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Pueblada anti minera en Mendoza: pese a la represión, la gente volvió a movilizarse
Una movilización calificada como “cacerolazo descomunal” por la Asamblea por el Agua de Mendoza, fue la respuesta que la noche del lunes dio la sociedad mendocina a la violencia estatal provocada, pasado el mediodía, contra quienes reclamaban sus derechos frente al avance de la megaminería en la provincia. La acción policial, con gases lacrimógenos y balas de goma, arrasó sin omitir a mujeres y niños según las actuales doctrinas de seguridad de los intereses de las corporaciones. De un total de 45 detenidos, todavía se desconocía el paradero de 30 mientras las comunidades preparan planes de lucha para resistir al proyecto impulsado por la provincia y por la Nación, a través del propio presidente Alberto Fernández. La Asamblea de Uspallata resolvió retomar de modo total el corte de ruta hacia Chile, y diversas localidades se organizaban para replicar esa medida en otros puntos del territorio provincial en una Navidad signada por el Mendozazo.
“Ningunear, infiltrar, reprimir e imponer” dicen los asambleístas que fue la estrategia del gobierno del radical Rodolfo Suárez para rechazar el veto a las reformas a la Ley 7722, que abren el uso de sustancias tóxicas como sopas ácidas y cianuro para la explotación de minería a cielo abierto.
Con diferencias en el origen pero con la misma lógica, Mendoza tuvo su versión de la receta neoliberal chilena y la población está reaccionando con un criterio: no dejarse avasallar.
El repudio a la reforma de la Ley había llegado en forma de marcha gigantesca, surgida desde muchos pueblos del interior provincial reclamando el veto o la no promulgación de esos cambios votados por diputados y senadores en una típica sesión exprés de fin de año.
La respuesta gubernamental al reclamo pacífico de la ciudadanía fue la represión a esas comunidades que el domingo habían organizado caravanas conmovedoras rumbo a la capital, nutridas principalmente por familias. “Ya frente a la casa de gobierno, había personas que no habían estado en la marcha. Las veías y te dabas cuenta de que no tenían nada que ver con nuestras movilizaciones, gente encapuchada, que nadie conocía. Y del otro lado, un clima de provocación por parte del gobierno y la policía. El acto era totalmente pacífico, pero lo dispersaron con esa provocación para que se instalen las mineras” explicó a lavaca la asambleísta María Teresa “Guni” Cañas.

Hubo 45 detenidos. Anoche no se sabía el paradero de 30 de ellos.
La diputada Anabel Fernández Sagasti salió durante la tarde a decir que “Uno de los límites que planteé claramente es que se deje que la gente se exprese y se los escuche”. Agregó: “Si el Gobernador Rodolfo Suárez elige el camino de la represión, estaré siempre en la vereda opuesta”. Pidió“diálogo, razonabilidad y consensos”, cosa que jamás el gueto político puso en práctica en los últimos años frente a la sociedad mendocina a la que se está imponiendo este proyecto.
De hecho, el propio presidente Alberto Fernández había anunciado el miércoles ante la Asociación Empresaria Argentina (que reúne a las empresas más poderosas el país) que la Ley en Mendoza iba a aprobarse. Lo sabía dos días antes. El diálogo que tuvo con los empresarios el Presidente, jamás se intentó con las comunidades que rechazan la invasión, destrucción y contaminación de su territorio por parte de multinacionales mineras que en la propia Argentina han demostrado su incapacidad para dar empleo o generar beneficios para la sociedad. La situación amenaza también a Chubut, el otro ejemplo citado por Fernández ante el aplauso de las corporaciones.
Se pronunció también el obispo mendocino Marcelo Colombo quien pidió al gobernador por carta que vete las modificaciones a la Ley: “Quienes tienen altas responsabilidades a su cargo, también deben escuchar el clamor del pueblo. Es parte del delicado arte de gobernar y que no necesita llegar a situaciones límites para percibir cómo una determinada cuestión es vivida por la gente”.
Otro párrafo muy descriptivo del obispo Colombo: “En reiteradas oportunidades en este último tiempo, esta Arquidiócesis se expresó sobre la cuestión minera, insistiendo en la imprescindible licencia social como punto de partida. Así también lo señaló Ud. en la campaña electoral. Quizá, más tarde, Ud. pudo identificar su importante victoria en las urnas con esa licencia social. Pero no es así. Para estos proyectos mineros, como para todo cuanto compromete la vida y la salud de los habitantes y la Casa común, se requiere un consenso específico y explícito. De otra manera, se pone en riesgo la amistad social, y se apuran definiciones que necesitan tiempo para ser discernidas y decididas”.
Promesas de campaña rotas, falta de amistad social y aceleración de fin de año para evitar toda posibilidad de discernir, forman parte del lugar común de buena parte de la clase política argentina, repetido ahora en Mendoza con el agravante de la violencia contra la sociedad
Hipótesis sobre el futuro, según Guni Cañas: “La marcha de la noche fue de las mayores que hayan existido. No nos van a frenar, vamos a seguir reclamando por el derecho al agua, al ambiente y a la salud”.
Sergio Onofrio, también asambleísta: «Esto está empezando. Me consta que hay un quiebre también en el kirchnerismo, porque Fernández Sagasti ahora busca despegarse pero venía actuando en línea con la sanción de las reformas». Sergio cuenta que varios departamentos mendocinos ya anunciaron los cortes de ruta y la posibilidad de desactivar la fiesta de la vendimia, en la medida en que esta medida no se retrotraiga. En los próximos días estarán presentándose los recursos para que la Suprema Corte provincial declare inconstitucional la reforma votada en la legislatura. La causa: la regresividad de es reformas que borran los avances que se venían logrando con la ley 7722. Desde el punto de vista de lo constitucional, en la Asamblea por el Agua recordaban ayer un texto poco difundido entre la casta política.
Se trata del artículo 41º de la Constitución Nacional.
Dice: «Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo».
De esos derechos y de ese deber se están haciendo cargo quienes habitan una provincia que de muchos modos están defendiendo bienes comunes y derechos de todos los habitantes del país. Lo que ocurre en estos días no es un problema mendocino, sino una batalla más en el dilema de cómo vivir y producir en un planeta que siga vivo, y en el enigma vigente de cómo construir una democracia.
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83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

83 días.
Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.
83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.
83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.
83 días y seis intervenciones quirúrgicas.
83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo.
83 días hasta hoy.
Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro.
Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”.
Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).
Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca.
El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”.
La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».
La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería.
Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.
Esta es parte de la vida que no pudieron matar:
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La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
Entradas por Alternativa Teatral

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Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.
Por María del Carmen Varela
La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.
La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario. Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.
El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.
Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.
Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.
La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.
Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA
Domingos 18 y 25 de mayo, 20 hs
Más info y entradas en @perlaguarani