Nota
Radiografía de una revolución
Las calles se llenaron una vez más de mujeres, niñxs, trans, travestis, lesbianas y no binaries que, más acá de reclamos de derechos, plantean una nueva forma de entender la política, la vida y el futuro. Con la mirada puesta en la legalización del aborto, extendieron sus reclamos desde el desborde que significa la mirada feminista para entender la época. Apuntes desde la calle junto a las Madres, las mujeres de fábricas recuperadas, las feministas de la agroecología, las sindicalistas, las estudiantas y el bachillerato trans Mocha Celis. Qué tiembla desde abajo y mueve arriba para parar y cambiar el mundo.
Por Avenida de Mayo, por las diagonales, por Rivadavia, por la 9 de Julio.
Por las arterias y las principales.
Por Callao. Por Entre Ríos. Por Riobamba. Por el sin fín de calles que en todo el territorio no llegamos a ver.
Las columnas llegan, algunas masivas, otras de a grupos, de a pares, de a sueltas. La marea no distingue fragmentaciones. Crece. Desborda. Y nos moja.
Enojadas, creativas, hartas. Con carteles, banderas, con tambores, con remeras. Con las muertas que cargamos en las manos, las desaparecidas en el pecho, y la rebeldía en los pies.
Avanzamos.
¿Hacia dónde?
Lo estamos creando.

La lección de Fátima
Una de las consignas más potentes de la masiva marcha por el 8M fue “Ni una menos, vivas nos queremos”. La indignación porque en 2020 haya más femicidios que días fue grito de lucha. La marcha que caminó de Plaza de Mayo a Congreso llevó el nombre de las 75 mujeres, travestis y trans que asesinaron este año. Y el pedido de justicia por todas las que ya no están. Este miércoles en Plaza de Mayo, el colectivo Familiares de Victimas de Femicidios convoca al tercer encuentro para seguir reclamando políticas urgentes y efectivas que pongan fin a la violencia machista.
El 8M pasó, siguió este 9 y cada día.
La jornada porteña estuvo conectada con Paraná, donde la movilización fue atravesada por las consecuencias de la inoperancia del Poder Judicial. En Día Internacional de las Mujeres hallaron en esa ciudad de Entre Ríos sin vida a Fátima Acevedo, la joven de 25 años que desapareciólocalidad el 1º de marzo.
Desde el 2017 Fátima denunciaba la violencia que Martínez ejercía sobre ella. Dio testimonio en el juzgado, en la policía y en el hospital cuando embarazada la internaron por los golpes que le había dado su ex pareja. Nicolás Martínez tuvo órdenes de restricción perimetral que no cumplió. Había tenido denuncias de una pareja anterior por violencia. Estaba denunciado por el entorno familiar de Fátima por amenazas de muerte. Fátima estuvo tres años escapando con su hijito de la violencia. Encontró refugio en la Casa de la Mujer de Paraná, que depende del municipio. Pero ni las denuncias ni un techo para dormir hicieron que se alejara definitivamente de su agresor. Nadie la protegió. En un audio le dijo a sus amigas que anticipaba lo peor: “Cuando termine muerta por culpa de él, puede ser que la policía, el juzgado, hagan algo y toda la mierda que tiene que hacer algo lo hagan. Mientras tanto vamos a tener que seguir pagando las consecuencias con el gordo”.
Eso mismo sucedió.

Sandra Migues es la periodista entrerriana que más de cerca siguió el caso de Fátima. Desde allí habla con lavaca: “La evidencia de lo que pasó con Fátima es la falta de perspectiva feminista en el poder judicial. Una chica que nueve veces declaró, hizo exposiciones y denuncias contra su ex pareja diciendo todo lo que le estaba sucediendo y sin embargo esa denuncia no tuvo peso porque salía con el papel en la mano pero no había otras medidas de restricción. No hubo tobilleras puestas en el victimario, no hubo acciones de protección integral hacia ella”, resalta.
¿Por qué el sistema jodicial no escucha las denuncias? “La cuestión común en todos estos casos es la falta de consideración de entender que son crímenes de odio y políticos contra las mujeres. Cuando no se los inscribe en ese paradigma se los considera delitos menores. Esto va en consonancia con no darle credibilidad a la voz de las mujeres cuando denuncian, a poner la sospecha moral siempre en torno a lo que van denunciando. Una serie de cuestiones que hacen a este patrón cultural misógino y machista que tiene la Justicia y que lo reproduce”.
La multitudinaria movilización en Paraná llegó esta tarde a Plaza Mancilla al grito de “yo sabía que a los femicidas los cuida la policía y la justicia”. Desde ayer 8M mujeres autoconvocadas se plantaron 17 horas de vigilia frente a los Tribunales de la provincia para que les den una respuesta: ¿por qué nadie cuidó a Fátima? Las mujeres paranaenses exigen la renuncia de funcionarios responsables en todos los niveles y poderes del Estado. Concretamente de la Ministra de Gobierno y Justicia, Rosario Romero; el Sub Jefe de la Policía de la Provincia, José Alejandro Lauman y el Procurador General, Jorge García. También que se promulgue urgente la ley de Emergencia por Violencia de Género con un presupuesto real. Y que se reglamente en la provincia la ley nacional de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la violencia contra las mujeres.

Hacer escuela: del Nacional al Mocha
La organización de la marcha en los secundarios fue la tarea principal de los últimos días. Todavía no habían empezado las clases pero hacía una semana las estudiantas de Ciudad de Buenos Aires se reunían por colegios nucleados en la Coordinadora de Estudiantes de Basa. “Nos venimos juntando en plazas, teniendo reuniones en el centro de estudiantes antes de que empiecen las clases, para organizar tanto la jornada por el 8M como esta movilización y el paro”, cuenta Lucero, secretaria general del centro de estudiantes del Julio Cortázar. “Nos juntamos en la escuela como todas las otras movilizaciones, somos unas 40 pibas las que vinimos hoy. Queríamos convocar más, queríamos que este 8M seamos muchas. Por eso hicimos videos e intervenciones en redes para llamar la atención”.
La convocatoria de la Coordinadora de Estudiantes de Base fue en el Colegio Nacional Buenos Aires, cercano a Plaza de Mayo. Se concentraron con sus banderas para marchar; contaron que su columna era de 1500 pibas de escuelas secundarias de casi toda la Ciudad. Antes de salir hicieron un pañuelazo por el aborto legal, seguro y gratuito. “Empezar así el año da muchas ganas de luchar y seguir movilizando. Llevar nuestra bandera, nuestra identidad, nuestras canciones”, dijo entusiasmada Lucero cuando llegaron a Congreso. “El año lleva más femicidios que días. Ayer hubo una victimas más de todo el machismo que venimos viviendo. Vinimos a gritar por las que no están, por las desaparecidas, por todas”.
Más de cien estudiantes travestis, trans, no binaries, lesbianas, maricas y también cis elijen cada año el Bachillerato Mocha Celis para terminar su formación de escuela secundaria. Abrió sus puertas en la Mutual Sentimiento en 2011 y en 2012 empezaron las clases. Son ocho las promociones de egresadxs del Mocha. Y este año todavía no pudieron iniciar el ciclo lectivo por falta de fondos: el pago de las expensas son muy caras para el presupuesto que manejan y están obligados a cerrar el espacio. “Ojalá pudieran integrarse a espacios de educación formal sin sufrir discriminación. Pero como eso no sucede, el Mocha es imprescindible para la población que estudia acá”, explica Andrea Alcalde, docente de Proyecto profesional mientras les estudiantes marchan.
El Mocha se sostiene solo con el salario que perciben los docentes y las MochaFest que organizan una vez por mes para recaudar fondos. Ni un solo peso más entra de la Ciudad. Andrea cuenta a lavaca que los únicos que recibieron el reclamo fueron del Ministerio de Educación de Nación y con quienes intentan conseguir alguna solución. El Ministerio de Ciudad ni siquiera les respondió el pedido de reunión. Este 8M el Mocha Celis marchó con el pedido de justicia por las 12 travestis asesinadas por crimen de odio. Y con la lucha para que el bachi siga en pie para contener lxs estudiantxs que encuentran en sus aulas un futuro posible.

El tejido por abajo
A las doce del mediodía, y por dos horas, las trabajadoras del subte pararon. Durante la mañana algunas cabeceras de las líneas habían sido intervenidas con banderas que decían: “Todas en todos lados. Ahora es cuando. Paren de matarnos”. Después de las tres de la tarde, decidieron salir a movilizar. La marcha la caminaron junto a trabajadoras de otros sectores. Trabajadoras de las tres confederaciones sindicales y de las confederaciones de la economía popular movilizaron juntas.
“Celebramos el hecho de que muchas de las demandas que venimos impulsando del movimiento feminista están planteándose en la agenda de la gestión publica y definitivamente es un logro de la organización y la movilizacion en la calle”, dice a lavaca Karina Nicoletta, secretaria de género de lxs Metrodelegadxs. Y abre la mirada a la región: “Ayer estábamos viendo todo lo que sucedió en Chile, en el resto de los países, nosotrxs tenemos articulación con los metros de América. Hay hay una movilización a nivel mundial que está llevando adelante el movimiento feminista en su conjunto, con la ofensiva de la derecha, de los sectores conservadores, se vuelve fundamental y necesario que los feminismos sigan creciendo y alcanzando cada vez más lugares”.
Mientras la bandera de las metrodelegadas avanza una marea lo hace alrededor. Trabajadoras judiciales, no docentes, docentes, aeronavegantes, ladrilleras, del campo, de la economía popular, de fabricas, artistas, feriantes, y más, más, más, caminan hacia el Congreso. Sigue Karina, trabajadora del subte: “Con las reivindicaciones feministas venimos impulsando muchas transformaciones pero todavía hay mucha desiguladad. Es un sector históricamente masculinizado: las mujeres representamos un veinticinco por ciento de nuestro coelctivo, hay muchas cuestiones para plentear en la negociación colectiva”.
Durante el debate en las Cámaras por el derecho al aborto legal, las trabajadoras del subte activaron desde la creatividad en su espacio de trabajo para intervenir el tránsito cotidiano. ¿Qué más hacer para que sea ley? “Vamos a acompañar una vez que se presente el proyecto que esta planteando el gobierno, seguiremos acompañando el proyecto de la Campaña. Y si bien hoy el contexto es distinto la calle sigue siendo lugar de organización, seguiremos ocupándola hasta que el acceso a un aborto legal, seguro y gratuito sea garantiado por el Estado y que esta deuda de la democracia se termine saldando”.

El silencio no es salud
Las trabajadoras de los hospitales Muñiz, Piñeiro, Gutierrez, Fernandez, Alvear y Tornú inaguraron en simultáneo una muestra de fotos, y cada espacio sumó intervenciones artísticas.
Maria Capelli, trabajadora social del Tornú cuenta a lavaca: “Cinco fotógrafas estuvieron retratando en contexto hospitalario a mujeres en situación de trabajo remunerado y no remunerado, los trabajos de cuidado que hacemos las mujeres y que mucha veces se invisibiliza. El nombre de la muestra es: ‘cuidado, mujeres trabajando’”. Sandra, del Comité de prevención de las violencias del hospital agrega el contexto de la acción: “El Comité es algo relativamente novedoso en el hospital. Venimos de una lucha compleja que tiene que ver con ir instalándolo con nuestros compañeros trabajadores, hay servicios que vienen acompañando, otros que se sumaron mas recientemente y otros que no se suman a nada. La tarea es darle visibilidad dentro del hospítal. Trabajamos con cuestiones que estaban naturalizadas, para que empicen a complejizarse y que podamos luchar por un mundo mas justo”. El resultado: “Recibimos muchas consultas por violencia institucional”.

Desobedecer el patrón
El 29 de febrero fue el Primer Encuentro de Mujeres de Fábricas Recuperadas, covocado por el reciente Comité de Géneros del histórico Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas. El espacio que nació lo hizo con la espectativa y la mirada en el futuro: “No sabemos como se va a ir construyendo, va a ser lo que los compañeras quieran ir planteando”, cuenta lavaca Erica que desde hace casi una década es parte de la Universidad de lxs Trabajadorxs que funciona en el IMPA.
¿Qué se aporta desde las recuperadas? “Lo que se plantea como eje es la deobediencia al patrón. Se empezó a pensar ¿qué es el patrón?, ¿dónde está cuando el patrón no esta?, porque en las recuperadas se lo sacan de encima pero sigue operando por otros medios y de otra manera. Desde ahí haremos la construcción. Además hay una experiencia muy particulasr en lo que se refiere a la relación con los compañeros: las compañeras plantean un codo a codo, pudiendo ver las cuestiones de los maschismos internos pero codo a codo con los varones en la lucha contra el patrón, contra el sistema de opresión patronal”.
¿Cuáles son las urgencias del sector? “Empezar a pensar espacios de cuidado. De la jornada que hicimos salió esa necesidad de pensar en cada empresa recuperada espacios de cuidado no solo para les niñes sino también para personas mayores. Se está pensando en eso dentro de la ley que estamos impulsando desde hace 20 años para la expropiación”.

Agroecología y feminismo
Marchan con lechugas en las manos y verduras en un carro que lleva la bandera de la Unión de Trabajadorxs de la Tierra. Llevan también carteles escritos a mano que dicen: “Nosotras elegimos cuántos hijos tener”, “elejimos acceder a la tierra”, “sin feminismo no hay agroecología”, “ni una más sin acceso a la tierra”. Zulma lleva en sus manos además un megáfono donde agita canciones feministas y dos corazones violetas en la cara.
Las mujeres de la UTT, antes de la movilización, convocaron con este potente texto: “Nosotras decidimos sobre nuestros cuerpos. Nosotras decidimos sobre nuestra salud. Nosotras decidimos como queremos producir nuestros alimentos. Detrás de esa mesa donde comen hay mujeres trabajadores. Esa lechuga, ese tomate, ese morrón, lsso producimos con nuestras manos. Paramos por nuestros derechos y los derechos de todas”. Mañana mismo convocan a un verdurazo y tractorazo. Las dos fechas se vuelven parte de una misma propuesta: un plan agroalimentario solidario y feminista para Argentina.
Rosalia, fundadora y secretaria de género de la UTT cuenta a lavaca que hoy las trabajadoras del campo pararon. “Eso implica que se está teniendo que trabajar sin nosotras, que volvemos tarde y no preparamos la cena, que se reactivó el debate entre las y los delegados, en los grupos de whastapp. Vinimos para poder marchar con miles y miles de compañeras. Todavía falta mucho”.

De la calle al Senado
La senadora por La Pampa Norma Durango es en esa cámara presidenta de la Comisión Banca de la Mujer. Desde su provincia atiende a lavaca mientras en las calles de todo el país se exige el derecho al aborto legal, seguro y gratuito. “Valoramos y revindicamos el movimiento de mujeres de nuestro país. Y si bien siempre fui defensora de los derechos de las mujeres, hemos ido aprendiendo con mujeres de diversidad. Estamos preocupadas por los femicdios, por el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos, por la violencia, los abusos, el maltrato”
¿Cuál es la agenda legislativa urgente? “Lo más urgente es el proyecto que estamos esperando desde el Ejectuvio: la ley de aborto legal, seguro y gratuito. En 2018 en el Senado no logramos los votos, pero creo que no ha sido una derrota. El resultado no fue el que buscábamos, pero como he dicho en muchas oportunidasdes, nadie puede parar el viento. Logro una visibildad tal que permitió que hoy muchas de las personas que no estaban de acuerdo lo estén entendiendo que no es un problema de creencias, sino que es un problema de salud publica. Estamos trabajando, y mucho, porque no celebramos la clandestinidad ni que la posibilidad de que las mujeres se mueran. Quien no quiera realizarselo tiene que entender que esta ley no obliga a nadie, es el derecho a decidir sobre neustro cuerpo, y el gobierno ha sido miuy claro, junto con la ley de aborto ha hecho un programa para contener a aquellos embarazos vulnerables, por lo tanto no estamos incitando a ningún aborto, olamente estamos diciendo las mujeres tienen derecho a elegir.
¿Cómo se está trabajando desde la Comisión Banca de la Mujer? “ Trabajamos juntas las que estamos a favor, y esto es transversal a los partidos políticos: se han tenido muchas reuniones con compañeras de la oposición que estana favor. Ahora hay una diferencia: algunos están totalmente en desascuerdo, y otros están a favor solo de la despenalizascion y otros de la legalización total. Tenemos que trabajar esa diferencia que parece pequeña pero que no lo es. Lo que queremos es que salga con la mayor posibilidad de consenso, que las senadoras y senadores entiendan que es un debate histórico y viene a saldar una deuda de la democracia”.

Epílogo
Camina rápido con el pañuelo blanco atado en la cabeza y el verde en la muñeca.
Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo Linea Fundadora, llega al Conrgreso después de las cinco de la tarde,, y mientras avanza imparable dice a lavaca:
“Vengo a apoyar la ley, porque es el día de la mujer, y para que nos vean. Hay que estar de cuerpo presente”
Ahora.
Y siempre.

Nota
83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

83 días.
Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.
83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.
83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.
83 días y seis intervenciones quirúrgicas.
83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo.
83 días hasta hoy.
Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro.
Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”.
Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).
Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca.
El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”.
La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».
La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería.
Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.
Esta es parte de la vida que no pudieron matar:
Nota
La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
Entradas por Alternativa Teatral

Nota
Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.
Por María del Carmen Varela
La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.
La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario. Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.
El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.
Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.
Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.
La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.
Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA
Domingos 18 y 25 de mayo, 20 hs
Más info y entradas en @perlaguarani
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