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La peor deuda: las víctimas invisibles

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Las infancias huérfanas por los femicidios son las víctimas ignoradas por las políticas estatales y los análisis académicos. En muchos casos fueron testigos de los crímenes, en otros perdieron a ambos padres: una asesinada, otro suicidado. El trámite para que se haga efectiva la Ley Brisa hace imposible que la ayuda llegue cuando más la necesitan. Por Anabella Arrascaeta.

La peor deuda: las víctimas invisibles

Al cuerpo de Fátima lo encontró su hija de 13 años. Alejandra tenía un bebé de un año. Las hijas de Érica, de 7 y 3 años, quedaron al cuidado de sus hermanos mayores, de 19 y 20 años, y de sus tías. La hermana de Florencia, en San Luis, quedó a cargo de sus dos sobrinos. Los hijos de Rosana, de 13, 6 y 3, encontraron en Jujuy el cuerpo de su mamá, y el de su papá, el femicida, ahorcado. Yanina era madre de seis hijes. 

No son casos aislados. El sistema femicida dejó a más de 320 niños, niñas y adolescentes huérfanos durante 2020. Esta cifra seguramente es mayor: muchas veces las fuentes de información ni registran la cantidad de hijes que tenían las víctimas. Y así como el Estado no da información oficial sobre la cantidad de femicidios que se producen cada mes, tampoco lo hace sobre la cantidad de hijes que han perdido a sus madres en estos crímenes. Las infancias son las víctimas invisibles de los femicidios y esa invisibilización no es un mero descuido: el Estado tiene muchas deudas con ellas por no prevenir, por no cuidar, por no erradicar, y por no reparar.

El Observatorio Lucía Pérez decidió llevar registro de las infancias huérfanas por sugerencia de las propias familias. Fueron abuelas, abuelos, tías, quienes nos señalaron también la ausencia de ayuda estatal, porque son quienes se hacen cargo de sostener la vida de esos niñes: el desayuno, la ropa, la escuela. 

La falta de ley

El 19 de junio de 2017 en Mar del Plata Rafael Inglera apuñaló a Nancy Segura. Su hija Mili, que en ese momento tenía 4 años, vio cómo su papá mataba a su mamá. Brian, que tenía 11, estaba en la casa de Yésica, su tía, hermana de Nancy, que tras ese crimen se convirtió en madre adoptiva de sus dos sobrinos. Yésica tiene además un hijo de 10 años, y un bebé de meses. 

Las dos hermanas eran vendedoras ambulantes: vendían juntas kits de limpieza. A veces Yésica también limpia casas. En una de sus recorridas le contó a una mujer del barrio Bosque Peralta Ramos lo que había pasado con su hermana y que estaba preocupada por sus sobrines. “Tengo una amiga que puede ayudarte”, la esperanzó. Así conoció a Yamila Zavala Rodríguez, abogada de Abuelas de Plaza de Mayo-Mar del Plata y de la Comisión Provincial por la Memoria, que la acompañó en la presentación para que sus sobrines reciban la Ley Brisa, que establece una reparación económica para les hijes de víctimas de femicidios, hasta los 21 años y sin límite de tiempo si existe alguna discapacidad. La reparación es equivalente al monto de una jubilación mínima, mensual y además contempla la atención integral de salud. Fue la primera presentación para la reparación que hubo en Mar del Plata. 

En la votación de la ley -que se aprobó por unanimidad el 4 de julio de 2018- la entonces diputada Fernanda Raverta, oriunda de Mar del Plata, contó la historia de Mili y  Brian-“Estos niños perdieron a su mamá en manos de un femicida”- y describió también a Yésica “una tía que tiene mucho coraje, que es muy humilde, pero que todos los días pelea para poder, por ejemplo, festejarles el cumpleaños a sus sobrinos”. La diputada terminó su intervención en el recinto leyendo una carta que Yésica había escrito a su hermana y había publicado en sus redes sociales. Durante la cuarentena Fernanda Raverta fue designada al frente de la ANSES, organismo donde se realiza el trámite para acceder a la Ley Brisa. 

Cuando este año comenzó el aislamiento, Yésica estaba embarazada de siete meses. No podía salir a trabajar como vendedora ambulante y solo uno de sus sobrinos estaba cobrando la reparación: Brian. Mili todavía no: el trámite demoró más porque la niña tiene una discapacidad.  Antes del inicio del aislamiento Yésica había llevado a su sobrina al Hospital Materno donde le hicieron todos los estudios requeridos para acceder a la pensión, pero por la pandemia, vencieron. Yésica ya sabe que el año próximo tendrá que volver a empezar con los trámites que garanticen lo que a su sobrina le corresponde de por vida. 

Cambiar algo y todo

“La justicia acá es muy lenta, casi inoperante”, dice Cintia del MTE Rural, compañera de Rosana Mazala que el día de su cumpleaños, 28 de septiembre de este año, fue asesinada por su marido en Perico, Jujuy. Sus hijos encontraron el cuerpo de su mamá y de su papá, que después del femicidio se ahorcó. “Los chicos hasta el momento no reciben ningún beneficio. Hubo mucha gente que se acercó para decirle que iban a hacer lo posible, pero hasta ahora, nada. No se está cumpliendo esta ley acá, y creo que deberían moverse rápido: ese beneficio es fundamental para los niños. Lo necesitan: estamos en tiempo de crisis y no hay trabajo”. 

Alejandra Nahir Álvarez, de 17 años, tenía un bebé de un año. Fue asesinada por su ex pareja, en San Salvador de Jujuy. Días después del femicidio la abogada Mariana Vargas,  patrocinante de la familia e integrante de la Multisectorial de Mujeres y Disidencias de Jujuy, acompañó a José y Deolinda -padres de Alejandra-, a una audiencia con el gobernador Gerardo Morales. José llevaba en brazos a su nieto. En la reunión no permitieron que ingrese la abogada, así que escribió una carta para señalarle una prioridad: “Señor Gobernador: la Ley Brisa recién va a poder ser percibida por los abuelos del bebé de Alejandra cuando la causa penal por femicidio se eleve a juicio oral. Hasta tanto ello ocurra, es necesario ver qué subsidio mensual equivalente puede percibir el bebé a través de sus abuelos y desde la provincia”.

Lo que la doctora Morales detalla con claridad es todo lo que padecen  las familias sobrevivientes de femicidios cuando quedan a cargo de sus nietes: la tramitación de la reparación no es un mero trámite: requiere patrocinio legal. Así se lo explicó la abogada a Morales: “Hay dos trámites importantes a realizar: la guarda/tutela de ese bebé en los Tribunales de Familia, y luego la supresión del apellido paterno en los juzgados de primera instancia. Necesitamos que ambos trámites gocen de Justicia Gratuita. El primero hace a todas las cuestiones que hoy requiere el bebé: obra social, iniciar trámites de Ley Brisa, y un perito (asistente social), que es un costo que las familias de víctimas de femicidio deben tener garantizado”.  

Respuestas oficiales

El acceso a la reparación garantizada por la Ley Brisa es difícil, engorroso y lento, principalmente porque el inicio del trámite es el inicio de un juicio. Es decir: para poder hacer el pedido de la reparación económica se requiere el inicio de un proceso penal, lo que implica tener recursos para poder contratar un abogado o esperar a tener un abogado oficial, que hoy demora varios meses. 

La Comisión Permanente de Seguimiento que tiene como finalidad monitorear y controlar el régimen de reparación económica está presidida por la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia y conformada por el Ministerio de las Mujeres, Diversidad y Género y la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES).  

Desde ANSES informaron a MU que el organismo “recepciona la documentación y genera el expediente electrónico que tramitan los tres organismos: ANSES, Ministerio de Mujeres, Diversidad y Géneros y SENNAF. Sobre el procedimiento informaron: “Una vez iniciado, es remitido al Ministerio de las Mujeres, Diversidad y Género, donde se coteja la documentación y se realiza el primer contacto con la persona que solicitó la reparación. Se elabora un informe técnico de la situación actual de la familia, que es remitido a la SENNAF para su evaluación, aprobación o eventual observación o desestimación, en el caso de corresponder. A su vez, tanto el Ministerio de las Mujeres, Diversidad y Género como la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia tienen competencias para brindar acompañamiento en el proceso de reparación, de acuerdo a la especificidad de cada organismo”. 

Actualmente el alcance del derecho establecido en la Ley Brisa llega  a 794 niñas, niños, adolescentes y jóvenes informó a MU el secretario de Niñez, Adolescencia y Familia del Ministerio de Desarrollo Social, Gabriel Lerner. En diciembre de 2019 eran 350 las reparaciones entregadas, por lo cual enfatizan que hubo un incremento de 226,85%. “Hay 268 titulares en la provincia de Buenos Aires, siguiendo en cantidad las provincias de Santa Fe con 76, Mendoza con 66 y Córdoba con 60”, detalla Lerner. Desde octubre la reparación por mes es de  18.129 pesos. 

Las respuestas del secretario de Niñez, Gabriel Lerner:

¿La Secretaría tiene un cálculo estimado de tiempo que demoran las familias en acceder a la reparación?

Ahora la Secretaría está acompañando a conseguir las constancias, pero lo que hace más complejo es el tema de las dos constancias judiciales necesarias: hay que acreditar por un lado, la situación procesal del expediente penal que acredite la existencia de un hecho de femicidio y por otro lado, la constancia de otro juzgado de otra competencia, que es el Juzgado de Familia, que acredite la guarda del niño o la niña. Una vez que están esas dos constancias, en dos meses los trámites son asignados, a menos que las constancias no sean claras. Por eso nosotros, además de ponernos de acuerdo entre los organismos del Estado, nos pusimos en contacto con las familias, porque el problema es que los procedimientos judiciales son diferentes en todas las provincias. Por ejemplo: en la justicia nacional existen los auto procesamientos; eso implica que ni bien se  inicia un proceso al poco tiempo hay una persona imputada y se dicta el procesamiento, pero en la provincia de Buenos Aires no hay autoprocesamiento: hasta que no hay elevación a juicio no hay ningún fallo intermedio. Cada provincia tiene su particularidad en las guardas, en las tutelas y en los temas penales. 

¿Consideran que hay que cambiar el procedimiento?

Nosotros no lo podemos cambiar, es un tema de la ley. Les mandamos informes a los legisladores con todo esto. 

Otro problema son las carátulas, cuando las investigaciones no son llevadas adelante con femicidios.

Ese no es un problema de la ley, es un problema de si se está accediendo a la justicia o no. Si la justicia considera que no hubo femicidio no va a haber RENNYA (Reparación Económica para Niños, Niñas y Adolescentes).

¿Tienen diálogo con las familias?

No tenemos contacto con todas las familias. Sí tenemos contacto con las que necesitan acompañamiento, que necesitan asesoramiento, pero algunas  tramitan la reparación mediante apoderados. El problema aparece cuando hay se demora una documentación para completar el trámite. Yo me he abocado para que esto se acelere, que haya acceso más masivo. 

¿Se está garantizando el acompañamiento al acceso a la salud?

No ha habido mayores demandas, pero tendríamos que poder armar más sólidamente el programa. 

Alerta roja: informe sobre los canales de denuncia de violencias

El 8 de abril de 2020, a pocos días de iniciado el aislamiento social obligatorio, la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad Elizabeth Gómez Alcorta fue invitada a exponer ante la Banca de la Mujer del Senado de la Nación para informar sobre las medidas dispuestas por el Estado para prevenir el impacto de esta medida sanitaria en las mujeres víctimas de violencias.  En su extensa declaración, la ministra detalló dos medidas concretas: la declaración de la línea 144 como “servicio esencial” y la campaña barbijo rojo.

El pobre resultado cosechado por esa campaña exime de cualquier análisis sobre su eficacia, pero la persistencia del Estado Nacional en promocionar a la línea 144 como única puerta de acceso a los programas de prevención y asistencia a víctimas de violencia machista representa un problema central, con graves implicancias, tal como advertimos en nuestro informe de mayo de 2020. 

Los canales actuales

El Estado Nacional tiene tres líneas de atención a víctimas de violencia, aunque promociona solo una: 

La línea 144, creada a partir de la sanción de  Ley 26.485, que depende del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, con dos excepciones: Capital Federal y provincia de Buenos Aires. Esto implica que cualquier llamado recibido desde otras provincias es atendido por el centro de operaciones que funciona en CABA, que clasifica el caso y deriva la consulta a los recursos disponibles en el territorio donde  se origina la demanda. 

 Una consecuencia de la organización de la línea 144 la sufren los datos que suministran las fuentes estatales y, por lo tanto, deben considerarse oficiales. Mientras que la Ciudad de Buenos Aires informó en junio un aumento del 48% en las denuncias recibidas por esa línea durante la cuarentena, el Ministerio de Mujeres reportó un aumento del 29%. La diferencia en las cifras se explica en la multiplicidad de canales para denunciar violencia que hay a lo ancho y largo del territorio nacional. Un ejemplo: la provincia de Santa Fe implementó  el Teléfono Verde y una línea de Whatsapp. El Teléfono Verde recibió, en abril de 2020,  un promedio de 25 consultas  por cada día de aislamiento, pero en mayo las llamadas recibidas a través del servicio de mensajería superaron a las de la línea gratuita. Se trata de la provincia que registra mayor cantidad de femicidios desde que se llevan registros y en la que en cinco ciudades (incluidas la cabecera provincial y Rosario) hubo 8.733 denuncias de violencia de género durante el primer mes de cuarentena: desde el 20 de marzo al 27 de abril de este año.

Este año, además, quedó expuesto públicamente un dato alarmante: las trabajadoras que atienden la línea 144 denunciaron que ellas mismas están siendo sometidas a una situación de violencia laboral por parte del Estado. A la vulnerabilidad contractual, la ausencia de obra social y la inestabilidad laboral que padecen se sumó un atraso en el pago de los haberes. Por eso en mayo realizaron un paro para visibilizar la situación, con  el riesgo que implicó abandonar esa tarea que fue considerada esencial en el contexto de la cuarentena. 

La línea 137 depende del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Nación. Según explica su directora. Eva Giberti, es federal y “es suficiente marcar su número y las profesionales y los choferes policías llegarán dispuesto/as a enfrentar  violencias y acompañar a las víctimas”.   No hay información oficial sobre cuántas intervenciones realiza este programa.

En los hechos, ante una emergencia la línea a la que se pide urgente intervención es la 911, que conecta con la policía. Este año por primera vez se difundieron los datos sobre cuántas intervenciones realizó la línea 911 por casos de violencia de género durante la pandemia: recibió un total de 127.812 llamadas. Se trata, nada menos, de los casos más graves y de la demanda más urgida, que al sistematizarse podrían ofrecer  una cartografía de prevención mucho más certera que la que brindan los datos parciales de la línea 144.

Nuestro informe de junio reiteró: “Es urgente la unificación de los datos, diversificados por la multiplicidad de sistemas de ingreso de denuncias que al no centralizarse ni sistematizarse, invisibiliza información que permitiría prevenir y contener estas violencias. Reiteramos: no existe en todo el país una línea telefónica, sino varias, así como en cada ciudad argentina hay varios canales para denunciar violencias, sin duda motivados por la gran demanda que cosecha el aislamiento y la pandemia. Es tarea del Estado nacional unificar esa información en un registro único que permita focalizar así territorios, necesidades y, lo que es más importante, a dónde dirigir recursos”.

El cambio histórico

En noviembre, el Estado argentino anunció por segunda vez la creación de un sistema unificado de denuncias por violencia de género.

 La primera fue en abril de 2019, cuando a través de la  Resolución 351/2019 publicada en el Boletín Oficial  el 23 de abril de 2019,  creó el sistema Nacional de Denuncias por Violencia de Género (SIVIOGEN), dependiente del Ministerio de Seguridad, en ese momento a cargo de la ministra Paricia Bullrich. La resolución destaca en su primer objetivo que se propone “articular las bases de datos, diversificar y consolidar fuentes de información, como también coordinar, estandarizar e interoperar las diferentes bases”.

El segundo anuncio de lo mismo fue este año a través de la Resolución 408/2020, que comienza citando a la anterior –cuya implementación y resultados nunca fueron informados- para crear el Sistema Único de Registro por Violencia de Género (URGE), también dependiente del Ministerio de Seguridad, ahora a cargo de la ministra Sabina Andrea Federic.

La resolución reconoce que el Estado Nacional nunca creó la herramienta informática necesaria para hacer efectivo el sistema centralizado que anunció y promocionó Bullrich en los medios, y ordena a la Subsecretaría de Programación Federal y Articulación Legislativa que realice “el seguimiento de la implementación” de esta resolución. 

A partir de ahora que así sea, entonces,  es responsabilidad de la titular del área, la doctora Silvia La Ruffa.

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8M: Estamos

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En otro Día Internacional de la Mujer el movimiento feminista volvió a llenar las calles de Buenos Aires, frente al Congreso, como supo hacer durante las movilizaciones a favor del aborto, en medio de algunas novedades: un gobierno que ataca al feminismo, que cree que lo puede contener con un protocolo antipiquetes y que enfrenta la agenda de derechos que las mujeres y disidencias volvieron a poner hoy en la calle. La desigualdad como eje. Las principales reinvindicaciones y palabras de hoy. Los testimonios que hablan de emergencias de hambre (con comedores sin comida y con el triple de gente), a la conexión con las banderas de derechos humanos. Les Nietes de personas desaparecidxs, y el lema de la bandera que salió hoy por primera vez a la calle: “Soy feminista porque tengo memoria”.

Texto: Anabella Arrascaeta

Fotos: Lina M. Etchesuri

“Soy feminista porque tengo memoria”, dice la bandera que Ana, nieta de detenidos desaparecidos en la última dictadura cívico militar, pintó para marchar junto a sus compañeres de Nietes. Es la primera vez que esta frase sale a la calle, en este 8M, a días del 24, el primer marzo de la era de Javier Milei. 

8M: Estamos
Les Nietes en la puerta de Mu Trinchera Boutique. Foto: Lina Etchesuri

Argentina, 2024. Sobre Callao la Policía Federal intenta mantener cortada la Avenida para la foto que da cumplimiento al protocolo de la ministra Patricia Bullrich. No pueden. Los autos circulan solo esa cuadra y doblan a la izquierda por Avenida Rivadavia. Hacia la plaza Congreso las calles están cortadas porque el músculo de los feminismos está entrenado y volvió a llenarla. Partidos políticos, organizaciones sociales, sindicales, culturales, asambleas, deportistas, músicas, periodistas, y miles de grupitos de amigas, madres, abuelas, hijas, vecinas, nietes, en un largo y cada vez más inabarcable etcétera.  

A las cuatro de la tarde el hit sacude el pasto: “El que no salta votó a Milei”. 

La Plaza, una vez más, está llena.

¿Por qué?  

Límites

Cristina, 80 años, abre los ojos grandes desde abajo de la gorra que la protege del sol y dirige la mirada hacia sus amigas (otra Cristina de 72 años, y dos Lilianas, 67 y 70 años). Dice: “Peleamos mucho por este momento, y lo tenemos que defender”. Llegaron temprano, con sus remeras del grupo de teatro comunitario al que pertenecen y con el que en el último tiempo hicieron una obra sobre la Semana Trágica, y otra que es un homenaje a Azucena Villaflor, Madre de Plaza de Mayo desaparecida. “Tenemos una edad donde vivimos a full el patriarcado, y vemos en nuestras hijas ese cambio de paradigma: no son las mismas mujeres y yo me alegro profundamente por eso. Y aprendo todos los días de las generaciones nuevas, necesitamos acompañarlas porque debemos lograr ese cambio que de a poco se va modificando. No es que se haya logrado todo, nos falta, pero tenemos que estar unidas”. 

“Estar” y “juntas” son de las palabras que más se repiten hoy en Congreso. Y que se sienten: todas las generaciones, de los centros a los bordes. Dice una de las Cristinas: “Te voy a decir una frase peronista: unidos o dominados. En este momento, con este gobierno estamos en un retroceso, y nosotras tenemos que poner un límite: hoy, todas en las calles, estamos poniendo ese límite concreto en la calle”. 

Fotos: Lina Etchesuri para lavaca

Comedores

Claudia, 54 años, vino de San Miguel y señala a una compañera: “Ella trae una papa”, y después apunta a otra: “Ella trae una cebolla”. Después mira a otra: “Ella trae fideos”. Así explica cómo están sosteniendo en los barrios las ollas desde que no reciben alimentos tras la asunción del nuevo gobierno.

Dice que lo hacen porque, cuando hay una emergencia, “el pueblo es solidario”. Y porque saben cómo hacerlo. “Nosotras echamos a los ingleses: las mujeres. Hicimos la bandera para Belgrano, organizamos la campaña para San Martín, y ahora tenemos que organizar la campaña para sacar a este loco. Las compañeras muchas son de programas sociales, todas trabajan, sirvieron cuando estaba la pandemia pero ahora las quieren descartar”. 

Según su termómetro, la gente que asiste a los comedores se triplicó. No son solo niñes: ahora son familias enteras. 

8M: Estamos

Fotos: Lina Etchesuri

“El barrio ahora se está dando cuenta que la casta somos nosotros” dice a lavaca. “La gente estaba cansada de los políticos comunes corrientes, pero ahora las mujeres del barrio están preocupadas porque no les alcanza para comer. Muchas no pudieron comprar útiles de sus hijos, y en los comedores no hay mercadería”. 

Claudia, que es militante del Movimiento Evita, dice que la organización está haciendo una autocrítica interna, pero ella ya tiene clara una posición: “Aunque sea un gobierno nuestro, si hay que hacer un reclamo, hay que hacerlo. No hay que esperar. Aprendimos que si un funcionario o compañero no está haciendo las cosas como corresponde, hay que protestar”. 

8M: Estamos

Fotos: Lina Etchesuri para lavaca

En los comedores de La Boca que tiene el MST también se triplicó la demanda. “Muchos vecinos que no iban, ahora van. En diciembre ya teníamos escasez de variedad pero ahora la situación está cada vez peor. No tenemos alimentos, hace varios meses no llegan”, dice Susana. Para sostener la olla organizan actividades: rifas, hay quienes arreglan cosas, otras que hacen las uñas: “Nos la rebuscamos”. Ese es el reclamo que llegó hoy hasta el Congreso. 

Susana explica: “Los comedores están compuestos por mujeres: somos las que los mantenemos. Pero hoy hay muchas compañeras grandes que no pudieron venir; son mayores y hace mucho calor; otras tienen muchos chicos. Antes podíamos venir, pero ahora no, porque se reprime. Es una decisión que muchas compañeras que tienen muchos hijos se quedan cuidando los comedores y las demás que podemos venir, venimos”.

Fotos: Lina Etchesuri para lavaca

Aguante

Paula está con un cartel que clama: “Nuestros derechos no se negocian”. Del otro lado sentencia: “Milei nunca”. Llegó sola a Plaza Congreso, pero se encontró con amigas en el camino. Tiene 52 años, y dice: “Viví muchas crisis, pero hoy veo que estamos cada vez peor, tenemos un gobierno que no tiene idea de lo que es la empatía, de cómo se lleva adelante un país con todos los sufrimientos que hemos tenido, con una dictadura todavía reciente, con cosas nefastas que nos han pasado. Y en ese contexto, las mujeres somos las que hemos luchado”. 

Paula afirma que así como hubo y hay crisis, hay salidas: “Salimos primero organizándonos; somos las que podemos sacar este país adelante, porque somos empáticas. Hoy tenía miedo que no haya gente pero para sorpresa y alegría veo que todavía hay mucho aguante. Seguimos acá”.

Fotos: Lina Etchesuri para lavaca

Tensión

Cuando los bombos de ATE dejan de tocar, Marina, a quien llaman “La capitana”, descansa. Están al frente de la masiva columna de trabajadoras del Estado, aún cuando se anunció que se les iba a descontar el día a quienes pararan. El efecto fue el contrario: “Estamos acá justamente por eso, a pesar que nos quieren guardadas en nuestros lugares y casas, aunque estén avasallándonos con que nos van a descontar el paro, con tomar represalia, venimos a poner el cuerpo más que nunca porque no vamos a permitir que se retroceda en ninguno de los derechos que hemos conquistado y están tratando de poner en riesgo”. 

¿Cómo los resguardamos? “Con esto”, dice y mira alrededor una marea de gente. “Animándonos entre nosotras a salir a la calle, fortaleciéndonos entre nosotras en los lugares que ya habíamos conquistado, perdiendo el miedo, entendiendo que si estamos juntas vamos conseguir la fuerza para defendernos, que ninguna se va a salvar sola, que es muy necesario que los feminismos puedan poner una voz en lo que está sucediendo y poder decir cómo impacta sobre nosotras el hambre que está generando este gobierno. Las voces están, las compañeras estamos: hay que animarse a levantarlas porque los lugares están todavía en tensión”. 

Daniel y Susana, padre y madre de Cecilia Basaldúa, joven asesinada en Capilla del Monte. Foto: Lina Etchesuri

Transversal

Las integrantes de Nietes posan con su bandera que lleva la insignia con la que comienza esta nota. Ana cuenta que escribió esa frase para recuperar “las luchas que hacen a las libertades que tenemos hoy y la memoria de los derechos que tenemos: esa es la conciencia que hoy reivindicamos”. 

¿Cómo se conectan el movimiento feminista y el de derechos humanos?

Lucía: No lo hemos charlado con tal profundidad en el organismo, podemos darte nuestras perspectivas; yo considero que empezaron a tener puntos de conciliación a partir del 2017-2018, con todo el movimiento que generamos las feministas jóvenes junto con las feministas históricas, contra la violencia hacia las mujeres que después se pudo darle muchísima fuerza a lo que fue la legalización del aborto. Solemos tener mucho vínculo con sobrevivientes, construcción política fraternal y compañerismo; hablando con una compañera de la Asociación de Detenidos Desaparecidos, de Tucumán, nos contaba cómo le influyó el movimiento desde el 2017 en adelante, para tener el valor de poner en palabras la violencia sexual como parte de las torturas. A partir del 2017 se pudo retomar de otra manera porque también había más herramientas para problematizar un montón de cosas y para que también las nuevas generaciones acompañen procesos de históricas luchadoras.

8M: Estamos

Fotos: Lina Etchesuri para lavaca

¿Por qué les parece que esas dos banderas, la de feminismos y derechos humanos, son las más atacadas hoy? 

Ana: Creo que son los dos movimientos que han tenido la masividad, que han logrado interpelar al conjunto de la sociedad; tanto el movimiento de derechos humanos como el movimiento feminista ha logrado ser transversal a todas las tendencias. Y esa fuerza constituye una amenaza muy fuerte y ellos lo saben. Yo creo que los esfuerzos en desarmar todo esto es por la potencia que tiene en términos de transformación social, económica, subjetiva; por la fuerza y la potencia que tiene de interpelar al conjunto de sociedad, que se involucren personas que por ahí en la política no se meten tanto y en temas como derechos humanos y feminismos, sí. Eso es una fuerza muy grande. 

Después de marchar, les Nietes tocan en el piano de nuestra trinchera “Los dinosaurios” de Charly García. Y cuando terminan, aplauden y brindan por lo que están haciendo juntes. Historia, futuro, y presente.

Fotos: Lina Etchesuri

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Actualidad

“Un genocidio por goteo”: el informe en Plaza de Mayo de Familias Sobrevivientes de Femicidios

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El colectivo Familias Sobrevivientes de Femicidios, que nuclea a familiares de todo el país, se reunió hoy en Plaza de Mayo para presentar un informe elaborado junto al Observatorio Lucía Pérez sobre los crímenes de los últimos años. El estudio (que publicamos aquí) abarca distintas administraciones del Estado (Macri, Fernández y ahora Milei) y permite ver lo que las familias describieron como “un genocidio por goteo, que avanza a un ritmo constante que aumentó desde la pandemia, y desde entonces no para de incrementarse”.

El trabajo del Observatorio Lucía Pérez, entregado también en Presidencia con un pedido de audiencia, muestra que el año pasado hubo 343 femicidios contra 281 de 2016. En lo que va de 2024 hubo 65 crímenes de este tipo: un aumento promedio del 12% con respecto a 2023.

Agregan las Familias: “No podemos hablar de femicidios y travesticidios sin hablar de narcotráfico, como no podemos hablar, sin nombrarlo, de ningún otro tema de esta emergencia social que estamos padeciendo hoy: hambre, desocupación, destrucción de la educación y salud pública. Todos fuegos que alimentan el incendio de nuestro futuro y paz social”.

“Un genocidio por goteo”: el informe en Plaza de Mayo de Familias Sobrevivientes de Femicidios

Guillermo, el padre de Lucía Pérez y Susana, la madre de Cecilia Basaldúa, firmando en Plaza de Mayo el informe entregado en Presidencia. (Fotos: Lina Etchesuri para lavaca)

Estuvieron presentes Marta y Guillermo, mamá y papá de Lucía Pérez; quienes junto a Mariela, mamá de Iara Nardelli, llegaron desde Mar del Plata; Daniel y Susana, papá y mamá de Cecilia Basaldúa; y Alfredo y Roxana, papá y mamá de Carla Soggiu; en representación de muchas otras familias de todo el país a las que se les complica cada vez más llegar hasta Buenos Aires por el actual contexto económico y social.

“Un genocidio por goteo”: el informe en Plaza de Mayo de Familias Sobrevivientes de Femicidios

Mariela, la madre de Iara Nardelli, leyendo en Plaza de Mayo un tramo del informe. (Fotos: Lina Etchesuri para lavaca).

El informe se leyó en Plaza de Mayo, en el encuentro que las familias organizan mensualmente el primer lunes de cada mes, y luego se entregó en Casa Rosada dirigido al presidente Javier Milei. El funcionario encargado de recibirlo indicó que iba a ser leído primero por Karina Milei, hermana del mandatario y actual Secretaria General de la Presidencia, para determinar cómo seguir. Junto al informe, las familias volvieron a solicitar una audiencia con funcionarios y funcionarias del actual gobierno. Por ahora lo único que recibieron es “estén atentos al teléfono por si los llaman”.

A días del 8M, el mensaje transmitido desde la Plaza al gobierno fue contundente: “Tienen que hablar menos y hacer más, acá tienen una oportunidad”, dijo al micrófono Daniel, papá de Cecilia Basaldúa, asesinada en Córdoba en el 2020 cuyo crimen aún se encuentra impune.

“Un genocidio por goteo”: el informe en Plaza de Mayo de Familias Sobrevivientes de Femicidios

Madres y padres en la Plaza de Mayo, reclamando justicia. Como siempre. En este caso esperando respuestas de la Casa Rosada. (Fotos: Lina Etchesuri para lavaca)

“En este grupo hay familias con procesos judiciales a medias, otros ni siquiera empezaron, son procesos muy largos, el Estado tiene que ayudar”, reforzó Guillermo, papá de Lucía Pérez, asesinada en Mar del Plata en 2016. Marta, mamá de Lucía, agradeció el acompañamiento: “Esperamos que nos escuchen, que esto se termine para nosotros porque es agotador. Juntos podemos lograr lo que estamos buscando: justicia por nuestras hijas y una vida digna como personas”.

“Un genocidio por goteo”: el informe en Plaza de Mayo de Familias Sobrevivientes de Femicidios

Alfredo, Marta y Daniel entregando el informe en la Rosada dirigido al Presidente. Les dijeron que primero lo verá Karina Milei. (Fotos: Lina Etchesuri para lavaca)

El video de la lectura del informe en Plaza de Mayo: https://www.instagram.com/p/C4F8Yk8OZSM/

El informe completo presentado por las Familias Sobrevivientes de Femicidios

No son cifras: son vidas. Incluyen las de nuestras hijas. Por eso mismo pedimos que con respeto y sensibilidad social analicemos lo que estos datos representan. Los ha elaborado especialmente para compartir hoy el Observatorio Lucía Pérez. Se concentra en la última década. Diez años que involucran tres administraciones diferentes del Estado y que marcan un ritmo que nos preocupa, ocupa y que queremos parar. Necesitamos juntar más fuerza para lograr lo que queremos: políticas públicas de prevención, contención y reparación. Solo así vamos a detener la máquina femicida que se alimenta de la desigualdad, la cultura del odio y la explotación de los cuerpos, por nombrar solo tres de los factores que, con preocupación, notamos que se están propagando desde las más altas instancias del poder.

Pero también queremos resaltar que no podemos hablar de femicidios y travesticidios sin hablar de narcotráfico, como no podemos hablar sin nombrarlo ningún otro tema de esta emergencia social que estamos padeciendo hoy: hambre, desocupación, destrucción de la educación y salud pública. Todos fuegos que alimentan el incendio de nuestro futuro y paz social.

“Un genocidio por goteo”: el informe en Plaza de Mayo de Familias Sobrevivientes de Femicidios

Fotos: Lina Etchesuri para lavaca

Hemos pedido reuniones con diferentes funcionarias y funcionarios de la nueva administración del Estado, todavía sin respuesta. También con representantes parlamentarios. A todos le entregaremos este informe y transmitiremos la exigencia de acciones concretas, ya. Esto es urgente y necesario, realmente.

Con la esperanza de ser escuchadas y la convicción de no detenernos hasta lograr justicia para todas las familias y una vida sin violencia para toda la Argentina compartimos este informe.

Muchas gracias por escucharnos

“Un genocidio por goteo”: el informe en Plaza de Mayo de Familias Sobrevivientes de Femicidios

Fotos: Lina Etchesuri para lavaca

Familias Víctimas y Sobrevivientes de Femicidios y Desapariciones

Marzo de 2024

Los datos

  1. Si observamos la última década notamos un genocidio por goteo, que avanza a un ritmo constante que aumentó desde la pandemia, y desde entonces no para de incrementarse:
AÑOCANTIDAD DE FEMICIDIOS% AUMENTO/DISMINUCIÓN
2016281 
2017284+2
2018229-2
2019253+10
2020315+20
2021327+4
2022336+3
2023343+3
2024 hasta el 2 de marzo65+12
  • Si clasificamos estos datos por meses del año en los que se produjeron estos femicidios y travesticidios notamos la misma tendencia: el ritmo es constante, con leves variantes que señalan a los meses de diciembre, enero y febrero como alertas a donde habría que dirigir todos los esfuerzos de prevención y contención:
MESPORCENTAJE DE FEMICIDIOS ANUALES
ENERO10.5%
FEBRERO10.4%
DICIEMBRE10.2%
OCTUBRE8.8%
MARZO8.6%
ABRIL8.4%
NOVIEMBRE7.7%
JULIO7.7%
AGOSTO7.5%
MAYO7%
SEPTIEMBRE6.8%
JUNIO6.5%
  • Uno de los principales reclamos de nuestras familias es para que el Estado cumpla con su deber de proteger a las infancias huérfanas por la violencia femicida. Lo dijimos hace cuatro años y lo repetimos ahora: la ley Brisa está mal reglamentada. La asistencia llega tarde y el trámite lleva años. En el peor momento, el de más sufrimiento, estas infancias no tienen nada. Y esa nada es un derecho incumplido por el Estado. Acá las cifras de quienes están sufriendo esta injusticia:
AÑOINFANCIAS HUERFÁNAS POR FEMICIDIOS
2020216
2021374
2022391
2023414
2024 hasta el 2 de marzo43
  • Si analizamos las localidades que sufrieron estos femicidios y travesticidios encontramos que hay territorios que concentran estos crímenes. Comprender las tramas que los impulsan y concentrar en esas zonas programas piloto de shock de prevención, contención y reparación –involucrando a todas las fuerzas sociales locales- permitirían comprobar la efectividad de las políticas en acciones concretas, para corregirlas, mejorarlas y expandirlas. Algunos ejemplos:
CABACOMUNA 1
PROVINCIA DE BUENOS AIRESLA PLATA, LA MATANZA, GENERAL PEUYRREDÓN
CÓRDOBACapital, Punilla, Colón
MENDOZAGuaymallén, Capital
SALTAGral José de San Martín, Orán
TUCUMÁNCapital, Cruz alta
SANTIAGO DEL ESTEROCapital, Banda
CHACOResistencia, San Fernando, Comandante Fernández
SANTA FERosario

“Un genocidio por goteo”: el informe en Plaza de Mayo de Familias Sobrevivientes de Femicidios

Fotos: Lina Etchesuri para lavaca

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62 femicidios y travesticidios en lo que va del año: datos del Observatorio Lucía Pérez

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El Observatorio Lucía Pérez, primer padrón autogestionado y público de violencia patriarcal, registró  62 femicidios y travesticidios en todo el país en los primeros 60 días de 2024. Durante febrero, fueron 29 femicidios: uno por día.

62 femicidios y travesticidios en lo que va del año: datos del Observatorio Lucía Pérez

Como resultado de los 62 femicidios y travesticidios se registraron además 43 huérfanxs por femicidios. Y 54 marchas y movilizaciones contra la violencia patriarcal que exigen justicia ante los crímenes que no cesan. Hay, además, 10 desaparecidas en lo que va de 2024.

62 femicidios y travesticidios en lo que va del año: datos del Observatorio Lucía Pérez

Además, en lo que va del 2024 se registraron 34 tentativas de femicidios.

Y llevamos 1.113 días preguntándonos ¿dónde está Tehuel de la Torre?

No son cifras, y por eso en nuestros padrones se visualizan sus nombres, edades, dónde vivían y cómo sucedió el femicidio, entre otros muchos datos que permiten dimensionar la violencia.

62 femicidios y travesticidios en lo que va del año: datos del Observatorio Lucía Pérez

El Observatorio Lucía Pérez es una herramienta de análisis, debate y acción creada por Cooperativa lavaca. Se elaboran una serie de padrones que compartimos en la web de manera libre, los cuales comenzaron a confeccionarse en talleres que realizamos con víctimas de violencias, familias sobrevivientes de femicidios, organizaciones sociales y activistas del movimiento trans.

62 femicidios y travesticidios en lo que va del año: datos del Observatorio Lucía Pérez

Los datos así recogidos, sumados al seguimiento de lo publicado en medios de todo el país, son luego chequeados y precisados con fuentes judiciales y periodísticas.

Todo la información que producimos es de público y libre acceso en en www.observatorioluciaperez.org

62 femicidios y travesticidios en lo que va del año: datos del Observatorio Lucía Pérez
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