CABA
#CaminoAChaco: el Encuentro Nacional de Mujeres ya empezó
Apenas termina un Encuentro comienza otro: el que durante todo el año prepara el viaje hacia el próximo. Esta vez será en Resistencia, Chaco, este fin de semana. Y ahora mismo ya están ardiendo las cadenas que se tejieron para llegar. Estrategias y recursos de grupos y organizaciones sociales para autogestionar el viaje, compartir info y recomendaciones de autocuidado. La agenda de actividades y los ejes que recorrerán tres días de poderoso abrazo feminista.
Se siente: el Encuentro ya empezó. Se hace carne en la ansiedad de todas las que viajan por primera vez, en posteos y notas que circulan en las redes sociales y en las guías prácticas para transitar de forma plena este hecho político creativo y autogestionado que se repite desde hace 32 años. Se palpita en los grupos de whatsapp creados entre las que comparten el viaje, donde circulan consejos, información de los talleres y las marchas y, sobre todo, recursos y recomendaciones de autocuidado. Se materializa también en las diversas estrategias implementadas para bancar los gastos: rifas, bonos contribución, obras de teatro a beneficio. Estrategias basadas en el reconocimiento de que aunque la experiencia de ser mujer en esta sociedad nos hermana, no nos iguala, y las condiciones materiales son de lo más variadas. Así, las organizaciones gestionan becas para que la falta de dinero no sea motivo de ausencia. Los verdaderos recursos son otros.
Lo que se deja ver, entonces, es que el Encuentro dura mucho más que tres días. Cada una, de forma individual y colectiva, está recorriendo desde hace tiempo la ruta que la lleva a Resistencia. Las redes que se activan, las prácticas y las relaciones que garantizan sus condiciones de posibilidad, se están tejiendo desde hace meses y son en sí mismas transformadoras.
Tejiendo el Encuentro
Dice la definición que tejer es pasar un hilo repetidamente y con distintas combinaciones entre pequeñas mallas hechas con él mismo para formar un tejido.
Un ir y venir creativo que se entrelaza en una red, que se expande y se encuentra con otros hilos, que se mezcla y crea un tejido que sostiene a las propias manos que se mueven.
Tejer es sostenernos. Agarrarnos de las estrategias y saberes que se comparten o inventar nuevas formas que nos permitan estar juntas.
El último Encuentro en Rosario desbordó 42 cuadras, calculando más de 100 mil personas que por las calles del centro de la ciudad cantaban para exigir una ley que despenalice el aborto. Pero cada año, cuando termina el Encuentro Nacional de Mujeres empieza otra cosa: el tejer invisible, delicado y potente se reanuda para el próximo.
Ir a aprender
Nazarena hace unos muffins riquísimos. Es estudiante de teatro en la Universidad Nacional de las Artes, y a muchas de las chicas que son parte del Centro de Estudiantes las conoce de la cursada y de llevarles sus exquisiteces. Con ellas va a viajar a Chaco. No conoce a todas. No importa. “Este año empecé a curtirme más, a hablar de feminismo, de patriarcado, de deconstruirse”, dice y eso es lo que importó para que las ganas de ir por primera vez al Encuentro de Mujeres le ganen a todo. “No quería que un año más no tener un grupo con quien ir sea un impedimento. La idea del Encuentro nace desde que arranco a ir con mujeres que casi ni conozco, es parte de todo el evento: compartir cada una sus realidades, sus conocimientos. Ir a aprender”.
Tomar la calle
Del barrio Rodrigo Bueno y la Villa 31 viajan más de sesenta mujeres. Algunas viajan con hijos, que Maru, referente de El Hormiguero llama “hijos colectivos”. En otros encuentros viajaron también varones que se encargaban del cuidado de niños, pero este año, el bolsillo las obligó a crear otras estrategias: entre ellas están armando grilla de responsables de cuidados para que las madres puedan asistir a los talleres. “Tenemos que ponernos creativas para no dejar de ocupar esos espacios”, dice Maru Bielli, que también es docente, socióloga y rectora del Instituto Superior de Formación Docente Dora Acosta en la Villa 31, y enumera las acciones que desde la organización y en cada barrio hicieron para juntar la plata: fiestas, encuentros, ferias, venta de tortas y comidas en los recreos del profesorado, rifas y un ciclo de arte feminista, con todas protagonistas mujeres. La cifra a alcanzar era gigantesca. “En este contexto de ajuste, que podamos poner la voz en el Encuentro y que no tengamos que recortarlo es fundamental y es una decisión política de la organización”.
Maru está convencida: el Encuentro es una de las actividades principales del año. ¿Por qué? “No volvemos las mismas que nos vamos. Compartir con compañeras es muy lindo, pero el momento más transformador es la marcha. Ahí nos damos cuenta la potencia que tenemos cuando nos juntamos miles y miles de mujeres. Nos pintamos, gritamos, saltamos, cantamos. Y lo hacemos desde la alegría, sabiendo que necesitamos poner el cuerpo y ser muchísimas. Ese momento de tomar las calles es transformador”.
El fin de un mundo
Miranda, Evelyn y Flor están reunidas ultimando los detalles de logística. Son parte del Colectivo Fin de un Mundo, un espacio donde artistas se proponen interpelar en la calle mediante manifestaciones con lenguaje poético. Desde que bajaron del micro que las trajo de Rosario, empezaron a pensar en Chaco. El pensar fue colectivo en encuentros que llamaron Eclipses, donde la propuesta fue poner el cuerpo y ver qué pasa. El primer eclipse fue con otras activistas: hicieron un intercambio de cómo funcionaban los distintos colectivos artísticos y de por qué eligen la calle como lugar de intervención. En el segundo hablaron de violencias: “hicimos una quema de lo que el patriarcado nos dice que tenemos que hacer”. En el tercer eclipse aparecieron los cuentos infantiles y dispararon la acción que llevan a Chaco: Juguemos en el bosque. “Es un recorrido que venimos haciendo hace unos años en las intervenciones feministas, la necesidad de ponernos en otro lugar. Desde la representación no seguir imitando imágenes de violencia. Buscar cómo podemos salir al bosque sabiendo que el lobo siempre va a estar, que es un territorio que lo tenemos inhabilitado y que igual lo tenemos que salir a tomar”.
Ese bosque es el espacio público. “Salir de la intimidad y desde la intimidad hacia ese espacio. En esta acción aparece la sexualidad, el erotismo, la lucha, el duelo, el ritual de unión. Hay una serie de secuencias que se van sucediendo. La caída de las compañeras, la libertad en la sexualidad, el orgasmo como una trinchera, la unión, la sororidad”.
Son 65 mujeres las que viajan a estallar las fronteras entre arte y política. Van en un micro junto a la Murga Baila La Chola, que en sus redes sociales subieron una canción para escuchar en la previa al Encuentro. Cantan:
“Si de fe estamos hablando eso no nos da rechazos,
las creencias nos unieron aborto legal gritamos.
Ya dijimos ni una menos y abajo el patriarcado,
defendiendo nuestras vidas en las calles te encontramos”
Apuntando al Estado
Los Encuentros Nacionales de Mujeres se constituyen en espacios de autonomía femenina, de intercambio de experiencias y saberes, de generación de redes militantes y de lazos afectivos y amorosos. Sin embargo, son también espacios de denuncia de discriminaciones y violencias múltiples y, fundamentalmente, de demanda frente al Estado. Allí se visibiliza y se articula la situación de las mujeres y las femineidades en todo el país, con énfasis en los derechos que falta reconocer o, aun reconocidos, se continúan violando de forma sistemática.
En este punto, es el Estado el que tiene que rendir cuentas. Y el panorama no es muy alentador. Como es bien sabido, un aspecto fundamental de las políticas es el presupuesto. Mientras que en 2017 se asignó al Consejo Nacional de las Mujeres (actualmente Instituto Nacional de las Mujeres) $163.500.000, para el 2018 el monto presentado es de $161.548.292. Es decir que en términos absolutos se restan dos millones de pesos, recorte que asciende aún más si se considera la inflación estimada para el próximo año, que según el gobierno nacional será del 15,7%. Aún más, en el presupuesto presentado por Nicolás Dujovne, Ministro de Hacienda, se evidencia la ausencia de financiamiento del Plan de Acción contra la Violencia hacia las Mujeres, que presupone una partida específica para el INM para, entre otras cosas, la construcción de Hogares de Protección Integral y gastos operativos hasta 2019. Ya en el 2017, el Ejecutivo Nacional había incurrido en este “olvido” y debió demandarse una asignación especial adicional.
Afuera de los recintos donde se debaten las cifras de las políticas, la violencia machista mata. Hasta principios de agosto de este año, hubo 173 femicidios, de acuerdo a los registros de MuMaLá.
Sofia es referente de Mumalá Rosario, Santa Fe, una de las tantas provincias desde donde viajan: son más de 600 mujeres, muchas militantes de la organización y otras compañeras cercanas, con quienes comparten otros espacios o acciones específicas. En la previa, se organizaron para recaudar fondos y pensar la logística, pero también para pensar los temas que quieren debatir en el Encuentro: “Soberanía para poder decidir sobre nuestros propios cuerpos, la legalización del aborto y la autonomía de las mujeres. Pero también no salimos de un año electoral, y de esa lógica. El año pasado creo que tuvimos un Encuentro antimacrista, con un fuerte mensaje desde el feminismo hacia el gobierno. Este año se notó muchísimo las dificultades económicas, no recuerdo otro año donde haya sido tan así. Creo que va a ser un Encuentro que va a estar muy teñido de estas discusiones que son nacionales: las cuestiones económicas, la desaparición forzada de Santiago Maldonado y el aborto legal, seguro y gratuito”.
Cómo llegar
Llegar al Encuentro implica juntarse y organizarse. Algunas experiencias que nos compartieron por Twitter:
- «Somos tres abogadas de Junín. Vamos en auto. Como sobraba un lugar, decidimos avisar por Whatssap, pero ahí pensamos ¿a qué grupo? Elegimos al de ex compañeras de secundario. Terminó armándose una cadena. Vamos 14, en diferentes autos”.
- «El centro de Estudiantes de mi cole organizó colecta. Alcanzó para dos pasajes, que se sortearon. Cuando le conté a mi mamá que gané uno, decidió sumarse”.
- «Somos 8, de la oficina. Vamos en 2 autos. Llevamos bolsa de dormir y si llueve, a los coches. Es el tercer año que vamos».
- Otra, que nos cuenta el diario La Posta: “La organización Madres en Lucha, de Mar del Plata, es una agrupación de jóvenes mujeres que hace 12 años que organiza una delegación para concurrir a los encuentros nacionales. Laura Ruocco, una de sus referentes, describe a la organización: ´Cada año crecemos más y eso nos pone muy contentas. Nuestra organización tiene una composición muy variada, principalmente somos todas jóvenes mujeres, y eso incluye a chicas de colegios secundarios, universitarias, de organizaciones barriales, mujeres que trabajan en fábricas de la ciudad, como Havanna, o la industria del pescado, docentes, también jóvenes que son amas de casa, trabajadoras de la salud. Somos mujeres muy diversas entre nosotras´. El grupo se auto financia: algunas de las estrategias que realizan para reunir los fondos para viajar son peñas, fiestas, elaboran y venden comidas (empanadas, tortas), también rifas. Además, venden una revista que hacen desde la organización. Uno de los objetivos es sumar a mujeres que viajan por primera vez: interesadas que necesitan la contención de un grupo para animarse a vivir la experiencia, situación que todas conocen y recuerdan con emoción”.
El Encuentro día por día
Las actividades arrancarán el sábado, a las 7, con la recepción de las delegaciones y la inscripción de las participantes en la Sociedad Rural (avenidas Alvear y McLean). Se estima que serán aproximadamente 90 mil mujeres las que asistirán, provenientes de distintas puntos de Argentina, Latinoamérica y otras partes del mundo. A su vez, en el mismo lugar, se recibirá a los y las casi quinientos periodistas que solicitaron su acreditación.
El primer día, a las 10, en el estadio Centenario del Club Sarmiento (Avenida Alvear 1977) se llevará adelante el acto de apertura. La Comisión Organizadora leerá el documento elaborado para el Encuentro de este año, señalando las injusticias y exigiendo políticas públicas integrales que aborden la problemática de género.
De 15 a 18, darán inicio los talleres. Este año se han incorporado a la grilla oficial dos nuevos (sobre activismos gordo y “Cultura de la violación”) por lo que serán 71 los espacios en los que las mujeres se reunirán a debatir y compartir experiencias. A estos se les sumarán talleres autoconvocados, que se replicarán en diferentes espacios de la ciudad, de acuerdo a la demanda y autogestión de las involucradas.
A las 18.30, partiendo de avenida Alberdi y peatonal Arturo Illia, se desplegará la Marcha Orgullosamente Torta, que culminará en un festival en la plaza Belgrano (French y avenida Paraguay). A la misma hora, proseguirán las actividades culturales en los distintos espacios de la ciudad.
Al día siguiente, el domingo 15 de octubre, de 9 a 12 y de 15 a 17, continuará el trabajo en los talleres. Y a las 18, será la concentración para la Marcha (avenidas Las Heras y Castelli), que mostrará la masividad y diversidad del Encuentro. Las actividades de ese día cerrarán a las 21.30 en el Parque de la Democracia, con una gran Peña.
El último día, el lunes 16 de octubre, en el estadio Centenario del Club Sarmiento (Avenida Alvear 1977), se llevará a cabo el acto de cierre del 32º Encuentro Nacional de Mujeres. Allí será elegida la próxima sede a la que Chaco pasará la posta para 2018.
Portada
Sin pan y a puro circo: la represión a jubilados para tapar otra derrota en el Congreso
La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes […]

La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes salvaron de que los uniformados la pasaran por arriba. En medio del narcogate de Espert, quien pidió licencia en Diputados por “motivos personales”, las imágenes volvieron a exhibir la debilidad del Gobierno, golpeando a personas con la mínima que no llegan a fin de mes, mientras sufría otra derrota en la Cámara baja, que aprobó con 140 votos afirmativos la ley que limita el uso de los DNU por parte de Milei.
Por Francisco Pandolfi y Lucas Pedulla.
Fotos: Juan Valeiro.
Un jubilado de setenta y tantos eleva un cartel bien alto con sus dos manos.
“Pan y circo”, dice.
Pero el “pan” y la “y” están tachados, porque en este miércoles, como en esta época, lo que falta de pan sobra de circo. El triste espectáculo lo ofrece una vez más la policía, hoy particularmente la de la Ciudad, que desplegó un cordón sobre Callao, casi a la altura de Sarmiento, para evitar que la pacífica movilización de jubilados y jubiladas llegara hasta la avenida Corrientes. Detrás de los escudos, aparecieron los runrunes de la motorizada para atemorizar. Y envalentonados, los escudos avanzaron contra todo lo que se moviera, con una estrategia perversa: cada tanto, los policías abrían el cordón y de atrás salían otros uniformados que, al estilo piraña, cazaban a la persona que tenían enfrente. Algunos zafaron a último milímetro.
Pero los oficiales detuvieron a cuatro: el jubilado Víctor Amarilla, el fotógrafo Fabricio Fisher, un joven llamado Cristian Zacarías Valderrama Godoy, y otro hombre llamado Osvaldo Mancilla.



Las detenciones de Cristian Zacarías y del fotógrafo Fabricio Fisher. La policía detuvo al periodista mientras estaba de espaldas. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
En esa avanzada, una jubilada llamada María Rosa Ojeda cayó al suelo por los golpes y fue la rápida intervención de los manifestantes, del Cuerpo de Evacuación y Primeros Auxilios (CEPA), y de otros rescatistas los que la ayudaron. “Gracias a todos ellos la policía no me pasó por encima”, dijo. Su única arma era un bastón con la bandera de argentina.
Como en otros miércoles de represión, la estrategia pareciera buscar que estas imágenes opaquen aquellas otras que evidencian el momento de debilidad que atraviesa el Gobierno. Hoy no sólo el diputado José Luis Espert, acusado de recibir dinero de Federico «Fred» Machado, empresario extraditado a Estados Unidos por una causa narco, se tomó licencia alegando “motivos personales”, sino que la Cámara baja sancionó, por 140 votos a favor, 80 negativos y 17 abstenciones, la ley que limita el uso de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) por parte del Presidente. El gobierno anunció un clásico ya de esta gestión: el veto.
Por ahora, el proyecto avanza hacia el Senado.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
El poco pan
La calle preveía este golpe, y por eso durante este miércoles se cantó:
“Si no hay aumento,
consiganló,
del 3%
que Karina se robó”.
Ese tema fue el hit del inicio de la jornada de este miércoles, aunque hilando fino carece de verdad absoluta, porque las jubilaciones de octubre sí registraron un aumento: el 1,88%, que llevó el haber mínimo a $326.298,38. Sumado al bono de 70 mil, la mínima trepó a $396 mil. “Es un valor irrisorio. Seguimos sumergidos en una vida que no es justa y el gobierno no afloja un mango, es tremendo cómo vivimos”, cuenta Mario, que no hay miércoles donde no diga presente. “Nos hipotecan el presente y el futuro también, cerrando acuerdos con el FMI que nos impone cómo vivir, y no es más que pan para hoy y hambre para mañana, aunque el pan para hoy te lo debo”.
Victoria tiene 64 años y es del barrio porteño de Villa Urquiza. Cuenta que desde hace 10 meses no puede pagar las expensas. Y que por eso el consorcio le inició un juicio. Cuenta que otra vecina, de 80, está en la misma. Cuenta que es insulina dependiente pero que ya no la compra porque no tiene con qué. Cuenta que su edificio es 100% eléctrico y que de luz le vienen alrededor de 140 mil pesos, más de un tercio de su jubilación. Cuenta que está comiendo una vez por día y que su “dieta” es “mate, mate y mate”. Vuelve a sonreír cuando cuenta que tiene 3 hijos y 4 nietos y cuando dice que va a resistir: “Hasta cuando pueda”.

A María Rosa la salvó la gente de que la policía la pasara por arriba. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
El mucho circo
Desde temprano hubo señales de que la represión policial estaba al caer. A diferencia de los miércoles anteriores, la Policía no cortó la avenida Rivadavia a la altura de Callao. Tampoco cortó el tránsito, lo que permitió que los jubilados y las jubiladas cortaran la calle para hacer semaforazos. Después de media hora, cuando la policía empezó a desviar el tránsito y la calle quedó desolada, comenzó la marcha, pero en vez de rodear la Plaza de los Dos Congresos como es habitual, caminó por Callao en dirección a Corrientes, hasta metros de la calle Sarmiento, donde se erigió un cordón policial y empezó a avanzar contra las y los manifestantes.
Desde atrás, irrumpieron con violencia dos cuerpos en moto: el GAM (Grupo de Acción Motorizada) y el USyD (Unidad de Saturación y Detención), pegando con bastones e insultando a quienes estaban en la calle. “Vinieron a pegarme directamente, mi pareja me quiso ayudar y lo detuvieron a él, que no estaba haciendo nada”, cuenta Lucas, el compañero de Cristian Zacarías, uno de los detenidos.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Cercaron el lugar una centena de efectivos de la policía porteña, que no permitieron a la prensa acercarse ni estar en la vereda registrando la escena.
“¿Alguien me puede decir si la detención fue convalidada”, pregunta Lucas al pelotón policial.
Silencio.
“¿Me pueden decir sí o no?”.
Silencio.
Un comerciante mira y vocifera: “¿Sabés lo que hicieron a la vuelta? Subieron a la vereda con las motos”.
Otro se acerca y pregunta: “¿A quién tienen detenido acá, al Chapo Guzmán?”
“No”, le responde seco un periodista: “A un pibe y a un jubilado”.
La Comisión Provincial por la Memoria confirmó las cuatro detenciones (fue aprehendida una quinta persona y derivada al SAME para su atención) y cuatro personas heridas. El despliegue incluyó la presencia también de Policía Federal, Prefectura y Gendarmería detrás del Congreso mientras el despliegue represivo fue «comandado por agentes de infantería de la Policía de la Ciudad». El organismo observó que después de semanas donde el operativo disponía el vallado completo, en los últimos miércoles el dispositivo dejó abierta una vía de circulación que es la que eligen las fuerzas para avanzar contra los manifestantes.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
También se hizo presente Fabián Grillo, papá de Pablo, que sufrió esa represión el 12 de marzo, en esta misma plaza, y continúa su rehabilitación en el Hospital Rocca. “Su evolución es positiva”, comunicó la familia. El fotorreportero está empezando a comer papilla con ayuda, continúa con sonda como alimento principal, se sienta y se levanta con asistencia y le están administrando medicación para que esté más reactivo. “Seguimos para adelante, lento, pero a paso firme”, dicen familiares y amigos. El martes, la jueza María Servini procesó al gendarme Héctor Guerrero por el disparo. El domingo se cumplirán siete meses y lo recordarán con un festival.
Pablo Caballero mira toda esta disposición surrealista desde un costado. Tiene 76 años y cuatro carteles pegados sobre un cuadrado de cartón tan grande que va desde el piso del Congreso hasta su cintura:
- “Roba, endeuda, estafa, paga y cobra coimas. CoiMEA y nos dice MEAdos. Miente, se contradice, vocifera, insulta, violenta, empobrece, fuga, concentra. ¿Para qué lo queremos? No queremos, ¡basta! Votemos otra cosa”.
- “El 3% de la coimeada más el 7% del chorro generan 450% de sobreprecios de medicamentos”.
- El tercer cartel enumera todo lo que “mata” la desfinanciación: ARSAT, INAI, CAREM, CONICET, ENERC, Gaumont, INCAA, Banco Nación, Aerolíneas, Hidrovía, agua, gas, litio, tierras raras, petróleo, educación. Una enumeración del saqueo.
El cuarto cartel lo explica Pablo: “Cobro la jubilación mínima, que equivale al 4% de lo que cobran los que deciden lo que tenemos que cobrar, que son 10 millones de pesos. No tiene sentido. Por eso, hay que ir a votar en octubre”.
Pablo mira al cielo, como una imploración: «¡Y que se vayan!».

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Artes
Un festival para celebrar el freno al vaciamiento del teatro

La revista Llegás lanza la 8ª edición de su tradicional encuentro artístico, que incluye 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas. Del 31 de agosto al 12 de septiembre habrá espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. El festival llega con una victoria bajo el brazo: este jueves el Senado rechazó el decreto 345/25 que pretendía desguazar el Instituto Nacional del Teatro.
Por María del Carmen Varela.
«La lucha continúa», vitorearon este jueves desde la escena teatral, una vez derogado el decreto 345/25 impulsado por el gobierno nacional para vaciar el Instituto Nacional del Teatro (INT).
En ese plan colectivo de continuar la resistencia, la revista Llegás, que ya lleva más de dos décadas visibilizando e impulsando la escena local, organiza la 8ª edición de su Festival de teatro, que en esta ocasión tendrá 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas, en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. Del 31 de agosto al 12 de septiembre, más de 250 artistas escénicos se encontrarán con el público para compartir espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia.
El encuentro de apertura se llevará a cabo en Factoría Club Social el domingo 31 de agosto a las 18. Una hora antes arrancarán las primeras dos obras que inauguran el festival: Evitácora, con dramaturgia de Ana Alvarado, la interpretación de Carolina Tejeda y Leonardo Volpedo y la dirección de Caro Ruy y Javier Swedsky, así como Las Cautivas, en el Teatro Metropolitan, de Mariano Tenconi Blanco, con Lorena Vega y Laura Paredes. La fiesta de cierre será en el Circuito Cultural JJ el viernes 12 de septiembre a las 20. En esta oportunidad se convocó a elencos y salas de teatro independiente, oficial y comercial.
Esta comunión artística impulsada por Llegás se da en un contexto de preocupación por el avance del gobierno nacional contra todo el ámbito de la cultura. La derogación del decreto 345/25 es un bálsamo para la escena teatral, porque sin el funcionamiento natural del INT corren serio riesgo la permanencia de muchas salas de teatro independiente en todo el país. Luego de su tratamiento en Diputados, el Senado rechazó el decreto por amplia mayoría: 57 rechazos, 13 votos afirmativos y una abstención.
“Realizar un festival es continuar con el aporte a la producción de eventos culturales desde diversos puntos de vista, ya que todos los hacedores de Llegás pertenecemos a diferentes disciplinas artísticas. A lo largo de nuestros 21 años mantenemos la gratuidad de nuestro medio de comunicación, una señal de identidad del festival que mantiene el espíritu de nuestra revista y fomenta el intercambio con las compañías teatrales”, cuenta Ricardo Tamburrano, director de la revista y quien junto a la bailarina y coreógrafa Melina Seldes organizan Llegás.
Más información y compra de entradas: www.festival-llegas.com.ar

CABA
Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.
Por María del Carmen Varela
Fotos Lina Etchesuri para lavaca
Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.
Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.
Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.
Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.
El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.
Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.
Continuará.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
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