CABA
«Necesitamos que el Presidente nos reciba»: 11avo Encuentro de Familiares Sobrevivientes de Femicidios

En un mediodía soleado, como cada segundo miércoles de mes, el grupo de Familiares Sobrevivientes de Femicidios marchó a Plaza de Mayo. Hasta hoy entregaron once cartas al Presidente Alberto Fernández para manifestarle la actualidad de cada causa, reclamar justicia por sus hijas y proponer medidas concretas para parar la máquina femicida. Crónica, voces y fotos de un pedido histórico y urgente.
Sentades en las sillas negras ubicadas por delante del mástil y con la fachada de la Casa Rosada detrás, en el día en que se cumplen cinco meses de la desaparición de Tehuel, las familias volvieron a tomar el micrófono: “Estamos luchando por la justicia –dice Yolanda, la hermana de Luciana Sequeira, la joven de 17 años asesinada en Santiago del Estero en junio de este año- porque hasta el momento no sabemos bien qué pasó. Hoy hubo una audiencia, que fue vía Zoom. Y mi mamá no pudo participar porque vive en el medio del campo, entonces me dijeron a mí para que me conectara. Me conecté y no me dejaron participar de la audiencia porque no era la denunciante”.
Tan solo una, la última reciente, historia de cómo funciona la impunidad de la máquina femicida.
Siguió la mamá de Camila Flores, asesinada en Santa Fe: “Quieren hacer como que ella se suicidó, cuando estuvo hablando conmigo una hora y media antes para bajar la app para volver a Buenos Aires. Tenía 20 años. Los involucrados son el concubino y su mamá. Su cuñada es policía, fue la primera en llegar porque la llamaron ellos. Ella llamó a sus anteriores compañeros de la comisaría 5° de Santa Fe, San Guillermo: ellos acomodaron todo. Hay cámaras que no mostraron todavía. Hace ocho meses que asesinaron a mi hija; logramos que cambien a la fiscal, que no quería hacerle la autopsia; tuvimos que pedirla nosotros, hacerlo público, y ahí vinieron el 17 de diciembre a exhumar el cuerpo; llegó a Santa Fe, nosotros pedimos un lugar neutral y no quisieron y esperaron cinco días más porque había que esperar a un forense… Yo creo que es porque es el único al que podían torcer, porque estaba el jefe de la morgue judicial de Santa Fe, que podría haberla realizado y no quisieron. El 22 de diciembre hicieron la autopsia y todavía no sabemos el resultado”.
Detalles que hablan de vidas, o de muertes, que se encubren y en las que el Estado es cómplice de que no se investigue.

La jornada sigue con Marisa, mamá de Luna Ortiz, quien cuenta su propia historia: “Luna apareció asesinada en el distrito de Tigre, en Benavidez. Hace cuatro años que venimos exigiendo justicia. Luna muere y había tres hombres que participaron del hecho: ya se llevó un juicio a cabo en el Tribunal Oral Criminal N° 7 de San Isidro en 2019; ahora llega a la Sala 1 de La Plata con los jueces Maidana y Carral, que se fueron por la más fácil o son cómplices de una red de impunidad total contra nuestras pibas y dejaron todo impune. Cambiaron la causa por cuatro años, por un homicidio imprudente».
«Las pibas de barrio son las que no tienen justicia. Yo soy su madre y voy a seguir pidiendo justicia por Luna y por todas. Estamos acá para que el Presidente nos escuche. Estamos cansados porque las instituciones nos cierran las puertas. Vamos a seguir luchando”.
El papá de Cecilia Basaldúa, la joven viajera asesinada en Capilla del Monte, agrega: “Le pasó lo que le pasó a muchas chicas, por eso grito a los cuatro vientos que en todos estos casos tiene que haber una fuerza especial que los investigue, para que no queden impunes. En el caso de Cecilia, la querella se unió a la defensa, nosotros no vamos a acusar porque hay un perejil detenido y los policías no son investigados; la fiscal Paula Kelm se lava las manos. Señor Presidente: es hora de que nos reciba, no hace falta que nos reciba la Ministra Gómez Alcorta y no nos dé ninguna solución: le pedimos un perito y nos dijeron que no. No hicieron nada por nosotros”.
Continua con la exposición Alfredo, el papá de Carla Soggiu: “Mi hija fue golpeada, violada; ella tenía una válvula de hidrocefalia y este tipo le destrozó la cabeza; apareció en el Riachuelo cuatro días después. Hace más de dos años y medio de esto, y yo no lo conozco todavía al señor fiscal Sebastián Candela: no nos atendió nunca. La justicia trabaja más para los narcos, para los políticos… La justicia no es para la gente común y queremos cambiar eso: necesitamos que el Presidente nos reciba. No podemos permitir que la lista siga creciendo. No queremos fotos en ministerios: queremos justicia”.
La mamá de Lucía Pérez, Marta Montero, aportó: “Hoy les voy a hablar del juicio político a los jueces. En esta coyuntura política que tenemos hoy es muy importante que esto se tome en cuenta. Estos jueces -Gómez Urso y Pablo Viñas- son los que decidieron dictar esa sentencia nefasta, condendando a Lucía por haber tenido carácter fuerte y salvar a los reos porque no querían hacerle nada porque «nadie que compra una chocolatada para una joven…». Es nefasta la sentencia y por eso hemos llegado a este juicio político con estos dos jueces. Queremos hablarle al poder político: ellos son quienes tienen que tomar la decisión de destituir a estos jueces”. Guillermo, papá de Lucía, suma: “Mañana 12 de agosto se va a cumplir un año de la anulación del fallo: es mucho tiempo como para que todavía no nos den una fecha de juicio”.
Cierra la exposición de testimonios Facundo, el papá de Luna Ortiz: “La causa de Luna está en un recurso de queja a la Corte Suprema de Provincia después de que Casación de La Plata integrada por los jueces Maidana y Carral con un fallo misógino, aberrante, dicen que fue un homicidio culposo, como que no hubo intención, cuando en el juicio del TOC 7 se pudo ver la cosificación que hicieron con Luna. Tenemos una justicia machista, patriarcal, con pericias revictimizantes, culpando a Luna por su forma de vestir. Esperamos poder llegar a una verdadera justicia”.

La cantante Paula Maffia participó de este encuentro de Familiares, “acompañando las voces de las familias denunciantes de este poder cobarde y corrupto”.
Paula leyó el informe al día de hoy del Observatorio Lucía Pérez: “#NiUnaMás es posible. En los 223 días de este año, la violencia patriarcal ha producido:
- 176 femicidios y transfemicidios, 1 cada 30 horas
- 144 infancias huérfanas, 1 cada 37 horas
- 278 intentos de femicidio, 1 cada 19 horas
- 102 mujeres desaparecidas, 1 cada 2 días
- 236 marchas exigiendo justicia, más de 1 por día.
En tanto, el Ministerio de las Mujeres solo ha invertido el 25, 63 % de los $6.000 millones que tiene de presupuesto, siendo los más postergados los programas dedicados a la atención integral de estas violencias que han sembrado, desde que se inició la actual gestión del Estado; 502 mujeres, travestis y trans asesinadas. Es esta urgencia la que exige que el Estado acelere el ritmo de ejecución de las políticas públicas necesarias para prevenir, contener y reparar estos crímenes hoy, ahora, ya. Porque cada femicidio es evitable. Es posible #NiUnaMás”.
Por último Lupe, una joven tucumana que denunció hace poco más de un año al legislador Ricardo Bussi por abuso sexual, también dio su testimonio en este 11º encuentro de Familiares Sobrevivientes de Femicidios: “Quiero que me escuche el Presidente también, porque no se hizo visible mi caso, parece que se hace oídos sordos, fue más de tres veces a Tucumán y nunca habló sobre los casos de femicidios y abusos que estamos viviendo en la provincia. Somos más de seis que denunciamos abusos en el poder político. Todas importamos, Tucumán también importa. Además del abuso, Bussi mandó gente para que me maten, dispararon a mi casa, quisieron secuestrar a mis hijas. No estoy protegida por el Estado. No puedo volver a Tucumán: me persiguen todo el tiempo. Quiero que me escuchen, quiero justicia, y quiero vivir”.
Luego de abrazarla, les familiarxs caminaron hasta la Casa Rosada a entregar la onceava carta dirigida al Presidente Alberto Fernández pidiendo que les reciba. En esta oportunidad, estaban también en la Plaza las mujeres trans y travestis mayores de 40 años con el pedido de reparación histórica, que se sumaron a la caminata de les familiarxs.
Todes, juntxs, gritaron al unísono: ¡Justicia!
Acaso, todo, un signo de estos tiempos urgentes.
Aquí la Carta entregada una vez más al presidente:
Señor Presidente de la Nación Argentina
Doctor Alberto Fernández
Nosotras, familias sobrevivientes de femicidios nos dirigimos a usted para reiterar con respeto y esperanza el pedido de audiencia. Creemos necesario y urgente ser escuchados.
Desde ya, muchas gracias
Atentamente:
Marta Montero, mamá de Lucía Pérez
Mónica Ferreyra, mamá de Araceli Fulles
Guillermo Pérez, papá de Lucía Pérez
Alfredo Barrera, papá de Carla Soggiu
Rosana Andrea Soggiu, mamá de Carla
Ana María Martínez, mamá de Melina Romero
Daniel Basaldúa, papá de Cecilia Basaldúa
Blanca Fredes, mamá de Agustina Fredes
Ezequiel Moscoso, tío de Katherine Moscoso
Facundo Ortiz y Marisa Rodriguez, papá y mamá de Luna
Artes
Un festival para celebrar el freno al vaciamiento del teatro

La revista Llegás lanza la 8ª edición de su tradicional encuentro artístico, que incluye 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas. Del 31 de agosto al 12 de septiembre habrá espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. El festival llega con una victoria bajo el brazo: este jueves el Senado rechazó el decreto 345/25 que pretendía desguazar el Instituto Nacional del Teatro.
Por María del Carmen Varela.
«La lucha continúa», vitorearon este jueves desde la escena teatral, una vez derogado el decreto 345/25 impulsado por el gobierno nacional para vaciar el Instituto Nacional del Teatro (INT).
En ese plan colectivo de continuar la resistencia, la revista Llegás, que ya lleva más de dos décadas visibilizando e impulsando la escena local, organiza la 8ª edición de su Festival de teatro, que en esta ocasión tendrá 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas, en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. Del 31 de agosto al 12 de septiembre, más de 250 artistas escénicos se encontrarán con el público para compartir espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia.
El encuentro de apertura se llevará a cabo en Factoría Club Social el domingo 31 de agosto a las 18. Una hora antes arrancarán las primeras dos obras que inauguran el festival: Evitácora, con dramaturgia de Ana Alvarado, la interpretación de Carolina Tejeda y Leonardo Volpedo y la dirección de Caro Ruy y Javier Swedsky, así como Las Cautivas, en el Teatro Metropolitan, de Mariano Tenconi Blanco, con Lorena Vega y Laura Paredes. La fiesta de cierre será en el Circuito Cultural JJ el viernes 12 de septiembre a las 20. En esta oportunidad se convocó a elencos y salas de teatro independiente, oficial y comercial.
Esta comunión artística impulsada por Llegás se da en un contexto de preocupación por el avance del gobierno nacional contra todo el ámbito de la cultura. La derogación del decreto 345/25 es un bálsamo para la escena teatral, porque sin el funcionamiento natural del INT corren serio riesgo la permanencia de muchas salas de teatro independiente en todo el país. Luego de su tratamiento en Diputados, el Senado rechazó el decreto por amplia mayoría: 57 rechazos, 13 votos afirmativos y una abstención.
“Realizar un festival es continuar con el aporte a la producción de eventos culturales desde diversos puntos de vista, ya que todos los hacedores de Llegás pertenecemos a diferentes disciplinas artísticas. A lo largo de nuestros 21 años mantenemos la gratuidad de nuestro medio de comunicación, una señal de identidad del festival que mantiene el espíritu de nuestra revista y fomenta el intercambio con las compañías teatrales”, cuenta Ricardo Tamburrano, director de la revista y quien junto a la bailarina y coreógrafa Melina Seldes organizan Llegás.
Más información y compra de entradas: www.festival-llegas.com.ar

CABA
Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.
Por María del Carmen Varela
Fotos Lina Etchesuri para lavaca
Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.
Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.
Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.
Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.
El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.
Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.
Continuará.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
CABA
La vida de dos mujeres en la Isla de la Paternal, entre la memoria y la lucha: una obra imperdible

Una obra única que recorre el barrio de Paternal a través de postas de memoria, de lucha y en actual riesgo: del Albergue Warnes que soñó Eva Perón, quedó inconcluso y luego se utilizó como centro clandestino de detención; al Siluetazo de los 80´, los restoranes notables, los murales de Maradona y el orfanato Garrigós, del cual las protagonistas son parte. Vanesa Weinberg y Laura Nevole nos llevan de la mano por un mapa que nos hace ver el territorio cotidiano en perspectiva y con arte. Una obra que integra la programación de Paraíso Club.
María del Carmen Varela
Las vías del tren San Martín, la avenida Warnes y las bodegas, el Instituto Garrigós y el cementerio de La Chacarita delimitan una pequeña geografía urbana conocida como La Isla de la Paternal. En este lugar de casas bajas, fábricas activas, otras cerradas o devenidas en sitios culturales sucede un hecho teatral que integra a Casa Gómez —espacio dedicado al arte—con las calles del barrio en una pintoresca caminata: Atlas de un mundo imaginado, obra integrante de la programación de Paraíso Club, que ofrece un estreno cada mes.
Sus protagonistas son Ana y Emilia (Vanesa Weinberg y Laura Nevole) y sus versiones con menos edad son interpretadas por Camila Blander y Valentina Werenkraut. Las hermanas crecieron en este rincón de la ciudad; Ana permaneció allí y Emilia salió al mundo con entusiasmo por conocer otras islas más lejanas. Cuenta el programa de mano que ambas “siempre se sintieron atraídas por esos puntos desperdigados por los mapas, que no se sabe si son manchas o islas”.


La historia
A fines de los ´90, Emilia partió de esta isla sin agua alrededor para conocer otras islas: algunas paradisíacas y calurosas, otras frías y remotas. En su intercambio epistolar, iremos conociendo las aventuras de Emilia en tierras no tan firmes…
Ana responde con las anécdotas de su cotidiano y el relato involucra mucho más que la narrativa puramente barrial. Se entrecruzan la propia historia, la del barrio, la del país. En la esquina de Baunes y Paz Soldán se encuentra su “barco”, anclado en plena isla, la casa familiar donde se criaron, en la que cada hermana tomó su decisión. Una, la de quedarse, otra la de marcharse: “Quien vive en una isla desea irse y también tiene miedo de salir”.
A dos cuadras de la casa, vemos el predio donde estaba el Albergue Warnes, un edificio de diez pisos que nunca terminó de construirse, para el que Eva Perón había soñado un destino de hospítal de niñxs y cuya enorme estructura inconclusa fue hogar de cientos de familias durante décadas, hasta su demolición en marzo de 1991. Quien escribe, creció en La Isla de La Paternal y vio caer la mole de cemento durante la implosión para la que se utilizó media tonelada de explosivos. Una enorme nube de polvo hizo que el aire se volviera irrespirable por un tiempo considerable para las miles de personas que contemplábamos el monumental estallido.
Emilia recuerda que el Warnes había sido utilizado como lugar de detención y tortura y menciona el Siluetazo, la acción artística iniciada en septiembre de 1983, poco tiempo antes de que finalizara la dictadura y Raúl Alfonsín asumiera la presidencia, que consistía en pintar siluetas de tamaño natural para visibilizar los cuerpos ausentes. El Albergue Warnes formó parte de esa intervención artística exhibida en su fachada. La caminata se detiene en la placita que parece una mini-isla de tamaño irregular, sobre la avenida Warnes frente a las bodegas. La placita a la que mi madre me llevaba casi a diario durante mi infancia, sin sospechar del horror que sucedía a pocos metros.
El siguiente lugar donde recala el grupo de caminantes en una tarde de sábado soleado es el Instituto Crescencia Boado de Garrigós, en Paz Soldán al 5200, que alojaba a niñas huérfanas o con situaciones familiares problemáticas. Las hermanas Ana y Emilia recuerdan a una interna de la que se habían hecho amigas a través de las rejas. “El Garrigós”, como se lo llama en el barrio, fue mucho más que un asilo para niñas. Para muchas, fue su refugio, su hogar. En una nota periodística del portal ANRed —impresa y exhibida en Casa Gómez en el marco de esta obra— las hermanas Sosa, Mónica y Aída, cuentan el rol que el “Garri” tuvo en sus vidas. Vivían con su madre y hermanos en situación de calle hasta que alguien les pasó la información del Consejo de Minoridad y de allí fueron trasladas hasta La Paternal. Aída: “Pasar de la calle a un lugar limpio, abrigado, con comida todos los días era impensable. Por un lado, el dolor de haber sido separadas de nuestra madre, pero al mismo tiempo la felicidad de estar en un lugar donde nos sentimos protegidas desde el primer momento”. Mónica afirma: “Somos hijas del Estado” .
De ser un instituto de minoridad, el Garrigós pasó a ser un espacio de promoción de derechos para las infancias dependiente de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia de Argentina (SENAF), pero en marzo de este año comenzó su desmantelamiento. Hubo trabajadorxs despedidxs y se sospecha que, dado el resurgimiento inmobiliario del barrio, el predio podría ser vendido al mejor postor.
El grupo continúa la caminata por un espacio libre de edificios. Pasa por la Asociación Vecinal Círculo La Paternal, donde Ana toma clases de salsa.
En la esquina de Bielsa (ex Morlote) y Paz Soldán está la farmacia donde trabajaba Ana. Las persianas bajas y los estantes despojados dan cuenta de que ahí ya no se venden remedios ni se toma la presión. Ana cuenta que post 2001 el local dejó de abrir, ya que la crisis económica provocó que varios locales de la zona se vieran obligados a cerrar sus puertas.
La Paternal, en especial La Isla, se convirtió en refugio de artistas, con una movida cultural y gastronómica creciente. Dejó de ser una zona barrial gris, barata y mal iluminada y desde hace unos años cotiza en alza en el mercado de compra-venta de inmuebles. Hay más color en el barrio, las paredes lucen murales con el rostro de Diego, siempre vistiendo la camiseta roja del Club Argentinos Juniors . Hay locales que mutaron, una pequeña fábrica ahora es cervecería, la carnicería se transformó en el restaurante de pastas Tita la Vedette, y la que era la casa que alquilaba la familia de mi compañera de escuela primaria Nancy allá por los ´80, ahora es la renovada y coqueta Casa Gómez, desde donde parte la caminata y a donde volveremos después de escuchar los relatos de Ana y Emilia.
Allí veremos cuatro edificios dibujados en tinta celeste, enmarcados y colgados sobre la pared. El Garrigós, la farmacia, el albergue Warnes y el MN Santa Inés, una antigua panadería que cerró al morir su dueño y que una década más tarde fuera alquilada y reacondicionada por la cheff Jazmín Marturet. El ahora restaurante fue reciente ganador de una estrella Michelín y agota las reservas cada fin de semana.
Lxs caminantes volvemos al lugar del que partimos y las hermanas Ana y Emilia nos dicen adiós.
Y así, quienes durante una hora caminamos juntxs, nos dispersamos, abadonamos La Isla y partimos hacia otras tierras, otros puntos geográficos donde también, como Ana y Emilia, tengamos la posibilidad de reconstruir nuestros propios mapas de vida.
Atlas de un mundo imaginado
Sábados 9 y 16 de agosto, domingos 10 y 17 de agosto. Domingo 14 de septiembre y sábado 20 de septiembre
Casa Gómez, Yeruá 4962, CABA.
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