Nota
Mapuche no es RAM: el fantasma de los servicios de inteligencia
Comunidades mapuche de todo el país definieron a las acciones del grupo llamado Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) como “obra de un montaje de los servicios de inteligencia de los Estados argentino y chileno”. Así describen el montaje en el documento que hicieron público esta semana, en medio de una campaña criminalizadora, en la cual la prensa subsidiada por el gobierno usa “RAM” como sinónimo del lof mapuche en el que desapareció Santiago Maldonado, tras el operativo represivo de Gendarmería Nacional.
El documento llamado Posicionamiento de Autoridades y organizaciones originarias, Puel Mapu, frente a el drama o grotesco llamado Resistencia Ancestral Mapuche-RAM fue elaborado por la Confederación Mapuche de Neuquén (que reúne a más de 60 comunidades), la Coordinadora del Parlamento Pueblo Mapuche Chewelche en Río Negro (145 comunidades), los referentes de la Coordinadora del Parlamento del Pueblo Mapuche en Rio Negro (regiones Andina, Sur, Atlántica y Alto Valle) más un cúmulo de comunidades de distintos lugares del país.
En idéntico sentido se expresó Sergio Nahuelquin, werken (vocero) del Pu Lof de Chushamen, en la entrevista que le realizó Adriana Meyer el pasado viernes en el diario Página 12: “La Pu Lof es una cosa, la RAM es otra. Sospechamos que sea una creación de un gobierno de inteligencia, para embarrar la cancha. No conocemos a nadie de la RAM”.
El documento
El texto es revelador del pensamiento y las formas organizativas mapuche, y se refiere a la llamada RAM (Resistencia Ancestral Mapuche), a quien acusa de ser un montaje de los servicios de inteligencia de Argentina y Chile: “Creemos que esto no está generado desde el interior de una cultura sabia, humanista, holística, que invita a proyectar un nuevo modelo de sociedad, sino que es obra de un montaje, del accionar de los servicios de inteligencia de los Estados argentino y chileno, para implementar el Plan Cóndor en nuestros territorios, dando lugar a la aplicación de la ley antiterrorista; construyendo así un escenario que justifica una política represora. La RAM es un accionar que anima a los que promueven el odio racial y la defensa de intereses económicos concretos, que necesitan instalar regiones militarizadas para acallar las voces y la historia”.
Los firmantes aclaran que realizan esa afirmación en medio de momentos de criminalización y presencia de Gendarmería en los territorios, en los que los mapuche se defienden con cortes y bloqueos a locaciones que consideran legítimas y legales y que “nunca llegan a agresiones físicas ni a jugar con lo más valioso que defendemos que es la vida”.
El documento rechaza el accionar de multinacionales que destrozan “nuestros elementos naturales que por vida hemos resguardado y cuidado para las presentes y futuras generaciones”.Y agrega: “no vamos a permitir que sigan permaneciendo en nuestro territorio las mineras, petroleras, hidroeléctricas, forestales y latifundios como Benetton, Lewis, empresa Los Amigos, Ginóbili, Yanozzi. Ted Turner, etc, quienes fueron avalados por las políticas de los diferentes gobiernos de estado”.
Plantean además: “Los lineamientos de nuestra política y las decisiones de las distintas acciones a realizar siempre las tomamos en Parlamento soberano, teniendo en cuenta el consenso y respetando el orden colectivo y comunitario. Desde ese lugar decimos: Repudiamos enérgicamente los muertos y desparecidos de esta democracia.
- Exigimos la aparición con vida de Santiago Maldonado.
- Exigimos la libertad a todas/os los presos políticos.
- No aceptamos que sigan criminalizando la protesta social, cultural, política y territorial”.
Denuncian también la ausencia del Estado con respecto al reconocimiento concreto de territorios y denuncian el “genocidio por goteo” al que han sido sometidos los pueblos originarios.
El fantasma
Con respecto a la aparición de la RAM -a la que definen como “un fantasma”- describen: “Hoy surge una expresión que se autotitula mapuche, que a través de comunicados y panfletos se responsabiliza de acciones directas, en ataques físicos y destrucciones materiales de supuestos ‘objetivos enemigos’, que de lo grotesco y evidente, parece más el accionar de un grupo de inteligencia que de la lucidez y capacidad de resistencia cultural que ha tenido el pueblo mapuche en décadas de represión cultural”.
El texto propone la siguiente pregunta: “¿Cómo es posible que panfletos absurdos que reivindican violencia, agresiones físicas, incendios de bienes de trabajadores, de espacios públicos, sean propio de mapuche que se identifican con una historia gloriosa como la mapuche? ¿Cómo puede ser real los escritos de un llamado a la guerra o a declarar una ‘independencia’ en medio de una de las mayores pobrezas generada por un sistema o modelo opresor? ¿Cómo puede ser parte de un código mapuche incitar al animal represor, sabiendo que caerán familias o individuos inocentes e impedidos de defenderse ante maquinarias organizadas para golpear o matar, llegado el caso?”
La descripción del presente según la mirada del pueblo mapuche: “Realizamos esta afirmación en medio de nuestros territorios criminalizados, con la presencia de Gendarmería en nuestros territorios, con decenas de autoridades mapuche procesadas, con órdenes de desalojos ya dictadas y próximas a ejecutarse, con multinacionales petroleras y mineras amparadas por la política extractivista del Estado que tiene como único objetivo una explotación sinrazón ni respeto por los elementos naturales del waj mapu, de la cual somos partes. Realizamos esta afirmación, mientras defendemos nuestros territorios con cortes, bloqueos a locaciones, etc; que consideramos acciones legítimas y legales, que nunca llegan a agresiones físicas, ni a jugar con lo más valioso que defendemos que es la vida”.
Sintetiza: “No avalamos, no justificamos, no adherimos a ninguna RAM. La RAM y la contracara, que es el plan de represión desde el Estado, es síntoma de la falta de diálogo político institucional serio y con resultados entre el Estado y las organizaciones del Pueblo Mapuche. El Pueblo Mapuche reivindica los derechos humanos y la no violencia como método”.
El texto completo del documento:
“POSICIONAMIENTO DE AUTORIDADES Y ORGANIZACIONES ORIGINARIAS, PUEL MAPU. FRENTE A ‘EL DRAMA O GROTESCO LLAMADO RESISTENCIA ANCESTRAL MAPUCHE- RAM’
Desde nuestro Meli Wixan Mapu, Nosotros, como mapunce tenemos una lógica natural que nos ordena y reglamenta nuestra existencia del ser y saber de dónde venimos, por qué estamos aquí y hacia dónde vamos. Nuestros Kuifikece fvtakeceyen nos han legado saberes para hacer circular nuestro zugvn (palabras), por eso cada Lof o Lofce (Comunidades) tenemos nuestro Tuwvn, Kvpan, Kempeñ y Tayiel, donde la unidad colectiva y comunitaria perdura por lo individual de un ce (persona), nos sostenemos a través de nuestro propio orden natural, cada pu Lof o Lofce ( Las Comunidades) tenemos nuestras propias autoridades originarias que son: Logko, Pillan Kuse, Kona, Kallfv Malen, Kallfv Wenxv o Piwicen y Werken; no ha existido en la historia de nuestro Pueblo Nación Mapuche, ni existe, un único Logko que sea guía o tenga la claridad de ser el supremo, ni ser el iluminado, porque cada una de pu Lof o Lofce (las Comunidades) tenemos nuestra propia autonomía y Libre determinación de mantener la propia gobernanza y administración territorial.
Por eso las propias Comunidades Lof o Lofce hace muchos años hemos venido realizando distintos procesos organizativos y hemos decidido crear, ser parte y formar nuestras propias organizaciones dando legitimidad a nuestros voceros que son elegidos a través de Parlamentos soberanos. Estos se realizan según normas que eligen las propias comunidades, en algunos espacios territoriales se da cada un año y otros espacios cada dos o cuatro años, allí se eligen nuestros referentes territoriales. La Confederación Mapuche Neuquina es conformada por más de 60 Comunidades que se encuentran en las distintas Zonales que son: Xavnko, Centro, Willice, Pewenche y Lafkence, la Coordinadora del Parlamento del Pueblo Mapuche Chewelche en Río Negro la componemos más de 145 Comunidades de la 4 regiones que son: Andina, Sur, Atlántica y Alto Valle. También en el caso de Río Negro, se han venido dando distintos proceso organizativo que has sido encabezado por nuestras autoridades originarias a partir del 1927 en la defensa del territorio y reafirmamos nuestros compromiso a partir años 80 con la conformaciones de Centros Mapuche, con la existencia del Consejo Asesor Indígenas (CAI), el espacio de Articulación Mapuche, el Consejo de Desarrollo de las Comunidades Indígenas (órgano de aplicación de la Ley 2287), también reconocidas por las comunidades. En las Provincias de Chubut y Santa Cruz también tienen sus propias organizaciones Mapuce Chewelce.
Esto demuestra claramente que no existe una sola forma de organización que lleve la voz de las Comunidades, siempre nuestros mayores nos han trasmitido que tenemos diversidades territoriales, pero siempre convencidos de un principio que nos une LA DEFENSA Y LA LUCHA POR NUESTRO TERRITORIO. Por ello reafirmamos que no lo vamos entregar ni vamos a permitir que ingrese ninguna multinacional a destrozar nuestros elementos naturales que por vida hemos resguardado y cuidado para las presentes y futuras generaciones. Como así también no vamos a permitir que sigan permaneciendo en nuestro territorio las mineras, petroleras, hidroelectricas, forestales y latifundios como Benetton, Lewis, empresa Los Amigos, Ginóbili, Yanozzi. Ted Turner, etc. Quienes fueron avalados por las políticas de los diferentes gobiernos de estado.
Ya que cada Derecho de posesiones territoriales que realizamos es para aplicar nuestro desarrollo de vida que es el buen vivir Kvme Felen y no ser una carga para el Estado (que así nos visualizan), desde el año 90 rompimos fronteras impuestas por los Estados Federales Argentina y Chile. En ese año iniciamos un gran proceso de reencontrarnos como una sola Nación Mapuche que somos, en volver a ser uno- Tayiñ Kiñe Getuam, juntos a muchas Pillan Kuse y Logko, que muchas/os de ellas/os ya han regresado al Pvlli Mapu; nos propusimos retomar nuestro Kimvn, Rakizuam y Zuam, para darnos un orden colectivo y comunitario y fue así que decidimos mostrarnos al mundo a través de nuestro emblema que es la Wenu Foye, que hoy en día la vemos flamear a lo largo y lo ancho del Waj Mapu, tanto en Gulu Mapu como el Puel Mapu. Reafirmamos nuestras prácticas ceremoniales como lo son; el Wiñoy Xipantv, Katan Kawin, Meli Kvpan Folil, fortaleciendo nuestro Gellipvn y Kamarikvn, alzando las voces de nuestras autoridades originarias políticas y espirituales, quienes siempre nos han contenido y nos dan aliento en un constante llamado al orden a quienes cumplimos roles y funciones en cada una de las organizaciones legitimadas por la Comunidades. Los lineamientos de nuestra política y las decisiones de las distintas acciones a realizar siempre las tomamos en Parlamento soberano, teniendo en cuenta el consenso y respetando el orden colectivo y comunitario. Desde ese lugar decimos: Repudiamos enérgicamente los muertos y desparecidos de esta democracia, exigimos la aparición con vida de Santiago Maldonado, la libertad a todas/os los presos políticos, y no aceptamos que sigan criminalizando la protesta social, cultural, política y territorial.
Frente a toda esta situación que estamos viviendo en toda la región del Pueblo Nación Mapuche en Puelmapu (territorio del Este), en donde estamos siendo observados desde la lupa o la mira telescópica del ánimo represor decimos: que existe un estado ausente que hasta el día de hoy no se hace cargo en hacer la Reparación Histórica a los 38 Pueblos Originarios que conviven aquí en este territorio, como tampoco se hace cargo de terminar con el relevamiento territorial de la Ley 26160, ni se hace cargo de entregar ni un título de Propiedad Comunitaria a ningún Pueblo preexistente, ni en resolver el conflicto político territorial que tiene con el Pueblo Nación Mapuche, pero si moviliza recursos, fuerzas armadas, jueces y fiscales y mucha tinta de los medios empresariales para iniciar la caza de un fantasma llamado “Resistencia Ancestral Mapuche”. En una amplio territorio que hace poco más de 100 años que era libre e independiente de un naciente estado que se había organizado y tenía hasta una Constitución, que mandataba “proveer a la seguridad de las fronteras y mantener el trato pacifico con los indios”, como reconocimiento que al frente estábamos nosotros, pueblo mapuche.
En su momento, este naciente estado, tuvo dos alternativas: proponerse una relación con el Pueblo Nación Mapuche para construir un país nuevo basado en el respeto y reconocimiento del otro o una política de invasión armada violenta. Es conocido que optó por la segunda vía, que implicaba la usurpación territorial y nuestro exterminio físico y cultural. El primero lo obtuvo, pero no el segundo. Y desde el preciso momento que inaugura un estado sobre territorio usurpado, comienza el largo conflicto que ningún gobierno hasta la fecha ha intentado siquiera abordar. Las formas que el pueblo mapuche ha enfrentado este “genocidio por goteo”, han sido tan diversas como diversos son los intentos de acallar nuestra voz, identidad y cosmovisión. Y esa diversidad de estrategias, de formas y de métodos, hace fuerte e invencible la resistencia mapuche.
Hoy surge una expresión que se autotitula mapuche, que a través de comunicados y panfletos se responsabiliza de acciones directas, en ataques físicos y destrucciones materiales de supuestos “objetivos enemigos” que de lo grotesco y evidente, parece más el accionar de un “grupo de inteligencia” que de la lucidez y capacidad de resistencia cultural que ha tenido el pueblo mapuche en décadas de represión cultural. La historia y los propios escribas del poder reconocen en el pueblo mapuche y en sus líderes históricos, una capacidad natural para superar a todos los intentos de sometimiento que se practicó contra nuestra existencia desde el imperio inca, hasta la invasión posterior del imperio español y últimamente, la invasión de los estados argentino y chileno. Con una absoluta inferioridad tecnológica, armamentista y logística supo defender su territorio utilizando su capacidad física y sus dotes de estrategas políticos. Esos nombres han quedado grabados en la memoria colectiva de nuestros mayores: Sayhueque, Pincen, Purran, Kajfvkura, Lefxaro, Kawpolikan, Pelantaru, Galvarino, etc.
Nunca el dialogo ha estado fuera de la práctica de estos hombres que la historia mapuche reivindica. Porque no éramos una sociedad organizada para la guerra, sino para el desarrollo de una cultura que promueve la vida y el respeto al orden de la naturaleza (AZ MOGEN). Eso permitió la firma de numerosos tratados y el reconocimiento de fronteras y de regiones “libres” para recuperar la vida en cultura y en comunidad.
Como es posible que panfletos absurdos que reivindican violencia, agresiones físicas, incendios de bienes de trabajadores, de espacios públicos, sean propio de mapuche que se identifican con una historia gloriosa como la mapuche?… como puede ser real los escritos de un llamado a la guerra o a declarar una “independencia” en medio de una de las mayores pobrezas generada por un sistema o modelo opresor?… como puede ser parte de un código mapuche incitar al animal represor, sabiendo que caerán familias o individuos inocentes e impedidos de defenderse ante maquinarias organizadas para golpear o matar llegado el caso?… Creemos que esto no está generado desde el interior de una cultura sabia, humanista, holística que invita a proyectar un nuevo modelo de sociedad, sino que es obra de un montaje, del accionar de los servicios de inteligencia de los estados argentino y chileno, para implementar el plan cóndor en nuestros territorios, dando lugar a la aplicación de la ley antiterrorista; construyendo así un escenario que justifica una política represora. La RAM es un accionar que anima a los que promueven el odio racial y la defensa de intereses económicos concretos, que necesitan instalar regiones militarizadas para acallar las voces y la historia.
Realizamos esta afirmación, en medio de nuestros territorios criminalizados, con la presencia de Gendarmería en nuestros territorios, con decenas de autoridades mapuche procesadas, con órdenes de desalojos ya dictadas y próximas a ejecutarse, con multinacionales petroleras y mineras amparadas por la política extractivista del estado que tiene como único objetivo, una explotación sinrazón ni respeto por cada elementos naturales del waj mapu, de la cual somos partes. Realizamos esta afirmación, mientras defendemos nuestros territorios con cortes, bloqueos a locaciones, etc; que consideramos acciones legítimas y legales, que nunca llegan a agresiones físicas, ni a jugar con lo más valioso que defendemos que es la VIDA.
También llevamos esta defensa a los tribunales, porque hemos luchado en décadas para que nuestro derecho, sea derecho público y constitucional y allí también generamos territorios de resistencia y de la resiliencia. No hablamos desde la pasividad o desde un dialogo asimétrico, sino buscando sentar al estado de igual a igual, cuando de ingresar a nuestros territorios se trata.
Con la misma seguridad que nos indica nuestro Nor y Az mogen y la sabiduría de nuestros Logko, Werken, Pijan Kuse que nos conducen, afirmamos: No avalamos, no justificamos, no adherimos a ninguna RAM. La RAM y la contracara que es el plan de represión desde el Estado, es síntoma de la falta de diálogo político institucional serio y con resultados entre el Estado y las organizaciones del Pueblo Mapuce. El Pueblo Mapuce reivindica los derechos humanos y la no violencia como método de reivindicación de derechos en un marco constitucional que nos incluye.
Planteamos la urgencia de una política coherente de reparación histórica y regularización territorial, respetando y valorando nuestro saber ancestral y cosmovisión es la base para enfrentar desafíos presentes y futuros. Por el contrario, la negación de derechos resulta en aumento de la frustración que alimentará presentes y futuros conflictos violentos. Requerimos un espacio de alto nivel, que demuestre que la violencia no conduce a la paz y convivencia que necesita el Pueblo Mapuce y la sociedad argentina, que nos toca convivir en este Estado Plurinacional.
MARICIWEW MARICIWEW – Diez Veces en Defensa de nuestro territorio e Identidad
CEW MVLEY SANTIAGO MALDONADO? GOYMAKELAYIÑ!!!
APARICION CON VIDA DE SANTIAGO MALDONADO
Firman:
Ignacio F. Prafil- Werken Lof Fvta Anekon -Coordinadora del Parlamento Pueblo Mapuche Chewelche en Río Negro.
Referentes Territoriales de la mesa Ejecutiva de la Coordinadora del Parlamento Pueblo Mapuche en Río Negro- Regiones Andina, Sur, Atlántica y Alto Valle.
Rubén Vera Paisman- Comunidad Tehuelche- Las Heras Santa Cruz.
Logko Emanuel Limonau- Comunidad Limonau laguna Sirven Las Heras Santa Cruz.
Celia Rañil- Lof Willimapu- Caleta Olivia Santa Cruz.
Pu Logko- Rudecindo Calfupan, Adan Nahuelquier, Amadeo Nahuelquier y Marcelo Antipan- Lof che Ñancuche Nahuelquir- Chubut-.
Lof Xavn Inan Leufv- Comunidad Mapuche Urbana en Rosario Santa Fe- Cintia Parra Torres, Domingo Bañares Deumacán, Franco Gabriel Furno y Luciana Campelo.
Confederación Mapuche Neuquina- Zonales- Xavnko, Pewence, Willice y Lafkence”.
Nota
Darío y Maxi: el presente del pasado (video)

Hoy se cumplen 23 años de los asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki que estaban movilizándose en Puente Pueyrredón, en el municipio bonaerense de Avellaneda. No eran terroristas, sino militantes sociales y barriales que reclamaban una mejor calidad de vida para los barrios arrasados por la decadencia neoliberal que estalló en 2001 en Argentina.
Aquel gobierno, con Eduardo Duhalde en la presidencia y Felipe Solá en la gobernación de la provincia de Buenos Aires, operó a través de los medios planteando que esas muertes habían sido consecuencia de un enfrentamiento entre grupos de manifestantes (en aquel momento «piqueteros»), como suele intentar hacerlo hoy el gobierno en casos de represión de sectores sociales agredidos por las medidas económicas. Con el diario Clarín a la cabeza, los medios mintieron y distorsionaron la información. Tenía las imágenes de lo ocurrido, obtenidas por sus propios fotógrafos, pero el título de Clarín fue: “La crisis causó 2 nuevas muertes”, como si los crímenes hubieran sido responsabilidad de una entidad etérea e inasible: la crisis.

Darío Santillán.

Maximiliano Kosteki
Del mismo modo suelen mentir los medios hoy.
El trabajo de los fotorreporteros fue crucial en 2002 para desenmascarar esa mentira, como también ocurre por nuestros días. Por aquel crimen fueron condenados el comisario de la bonaerense Alfredo Franchiotti y el cabo Alejandro Acosta, quien hoy goza de libertad condicional.
Siguen faltando los responsables políticos.
Toda semejanza con personajes y situaciones actuales queda a cargo del público.
Compartimos el documental La crisis causó 2 nuevas muertes, de Patricio Escobar y Damián Finvarb, de Artó Cine, que puede verse como una película de suspenso (que lo es) y resulta el mejor trabajo periodístico sobre el caso, tanto por su calidad como por el cúmulo de historias y situaciones que desnudan las metodologías represivas y mediáticas frente a los reclamos sociales.
Nota
83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

83 días.
Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.
83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.
83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.
83 días y seis intervenciones quirúrgicas.
83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo.
83 días hasta hoy.
Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro.
Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”.
Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).
Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca.
El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”.
La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».
La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería.
Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.
Esta es parte de la vida que no pudieron matar:
Nota
La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
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