de naturalización e impunidad hay que desarrollarlo para no quedarse con este el pedacito de problema. Hay un avasallamiento sobre los derechos de los compañeros más desguarnecidos que los vemos todos los días.
Por otra parte, resulta curioso que los detenidos sean de Télam, Astilleros Río Santiago, Suteba Moreno y La Garganta.
La discusión que íbamos a dar y para lo que nos organizamos ayer no era para ir a la puerta de una comisaria: ahí nos pusieron. Ellos nos querían discutiendo ahí quién era el malo de las organizaciones sociales: no queríamos discutir eso. No es de números, es una cuestión de seres humanos; no queremos que nos expliquen cómo es el déficit cero: queremos que nos expliquen cómo vamos a sobrevivir nosotros con ese recorte. Como hacen los de La Poderosa Entre Ríos, que van al basurero a buscar algo para morfar. En los barrios tenemos listas de espera que superan el 70% de la capacidad de los comedores. Cuando los movimientos pedimos que se declare la Emergencia Alimentaria queremos decir que no hay para morfar y que si no hay no se puede retroceder más: no hay dónde para retroceder. Ayer había que hablar de Sandra y de Rubén, ahora nos quieren decir que van a poner 77% menos de infraestructura escolar. Que nos expliquen cómo se sobrevive. Nosotros creemos que este modelo y este presupuesto tienen una sola receta en una perfecta postal de cómo piensan sostener ese plan: a los palazos.
Si el modelo está en su faceta más descarada, ustedes que sí saben cómo generar esas condiciones básicas de la vida, ¿cómo van a seguir ahora?
Gritando más fuerte, encontrándonos más fuerte para poder construir esa unidad que tal vez sea lo único bueno que nos pasa en este escenario: que nos vayamos encontrando los que podríamos habernos encontrado antes. Nos encontramos en la idea de que hay ciertos derechos y ciertos límites que no se pueden avasallar. Hemos sido siempre cuidadosos de cantar que esto es una dictadura, porque sabemos lo que fue y lo seguimos pagando. Pero también hay que decir que esto no merece llamarse democracia, que es inadmisible en el marco de cualquier orden democrático: desde la violencia institucional del Congreso votando el presupuesto hasta la práctica directa del aparato represivo para contener ese modelo.
¿Quiénes son los responsables?
Ayer se volvió a ver eso: esta democracia tiene a contraluz de su cara visible una cara invisible e impresentable que para nosotros está muy bien expresada en Patricia Bullrich, el rostro de lo que padecimos ayer. Basta ver las características de la cacería y compararla con la que Bullrich dispuso en la reforma previsional y te das cuenta que es el mismo dispositivo. D´Alessandro (Marcelo, secretario de Seguridad de la Policía de la Ciudad) ayer por la mañana absorbía la responsabilidad del operativo, entonces que explique con quién acordó esa cacería en 9 de Julio y Carlos Calvo. Vamos a pedir a D´Alessandro, que es un garante tan democrático, que presente las cámaras de seguridad de la avenida más importante del país así se puede ver perfectamente lo que pasó. Y si no puede, que renuncie o denuncie que la verdadera responsable fue Patricia Bullrich. La discusión de que fue un enfrentamiento acá no tiene lugar: lo que tienen que explicar es una cacería humana.

El momento de la detención de Nacho Levy y Francisco Pandolfi, en medio de la desconcentración a 15 cuadras del Congreso. Foto: Nacho Yuchark
Portada
Sin pan y a puro circo: la represión a jubilados para tapar otra derrota en el Congreso
La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes […]

La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes salvaron de que los uniformados la pasaran por arriba. En medio del narcogate de Espert, quien pidió licencia en Diputados por “motivos personales”, las imágenes volvieron a exhibir la debilidad del Gobierno, golpeando a personas con la mínima que no llegan a fin de mes, mientras sufría otra derrota en la Cámara baja, que aprobó con 140 votos afirmativos la ley que limita el uso de los DNU por parte de Milei.
Por Francisco Pandolfi y Lucas Pedulla.
Fotos: Juan Valeiro.
Un jubilado de setenta y tantos eleva un cartel bien alto con sus dos manos.
“Pan y circo”, dice.
Pero el “pan” y la “y” están tachados, porque en este miércoles, como en esta época, lo que falta de pan sobra de circo. El triste espectáculo lo ofrece una vez más la policía, hoy particularmente la de la Ciudad, que desplegó un cordón sobre Callao, casi a la altura de Sarmiento, para evitar que la pacífica movilización de jubilados y jubiladas llegara hasta la avenida Corrientes. Detrás de los escudos, aparecieron los runrunes de la motorizada para atemorizar. Y envalentonados, los escudos avanzaron contra todo lo que se moviera, con una estrategia perversa: cada tanto, los policías abrían el cordón y de atrás salían otros uniformados que, al estilo piraña, cazaban a la persona que tenían enfrente. Algunos zafaron a último milímetro.
Pero los oficiales detuvieron a cuatro: el jubilado Víctor Amarilla, el fotógrafo Fabricio Fisher, un joven llamado Cristian Zacarías Valderrama Godoy, y otro hombre llamado Osvaldo Mancilla.



Las detenciones de Cristian Zacarías y del fotógrafo Fabricio Fisher. La policía detuvo al periodista mientras estaba de espaldas. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
En esa avanzada, una jubilada llamada María Rosa Ojeda cayó al suelo por los golpes y fue la rápida intervención de los manifestantes, del Cuerpo de Evacuación y Primeros Auxilios (CEPA), y de otros rescatistas los que la ayudaron. “Gracias a todos ellos la policía no me pasó por encima”, dijo. Su única arma era un bastón con la bandera de argentina.
Como en otros miércoles de represión, la estrategia pareciera buscar que estas imágenes opaquen aquellas otras que evidencian el momento de debilidad que atraviesa el Gobierno. Hoy no sólo el diputado José Luis Espert, acusado de recibir dinero de Federico «Fred» Machado, empresario extraditado a Estados Unidos por una causa narco, se tomó licencia alegando “motivos personales”, sino que la Cámara baja sancionó, por 140 votos a favor, 80 negativos y 17 abstenciones, la ley que limita el uso de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) por parte del Presidente. El gobierno anunció un clásico ya de esta gestión: el veto.
Por ahora, el proyecto avanza hacia el Senado.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
El poco pan
La calle preveía este golpe, y por eso durante este miércoles se cantó:
“Si no hay aumento,
consiganló,
del 3%
que Karina se robó”.
Ese tema fue el hit del inicio de la jornada de este miércoles, aunque hilando fino carece de verdad absoluta, porque las jubilaciones de octubre sí registraron un aumento: el 1,88%, que llevó el haber mínimo a $326.298,38. Sumado al bono de 70 mil, la mínima trepó a $396 mil. “Es un valor irrisorio. Seguimos sumergidos en una vida que no es justa y el gobierno no afloja un mango, es tremendo cómo vivimos”, cuenta Mario, que no hay miércoles donde no diga presente. “Nos hipotecan el presente y el futuro también, cerrando acuerdos con el FMI que nos impone cómo vivir, y no es más que pan para hoy y hambre para mañana, aunque el pan para hoy te lo debo”.
Victoria tiene 64 años y es del barrio porteño de Villa Urquiza. Cuenta que desde hace 10 meses no puede pagar las expensas. Y que por eso el consorcio le inició un juicio. Cuenta que otra vecina, de 80, está en la misma. Cuenta que es insulina dependiente pero que ya no la compra porque no tiene con qué. Cuenta que su edificio es 100% eléctrico y que de luz le vienen alrededor de 140 mil pesos, más de un tercio de su jubilación. Cuenta que está comiendo una vez por día y que su “dieta” es “mate, mate y mate”. Vuelve a sonreír cuando cuenta que tiene 3 hijos y 4 nietos y cuando dice que va a resistir: “Hasta cuando pueda”.

A María Rosa la salvó la gente de que la policía la pasara por arriba. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
El mucho circo
Desde temprano hubo señales de que la represión policial estaba al caer. A diferencia de los miércoles anteriores, la Policía no cortó la avenida Rivadavia a la altura de Callao. Tampoco cortó el tránsito, lo que permitió que los jubilados y las jubiladas cortaran la calle para hacer semaforazos. Después de media hora, cuando la policía empezó a desviar el tránsito y la calle quedó desolada, comenzó la marcha, pero en vez de rodear la Plaza de los Dos Congresos como es habitual, caminó por Callao en dirección a Corrientes, hasta metros de la calle Sarmiento, donde se erigió un cordón policial y empezó a avanzar contra las y los manifestantes.
Desde atrás, irrumpieron con violencia dos cuerpos en moto: el GAM (Grupo de Acción Motorizada) y el USyD (Unidad de Saturación y Detención), pegando con bastones e insultando a quienes estaban en la calle. “Vinieron a pegarme directamente, mi pareja me quiso ayudar y lo detuvieron a él, que no estaba haciendo nada”, cuenta Lucas, el compañero de Cristian Zacarías, uno de los detenidos.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Cercaron el lugar una centena de efectivos de la policía porteña, que no permitieron a la prensa acercarse ni estar en la vereda registrando la escena.
“¿Alguien me puede decir si la detención fue convalidada”, pregunta Lucas al pelotón policial.
Silencio.
“¿Me pueden decir sí o no?”.
Silencio.
Un comerciante mira y vocifera: “¿Sabés lo que hicieron a la vuelta? Subieron a la vereda con las motos”.
Otro se acerca y pregunta: “¿A quién tienen detenido acá, al Chapo Guzmán?”
“No”, le responde seco un periodista: “A un pibe y a un jubilado”.
La Comisión Provincial por la Memoria confirmó las cuatro detenciones (fue aprehendida una quinta persona y derivada al SAME para su atención) y cuatro personas heridas. El despliegue incluyó la presencia también de Policía Federal, Prefectura y Gendarmería detrás del Congreso mientras el despliegue represivo fue «comandado por agentes de infantería de la Policía de la Ciudad». El organismo observó que después de semanas donde el operativo disponía el vallado completo, en los últimos miércoles el dispositivo dejó abierta una vía de circulación que es la que eligen las fuerzas para avanzar contra los manifestantes.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
También se hizo presente Fabián Grillo, papá de Pablo, que sufrió esa represión el 12 de marzo, en esta misma plaza, y continúa su rehabilitación en el Hospital Rocca. “Su evolución es positiva”, comunicó la familia. El fotorreportero está empezando a comer papilla con ayuda, continúa con sonda como alimento principal, se sienta y se levanta con asistencia y le están administrando medicación para que esté más reactivo. “Seguimos para adelante, lento, pero a paso firme”, dicen familiares y amigos. El martes, la jueza María Servini procesó al gendarme Héctor Guerrero por el disparo. El domingo se cumplirán siete meses y lo recordarán con un festival.
Pablo Caballero mira toda esta disposición surrealista desde un costado. Tiene 76 años y cuatro carteles pegados sobre un cuadrado de cartón tan grande que va desde el piso del Congreso hasta su cintura:
- “Roba, endeuda, estafa, paga y cobra coimas. CoiMEA y nos dice MEAdos. Miente, se contradice, vocifera, insulta, violenta, empobrece, fuga, concentra. ¿Para qué lo queremos? No queremos, ¡basta! Votemos otra cosa”.
- “El 3% de la coimeada más el 7% del chorro generan 450% de sobreprecios de medicamentos”.
- El tercer cartel enumera todo lo que “mata” la desfinanciación: ARSAT, INAI, CAREM, CONICET, ENERC, Gaumont, INCAA, Banco Nación, Aerolíneas, Hidrovía, agua, gas, litio, tierras raras, petróleo, educación. Una enumeración del saqueo.
El cuarto cartel lo explica Pablo: “Cobro la jubilación mínima, que equivale al 4% de lo que cobran los que deciden lo que tenemos que cobrar, que son 10 millones de pesos. No tiene sentido. Por eso, hay que ir a votar en octubre”.
Pablo mira al cielo, como una imploración: «¡Y que se vayan!».

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Artes
Un festival para celebrar el freno al vaciamiento del teatro

La revista Llegás lanza la 8ª edición de su tradicional encuentro artístico, que incluye 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas. Del 31 de agosto al 12 de septiembre habrá espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. El festival llega con una victoria bajo el brazo: este jueves el Senado rechazó el decreto 345/25 que pretendía desguazar el Instituto Nacional del Teatro.
Por María del Carmen Varela.
«La lucha continúa», vitorearon este jueves desde la escena teatral, una vez derogado el decreto 345/25 impulsado por el gobierno nacional para vaciar el Instituto Nacional del Teatro (INT).
En ese plan colectivo de continuar la resistencia, la revista Llegás, que ya lleva más de dos décadas visibilizando e impulsando la escena local, organiza la 8ª edición de su Festival de teatro, que en esta ocasión tendrá 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas, en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. Del 31 de agosto al 12 de septiembre, más de 250 artistas escénicos se encontrarán con el público para compartir espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia.
El encuentro de apertura se llevará a cabo en Factoría Club Social el domingo 31 de agosto a las 18. Una hora antes arrancarán las primeras dos obras que inauguran el festival: Evitácora, con dramaturgia de Ana Alvarado, la interpretación de Carolina Tejeda y Leonardo Volpedo y la dirección de Caro Ruy y Javier Swedsky, así como Las Cautivas, en el Teatro Metropolitan, de Mariano Tenconi Blanco, con Lorena Vega y Laura Paredes. La fiesta de cierre será en el Circuito Cultural JJ el viernes 12 de septiembre a las 20. En esta oportunidad se convocó a elencos y salas de teatro independiente, oficial y comercial.
Esta comunión artística impulsada por Llegás se da en un contexto de preocupación por el avance del gobierno nacional contra todo el ámbito de la cultura. La derogación del decreto 345/25 es un bálsamo para la escena teatral, porque sin el funcionamiento natural del INT corren serio riesgo la permanencia de muchas salas de teatro independiente en todo el país. Luego de su tratamiento en Diputados, el Senado rechazó el decreto por amplia mayoría: 57 rechazos, 13 votos afirmativos y una abstención.
“Realizar un festival es continuar con el aporte a la producción de eventos culturales desde diversos puntos de vista, ya que todos los hacedores de Llegás pertenecemos a diferentes disciplinas artísticas. A lo largo de nuestros 21 años mantenemos la gratuidad de nuestro medio de comunicación, una señal de identidad del festival que mantiene el espíritu de nuestra revista y fomenta el intercambio con las compañías teatrales”, cuenta Ricardo Tamburrano, director de la revista y quien junto a la bailarina y coreógrafa Melina Seldes organizan Llegás.
Más información y compra de entradas: www.festival-llegas.com.ar

CABA
Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.
Por María del Carmen Varela
Fotos Lina Etchesuri para lavaca
Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.
Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.
Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.
Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.
El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.
Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.
Continuará.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
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