Nota
Dunga dunga laboral, segunda parte: una noticia que no es chiste
El dirigente de la Unión Obrera Metalúrgica de Tierra del Fuego y diputado nacional, Oscar Martínez, firmó un acuerdo que congela los salarios por dos años. Fue la previa y el marco del acuerdo entre la cúpula de la CGT y el gobierno por la reforma laboral. En esta segunda nota lavaca dialoga con dirigentes gremiales que analizan qué revela esta negociación sobre la situación del sindicalismo y cómo impacta en los gremios. Responden Alejandro Kogan (Aeronavegantes) y Horacio Arreceygor (SATSAID), cuyo gremió llamó hoy a un paro nacional de 24 horas.
Oscar Lobo Martínez, dirigente de la Unión Obrera Metalúrgica de Tierra del Fuego y diputado nacional por el Movimiento Solidario Popular, denunció una extorsión del gobierno que lo llevó a firmar un acuerdo que congela los salarios de los trabajadores metalúrgicos de esa provincia hasta junio de 2020, a cambio de detener despidos y suspensiones en la industria. Así graficó Martínez la situación: “Es como el chiste del prisionero que está condenado a muerte y acepta el ‘dunga dunga’”.
En crudo, el chiste narra la historia de un prisionero que debe optar entre que lo maten o lo violen.
¿Cómo interpretar esta noticia?
Lavaca dialogó con Horacio Arreceygor, secretario general del Sindicato Argentino de Televisión, Servicios Audiovisuales, Interactivos y de Datos (SATSAID) y Alejandro Kogan, secretario adjunto de la Asociación Argentina de Aeronavegantes.
“Acá parece que estamos todos durmiendo la siesta”
“Depende mucho las actividades de cada sector”, dice a lavaca Horacio Arreceygor, secretario general del SATSAID. “En Tierra Del Fuego van a enfrentar una baja de impuestos donde, como pasó en otras ocasiones, ya vimos que las empresas cierran directamente y no hay producción: ¿qué hacés con la cantidad de trabajadores que hay en esa fábrica? Entonces es así: dunga dunga. Este es un Gobierno que tiene una política diametralmente opuesta a las anteriores, donde se intentaba preservar el trabajo. Acá hay una política que comienza con la apertura de importaciones que lesiona nuestra industria hasta una despreocupación generalizada por el trabajo y el trabajador. Si al Gobierno no le servís, te cierra y a otra cosa: lo que menos le importa es preservar las fuentes de trabajo. Vamos a pasar un año difícil”.
El SATSAID convocó a un paro nacional de 24 horas para este jueves para ratificar su pedido de aumento del 29% más una suma por única vez de 15 mil pesos, rechazado hasta ahora por las cámaras empresarias ATA-CAPIT. “La jugada es muy dura: las productoras cuentan con gran apoyo del Gobierno y el Ministerio de Trabajo dificulta cualquier acuerdo posible”.
-¿Cuál es la situación del sector?
-Estamos atravesando una problemática en varios sectores. Por un lado, las productoras están en una situación medianamente complicada. Está la situación de Grupo Indalo o de productoras como Cuatro Cabezas que han cerrado. El Gobierno cerró la canilla de la publicidad oficial y eso fue un cimbronazo muy grande. Por otro lado, estamos atravesando la falta de trabajo porque no se está produciendo ficción: Pol-Ka producía 400 horas y ahora está produciendo 150, los estudios cerraron. En tercer lugar, en enero vamos hacia la libertad del mercado de las telecomunicaciones: vemos un panorama de concentración muy grande, con empresas que no van a estar en condiciones de enfrentarse a los tres monstruos que van a quedar, que son Telecom, Telefónica y Claro. Estamos en un proceso anterior a la etapa de la Ley de Medios. Eso va a terminar dejando en el camino fuentes de trabajo.
–¿Cómo puede leerse la reforma laboral a través de su sector?
-Un punto era el banco de horas: el “crédito horario” terminaba con las horas extras. Después, tenés la tercerización. Ejemplo: vos trabajás en Cablevisión y, si estás tercerizado, no podés reclamarle nada a la principal empresa. Eso quita de cuajo todo. Luego, pretendieron incorporar la figura de “trabajador independiente” que, a su vez, puede contratar a otros tres “trabajadores independientes”. Es una locura: quieren terminar con la relación de dependencia para contratar directamente a trabajadores sin que nadie se meta en el medio. Todo esto significará el deterioro del trabajador: ¿cómo hace para pelear mano a mano con su patrón? Ya sabemos cómo eran las relaciones de trabajo antes del ´45. Nosotros venimos haciendo asambleas y tratando de crear conciencia de hacia dónde va todo esto.
-¿Hacia dónde va?
-Estamos militando en contra de la reforma. El Gobierno mintió durante las elecciones al decir que no iba a haber un proyecto de reforma, sino acuerdos sectoriales por actividad y que la discusión se iba a hacer de acuerdo a cada convenio. La reforma extermina todos los derechos de conquistas laborales que conseguimos en la historia argentina. Tienen modelos externos para visualizar, quieren ir hacia Colombia, donde no hay legislación laboral y prácticamente no hay sindicatos. No tenemos muchas dudas de cómo hay que enfrentarlos: la CGT, las CTA y los movimientos van a tener que dar una discusión en conjunto y mover el avispero, porque acá parece que estamos todos durmiendo la siesta. Necesitamos una dirigencia un poco más activa. El problema ya no es un sector, es el modelo. No es que alguien se va a salvar de esto. Vamos todos hacia un embudo que es pasar por la guillotina.
“El dunga dunga hay que evitarlo con más inteligencia que fuerza”
Alejandro Kogan es secretario adjunto de la Asociación Argentina de Aeronavegantes. Dice en diálogo con lavaca: “Vemos con mucha preocupación el intento de reforma laboral por lo que significan las indemnizaciones y las diferentes modificaciones que propone en el sistema previsional. Nuestro secretario general, Juan Pablo Brey, es miembro del Consejo Directivo de la CGT y de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), y está en permanente contacto con el triunvirato de la central obrera, que ayer acordaron algunos puntos que dejarían sin efecto cuestiones que pueden llevar un poco más de tranquilidad, como por ejemplo el tema de las tercerizaciones (que en nuestro ámbito, las hay) y que un trabajador independiente pueda tener tres o cuatro a su cargo”.
–¿Cómo ve que el triunvirato de la CGT está en una postura más dialoguista, mientras desde amplios sectores sociales y sindicales demandan un plan de lucha?
-Lo veo bien, acorde a los tiempos que estamos viviendo. Me parece que la sociedad demanda que los dirigentes tengan una madurez específica, un salto cualitativo en la concepción que tenemos que tener para la defensa de los trabajadores. Una de las autocríticas que podría hacer del sector sindical es quizás pensar que el dominio de las calles alcanza para que algo pueda frenarse, y la realidad eso que, en los tiempos de hoy -y la sociedad lo demostró a través del voto-, lo que se nos exige es diálogo y entendimiento. No vamos a bajar las banderas que siempre levantamos, todo lo contrario, las vamos a levantar con mas firmeza que nunca, pero lo vamos a discutir en los ámbitos que tenemos que discutir. Creemos que si nos tenemos que oponer, la mejor forma es un diálogo permanente con quien está queriendo modificar algo que no nos gustó. Una imposición de algo nos puede empujará a una medida de fuerza pero mientras haya voluntad de diálogo, por más que no nos guste lo que se pretenda, ahí vamos a estar manifestándonos y siendo concordantes en esa actitud.
-¿Qué significa el dunga dunga en ese contexto?
-Surgió de un compañero de un sindicato de una actividad específica, y quiero ser respetuoso y mesurado porque no conozco la realidad de esa situación así como los compañeros de Tierra del Fuego no tienen por qué conocer la mía, pero la verdad es que estamos hablando de un congelamiento de paritarias hasta 2020 en un país que no tiene un índice de inflación decreciente. Si lo tiene, no se ve reflejado en la góndola, que es lo más importante para los trabajadores. La verdad es que sin conocer la privacidad y el contexto de esa negociación, entiendo que el congelamiento es minimamente preocupante porque sabemos que vivir en Tierra del Fuego sale 10 veces más caro que en otras provincias.
-¿No sienta un precedente para la discusión paritaria en general?
-Nosotros estamos afrontando un período paritario duro, con Aerolíneas Argentinas que nos está ofreciendo casi un 20%, y entendemos que está siendo muy austera. Nosotros, lejos de hacer paro, estamos en una vía de dialogo, pretendiendo y entendiendo que a pesar de esa austeridad se pueda buscar la vuelta para no defraudar a nuestros compañeros. El dunga dunga que se quiere instalar hay que evitarlo con mucha más inteligencia que fuerza. A eso tenemos que apuntar, siempre y cuando el Gobierno esté dispuesto al diálogo. El día que se termine y arranquen las imposiciones, bueno: tendremos que salir de esa lógica y entrar en otra.
Nota
Darío y Maxi: el presente del pasado (video)

Hoy se cumplen 23 años de los asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki que estaban movilizándose en Puente Pueyrredón, en el municipio bonaerense de Avellaneda. No eran terroristas, sino militantes sociales y barriales que reclamaban una mejor calidad de vida para los barrios arrasados por la decadencia neoliberal que estalló en 2001 en Argentina.
Aquel gobierno, con Eduardo Duhalde en la presidencia y Felipe Solá en la gobernación de la provincia de Buenos Aires, operó a través de los medios planteando que esas muertes habían sido consecuencia de un enfrentamiento entre grupos de manifestantes (en aquel momento «piqueteros»), como suele intentar hacerlo hoy el gobierno en casos de represión de sectores sociales agredidos por las medidas económicas. Con el diario Clarín a la cabeza, los medios mintieron y distorsionaron la información. Tenía las imágenes de lo ocurrido, obtenidas por sus propios fotógrafos, pero el título de Clarín fue: “La crisis causó 2 nuevas muertes”, como si los crímenes hubieran sido responsabilidad de una entidad etérea e inasible: la crisis.

Darío Santillán.

Maximiliano Kosteki
Del mismo modo suelen mentir los medios hoy.
El trabajo de los fotorreporteros fue crucial en 2002 para desenmascarar esa mentira, como también ocurre por nuestros días. Por aquel crimen fueron condenados el comisario de la bonaerense Alfredo Franchiotti y el cabo Alejandro Acosta, quien hoy goza de libertad condicional.
Siguen faltando los responsables políticos.
Toda semejanza con personajes y situaciones actuales queda a cargo del público.
Compartimos el documental La crisis causó 2 nuevas muertes, de Patricio Escobar y Damián Finvarb, de Artó Cine, que puede verse como una película de suspenso (que lo es) y resulta el mejor trabajo periodístico sobre el caso, tanto por su calidad como por el cúmulo de historias y situaciones que desnudan las metodologías represivas y mediáticas frente a los reclamos sociales.
Nota
83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

83 días.
Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.
83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.
83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.
83 días y seis intervenciones quirúrgicas.
83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo.
83 días hasta hoy.
Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro.
Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”.
Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).
Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca.
El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”.
La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».
La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería.
Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.
Esta es parte de la vida que no pudieron matar:
Nota
La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
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