#NiUnaMás
Travesticidios: un crimen social
Este mes el foco está puesto en el padrón de travesticidios, crímenes de odio contra personas travesti, trans y no binarias, que el Observatorio lleva adelante. Este año se registraron ya 8 travesticidios: muertes crueles, violentas y deshumanizantes. “Son muertes que no pueden entenderse sino como encadenadas a vidas de vulneraciones de derechos, estigma y criminalización”, analiza la antropóloga e investigadora Florencia Paz Landeira. Recordamos sus nombres, distinguimos la singularidad de sus crímenes respecto de los femicidios y damos cuenta de las violencias estructurales, cotidianas y persistentes que traman sus experiencias de vida y de muerte, para desarmar también la invisibilización.expresa en el informe la antropóloga Florencia Paz Landeira.
En lo que va del año ya se registraron ocho travesticidios, cuatro de los cuales tuvieron lugar en agosto, un mes de escalada de la violencia transodiante. Alddana, Giaccobi, Fernanda, Sofía, Pancha, Victoria, Carina y Nicol. Nombres que deberían estar escritos en calles y banderas. Nombres que sintetizan una lucha y una gesta, para rememorar el libro de Lohana Berkins. Nombres que evocan vidas de injusticias y exclusiones y, lo peor, muertes crueles, violentas y deshumanizantes. Y, aun así, nombres que no llegan a la tapa de los diarios ni convocan marchas masivas en la capital del país, nombres que apenas se cuelan en las secciones de policiales disputando dignidad -aun desde la muerte- a un periodismo rancio y discriminador que a diez años de la ley de identidad de género todavía no ha aprendido nada sobre el trato digno.
Travesticidio es la categoría política que desde el activismo se acuñó para nombrar los asesinatos de personas trans y travestis motivados en la discriminación por identidad de género, para distinguir la singularidad de estos crímenes respecto de los femicidios y también para dar cuenta de las violencias estructurales, cotidianas y persistentes que traman sus experiencias de vida y de muerte. Porque son muertes que no pueden entenderse sino como encadenadas a vidas de vulneraciones de derechos, estigma y criminalización.
La singularidad de estas muertes suele también entramparse en sistemáticos mecanismos de invisibilización. Por eso, el Observatorio Lucía Pérez desde su creación se presentó como un padrón de femicidios y travesticidios, exhibiendo los patrones comunes de la violencia patriarcal sin perder de vista la especificidad y la enseñanza de Lohana: las muertes de las personas trans tienen que considerarse travesticidios porque se trata de vidas sin derechos. La categoría de travesticidio entonces procura sintetizar los efectos materiales y simbólicos que se derivan del mero hecho de ser trans o travesti en una sociedad que subordina, patologiza y excluye aquellas identidades que no se corresponden con el sexo asignado al nacer. Como dijo Marlene Wayar a lavaca hace unos años: “las travas estamos condenadas a caminar en el riesgo” y a cada paso, en cada interacción, una pregunta, “¿Me va a matar o no me va a matar?”.
*
En enero de este año, a Alddana Lorens la mataron de un golpe en la cabeza en su propia casa. El sospechoso y detenido -después de estar ocho meses prófugo- es su hermano. La madre de ambos también está acusada por abandono de persona, porque permitió que Alddana estuviera dos días en el piso, sin posibilidad de levantarse sola. Su salud estaba deteriorada porque meses antes había sido atacada por un prostituyente: le tiró el auto encima cuando ella estaba en una esquina. Al hospital llegó gracias a la ayuda de una tía, pero no fue hasta después de su muerte que pidieron intervención policial y judicial para investigar lo que había pasado. ¿Se ve la trama de violencias y abandonos?
En agosto, A Alejandra Ironici la encontraron en su casa con quemaduras en su cuerpo y sobre un charco de sangre. Alejandra era referente del movimiento trans en Santa Fe y había sido la primera en la provincia en obtener el DNI con la rectificación de su nombre y género autopercibido. La autopsia reveló 46 puñaladas que habrían sido perpetradas por su ex pareja, único sospechoso y detenido. ¿Se siente la crueldad?
*
Hacer un repaso por los rasgos comunes y salientes de las trayectorias de las personas trans en nuestro país y en la región, supone reconstruir una historia atravesada por la exclusión. Las diversas formas de discriminación, opresión y segregación a las que trans y travestis están expuestas constituyen un cuadro de sinergia de vulnerabilidades. Así, no pueden pensarse los travesticidios sino como el vértice atroz de un entramado de exclusión y vulneración de derechos, que nos habla de una violencia estructural, que se fortalece en la ausencia de políticas públicas que contemplen sus derechos humanos fundamentales y sus necesidades básicas. De allí la necesidad de incorporar estos nombres en una genealogía, en una historia colectiva atravesada por la persecución, marginación y, primordialmente, de privación de derechos. En base a esta discriminación sistemática, se funda una realidad de exclusión: las personas trans no gozan de igualdad de oportunidades y de trato en ningún ámbito de la vida social e institucional; la mayoría de ellas vive en extrema pobreza, privadas de derechos económicos, políticos, sociales y culturales.
*
En la marcha producida por el grito Ni Una Menos en 2015, Diana Sacayán participó de la primera salida al espacio público del padrón de femicidios y travesticidios, cuando dejamos las huellas de nuestras manos con pintura roja sobre una tela negra y los nombres y edades de nuestras muertas. Meses después fue asesinada brutalmente en su casa por dos hombres, uno de ellos, Gabriel Marino, pareja ocasional de Diana. Murió apuñalada con ensañamiento. La condena estableció la prisión perpetua para Marino por “homicidio agravado por odio a la identidad de género”, en referencia al inciso 4 del artículo 80 del Código Penal en el que se incluye al odio de género o de orientación sexual, identidad de género o su expresión como agravante de un homicidio. Gracias a la lucha travesti, los fundamentos de la sentencia incorporaron de manera explícita por primera vez la categoría de travesticidio, con el objetivo de evidenciar que la violencia estuvo motivada en el odio por su identidad de género travesti y su activismo y trabajo por la diversidad sexual y los derechos de la población trans.
Sin embargo, la Sala 1 de la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal confirmó en 2020 la condena a prisión perpetua de Marino, pero excluyó el agravante de “odio a la identidad de género”. El fiscal Ariel Yapur y la fiscal Mariela Labozzetta, titular de la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM), presentaron un recurso extraordinario contra el fallo y familiares de Diana solicitarán a la Corte Suprema de Justicia de la Nación la apertura a amicus curiae (amigos del tribunal) de la causa sobre el crimen. Para que no se niegue su identidad y su historia de vida. A su vez, demandan por la incorporación de figura del travesticidio y del transfemicidio dentro del Código Penal. La teoría travesti revolucionando el mundo jurídico incluso desde la muerte.
El activismo travesti se ha visto forzado a darle un giro político a tanta muerte y desde el dolor construir sus trincheras de imaginación, de pensamiento y de vida. Marlene recuerda que a Lohana le decían que ella empezaba cada discusión tirando las muertas sobre el escritorio. “Pero es así. Ustedes primero nos mataron”. Es desde esta realidad insoportable y cruenta que el colectivo travesti hoy exige reparación, políticas de resarcimiento que expresen la responsabilidad estatal en el exterminio sistemático de la personas trans, una ley que las saque “del barro que crea la heterosexualidad”.
Diez años de la ley de identidad de género y todavía las vidas trans parecen valer menos. Diez años de discursos y campañas de “Argentina Igualitaria” y todavía las personas trans y travestis tienen una expectativa de vida medieval. Años de conquistas, de luchas y de muertes. Y todavía nos falta Tehuel.
Por Florencia Paz Landeira. Doctora en Antropología Social. Becaria posdoctoral del LICH-CONICET. Integrante del Programa de Estudios Sociales en Género, Infancia y Juventud (UNSAM).
#NiUnaMás
Del dolor a la organización: presentación del proyecto de Periodistas Argentinas sobre acoso sexual en ámbitos laborales y académicos
Se presentó en la Cámara de Diputados el proyecto de ley impulsado por la colectiva Periodistas Argentinas que propone modificar la Ley de violencia contra las mujeres (26.485), incorporando en un nuevo inciso el acoso sexual en contextos laborales y académicos. Acompañan la iniciativa representantes de los bloques de Unión por la Patria, Encuentro Federal, UCR, Frente de Izquierda, PRO, Coalición Cívica, que integran la Comisión Mujeres y Diversidad. El proyecto busca ofrecer una protección integral a trabajadoras y estudiantes que enfrentan este tipo de agresiones sin un marco legislativo específico. La propuesta nació al conocerse las denuncias contra el periodista Pedro Brieger, y el vacío de respuestas institucionales frente al tema. El consenso logrado, el texto de la modificación, y cómo continúa el tratamiento del proyecto.
Por Anabella Arrascaeta
La presentación del proyecto elaborado por Periodistas Argentinas para modificar la Ley 28.485 fue encabezada por la diputada Mónica Macha (Unión por la Patria), presidenta de la Comisión de Mujeres y Diversidad de la Cámara de Diputados, acompañada por representantes de la mayoría de los bloques parlamentarios: Paula Penacca de Unión por la Patria; Esteban Paulón y Mónica Fein de Encuentro Federal; Vanina Biasi del Frente de Izquierda; y Nancy Ballejos y Belén Avico del PRO.
Belén Avico y Nancy Ballejos (PRO), Esteban Paulón (Encuentro Federal) y Mónica Macha (UxP), presidenta de la Comisión permanente de Mujeres y Diversidad. Fotos Lina Etchesuri/lavaca.org.
La periodista Nancy Pazos agradeció a todos los bloques la presencia y el acompañamiento, y recordó que Periodistas Argentinas surgió cuando se debatía el proyecto de aborto legal, seguro y gratuito, que fue debatido en el Congreso en el mismo salón en el que hoy se presentó el proyecto de modificación a la Ley 26.485. “Somos periodistas, somos mujeres, representamos a colegas de todo el país, y lo que sucedió es que cuando presentamos a la sociedad el informe Brieger (a partir de las denuncias contra el periodista Pedro Brieger por situaciones de acoso sexual) hubo reclamos sobre por qué no judicializar el tema, y la verdad que no teníamos las herramientas”.
Mónica Fein (Encuentro Federal), Vanina Biasi (FIT), Paula Pennaca (UxP), y las periodistas Nancy Pazos y Claudia Acuña. (Fotos Lina Etchesuri/lavaca.org)
Como respuesta a esa falta de herramientas Periodistas Argentinas propone mediante un proyecto de ley incorporar el inciso “j” al artículo 6° de la Ley 26.485, tipificando la violencia y el acoso sexual en ámbitos laborales y académicos como conductas no consentidas que atentan contra la dignidad de las mujeres, generando entornos intimidatorios, hostiles y humillantes. De esta manera, se busca ofrecer una protección integral a trabajadoras y estudiantes que hoy enfrentan este tipo de agresiones sin un marco legislativo específico.
“La salida es colectiva”
La iniciativa surgió del acompañamiento que la colectiva dio a periodistas afectadas por el acoso sexual ejercido por Pedro Brieger, y a muchas otras que también han atravesado situaciones de la misma índole. Por eso fue reparador escuchar la voz de la periodista Agustina Kampfer, quien denunció hace más de diez años la situación sin ser escuchada en ese momento. Dijo en Diputados: “Hoy pensaba qué camino triste y duro recorrido, pero hermoso al fin porque terminó acá. No hay una ley que acompañe en lo específico el acoso sexual en ámbitos académicos y laborales, por eso la importancia de lo que estamos haciendo. La salida es colectiva, sin lugar a dudas”.
La intervención de la periodista Agustina Kampfer. (Fotos Lina Etchesuri/lavaca.org)
La periodista de MU Claudia Acuña puso en palabras lo que significó la presentación: “Quiero destacar esta ceremonia, porque esto nació con mucho dolor. Reparamos así, organizándonos y haciendo política”.
Frente a la cultura del acoso
La diputada Mónica Macha comenzó la presentación reconociendo el trabajo realizado por Periodistas Argentinas, entendiendo que lo relatado no se trata de una única situación, “sino que tiene que ver con la cultura del acoso. Es una instancia que necesita de transformación, una transformación que es activa, que tiene que ver con la militancia y en ese sentido los feminismos y transfeminismos han hecho mucho para poder poner en palabras situaciones que estaban naturalizadas. Hoy podemos decir que son acciones violentas”.
Los informes presentados por Periodistas Argentinas permitieron ver la necesidad de contar con una normativa. Macha: “La Ley 26.485 es una ley viva, visualiza la violencia en todos los ámbitos, pero necesitamos poder ir transformándola para poder nombrarla. El acoso sexual en ámbitos laborales y académicos también nos permite que las instituciones, personas, organizaciones, puedan ir construyendo formas de prevención y acompañamiento. Por eso esta ley tiene una doble dimensión: reparación, política restaurativa, y un mensaje solidario que es pensar en las otras para que no le pase lo mismo. Es un mensaje muy amoroso. No podemos asegurar que esto no vuelva a pasar, pero sí pasa, que la respuesta sea otra”.
El diputado Esteban Paulón, vicepresidente de la Comisión de Mujeres y Diversidad, planteó: “Quienes somos parte de colectivos vulnerados en derechos sabemos que estas leyes y estos cambios se construyen sobre nuestros cuerpos y nuestras historias”. Paulón estuvo en la presentación junto a Mónica Fein con quien integra Encuentro Federal. “La verdad es liberadora, la libertad es poder vivir sin la mochila que implica estar gambeteando algo, poder ponerla sobre la mesa y, como hicieron ustedes, accionar para que se modifique algo”. Además destacó la transversalidad de apoyo a la iniciativa.
Parte del grupo de Periodistas Argentinas que se presentó en Diputados. Muestra copia del proyecto Analía Argento.
La diputada Nancy Ballejos, del PRO, resaltó: “Llegamos hasta acá por un hecho público y mostró que la violencia necesita mayor visibilidad y participación”. Dejó claro que “el compromiso de nuestro bloque es seguir apoyando”. Agregó: “Lo que me resulta muy valioso destacar es que esto es un proyecto que no distingue de ideologías partidarias sino que por el contrario nos une y nos fortalece para encarar y poder poner en debate todas estas problemáticas. Hoy modificamos un inciso que significa mucho porque es validar esta convicción que tenemos de defensa de los derechos de las mujeres y minorías. Hace falta mucho, una ley que parecía completa nos damos cuenta de que faltan detalles y solo los podemos conocer cuando las problemáticas toman estado público. Acá estamos para recibirlas y salvar esos errores”.
La diputada Vanina Biasi, del Frente de Izquierda, señaló la organización de las periodistas y ubicó al proyecto en el contexto actual al que calificó como regresivo en materia de derechos. Propuso: “Tenemos que seguir organizadas para avanzar mucho más, ahora tenemos la tarea de que se aplique”.
Este es el proyecto presentado.
Cómo se sigue
El proyecto lleva la firma de representantes de distintos bloques evidenciando el apoyo interpartidario. Entre quienes firmaron están:
- Mónica Macha, Paula Penacca, Gabriela Estévez, Brenda Vargas Matyi, Sabrina Selva, Carolina Yutrovic, Hilda Aguirre, Leila Chaher y Ana Carolina Gaillard de Unión por la Patria.
- Silvana Giudici, Silvia Lospennato, Nancy Ballejos, Sofia Brambilla, Belén Avico y María Angel Sotolano del PRO.
- Carla Carrizo de la UCR.
- Vanina Biasi del Frente de Izquierda.
- Esteban Paulón de Encuentro Federal.
- Maximiliano Ferraro de la Coalición Cívica.
Ahora que la propuesta fue ingresada, tendrá tratamiento en las siguientes comisiones, intentando que sea en plenario conjunto:
- Comisión de Mujeres y Diversidad, cabecera del proyecto, y donde todas las integrantes que la integran acompañan la iniciativa.
- Además se tratará en la Comisión de Legislación del Trabajo, presidida por el diputado Martin Tetaz (UCR).
#NiUnaMás
La ley que falta: acoso sexual en contextos laborales y académicos
La colectiva Periodistas Argentinas presentó en la Cámara de Diputados un proyecto de ley que tiene como objetivo modificar la Ley de violencia contra las mujeres, incorporando una nueva modalidad de violencia: el acoso sexual en contextos laborales y académicos. Publicamos el proyecto completo, que se originó en la situación de acoso ejercida por Pedro Brieger que generó el informe de Periodistas Argentinas presentado en la Cámara en julio de este año (foto).
El proyecto de ley de modificación a la ley 26.485, que incorpora la modalidad de violencia y acoso sexual contra las mujeres en el contexto laboral y académico, surgió del acompañamiento que la colectiva dio a periodistas afectadas por el acoso sexual ejercido por Pedro Brieger, y a muchas otras que también han atravesado situaciones de la misma índole y al vacio legal que notaron al hacer ese acompañamiento. Responde entonces a la urgencia de legislar sobre un problema que afecta de manera sistemática a las mujeres en los espacios laborales y de estudio.
“En vez de hacer una denuncia hicimos un proyecto de ley, en vez de ocuparnos en reparar un grupo nos ocupamos de mejorar el camino de todas”, dice en un video difundido por Periodistas Argentinas la periodista y conductora Agustina Kampfer. El proyecto además de la incorporación de la modalidad de violencia propone medidas concretas para que empleadores y autoridades académicas actúen de manera eficaz ante denuncias de acoso, creando mecanismos accesibles y confidenciales de resolución.
El camino legislativo
El proyecto lleva la firma de representantes de distintos bloques evidenciando un apoyo interpartidario. Entre quienes firmaron están:
- Mónica Macha, Paula Penacca, Gabriela Estévez, Brenda Vargas Matyi, Sabrina Selva, Carolina Yutrovic, Hilda Aguirre, Leila Chaher y Ana Carolina Gaillard de Unión por la Patria.
- Silvana Giudici, Silvia Lospennato, Nancy Ballejos, Sofia Brambilla, Belén Avico y María Angel Sotolano del PRO.
- Carla Carrizo de la UCR.
- Vanina Biasi del Frente de Izquierda.
- Esteban Paulón de Encuentro Federal.
- Maximiliano Ferraro de la Coalición Cívica.
La iniciativa ya fue ingresada en la Cámara de Diputados y tendrá tratamiento en las siguientes comisiones: Comisión de Mujeres y Diversidad, presidida por la diputada Mónica Macha (Unión por la Patria) que impulsó el proyecto junto a Periodistas Argentinas. La comisión será cabecera del proyecto, todas las integrantes que la integran acompañan la iniciativa. Además se tratará en la Comisión de Legislación del Trabajo, presidida por el diputado Martin Tetaz (UCR).
La propuesta
El proyecto busca incorporar el inciso j al artículo 6° de la Ley 26.485, tipificando la violencia y el acoso sexual como conductas no consentidas que atentan contra la dignidad de las mujeres, generando entornos intimidatorios, hostiles y humillantes. De esta manera, se busca ofrecer una protección integral a trabajadoras y estudiantes que hoy enfrentan este tipo de agresiones sin un marco legislativo específico.
La iniciativa está inspirada en el Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que establece la obligación de los Estados de prevenir y sancionar la violencia y el acoso en el mundo laboral. En los fundamentos el proyecto explica: “Argentina ha ratificado el Convenio, expresando su compromiso con la promoción de entornos laborales libres de violencia y acoso, incluidos la violencia y el acoso sexual. Esto implica que nuestro país se compromete a implementar las disposiciones del Convenio en su legislación, incluyendo la adopción de medidas efectivas para prevenir, abordar y eliminar estas barbaridades, creando también mecanismos adecuados para la denuncia y la resolución de casos relacionados con acoso sexual”.
Es que la propuesta también busca erradicar la impunidad que, hasta el momento, ha permitido que los acosadores sigan violentando sin consecuencias.
La máquina abusadora
En el proyecto presentado Periodistas Argentinas da cuenta del mecanismos que identificaron en la máquina abusadora instalada tanto en ámbitos laborales como académicos. Detallan:
- “Se activa por sorpresa, busca producir asco y humillación, enmudece y coloca a las afectadas en una situación de degradación y culpa: “¿qué hice yo para provocar esto?”
- “El mecanismo incluye que luego, cuando los episodios son comentados a otras personas -responsables de poner límites o en posición de ayudar a construirlos- el daño real no es dimensionado, se naturaliza la conducta acosadora y no se hace pública, por más que el salir de lo secreto permitiría a otras mujeres prevenirse, a la vez que haría que los acosadores se limiten”.
- “Al sexualizar por asalto, en las relaciones laborales y académicas se produce un despojo de la dignidad de los vínculos, deprimiendo el rendimiento académico o profesional de las víctimas”
- “La reiteración deja en claro el estímulo que provoca la impunidad. ¿Qué construye esa impunidad? El silencio y la inacción cómplice, pero, sobre todo, la combinación de esos factores con el prestigio que construyen las oportunidades que, sin sanciones acordes, se les siguen dando a los acosadores”.
“Las afectadas cargan entonces con la responsabilidad de “denunciar” ante una institución ajena al ámbito donde se produce el daño: “la Justicia”. El desafío, entonces, es cómo hacer justicia para estos casos”, dice el proyecto. Es por eso que Periodistas Argentinas impulsa esta ley para legislar específicamente este tipo de conductas abusivas.
#NiUnaMás
Femicidios, huérfanxs y desaparecidas desde Jujuy a Tierra del Fuego: los nuevos datos del Observatorio Lucía Pérez sobre violencia patriarcal
El año ya tuvo 274 días. En ese tiempo se produjeron en Argentina 231 femicidios y travesticidios, 74 desapariciones de mujeres, y 150 menores quedaron huérfanxs. Tales son los datos que surgen del primer padrón autogestivo que existe sobre la violencia patriarcal en el país, elaborado por el Observatorio Lucía Pérez (observatorioluciaperez.org). Se trata una herramienta de información, análisis, debate y acción creada por la Cooperativa Lavaca. Uno de sus efectos es dimensionar un problema que, salvo en contados casos, permanece oculto tanto en la información estatal como en la que se produce mediáticamente: el contexto y magnitud de los crímenes cotidianos que no aparecen en los discursos oficiales ni en los periodísticos.
En lo que va del año, los datos representan un femicidio cada 28 horas. Pero las víctimas de esta violencia en realidad son 250, ya que se debe sumar a las 19 infancias asesinadas como efecto de estas situaciones.
Y hubo además 185 tentativas de femicidio. En cada caso hay un nombre y una historia que reflejan una violencia que no cede con el correr de los años, con la responsabilidad muchas veces del Estado por la falta de investigación de los casos, por inacción y/o complicidad policial y muchas veces judicial frente a las denuncias y alertas, y por la ausencia de medidas concretas que eviten la continuidad de los crímenes. Aquí los datos hasta fin de septiembre de 2024.
En lo que va del año el Observatorio Lucía Pérez, primer padrón autogestionado y público de violencia patriarcal, registró 231 femicidios y travesticidios en todo el país.
El Observatorio Lucía Pérez es una herramienta de información, análisis, debate y acción creada por Cooperativa lavaca, que desde 2020 elabora de modo autogestivo una serie de padrones que permiten abordar la dimensión de la violencia femicida en todo el país. En lo que va del año se registraron femicidios en todas las provincias, sin excepción, desde Tierra del Fuego hasta Jujuy.
En el caso particular de septiembre, se registraron 28 femicidios y 1 travesticidio (el de Ana Paula Costas, de 43 años, en San Salvador de Jujuy).
Solo en los últimos 7 días del mes fueron 9 los crímenes en ocho provincias distintas del país. Septiembre se convirtió así en uno de los meses más sangrientos de este año, luego del período de verano en el que recurrentemente, año a año, se ve un aumento de la violencia contra las mujeres: enero registró 33 femicidios y febrero 35.
Los números no son cifras aisladas: representan la cartografía de la violencia patriarcal y muestran también sus heridas.
Un dato que casi nunca se valora en toda su dimensión: como consecuencia de estos asesinatos, los huérfanos por femicidios a lo largo del año son 150. En algunos casos además, les hijxs presenciaron los crímenes, en otros fueron quienes denunciaron que su mamá no aparecía. Recientemente, por ejemplo, fue lo que le sucedió a la hija mayor de Vilma Acosta en José C. Paz, que fue a la comisaría para denunciar que hacía dos días no sabía nada de su mamá. La policía la encontró sin vida, enterrada en el patio de la casa su pareja Fabián Real. Vilma tenía además otros tres hijxs menores de edad que se han sumado a la impactante nómina de huérfanxs.
Otro saldo estremecedor para este 2024 es que ya hubo 19 infancias asesinadas como producto de esas situaciones de violencia femicida, es decir menores de edad que terminaron siendo víctimas también de la violencia.
Y se produjeron, además, 185 tentativas de femicidios.
Para seguir exigiendo justicia, se llevaron a cabo 250 marchas y movilizaciones contra la violencia patriarcal en todo el país en lo que va del año. En el último mes fueron 23 las movilizaciones.
Este trabajo de investigación que se comparte libremente en la web comenzó a materializarse en talleres realizados con víctimas de violencias, familias sobrevivientes de femicidios, organizaciones sociales y activistas del movimiento trans. Los datos así recogidos, sumados al seguimiento de lo publicado en medios de todo el país, son luego chequeados y precisados con fuentes judiciales y periodísticas.
Todo la información producida por el Observatorio Lucía Pérez es de público y libre acceso en www.observatorioluciaperez.org
- Revista MuHace 1 semana
Mu 197: ¿Dónde está?
- NotaHace 3 semanas
Incendios en Córdoba: zona de catástrofe
- Mu178Hace 3 semanas
La pieza clave: ReCoop, distribuidora de productos de empresas recuperadas
- NotaHace 3 semanas
Julio López, desaparecido en democracia hace 18 años: sus testimonios contra la Bonaerense
- NotaHace 5 días
Hospital Bonaparte: agumentos versus fake news para evitar el cierre de una institución modelo
- ActualidadHace 23 horas
Veto confirmado contra el financiamiento universitario: el triunfo de la derrota y el fracaso del éxito
- ActualidadHace 4 semanas
Verdad y consecuencias del veto a la movilidad jubilatoria: el día que puede cambiar todo
- ArtesHace 3 semanas
Maca, Eva & infancias: arte en modo Primavera