CABA
El Mendozazo continúa: “Vamos a seguir en la calle hasta la derogación”

Luego de las manifestaciones más multitudinarias de la historia de la provincia, el gobernador Rodolfo Suárez comunicó en conferencia de prensa que no reglamentaría las modificaciones a la ley 7722 que habilitaron el uso de sustancias tóxicas en la minería metalífera. Sin embargo, como la norma ya fue promulgada, las asambleas siguen en alerta. “El único diálogo posible es la derogación”, subrayan a lavaca, aunque reconocen que el comunicado fue un “acuse de recibo” de las enormes movilizaciones que el lunes cercaron la Casa de Gobierno en rechazo al proyecto. Desde las reinas de la Vendimia hasta el sector rural pidieron su derogación. Dos proyectos de legisladores de todos los bloques entraron a Diputados y Senadores para que se debata. El efecto se replica en Chubut, que se moviliza a la Legislatura para evitar que se derogue la norma local que prohíbe la actividad minera. El modelo extractivo en jaque. Qué es lo que está en juego.
La asambleísta María Teresa “Guni” Cañas atiende el teléfono en medio de trompetas y bubuselas que suenan en su pueblo, Luján de Cuyo, en Mendoza. Son las diez de la noche, y dice a lavaca:“Esto pasa en cada pueblo de la provincia: en cada lugar hay ahora gente en la calle. La plaza, acá, está llena. También en Mendoza capital. Estamos, todos los días, en estado de movilización permanente. La gente no va a salir de la calle hasta la derogación. Ese es el único diálogo posible”.
Las calles y las plazas volvieron a llenarse luego del tembladeral que significó el anuncio de este jueves. Secundado por una parte de su gabinete, el gobernador Rodolfo Suárez comunicó en conferencia de prensa que no iba a reglamentar la ley 9209, que habilita la utilización de sustancias tóxicas –como cianuro y ácido sulfúrico- para la explotación minera, luego de las modificaciones a la 7722. “Voy a suspender la reglamentación de la ley. No la voy a reglamentar”, afirmó. También sugirió la posibilidad de convocar a una consulta popular vinculante y llamó al “diálogo” para buscar la “paz social” ante los supuestos “hechos de violencia”, aunque negó la brutal represión que desató el viernes en la histórica y pacífica marcha contra la aprobación del proyecto pro minero.
Más acá del anuncio, en toda la provincia se encendieron rápidamente las alarmas. La norma, que deroga la histórica 7722 (fruto de las multitudinarias movilizaciones en rechazo a la actividad), fue aprobada el viernes, primero en Senadores (28 votos a favor y 7 en contra) y luego en Diputados (36 contra 11). Con una ley aprobada, el Ejecutivo tiene dos opciones: la promulgación o el veto. Suárez la promulgó: la ley fue publicada el martes 24 en el Boletín Oficial. Por esa razón, y en respuesta al anuncio oficial, las asambleas alertaron: “Suspender no es derogar: hoy más que nunca salgamos a pedir el veto”. Las movilizaciones continuarán durante estos días para exigir una medida concreta.
¿Cómo hay que leer este anuncio? Guni no duda: “El mensaje que transmiten es que buscan tiempo para informarnos porque estamos desinformados. En realidad, lo que quieren es tiempo para bajar línea en todos los medios y tratarnos como fundamentalistas. Pero la gente está encendida”.
Luego de la conferencia se viralizó un audio del subsecretario de Energía y Minería, Emilio Guiñazú, que incrementó todavía más las sospechas de las asambleas. “No es en absoluto un paso atrás: es simplemente dar el tiempo necesario para poder contrarrestar la campaña de desinformación a la que nos ha sido sometidos”, sostiene, y repite: “De ninguna manera es un paso para atrás”.
Por esa razón, Guni subraya: “¿Mi lectura? Fue un acuse de recibo. Hasta el momento no había hecho ningún guiño ni para bien ni para mal. Pero ahora acusó recibo. Qué hizo: tiró la pelota para adelante para ganar tiempo. Pero la repercusión es enorme: dijo que la gente no sabe nada, que la Iglesia no se meta, mientras que lo único que ha generado es todavía más malestar”.
Dos proyectos para derogar
Luego de la conferencia del gobernador Suárez, diversos legisladores opositores presentaron dos proyectos para derogar las modificaciones y retornar a la 7722 original:
- Por un lado, en la Cámara de Diputados ingresó un proyecto firmado por Gustavo Majtruk, Laura Soto y Cristina Pérez (Frente de Todos); Mario Vadillo y Pablo Cairo (Protectora); Mailé Rodríguez (FIT); y Mauricio Torres y Jorfe Difonso (Cambia Mendoza). Son los mismos que votaron en contra de la modificación en la sesión del viernes.
- A su vez, los peronistas Bartolomé Robles y Andrea Blandini presentaron en el Senado su propia propuesta para anular los cambios. Como precisó el portal jornadaonline.com, los argumentos subrayan que “tan grande es el rechazo de la sociedad que los días 22 y 23 de diciembre en Mendoza se vio una de las manifestacione populares más grandes de su historia” y que “el pueblo de Mendoza en las calles le solicita responsabilidad a la clase política ya que el sebate se dio en el marco de un altísimo conflicto social”.
Por su parte, el Frente de Todos de Mendoza -que había apoyado las modificaciones de la histórica 7722- emitió por la tarde un comunicado en el que solicitó la derogación de la ley para “poder empezar el diálogo desde foja cero”, ya que consideraron que “cualquier otra instancia que no sea vinculante puede ser interpretada como una maniobra dilatoria”. Las firmas del texto están encabezadas por la senadora nacional y excandidata a gobernadora, Anabel Fernández Sagasti, criticada porque había apoyado el debate prominero, pero en el marco de la modificada 7722.
Sobre reinas y terratenientes
Miles de personas de toda Mendoza realizaron el domingo una masiva e inédita marcha que incluyó acampes y cortes de ruta pacíficos, con festivales, y que confluyó el lunes en una pueblada histórica que rodeó Casa de Gobierno con un grito claro: “No se toca”. El gobierno reprimió y hubo más de 30 detenidos. La movilización siguió toda la noche a pesar de la violencia estatal desatada.
El rechazo social atravesó toda la provincia. La Comisión de Reinas de la Vendimia reclamó la suspensión del histórico festival: “No hay nada que festejar, sin agua no hay vendimia”. La reacción también se hizo escuchar en cooperativistas vitivinícolas, la Iglesia y la Confederación Rural Argentina (CRA). Esta mañana, además, la Madre de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, Nora Cortiñas, señaló en un video: “No queremos veneno en el agua. Le digo al presidente: ´Alberto, te estás equivocando. No te equivoques porque esto le cuesta caro a los argentinos´”. Fernández se había reunido con Suárez, con claros gestos de consensuar la explotación minera, y dos días antes de la sesión había dicho frente a la Asociación Empresaria Argentina (AEA) que la ley iba a aprobarse.
“No voy a hacer nada en contra del pueblo mendocino”, repitió Suárez en varios pasajes de la conferencia. El gobernador justificó nuevamente la minería como generadora de fuentes de trabajo: “Mendoza tiene al 40 por ciento de la población debajo de la línea de la pobreza”. Ese argumento ya había empujado a una carta firmada por más de 500 docentes e investigadores de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo), la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) y el CONICET en la que hablaban sobre la irresponsabilidad de la propuesta. “La idea de desarrollo provincial a partir de la expansión de la minería aparece a todas luces simplificada y anacrónica y, en tanto, irresponsable”, alertaron, sobre uno de los principales argumentos pro mineros. “De las múltiples actividades con valor económico existentes en la provincia, la propuesta de insistir en viabilizar la minería como una de las principales alternativas puede ser la peor forma de ‘ampliar’ la matriz productiva”.
El gobernador defendió la actividad en aquellos lugares que haya “consenso social” y con controles para desarrollar una “minería sustentable” y preservar el agua como “recurso más preciado”. Como contó lavaca, el debate se está desarrollando en la mayor crisis hídrica provincial desde que hay registros oficiales. “Lo que más quiero es cuidar el agua”, resaltó, y habló de la importancia de generar energías alternativas, pero dijo que “la única manera de hacerlo es con la minería”.
También llamó a una “gran convocatoria al diálogo” con universidades, cámaras empresariales, sindicatos, partidos políticos y organismos internacionales porque “es muy fácil invocar el miedo y confusión en la sociedad”. Para Suárez, “es mentira que por explotación minera inmediatamente haya contaminación”.
Para Guni, la solución es una sola: “Que se derogue la ley. La gente no va a dejar de estar en la calle hasta su derogación. ¿Y cómo se logra? Con otra ley. La 7722 fue derogada por la 9209. Bueno: ahora queremos una sesión extraordinaria y una ley que pida la derogación de esa norma. Hasta el Frente de Todos lo pide, cuando ellos fueron parte del pacto”.
¿Cómo se explica ese viraje? “Ellos tampoco habían dimensionado la conciencia del pueblo. Veían sólo a los activistas, pero nunca habían podido ver lo que significaba el agua para Mendoza. Estamos hablando acá que hay ríos secos, que no ha nevado y que los cauces están a la mitad de lo que tendrían que tener. La montaña está sin nieve, y la gente lo sabe. Por eso, no existe el diálogo que pide el gobernador: el único diálogo posible es la derogación de la 9202. Punto”.
De fondo, la marcha en Luján de Cuyo continúa. “Desde el martes estamos en la calle y esta ola no para. No sabemos qué pasará después. Hay muchas lecturas sutiles, pero acá se ha creado un estado de hermandad de fiesta. La gente se siente protagonista. Y este estado de empoderamiento es parte de los procesos que hay mirar en clave de cambio climático. No nos queda mucho tiempo y este es el insumo necesario para el viraje. No podemos no estar en la calle”.
El efecto inspirador
La otra provincia amenazada por el lobby político-minero es Chubut. Hace tres semanas, la policía reprimió una manifestación de vecinos y vecinas que reclamaban contra la minería a cielo abierto frente a la Legislatura. Fueron detenidas dos mujeres y tres hombres quienes, tras ser liberados, denunciaron haber sido sometidos a torturas y vejámenes. Todo este año Chubut estuvo atravesada por una crisis económica y política que mantuvo huelgas estatales por 18 semanas. En la provincia, la ley 5001 prohíbe la megaminería a cielo abierto con uso de cianuro, efecto del histórico plebiscito de Esquel de 2003, en el que el 82% de la población le dijo NO a un proyecto minero. En las últimas semanas, el rumor de su derogación circuló por todas las asambleas, mientras crecía la amenaza de tratarla sobre tablas. El día de la represión, la manifestación era contra la reforma de la Ley de Ministerios, que creó una cartera específica para la minería. Al habilitar sesiones extraordinarias, la preocupación era que el Ejecutivo colara el proyecto en las últimas semanas del año.
Por esa razón, desde esta noche, las asambleas esperarán el comienzo de la sesión con una vigilia que ya es masiva, con festivales y bandas musicales. “Después de lo de Mendoza, el gobierno retrocedió un poco: están tratando de llamar por todos lados para decir que no se va a dar tratamiento”, apuntó a lavaca Pablo Lada, integrante de las asambleas por el No a la Mina de Chubut. “Pero, también, vallaron prácticamente cuatro cuadras a la redonda: eso nunca había pasado. No quieren que nos acerquemos a la Legislatura”.
Desde Trelew, Puerto Madryn y Esquel –entre otros municipios- se estuvieron organizando caravanas para esperar la sesión. “Además están apareciendo grupos autoconvocados que no están vinculados a asambleas. Se está removiendo todo. Y hay mucha expectativa, más allá del vallado y de las declaraciones para desmovilizar. Distintos funcionarios salieron a decir que ahora no se iba a tratar nada, que no estaban dadas las condiciones. Tenemos que hacerle un monumento a los mendocinos: fortaleció mucho porque demuestra que, más allá de que puedan tirar abajo una ley, en realidad no van a poder avanzar con esa movilización social. Eso es y va a ser inspirador”.
CABA
Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.
Por María del Carmen Varela
Fotos Lina Etchesuri para lavaca
Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.
Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.
Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.
Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.
El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.
Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.
Continuará.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
CABA
La vida de dos mujeres en la Isla de la Paternal, entre la memoria y la lucha: una obra imperdible

Una obra única que recorre el barrio de Paternal a través de postas de memoria, de lucha y en actual riesgo: del Albergue Warnes que soñó Eva Perón, quedó inconcluso y luego se utilizó como centro clandestino de detención; al Siluetazo de los 80´, los restoranes notables, los murales de Maradona y el orfanato Garrigós, del cual las protagonistas son parte. Vanesa Weinberg y Laura Nevole nos llevan de la mano por un mapa que nos hace ver el territorio cotidiano en perspectiva y con arte. Una obra que integra la programación de Paraíso Club.
María del Carmen Varela
Las vías del tren San Martín, la avenida Warnes y las bodegas, el Instituto Garrigós y el cementerio de La Chacarita delimitan una pequeña geografía urbana conocida como La Isla de la Paternal. En este lugar de casas bajas, fábricas activas, otras cerradas o devenidas en sitios culturales sucede un hecho teatral que integra a Casa Gómez —espacio dedicado al arte—con las calles del barrio en una pintoresca caminata: Atlas de un mundo imaginado, obra integrante de la programación de Paraíso Club, que ofrece un estreno cada mes.
Sus protagonistas son Ana y Emilia (Vanesa Weinberg y Laura Nevole) y sus versiones con menos edad son interpretadas por Camila Blander y Valentina Werenkraut. Las hermanas crecieron en este rincón de la ciudad; Ana permaneció allí y Emilia salió al mundo con entusiasmo por conocer otras islas más lejanas. Cuenta el programa de mano que ambas “siempre se sintieron atraídas por esos puntos desperdigados por los mapas, que no se sabe si son manchas o islas”.


La historia
A fines de los ´90, Emilia partió de esta isla sin agua alrededor para conocer otras islas: algunas paradisíacas y calurosas, otras frías y remotas. En su intercambio epistolar, iremos conociendo las aventuras de Emilia en tierras no tan firmes…
Ana responde con las anécdotas de su cotidiano y el relato involucra mucho más que la narrativa puramente barrial. Se entrecruzan la propia historia, la del barrio, la del país. En la esquina de Baunes y Paz Soldán se encuentra su “barco”, anclado en plena isla, la casa familiar donde se criaron, en la que cada hermana tomó su decisión. Una, la de quedarse, otra la de marcharse: “Quien vive en una isla desea irse y también tiene miedo de salir”.
A dos cuadras de la casa, vemos el predio donde estaba el Albergue Warnes, un edificio de diez pisos que nunca terminó de construirse, para el que Eva Perón había soñado un destino de hospítal de niñxs y cuya enorme estructura inconclusa fue hogar de cientos de familias durante décadas, hasta su demolición en marzo de 1991. Quien escribe, creció en La Isla de La Paternal y vio caer la mole de cemento durante la implosión para la que se utilizó media tonelada de explosivos. Una enorme nube de polvo hizo que el aire se volviera irrespirable por un tiempo considerable para las miles de personas que contemplábamos el monumental estallido.
Emilia recuerda que el Warnes había sido utilizado como lugar de detención y tortura y menciona el Siluetazo, la acción artística iniciada en septiembre de 1983, poco tiempo antes de que finalizara la dictadura y Raúl Alfonsín asumiera la presidencia, que consistía en pintar siluetas de tamaño natural para visibilizar los cuerpos ausentes. El Albergue Warnes formó parte de esa intervención artística exhibida en su fachada. La caminata se detiene en la placita que parece una mini-isla de tamaño irregular, sobre la avenida Warnes frente a las bodegas. La placita a la que mi madre me llevaba casi a diario durante mi infancia, sin sospechar del horror que sucedía a pocos metros.
El siguiente lugar donde recala el grupo de caminantes en una tarde de sábado soleado es el Instituto Crescencia Boado de Garrigós, en Paz Soldán al 5200, que alojaba a niñas huérfanas o con situaciones familiares problemáticas. Las hermanas Ana y Emilia recuerdan a una interna de la que se habían hecho amigas a través de las rejas. “El Garrigós”, como se lo llama en el barrio, fue mucho más que un asilo para niñas. Para muchas, fue su refugio, su hogar. En una nota periodística del portal ANRed —impresa y exhibida en Casa Gómez en el marco de esta obra— las hermanas Sosa, Mónica y Aída, cuentan el rol que el “Garri” tuvo en sus vidas. Vivían con su madre y hermanos en situación de calle hasta que alguien les pasó la información del Consejo de Minoridad y de allí fueron trasladas hasta La Paternal. Aída: “Pasar de la calle a un lugar limpio, abrigado, con comida todos los días era impensable. Por un lado, el dolor de haber sido separadas de nuestra madre, pero al mismo tiempo la felicidad de estar en un lugar donde nos sentimos protegidas desde el primer momento”. Mónica afirma: “Somos hijas del Estado” .
De ser un instituto de minoridad, el Garrigós pasó a ser un espacio de promoción de derechos para las infancias dependiente de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia de Argentina (SENAF), pero en marzo de este año comenzó su desmantelamiento. Hubo trabajadorxs despedidxs y se sospecha que, dado el resurgimiento inmobiliario del barrio, el predio podría ser vendido al mejor postor.
El grupo continúa la caminata por un espacio libre de edificios. Pasa por la Asociación Vecinal Círculo La Paternal, donde Ana toma clases de salsa.
En la esquina de Bielsa (ex Morlote) y Paz Soldán está la farmacia donde trabajaba Ana. Las persianas bajas y los estantes despojados dan cuenta de que ahí ya no se venden remedios ni se toma la presión. Ana cuenta que post 2001 el local dejó de abrir, ya que la crisis económica provocó que varios locales de la zona se vieran obligados a cerrar sus puertas.
La Paternal, en especial La Isla, se convirtió en refugio de artistas, con una movida cultural y gastronómica creciente. Dejó de ser una zona barrial gris, barata y mal iluminada y desde hace unos años cotiza en alza en el mercado de compra-venta de inmuebles. Hay más color en el barrio, las paredes lucen murales con el rostro de Diego, siempre vistiendo la camiseta roja del Club Argentinos Juniors . Hay locales que mutaron, una pequeña fábrica ahora es cervecería, la carnicería se transformó en el restaurante de pastas Tita la Vedette, y la que era la casa que alquilaba la familia de mi compañera de escuela primaria Nancy allá por los ´80, ahora es la renovada y coqueta Casa Gómez, desde donde parte la caminata y a donde volveremos después de escuchar los relatos de Ana y Emilia.
Allí veremos cuatro edificios dibujados en tinta celeste, enmarcados y colgados sobre la pared. El Garrigós, la farmacia, el albergue Warnes y el MN Santa Inés, una antigua panadería que cerró al morir su dueño y que una década más tarde fuera alquilada y reacondicionada por la cheff Jazmín Marturet. El ahora restaurante fue reciente ganador de una estrella Michelín y agota las reservas cada fin de semana.
Lxs caminantes volvemos al lugar del que partimos y las hermanas Ana y Emilia nos dicen adiós.
Y así, quienes durante una hora caminamos juntxs, nos dispersamos, abadonamos La Isla y partimos hacia otras tierras, otros puntos geográficos donde también, como Ana y Emilia, tengamos la posibilidad de reconstruir nuestros propios mapas de vida.
Atlas de un mundo imaginado
Sábados 9 y 16 de agosto, domingos 10 y 17 de agosto. Domingo 14 de septiembre y sábado 20 de septiembre
Casa Gómez, Yeruá 4962, CABA.
Actualidad
Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”

Se concretó este martes la marcha de personas con discapacidad y familiares, frente a quienes el gobierno hizo más de lo mismo: envió Policía y Gendarmería a amedrentarlos y amenazarlos, pese a que no estaban siquiera rompiendo el protocolo. Los gendarmes y policías tuvieron así la notable actitud de empujar y agredir a manifestantes con discapacidad que estaban reclamando pacíficamente por la motosierra aplicada a sus tratamientos, lo cual rompe toda frontera de la palabra «vulnerable».
Compartimos aquí la crónica realizada por el diario autogestivo Tiempo Argentino al respecto, reflejo de lo que está ocurriendo en el país.
Por Tiempo Argentino
Fotos: Antonio Becerra.
En protesta por el veto presidencial a la Ley de Emergencia, organizaciones de personas con discapacidad concentraron frente al Congreso, rodeado por policías y gendarmes. El reclamo se multiplicó en distintos puntos del país.
“Vallaron todo, nos rodearon de una manera exagerada. No es una movilización agresiva, nunca lo fue. No era necesaria tanta policía, tanta militarización”, criticaba Fernanda Abalde mientras emprendía la retirada de la masiva concentración frente al Congreso contra el veto de Javier Milei a la Ley de Emergencia en Discapacidad. Coordinadora de un centro de profesionales en neurodesarrollo y hermana de una persona con discapacidad a quien le recortaron las pensiones, sufre en carne propia el ajuste y el maltrato sobre el sector, que afecta tanto a prestadores como familias.
“Hay mucho maltrato del sistema a las familias, no es un sistema accesible. No solo en lo económico, es agresivo. Este año fue terrible. Hasta junio no estaban autorizados tratamientos presentados en noviembre del año pasado, por ejemplo. Siempre hubo un golpe a la discapacidad, pero este año fue muy atípico, recortaron muchos tratamientos, demoraron las autorizaciones, se planchó el nomenclador”, enumeró Abalde, coordinadora de Pulsar NeuroSocial y miembro del colectivo de Prestadores en Unidad CABA y GBA. “Es un sector con mucha demanda y se lo está desmantelando. Hay muchas familias que no pueden costear sus tratamientos”, lamentó en diálogo con Tiempo.

Represión como respuesta
La protesta había comenzado 11.30. Pasado el mediodía la concentración ya era masiva y comenzó el operativo represivo, con un número desproporcionado de efectivos de Policía Federal y Gendarmería que empujaban incluso a grupos de manifestantes entre los que había personas en silla de ruedas que gritaban contra el veto y solo portaban carteles por los derechos de las personas con discapacidad.

La Ley de Emergencia en Discapacidad busca revertir un panorama que por estos días es desolador. Según un informe reciente de la Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad (REDI), la pensión por invalidez laboral está congelada en $217.000 y una maestra de integración en la escuela común cobra solo $3.000 la hora, con una demora de 180 días. Todo esto, mientras se recortaron pensiones por discapacidad y la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) proyecta recortar otros cientos de miles. Se trata de pensiones de 270 mil pesos, más un bono que lleva el total a poco más de 300 mil.
“Uno va pidiendo ayuda en la familia, se hace lo que se puede. Pero esperemos que este hombre recapacite”, pidió ante las cámaras Olga, una jubilada que marchó ante el Congreso, dirigiéndose a Milei. “Hay remedios que tuve que suspender. Hay muchas cosas que tienen que cambiar en la casa para poder subsistir. Para poder seguir adelante por mi hija”, dijo a C5N.

Un reclamo federal
La masiva protesta frente al Congreso se replicó también en distintos puntos del país. “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”, había anunciado la Asamblea De Trabajadores de Inclusión (ATI) al convocar para este martes a una Jornada Federal por la Ley de Emergencia en Discapacidad.
Córdoba fue escenario de las protestas más concurridas. Desde la Plaza San Martín de Córdoba Capital, Virginia Els –presidenta de la Cámara de Prestadores de Discapacidad de Córdoba (Capredis)- destacó el gran número de familias que se sumó a reclamar, junto a prestadores, transportistas y profesionales. “El veto incrementó el reclamo. Ahora estamos intentando alzar la voz para que los diputados escuchen el reclamo y vuelvan a votar la ley con los dos tercios necesarios para que se sostenga. Fue algo multitudinario, con mucha más participación de familias que antes”, resaltó.

Los motivos de protesta son varios, pero todos tienen que ver con frenar el maltrato y el ajuste sobre el sector, ante una política cruel que afecta a todos los actores del circuito. “Reclamamos que se actualicen los aranceles, que se contemplen otros criterios para las auditorías. El tema de las prestaciones está en una etapa crítica: las instituciones están cerrando”, advirtió.
El embate contra el sector es tal que está generando un nivel de unidad inédito: “En Córdoba, prestadores, instituciones, profesionales independientes, familias, personas con discapacidad, estamos todos muy unidos. Estamos todos trabajando a la par. Es algo que nunca había sucedido. Nos unió el espanto”, resumió Els.
Franco Muscio, terapista ocupacional al frente de un centro de día en la zona de Sierras Chicas, se acercó a la capital provincial para participar de la protesta. “El servicio es cada vez más precario, una situación alarmante y angustiante y un Estado nacional que no da respuesta. Este año es imposible sostener las prestaciones. Cada vez hay más recortes. No sé cómo vamos a seguir. Las familias son las más perjudicadas”, sentenció ante las cámaras. “Sin espacios como los nuestros, se pierde calidad de vida. Hace diez años que estoy en esto. Nunca había pasado algo así”.

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