Derechos Humanos
Juicios de lesa humanidad: pese al negacionismo, lo que se viene

Catorce juicios orales y públicos entrarán en etapas decisivas en este 2025, y es posible que al menos otros seis inicien sus audiencias, entre las 254 causas que están en instrucción por violaciones a los derechos humanos. La imposibilidad del negacionismo frente a crímenes concretos: asesinatos, torturas, delitos de lesa humanidad contra niños y niñas, violaciones, fusilamientos individuales y grupales, robos a las víctimas, robos de bebés, personas vivas arrojadas al mar, detenidos incendiados, entre otros delitos cometidos por el terrorismo de Estado que llegarán a condena en la medida en que se encuentre a los culpables. Cada caso podría ser en sí mismo el tema de una serie, de un libro, de una película o de alguna actualización de una historia universal de la infamia.
Lo hecho hasta aquí con respecto a los juicios, y las fechas y los detalles de cada próximo caso para entender la historia no como mero pasado, sino como aprendizaje del infierno que una sociedad puede evitar impidiendo la impunidad y logrando una modesta y crucial revolución: hacer cumplir la ley.
Por Sergio Ciancaglini
En 2024, pese a los oleajes negacionistas o simplemente hostiles hacia las políticas de derechos humanos, hubo 17 juicios por violaciones a los derechos humanos durante la dictadura que llegaron a sentencia con 55 condenas y 14 absoluciones.
Según los datos elaborados por el Ministerio Público Fiscal (a través de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad encabezada por la fiscal María Ángeles Ramos) hasta fin de 2024 se desarrollaron 668 juicios de los cuales casi la mitad (332) llegó a sentencia. Siguen instruyéndose 254 y 65 son los elevados a la espera de iniciar las sesiones orales y públicas.
Desde que se reiniciaron los juicios en 2006 hubo1.195 condenas y 196 absoluciones. Explica la Procuraduría:
De las 3.775 personas investigadas por crímenes contra la humanidad, 1.450 (38%) atraviesan el proceso de juzgamiento en libertad, mientras que 613 (16%) están detenidas bajo las siguientes modalidades:
• El 81% tiene arresto domiciliario.
• El 10% está alojado en dependencias de los servicios penitenciarios federal o provinciales.
• El 9% está detenido en su mayor parte en la Unidad Penitenciaria N°34 que funciona en la guarnición militar de Campo de Mayo. También se registra la detención de una persona en una dependencia de una fuerza de seguridad federal.
Aquí, el detalle y fecha de reinicio de las audiencias de los juicios orales y públicos que continuarán durante este año con posibilidad de llegar prontamente a sentencia, y algunas de las nuevas causas que está previsto que se inicien. La lectura indica que cada caso podría ser el tema de una serie, de un libro, de una película o de alguna versión actualizada de la Historia Universal de la Infamia.
Datos difundidos por el Ministerio Público Fiscal. Fuente: Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad.
JUICIOS ORALES Y PÚBLICOS QUE CONTINUARÁN EN 2025
Megacausa Zona V – Bahía Blanca
3 de febrero, 9 horas. Tribunal Oral Federal de Bahía Blanca.
Este es el mayor juicio por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura en la historia de Bahía Blanca, el sur de la Provincia de Buenos Aires y la Patagonia entera. Se incluyen también delitos perpetrados antes, en los meses previos al golpe. Comenzó en 2022, e investiga las violaciones a los derechos humanos contra 334 personas. Durante los alegatos, una de las querellas expresó algo que es jurisprudencia al menos desde la Causa 13 (el Juicio a las Juntas militares realizado en 1985). “Decir que lo sucedido fue una guerra, no solo es jurídicamente falso, sino también éticamente aberrante y técnicamente incorrecto”.
Los crímenes juzgados son homicidios, tormentos, privaciones ilegales de la libertad y delitos contra la integridad sexual, entre otros, ordenados y concretados desde la jefatura del V Cuerpo de Ejército, con centro en Bahía Blanca, llegando al sur de la provincia de Buenos Aires –Adolfo Alsina, Guaminí, Coronel Suárez, Saavedra, Puan, Tornquist, Coronel Pringles, González Chávez, Coronel Dorrego, Tres Arroyos, Villarino y Patagones-, y toda la Patagonia: Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
Fallecieron 13 de los acusados desde que comenzó el juicio. Quedan 38 ex militares que integraron el Comando del V Cuerpo de Ejército, y dos profesionales de la salud del centro clandestino La Escuelita, cuya función era prolongar las prácticas de torturas contra las víctimas.
Los jueces sonErnesto Pedro Francisco Sebastián, Sebastián Luís Foglia y Marcos Javier Aguerrido.
La fiscalía está a cargo de Miguel Palazzani, con los auxiliares fiscales José Nebbia, Pablo Fermento y Paula Molini.

Datos difundidos por el Ministerio Público Fiscal. Fuente: Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad.
Juicio Saint Amant IV – San Nicolás
11 de febrero a las 9 horas, Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°2 de Rosario
El cuarto tramo de este juicio se inició en marzo del año pasado, para investigar delitos contra 74 personas durante el período del terrorismo de estado en jurisdicción del Área Militar 132; gran parte del noroeste de la provincia de Buenos Aires. La causa lleva el nombre del ex coronel Manuel Saint Amant, que conducía esa área Militar y murió en 2016 en el penal de Ezeiza cumpliendo la prisión perpetua que le aplicó la justicia tras ser condenado en el primer juicio instruido por este tema. Luego otros 16 represores fueron condenados en diferentes segmentos de la causa, que entra en su cuarta etapa, con violaciones a los derechos humanos en San Nicolás, Baradero, San Pedro, Ramallo y Pergamino.
El tribunal está formado porRomán Lanzón, Eduardo Rodríguez Da Crus y Elena Beatriz Dilario.
El fiscal es Adolfo Villatte, con al auxiliar fiscal Juan Patricio Murray.
Los imputados son ex integrantes del Batallón de Ingenieros de Combate 101 de San Nicolás: Antonio Federico Bossie (ex capitán, oficial de Operaciones y de Inteligencia), Guillermo Aníbal Piccione (ex capitán, oficial de Logística y de Personal) y Bernardo Luis Landa (ex teniente primero, oficial de Logística); el exintegrante del Destacamento de Inteligencia 101 de San Nicolás Omar Andrada (ex teniente coronel, fue jefe del organismo); los ex cabos de la delegación San Nicolás de la Policía Federal Hugo Bellet, Adrián Domingo Meisner y Gregorio Florentino Mancilla; y los ex oficiales de la delegación San Nicolás de la Dirección General de Inteligencia de la Policía bonaerense Enabel Otilio Cappa, Miguel Ángel Amarillo, Oscar Alberto Parodi y Raúl Calabresi.
La causa investiga crímenes contra trabajadores, delegados y militantes gremiales –UOM, Sindicato de Comercio, CGT– de esa zona bonaerense, integrantes de partidos políticos y también militantes católicos.

Datos difundidos por el Ministerio Público Fiscal. Fuente: Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad.
Juicio Área 400 y acumuladas II – Megacausa Campo de Mayo
11 de febrero, 9.30 horas. Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°1 de San Martín
La causa investiga los crímenes de lesa humanidad contra 15 víctimas en la guarnición militar de Campo de Mayo.
Hay tres imputados: el ex comisario de la seccional 2º de Villa Ballester, Carlos Daniel Caimi; el ex jefe de Personal de la plana mayor del área militar 400, Luis Pacífico Britos; y Horacio Rafael Sánchez, ex teniente primero designado como jefe de la Compañía Destino de la Escuela para Apoyo para el Combate General Lemos.
En el primer juicio se llegó a 19 condenas en 2022: 10 miembros del Ejército, Gendarmería, Policía Bonaerense y la Armada recibieron perpetua por crímenes de lesa humanidad cometidos contra 350 personas. Otros nueve tuvieron entre 4 y 22 años de prisión. Los delitos: privación ilegal de la libertad, imposición de tormentos, allanamiento ilegal, robo, abuso deshonesto, violación y homicidios.
El tribunal: Silvina Mayorga, Daniel Omar Gutiérrez y María Claudia Morgese Martín. La fiscalía está a cargo de Marcelo García Berro y la auxiliar fiscal Gabriela Sosti.

Datos difundidos por el Ministerio Público Fiscal. Fuente: Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad.
Juicio Mansión Seré IV – San Martín
11 de febrero, 12 horas. Tribunal Oral Federal N°5 de San Martín.
Este juicio unifica dos causas. Una aborda 127 casos de víctimas de privación ilegítima de la libertad y tormentos en el circuito represivo de la zona oeste del conurbano bonaerense, integrado por los centros clandestinos de detención Mansión Seré, la I Brigada Aérea de Palomar, la VII Brigada Aérea de Morón, la Comisaría de Castelar, la Comisaría de Haedo, la Comisaría 1ª de Morón, el Destacamento de Paso del Rey, la VII Brigada Área de Moreno, la Subcomisaria de Francisco Álvarez y la Comisaría de Moreno, aunque no todos forman parte de estas audiencias. La otra causa incluida se refiere a las privaciones ilegítimas de la libertad de tres personas por las cuales fue requerido a juicio el ex cabo de inteligencia de la Fuerza Aérea, Vázquez Sarmiento, quien además está acusado por la falsificación del DNI que utilizaba cuando fue detenido.
Tribunal:María Claudia Morgese Martín, Silvina Mayorga y Walter Venditti.
Elfiscal es Félix Crous, con auxiliar fiscal Nuria Piñol Sala.
El total de víctimas: 114. Hay 5 imputados: Juan Carlos Vázquez Sarmiento, ex cabo principal de inteligencia de la Fuerza Aérea; Juan Carlos Herrera, ex teniente 1° de la I° Brigada Aérea de El Palomar; José Juan Zyska, ex cabo 1° de la misma unidad militar; Ernesto Rafael Lynch, ex capitán de la VIII° Brigada Aérea de Moreno de la Fuerza Aérea; y Julio César Leston, ex cabo 1° de la Regional de Inteligencia “Buenos Aires” (RIBA) de la Fuerza Aérea.
Masacre del Pabellón Séptimo – CABA
12 de febrero, Tribunal Oral Federal N°5 de la Ciudad de Buenos Aires
El 14 de marzo de 1978 se realizó una violenta requisa en la cárcel de Villa Devoto, y un incendio que provocó 65 muertes de reclusos tras lo que también se llamó “motín de los colchones”. Las víctimas murieron asfixiadas, baleadas o quemadas, según el caso. Los integranes del Servicio Penitenciario impidieron la entrada al lugar a los bomberos, argumentando que el fuego estaba controlada, mientras morían decenas de personas. La justicia considera que el caso como parte de los delitos de lesa humanidad cometidos por la dictadura, tormentos que además de las víctimas fatales dejaron graves secuelas físicas a otras 88 personas allí detenidas.
Los jueces son Nicolás Toselli, Adriana Palliotti y Daniel Obligado.
El fiscal es Abel Córdoba, junto a las auxiliares María Laura Grigera y Viviana Sánchez.
Los imputados: el ex director del Instituto de Detención de Devoto, Juan Carlos Ruiz; el ex jefe de la División Seguridad Interna, Horacio Martín Galíndez; y el ex celador de la División Seguridad Interna, Gregorio Bernardo Zerda.
Juicio al juez Otero Álvarez – Córdoba
12 de febrero, Tribunal Oral Federal 2 de Córdoba.
Una nueva audiencia indagatoria y el final de la etapa probatoria se producirán el 12 de febrero. El 18 comienzan los alegatos de la querella y el 28 se pronunciará el Ministerio Público Fiscal.
Tal la agenda próxima por el caso del juez de Córdoba Carlos Otero Álvarez, que había recibido una absolución que fue anulada por la Cámara Federal de Casación Penal. La Cámara señaló inconsistencias y parcialidad en esa absolución ya que consideró que Otero Álvarez “incumplió su deber como funcionario público que desde su cargo jerárquico podría haber intentado hacer algo por las personas que estaban siendo torturadas”. Se presume su complicidad con tormentos y fusilamientos. La acusación incluye “incumplimiento de los deberes de funcionario público –en la modalidad de abuso de autoridad– y omisión de denunciar delitos” en 92 hechos.
Entre tales hechos se incluyen 31 fusilamientos en la UP1 en 1976, por los que se condenó en 2010 a Jorge Rafael Videla y Luciano Benjamín Menéndez, además de secuestros y tormentos que fueron denunciados por víctimas cuando Otero Álvarez era secretario penal del Juzgado Federal N° 1.
Los jueces son Facundo Zapiola, Mario Martínez y José Escobar Cello. Las audiencias en Córdoba han presentado escollos para víctimas y testigos, y dificultades o imposibilidad de difusión de las audiencias para la prensa, tratándose de una causa de trascendencia pública. Uno de los testigos clave y querellante, Luis Baronetto, declaró al medio local El Sur que pese a ese escenario adverso el juicio demuestra que “hasta en las peores condiciones políticas es posible resistir y llevar adelante acciones, aun con poderes institucionales como la Justicia, donde hubo complicidad con la dictadura y hay una continuidad”.
Juicio Subzona 15 III-Mar del Plata
14 de febrero, Tribunal Oral Federal de Mar del Plata
Informó el Ministerio Público Fiscal (en la página fiscales.gob.ar): “El denominado juicio ‘Subzona III’ aborda 123 casos de víctimas privadas ilegítimamente de su libertad y torturadas, y algunas de ellas abusadas sexualmente: 44 permanecen desaparecidas y 88 son casos que se tratan por primera vez en un juicio. Todos los acusados fueron condenados anteriormente en otros procesos. Se espera que declaren casi 230 testigos”.
Las víctimas resultaron estudiantes universitarios, militantes políticos, trabajadores de diferentes oficios, profesionales y un concejal.
El juicio comenzó en octubre de 2024. La fiscalía describió secuestros de madrugada protagonizados por grupos armados contra víctimas que descansaban en sus viviendas, robos, interceptaciones violentas en bares, la vía pública y el Palacio municipal, homicidios, desapariciones, aplicación de tormentos y delitos sexuales en centros clandestinos de detención, en el marco de la persecución por razones políticas.
Es el tercer tramo de la causa que investiga los crímenes ocurridos en esa subzona militar durante la dictadura, a cargo de la Agrupación de Artillería de Defensa Aérea 601, con intervención de las jefaturas de las áreas 15.1 y 15.2, a cargo de los grupos de artillería de Defensa Aérea 601 y 602. Se presentan además crímenes consumados por personal de la Armada Argentina en los centros clandestinos de detención que funcionaron en la Base Naval Mar del Plata, el Edificio Agrupación Buzos Tácticos, la Escuela de Suboficiales de Infantería de Marina (E.S.I.M.) y la Prefectura Naval Argentina, que actuaron como parte de la Fuerza de Tareas N° 6 de la Armada, con dependencia funcional de la Subzona militar 15.
Los jueces son Nicolás Toselli, Fernando Minguillón y Martín Poderti.
La fiscalía es encabezada por Santiago Eyherabide con María Eugenia Montero y Julio Darmandrail como auxiliares fiscales.
Hay 20 imputados: 20. Vírtom Modesto Mendíaz, Alfredo Manuel Arrillaga, Eduardo Jorge Blanco, Jorge Luis Toccalino, Carlos Alberto Suárez, Rubén E. Miguel Fernández, Carlos Víctor Milanese, Raúl Alberto Marino, Roberto Mario Blanco Azcarate, Raúl César Pagano, Alfredo Raúl Weinstabl, Luis Héctor Bonanni, Daniel Eduardo Robelo, Julio César Fulgencio Falcke, Carlos María Robbio, Héctor Raúl Azcurra, Ernesto Davis, Carlos Arturo Mansilla, Néstor Ramón Eduardo Vignolles y Osvaldo Gaspar Siepe.
La Huerta y Subzona 12 – Provincia de Buenos Aires
14 de febrero, 8.30 horas. Tribunal Oral Federal de Mar del Plata
La Huerta fue un centro clandestino de detención, desaparición y torturas que funcionó en las afueras de Tandil durante la represión ilegal en dictadura, pero las investigaciones ampliaron esa geografía. Se juzgan delitos de lesa humanidad en el Área 121 que incluye, además de La Huerta, a las comisarías Primera y Segunda de Tandil, la “Chacra de Méndez” y el ex Instituto Superior de Educación Rural (ISER), junto a hechos ocurridos en la ciudad de Azul: la Subzona 12.
Se investigaron 192 casos inicialmente, y hubo más de 200 testigos a lo largo de 30 meses de audiencias con 26 imputados. La fiscalía planteó al acusar: “Aquí se juzgan muchos hechos aberrantes, como torturas, homicidios, desapariciones y abusos sexuales. Pero también privaciones de libertad masivas que no tuvieron tormentos y duraron períodos inferiores a un mes, por los que sus víctimas albergan la ilusión de que se haga justicia con sus casos. Esas víctimas que hoy son casi 50 años mayores que en aquel momento, viven esta instancia con una esperanza de justicia, tanto en un sentido reparador de su caso como en uno comunicativo que ayude a que el terrorismo de Estado no se repita”.
El tribunal está integrado porFernando Machado Pelloni, Nicolás Toselli y Luis Imas.
Los fiscales federales sonSantiago Eyherabide y Juan Pablo Curi, con los auxiliares fiscales María Eugenia Monterio y Julio Darmandrail.
Juicio Superintendencia de Seguridad Federal III
14 de febrero, 9.30 horas Tribunal Oral en lo Criminal Federal 6 – CABA
La causa juicio aborda seis operativos represivos ilegales realizados por grupos de la Superintendencia de Seguridad Federal entre 1976 y 1977 en los que fueron asesinadas o desaparecidas 11 personas, según lo detalla la página juiciosdelesahumanidad.ar. Los 17 acusados son exintegrantes de la Policía Federal, en su mayoría en los departamentos Sumarios y Táctico de la Superintendencia de Seguridad Federal. Cinco de los operativos que abarca el debate fueron en la Ciudad de Buenos Aires y uno en el partido bonaerense de San Martín.
Los delitos que se imputan a los ex policías: homicidio, privación ilegítima de la libertad y allanamiento ilegal. Informa la plataforma: “Su participación en estos hechos se pudo probar a partir de documentos recuperados de los Consejos de Guerra que se realizaron durante la dictadura en el Primer Cuerpo del Ejército, a cargo de la jurisdicción, a través de los cuales se buscaban dar una apariencia de legalidad a la actuación represiva”.
Los casos señalados en fiscales.gob.ar incluyen
1) Los homicidios deJorge Hugo Casoy, María Marta Carlota Imáz Garzón Maceda de Casoy y Bernardo Levenson (madrugada del 18 de mayo de 1976 en el interior del departamento 33, piso 8 de Yatay 707.
2) El homicidio de Mario Lerner el 17 de marzo de 1977 en Don Bosco 4125, piso 1°, departamento “C”.
3) Los homicidios de Carlos Gabriel Federico Jeifetz y de Nora Beatriz Salvarezza en el operativo realizado por la Brigada de la Zona 1° de la Supertintendencia de Seguridad Metropolitana de la PFA en la calle San Nicolás 2220, piso 1°, departamento “18”, el 4 de enero de 1977.
4) Los homicidios de Mario Alfredo Frías Pereira, Patricia Clariá Pedernera y Liliana Patricia Griffin en la noche del 19 de abril de 1977, en Bacacay 2215, piso 6°, departamento “A”, en el marco del operativo llevado a cabo por personal del Departamento Táctico de la Superintendencia de Seguridad Federal de la PFA.
5) El homicidio de Oscar De Cicco en un procedimiento fraguado del 14 de abril de 1977 en la estación de servicio YPF de Montes de Oca y Sáenz Peña, en Villa Maipú (San Martín).
6) La privación ilegal de la libertad de Alberto Jorge Gorrini –quien permanece desaparecido– el 2 de junio de 1977 durante un procedimiento realizado en la calle Salcedo 3564 de la ciudad de Buenos Aires.
Tribunal: Daniel Horacio Obligado, Sabrina Namer e Ignacio Carlos Fornari.
A cargo de la acusación, el fiscal general Pablo Ouviña y, como fiscales auxiliares, Santiago Ghiglione y Mercedes Moguilansky.
Los17 imputados: Juan Carlos Carrera, Esteban Adolfo Sanguinetti, Antonio Ángel Imbrogiano, Miguel Ángel Boiffier, Guillermo Dolz, Carlos Jorge Berón, Norberto Julio Varcasia, Rafael Oscar Romero, Osvaldo Néstor González, Daniel Pablo Amarillo, Juan Adolfo Ríos, Miguel Enrique Carlos Olarte, Alberto Mattone, Horacio Alfredo Ortiz, Eduardo Norberto Comesaña, Gerardo Jorge Arráez y Germán Ricardo Rimoldi.
Juicio «Comisaría 5° III» – La Plata
Febrero, fecha a determinar. Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°1 de La Plata
En la tercera parte de esta causa hay tres imputados y 112 víctimas.
- El ex teniente del Regimiento de Granaderos a Caballo, José Ignacio Saravia Day, está acusado por la privación ilegal de la libertad agravada y aplicación de tormentos agravada en perjuicio de los conscriptos José David Aleksoski –desaparecido–, Juan Ignacio Araujo y Roberto Campos. Aleksoski permaneció secuestrado en la comisaría 5ta de La Plata.
- El ex policía Pedro Raúl Muñoz es juzgado por crímenes contra 110 víctimas (por privación ilegal de la libertad, aplicación de tormentos y sustracción, retención y ocultamiento de menores de diez años de edad) en esa dependencia policial.
- El ex médico policial Jorge Antonio Bergés será juzgado por la privación ilegal de la libertad y los tormentos aplicados al desaparecido Jorge Julio López, quien permaneció secuestrado en aquél lugar.
Actúa elTribunal Oral Federal N°1 de La Plata, integrado por Karina Yabor, Ricardo Basílico y Andrés Basso.
LaUnidad Fiscal Federal de La Plata es integrada por los fiscales generales Hernán Schapiro y Gonzalo Miranda, el auxiliar fiscal Juan Martín Nogueira y la auxiliar fiscal Ana Oberlin.
Juicio «1 y 60» y «Comisaría 8º» – La Plata
Febrero, fecha a confirmar. Tribunal Oral Federal N° 1 de La Plata
En este caso que alcanza a 299 víctimasse investigan los hechos ocurridos en el centro clandestino de detención y exterminio conocido como “1 y 60”, primer eslabón del plan represivo montado por las fuerzas armadas y de seguridad en la ciudad de La Plata durante la última dictadura militar, y en la comisaría 8va, en la avenida 7 y 74. Todo ocurrió, vale recordar, cuando la represión provincial era controlada por el general Ramón Camps y el comisario Miguel Etchecolatz.
Los Imputados son 18. Por el Regimiento 7, los ex oficiales de Inteligencia Jorge Alberto Crinigan y Luis Gustavo Diedrichs, los ex oficiales de Operaciones Ismael Ramón Verón y Lucio Carlos Ramírez, el exjefe de la Compañía A Lucas Marcelo Castro, los ex oficiales de Personal Enrique Francisco Welsh y Rubén Vicente Sánchez, y el ex oficial de Logística Enrique Armando Cicciari; el ex cabo primero de la Policía Federal Carlos Hugo Leguizamón; los ex policías bonaerenses Claudio Rubén Mejías, Tomás D’ottavio y Raúl Ricardo Monzón, quienes se desempeñaron como oficiales en las instalaciones de 1 y 60, y Juan Antonio Vidal, exj efe del denominado Grupo Cóndor; los ex oficiales del Destacamento 101 de Inteligencia del Ejército Carlos María Romero Pavón, Roberto Armando Balmaceda y Jorge Héctor Di Pasquale.
Se agregan los civiles Carlos Ernesto Castillo (miembro de la Concentración Nacional Universitaria), y Jaime Lamont Smart, de oficio abogado, quien fue el ministro de Gobierno de la provincia de Buenos Aires en la época de los hechos.
Integran el tribunal Karina Yabor, Ricardo Basílico y Andrés Basso (subrogantes).
Los fiscales generales sonHernán Schapiro y Gonzalo Miranda y sus auxiliares fiscales Juan Martin Nogueira y Ana Oberlin.
Juicio «Pellegrini» o VIllazo (Rosario)
Fecha prevista de reinicio, marzo 2025. Tribunal Oral Federal N°1 de Rosario
Una huelga y pueblada histórica en Villa Constitución, de obreros melatúrgicos frente a las empresas (principalmente Acindar, en la que se instaló un centro clandestino de detención) y frente a la propia UOM, derivó en una represión ilegal motorizada por el gobierno encabezado por María Estela Martínez de Perón durante 1975 y la primera parte de 1976.
El juicio involucra al ex jefe de personal de Acindar en Villa Constitución, Roberto Pellegrini, aAntonio Federico Bossie, ex jefe de inteligencia y personal del Área Militar 132 (San Nicolás) y a 21 ex policías federales, un ex prefecto y un ex policía santafesino.
Se los acusa por la privación ilegítima de la libertad contra 50 trabajadores metalúrgicos y ferroviarios entre el 20 y 26 de marzo de 1975. Las privaciones de la libertad continuaron durante meses y años, según cada situación.
Germán Sutter Scheneider, Ricardo Moisés Vásquez y Otmar Paulucci son los jueces. El fiscal es Adolfo Villate.
Además de Pellegrini y Bossie los acusados son los ex policías federales Roberto Raúl Squiro, Leonardo Dec, Aldo Ramón Gradilone, Carlos Brest, Daniel Vicente Valdes, Ricardo Antonio Burguburu, Juan Carlos Romero, Osvaldo Esteban Petroli, Carmen Amanda Grossoli de Hellaid, Jorge Argentino Coronel, Raúl Héctor Cerliani, Emilio Hugo Marciniszyn, Roberto Álvarez, Horacio Miguel Nardi, Juan de Jesús Martínez, Jorge Aníbal Lozano Windus, Oscar Roberto Giai, Eduardo Mugica, Juan Carlos Faccendini, Oscar Alberto Vessichio y Bernardino Sambrano; el ex prefecto Carlos Albareda y Amadeo Chamorro (ex oficial de la guardia rural «Los Pumas» de la policía santafesina).
Juicio Departamento de Informaciones de la Policía de Mendoza (D-2).
Sin fecha prevista de continuación. Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°1 de Mendoza.
Más de 300 víctimas y 28 imputados. La plataforma del Ministerio Público Fiscal detalla los siguientes delitos de lesa humanidad: “Privación abusiva de la libertad agravada por mediar violencias y amenazas, tormentos agravados por la condición de perseguido político de la víctima, homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas, lesiones graves agravadas, robo agravado por el uso de armas de fuego y violación perpetrada con el uso de fuerza o intimidación, cometidos durante la última dictadura cívico militar en esa provincia contra más de 300 víctimas del centro clandestino de detención que funcionó en el Departamento de Informaciones de la Policía de Mendoza (D-2), donde revistaban los imputados”.
El D-2 fue el centro clandestino de detención, tortura y exterminio más importante de Mendoza, ubicado en el propio Palacio policial. Desde allí se realizaban los trabajos de inteligencia (espionaje) contra ciudadanos de todo tipo (trabajadores, estudiantes, docentes, profesionales, amas de casa, delegados gremiales, militantes políticos). La persecución culminaba con el secuestro, sometiendo a las víctimas a toda clase de vejámenes o incluso su desaparición y muerte.
Los acusados son: Carlos Faustino Álvarez Lucero, Rubén Oscar Blanco, Eduardo Germán Cía Villegas, Carlos Plácido Escobar Zurita, Armando Osvaldo Fernández Miranda, Teodoro Alejo Galigniana Oros, Lucas Marcelo Rubén Gary Domínguez, Abelardo Santiago Garay Mauceri, Rubén Darío González Camargo, Pablo José Gutiérrez Araya, Julio Héctor La Paz Calderón, Mario Alfredo Laporta Chielli, Celustiano Lucero Lorca, Gerónimo Antonio Mateo Jofré, Oscar Alfredo Maturano Ibaceta, Ricardo Benjamín Miranda Genaro, Marcelo Rolando Moroy Suárez, Antonio Marcos Ochoa Albornoz, Jacinto Salvador Olmedo Muñoz, Armando Oscar Quintero Bassi, Omar Pedro Reta Zárate, José Esteban Roccato Villegas, Miguel Ángel Salinas, Adolfo José Siniscalchi Arizmendi, José Lellis Sosa Córdoba, Miguel Ángel Tello Amaya, Juan Hipólito Tello Yáñez y Omar Pedro Venturino Amaker.
El tribunal está integrado por Alejandro Piña, Alberto Carelli y Paula Marisi.
Fiscales: Dante Vega y el auxiliar fiscal Daniel Rodríguez Infante.
Causa Vuelos – Mar del Plata
Sin fecha todavía.
Se trata de un juicio iniciado por la justicia marplatense, derivación de los vuelos de la muerte. Se investiga el encubrimiento ante la aparición de cuerpos que habían sido arrojados al mar desde aviones por la represión clandestina, que llegaban a las costas según las corrientes en una franja que se calcula en 150 kilómetros. Eran enterrados sin siquiera averiguar su origen ni identificarlos.
Están acusados el entonces juez de Dolores Carlos Facio, el médico policial Miguel Cabral (que en cuatro casos intervino sin señalar las muertes violentas de esas personas), y el ex jefe de Catastro de General Lavalle, Juan Domingo Montenegro, como parte del encubrimiento. Se imputa además a siete policías bonaerenses que cumplían sus destinos en las playas: Domingo Martínez, Alberto Martínez, Emilio Luchetti, Juan Antonio Estrada, Mario Castronuovo, Ednio Llorens y Francisco Aristegui.
La causa está a cargo del juez Martín Bava.
CAUSAS PARA LAS QUE SE PREVEE EL INICIO DE AUDIENCIAS ORALES Y PÚBLICAS EN 2025
Laguna Paiva II (niños) – Santa Fe
Laguna Paiva II examinará una situación inédita en términos de lesa humanidad: los delitos de abandono de persona, secuestro y tortura cometidos contra 16 niñas y niños durante la dictadura. Ya tuvo una primera parte referida a la represión ilegal de trabajadores ferriviarios, metalúrgicos y de frigoríficos en la zona de Villa Constitución. Lo sustancia el Tribunal Oral de Santa Fe.
La APDH (Asamblea Permanente por los Derechos Humanos) es querellante en este segundo jucio, e informó: «Gran parte de las víctimas tenían, en aquellos momentos, entre 1 y 15 años. Niñas y niños que sufrieron los secuestros, torturas, abandonos, abusos sexuales (delito que no tiene imputados) y confinamientos en centros clandestinos de detención de la ciudad de Santa Fe. Hay cinco imputados. Antonio Parvellotti, subjefe del Departamento de Informaciones D2 de la policía santafesina; Eduardo Riuli, oficial ayudante del D2; Víctor Brusa, secretario del juzgado federal; Oscar Valdez, oficial ayudante del D2, y Fernando Mendoza, comisario de la seccional de Laguna Paiva.
Jueces: Osvaldo Facciano, Mario Gambacorta y Elena Beatriz Dilario. Fiscalía: Martín Suárez Faisal y el equipo de abogados querellantes de APDH,
Crimen de Horacio Roberto Marchi – Rosario
Se estima se llevará adelante este año el crimen de Horacio Roberto Machi, arquitecto y militante político. Tras su secuestro, el cuerpo apareció destrozado por explosivos, mientras se informaba sobre un falso enfrentamiento armado. La causa apunta a la responsabilidad del Destacamento de Inteligencia 121.
Juicio Slattery y otros – Santa Fe
Tribunal Oral Federal de Santa Fe
Las víctimas son 25, integrantes mayoritariamente de la Juventud Peronista y el Partido Comunista. Los imputados son 8. Privaciones ilegítima de la libertad agravada, aplicación de tormentos agravados y violación de domicilio producidas entre noviembre de 1975 y 1977. Según cada caso, las víctimas fueron llevadas a las seccionales Primera, Segunda y Cuarta, la Alcaldía de Policía y la Guardia de Infantería Reforzada de Santa Fe; las cárceles de Coronda, del «Buen Pastor» y la Unidad Penal 4 de Santa Fe; las cárceles bonaerenses de Sierra Chica y La Plata (Unidad 9); y la cárcel porteña de Caseros.
Los imputados son los policías provinciales retirados Ricardo Silvio Ramón Ferreyra, Germán Raúl Chartier, Carmelo Leonardo Rolón, Luis Antonio Pavan, Enrique Carlos Nardi y Tomás Andrés Ramos; el policía federal retirado Miguel Luis Slattery; y el militar retirado Carlos Enrique Pavón.
Jueces: Luciano Homero Lauria, José Escobar Cello y Beatriz Dilario. Fiscal: Martín Suárez Faisal.
Ingenio La Fronterita – Tucumán
Por primera vez se juzgará en Tucumán la responsabilidad empresaria en rímenes de lesa humanidad.
Durante la dictadura 68 personas sufrieron el terrorismo de Estado dentro del ingenio La Fronterita, de Famaillá. Los acusados son ex directivos de esa empresa: Alberto Figueroa Minetti, administrador; Eduardo Butori y Fernando Cornú De Olmos. Se les imputa complicidad en violaciones de domicilio, privaciónes ilegítimas de la libertad con apremios y vejaciones, torturas, abuso sexual, violación y homicidio contra 68 personas, de las cuales 11 siguen desaparecidas. Se trataba en su mayoría de trabajadores del ingenio, referentes sindicales y residentes de las colonias cercanas.
Juicio hermanos Radice
El integrante de los grupos de tareas de la ESMA Jorge Rádice cumple prisión por condenas anteriores por delitos de lesa humanidad. En este caso él y su hermana Norma (ambos contadores) son acusados además de lavado de activos, a partir de los bienes robados por estos grupos de tareas a sus víctimas. Así obtuvieron y blanquearon dinero, empresas, propiedades, automóviles, embarcaciones y caballos de carrera. Tras dejar la ESMA, Rádice trabajó en estos asuntos desde las oficinas “civiles” que instaló el almirante Emilio Eduardo Massera cuando pretendía convertirse en dirigente político. Las audiencias orales y públicas podrían comenzar también en este 2025.
Causa ESMA-Rúa-Kosich y otros
El teniente de navío Aníbal Roberto Colquhoun, de la ESMA, condujo un grupo que secuestró a Ramón García Ulloa, a su esposa, Dolores del Pilar Iglesias Caputo, y a Mónica Liliana Goldstein, que siguen desaparecidos. Después organizó un operativo con autos y camión para desvalijarles sus hogares. En ese grupo estaban René David Rúa (hoy 68 años), Daniel Omar Kosich (64), Osvaldo Víctor Pérez (64) y Jovito Martiré Villalba (64), que estudiaban en la ESMA y hacían literalmente sus primeras armas entre los grupos de tareas. Como Colquhoun no informó debidamente a los jefes de los escuadrones de la muerte sobre los hurtos, cayó en desgracia. Colquhoun falleció antes de ser juzgado en etapas anteriores de la causa ESMA, pero quedó pendiente esta parte de su accionar, que muestra uno de los aspectos no siempre difundidos del accionar represivo: el robo a las víctimas.
Derechos Humanos
Memoria, verdad, justicia y Norita

Nora Irma Morales de Cortiñas, alias Norita, falleció hace un año. Esta es una semblanza de una mujer que eligió la libertad, el pensamiento, el sentimiento, la resistencia cotidiana y la alegría. La publicamos el año pasado, como homenaje a un ejemplo que no tiene fecha de vencimiento.
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Nora como copilota de auto, y su agenda infinita. Nora, el clítoris, y su número de DNI. Nora y la pelopincho. Nora y la justicia. Nora y la inteligencia. El feminismo, el cannabis, la sensibilidad, y su teoría de las endorfinas. Su propuesta sobre qué hacer frente a la crisis actual. Y su respuesta a una consulta: ¿qué pasará con Madres el día que no haya más Madres?
Los relojes sostienen con una precisión insoportable que todo ocurrió –o dejó de ocurrir– a las 18.41 del jueves 30 de mayo de 2024, un rato después de la ronda de Madres de cada jueves a la que esta vez obviamente ella no había podido ir, internada. Tenía 94 años, cumplidos el 22 de marzo.
Es una de las figuras más importantes en la historia argentina, una mujer gigante que nunca quiso revelar cuánto medía, partidaria de los abrazos y de todas las luchas, y abanderada de la sonrisa y la cordialidad, oficios que se ejercen con el corazón. Se despidió para instalarse en el infinito. Estos son algunos retazos, algunas semblanzas, algunas palabras, para intentar desobedecer a la muerte.
Para recordar a una persona maravillosa, y para no decirle adiós.
Por Sergio Ciancaglini
Hace unos meses, ante acontecimientos electorales (a)narco capitalistas que son de público conocimiento, alguien le comentó a Nora Cortiñas: “Qué desastre lo que está pasando, ¿qué vamos a hacer frente a todo esto?”.
En lugar de hablar de lucha, resistencia, desobediencia civil, coraje y otras cosas que podían esperarse que salieran de sus labios ante semejante desafío, ella contestó, desde su silla de ruedas: “Una fiesta”.
Dio detalles: “En un barco, bailando y cantándole al río”.
Y se rio. Todo lo demás estaba sobreentendido. Ella sabía, tal vez desde siempre, que las cosas hay que concretarlas más que anunciarlas, y que la rebeldía debe aprender a alimentarse también de la celebración, el encuentro. La fiesta.
Es lo primero que se me ocurre recordar sobre Nora. Ante la muerte la memoria fragmenta las imágenes, como cuando se mira a través de unas ventanas o de unos ojos empapados. Perdón entonces por el estado de mis ventanas: estos son algunos fragmentos de lo que alcanzo a ver en la memoria, y que quisiera contar desordenadamente antes de olvidarlo.
El DNI
Una tarde en la sede de Madres Línea Fundadora. Nora revisa su cartera en la que lleva el pañuelo blanco, el verde por el aborto, crema de cannabis medicinal para su rodilla, una lata de sardinas y la agenda en la que anota sus hiperactividades cotidianas, entre otros secretos. Su agenda fue siempre el mejor mapa para comprender la conflictividad social argentina. Las luchas por la vida.
En la cartera está también su DNI: 0.019.538. “Fui de las primeras en la cola para sacarlo. El otro día, por un trámite, los empleados de un banco me dijeron que la máquina no podía interpretar un número tan bajo”.
La ayudé a cerrar la sede de Madres ese día mientras me apuraba: “Dale, dale, que tengo mucho que hacer”. Se puso el ponchito de barracán, agarró la cartera, el bastón, apagó la luz y cerró con llave. Al cerrar esa puerta, da media vuelta y abre un mundo. Nora se transforma en Norita, que en lugar de ser un diminutivo resulta un aumentativo, una clave, un código de acción.
Sale Nora de Madres y entra Norita a la calle, las plazas, las ciudades, los pueblos, las rutas, las fábricas, la naturaleza, los conflictos.
Entra a sus verdaderos lugares de acción: lo público, los espacios donde ocurren las cosas, o donde las cosas se manifiestan escapando de los encierros y del silencio.

La foto de portada: Martín Acosta. La que se ve sobre estas líneas, Alejandro Carmona. Ambas para la cobertura colaborativa. Enero 2024
Los sí y los no
Vi su DNI por primera vez en 2012, en Tribunales, cuando presentó un hábeas corpus por su hijo Carlos Gustavo Cortiñas, desaparecido el 15 de abril de 1977 a las 8.45 en la estación Castelar, cuando iba hacia su trabajo en el INDEC.
Aquel 10 de diciembre de 2012 fue también la primera y única vez, en décadas, que la vi llorar. Como cronista de lavaca, me tocó ser el único periodista presente en ese momento. Acompañaba a Nora Ana Careaga, desaparecida durante la dictadura, embarazada, a los 16 años, hija de Esther Careaga, una de las tres madres desaparecidas en diciembre de 1977. También estaba con Nora Adolfo Mango, del equipo de Derechos Humanos de la Iglesia de la Santa Cruz, epicentro de la desaparición de la propia Esther, Mary Ponce de Bianco y Azucena Villaflor de Devincenti, además de las monjas francesas Alice Domon y Leonie Duquet, tras la infiltración realizada por el marino genocida Alfredo Astiz.
Nora me explicó que su idea con el hábeas corpus era lograr que se abran los archivos sobre qué pasó con cada persona desaparecida, incluso su hijo: “Claro: nosotros no torturamos a los militares para que hablen. Depende de ellos. Y no hablan porque es parte de su culpabilidad y la demostración del crimen que cometieron. Lo mío es una pregunta sencilla y de madre. No tiene ninguna otra intención que saber dónde está mi hijo”. Como siempre, tenía la foto de Gustavo colgada del cuello, junto al corazón.
Durante la espera repasaba algunos no y algunos sí que plantearía ese mismo día al recibir el Doctorado Honoris Causa de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA: “No a la Ley Antiterrorista. No a Clarín ni a ningún tipo de monopolio. No a la megaminería a cielo abierto. No al glifosato, no a Monsanto. No a la discriminación a los pueblos indígenas. No al pago de la deuda externa inmoral, impagable y odiosa. Sí a la Justicia. Sí a la verdad. Sí a la memoria. Sí al apoyo a los juicios hasta que se condene al último genocida. Sí a la recuperación de la identidad para todos los jóvenes que fueron niños apropiados por el terrorismo de Estado. Sí a la reivindicación de la lucha de nuestras hijas, hijos, y del pueblo”.
La llamaron del despacho del juez Ricardo Warley y la secretaria Miriam Halata. Me pidió que fuese con ella. Le preguntaron la causa del hábeas corpus: “Es que sigo sin saber qué le pasó a mi hijo. Y yo quisiera que él, de algún modo…” La emoción la hizo callar. Me miró con los ojos inundados haciendo un gesto con su mano, tipo “no puedo”. Hubo unos segundos de silencio. Se repuso: “Quisiera que él sepa que siempre lo buscamos”.
El cine, la onda verde y los pelotudos
Una de nuestras salidas en los últimos años fue al cine, en 2022, para ver Argentina 1985. La pasé a buscar por el Congreso, el mismo en el que hoy se decide –o no– el posible remate del país, sobre el que ella tanto advirtió. Bajó con una persona que la acompañaba, plegamos en el baúl del auto la silla de ruedas que ya le resultaba inevitable y allí fuimos hacia el infierno de Puerto Madero. En el cine no pidió nada en especial, ubicaron su silla un pasillo, y vio conmovida la película. Saludó al director Santiago Mitre y a Dolores Fonzi con afecto y me dijo: “Vamos a comer algo”. Salió del cine, impermeable a los flashes y las celebridades. No sabía qué pensar de la película, que la había sacudido. La emocionaron muchas cosas, le pareció que faltaban otras: esta historia es tan infinita que siempre falta algo o mucho por contar.
Comimos con Marisa, su asistente, y con Claudia Acuña. Nora saludaba y conversaba con la gente de las mesas cercanas en ese restaurante de Avenida de Mayo. La llevamos a su casa de Castelar. Iba como mi copilota, era la una de la madrugada: “Mirá, ya lo tengo estudiado. Si agarramos la onda verde, no nos para nadie hasta la General Paz. ¿Sabés cuál puede ser el único problema?”.
La miré de reojo y replicó: “Los pelotudos”.
Arrancamos. Cuando algún auto o colectivo hacía una maniobra indescifrable, Nora saltaba: “¿Ves lo que te digo? Lo que hay que hacer es esquivar a los pelotudos, y así se llega bien a donde uno quiere”.
Empezar a romper
La primera vez de las Madres en Plaza de Mayo fue el sábado 30 de abril de 1977. El 15 había desaparecido Gustavo. Militaba en la Juventud Peronista. Flaco, sonriente, bigote setentista, pelo largo.
En la casa de Nora hay una foto en la que se lo ve mirando a los chicos de la Villa 31, en la que militó con el padre Carlos Mugica. “Tiene un gesto que me parece dolorido y comprometido con lo que está viendo. Pero fijate los chiquitos: son iguales a los que ves hoy en las villas”. Se queda pensando: “Nuestros hijos luchaban por la justicia social. Pero hoy la brecha entre ricos y pobres es todavía mayor que cuando se tomó esta foto”. Para esa mujer que había tenido que amoldarse al rol de ama de casa y profesora de alta costura, la desaparición del hijo representó el fin de muchas cosas. “Fue dejar la casa y salir a buscarlo. Y fue para todas igual. Mujeres comunes que no éramos de la academia, ni de los grupos de pensamiento. Pero hoy entiendo que ahí ya fuimos feministas. Ahí empezamos a romper”.
Relata Nora que los varones y esposos no intervenían en las rondas porque el horario de las 15.30 era de trabajo. “Pasaba otra cosa. Al ver a los milicos algunos padres decían ‘yo le dije a mi hijo que no se metiera’ y cosas así. Entonces eso no servía. Las madres no hacíamos esas cosas”. Confrontaban. El lugar común indica que el dolor enceguece, pero Nora piensa distinto: “El dolor nos hizo ver. Nos fortaleció, y nos ayudó a ser claras”.
Empezó a entender algunas charlas que había tenido con su hijo: “Una vez me dijo: ‘¿Sabés que te pasa, mamá? Te falta calle’. Aprendí. Ahora me pasé de calle. Más que en los libros, la concientización está en la calle. Esto significa moverse siempre. Y no pensar dos veces ”.
Mínima, vital y móvil
Más fragmentos.
Desde que cumplió 82 años se definió como mínima, vital y móvil.Mínima: Nunca escondió la edad, pero ocultaba su estatura.
“Ni a mis nietos se los digo”. En el jardín de su casa hay una pequeña piscina
de dos metros de largo y uno de profundidad. Me la mostró y me guiñó un ojo: “Me
meto con salvavidas”.
Vital: Parece inagotable, aunque no lo es. Hace años sufrió
un ínfimo ACV. “Hablé dos horas después de eso en un acto, y parada. Ni yo lo
puedo creer. Pero es un compromiso con nuestros hijos y nuestras hijas. No es
un sacrificio para nada. Cada día es estar donde hay una injusticia”.
Móvil: Sus idas y vueltas a Castelar en micros, trenes
y subtes fueron durante décadas una especie de gesta cotidiana en medio de la
multitud. Un día me contó: “El otro día bajaba del tren. En el medio del gentío,
un chico que iba a subir me vio, tenía un chocolate, me dijo ‘gracias por todo
lo que hacés’, me lo dio y subió. Me quedé en el andén con el chocolate
llorando de emoción. Ni sé el nombre. Solo sé que era un chico del oeste”.
Nora estuvo en la inauguración de la anterior y de la actual sede de lavaca: nuestra madrina. Siempre llegaba con flores. Allí, y en todas partes, la gente siempre le pidió fotos. Cuando le reclamaban sonrisas con el clásico “digan whisky”, Nora replicaba: “Digan clítoris”.
Un día me dijo: “La magia no nace porque sí. La tenés que crear con tu espíritu. El espíritu de ver el lado bueno de la vida. Si no hacés magia con lo que te pasa, es imposible sentir que lo que hacés está bien, que te genere alegría porque no estás entre los mafiosos”.
Me contó también que su biznieta Camila, a los 9 años, le dijo que los besos y los abrazos contagian gérmenes. “Pero el abrazo y las caricias estimulan las endorfinas que son lo que dan ganas de vivir. Cuando alguien está enfermo, lo acariciás, le das la mano y eso es terapéutico por las endorfinas. Así que en eso sí que tengo partido: soy partidaria de los besos y los abrazos”.Defendió siempre la democracia, por eso desconfiaba de los políticos. Varias veces votó metiendo un papel en el sobre, con estas palabras: “30.000 detenidos desaparecidos. No al extractivismo. No a la persecución a las comunidades indígenas. No a la deuda externa impagable, inmoral y odiosa. Me lo habrán anulado. No importa, saben que estuve ahí”.
En la Plaza, antes y hoy
Plaza de Mayo, jueves, 15.30.
Las Madres están partidas desde 1986, pero allí están. Girando siempre en sentido inverso al de las agujas del reloj, como para recuperar el tiempo detenido por el terror. Cada uno de los dos grupos (Asociación y Línea Fundadora) en el extremo opuesto de ese círculo alrededor de la Pirámide de Mayo que culmina con una estatua que representa a la Libertad. La libertad está inmóvil, mientras la memoria, la verdad y la justicia rondan alrededor. Esa vez ocurre en tiempos de Mauricio Macri. Al final de la marcha circular Nora toma un micrófono, presenta a gremialistas, a asambleístas anti mineros, a maestras de escuela, a familiares víctimas de femicidios, denuncia la deuda externa y eterna, y anticipa lo que vino desde entonces hasta hoy, “porque hay gente que se queja en la verdulería, pero no entiende que lo que le pasa es consecuencia de que se están llevando los dólares y las riquezas, y cada dólar se paga con hambre en nuestro país”.
Repaso lo que dijo aquel día, como si lo estuviese diciendo hoy. Dice que el gobierno (¿aquel gobierno?) es “negacionista, inmoral y ladrón”, y cuenta lo que está sintiendo. “Hoy no hay buenas noticias para dar, la buena noticia fueron esos chiquitos que vinieron de Lugano”.
Agrega: “No nos volvamos locos. Cada día me acuesto pensando ¿qué mal van a hacernos mañana? Es como que con cada acción, con cada decisión, quieren humillar. No lo logran, porque nos tienen que resbalar las cosas que dicen y hacen”.
Mira a la gente: “Siento que esta Plaza es mágica. Me siento feliz aquí. Me da pudor decirlo, con tantos desastres que pasan, pero es lo que siento viendo que tantas personas vienen, se encuentran, se abrazan, se reconocen”.
Salto a este 2024, en el que mis compañeras y compañeros de lavaca resolvieron reforzar el acompañamiento a cada marcha, cada vez con menos Madres, que sienten que lo que está en juego es seguir. Les debemos eso: acompañarlas en un momento así. Nora fue varias veces este año. Otros jueves empezó a no poder. Se organizó una cobertura fotográfica colaborativa de cada una de esas rondas. En esos giros vimos el nacimiento de Hermanxs (hermanos y hermanas de personas desaparecidas) y lo más nuevo: Nietes. Norita alcanzó a fotografiarse con esos grupos que fermentan el futuro.

Nora puño en alto, Elia Espén, y Nietes. Foto: Lucía Prieto para la cobertura colaborativa. Abril 2024.
Me llegan mensajes de hoy. Lina y Francisco están en Misiones, cubriendo el conflicto provincial. «Le dimos la noticia a la asamblea y acampe docente, le brindaron un aplauso. Fue muy emotivo». Claudia: «Fue muy fuerte estar en la ronda hoy, y verla a Elia Espén, y que transmitía tan claro y con el cuerpo que sabía, y nos miraba a los pocos que éramos, y decía ‘griten más fuerte’, y temblaba. Pedía que no dejemos de ir. Le agarré las manos y le dije que se quede tranquila, que íbamos a seguir». Lucas: «Por cada lágrima se me vienen mil sonrisas porque así iluminabas todo. No sólo por tu Gustavo, que llevabas siempre a la altura de tu corazón, sino en una calle conurbana que pedía a gritos la aparición de un pibe desaparecido por la Bonaerense, en una asamblea de algún pueblo fumigado, en cualquier marcha feminista, en cada fábrica recuperada. Decías: todo daño que nos hacen transformémoslo en amor». Franco: «Norita era magia subidora, sonrisa y puño en alto, se fue para no aguantar más a este gobierno, y estará más que viva que nunca».
Se me ocurrió hace tiempo preguntarle a Nora: ¿Cómo imaginar esa ronda cuando ya no queden Madres?
“Yo no me imagino nada. Nunca digo que esto va a ser así o asá. Lo que creo es que siempre hubo etapas con determinadas personas que vivieron y luego murieron. Es la ley de la historia, y de la vida. Ojalá nunca más tenga que haber Madres porque hay genocidios y represiones. Pero en nuestro caso, de algún modo estaremos en la Plaza. Y entonces habrá que ver qué es lo que nace”.
Me lo dijo sin miedo y sin nostalgia, haciendo bailar esa sonrisa alimentada en la calle con abrazos y resistencia, besos y valentía, magia y endorfinas.
Su última salida pública fue para ver el show de Susy Shock: una noche de alegría.
Hay tanto para contar, y tan poco para decir en esta noche triste, que tal vez solo alcance con repetir la palabra que le dijo aquel chico del Oeste que le regaló un chocolate en un andén, y que la emocionó: gracias. Mientras la imagino ahora mismo en un barco, bailando y cantándole al río.

Nora en la Cooperativa Lavaca, en la inauguración de nuestra trinchera. Año 2016.
Derechos Humanos
Memoria, verdad y justicia trava

(Por María del Carmen Varela/ Fotos: Juan Valeiro) En una tarde soleada, se llevó a cabo en Plaza de Mayo la 3° Marcha Plurinacional y Antifascista por una Ley de Reparación Histórica Travesti Trans. En el que instituyeron como “Día de la Patria Trans” este 24 de mayo, el colectivo salió a la calle para exigir “una vejez digna, porque nos siguen matando y criminalizando cada día, como si nuestra existencia molestara, lo único que está de más en este mundo es el odio y la prohibición de una identidad vivida en libertad”.

Fotos Juan Valeiro para lavaca.
“Estoy contenta porque vi ya a muchas amigas”, sonríe Patricia Rivas, una de las Históricas que participa en todas las marchas. Con su pelo rubio alborotado por el viento, saluda a sus compañeras con besos efusivos. “Vi a algunas que pensaban que yo estaba muerta y yo pensaba que ellas estaban muertas. Estamos acá y esperamos que llegue más gente, esta es una lucha colectiva. La primera consigna es la reparación histórica, para las que siempre quedamos fuera del sistema que somos las adulteces, pero tenemos que luchar todes juntes porque a las mujeres cis este gobierno las está mandando a lavar los platos y a parir hijos”.
El colectivo travesti trans presentará un nuevo proyecto de ley en los próximos meses, una propuesta de carácter federal consensuada por personas de la comunidad desde distintas provincias que exige que el Estado reconozca su responsabilidad histórica por acción u omisión en la exclusión del colectivo al acceso a derechos básicos como la educación, la salud, el trabajo y la vivienda. “Estamos esperando a Marlene Wayar (activista travesti) que está superando un problema de salud, tenemos algunas cosas que corregir, sacar y agregar de la ley”. Patricia destaca: “Está escrita absolutamente toda por personas travestis y trans. Nosotras estamos vivas para contar nuestra historia”.

Patricia Rivas, Histórica. Fotos Juan Valeiro para lavaca.
¿Qué se busca con esta Ley?
-Garantizar una pensión mensual equivalente a 8 salarios mínimos para quienes acrediten haber sido víctimas de violencia estructural. Además contempla pensiones para hijxs y nietxs de personas travesti trans fallecidas como consecuencia de estas violencias.
-Acceso a la salud integral y a la vivienda
– Ser incluidxs en el sistema de seguridad social
-Prevé la creación de una Comisión de Verdad, Memoria y Reparación Travesti Trans y un Archivo Nacional de la Memoria Travesti Trans que recopile testimonios y documentos que den cuenta del accionar del Estado.
-Un pedido de disculpas público y la incorporación de esta memoria en el sistema educativo.

Fotos Juan Valeiro para lavaca.
Desde las 14 comenzaron a juntarse en Plaza de Mayo. A las banderas celestes y blancas colocadas en la plaza por la llegada de la fiesta patria, se sumaron los colores de las banderas trans y de la diversidad. Cerca de las tres de la tarde, arrancó la ronda alrededor de la Pirámide de Mayo, como un abrazo a las Madres, y tras la bandera negra y magenta que dice “Ley de Reparación Histórica Ya”, las Históricas caminaron. Tomaron el micrófono y dijeron:
“Nosotras existimos, vamos a seguir luchando siempre”
“Existimos porque resistimos”
“Déjennos vivir en paz”
“No a la instalación de una base nuclear, no a la quita de trabajos, de derechos. Ni un paso atrás. No vamos a permitir que nos saquen un solo derecho. ¡Furia trava!”,

Fotos Juan Valeiro para lavaca.
No podía faltar el cancionero travesti trans que desde hace años surge de las voces del colectivo en cada marcha en la que se reúnen para defender derechos propios y ajenos:
“Aquí está la resistencia trans”
“Señor, señora, no sea indiferente, se matan las travestis en la cara de la gente”
“Para las travas reparación, es una deuda que nos debe la Nación”

Fotos Juan Valeiro para lavaca.
Luna Violeta lleva una cadenita de la que pende un dije en el que conviven el sol y la luna. Es oriunda de Lanús y fue a la plaza para agradecer a las Históricas: “Son nuestras madres. Yo no podría haber transicionado si no fuese por la lucha de todas ellas. Corresponde que puedan tener una vejez digna, la sociedad nos debe reparación por la discriminación. No la tenemos fácil. Yo tengo 35 años, viví acoso en la calle, soy programadora desde hace 13 años y tuve que empezar de nuevo desde un puesto bajo en un call center porque en mi rubro no estaba consiguiendo nada. Es un rubro dominado por hombres, ser una feminidad en sistemas es difícil y siendo una chica trans, más todavía”.

Fotos Juan Valeiro para lavaca.
Emma Serna es actriz, presidenta de la Cooperativa Arte Trans y llegó para acompañar a las mayores. “Creo en la ley, en la reparación, es un debate que se tiene que dar. El colectivo travesti trans lo merece, lo necesita. No se pide una jubilación sin haberse hecho aportes, si yo vivo en este país, pago un alquiler, pago impuestos, consumo en este país, pago IVA, estoy haciendo aportes al sistema económico de este país y me lo tienen que retribuir. Nosotras también sostenemos este país”.
Morena Yfrán también es actriz y junto a Emma Serna, protagonizaron “Bajo mi piel morena”, película dirigida por José Celestino Campusano y estrenada en junio de 2020. Vino de Bernal a apoyar a las Históricas; “Han sido violentadas, exterminadas por ser travestis, trans, transexuales. Es una fecha importante para que estemos todas juntas y con mucha fuerza para que se pueda lograr la ley”.

Fotos Juan Valeiro para lavaca.
Al finalizar la ronda, acompañada por Tambores Batuka, la olla popular organizada en plena plaza repartió guiso y pan. La cantante trans Fedra dio voz al Himno Nacional y estremeció al público que también se sumó al canto. Desde el escenario algunas de las Históricas leyeron el documento que prepararon para este día. Algunas partes del documento:
“La Patria es con las travas. Nosotres, travestis, trans, transexuales, travos, juventudes, adulteces y vejeces estamos aquí para exigir una ley de reparación histórica ya. Para quienes vivimos la violencia sistemática del Estado argentino que recién en el año 2012 nos reconoció como ciudadanas y ciudadanos a partir de la ley de Identidad de Género”.
“Necesitamos una Ley de Reparación Histórica ya, exigimos el compromiso de diputadas y diputados, senadoras y senadores para darle fuerza de ley a este proyecto que venimos militando. Todos los espacios políticos que se consideran democráticos tienen la obligación ética de acompañar la reparación histórica”.

Fotos Juan Valeiro para lavaca.
“Esta sociedad es responsable de la vulneración de nuestros derechos, para nosotrxs no hay todavía democracia plena. Nos siguen matando, seguimos muriendo a causa de la violencia que viven nuestros cuerpos. Para las masculinidades y femenidades travestis y trans, reparación, es una deuda que nos debe la Nación. Basta de violencia hacia nuestras identidades”.
“El 1F le mostramos al mundo en las calles que no somos minoría, que nos mueve la potencia colectiva, antidiscriminatoria, antifascista y antirracista. Repudiamos los discursos transodiantes del presidente Milei”
“Tenemos derecho a vivir en paz. Nos solidarizamos con nuestrxs jubiladxs que enfrentan violencia económica y represión. Basta de represión a todas las vejeces”.

Fotos Juan Valeiro para lavaca.
Pasadas las cuatro de la tarde, arrancó el festival con la presencia de Invisibl3s, Proyecto Loto, Gimena Gambino, Paty Sharon, Mosquito Sancineto, Viviana Gonzalez, Kari, Blujaus, Marta Campos, el Coro La Voz Mutante, Lara y Tía Marilú y Cumbia Trans para cerrar este encuentro de lucha en el que el colectivo dejó en claro que “la deuda es con nosotrxs. Por considerarnos no humanxs, no ciudadanxs, no argentinxs, por negarnos la cultura, el trabajo, la educación y la salud. Exigimos memoria, verdad y justicia”.

Fotos Juan Valeiro para lavaca.
Derechos Humanos
Escritos sobrevivientes: la creación y el encuentro

El libro Escritos sobrevivientes es fruto de un taller de escritura intensivo realizado en 2024 por un grupo de personas detenidas desaparecidas durante la última dictadura militar. Una nueva presentación performática este viernes a las 20 en MU Trinchera Boutique.

Ocho personas se sientan a la mesa ubicada en el centro del espacio cultural MU Trinchera Boutique. Leen y luego pasan el micrófono. En cada una de sus voces resonará una historia que irá hilvanándose con las otras a lo largo del encuentro. Textos que pertenecen a Escritos sobrevivientes, libro publicado por lavaca editora: 114 páginas con relatos de doce personas que estuvieron secuestradas y desaparecidas en distintos centros clandestinos durante la última dictadura militar. Cada texto está surcado por una belleza aliada a un valor histórico y emotivo. Un ejercicio vital e imprescindible para esta época.

Rufino Almeida, Margarita Fátima Cruz, Graciela Daleo, Lucía Fariña, Mercedes Joloidovsky, Eduardo Lardies, Susana Leiracha, María Alicia Milia, Claudio Niro, Silvia Irene Saladino, Stella Maris Vallejos e Inés Vázquez son las autoras y autores. Participaron durante 2024 de un taller de escritura los segundos sábados de cada mes. Allí trabajaron en red, crearon, ataron, desataron y unieron hilos, para tejer esta producción.

Lucas Pedulla, miembro de la agrupación Nietes y periodista de lavaca y la revista MU es un nexo de presentación mostrando carteles escritos a mano con el nombre de cada persona que a continuación leerá su texto y una breve presentación: “Sobreviviente del centro clandestino El Vesubio y presa política en la cárcel de Villa Devoto”, o “Militante del peronismo revolucionario. Secuestrada en el centro clandestino Puente 12”. Cada cartel será colocado sobre una plancha metálica colgada en la pared, hasta completar los nombres de quienes crearon este espacio.
La música: la Suite nº 1 para cello de un señor llamado Juan Sebastián Bach, interpretada por Maitén Manjarín como puente maravilloso entre cada texto.

La propuesta, cuentan en el libro, fue “abrir un espacio creativo-reflexivo para escribir textos de temática libre pero enfocados en la subjetividad sobreviviente, si es que algo así existe. La delimitación primera para suscitar la producción de estos textos ha sido, de algún modo, lo que queda o ha quedado por fuera del ‘testimonio’. La vida después…”. Los textos cuentan cosas de tiempos muy cercanos y también de la infancia y la juventud, historias, anécdotas, leyendas y realidades, muchas veces a través de pequeños objetos que funcionaron como inspiración de alcances siempre sorprendentes.

Tras la lectura hay tiempo para un brindis con el público, para las presentaciones, los reencuentros, los intercambios. La invitación se reactiva este viernes 23 de mayo a las 20: una nueva oportunidad para compartir Escritos sobrevivientes. Podés reservar tu lugar por Alternativa Teatral:


