Sigamos en contacto

Nota

Tres campos de concentración en el banquillo

Publicada

el

Hoy por la mañana, en los recintos subterráneos de Comodoro Py, cuatro represores se negaron a declarar ante el Tribunal Oral Federal Nº 2, en una clara prolongación de un pacto de silencio. Los imputados que no prestaron declaración fueron Enrique Miguel José Del Pino (capitán del Ejercito argentino), Roberto Antonio Rosa (oficial de la Policía Federal, apodado Clavel), Eufemio Anteojito Quiroga o Führer Uballes (subcomisario de la Policía Federal) y Samuel Cobani Miara (subcomisario, también de la Policía Federal).
Este juicio, iniciado el pasado 24 de noviembre –y que se estima durará ocho meses- se encuentra juzgando a diecisiete agentes por actos de “privación ilegítima de la libertad y tormentos” a 184 víctimas perpetrados en los centros clandestinos de “El Atlético”, “El Banco” y “El Olimpo” como fueron llamados sucesivamente los aciagos lugares de operación que cambiaron de locación (tres veces desde 1977 a 1979) pero no de víctimas, suplicios, ni ejecutores. A excepción de Carlos Alberto Roque Tepedino (jefe del Batallón de Inteligencia 601 del Ejército que goza de prisión domiciliaria), todos los imputados se encuentran presos, y algunos como El Turco Julián o Miara van camino a segundas condenas.
El pasado jueves 10, once represores habían sido llamados a declarar también por esta misma causa -a cargo de los jueces Jorge Alberto Tassara, Ana María D’Alessio y María Laura Garrigós de Rébori-, pero lograron escabullirse esgrimiendo todos un mismo modus operandi: por recomendación de sus abogados, se llamaron a no prestar declaraciones.

Pasadas las diez se convocó a un cuarto intermedio hasta las pesadas y húmedas dos de la tarde en Buenos Aires. Media hora más tarde de lo pronosticado, comenzó lo interesante: previo a las indagatorias, la Secretaría informaba de un tímido pedido de los imputados de “trasladarse a una sala contigua.” (imaginé entonces al director de un film de terror que, luego de acabada su película, suplica que le venden los ojos para no ver las escenas más cruentas). Inmediatamente, un murmullo de repudio y desprecio salpicó la sala, por lo que las causas de esa pretensión quedaron sumergidas bajo el peso de frases como:

“Cobardes. Para torturar estaban presentes.”

“Serán cobardes hasta el último día de su existencia.”

Y otras mucho menos indulgentes como para transcribir en esta crónica.

Luego de ser aceptado el mísero pedido por la presidencia del Tribunal, los acompañantes de los represores, miembros del Servicio Penitenciario Federal, esposaron a los reos con extremo cuidado –cual pequeña que viste a su muñeca con chocantes artefactos- y los llevaron fuera de la sala por una puerta lateral, cercana al estrado. Nadie volvió a verlos pero permanecían “en el ámbito del Tribunal”, según la jueza. Sólo quedaron presentes los inculpados Roldán, Donocik, Kalinec y Avena, quienes no adhirieron a la solicitud de escape.

María y sus hijos

Acto seguido, María Esther Biscayart de Tello hizo su ingreso a la sala con pasos cortos y firmes, y brindó su memoria para ser indagada respecto a las sucesivas desapariciones de sus hijos Mariano, Pedro Daniel y Rafael, todos de apellido Tello.

Un dato curioso, impactante: luego de la lectura del artículo 275 (que prevé el delito de falso testimonio) y la correspondiente toma de juramento, el secretario consultó a la interrogada acerca de si posee un vínculo de amistad o enemistad con las personas imputadas en este proceso, cualidad que afectaría su capacidad para declarar. Dirán los especialistas que es un formalismo que proviene de añares de tradición judicial, pero, pregunto –si es que nos queda algún residuo de sentido común y vale la pena arrojarlo sobre la mesa- ¿qué necesidad hay de hacer informar a una madre de cuatro desaparecidos que no desprecia, que no considera enemigos, a los captores de sus hijos?

Las respuestas de María fueron precisas y seguramente será de los testimonios más contundentes para la resolución del caso. Narró sucesos que parecían esculpidos a fuego eterno en su memoria, sin titubeos ni contradicciones, aportando un cúmulo de nombres, fechas, y precisiones. Con la seguridad que le otorgaba el inadmisible olvido, y por momentos, con lo que parecía una garganta bañada en lágrimas, María Esther les exigía a sus hilos de voz dar testimonio completo.

Un resumen de lo narrado por María a lo largo del extenso interrogatorio:

El 31 de mayo de 1978 María Esther Biscayart de Tello no estaba en el país. Sus hijos Mariano, Pedro y Rafael, sí y eran arbitrariamente secuestrados. Residiendo en Francia, ella conoce la noticia gracias a la carta de un gran amigo de la familia, Alfredo Cerami, quien advierte que, no conformes los militares con el secuestro y el saqueo de sus casas – que duró una semana entera-, también se habían llevado a sus esposas. Antes de que suceda esto, su hijo Marcelo, también había sido desaparecido dos años atrás, en Córdoba. Se comenzaron -por gestiones de la tía- recursos de habeas corpus y otros procedimientos para encontrarlos. En tanto, María, desde Francia, acudía todos los jueves a la Embajada argentina para lograr una audiencia con el cónsul. Semana tras semana, recibía la información de que nadie podía atenderla. “Sabía que el único recurso para sobrevivir al drama era la esperanza. Aprendí a esperar”. Cuenta que fueron manifestaciones infructuosas, pero útiles para reconfortarse. La acompañaron, luego de una gran difusión en la prensa, personalidades del cine, de la política, del arte. Presentó denuncias ante Amnistía Internacional y en la justicia francesa, así como también buscó el apoyo de la central de trabajadores de ese país.

Empresarios & militares

Pablo Daniel estudiaba en la Facultad de Arquitectura de La Plata y tuvo que comenzar a trabajar, al igual que Rafael –que hacía lo propio en Filosofía y Letras- porque luego de la muerte de su padre, “los recursos eran difíciles de distribuir”. Ellos habían asumido “la defensa de los derechos del trabajador y los más desposeídos” luego de vivir un tiempo en el campo y ver “las pequeñas explotaciones rurales”. Su padre, además de periodista, era sindicalista y había trabajado en Amour. Los dos hijos escribían cartas periódicas a su madre contando de sus vidas. En una de ellas, Pablo Daniel le manifiesta que el cuerpo de delegados de los Astilleros del Río de la Plata –lugar donde él trabajaba- desapareció (María aclara que eran los propios empresarios los que entregaban las listas internas a los militares). Poco tiempo después Pablo y Rafael también eran víctimas. Los testigos del secuestro cuentan que ambos fueron apresados de su lugar de trabajo -que pertenecía al arquitecto Jorge Harst- por vehículos sin chapa identificatoria. Los pusieron dentro del baúl. La primera tortura que sufrieron, camino al campo de concentración, fue un simulacro de fusilamiento. Tan real fue el simulacro, que los compañeros de trabajo fueron a darles el pésame a sus esposas luego de ser liberadas. Esto fue posible solo porque quince días después del secuestro, también fueron liberadas de noche, en una ruta, la esposa de Pablo Daniel y la de Rafael. Una de ellas contó que le asignaron un número en vez de un nombre, con el fin de eliminar su identidad. Como si fuese poco, también la obligaron a ver la tortura de su marido y de su cuñado.

En ese mismo campo de concentración al que llevaron a los hijos de María se encontraba Roberto Tito Ramírez, “en calidad de esclavo. Ya en libertad, viajó a Francia, y pidió ver a la madre de sus compañeros de tortura. Pero María no lo conocía, y estando al tanto del caso Astiz, se cuidaba de las infiltraciones, por lo que pidió que acuda a una de esas tantas caminatas hacia la embajada, con el fin de que otras personas lo reconozcan. Tito le dirá después: “Yo también hubiese desconfiado.” Tito, durante tres días, relató ante un tribunal francés todas las torturas a las que había sido sometido. Contó también que en una de esas tantas tandas de morbosidad, fue arrojado inconsciente en un pasillo. Luego de un tiempo escuchó unos pasos. Le dijeron: “Quedate tranquilo. Somos los Tello” En ese instante María se emociona y cuenta como “en las condiciones más atroces sus hijos conservaron un trozo de humanidad para ser solidarios.”

Luego de los tres días de testimonio, el juez se levantó y abrazó a María. Tito le dijo: “Gracias por los hijos que nos diste”. Según ella, fue uno de los momentos más intensos de su vida. Se pregunta ahora si ese tipo de emociones pueden tenerlas los represores. Culmina, muy segura: “Para mí las tienen negadas”.

Nobel Cóndor

En una de sus visitas a Francia, el inconsistente Premio Nobel de la Paz, Henry Kissinger fue llamado a prestar declaración por el juez Leloir – el mismo que había escuchado las declaraciones de Tito Ramírez- por un documento en el que expresaba “autorizar la represión en Argentina” y también por el Plan Cóndor (por el cual, entre la CIA y las dictaduras latinoamericanas, se coordinaba el secuestro de personas) Kissinger logró escapar de su hotel, sin expresar onomatopeya alguna.

María, lindando el fin de su declaración, dice: “Acá estoy. En la culminación de mis reclamos, aunque faltan otros. Mis hijos tenían derecho a organizarse para derribar la dictadura y yo también haré uso de mis derechos para informarme del paradero de mis hijos y por el reconocimiento del cadáver de Marcelo. Ellos saben que hicieron con los desaparecidos. Como ciudadanos de este país –si es que se consideran ciudadanos- tienen la obligación de contarlo.”

En ese momento, la abogada por la defensa, la doctora Corbacho pregunta a María si conoce las leyes de reparación para los familiares o las víctimas del terrorismo de Estado. “Sí, las conozco. Repiten el procedimiento de lo que hicieron en Alemania con los judíos.

Cuando termina su testimonio, María sale emocionada de la sala, y es recibida por otras Madres, que con pañuelos en la cabeza, la abrazan. Mientras, la audiencia también aplaude.

El siguiente testigo fue más escueto. Marcelo Damián Senra contó que su padre trabajaba en ENTEL, que era delegado sindical y no estaba afiliado a ningún partido político. A pesar de tener nueve años en el momento del secuestro, sabe que pasó por el Olimpo, según lo que pudieron contarle amigos íntimos en un reencuentro, muchos años después. Sus padres estaban separados. En el momento del secuestro, su papá vivía en casa de su abuela, en Darragueyra y Paraguay, en el barrio de Palermo.

Según la abogada Claudia Ferraro, integrante de la querella, los elementos salientes de los testimonios de hoy dan cuenta de la lucha en el exterior de las Madres. También destacó que se pudo reconstruir la desaparición de tres obreros de fábricas de Buenos Aires, lo que dice, da la idea de todo un método.

Las declaraciones testimoniales continuarán mañana, desde las 9 en adelante.

Tres campos de concentración en el banquillo

Nota

Resultados en la Cumbre Científica de Naciones Unidas: Argentina con agrotóxicos al 100%

Publicada

el

El total (100%) de participantes argentinos en una investigación internacional sobre agrotóxicos “presentó un rango de 6 a 13 plaguicidas en orina, un rango de 2 a 10 plaguicidas en sangre y un rango de 0 a 18 plaguicidas en materia fecal”. El problema incluye a personas que viven lejos de las fumigaciones, por lo que se consideró a estos plaguicidas como «omnipresentes». Se encontraron además los venenos en los alimentos, el polvo del hogar, los granos de cultivos, animales, alimentos para animales, suelos y agua.

A través de una conferencia virtual desde Nueva York, durante más de 3 horas, el proyecto SPRINT reveló este miércoles 27 -Día de la Salud Ambiental- los resultados del estudio realizado en Europa y en la provincia de Buenos Aires (como principal exportadora de soja para alimentación animal).

Entre los venenos detectados están obviamente el glifosato (genotóxico y probable cancerígeno) y el clorpirifos (que pese a estar prohibido en Argentina se sigue vendiendo hasta en los supermercados). El informe señala además los “cócteles”, que mezclan químicos para aumentar la potencia de cada veneno, reuniendo hasta 120 plaguicidas.

La dirección del INTA prohibió a la doctora Virgina Aparicio (que integró en la investigación) participar en cualquier instancia actual del proyecto, y hablar con la prensa, siendo que se trata de un tema de salud pública.

Algunos de los datos que, pese al silencio y a la mordaza oficial, se revelaron en el marco de la Cumbre Científica de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

En alimentos: “el total de participantes argentinos presentó un rango de 6 a 22 plaguicidas en la muestra de alimentos”.

En el polvo del hogar: “el total de muestras analizados en Argentina presentó un rango de 43 a 86 plaguicidas en polvo del hogar”.

Granos de cultivos: “el total de muestras analizadas en Argentina presentó un rango de 0 a 8 plaguicidas en grano”.

En animales: “el total de animales analizados en Argentina presentó un rango de 1 a 12 plaguicidas en orina, un rango de 0 a 16 plaguicidas en materia fecal”. (Los de sangre continúan pendientes).

En alimento para animales: “un rango de 5 a 25 plaguicidas en alimento animal”.

En suelos: “el total de muestras analizados en Argentina presentó un rango de 0 a 12 plaguicidas en suelo”.

Agua superficial: en “el total de muestras analizadas presentó un rango de 10 a 28 plaguicidas en agua superficial”.

Por Anabel Pomar

Resultados en la Cumbre Científica de Naciones Unidas: Argentina con agrotóxicos al 100%

Resultado global presentado sobre las concentraciones de glifosato en seres humanos. Argentina lidera esa tabla con absoluta comodidad.

En el día de la celebración del día de la salud ambiental, miércoles 27 de septiembre, en Nueva York, EE. UU., en el marco de la Cumbre Científica de la Asamblea General de las Naciones Unidas (UNGA78) por primera vez para grandes audiencias pudieron conocerse parte de los resultados del proyecto europeo SPRINT (siglas en inglés de Transición Sostenible de Protección Vegetal: Un Enfoque de Salud Global 2020/2025).

¿Qué es el SPRINT? Es un proyecto financiado por La Unión Europea (UE) que busca identificar los residuos de los agrotóxicos, en ecosistemas y en humanos, y analizar el peligro de la sinergia (la combinación o mezcla) entre los plaguicidas hallados. Esto último, algo jamás contemplado a la hora de aprobar esos peligrosos venenos en el mercado, ni en el llamado “viejo continente”, ni en nuestro país.

En 2021 los muestreos en el marco de ese proyecto además de realizarse en los 10 países europeos participantes se ampliaron a la provincia de Buenos Aires. 

¿Por qué se incluyó a nuestro país?  Por ser el principal exportador de soja para alimentación animal al mercado europeo.

Entre las principales conclusiones del evento de este miércoles en NY, pudieron escucharse las voces de expertas y académicos participantes de ese proyecto. Contaron, basados en rigurosa información, cómo los agrotóxicos usados en la agricultura veneno-dependiente están contaminándolo todo. Cuerpos, comida y ambientes. Una de las palabras que más se repitió en las presentaciones, fue “omnipresente”. Los agrotóxicos están en todos lados: incluso en donde no son utilizados.

Entre los cuadros con centenares de nombres de moléculas químicas usadas en la agricultura, destacan algunos de los agrotóxicos más fumigados en nuestro país. El herbicida glifosato, y su metabolito AMPA, en los primeros puestos. Y para los muestreos en Argentina, en cantidades hasta tres veces superiores en algunas matrices. También el clorpirifos, recientemente prohibido en el país pero que se puede seguir comprando en cualquier góndola de supermercado en el sector de insecticidas.

Resultados en la Cumbre Científica de Naciones Unidas: Argentina con agrotóxicos al 100%

Resultados de plaguicidas en las muestras en orina.

El momento de la presentación es importante ya que este próximo 13 de octubre la Unión Europea deberá votar si decide re-autorizar el uso del glifosato. Desde la coordinación del SPRINT aseguraron que a la brevedad la información –que ya fue presentada en la euro-cámara– será publicada y distribuida al público general para lograr mayor difusión. También aseguraron que esperan que tales resultados impidan que se concrete la renovación del peligroso herbicida.

Omnipresentes

 Ver la presentación de esos estudios que respaldan una afirmación que muestra la magnitud del daño, estremece. Hasta las personas que consumen o producen alimentos sin usar agrotóxicos tienen sus cuerpos contaminados. Y aquellas que consumen alimentos libres de agrotóxicos, también. El cuadro completo muestra que la exposición ambiental llega a todas las personas, no solo a quienes producen con venenos o viven en zonas rurales. Y por todas las rutas de exposición.

Resultados en la Cumbre Científica de Naciones Unidas: Argentina con agrotóxicos al 100%

Los resultados de los venenos en materia fecal.

En los hogares

Como ejemplo se puede mencionar lo que se encontró al medir el polvo de hogares, presentado por Daniel M. Figueiredo, de la Universidad de Utrecht de Países Bajos. Los resultados indican que los agrotóxicos llegan a impactar en los organismos más por los ambientes que por la dieta misma: también son una ruta de exposición directa. El más detectado es el glifosato y su metabolito AMPA, en un cóctel de sustancias químicas peligrosas en un rango de entre 25 y 120 plaguicidas.

Otra constante: los cócteles de agroquímicos. No hay una sola sustancia sino decenas o cientos, mezcladas para aumentar la  potencia del veneno. En el caso presentado impactaban tanto a los vecinos de producciones convencionales cómo orgánicas.

A su turno, Hans Mol de la Universidad de Wageningen de Países Bajos, en la presentación de lo hallado en muestras de fluidos humanos –en los que el glifosato vuelve a estar entre lo más detectado. Los resultados señalan que hay presencia del herbicida genotóxico y probable cancerígeno en orina en el 86,1% de los argentinos muestreados y en el 35,2% de los europeos, mientras al analizar las heces humanas se detecta ese plaguicida en el 70,5% de las personas residentes en Europa y en el 100% de los bonaerenses.

Para el caso del clorpirifos, el 3,7% de europeos tiene en sus heces ese tóxico, mientras que para la Argentina el número asciende a 37,7%. Nuevamente salimos campeones, esta vez de otro podio tóxico.

La mordaza

En la conferencia virtual –toda en inglés– que  duró tres horas y a la que asistió lavaca y aproximadamente un centenar de personas conectadas desde distintas partes del mundo, no estuvo la investigadora a cargo del proyecto en Argentina, la doctora Virginia Aparicio.

Lavaca consultó a la investigadora del INTA el porqué de su ausencia que para la decena de personas conectadas desde Argentina no pasó desapercibida. Aparicio no tiene autorizado por orden directa de la dirección de ese organismo estatal participar de ninguna instancia del SPRINT, ni hablar con la prensa.

Lavaca se comunicó con el INTA (socio número 16 identificado como CSS11-Buenos Aires dentro del proyecto SPRINT) pero nuevamente, como sucede desde hace meses, no hubo respuesta oficial.

El organismo público impidió que hasta el día de hoy los resultados de lo muestreado en nuestro país se difunda. En julio de este año, pese a esa censura oficial, la vaca pudo conocer los resultados de ese muestreo en territorio y población bonaerense y publicarlo.

Del muestreo en Argentina participaron 73 personas. De las 73, 1/3 consumidoras, 1/3 habitantes de pueblos pequeños y “vecinos de productores”. Y 1/3 productores agropecuarios de los cuales la mitad usa plaguicidas y la otra mitad trabaja agroecológicamente. También se incluyó un monitoreo en 14 establecimientos rurales. Se tomaron pruebas en ambiente, alimentos, grano y muestras biológicas en animales.

“El total de participantes argentinos presentó un rango de 6 a 13 plaguicidas en orina, un rango de 2 a 10 plaguicidas en sangre y un rango de 0 a 18 plaguicidas en materia fecal” es una de las revelaciones de la  investigación.   

En los ambientes en los que esas personas se mueven a diario, “el total de participantes argentinos presentó un rango de 7 a 53 plaguicidas en las pulseras” de detección.

La vida cotidiana asediada

En las consideraciones preliminares de esos estudios personales que trascendieron se consigna: “Las mezclas de residuos de plaguicidas están presentes en los cuerpos humanos. Las personas se exponen a los plaguicidas en su vida cotidiana (datos de pulseras). La mayoría de los residuos son peligrosos para el ecosistema y los humanos”.

En alimentos, “el total de participantes argentinos presentó un rango de 6 a 22 plaguicidas en la muestra de alimentos”.

En el polvo del hogar, en “el total de muestras analizados en Argentina presentó un rango de 43 a 86 plaguicidas en polvo del hogar”.

Granos de cultivos, en “el total de muestras analizadas en Argentina presentó un rango de 0 a 8 plaguicidas en grano”.

En animales, en “el total de animales analizados en Argentina presentó un rango de 1 a 12 plaguicidas en orina, un rango de 0 a 16 plaguicidas en materia fecal”. (Los de sangre continúan pendientes).

En alimento para animales, en “un rango de 5 a 25 plaguicidas en alimento animal”.

En suelos, “el total de muestras analizados en Argentina presentó un rango de 0 a 12 plaguicidas en suelo”.

Agua superficial (en la zona de trabajo de SPRINT) en “el total de muestras analizadas presentó un rango de 10 a 28 plaguicidas en agua superficial”.

Seguir leyendo

Nota

Tucumán: condenan a un funcionario judicial y en el fallo recomiendan colgar placas en Tribunales que digan «un ambiente violento de trabajo afecta el servicio de justicia»

Publicada

el

Un funcionario judicial de Tucumán fue condenado por abuso sexual: 4 años, obligación de reparación económica, capacitación y placas en Tribunales. El hecho no es aislado: el Observatorio Lucía Pérez lleva adelante un registro que incluye 420 funcionarios (integrantes del Poder Ejecutivo, Poder Legislativo, Poder Judicial, de las cúpulas de las Fuerzas de Seguridad y de la Iglesia Católica) denunciados por violencia de género. Los argumentos e implicancias de un fallo ejemplar.

Jorge Edmundo Mistretta, exjefe de despacho de la Secretaría Electoral del Juzgado Federal N° 1 de Tucumán, jubilado desde 2019, fue condenado a cuatro años por abuso sexual contra dos de sus empleadas. Los abusos ocurrieron en 2013 y 2015: incluye tocarle los pechos a una de ellas y querer besarla, comentarios sexuales groseros, e intento de tocar a otra de las denunciantes. 

En el fallo del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tucumán, compuesto por la jueza María Noel Costa, y los jueces Carlos Enrique Jiménez Montilla y Enrique Lilljedhal, se ordenó: 

  • La inmediata detención, aunque cumplirá prisión domiciliaria por su estado de salud.
  • Una indemnización de $4.4 millones de pesos y 3.6 millones de pesos para cada una de las víctimas.
  • La realización de un programa de capacitación sobre perspectiva de género y en política de prevención, sanción y eliminación de la violencia contra la mujer.
  • Se solicitó a Recursos Humanos de la Corte Suprema de Justicia Nacional que “se arbitren los mecanismos administrativos necesarios por una medida restaurativa que contemple la incorporación a una de las oficinas judiciales de esa jurisdicción -de la Cámara o del Tribunal Oral -, debiendo garantizar la ‘no revictimización’ de una de las víctimas”.
  • Además se recomendó que se coloquen placas en tribunales donde sucedieron los hechos que digan: “Un ambiente violento de trabajo afecta el servicio de justicia. No a la violencia ni al acoso”.

Los fundamentos se conocerán el próximo 29 de septiembre.

El “caso” no es aislado. El Observatorio Lucía Pérez lleva adelante un registro de denuncias por violencia de género contra integrantes del Poder Ejecutivo, Poder Legislativo, Poder Judicial, de las Fuerzas de Seguridad y de la Iglesia Católicas. 

El registro incluye ya 420 funcionarios denunciados, entre intendentes, diputados, fiscales, sargento, jueces, asesores, concejales, cabos, decano, sacerdotes y un largo etcétera. De todos los denunciados 99 son del Poder Judicial, al igual que Jorge Edmundo Mistretta; 139 del Poder Ejecutivo; 62 del Poder Legislativo; 67 de la Iglesia Católica; y 53 de las cúpulas de las fuerzas de seguridad.  

El padrón de funcionarios denunciados se puede ver acá

Tucumán: condenan a un funcionario judicial y en el fallo recomiendan colgar placas en Tribunales que digan «un ambiente violento de trabajo afecta el servicio de justicia»
El Poder Judicial es el segundo del Estado con más denuncias. Datos de Observatorio Lucía Pérez.

El Estado argentino se comprometió en 2020 a llevar un registro público de funcionarios judiciales denunciados por violencia de género como parte de un acuerdo amistoso alcanzado en el marco de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Hasta el momento lo hizo de forma incompleta y escasa, por ello comenzó a realizarlo, de manera autogestiva, el Observatorio Lucía Pérez que sumó además otros poderes para completarlo y con esa información reflexionar acerca de qué relación hay entre la ausencia de políticas públicas de contención y prevención y estas prácticas impunes.

Lo que se ve: la consigna “El Estado es responsable” se hace carne en la sistematización de esta información. No lo es solamente por omisión, o ineficaz: es un Estado violento. 

Seguir leyendo

Nota

El escenario y la vida: el universo Cárdenas

Publicada

el

Dos obras teatrales de un mismo autor nos invitan conectar con su universo personal: Martín Flores Cárdenas, dramaturgo y director, no se define como actor pero actúa, o como prefiere decirlo “está en escena”. El duelo por la muerte de su abuelo, la propuesta para montar una obra en Brasil y lxs amigxs como tesoro y sostén son algunos de los temas que aborda en No hay banda; mientras que en La fuerza de la gravedad el desafío fue escribir una obra y dedicársela a una amiga actriz, que se convierte en la protagonista. Cómo llevar la vida al escenario —o el escenario a la vida— para que la experiencia traspase la propia piel.

Fotos: Nora Lezano

“No creo que sea teatro documental. Tampoco una conferencia performática. En realidad, no es nada”, afirma el dramaturgo y director Martín Flores Cárdenas. Se refiere a su obra No hay banda, primera entrega del ciclo Obras Truncas, que está actualmente en cartelera junto a La fuerza de la gravedad, otra de sus producciones. Ambas transcurren en Casa Teatro Estudio, tres palabras que definen lo que sucede en Guardia Vieja 4257. Martín vive en la parte de arriba, pero aclara que la sala teatral es como si fuera una extensión de su casa: “Como lo son las obras, también, forman parte de uno: extensiones o sucursales de uno”.

Desde 2019 y junto al escenógrafo brasileño Ruslan Alastair Silva coordina esta sala artística del barrio de Almagro. “Es un espacio —cuenta Martín— que da la posibilidad de experimentar, sobre todo, nuevas formas de producción. Y eso, a veces con suerte, genera cosas reveladoras en el lenguaje escénico. Reveladoras para nosotros. Lo que más nos interesa es ir por caminos alternativos a los que ofrece la lógica de ´el mercado´. O al menos, tratar de producir sin que esas lógicas contaminen lo que hacemos. Es una sala re chiquita que permite crear sin presión de fechas ni, no sé… de objetivos económicos”.

No hay banda y La fuerza de la gravedad podrían encuadrarse en las clasificaciones de teatro documental o de “conferencia performática”. También como un biodrama, docuficción o teatro autobiográfico. Vamos a hacerle caso a Martín y dejaremos de lado las etiquetas que definen el género de una obra teatral. Sí vamos a decir que ambas abren una puerta —en sentido literal y simbólico— y nos permite instalarnos allí con agrado. Son invitaciones a navegar por un rato en el universo personal de quien las sintió, las escribió y puso el cuerpo en escena para contarnos parte de su vida. Y esa parte incluye la muerte de un ser querido: su abuelo.

El escenario y la vida: el universo Cárdenas

Banda sonora

Imposible no identificarse con este duelo y sus reflexiones, incluso las más bizarras en un contexto de pérdida reciente, porque también hemos tenido esos pensamientos absurdos que dispara el dolor. Martín utiliza recursos eficientes para su narrativa, nos distrae, nos distiende, y nos vuelve a traer a una zona donde la piel se eriza y el corazón cruje. “No hay banda apareció como posibilidad de desobturar la escritura. Por más que quisiera escribir otras cosas, siempre aparecía aquella obra trunca como un tapón. Un duelo mal hecho que esta nueva obra me ayudó a atravesar. Como me parecía imposible ensayar solo, busqué un dispositivo que me contuviera. Me junté con amigos a armar los videos, a grabar los audios. Y, texto en mano, empecé a leer la obra a amigas, amigos. A mostrar lo que había pensado. Algo de esa combinación entre lo ultrapremeditado o realizado y la fragilidad del estar ahí y lo improvisado se volvió lo que es hoy la obra”.

La muerte de su abuelo y una llamada para proponerle montar una obra en Brasil. Ambas circunstacias sucedieron casi al mismo tiempo. El fin de una vida, el comienzo de un proyecto. “Me interesaba problematizar el concepto de existencia. Suena re pretencioso, ya sé. Un clásico. Pero bueno… Traté de ser honesto cuando la escribía y pensaba y trato de ser honesto ahora respondiendo esta entrevista. La existencia de una obra primero ¿Qué hace que una obra exista? ¿Dónde o cómo existe lo que imaginamos? ¿En qué momento una obra empieza a ser y cuando muere o termina? Y desde ahí poder dialogar con la relación entre existencia y materia. La existencia de aquellos que murieron y cuya falta generó una obra. Y la materialidad del cuerpo en general y del autor en particular que, bueno, en este caso soy yo. Que no soy actor pero estoy en escena. Me gusta decirlo así: estar en escena. Porque de alguna manera plantea o propone algo ¿Qué es estar en escena? ¿No es actuar acaso? Pensar el cuerpo en escena. Autor que escribe e interpreta. No hay límites o bueno… Esa es otra pregunta. Son muchas: no hay un sólo tema o eje, como verás”.

En los próximos meses No hay banda se va a presentar en Madrid, en el Festival Iberoamericano de Cádiz y en Alicante, España. “Tanto No hay banda como La Fuerza de la gravedad se hacen cuando se puede. El público tiene que estar atento a las fechas que aparecen en Alternativa Teatral. Porque como tenemos estos viajes pueden estar una semana sí y a la siguiente no y así”. Martín asegura que ambas obras tuvieron procesos muy diferentes y comparten dos elementos en común: el lugar desde donde fueron creadas y que no se puede determinar una fecha de estreno ya que comenzó a mostrarlas y se fue sumando público.

El otro como un territorio a descubrir

La fuerza de la gravedad es una pieza teatral cuya materia prima es la ternura. Un abrazo que nos incluye a quienes estamos sentadxs frente a la actriz Laura López Moyano y su pila de hojas A4 de las que irá descubriendo hilos de vivencias con la amistad como protagonista. Martín: “Apareció primero como una idea. Yo hacía mucho tiempo quería hacer una obra para mis amigos. Y tenía la idea de este dispositivo en la cabeza. Pero recién cuando se me ocurrió que Laura podía ser la amiga que pondría el cuerpo me puse a escribir. Es una obra dedicada a mis amigxs pero sobre todo a ella. Las ideas son ideas… Están ahí. Gracias a ella, a que existe y es mi amiga, existe esta obra”. La amistad como territorio a descubrir, como un vínculo necesario y elegido. “Quería hablar del vínculo con la otredad. No me gusta cómo suena esa palabra pero creo que es la que le hace más justicia. No hablar sólo de la amistad. En todo caso, usar ese vínculo misterioso para mí, para hablar de otros vínculos. La relación con la naturaleza, el planeta o el espacio. Poder pensar al otrx como un territorio desconocido. Y que mi relación con ese cuerpo me constituye”.

Sin espoilear diremos que el final de esta obra es un momento infinitamente disfrutable, de regresión al universo infantil, ese paraíso que puede no estar perdido si se lo sabe buscar. ¿Cómo se elabora en la escena lo personal y lo ficcional? ¿Te sentís cómodo trabajando con esos elementos? “No sé si es cómodo. Justamente por eso es divertido, supongo. O útil para hacer algo. Lo pienso en relación a mí pero también a Laura. Para ella no fue fácil ni cómodo. Pero lo quiso hacer, lo encontró o encontramos necesario. Forma parte del trabajo. Cómodo no era y justamente por eso nos dieron ganas de encararlo. Esa decisión nos permite meternos en lugares nuevos, propios o bueno… singulares, me gusta decir. Claro que hay otras de formas de hacerlo. No sé: nosotros elegimos esta”.

En ambas obras lxs amigxs están presentes, colaboran, aconsejan, observan, actúan. ¿Qué significan en tu vida tus amigxs?

Difícil responder esta pregunta. Todo lo que pienso suena mal. Me gusta la idea del amigo como algo que también es uno. Una parte de mí. Soy mis amigos, también. ¡No! Soy con mis amigos. Sin ellos no soy. Eso. Pero también con los otros. Los desconocidos. Estamos todos comprometidos. Los gravísimos problemas ambientales, sociales, económicos que sufrimos deberían hacernos tomar consciencia. Te lo digo a vos y me lo digo a mí que como ciudadano o terrícola no soy ejemplo de nada, la verdad. Pero bueno. Tenerlo presente, pensarlo me ayuda a hacer algo… Por el otro, otra. Hacer un poco más. Algo que nos vuelva menos mierda. Como amigos, como habitantes de este mundo.

Casa Teatro Estudio

Guardia Vieja 4257, CABA

No hay banda

Lunes, 20.30 hs, hasta el 9/10/23

La fuerza de la gravedad

Sábados, 18 y 20.30 hs, hasta el 7/10/23

@tatofc

@moyanolaura

@casateatroestudio

Seguir leyendo

LA NUEVA MU. Sobra-falta

La nueva Mu
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Lo más leido