Sigamos en contacto

Nota

La primera Abuela

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Murió Isabel «Chicha» Mariani, la fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo, a sus 95 años. Fue la que en plena dictadura comprendió que la búsqueda de los nietos desaparecidos requería un método y una organización específicos. Con el tiempo se separó de Abuelas, y creó la Asociación Anahí, el nombre de la nieta que nunca pudo encontrar, pese a estar convencida de que está viva. Chicha fue de las principales impulsoras de los Juicios de la Verdad que permitieron que en los años 90 las leyes de impunidad no liquidaran también la memoria. Cada vez que viajaba o iniciaba una gestión, compraba un muñeco para regalarle a su nieta. Juntó cientos, con los que posó para MU en 2008. Compartimos aquí el artículo como apenas uno de los múltiples modos de recordar a la persona que gestó una organización de alcances asombrosos, sembrando luz aún en los tramos más oscuros de la historia argentina. 
Es difícil saber si María Isabel Chorobik de Mariani ve cada vez menos, o cada vez más. El bastón revela a una persona ciega: “En realidad todavía veo bultos, pero sobre todo los colores. Ver los colores me salva”. Chicha fue la fundadora de Abuelas junto a Alicia Licha De la Cuadra.
“Fue en la Plaza San Martín, bajo un jacarandá florecido, el 21 de noviembre de 1977, después de que Azucena Villaflor me ayudara a darle el testimonio de la búsqueda de mi nieta al secretario de Estado norteamericano, Cyrus Vance”.
El señor Vance ponía coronas de flores ante la estatua de San Martín, la plaza estaba brotada de policías, y las Madres habían organizado allí una protesta sorpresa, una especie de escrache a los militares ante Vance. “Me asombró la tranquilidad de esas mujeres, y el coraje. Aprendí muchísimo de ellas. Me gustaría sacar de mi cabeza, por ejemplo, para pode mostrártela, la imagen de Azucena corriendo hacia mí para agarrar el testimonio que escribí a máquina, y la foto de Clara Anahí, para dársela a Vance”. Volvía a su casa de Gonnet con una madre que vivía a dos cuadras: Hebe Bonafini. “Nos distanciamos, pero le admiro el coraje. Una vez hubo un tiroteo y ella se fue con una canasta con comida, a ver qué podía hacer. Sola. Para ayudar. De esas cosas es difícil olvidarse”.
Sus viajes e investigaciones buscando a su nieta le valieron que funcionarios italianos la llamaran 007. “Cuando dejé Abuelas, dejé de tener esa infraestructura. La Asociación Anahí me permitió seguir trabajando”.
Su cuarto favorito tiene decenas de carpetas de causas por violaciones a los derechos humanos. “Pudimos hacer el juicio a Etchecolatz, pero desapareció Julio López. Yo lo había visto poco antes, y escuché sus declaraciones allí y en el Juicio por la Verdad. Nombró a cantidad de policías que no estaban acusados. Y además, creo que sin contar a Adriana Calvo (de la Asociación de Ex Detenidos-Desaparecidos) o a algún otro, nadie profundizó tanto como él los detalles sobre la represión”.
Chicha está segura de que su nieta está viva: “Los testimonios sobre que se la llevaron son muy descriptivos. Pero hay una teoría según la cual se la dieron a una familia de mucho poder político. Algo raro hay, porque se nos cierran todos los caminos”. Cada camino cerrado implicó una nueva gestión. “No me quedé sentada esperando que alguien la devuelva. Esperé trabajando”. Hay más de 200 símbolos de esa acción. La preferida de Chicha es un hada abrazada a la Luna.
Cuando el 12 de agosto Clara Anahí cumplió 32 años, Chicha le escribió la siguiente carta: “Soy tu abuela Chicha y te busco desde el momento que Etchecolatz y su tropa mataron a tu madre y te secuestraron. Desde ese momento con tu padre te buscamos hasta que a él también lo asesinaron. (…) Quiero contarte que tu abuelo materno se dedicó a la música y yo a las artes plásticas; que tu mamá amaba la literatura y tu papá era licenciado en Economía. Ambos tenían un gran sentido de solidaridad y compromiso con la sociedad. Algo de todo eso tendrás en tus inclinaciones de vida, porque a pesar de que hayas sido criada en un hogar distinto, uno guarda los genes de sus antepasados. Seguramente hay muchas preguntas sin respuesta que aletean en tu interior. A mis más de 80 años mi aspiración es abrazarte y reconocerme en tu mirada. Clara Anahí: mientras te espero seguiré buscándote”.

Nota

De la idea al audio: taller de creación de podcast 

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Todos los jueves de agosto, presencial o virtual. Más info e inscripción en [email protected]

Taller: ¡Autogestioná tu Podcast!

De la idea al audio: taller de creación de podcast 

Aprendé a crear y producir tu podcast desde cero, con herramientas concretas para llevar adelante tu proyecto de manera independiente.

¿Cómo hacer sonar una idea? Desde el concepto al formato, desde la idea al sonido. Vamos a recorrer todo el proceso: planificación, producción, grabación, edición, distribución y promoción.

Vas a poder evaluar el potencial de tu proyecto, desarrollar tu historia o propuesta, pensar el orden narrativo, trabajar la realización sonora y la gestión de contenidos en plataformas. Te compartiremos recursos y claves para que puedas diseñar tu propio podcast.

¿A quién está dirigido?

A personas que comunican, enseñan o impulsan proyectos desde el formato podcast. Tanto para quienes quieren empezar como para quienes buscan profesionalizar su práctica.

Contenidos:

  • El lenguaje sonoro, sus recursos narrativos y el universo del podcast. De la idea a la forma: cómo pensar contenido y formato en conjunto. Etapas y roles en la producción.
  • Producción periodística, guionado y realización sonora. Estrategias de publicación y difusión.
  • Herramientas prácticas para la creación radiofónica y sonora.

Modalidad: presencial y online por Zoom
Duración: 4 encuentros de 3 horas cada uno
No se requiere experiencia previa.

Docente:

Mariano Randazzo, comunicador y realizador sonoro con más de 30 años de experiencia en radio. Trabaja en medios comunitarios, públicos y privados. Participó en más de 20 proyectos de podcast, ocupando distintos roles de producción. También es docente y capacitador.

Seguir leyendo

Nota

Darío y Maxi: el presente del pasado (video)

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Hoy se cumplen 23 años de los asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki que estaban movilizándose en Puente Pueyrredón, en el municipio bonaerense de Avellaneda. No eran terroristas, sino militantes sociales y barriales que reclamaban una mejor calidad de vida para los barrios arrasados por la decadencia neoliberal que estalló en 2001 en Argentina.

Aquel gobierno, con Eduardo Duhalde en la presidencia y Felipe Solá en la gobernación de la provincia de Buenos Aires, operó a través de los medios planteando que esas muertes habían sido consecuencia de un enfrentamiento entre grupos de manifestantes (en aquel momento «piqueteros»), como suele intentar hacerlo hoy el gobierno en casos de represión de sectores sociales agredidos por las medidas económicas. Con el diario Clarín a la cabeza, los medios mintieron y distorsionaron la información. Tenía las imágenes de lo ocurrido, obtenidas por sus propios fotógrafos, pero el título de Clarín fue: “La crisis causó 2 nuevas muertes”, como si los crímenes hubieran sido responsabilidad de una entidad etérea e inasible: la crisis.

Darío y Maxi: el presente del pasado (video)

Darío Santillán.

Darío y Maxi: el presente del pasado (video)

Maximiliano Kosteki

Del mismo modo suelen mentir los medios hoy.

El trabajo de los fotorreporteros fue crucial en 2002 para desenmascarar esa mentira, como también ocurre por nuestros días. Por aquel crimen fueron condenados el comisario de la bonaerense Alfredo Franchiotti y el cabo Alejandro Acosta, quien hoy goza de libertad condicional.

Siguen faltando los responsables políticos.

Toda semejanza con personajes y situaciones actuales queda a cargo del público.   

Compartimos el documental La crisis causó 2 nuevas muertes, de Patricio Escobar y Damián Finvarb, de Artó Cine, que puede verse como una película de suspenso (que lo es) y resulta el mejor trabajo periodístico sobre el caso, tanto por su calidad como por el cúmulo de historias y situaciones que desnudan las metodologías represivas y mediáticas frente a los reclamos sociales.

Seguir leyendo

Nota

83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

Publicada

el

Pablo Grillo
Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

83 días.

Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.

83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.

83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.

83 días y seis intervenciones quirúrgicas.

83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo. 

83 días hasta hoy. 

Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro. 

Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”. 

Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).

Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca. 

El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”. 

La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».

La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería. 

Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.

Esta es parte de la vida que no pudieron matar:

Seguir leyendo

Lo más leido

Anticopyright lavaca. Todas nuestras notas pueden ser reproducidas libremente. Agradecemos la mención de la fuente.