Tulliworld, por Nancy Arruzza.

“Un ejemplo de superación”: al tullido en un miedo masivo de incomunicación, le encajan esa descripción. Quizás el tullido no se postule como ejemplo de nada, pero algún provecho hay que sacar y, ¿qué mayor beneficio que usarlo como inspiración para alentar a quienes, aun siendo normales, tienen dificultades? Si hasta un tullido pudo hacer algo, ¿cómo un bípedo normal no podrá?

Observar que un tullido ocupa alegremente ese lugar, mostrando que aun tullido se convirtió en un ser de luz, listo siempre para dar consejos porque aprendió a vivir y etcétera, me indigna aun más. Con la tullidez no se activan bondades y sabiduría automáticamente en las personas. 

Lo que no se mencionan son las condiciones socioeconómicas del tullido en cuestión. La tullidez y las estrategias que cada quien desarrolle para existir en un ambiente que tiende a su repulsión, están vinculadas con variables que, al parecer, cuando se habla de discapacidad, desaparecen. 

Suele pensarse en la tullidez como factor que ha eclipsado todo lo demás y las particularidades que condicionan al tullido únicamente se vinculan con su esmero, su voluntad y etcéteras igual de estúpidos. 

Una amiga me ha pedido que viera aunque sea un capítulo de Operación Palermo, serie disponible en Netfli (no conozco persona hispanoparlante capaz de pronunciar correctamente ese nombre… El imperio se burla de nosotres de todas las maneras posibles, sí). Me pasó su usuario dado que no tengo ni quiero tener Netfli y, luego de ver el tráiler, puedo criticar solo el nivel de las actuaciones y lo que se expresa en él.

Las actuaciones, impecables.

Quiero que nos vean como un referente a seguir y Vamos a salir a demostrar lo que somos capaces de hacer son dos frases que dice el personaje encarnado en el maravilloso Daniel Hendler. 

Sé que esas expresiones quizá se pensaron como señuelo para alertar cuál es el pensamiento hegemónico, pero si quien las escucha no detecta la sutileza reforzará el prejuicio que indica que el cuerpo tullido o trans o viejo mucho no puede. Demostrar que esos cuerpos finalmente podrían si les dieran la oportunidad, podría servir para pensarlos como cuerpos explotables, pero se estaría pasando por alto que lo propio de los seres vivos es estar al pedo, escapando al utilitarismo de mierda, y que ningún cuerpo debería tener que demostrar nada para existir.

Lo primero que el poder extrae y destruye es nuestra capacidad de desear el cambio, ha dicho Paul B. Preciado.

Deseo la destrucción del capitalismo y también del gobierno de C.A.B.A. entre otros.

Puras pavadas, ¿no?