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Agresiones y persecuciones a la prensa en Jujuy: el informe de la Defensoría del Público

La Defensoría del Público dio a conocer este lunes el informe realizado por la comisión que viajó a la provincia de Jujuy para constatar las denuncias recibidas por parte de periodistas que sufrieron violencia institucional durante la cobertura de las manifestaciones del 17 y 20 de junio. Así sintetiza los hechos denunciados:
- “Persecuciones y agresiones por parte de fuerzas de seguridad provinciales.
- Intimidación con armas de balas de goma.
- Seguimientos y registros fotográficos a cronistas.
- Permanencia de efectivos policiales en camionetas sin identificar
- apostadas en cercanías de trabajadores de prensa.
- Posible uso de inhibidores de señal para afectar el espectro radioeléctrico.
- Detención de periodistas y secuestro de sus teléfonos celulares o
- cualquier otro elemento de trabajo o comunicación.
- Negativa al acceso a conferencias de prensa oficiales”

Daniel Bello, de la agencia Telam.
Todos hechos que según este organismo pueden “constituir irregularidades que podrían enmarcarse en violencia institucional contra las personas declarantes, y constituir afectaciones de sus derechos personalísimos, tensionan frontalmente con normativa nacional e internacional que ampara la libertad de expresión, la labor periodística y el derecho de acceso a la información de la sociedad”.
La comisión de la Defensoría del Público estuvo integrada por el Secretario General Pascual Calicchio y el Director General de Protección de Derechos Paolo Petreca y viajó a la provincia los días 30 de junio y 1° de julio “a fin de tomar contacto con periodistas y trabajadores/as de medios de comunicación para recabar información sobre la situación”.
El informe detalla las denuncias recogidas. Además de las detenciones de dos trabajadores de prensa que fueron encarcelados durante 24 horas en el penal de Alto Comedero, estos son otros cuatro ejemplos de la violencia sufrida por la prensa, de los varios que transcribe el informe:

Policías con gomeras.
1.“Un corresponsal de la agencia Telam que provenía de Buenos Aires, relató que estuvo en las manifestaciones en San Salvador el día 20 de junio. Más precisamente en el cruce de las calles 19 de abril y Sarmiento. A horas del mediodía, relata que ve como retroceden los y las manifestantes por la acción represiva de la policía que dispara gases lacrimógenos. Esto hace que se tenga que dirigir a uno de los puentes de la zona para poder respirar normalmente y continuar con su labor periodística. Denuncia que, aproximadamente a las 12:30 hs, el accionar represivo se intensifica y observa como varios efectivos policiales arrojan piedras con sus manos y con gomeras contra los manifestantes, como también es testigo de la misma conducta por parte de personas civiles que se encontraban junto a estos policías. Sigue su relato describiendo que, con un conjunto de periodistas, fotógrafos y cronistas, busca resguardo detrás de un muro donde se encontraban varios colegas apostados. Allí el corresponsal cuenta que se cruzó con un colega del canal TN, que había sido víctima de un impacto de bala de goma. En ese momento relata que empezó a sentir ardor y dolor en su rostro, a pesar de lo cual continúa con el registro fílmico de los hechos. Luego se daría cuenta que había recibido una bala de goma en la cara. Mientras se encontraba detrás del muro, observa a una fotógrafa que ubicada en la parte superior cuando efectivos policiales comienzan a arrojarle piedras y a dispararle con balas de goma, situación que la obligó a arrojarse del muro con asistencia de colegas que la ayudaron a proteger su integridad física. Sin embargo, la violencia policial no se detuvo allí. Un grupo de policías se acercó a los periodistas para arrojarles piedras y balas de goma, situación que los obligó a abandonar el lugar. Más tarde, mientras este grupo de periodistas realizaban entrevistas en la zona, otra vez fueron víctimas de la represión policial. Allí el corresponsal de Telam recibe un perdigón en la mano izquierda que sostenía su cámara fotográfica. Afirma que la policía hostigó y atacó en todo momento a los y las periodistas que mayormente estaban identificados con chalecos de prensa”.
2.“Un periodista del diario digital El Submarino Jujuy, relata que fue detenido por la policía el sábado 17 en la intersección de las rutas nacionales 9 y 52 de la localidad de Purmamarca, mientras registraba el operativo represivo y, en particular, la violencia ejercida por parte de la policía a tres personas menores de edad que estaban siendo salvajemente golpeadas. Afirma que fue detenido en el penal de Alto Comedero durante 24 horas y, de manera ilegal, le fue retenido su teléfono celular”.
3.“Un trabajador de prensa de Radio Chaski Jujuy denunció distintas situaciones que lo intimidaron y afectan su labor periodística: El sábado 17 de junio, en oportunidad de la cobertura que realizaba en el operativo de represión en la localidad de Purmamarca, efectivos policiales lo fotografiaron y lo filmaron. Asimismo, denuncia que varios efectivos policiales lo apuntaron directamente a su rostro con armas de balas de goma. El martes 20 de junio, luego que fuera dispersada la manifestación de la ciudad de San Salvador de Jujuy, relata que iba caminando con su pareja por la calle José de la Iglesia cuando vieron que dos efectivos policiales los seguían de atrás. Motivo por el cual decidieron resguardarse en un domicilio cercano perteneciente a una amiga de ellos. Aproximadamente a las 18 hs del mismo día, denuncia la presencia de una camioneta sin patente ni identificación con efectivos de la policía de la Provincia en la cuadra de su domicilio del barrio Belgrano”.

4.“Otro comunicador del mismo medio, denuncia la presencia de efectivos policiales durante toda la semana siguiente a los hechos de represión policial referidos, en las inmediaciones del domicilio de la sede de Radio Chaski Jujuy”.
El informe completo
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83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

83 días.
Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.
83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.
83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.
83 días y seis intervenciones quirúrgicas.
83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo.
83 días hasta hoy.
Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro.
Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”.
Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).
Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca.
El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”.
La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».
La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería.
Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.
Esta es parte de la vida que no pudieron matar:
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La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
Entradas por Alternativa Teatral

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Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.
Por María del Carmen Varela
La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.
La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario. Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.
El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.
Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.
Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.
La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.
Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA
Domingos 18 y 25 de mayo, 20 hs
Más info y entradas en @perlaguarani
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