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Fallo histórico: Monsanto condenado en un juicio por cáncer en EEUU
Monsanto fue hallado culpable de causarle cáncer a un jardinero de California por el uso del herbicida Roundup. El Tribunal sentenció que la empresa – hoy en manos de Bayer- «actuó con malicia», sabía de los daños del Roundup y Ranger Pro y «no advirtió». De esta manera ordenó que le paguen la cifra de $289 millones de dolares en compensación. El fallo puede provocar una oleada de 450 juicios más que se tramitan en esa corte estatal de California, y otros 4000 más en todo EEUU.
Por Anabel Pomar para lavaca.org
“Monsanto actuó con malicia. Sabía de los daños del Roundup y Ranger Pro y no advirtió”. Con estas palabras el jurado estatal de California le dio la razón a Dewayne Johnson, un granjero enfermo terminal de cáncer que llevó al glifosato por primera vez a juicio acusándolo de provocarle cáncer. De esta manera, se le ordenó a Monsanto pagar $289 millones de dólares en compensación por daños.
Desde hace años que Monsanto niega cualquier conexión entre el cáncer y el glifosato, e incluso ha manipulado informes científicos para demostrar lo contrario. Pero este viernes, luego de tres días de deliberaciones y todo tipo de pruebas, un jurado de San Francisco, EEUU, en un fallo histórico condenó a la empresa por por ocultar información. Nada menos que ocultar que el Round Up es cancerígeno.
El jurado encontró que la compañía actuó con «malicia» y que su herbicida Roundup, y su versión profesional RagenrPro, contribuyó «sustancialmente» a la enfermedad terminal de Dewayne Johnson.
El veredicto fue leído por la jueza Suzanne Ramos Bolaños y seguido con suma atención por el demandante Dewayne Johnson, quien se encuentra enfermo de un cáncer del sistema linfático (Linfoma no Hodgkin), sus abogados y los abogados del acusado Monsanto.
Tras un proceso que duró ocho semanas en la Corte, el jurado dio su veredicto y condenó finalmente a la compañía a pagar 250 millones en daños punitivos más compensatorios y otros costos, llevando el total a casi 290 millones de dólares.
El 18 de junio de este año, Johnson, un jardinero escolar de 46 años, se convirtió en la primera persona en llevar a juicio a la gigantesca corporación de semillas y químicos, acusándola de ocultar, por décadas, los peligros cancerígenos del Roundup. Y ahora se convierte en el primero en ganar un juicio contra Monsanto, actualmente una unidad de negocios de Bayer AG (BAYGn.DE) después de la adquisición por el conglomerado alemán, por $ 62.5 mil millones.
El caso de Johnson, presentado en la corte superior del condado de San Francisco en California, es el caso testigo de una lucha legal contra Monsanto. Unos 4.000 demandantes más alegan que la exposición al Roundup de Monsanto les causó a ellos y/o a sus familias síntomas similares al linfoma no Hodgkin (NHL). En la cuna de Monsanto, St. Louis, Missouri, otra demanda similar espera llegar a juicio en octubre próximo.
Este veredicto hace presuponer una catarata aún mayor de juicios y sientan un presente para los futuros veredictos.
Las demandas, al igual que este caso, cuestionan la aseveración de Monsanto de que sus herbicidas son seguros y afirman que la compañía ha sabido sobre los peligros de los mismos y los ha ocultado a los reguladores y a los consumidores.
Los litigantes citaron una variedad de estudios de investigación que indican que el ingrediente activo en los herbicidas de Monsanto, el químico llamado glifosato, puede producir cáncer NHL y otras enfermedades. También citaron investigaciones que muestran que las formulaciones de glifosato, presentes en sus productos comerciales finales, son más tóxicas que el glifosato aislado. La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) clasificó el glifosato como probable carcinógeno humano en 2015.
Durante la preparación y proceso de pruebas de este juicio y de estas demandas que ahora esperan su turno en la corte, miles y miles de documentos, obtenidos por la ley de acceso a la información, fueron recopilados por distintos abogados. En marzo de 2017 esos documentos, conocidos como los Monsanto Papers, fueron puestos a disposición del público por la organización US.RTK , así como los artículos sobre el análisis de esos documentos publicados en la prensa de todo el mundo. Lavaca.org a través del sitio especial monsantopapers.lavaca.org, un proyecto periodístico colaborativo, difunde en idioma español estos documentos y las investigaciones periodísticas derivadas en forma ininterrumpida desde noviembre de 2017, consciente de lo que representa el derecho a la salud y al acceso a la información. Actualmente la gran mayoría de cobertura periodística que logra superar el gran bloqueo y blindaje mediático de la compañía se realiza en idioma inglés y francés, principalmente, dejando fuera un gran público hispanoparlante de todas partes del mundo, que esta iniciativa disponible on line busca alcanzar.
La lectura del veredicto:
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83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

83 días.
Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.
83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.
83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.
83 días y seis intervenciones quirúrgicas.
83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo.
83 días hasta hoy.
Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro.
Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”.
Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).
Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca.
El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”.
La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».
La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería.
Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.
Esta es parte de la vida que no pudieron matar:
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La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
Entradas por Alternativa Teatral

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Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.
Por María del Carmen Varela
La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.
La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario. Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.
El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.
Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.
Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.
La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.
Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA
Domingos 18 y 25 de mayo, 20 hs
Más info y entradas en @perlaguarani
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