Nota
Ley Ómnibus: Los desacuerdos

¿Qué acordaron el gobierno y la oposición dialoguista con respecto a la Ley Ómnibus? ¿Qué cosas están todavía sin definiciones? ¿Cómo es el calendario de los próximos días? Cuando parecía que estaba todo abrochado –según la jerga parlamentaria y el agite oficialista– el acuerdo que consiguió el asesor Santiago Caputo (en la foto, con Milei) pareció empezar a derretirse por rechazos dentro de los propios bloques “dialoguistas”. Los superpoderes con los que sueña Milei, el misterio de las jubilaciones, la prórroga de sesiones extraordinarias y detalles energéticos de las negociaciones en Diputados. Texto: Sergio Ciancaglini.
El gobierno no logró su primer objetivo: que este sábado 20 de enero se trate la Ley Ómnibus en el recinto. Pero la historia recién empezaba.
- Este viernes difundió un aparente acuerdo con los bloques del PRO, UCR, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal para lograr un dictamen en comisiones el próximo martes, que le permita llegar el jueves al recinto tras el paro y movilización convocada por la CGT y las CTA para el miércoles 24 de enero.
- Un rato después, Milei prorrogó las sesiones extraordinarias hasta mediados de febrero, lo cual daba indicios de que no estaba todo tan acordado.
- Luego empezaron a estallar los sonidos de la realidad: los desacuerdos con la Ley Ómnibus en la Coalición Cívica y en el radicalismo, cuya Convención Nacional tildó de “iniciativas improvisadas y poco democráticas” a la Ley Ómnibus y el DNU y reclamó formalmente a su bloque en Diputados que elabore un proyecto propio.
A ese panorama se agregaba una declaración:
“Todo es incierto, confuso, desordenado. Las conversaciones con el gobierno solo avanzaron sobre temas económicos, sin que quede nada cerrado”, explicó Margarita Stolbizer a lavaca sobre el supuesto acuerdo llamado escuetamente “Modificaciones Ley Bases”.
La diputada agregó que recién el lunes se reunirá su bloque de Hacemos Coalición Federal (que encabeza Miguel Pichetto), y que ella no votará si se pretende incluir en la Ley temas como la reforma de los Códigos Civil y Penal, o los capítulos Educación, Cultura, Ambiente, Justicia, entre tantos sobre los cuales expusieron cientos de organizaciones de la sociedad civil durante la última semana, mientras buena parte de los diputados dialoguistas negociaban el dictamen con el oficialismo sin escucharlas.
Como lo postulan algunas series, para orientarse en esta historia de suspenso quizás convenga repasar escenas de los capítulos anteriores.
Ómnibus energético
El supuesto acuerdo sobre la Ley Ómnibus (autopercibida por el gobierno como “Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”) se discutió el jueves a la tarde-noche en las oficinas del presidente de la Cámara de Diputados Martín Menem, célebre por sus fotos luciendo la gorra con la leyenda “Las fuerzas del cielo”. El hijo del ex senador Eduardo Menem había hecho ingresar un plano de las bancadas legislativas para calcular voto a voto el porvenir de la Ley. Desde la Casa Rosada llegaron en una camioneta negra el ministro del Interior Guillermo Francos, y el asesor presidencial Santiago Caputo, 38 años, consultor político, estratega de comunicación de Milei que trabajó varios años con Jaime Durán Barba. Milei calificó a Santiago en su primer discurso como Presidente electo como “gigante” y “el verdadero arquitecto de esto”. Es sobrino de Nicolás Caputo (supuesto hermano del alma de Mauricio Macri) y de Luis “Toto” Caputo (ministro reincidente).
Francos mantuvo su tendencia cada vez más férrea a mantenerse callado, y Caputo llevó la voz cantante del oficialismo en esos encuentros que iban manteniendo por separado con los bloques opositores llamados “dialoguistas”.
Concurrieron:
· Por el PRO Cristian Ritondo y María Eugenia Vidal (ambos buscando recuperar escenarios).
· Por la UCR, Rodrigo De Loredo (quien sigue manifestando su desconcierto porque, pese a su voluntad de ayudar a Milei, recibe como respuesta presidencial definiciones como “idiotas útiles” y/o “coimeros para él y sus correligionarios).
· Por Hacemos Coalición Federal encabezaron Miguel Pichetto (ex senador kirchnerista y luego candidato a vice de Macri), y Emilio Monzó (ex macrista que en septiembre de 2023 anticipó: “Si gana Milei, esto está estallado”).
Los visitantes vieron en Caputo lo que suele llamarse un “interlocutor válido”, después de varios días en que sus sugerencias, pedidos y/o ruegos no tenían respuesta porque el Presidente y el Jefe (Karina Milei) estaban en Davos y la vice, Victoria Villarruel, no estaba acreditada para jugar este juego.
Las negociaciones fueron cordiales con cada bloque y Martín Menem propinó a sus visitantes las barritas energéticas de su empresa de suplementos alimentarios Gentech, que publicitan para quienes las consumen unas fuerzas no necesariamente del cielo. Gentech factura unos 116 millones de dólares anuales, según la revista Forbes.
Crónica de un acuerdo anunciado
Este viernes a la mañana el vocero presidencial Manuel Adorni era un manojo de optimismos sobre la Ley Ómnibus: «Desde un sector de la oposición han alcanzado un sinfín de mejoras para la ley, que hemos recibido con mucho agrado. Es un sector muy razonable y que trabaja muy duro, lo que nos pone muy contentos».
Los estrategas de comunicación del gobierno dejaron trascender que Milei había vuelto de Davos tan contento como Adorni, y confiado en la cantidad de votos que podrían obtener tras las negociaciones del jueves.
Pudieron conocerse entonces las siete páginas de “Modificaciones Ley Bases” tomando algo de lo que planteaban los dialoguistas.
Por ejemplo:
- “Se limita el plazo de vigencia de la emergencia de 4 años (2, prorrogables por otros 2) a 2 años (1 año + 1 año prorrogable por el Poder Ejecutivo)”, reduciendo a la mitad el tiempo que pretendía el gobierno para la delegación de facultades legislativas que llevaba a transformar al Congreso en un objeto suntuario.
- A la vez, “Eliminación de emergencia de Defensa, Social y Sanitaria” (tres de los once capítulos en los que el gobierno busca los superpoderes legislativos”.
- “Eliminación de YPF del listado de empresas a privatizar”, que en total son 41, y siguen incluyendo a ARSAT, Aerolíneas Argentinas y al Banco Nación, nada menos.
- “En base a los comentarios recibidos, se modificaron/adaptaron más de 100 artículos” informa el documento sobre los 644 que plantea (544 no se modificaron/adaptaron).
- “Modificar proyecto PASO (Si envían contrapropuesta Vidal” se lee, en referencia a eliminar las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias).
- Sobre el Fondo de Garantía de Sustentabilidad que debería proteger a los jubilados y el gobierno buscaba apropiarse: “Se establece como requisito que el Poder Ejecutivo Nacional para poder liquidar dichos activos (luego de ser transferidos) deberá contar con un dictamen previo favorable de la Comisión Bicameral de Reforma del Estado y del Seguimiento de las Privatizaciones establecida en la Ley 23.696”.
Este es el documento completo, que explica varias cosas y otras ni las menciona, como el tema de los ingresos reales de millones de jubilados, que siguen derrumbándose minuto a minuto.
Reacciones y lo que se viene
La Convención Nacional del radicalismo armó un inesperado encuentro este viernes para oponerse a la Ley Ómnibus “en fondo y forma”, en una especie de desperezamiento de una pasividad que venía siendo crónica. La convocatoria fue del presidente del cuerpo, Gastón Manes, hermano del neurólogo y político Facundo. En el comunicado no omitieron al gobierno anterior: «Comprendemos el momento dificilísimo que vive nuestro país, consecuencia del pésimo gobierno que concluyó en 2023, pero no queremos que estos se agraven a partir de iniciativas improvisadas y poco democráticas que quiere llevar adelante el nuevo gobierno». Rechazan «las facultades delegadas, la derogación de la fórmula jubilatoria, la suba de las retenciones a las economías regionales, las privatizaciones», entre varios de los temas impulsados por el gobierno bajo extorsiones diversas y anuncios de agravamiento del ajuste si no encuentra apoyo legislativo.
En el croquis de Martín Menem, se estarían cayendo 34 diputados radicales para apoyar la Ley Ómnibus. De Loredo trató de explicar a los radicales en la Convención sus intentos desconcertados que lo dejaron demasiado pegoteado a las negociaciones que su partido ahora rechaza, cosa que incluye al ex juez Ricardo Gil Lavedra, que está acompañando a la CGT en su reclamo por la inconstitucionalidad del DNU.
Las noticias indican que los diputados “cordobesistas” y santafesinos de Innovación Federal (que se suman al bloque de HCF de Pichetto) tampoco están de acuerdo con el acuerdo, y suman por lo menos 8 en el bloque, si se agrega a Stolbizer. Rechazan las privatizaciones de Banco Nación, Arsat, Ymad, y Nucleoeléctrica.
Y algo parecido ocurre con los seis integrantes de la Coalición Cívica (también en el bloque de HCF). Maximiliano Ferraro, diputado que además preside el partido, dijo a lavaca hace ya una semana algo de lo que sigue sin moverse, o que tiende a hacerse más duro: “Así, no sale”.
Ya son 14 del bloque de Pichetto por lomenos y 34 radicales (salvo que se dividan, cosa poco probable). El número clave es el de 129 diputados para aprobar o rechazar la Ley. No los tienen UxP y la izquierda juntos (102+7) y así como están las cosas, tampoco el oficialismo. Otro dato: además del rechazo previsible en mandatarios peronistas, los gobernadores de Juntos (10 provincias) tampoco comparten la alegría energética de Milei, Caputo y Adorni, por el ahogo financiero al que se ven sometidos.
En estos casos cabe la prudencia: ¿serán rupturas, o posiciones de fuerza para negociar mejor?
En paralelo, la ex secretaria Legal y Técnica de Presidencia, Vilma Ibarra, denunció otro tema colateral: «En el DNU 70/23 no participaron los ministerios, no emitieron informes técnicos que expliquen el interés público comprometido ni hicieron dictámenes jurídicos», escribió en X, y agregó que “si se comprueba que el DNU no lo trabajaron funcionarios, sino abogados de estudios privados, es una grave causal de nulidad».
Del lado de la oposición no dialoguista, el presidente del bloque de Diputados de Unión por la Patria, Germán Martínez, comentó a lavaca su sensación:
“El grado de incertidumbre es inédito. Mirá que tengo 18 años acá adentro, y nunca vi una cosa como esta”.
Mientras tanto, el Presidente usó buena parte de su tiempo en Suiza para tuitear, con énfasis especial en el ataque a mujeres periodistas, como Luisa Corradini y María O’Donnell.
La confusión es una estrategia de control.
Queda por verse cómo reaccionarán sus estrategas los corcoveos legislativos y los de la sociedad, en la semana del paro de la CGT, mientras la debacle económica continúa y cada día se conocen nuevos tarifazos.
Nota
Encuentro a la hora del té: Hebe de Bonafini, Chicha Mariani y una reunión para hacer historia

Tiempo, emoción y galletitas. Memoria, humor y lucidez. Esos fueron algunos ingredientes de una reunión histórica y nutritiva ocurrida en 2010 entre Hebe de Bonafini y María Isabel Chicha Mariani. Una charla para recordar un día como hoy, 4 de diciembre, en el que Hebe cumpliría años, porque cuenta parte del nacimiento de un inédito tipo de movimiento social conformado por mujeres desesperadas ante la desaparición de sus hijas e hijos, nietas y nietos, tras el golpe del 24 de marzo de 1976. ¿Por qué recordar? Porque quienes olvidan todo o tienen amnesia, no saben quienes son hoy, en este momento.
Este encuentro de 2010 ocurrió en La Plata entre dos vecinas: Hebe (fallecida en 2022, quien era presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo) y Chicha (quien fallecería en 2018, fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo). Estaban distanciadas desde hacía 29 años, y la propuesta de nota en MU permitió reunirlas. ¿Qué nos dicen sobre el presente los primeros tiempos en la historia de lucha por la aparición de sus hijos y nietos? Los viajes, las gestiones, las anécdotas, la causa de la pelea, sus reflexiones e intercambios, en los principales tramos de esta conversación inolvidable.
Por Sergio Ciancaglini
A las 6 de la tarde sonó el timbre, con una puntualidad de los tiempos en que vida o muerte podían depender de la exactitud de las citas de madres, abuelas y familiares de desaparecidos. En la casa de la fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo, María Isabel Chorobik de Mariani, Chicha, había una mesa con tetera, tazas y medialunas, que por un rato desplazaron expedientes judiciales, recortes de diarios y denuncias de su creación más cercana, la Asociación Anahí. A esa casa de la calle 47 de La Plata, llegó Hebe de Bonafini, presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, con masas, un huevo de Pascua (enviado por Alejandra, su hija) y galletas dietéticas.
Besos, abrazos. Chicha ha perdido casi totalmente la vista. Por eso es Hebe la que dice: “Nos vestimos igual. Estamos en la misma murga”. Las risas ayudaron a sobrellevar la emoción de este encuentro en el que cada palabra y cada silencio tuvieron una carga que mejor que adjetivar, es conocer.
Chicha tiene 86 años, Hebe 81, y ambas una lucidez sin edad.
Se habían distanciado hace 29 años. Se volvieron a ver en marzo, en una exposición sobre Clara Anahí, la nieta que Chicha busca desde noviembre de 1976. Hebe fue a esa muestra en Canal 7, y del reencuentro fugaz nació la idea de una charla con MU. Con tiempo, té y galletitas.

La reunión en casa de Chicha, después de 29 años distanciadas. Foto: lavaca.org
Sonrisas junto al paraíso
Hebe tiene dos hijos desaparecidos, Jorge y Raúl. A Enrique Mariani, el hijo de Chicha, lo mataron en 1977. En noviembre de 1976, un ataque de la Bonaerense bajo órdenes de Ramón Camps reventó literalmente la casa donde había al menos cinco personas que fueron acribilladas, entre ellas la nuera de Chicha, Diana Teruggi. Allí estaba Clara Anahí, tres meses de edad.
Hebe y Chicha se conocieron en noviembre de 1977, con la llegada a Buenos Aires de Cyrus Vance, enviado del presidente norteamericano James Carter, que iba a participar en un acto en Plaza San Martín. Chicha: “Yo había conocido a Licha (Alicia De la Cuadra, un hijo y una hija embarazada desaparecidos) y me dijo que podíamos ir a darle un ‘testimonio’ a Vance. Yo era una bruta, daba clases de Artes Visuales en el Liceo de La Plata pero no sabía viajar a Buenos Aires. Aprendí que un testimonio era un papel con mi caso. Cuando llegué me quedé paralizada. Estaban los funcionarios, todo lleno de milicos armados, los perros, en otro lugar había mujeres. Todas empezaron a gritar. Y se pusieron los pañuelos que tenían escondidos. Y yo sin saber qué hacer, con el papelito apretado contra el pecho. Vino una mujer corriendo, me dijo: ‘Dame el testimonio’, y se lo llevó a Cyrus Vance. Era Azucena Villaflor, la fundadora de Madres”.
Con Licha ya habían resuelto encontrarse allí mismo con otras mujeres que buscaban a sus nietos. “Nos juntamos abajo de un paraíso, frente al Colegio Militar. Nos debían estar filmando desde adentro. Conocí a Ketty (Beatriz Neuhaus) y me llevé una sorpresa: me saludó con una sonrisa. Y Eva Castillo, lo mismo. Pensé que no tenía que andar con esa cara de desgraciada, si ellas intentaban que el encuentro no fuera tan ingrato”.
Así, el 21 de noviembre, nacía Abuelas. Hebe, intencionadamente: “¿No era el 22 de octubre, entonces?” La diferencia de fechas es parte tal vez de las distancias nacidas con la salida de Chicha de Abuelas, en 1989. “Hubo cosas que no me gustaron y siguen sin gustarme, pero no quiero hablar de eso. No quiero que nada demore el trabajo de buscar a mi nieta”. Hebe: “Pero tu trabajo fue fundamental, y en los momentos más difíciles con vos al frente, fue que lograron recuperar a los primeros 60 chicos. Todos lo sabemos. Y por eso te quiero decir que todas las Madres te mandan un beso grande, te apoyamos totalmente en lo que necesites”.
Chicha se emociona, y me cuenta: “Pero aquel día, cuando me iba a volver, la veo a Hebe que dice: ¿quién va para La Plata? Cuando me acerqué, no me preguntó si quería que fuéramos juntas. Directamente me dijo: ¡vamos!” Se ríen y Hebe agrega datos no descartables: “Los pañuelos eran en realidad los viejos pañales que guardábamos para nuestros nietos. Los habíamos usado primero en octubre, para poder reconocernos en una marcha a Luján. Las que nunca los usaron fueron Azucena, y Esther Careaga, porque decían que parecíamos monjas”. Azucena, Esther y Mary Bianco desaparecieron poco después, en diciembre de 1977, operativo de la ESMA alrededor de la Iglesia de la Santa Cruz, merced a la infiltración de un falso hermano de desaparecidos, que en realidad era Alfredo Astiz.
Madre de la bombacha roja
Los viajes de estas dos mujeres recién comenzaban. Chicha empieza a reírse, recordando uno de sus regresos en colectivo, desde Quilmes.
Hebe: Yo iba con la carpeta de denuncias, paraguas, piloto, fiambres y chorizos.
Chicha: Y yo llevaba salamines, lo hacíamos medio para disimular, y para hacer algún mandado de paso.
H: Cuando llegamos, me paro, se me cae la pollera, y quedo en bombacha.
C: Escuché la risotada de Hebe, que para no largar los chorizos no se subía la pollera. No la veía bien porque yo iba agarrada a los salamines. Pensé que tenías combinación.
H: ¡No! Para mi las enaguas eran cosa de vieja, y para colmo me habían regalado una bombacha roja y era justo la que llevaba puesta. Más trola imposible.
Otra ronda de té. Chicha toca la mano de Hebe.
C: Pero te quiero recordar algo más, también por el 77 o 78. Un día apareciste con vestido celeste, planchadito. La noche anterior se había escuchado un tiroteo. Viniste a avisarme que ibas a ver qué pasaba. Y llevabas una canastita con comida por si había alguien que necesitara algo. Te pregunté si querías que fuera con vos, dijiste que no. Fue una prueba de coraje. Yo no me atrevía a ir.
H: Esas cosas nacen pensando en que si tu hijo está en esa situación…
C: El tema es cómo superar el miedo sin paralizarse.
H: Las mujeres lo sabemos. Es como parir. No pensás en vos, ni en quedarte quietita, pensás que tenés que hacer fuerza para que nazca y sea sano. Pero además, se llevan a tu hijo ¿Hay algo peor, más horrible? Así que nada: hay que seguir.
C: Yo pensaba que si me llevaban no iba a aguantar ni dos minutos en la mesa de torturas. Soy muy sensible al dolor. Mi ilusión era morirme enseguida. Qué tonta, ¿no?
H: Una piensa estupideces. Yo andaba siempre con cepillo de dientes, calzoncillos y pañuelitos en una bolsita, por si encontraba a mis hijos. Todos éramos muy inocentes. Hasta los chicos. Un día entro al cuarto del mayor y estaba con unos amigos, todos atándose. ¿Qué hacen? “Practicamos cómo desatarnos por si nos agarran”. Creían que les iban a dar tiempo.
C: Nunca imaginaron la perversión.
H: Habían preparado todo para saltar a lo del vecino. Pobres. A uno de mis hijos lo encontraron por mi vecina, que dijo que había reuniones en la casa y pasaba algo raro.
C: Pensar que tanta gente pudo ayudar, pero se calló. No sé qué tenemos adentro. El enano fascista.
H: Pero fijate al revés: otro vecino salió a avisarle a mi hijo que lo esperaba la policía, y entonces se lo llevaron a ese vecino. Después lo soltaron, pero el tipo no quería ni verme. Es difícil juzgar.
C: Sí, pero yo veo que tenemos raíces. Hace mucho quiero hacer un libro, la Historia de la Infancia Argentina. Desde los españoles que llevaban chicos y chicas indígenas como esclavos y sirvientes, después los terratenientes con derecho a hacerles hijos a las mujeres campesinas y apropiarse de ellos. El derecho de pernada, que todavía existe, del patrón sobre la primera noche de cada niña. Hagamos un salto: llegan los militares, se llevan a los chicos, y mucha gente lo ve bien. Yo creo que es todo ese residuo ancestral, que produjo la enorme vergüenza de un pueblo que se supone culto, pero no abrió la boca, no tomó la defensa de ningún niño. Me atrevo a decirlo porque es mi pueblo. Pero no puede ser que haya parecido normal que los chicos sean secuestrados y apropiados.
H: Hacé el libro. Nosotras lo podemos imprimir.
C: Te cuento algo más. El secretario de Pío Laghi, monseñor Celli, les dijo a dos abuelas, Elba Ford y Delia Penela: “Dejen de molestar, imagínense los chicos están con familias que pagaron 4.000 pesos por cada uno, eso les dice que los van a cuidar bien”.
Hebe da un respingo. “Tengo una información muy importante que contarte cuando estemos solas”.
Les propongo apagar el grabador. “No, totalmente solas. Encerradas en el baño”, dice Hebe, entre las carcajadas de Chicha. ¿El baño es un lugar para intercambiar datos? Hebe: “Claro. Hay cagadas, pero de otra clase”. Chicha: “Me estoy divirtiendo. Mirá, cada una habrá hecho o dicho cosas. Pero somos leales”. En una época engañaron a Chicha diciéndole que podría recuperar a su nieta. “Le hice a Hebe un poder para que cuidase a mis padres por si yo tenía que irme al exterior. Todavía lo tengo guardado”.
El día que se distanciaron
Siguen las cataratas de diálogos:
C: ¿Te acordás cuando estuvimos con Sandro Pertini? (Presidente de Italia)
H: Estábamos en un departamentito vacío, con dos camas y dos colchones. Como éramos cuatro (con Elida Galetti y María Del Rosario Cerrutti) nos turnábamos: cama sin colchón, o colchón en el piso. Calentábamos agua en una jarrita para poder bañarnos.
C: Salimos de compras y vos llevabas la comida en una bolsita.
H: Comprar era un lío, como no sabíamos italiano, tenía que hacer el gesto de limpiarme el que te dije para que entendieran de queríamos papel higiénico.
C: Y de repente nos avisan que vayamos urgente al Quirinale, que Pertini nos iba a recibir. Salieron los del protocolo, agarraron nuestros tapados pero Hebe no quería darles el tapadito ni la bolsa de comida.
H: ¡Con lo que nos costaba la comida, mirá si se las voy a dar! Además yo había salido así nomás, con ropa medio feona, no quería sacarme el tapado. Pertini lloró con nosotras, denunció a la dictadura. No lo reconoció a Videla. Fue de los pocos.
C: Pero cuando salimos, en esos salones principescos, había un sillón de terciopelo con la bolsita de nuestra comida.
¿Cuándo se distanciaron?
C: Capaz que ni te diste cuenta. Yo me enojé con vos en la Catedral de Quilmes. Las Madres la habían tomado. Yo las acompañaba. Seríamos 20 entre todas. Hiciste un comentario de esos que hacés vos, fuerte. Yo dije: “No podemos seguir discutiendo”, y me abrí.
H: Ya me acuerdo, fue en 1981, después de la primera Marcha de la Resistencia. Claro, lo querían mucho al obispo (Jorge Novak) y yo le decía de todo. Fue así: terminó la Marcha y nos fuimos para Quilmes. Teníamos termos, frazadas, hasta walkie talkie (en la era pre-celulares y pre-Internet). Estábamos comiendo heladito en la plaza, todas separadas para que nadie se diera cuenta. Juanita Pergament se encargaba de la prensa. Pero llegó antes de tiempo con los periodistas, tiramos los helados y nos metimos corriendo antes de que nos cerraran la Catedral. Se armó un quilombo padre. Y ya ni sé qué le habré dicho al viejo ese. Me decían: “Claro, tomás la Catedral del que sabés que no te va a echar”. Y claro, no iba a ir a una donde nos rajaran. El ayuno duró 12 días, hasta Navidad. Pero es cierto, siempre fui una desbocada. Ella no (señalando a Chicha). Ella lo que tuvo es el rigor, la prolijidad para investigar todo. Impresionante.
C: Mi desesperación era encontrar a Clara Anahí. Todo lo que fuera distraer esa búsqueda para discutir, me sacaba de quicio. Pelear con Hebe no tenía sentido. Además, te acordás que una vez en tu casa te dije: mi hijo está muerto. Mi búsqueda es diferente. Las Abuelas tenemos que recurrir a la justicia. Las Madres tienen otro reclamo. Fue bueno que cada una fuera por su lado.
La hora del secreto
Hebe cuenta que a pedido de su hijo Raúl una vez sacó a una mujer y a un chiquito al Brasil, todos con documentos falsos, en plena dictadura. “Lo llevaba en brazos yo, porque si agarraban a la mamá, por lo menos se salvaba la criatura”. Chicha tuvo lo suyo, pero en democracia: “Con Mirta Baravalle, una valiente, llevamos a un chiquito a Brasil, donde tenía familia. La mamá había muerto ese día en el ataque a La Tablada (enero de 1989). Lo hicimos en secreto. Nunca supe de él”.
¿Cuáles son las claves para actuar en estas situaciones donde todo parece en contra?
C: Hay que aprender a mirar para afuera de uno, de la casa, captar todo lo que hay alrededor. Aprender todo lo que quepa en el cerebro, en el cuerpo y en la memoria.
H: Es cierto. No pensar en uno. El otro soy yo. Lo que le pasa al otro me pasa a mí. Y no parar. Como hizo Chicha. Lo que está haciendo ahora es muy importante con la Asociación Anahí. Hay que conocer eso. Porque ella tiene un modo especial que le llega mucho a la gente. Hoy como funciona la política, no sirve. Hay que cambiar el estilo. A nadie le interesa hablar de marxismo, trotskismo ni peronismo. No te dan bola. Funciona que haya gente como Chicha, o las cosas que hacemos nosotros con el Ecunhi (Espacio Cultural Nuestros Hijos, en la ex ESMA), con la Universidad, la radio y todo lo demás”.
Sobre el presente, Chicha dice: “El gobierno hizo avances, pero para mí falta que apuren a las fuerzas militares para que digan qué pasó con los desaparecidos y los chicos apropiados. Lo saben, tienen el material. Entonces, que digan la verdad”.
Hebe: “¿Te digo lo que te tengo que contar”. Chicha le responde “vamos” y zarpan las dos tras una puerta vaivén. La reunión no fue en el baño, sino en la cocina de la casa de Chicha. Vuelven, sin apiadarse del cronista.
Hebe: No sabés lo que te perdiste.
Chicha: Ya lo sabrás alguna vez.
Hebe: Ella sabe unas cosas. Yo sé otras. Es lo que hicimos siempre. Juntar lo que cada una sabe, y armar el mapa, para saber dónde estamos paradas.
Nota
Orgullo

Texto de Claudia Acuña. Fotos de Juan Valeiro.
Es cortita y tiene el pelo petiso, al ras en la sien. La bandera se la anudó al cuello, le cubre la espalda y le sobra como para ir barriendo la vereda, salvo cuando el viento la agita. Se bajó del tren Sarmiento, ahí en Once. Viene desde Moreno, sola. Un hombre le grita algo y eso provoca que me ponga a caminar a su lado. Vamos juntas, le digo, pero se tiene que sacar los auriculares de las orejas para escucharme. Entiendo entonces que la cumbia fue lo que la protegió en todo el trayecto, que no fue fácil. Hace once años que trabaja en una fábrica de zapatillas. Este mes le suspendieron un día de producción, así que ahora es de lunes a jueves, de 6 de la mañana a cuatro de la tarde. Tiene suerte, dirá, de mantener ese empleo porque en su barrio todos cartonean y hasta la basura sufre la pobreza. Por suerte, también, juega al fútbol y eso le da la fuerza de encarar cada semana con torneos, encuentros y desafíos. Ella es buena jugando y buena organizando, así que se mantiene activa. La pelota la salvó de la tristeza, dirá, y con esa palabra define todo lo que la rodea en el cotidiano: chicos sin futuro, mujeres violentadas, persianas cerradas, madres agotadas, hombres quebrados. Ella, que se define lesbiana, tuvo un amor del cual abrazarse cuando comenzó a oscurecerse su barrio, pero la dejó hace apenas unas semanas. Tampoco ese trayecto fue fácil. Lloró mucho, dirá, porque los prejuicios lastiman y destrozan lazos. Hoy sus hermanas la animaron a que venga al centro, a alegrarse. Se calzó la bandera, la del arco iris, y con esa armadura más la cumbia, se atrevió a buscar lo difícil: la sonrisa.
Eso es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Al llegar al Congreso se pierde entre una multitud que vende bebidas, banderas, tangas, choripán, fernet, imanes, aros, lo que sea. Entre los puestos y las lonas que cubren el asfalto en tres filas por toda Avenida de Mayo hasta la Plaza, pasea otra multitud, mucho más escasa que la de otros años, pero igualmente colorida, montada y maquillada. El gobierno de las selfies domina la fiesta mientras del escenario se anuncian los hashtag de la jornada. Hay micros convertidos en carrozas a fuerza de globos y música estridente. Y hay jóvenes muy jóvenes que, como la chica de Moreno, buscan sonreír sin miedo.
Eso es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Sobre diagonal norte, casi rozando la esquina de Florida, desde el camión se agita un pañuelazo blanco, en honor a las Madres, con Taty Almeyda como abanderada. Frente a la embajada de Israel un grupo agita banderas palestinas mientras en las remeras negras proclaman “Nuestro orgullo no banca genocidios”. Son quizá las únicas manifestaciones políticas explícitas, a excepción de la foto de Cristina que decora banderas que se ofrecen por mil pesos y tampoco se compran, como todo lo mucho que se ofrece: se ve que no hay un mango, dirá la vendedora, resignada. Lo escaso, entonces, es lo que sobra porque falta.
Y no es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Nota
Cómo como 2: Cuando las marcas nos compran a nosotros

(Escuchá el podcast completo: 7 minutos) Coca Cola, Nestlé, Danone & afines nos hacen confiar en ellas como confiaríamos en nuestra abuela, nos cuenta Soledad Barruti. autora de los libros Malcomidos y Mala leche. En esta edición del podcast de lavaca, Soledad nos lleva a un paseíto por el infierno de cómo se produce, la cuestión de la comida de verdad, y la gran pregunta: ¿quiénes son los que realmente nos alimentan?
El podcast completo:
Con Sergio Ciancaglini y la edición de Mariano Randazzo.

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