Actualidad
Después de la cacería, la tortura: 16 personas siguen detenidas, su situación empeora y la justicia es cómplice
Hoy las familias de las 16 personas que aún están detenidas desde la cacería de la Ley Gases realizaron una conferencia para reclamar su libertad y la absolución. Relataron cada caso con detalles que anulan cualquier tipo de especulación sobre por qué las y los detuvieron, y que confirman que la cacería fue arbitraria y al voleo, dejando libres a los verdaderos responsables de los supuestos desmanes. Los perfiles: trabajadores y trabajadoras autoconvocadas, que estaban desconcentrando cuando los detuvieron. Uno de ellos aún no pudo ver a su familia, y a las mujeres trasladadas en Ezeiza amenazan con separarlas y pasarlas a pabellones comunes. Mañana a las 16:30 horas en Plaza de Mayo habrá una movilización que tendrá en el centro el reclamo del cese de la persecución, la libertad inmediata de los detenidos y la consigna que vuelve: “Protestar no es un delito”.
Por Lucas Pedulla.

Familiares de las personas detenidas, juntos, en rueda de prensa. Foto: Lucia Prieto
Familiares de detenidos frente al Serpaj. Convocaron a una marcha mañana 16:30hs en Plaza de Mayo.
A las 11 de la mañana de este lunes feriado, mientras la justicia federal se toma un descanso y deja detenidas a 16 personas desde hace una cuatro días, la calle del Servicio Paz y Justicia (Serpaj), en Piedras 730, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, empieza a poblarse. Es la segunda convocatoria en pocos días, y a diferencia del encuentro del viernes, masivo, pero dedicado más a una foto de unidad de organizaciones y organismos, este nuevo encuentro estuvo motorizado por familiares y amigues de las personas detenidas durante la protesta contra la Ley Gases, para darle visibilidad a la violencia que sufren desde el miércoles, sus preocupaciones y sus temores, pero sobre todo su voluntad de organizar las próximas acciones para pedir por la liberación y la absolución de las y los acusadxs.
Desde las 12, ante una calle repleta, las familias toman la palabra.
Sostienen los micrófonos temblando, con voz llorosa, pero firme.
Sasha

La primera que habla es Grisel, hermana de Sasha Lyardet, detenida en el penal de Ezeiza. Cuenta que Sasha se estaba retirando de la movilización, en la zona de México y Lima, con Camila Juárez, su compañera de la UNSAM. Que escuchan los disturbios y la policía motorizada empieza a disparar. Que corren. Que Camila se cae, Sasha vuelve a levantarla y ahí la interceptan tres motos que se suben a la vereda y la detienen al grito de “tirate al piso o te disparo y te arrastro de los pelos”. Que las tienen en la vereda dos horas, las suben al camión y “buscándolas amedrentar y generar miedo las pasearon toda la noche” arriba del celular policial. Que a la mañana siguiente las llevan a la comisaría 15, donde las tienen en un pasillo esposadas, en condiciones inhumanas. “Por favor, que la jueza Servini mire las causas y se ponga a trabajar -pide, se le quiebra la voz-. Mi hermana el miércoles cumple años. No nos pueden amedrentar de esta forma. Manifestarse no es delito”.

La calle la abraza: “Libertad, libertad, a los pesos por luchar”, cantan. Grisel informa sobre las detenidas: “Están juntas dándose fuerzas en Ezeiza pero las quieren quebrar pasándolas a pabellón común. Le quiero pedir al Presidente, a la vicepresidenta, al jefe del operativo, a Stornelli y a la jueza que las liberen. Las familias tenemos fuerzas. No vamos a bajar los brazos. Necesitamos a los detenidos libres y, después, vamos a ir por la absolución”.
Aplausos y abrazos.
Nicolás

Nicolás Mayorga, estudiante y trabajador.
Sigue Margarita, mamá de Nicolás Mayorga, también estudiante de la UNSAM y trabajador del canal televisivo TELEFE. Su voz: “No tuve comunicación con Nico desde que fue detenido. Estuve todo el viernes en Comodoro Py esperando si lo podía ver. Ahí no tuve ninguna información hasta las 10 de la noche, cuando nos enteramos que le denegaban la excarcelación, pero sin saber los motivos, ni qué pruebas tienen. El abogado presentó el sábado la apelación, pidiendo la excarcelación, pero como ayer fue domingo y hoy es feriado no tuve ninguna novedad”. Todo tiempo judicial es ilógico y violento para estas familias.
El sábado a la tarde les avisaron que lo trasladaron a Marcos Paz. “Por comentarios en los medios nos enteramos que lo acusan de tirar piedras. Sé que fue a la movilización con la asociación de vecinos de San Martín. Él estudia Relaciones Internacionales y Ciencias Políticas en la Universidad de San Martín y también participa ahí. Fueron a manifestarse en rechazo a la Ley de Bases como cualquier persona que tiene sensibilidad social. Lo detuvieron cerca de la UADE (Universidad Argentina de la Empresa, en Lima al 700). Ayer fui hasta Marcos Paz con toda la documentación que requieren en los penales para las visitas, pero no me lo dejaron ver porque el trámite requiere otra autorización. Él tiene una llamada al día de un minuto. La llamó a la esposa y le dijo que estaba bien: eso es lo único que pude saber”.

Margarita cuenta que su hijo trabaja con Camila Juárez en las ollas populares. “Juntan ropa, comida. No tiraron piedras. Se identificaron. Son estudiantes. Tienen familias, trabajo. Nico trabaja hace más de 12 años en Telefé. No son delincuentes como en algunos lugares quieren instalar: son ciudadanos con conciencia social que se fueron a manifestar contra la ley”.
Hace cinco días que no come ni duerme porque se despierta cada media hora: “Quiero que mi hijo esté libre. Hacen esto para que la gente no se exprese, no salga a las calles».
Habla también Melisa, la esposa de Nicolás, y denuncia: “Es un trayecto tortuoso: Nicolás tenía dos balazos de goma en las piernas. Estuvo mucho tiempo sin ser atendido. No son terroristas: son estudiantes. Las acciones terroristas de Sasha, Nicolás y Camila son repartir comida, hacer ollas populares y compartir abrigo”.
Aplausos y abrazos. Vuelve el canto: “Libertad a los presos por luchar”.
Camila

Silvia, la mamá de Camila Juárez, casi no puede hablar porque tiene la voz quebrada. Habla bajito y eso estruja el corazón de esta calle llamada Piedras. Pide perdón porque está sin comer ni dormir. “Cami y los chicos son una muestra de lo que se viene. Me acaba de llamar por teléfono, muy angustiada, llorando, porque le acaban de hacer a ella y a todas las compañeras un perfil, una entrevista, y las quieren mandar a pabellón común. Les pido por favor nos acompañen, necesitamos la unidad de todos. Esto no es una cuestión partidaria, es una cuestión política. Camila y todas las detenidas son el trofeo de ellos, algo ejemplificador, por lo que se viene. Hoy le toca a Cami, mañana le toca a cualquiera. Están avasallando todos nuestros derechos constitucionales. No hay nada que pruebe que alguno de los 33 haya hecho algo como lo que se les imputa. En la causa dicen ‘habrían tirado piedras’, por favor: necesitamos que los libren ya y se termine esta causa”.

Gonzalo Duro y Sofía Ottogalli, exdetenidxs, un abrazo frente a la arbitrariedad y la falta de precisiones sobre las causas de cada detención. Foto: Lucía Prieto
Habla Alan, hermano de Camila: “Acá no había nadie haciendo disturbios. Había gente que se estaba manifestando porque en esa ley de mierda se estaba rifando nuestro futuro. Quieren disciplinarnos para no volver a salir. Tenemos que hacer una movilización bien grande porque es la única manera de liberarlos».
Aplausos y abrazos. La calle devuelve: “Paro paro paro, paro general”.
Grisel pide, por favor, que es importante el acompañamiento de “todos” los sectores políticos.
Y recalca, con sus ojos clarísimos bien abiertos: “Todos, por favor”.
María Paz Cerruti

María Paz es contadora, fotógrafa, profesora de historia y nieta de la Madre de Plaza de Mayo Sara Dorotier de Cobacho, secuestrada por la dictadura y luego liberada. En su familia hay tres personas desaparecidas: Enrique y Oscar Manuel, hijos de Sara, y a María Elena Gómez, pareja de Oscar. En esta calle primero habla Eva, hermana de Maripaz: “Ella pasaba por ahí. Dice su nombre y efectivos se le tiran encima. Hoy también me llamo mi hermana porque le hicieron entrevista penitenciaria donde dicen que la quieren pasar a cárcel común. Separarlas. Por favor pido a la prensa que nos garanticen sus derechos. Necesitamos a todos los organismos para esta situación porque como vemos el terrorismo viene de otro lado».
Luego habla Sergio, su tío: “Fue detenida injustamente. Ha sido viralizado el video que muestra cómo la reducen. Le imputan agredir a una policía cuando se ve que la agreden a ella. Las prácticas no son nuevas, la hemos sufrido en dictadura. Es una medida de disciplinamiento que el gobierno quiere implementar. Nosotros tenemos una historia de lucha con las madres. Nos hemos sobrepuesto como sociedad a momentos muy duros. No nos van a amedrentar».
Luego habla su papá: “No saben cómo nos han hecho bolsa. Lo peor de todo esto son las secuelas que quedan. Espero que la Servini y Stornelli tengan un poquito de razón porque quieren buscar pruebas donde no hay”.
Aplausos y abrazos. Nuevamente el canto: “Libertad a los presos por luchar”.
Ramona

Pide el micrófono Paola, mirada cansada, triste. Tiene 36 años y es una de las hijas de Ramona Tolaba, empleada doméstica en Ciudadela, conurbano bonaerense. Habla despacio, porque se quiebra, dice que su mamá siempre siempre fue solidaria: “Siempre se autoconvoca sola. Nunca estuvo en una organización. Ella es inocente, igual que todas las personas detenidas. Solo pedimos justicia y que mañana martes no la lleven a otras celdas solas, separadas. Pedimos que no las separen. Pedimos justicia. Si tienen videos, fotos de ella por favor que las compartan. Ella es solidaria, no hace quilombo. Siempre está viendo que no se pierdan los derechos. Es muy patriota”. Cuenta que el miércoles se había bajado en Corrientes y Callao, que comió pizza por ahí, que caminó hasta la plaza: “Hay muchas pruebas. Eso lo tienen que ver. Yo sé que va a salir pero por favor les pido que difundan y compartan. Ayuden a que esto no se olvide. La detuvieron arbitrariamente. Exigimos justicia y que nos sigan acompañando”.
Más aplausos, más abrazos.
Juan y Héctor

Pide el micrófono Melina, habla en representación de la familia de Juan Spinetto: “Trabajamos juntos en una escuela en la villa 21 24 de Barracas. Juan es un compañero muy solidario, que siempre está. Fuimos a la marcha con (el sindicato docente) Ademys pero él estaba retirándose con una pareja de jubilados: ahí lo agarran motos de la Policía de la Ciudad. Lo golpearon brutalmente. Es un horror. Exigimos la liberación de todos los detenidos por luchar contra una ley que atenta contra el pueblo argentino».
Luego habla Gastón, hermano de Héctor Mallea. Con pocas palabras lo dice todo: “Es plomero. Tiene dos hijos. Somos trabajadores, no terroristas. Hoy no saben si lo van a largar. Hay una familia desamparada. Nada más. Gracias”.

“Presos políticos nunca más”
También se escuchan voces de algunas de las 17 personas liberadas el viernes. Una es Sofía Ottogalli: “Soy exdetenida. Desde que salimos no puedo dormir. La detención fue ilegal, estábamos corriendo para que no nos caguen a palos ni repriman. Me rompieron el pantalón. A Nico, mi compañero, le dieron un balazo cuando intentaron levantarme. Nos tuvieron en condiciones de mierda, inhumanas, pero no les tenemos miedo. Acá vamos a estar”.
Habla Gonzalo Duro: “Yo fui uno de los detenidos. Si hay alguien antidemocrático es (el fiscal) Stornelli. Plantean que éramos un grupo armado y lo que lograron fue unirnos porque éramos un grupo de 15 desconocidos y ahora somos amigos”.
Habla Lucila Adano, hermana de Santiago: “A mi hermano lo soltaron sin avisarnos. Por suerte lo buscaron de una asamblea porque estaba haciendo dedo. La idea de golpe de Estado se quiso instalar y se trasladó a lo judicial. Hay pruebas que muestran claro que nuestras familiares no son terroristas. Están pasando por encima de la Constitución. Las fotos y videos son las únicas pruebas que tenemos de que somos inocentes. Quiero recordar que la causa sigue y que las personas en libertad aún tienen imputaciones”.





Familiares de detenidos y ex detenidos tomaron la palabra: «Plantean que éramos un grupo armado y lo que lograron fue unirnos porque éramos un grupo de desconocidos y ahora somos amigos”. Foto: Lucía Prieto.
Finalmente, vuelve a tomar la palabra Grisel, hermana de Sasha. Al mismo tiempo de la conferencia en la calle, dentro del Serpaj, estaban reunidos partidos y organismos, deliberando las acciones a convocar a pedido de las familias. Grisel comunica que la decisión es movilizar a una concentración masiva el martes en Plaza de Mayo a las 16.30.
Y emociona: “Necesitamos el acompañamiento de todo el pueblo, de todas las familias que saben que esto es una injusticia y que saben que esto no se puede permitir. Porque nunca más es nunca más. Presos políticos nunca más”.
La calle ovaciona.
Las familias se abrazan, una vez más. No están solas, y lo saben.

Luego, como cierre, circulará el siguiente informe de reunión sobre las medidas de esta semana:
1) Concentración Martes 18/6 en Plaza de Mayo 16.30 hs. Con las consignas:
– Libertad a las y los detenides de la Ley Bases
– Cierre de todas las causas x luchar
– Cese de las persecuciones
– Protestar no es un delito, es un derecho
2) Miércoles 19/6 se presentará el petitorio en Comodoro Py.
3) Jueves 20/6 15hs familiares de detenidos y ex detenidos participarán de la Ronda de las Madres.
4) Se conformará la «Coordinadora x la Libertad de lxs presxs políticxs y por el cierre de todas las causas de la Ley Bases».

Actualidad
Marcha de jubilados: Boca, peronismo, CGT, traiciones y una asamblea mirando el futuro

Un miércoles con marchas separadas, y gente buscando recuperar la iniciativa, la creatividad y la fuerza de reunirse. Imágenes sobre Boca, el peronismo, las traiciones, la CGT, el Garrahan con aumentos, y algunas ideas para salir del corralito.
Por Francisco Pandolfi y Lucas Pedulla
Fotos: Juan Valeiro
“Miércoles de jubilados”, anuncia un grafiti pintado de rojo en medio de la plaza de los dos Congresos. La proclama denota una costumbre. Lo habitual. Algo que se hizo norma y, como tal, tiene su costado positivo y otro que no tanto.
Este “miércoles de jubilados” tiene algo particular, distinto al resto, que rompe la costumbre, lo habitual, lo normal: esta vez, un grupo convoca a las 14, otro a las 15 (como venía sucediendo) y otro a las 17. En conjunto (y separados) forman una síntesis de lo que es hoy la fragmentación de las luchas en Argentina.

La calle y lo colectivo.
La organización de Jubilados Insurgentes es la que llega primero. Pasadas las 14, ya andan haciendo semaforazos y marchando alrededor de la plaza. Las canciones, esta vez, sobre todo apuntan a la CGT (Confederación General del Trabajo), que en esta misma jornada eligió su nueva conducción hasta 2029, que seguirá en forma de triunvirato: Octavio Argüello (Camioneros), Jorge Solá (Seguro) y Cristian Jerónimo (empleados del vidrio). La elección llega en medio de los crecientes rumores por parte del Gobierno nacional de avanzar con una reforma laboral.
Boca River y el recibo
Armando, vecino de Barracas, tiene 75 años y dos esperanzas: “La primera es ganarle a River el domingo”. Boca –su Boca– siempre le genera ilusión, aunque la situación del equipo a veces lo tira para atrás: “Ver a algunos jugadores me la quita”.
Cualquier comparación con la política no es mera coincidencia, se ríe, y por eso cuenta lo otro que lo esperanza: “Venir a marchar todos los miércoles”. Su jubilación ya no le alcanza y pregunta si hace falta mostrar su recibo: “Son 390 mil pesos en la mano”, dice, moviendo la cabeza. “Se hace re imposible. Por eso venimos: aunque nos den un palazo en las elecciones, vamos a seguir luchando”.

Asamblea a megáfono abierto.
Su análisis: “El peronismo no está unido porque hay mucho traidor. Hay una CGT quieta, que hoy se renovó, pero muchos sindicatos no aportaron nada. Recién ahora el Garrahan consiguió algo, pero a los jubilados nos siguen pisando. Encuentro el déficit en la falta de unión del pueblo porque somos pocos los que venimos todos los miércoles. Necesitamos más apoyo. El único apoyo es la prensa”.
Se pregunta por qué no hay más políticos que acompañen: “Si ellos nos representan, ¿por qué no pelean con nosotros? Como dijo Perón, con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los dirigentes. Por eso perdimos: pelean por un cargo pero cuando hay que salir a pelear de verdad, no los veo”.
Entre Boca y la CGT, Armando mueve la cabeza. Pero mantiene su esperanza.
Asamblea en el corralito
Una vez que los jubilados terminan de dar la primera de las varias vueltas que hoy se caminan, proponen algo no habitual, no normal, distinto, “porque algo diferente tenemos que hacer, así no va más”. Un concepto que representa una buena dosis de sabiduría: “Es bueno reconocer cuando no sabemos bien qué hacer”.

Zulema agarra el megáfono y dirige la batuta. En 3, 2, 1 se arma una asamblea espontánea en la calle con un objetivo: “Que hable quien tenga alguna propuesta concreta para pensar qué hacemos y definir cómo seguimos, coordinados, para que no quede cada uno con su librito”.
Así empieza a pasarse el megáfono de mano en mano, como un ejercicio de democracia participativa en peligro de extinción.
Uno invita a reunirse “todos juntos” en la CTA Autónoma, este próximo viernes y pensar “entre espacios que pensamos distinto un plan de lucha común a encauzar”.
Otra dice que ya no alcanza con esta concentración de los miércoles, que hay que pensar “acciones más allá de esta vuelta a la plaza que nos obliga a hacer este gobierno cada miércoles y entre vallas”. Alguien agrega: “Esto parece un corralito. Cortan todo el tránsito del centro y nos dejan adentro para que marchemos”.
Otro aporte: “Pero no podemos irnos de acá, lugar emblema de nuestra resistencia; quizás hay que buscar otro espacio, pero en las inmediaciones del Congreso”.

Nunca se deja de marchar.
Un jubilado propone ir a Tribunales. Pero ni bien termina de formular la idea, plantea el primer problema: “Aunque claro, ir allá a las 5 de la tarde no tiene sentido, ahí a partir de las 3 no queda nadie”.
La CGT y el aumento al Garrahan
Alguien sugiere aprovechar que la CGT tiene nueva conducción y marchar hacia allá “por lo menos un miércoles”. No termina de formular la iniciativa que llueven los insultos a la Central sindical. “Pongan a quien pongan es lo mismo, porque el problema es la dirección que tienen y ya sabemos que van a pactar por la reforma laboral. Son unos traidores”. Debe aclararse que la definición de “traidores” es la más suave y elegante que se propinó a la central sindical.
Otro se envalentona: “¿Alguien cree que ahora nos van acompañar? No vinieron nunca a luchar con nosotros, son ellos quienes nos empujaron a venir acá por las nuestras, porque les importamos tres carajos. Esta mañana solo cambiaron figuritas”.

Le da pie a un jubilado con el pelo color ceniza que en menos de tres minutos resume la historia del sindicalismo argentino y hace un homenaje: “Hoy se cumplen 50 años de la muerte de Agustín Tosco, uno de los referentes del Cordobazo, que logró evitar lo que buscaba la dictadura: implementar la jornada laboral de 12 horas. Con este gobierno estamos retrocediendo medio siglo”.
Tras el desahogo contra la CGT, el enojo sigue: “Ayer se conoció el aumento a los trabajadores del Garrahan y hoy ellos tendrían que haber mandado alguna delegación solidarizándose con nosotros. Su aumento fue un logro colectivo por tantos espacios que los apoyamos”.
Obelisco y tres ideas
La asamblea vuelve al tenor inicial propositivo. “Otra opción es concentrarnos en el Obelisco”, dice uno, pero otra con más canas y experiencia le recuerda: “Enfrente hay una base de la Policía de la Ciudad. No es el punto más estratégico”.

Acuerdan tres puntos:
1) seguir viniendo al Congreso, pero seguir pensando el cómo y el dónde;
2) hacer otras acciones por fuera del Palacio Legislativo;
3) pensar nuevas estrategias para el próximo miércoles.
Termina la asamblea espontánea y Zulema de Jubilados Insurgentes le dice a lavaca: “Todavía no decidimos nada en concreto, será un proceso de pensar qué es lo mejor. Lo que se viene es muy groso y el gobierno está envalentonado con la última elección, por eso no queremos dejar que se asienten, este tiempo es clave para seguir reclamando por nuestros derechos. Nuestra responsabilidad es no dejar este espacio vacío que venimos llenando hace tanto”.

Actualidad
Marcha de jubilados: “Hay que creer en las calles”

La noticia del día: el próximo 18 de noviembre fue citado a indagatoria el policía Pablo Alexis Aldama, sospechoso de haber agredido a la jubilada Beatriz Blanco (foto principal) haciéndola golpear de nuca contra la vereda. Fue algo de lo mucho que dejó este miércoles en el que jubiladas y jubilados marcharon pese a la habitual fumigación de gas pimienta por parte de las fuerzas de seguridad, que vallaron toda la zona de Congreso impidiendo el tránsito. Reflexiones pos electorales, propuestas de exportación, dilemas complejos, carteles lúcidos, cómo combatir el EPOC, y la certeza de seguir en la calle.
Por Lucas Pedulla y Francisco Pandolfi. Fotos Juan Valeiro/ lavaca.org
Beatriz Blanco (en la foto de portada) es la jubilada que fue gaseada y empujada por la Policía Federal el 12 de marzo pasado –el mismo día que el fotógrafo Pablo Grillo fue atacado por una granada de gas lacrimógeno, y Jonathan Navarro por un disparo que le hizo perder la vista de un ojo–.
La imagen de Beatriz golpeándose la nuca contra el suelo dio la vuelta al mundo por lo violento: le causó un traumatismo encéfalo craneano, una herida cortante y problemas oculares permanentes.

Foto: Juan Valeiro/ lavaca.org
Pero está viva para contarla. Beatriz tiene 82 años y un empuje que no merma ni con un golpe ni con una elección adversa. Este miércoles –como siempre– vuelve a caminar con su bastón cobrizo entre manifestantes y fuerzas de seguridad –federales, gendarmes y policía porteña–.
Sobre el domingo: “La gente ya no cree en soluciones porque ya no cree en nada, hace mucho que no se le da nada. Y además tiene miedo, y eso se nota en que cada vez hay menos gente involucrada, con temor a la represión, a quedarse sin laburo, y ahora encima a que le suban las horas de trabajo. Se van corriendo los límites, así estamos”.
Pero hay un lado positivo del “así estamos” de Beatriz. Este martes 28 de octubre el Juzgado Criminal y Correccional Federal 1 llamó a declarar al presunto policía que la agredió: “Existiendo en autos motivo bastante para sospechar que Pablo Alexis Aldama ha participado en la comisión de un delito de acción pública, cíteselo a los efectos de recibirle declaración indagatoria, fijando audiencia para el día martes 18 de noviembre de 2025”.
Dice Beatriz: “Lo quiero ver, le quiero hablar y decirle gracias. Gracias por pegarme, gracias por romperme la cabeza y el ojo; y gracias por romperme la cadera”. Lo dice con su voz suave y tranquila de siempre, y enfila con su bastón hacia la marcha.
“Será largo lo que viene”
Detrás de Beatriz la Policía Federal va cercando a la gente que reclama en la vereda sobre la plaza de los Dos Congresos a la altura de Rivadavia y Callao, y la intima a pasar del otro lado de la valla.

La frontera en Congreso. Foto: Juan Valeiro/ lavaca.org
Un hombre –con un gorro en el que se lee “jubilado testarudo”–, se acerca a Beatriz y suspira: “Será largo esto, muy largo”. No habla de hoy sino de lo que vendrá. Habla de la época. Mientras, los federales se acercan un poco más. La mayoría sin identificación. Se arrima otro jubilado y se arma una especie de asamblea que reflexiona sobre los comicios recientes: “Nos va a costar un pulmón o dos todo lo que viene, todas las reformas que el gobierno intentará hacer”. Otra voz plantea entre el sonido de redoblantes y trompetas: “La mayoría del pueblo eligió seguir estando mal por miedo a que se descontrole todo esta semana”.
La Policía Federal termina de acorralar a los pocos manifestantes –y a los muchos fotógrafos– que aún quedan del lado del Congreso hasta terminar de cerrar la hilera de vallas. A la tensión le sigue una serie de gaseadas que deja a 11 personas heridas, según la Comisión Provincial por la Memoria.
Otra jubilada, señalando a la policía: “A esta gente la compadezco: sus dirigentes haciéndose los guapos en canales de stream y ellos acá poniendo el cuerpo”.

Geopolítica. Foto: lavaca.org
La pierna de Fernando
Fernando Quintero caminaba por la vereda y fue atropellado hace 9 años por un colectivo que había perdido el rumbo. Le amputaron la pierna derecha.
“Pero hace cuatro meses me sacaron la pensión” cuenta a lavaca, y al contarlo se le inundan los ojos celestes. Fue una segunda amputación.
¿Cuánto era la pensión? “263.000 pesos”.
¿Y cómo sigue la cuestión? “Me dieron un turno para que un médico certifique que no tengo una pierna. El turno es para abril”. Todo ocurre en órbita de la ANDIS, agencia de discapacidad de notoriedad pública. Gracias a la aplicación de este tipo de motosierra, el gobierno sostiene que logra equilibrio fiscal.
Tal vez esta foto sirva para que alguien certifique antes de abril que a Fernando Quintero le falta la pierna derecha. Y que le devuelvan la pensión.

Fernando Quintero. Le amputaron una pierna, y la motosierra oficial también le mutiló la pensión de 260.000 pesos. Lo citaron en abril, para certificar que le falta la pierna derecha. Así se logra el equilibrio fiscal. Foto: Juan Valeiro/ lavaca.org
“Llenar las calles de pasos”
Mientras tanto, dos drones de las fuerzas de seguridad sobrevuelan la escena. Filman desde arriba lo que expresa otro jubilado en un cartel: “Derrotados son los que dejan de luchar”.
También graban a Carlos, 73 años , con un cartón en las manos pensando en lo que pasó en las elecciones, pero sobre todo mirando a futuro: “Acá no se rinde nadie”. Lo justifica cuando habla: “Por un resultado electoral en contra no se desarma el reclamo. Al contrario. Hasta que no haya una mejora en los remedios y en las jubilaciones esto va a seguir y se va a incrementar porque seguirán mandándose cagadas. Yo confío en que el pueblo va a reaccionar”.

Jubilado gaseado. Hubo un total de 11 heridos. Foto: Juan Valeiro/ lavaca.org
Alicia, de Jubilados Insurgentes, resume cómo estamos: “En las ciudades inundadas, como Bahía Blanca, Milei no les dio un peso y ganó igual. Es difícil de comprender. Somos masoquistas”.
Y comparte su alternativa: “Hay solo una salida: llenar la calle de pasos”.
Motosierra, medios y comercio exterior
Eduardo tiene 79 años, cumple 80 el 30 de marzo. Leva un gorro piluso y un cartel que es una propuesta de comercio exterior: “La solución argentina: exportar libertarios a los Estados Unidos ¡hasta agotar el stock!”

Eduardo. A los 9 años lo mandaron del colegio a su casa porque se producía el bombardeo de las FF.AA a Plaza de Mayo. «Así que estamos acostumbrados, siempre peleando».Foto: Juan Valeiro/ lavaca.org
Es un hombre de sonrisa fácil: “Los medios de comunicación hacen un aporte importante a la confusión, a que la agente no razone. Te dicen que es mejor esto que lo otro, pero no está muy claro qué es lo que está bien o lo que está mal. Te hablan del peronismo, y yo pregunto: ¿se entiende qué es el peronismo? Entonces es difícil. Por eso lo que me parece importante es seguir acá, sin resignarse, tratando de lograr lo mejor”.
Cree que es una época complicada. “Pero mirá: cuando yo tenía 9 años iba al colegio que está frente a Plaza Lavalle, al lado del Colón. Y un día nos mandaron a todos para casa. Habían empezado el bombardeo a Plaza de Mayo de 1955. Duró cuatro horas. Mataron como a 300 personas o más que iban por la calle tranquilamente. Uno no se puede olvidar nunca de algo así. De cómo mataron. Pero se peleó, se peleó después cuando fue la proscripción, cuando estuvieron los militares, cuando estuvo Menem, después en el 2001”.
Fernando trabajó en mil oficios. Fue empelado en casas de cambio, vendedor en comercios, y tuvo un oficio por el que merecería un lugar en el gabinete nacional: vendía y reparaba motosierras en el Once. “Pero eso me enfermaba, por el humo de los motores”. Tuvo otro negocio de venta de repuestos de autos. “Pero me fundí en la época de Menem, con todo lo importado”.
Pone una mano en el hombro del cronista: “Así que estamos acostumbrados. Siempre peleando”.

Cacerola y máscara antigas. Foto: Juan Valeiro/ lavaca.org
Un camino entre quienes piensan parecido
Rubén y Mario integran el Movimiento Activo de Trabajadores y Jubilados (MATyJ). “Hay una clase media y un sector muy pobre con miedo a perder lo poco que tiene”, piensan. Recuerdan la época de Carlos Menem: “En el 95 le llamamos el ‘voto cuota’, muchos sectores votaron por miedo a que todo explote”.
Keiko, también de Jubilados Insurgentes: “El peronismo no tiene programa. La Libertad Avanza tiene: te vamos a hacer mierda. Es su programa. ¿Y los otros? ‘Freno a Milei’, te dicen. Eso no es un programa. Hasta Menem tuvo una propuesta, con salariazo y revolución productiva, que después fue todo mentira. Y otra cosa: ¿cómo el candidato va a ser Taiana, que tiene mi edad? ¿Por qué no ponen a otro pibe como vos?”. Alguien la escucha y observa: “La derecha sí se renueva”.

Foto: Juan Valeiro/ lavaca.org
El sacerdote Francisco Olveira, o padre Paco, está frente a la policía. Piensa dos cosas: “Una es que el apoyo de Trump y Estados Unidos influyó mucho porque hasta yo, si no pensara como pienso, votaría a Milei porque la sensación era que se iba todo a la mierda, lo cual no quita que eso ocurra, pero más adelante”.
¿Y lo otro? “Lo otro es que hay muchos hijos de puta, con perdón de las chicas de AMMAR que quiero mucho, que les importa un carajo el 3% de Karina, que promulguen leyes sin financiamiento, lo que le hacen a la gente del Garrahan, a los jubilados, a las personas con discapacidad”. Sintetiza: “Muchos que solo votan a otro hijo de puta”.
El padre vive en el asentamiento Esperanza, en Merlo, oeste del conurbano. “Los sectores más pobres que habían votado a Milei se dieron vuelta, salvo este sector que te marco. Te cuento un ejemplo: la provincia está completando una obra que tenían que hacer las ISU (Integración Socio Urbana) a nivel nacional, y un vecino que es mileísta sacó fotos trucadas diciendo que como habían perdido las elecciones, se estaban llevando las máquinas”.
Paco mastica bronca, pero dice que la salida es seguir estando en la calle. ¿Y hacia dentro? “Me gustaría que Bregman y Grabois se sentaran a charlar. Debería ser un camino, entre quienes pensamos más o menos lo mismo. Pero no sé si pueda darse en nuestra Patria”.

Foto: Juan Valeiro/ lavaca.org
“Si tirás la toalla, perdemos”
Guillermo, 77 años y vecino de Ituzaingó, es jubilado metalúrgico. Estuvo algunos miércoles sin venir porque tiene EPOC y está medicado. Tiene un cartel con dos palabras: “Voto luchar”. Piensa que hay mucha gente que sabe que está mal, pero no quiere estar peor: “Saben que el peronismo no es alternativa porque no luchó en dos años. La CGT, tampoco. Pero la izquierda algo creció: siempre está acá y eso se paga. Conozco muchos peronistas: hay gente enojada con su dirigencia, porque perdieron y se dividieron más: se peleaban por octubre, ahora se van a pelear por las elecciones de 2027, pero no están peleando con la gente acá. Si hubieran hecho algo, ganaban con todo el apoyo”.
-¿Por qué seguís viniendo con tu EPOC y todo este contexto?
-Venir acá te cura, te da pila, es un remedio. Te mantiene ligado con tu realidad. ¿Voy a sentarme en una silla de paja a ver cómo pasan los vecinos por la ventana? ¡Me pego un tiro! Hay que creer en la lucha, creer en las calles. Hay que subir al ring aunque te caguen a sopapos, porque si tirás la toalla, perdemos. Nosotros vamos por el round final.

Imagen en la plaza de Congreso.Foto: lavaca.org
Actualidad
Mapumundi: Lef y una cartografía de la situación mapuche
Lefxaru Nawel es ciudadano argentino de nacionalidad mapuche, werken (vocero) de la comunidad, abogado, profesor universitario, rockero y papá, entre otras cosas. Fue uno de los detenidos en julio por reclamar que se cumplan las leyes. Su mirada sobre el gobierno de las corporaciones, Occidente, el fin del cinismo, los cascarudos, el racismo y el odio, el progreso, el fracking, la pobreza, el agua, Vaca Muerta, la democracia y algunos datos sobre las utopías y el futuro. Por Sergio Ciancaglini.
(más…)
Revista MuHace 2 semanasMu 208: Lara Brenda Morena

#NiUnaMásHace 2 semanasUn mes sin Brenda, Lara y Morena: lo que se sabe de la trama narcofemicida

Soberanía AlimentariaHace 2 semanasMiryam Gorban: hasta siempre, maestra

Derechos HumanosHace 2 semanasEstela, 95 años y 140 nietos recuperados: ¡que los cumplas feliz!

#NiUnaMásHace 3 semanasTransfemicidio en Neuquén: reclaman justicia por Azul, la trabajadora estatal por la que se declararon dos días de duelo




























