Nota
Querido Mauricio
Con esas dos palabras, “Querido Mauricio”, el ministro Nicolás Dujovne inicia la carta de renuncia a su cargo en Hacienda. La noticia se dio a conocer este sábado con la obvia intención de marcar la agenda del domingo ante la perspectiva de un nuevo ministro, Hernán Lacunza, que venía ejerciendo con María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires. Dujovne deja algunos recuerdos antológicos. Entre ellos figura el de haber sido ministro de un gobierno que reclamaba y prometía lluvia de inversiones, mientras buena parte de propio patrimonio continúa en el exterior, y en dólares. Por eso su riqueza personal creció solo durante 2018 en un 80% hasta llegar a 217 millones de pesos, mientras la sociedad era castigada con ajustes, tarifas, desempleo inflación y devaluación entre otras políticas de concentración económica. El año pasado, en noviembre, lo había reconocido con una frase soberbia: «En la Argentina nunca se hizo un ajuste de esta magnitud sin que caiga el gobierno». Con la devaluación esta semana, Dujovne ganó 27 millones de pesos.
Sus tuits burlándose de la violencia contra las mujeres, las Malvinas y los chicos de escuelas rurales, sus cenas y chocolatines pagados por la sociedad argentina, y una duda: si su rol fue el de funcionario del gobierno ante el FMI, o viceversa.
Nicolás Dujovne nació bajo el signo de Tauro un 18 de mayo de 1967, cuando el país era monopolizado por la dictadura de un militar, Juan Carlos Onganía, y el ministerio de Economía estaba a cargo de alguien que hoy sería considerado un protoizquierdista: Adalbert Krieger Vasena. El 18 de mayo es, además, el Día de la Escarapela.
Por lo tanto Dujovne cumplió 52 años este 2019, el mismo sábado utilizado por Cristina Fernández de Kirchner parra anunciar que acompañaría en el segundo lugar de la fórmula a un impensado candidato a presidente: Alberto Fernández. Si hoy AF es un candidato a presidente nada impensable, tal vez parte de los agradecimientos deba llevárselos el taurino Nicolás Dujovne: el Frente de Todos fundó buena parte de su campaña en la simple descripción de la realidad (o irrealidad) económica que exhibe el gobierno, con Mauricio Macri a la cabeza, pero con un rol preponderante de Nicolás Dujovne desde su cargo.
La carta
En la carta de renuncia de Dujovne dirigida a Macri puede leerse: “Como bien sabés, puse todo de mí, tanto personal como profesionalmente, para la construcción de una Argentina distinta, moderna, integrada al mundo, plural, y con los equilibrios macroeconómicos necesarios para un desarrollo sustentable”. El uso de palabras como “distinta”, “moderna”, “plural”, “equilibrio” o “sustentable” forma parte de las malversaciones y los mecanismos de marketing de la época.
Dujovne asumió el 10 de enero de 2017, tomando el área de Hacienda en lugar de Alfonso Prat-Gay. Sostuvo el sistema de tarifazos, durante su gestión se inició el proceso recesivo, la inflación de 2018 superó el 47% y él sostuvo: “El país hace enormes esfuerzos para tener inflación baja y productividad, con lo cual aumenta el empleo en el sector privado y cae la pobreza”.
Continuó la fuga de capitales por miles de millones de dólares, la presión tributaria fue de las más altas del mundo, y la gestión Macri-Dujovne desató un brutal proceso de devaluación que llegó al 50% en 2018 y que entre abril de 2018 y agosto de 2019 llevó la cotización del dólar de 20 a 60 pesos (300%).
Aumentó la pobreza que ya está rozando el 40% de la población, la desocupación pasó largamente la barrera del 10% convirtiéndose en la más alta desde la hecatombe de 2001, el 20% de los jóvenes están desocupados. La recesión alcanza los últimos 15 meses.
Según datos de la AFIP se está cerrando un promedio de 43 empresas diarias en la actualidad (5.170 en el primer cuatrimestre del año, y se calcula en al menos 15.000 en los últimos 12 meses).
Los datos de la gestión son abrumadores, y podrían continuar al infinito.
Pero Nicolás Dujovne apareció siempre impermeable a los cuestionamientos hasta que los resultados de las PASO evidenciaron la opinión social sobre el rumbo económico del señor Macri, y en particular sobre lo que hicieron y deshicieron él y Dujovne durante los últimos 949 días.
La solución que encontraron Macri y Dujovne para los problemas que el propio gobierno generó consistió en agravarlo todo mediante en masivo endeudamiento externo pactado con el Fondo Monetario Internacional, el mayor que el organismo haya aceptado asumir en la historia (56.000 millones de dólares), que condiciona hacia adelante toda política económica de cualquier gobierno, que deberá tener ese endeudamiento como cuenta pendiente permanente. Para como esa deuda infinita no ha servido de forma alguna para aliviar la crisis, sino todo lo contrario. Y tiene un emblema: un bono de deuda contraída por el país en 2017, a pagar durante 100 años.
Toalla mojada
El ministro renunciado trabajó en la secretaría de Hacienda como jefe de asesores ya durante el menemismo, en 1997 y 1998. Los datos de su biografía indican que logró asentarse siempre en zonas de poder ajenas a la ciudadanía: fue director de Papel Prensa como representante del Estado, representante del ministerio de Economía en el Banco Central. Fue asesor del Banco de Galicia, puso una consultora, fue consultor también del Banco Mundial.
Saltó a cierta notoriedad como conductor junto a Carlos Pagni del programa Odisea Argentina, por el canal TN, del Grupo Clarín. En ese momento se conoció un curiosidad: el señor Dujovne, que cuestionaba el empleo estatal desmedido, era empleado del Senado de la Nación (cobraba por eso), y en tal condición consiguió una pauta de 133.000 pesos para el programa que co producía y del que también cobraba mientras era empleado senatorial.
El repaso de los archivos periodísticos y de las redes permitió conocer también las opiniones peyorativas en 2012 de Dujovne hacia la trans luego asesinada Diana Sacayán, su posición frente a Malvinas llamando “Falkland” a las islas, y una frase sobre la violencia contra las mujeres: “Violencia de género es pegar con una toalla mojada”. También se burlaba de niños de escuelas rurales que recibían netbooks: “Gracias al Porno superan frío y olvidan hambre”.
Ya en el cargo se conocieron los gastos absurdos del ministro en cenas en su casa facturadas a 3.000 pesos por comensal (en 2017), el uso de aviones privados para vuelos inexplicables a razón de 170.000 pesos cada paseo, según dio a conocer el diario Perfil. Aparecía también la orden a través de la oficina de Ceremonial: “Solicitamos tengan a bien proveer stock necesario del ítem Chocoarroz para las diversas reuniones de trabajo del señor ministro que se llevan a cabo en este Palacio de Hacienda”.
La compra de golosinas a cargo del Estado no es comparable a las cenas de su jefe de Gabinete Ariel Sigal en Washington por 5.200 dólares para 27 personas no identificadas, con consumo de botellas de vino Nobile di Montepulciano Avignonesi 2013 (75 dólares la botella). Todo esto mientras se solicitaba “sacrificio” a la población.
El rol de Dujovne fue importante en los acuerdos con el FMI, sobre todo con la señora Christine Lagarde, que ya ha dejado el cargo pero mientras fue titular del organismo financiero se preocupó explícitamente por respaldar a Dujovne y a través suyo al gobierno. El endeudamiento en 57.000 millones de dólares combina un apoyo desmesurado a políticas que se han verificado como perniciosas y negativas para la economía y para la población argentina, pero Lagarde y el FMI terminaron siendo parte de los dispostivos políticos con flos que el gobierno buscaba recursos frescos para mantener la fiesta financiera de los últimos años, hipotecando el futuro. Dicen que Dujovne tocaba el piano ante Lagarde en esas veladas de catering millonario, escena que tal vez forme parte alguna vez de una crónica sobre la descomposición “distinta”, “moderna”, “plural”, “equilibrada” y “sustentable”.
Nota
Cien

Desde que se inició este año desde el Observatorio de Violencia Patriarcal Lucía Pérez registramos 100 femicidios, casi 1 por día.
La víctimas fueron desde mujeres de 83 años, como Ana Angélica Gareri, en Córdoba, a una adolescente como Pamela Romero, de 16, en Chaco; y una bebé de 3 años en González Catán.
En este 2025 ya registramos 85 tentativas de femicidio.
En el 2025 registramos en todo el país 77 marchas y movilizaciones que se organizaron para exigir justicia por crímenes femicidas.

En nuestro padrón de funcionarios denunciados por violencia de género, podés encontrar el registro clasificado por institución estatal y provincia. Hasta la fecha, tenemos contabilizados 161 funcionarios del Poder Ejecutivo, 120 del Poder Judicial, 72 del Poder Legislativo, 71 de las fuerzas de seguridad y 71 de la Iglesia Católica.

En el padrón que compila datos oficiales sobre denuncias de violencia de género, podés encontrar datos sobre cantidad de denuncias por localidad y la frecuencia con que la recibimos. Un ejemplo: este mes la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema de la Nación informó que durante el primer trimestre de este año recibió un promedio de 11 denuncias por día de violencia contra las infancias.

Otro: el Ministerio Público Fiscal de Salta informó que no alcanzan al 1% las denuncias por violencia de género que son falsas.
En nuestro padrón de desaparecidas ya registramos 49 denuncias.

Lo que revela toda esta información sistematizada y actualizada es el resultado que hoy se hace notorio con una cifra: 100.
Más información en www.observatorioluciaperez.org
Nota
5 años sin Cecilia Gisela Basaldúa: crónica desde Cruz del Eje
Pasaron cinco años del femicidio de Cecilia Basaldúa en Capilla del Monte. Tres años de un juicio que absolvió a un imputado sin pruebas. Cuatro fiscales, cuatro policías presos y numerosas movilizaciones, desde Buenos hasta Córdoba, para exigir la verdad, ese compromiso que aún es la certeza que falta.
Fotos y crónica de María Eugenia Morengo para cdmnoticias.com.ar
25 de abril. Cruz del Eje. El GPS calcula unos 2 kilómetros. La entrada a la ciudad está envuelta de un aire viscoso. Una avenida se extiende en silencio y después de atravesarla, la llegada a los Tribunales se convierte en un ritual: una reminiscencia de lo que fue, una promesa de lo que debe ser. El pedido por Verdad y Justicia, es una demanda que crece. Cada letra se ubica en el mismo lugar que ocuparon tres años atrás. Las escaleras de la justicia cruzdelejeña son de un cemento gastado. Raspan, duelen.

¿Qué pasó en Capilla del Monte? El papá y la mamá de Cecilia, Daniel Basaldúa y Susana Reyes, están cargados de bolsas, llenas de carteles con el rostro de su hija, multiplicado. Son como una red que se estira a lo largo de esos 868 kilómetros que conectan a Buenos Aires con el noroeste de Córdoba. El camino recurrente que transitan para llegar a la verdad..
Sin previo aviso, adentro del edificio de Tribunales Daniel y Susana se anuncian. Quieren ver al todavía fiscal Nelson Lingua, quien aún está a cargo de la investigación de la causa, antes de que asuma como nueva fiscal, Sabrina Ardiles. Afuera todavía se respira la niebla. La espera alerta a los policías. Quieren saber si van a venir más personas.
– Lo hacemos para cuidarlos –dice la mujer de uniforme.
Piden datos, intentan tomar nota de lo que es una rutina inventada.
–La policía a nosotros no nos cuida –reacciona Susana y en un intercambio sin sentido, se alejan.
Silvia Rivero es la prosecretaria de la fiscalía, se acerca afuera y los llama. El fiscal se hizo un lugar en la agenda del día viernes. Adentro, el reflejo del piso de tribunales es como un espejo que se extiende, entre mocasines, tacos, alpargatas y zapatillas.
La preocupación de la familia es evidente. El recibimiento del fiscal es cordial. Se explica ante los recientes cambios que pronostican para el mes de mayo a Sabrina Ardiles, como la persona que estará sentada en el mismo sillón inmenso de cuerina, desde donde ahora, les habla Lingua. La dra. Rivero, también explica, y confirma que nunca se dejó de investigar. La necesidad de la confianza es una tregua durante esa hora de reunión, los tecnicismos se suspenden y las palabras se abren en una cronología de datos, guardados en la memoria indeleble de Daniel Basaldúa.

La medida del tiempo de la causa, son las fojas de expedientes que se acumulan. La inspección judicial realizada en el mes de agosto del año 2024, por los posibles lugares donde Cecilia pudo haber estado en Capilla del Monte antes de su muerte, dejó en evidencia la dudosa hipótesis de la anterior fiscal de Instrucción de Cosquín, Paula Kelm, quien había asegurado que Cecilia había llegado por sus propios medios al lugar donde apareció sin vida. Mientras que en el transcurso de estos años, cada vez son más los policías que estuvieron en la búsqueda e investigación, presos por violencia de género:
Adrián Luquez, ex sub comisario, detenido por amenazas con armas de fuego a su pareja. Hoy en libertad, se fue a vivir a San Luis. Ariel Zárate, ex sub comisario de la Brigada de Investigaciones de la Departamental Punilla Norte –preso por violencia de género. Diego Concha, ex director de Defensa Civil, encargado de la búsqueda –condenado a prisión perpetua por el crimen de Luana Ludueña y por la causa de violencia de género hacia su ex mujer, y Diego Bracamonte, ex comisario departamental, a cargo del operativo de la búsqueda –preso por violencia de género.
El tiempo de la justicia es una curva enredada, en apariencia, inofensiva. El tiempo de la justicia es el de las burocracias que definen su forma de proceder. El tiempo, es de una lentitud que lastima. Las letras se vuelven a guardar.
Son las cuatro de la tarde y el sol avanza en la siesta de Capilla del Monte. En la plaza San Martín, alrededor del Jardín de la Memoria, se arman los gacebos, se pone un aguayo, se llena de flores. Rojas, amarillas, lilas, celestes, el monte aún está florecido. Contrayerba, lavanda, romero, palo amarillo, incayuyo, ruda, los sahúmos se arman. Una compañera comienza a preparar el fuego.
Más lejos, sobre la calle Pueyrredón, en la puerta de la Secretaría de Turismo, la concentración crece. Llegan de todas las direcciones. Con tambores y repiques, con banderas y ofrendas. Una combi estaciona, descienden vecinos y vecinas que subieron en Córdoba y en distintas partes del Valle de Punilla.

La batucada suena, es un comienzo en cuenta regresiva. La marcha avanza a contramano. Hay una indignación que toma el ritmo de los tambores, trepa en el repique y todo se hace canción. La calle techada de Capilla del Monte es un anfiteatro de barricadas. Los sonidos viajan a través de la mejor acústica para el reclamo: ¡Vecino, vecina, no sea indiferente nos matan a Cecilia en la cara de la gente. Cecilia presente!

“Este es un día especial y este lugar es especial porque tiene mucho que ver con lo que le pasó a Cecilia”, comienza Daniel en la puerta de la comisaría de Capilla del Monte, “hay muchos policías involucrados en el caso. Ya lo hemos denunciado muchas veces, pero parece que no alcanza”, dice mirando a los uniformados que permanecen parados como granaderos.

Daniel les recuerda que durante el año pasado, la policía de Capilla debió haber realizado notificaciones a tres personas para declarar en los Tribunales de Cruz del Eje, pero no lo hicieron. Las testimoniales pudieron efectivizarse, porque intervinieron los abogados de la querella, Daniela Pavón y Gerardo Battistón. En ese mismo reclamo, la abogada Pavón se acerca y también hace pública la falta de atención institucional que hay para las víctimas de violencia de género en la localidad.

La familia de Ezequiel Castro, asesinado por la policía de Córdoba, se adelante y los abraza. Alguien grita que ahí mismo, en la comisaría, apareció ahorcado Jorgito Reyna, hace 12 años, atado con la manga de su campera a la reja de una ventana, pocos centímetros más alta que él. Que su causa, también sigue impune y que los golpes que tenía no fueron suficientes para demostrar que lo habían torturado. Que a pesar de no bajar los brazos, las familias sienten que el duelo es un proceso tan profundo, como inacabado.

Susana y Daniel permanecen frente a una multitud, observan hacia adelante y hacia atrás. Saben que la comisaría es señalar lo que siempre llega al mismo lugar: complicidad. “A las chicas les pedimos que no tengan miedo, que denuncien -acentúa Susana- que no se dejen asustar con los policías ni con nadie, nadie tiene derecho a venir a violentarnos”.
El espacio público es un canal clave para recordar que los asesinos de Cecilia están libres, “y que muchos andan dando vueltas por acá”, dice Daniel y remarca que no dejarán de venir a Capilla del Monte, hasta que los responsables del femicidio de su hija, estén presos.
La llegada a la plaza San Martín es un círculo de candombe que la nombra. Hace cinco años que se insiste en las mismas palabras, como un tajo que se abre en el cemento, una cicatriz que se agranda en medio de la incertidumbre: ¿Qué pasó con Cecilia?
Tal es el encubrimiento que las responsabilidades se hacen obvias.
La ronda se acerca al altar. Es un asedio a la justicia que falta. Desde el micrófono se invita a dejar una ofrenda en memoria de Cecilia, a conjurar entre todas y todos ese momento, esa memoria. En el centro de una plaza que se anochece, resuena una voz grabada -desde algún punto del Abya Yala- Lolita Chávez, lideresa maya de los pueblos K’iche de Guatemala, habla entre los yuyos que comienzan a perfumar lo que no se puede detener. Cada rama seca que se enciende se hace una intención, un pájaro que se dispara, restos del día que se van:
“Hoy 25 de abril levantamos nuestra fuerza sagrada, y nuestro poder popular feminista. Reconociendo la memoria, la historia, el vientre en la sangre, de Cecilia Basaldúa. Ese femicidio no debe quedar en la impunidad (…). Con la fuerza de nuestras ancestras, con los fuegos sagrados que encendemos, levantamos nuestra expresión de indignación y lo comunicamos a los cuatro puntos cardinales. Para que nunca más haya este tipo de violencias contra nuestras vidas”.
Las copleras y la poesía toman el escenario. Las y los músicos hacen de Cecilia esa canción y en el centro del caldero caliente, el humo abre el cielo: hay una memoria que se desprende y una vida que cambió de idioma.

En medio del algarrobo que sostiene los carteles de Memoria, Verdad y Justicia, una placa de cerámica con el rostro de Cecilia, también observa. El día queda atrás y en el fondo de la noche, las palabras todavía están en suspenso, son un silencio que pronto dirá.
Nota
Imágenes de la marcha a Plaza de Mayo: los jubilados siguen haciendo lío

Jubilados y jubiladas se movilizaron desde el Congreso de la Nación hasta Plaza de Mayo en una nueva jornada de reclamos y denuncia por los ingresos de pobreza que perciben y el fin de la moratoria previsional, cuya prórroga sigue durmiendo en Diputados. Como siempre, los carteles manuscritos fueron una forma de expresión y creatividad. En uno se leía: «Francisco está feliz. Jubilados haciendo lío!!!»
La marcha comenzó nuevamente con un operativo desproporcionado con las cuatro fuerzas federales -PFA, Gendarmería, Prefectura y PSA- que reprimió la protesta pacífica: la Comisión Provincial por la Memoria contabilizó una persona detenida y 13 heridos por efectos de los gases lacrimógenos, entre ellos jubilados y trabajadores de prensa.
Frente a la Rosada, realizaron un acto donde distintas agrupaciones de jubilados se manifestaron contra el acuerdo con el FMI y cantaron por la salud de Pablo Grillo.
«Hasta el próximo miércoles», saludaron los jubilados y jubiladas.
La próxima semana, la marcha contará con la participación de los gremios de la CGT como previa al Día del Trabajador y la Trabajadora del 1 de mayo.

Foto: Juan Valeiro para lavaca

Foto: Juan Valeiro para lavaca.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.
- Revista MuHace 3 semanas
Mu 202: Abuela coraje
- Derechos HumanosHace 1 semana
40 años del Juicio a las Juntas: ¿qué significa hoy?
- ActualidadHace 4 semanas
Mendoza: liberaron a dos asambleístas detenidos por oponerse a la megaminería
- Mu199Hace 3 semanas
Juan Monteverde: recuerdos del futuro
- #NiUnaMásHace 4 semanas
La tesis del gran bonete