Sigamos en contacto

Nota

La guerra contra la prensa: otro periodista asesinado en México

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Salvador Adame Pardo, 44 años, director del Canal 4TV de Nueva Italia, estado de Michoacán, se convirtió en el séptimo periodista asesinado en México en 2017. Había desaparecido el 18 de mayo, pero esta semana se confirmó que los restos humanos encontrados en junio eran los del reportero: estaban calcinados. Más de 100 mil personas asesinadas y 30 desaparecidos son algunas de las cifras que revelan la dimensión del horror que se vive en México luego de desatarse la llamada “guerra contra el narcotráfico”.
Salvador Adame Pardo, 44 años, director de Canal 4TV de Nueva Italia, municipio de Múgica, se convirtió en el séptimo periodista asesinado en México en lo que va del 2017. Había sido secuestrado el 18 de mayo, pero en las últimas horas se conoció lo peor: el procurador general de Justicia del estado de Michoacán, Martín Godoy Castro, informó que el 14 de junio habían hallado restos en un sitio conocido como Barranca del Diablo, al costado de la carretera Uruapan-Nueva Italia. Luego de las pruebas de genética se confirmó la identidad de Adame Pardo. Sus restos estaban calcinados.
Según relevó La Jornada, el procurador Godoy Castro sostuvo que el presunto autor intelectual y material del asesinato “fue identificado como Feliciano Ledezma Ramírez, El Chano Peña, presunto líder de una célula delincuencial que opera en la región de la Tierra Caliente”. El diario subraya como “imprecisa” la trama narrada por el funcionario, quien apuntó que “el presunto secuestrador, Daniel Rubio Ruiz, El Cabezas, quien fue detenido hace una semana, habría dado pistas del crimen presuntamente producto de problemas personales entre el comunicador y ese y otros integrantes de la delincuencia organizada”. Por ese motivo, precisó que el “denominador común” de todos los crímenes ha sido la impunidad, y que “los mecanismos de procuración de justicia federal y estatales han acumulado un déficit de credibilidad que recae ahora, de manera inevitable, sobre la versión oficial del asesinato de Adame Pardo”.
Cerca de cien periodistas de Michoacán habían presentado una denuncia colectiva a la Unidad Especializada de Combate al Secuestro, de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), en calidad de víctimas indirectas. “Hacemos de su conocimiento que los firmantes somos testigos del trabajo periodístico del hoy desaparecido, resaltando a últimas fechas las críticas y cuestionamientos al trabajo desarrollado por las autoridades municipales del Ayuntamiento de Múgica, Michoacán”, reza el escrito, que subraya que Adame Pardo y su esposa habían sido “cobardemente golpeados por la Policía Municipal” mientras cubrían una manifestación contra las autoridades estatales.  La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) también había condenado la desaparición de Adame Pardo y apuntó que, a seis días del secuestro, los investigadores no le habían proporcionado a la esposa “ninguna respuesta ni comunicó ningún avance significativo de la investigación”. Además, consignó los nombres de los otros periodistas desaparecidos:

  • José Antonio García, en 2006.
  • Mauricio Estrada Zamora, en 2008.
  • María Esther Aguilar Cansimbe, en 2009.
  • Ramón Ángeles Zalpa, en 2010.

Por eso, luego de la confirmación del asesinato de Salvador Adame Pardo, las palabras de La Jornada ubican respecto del contexto que está viviendo México: “Es inevitable repetirlo: más allá de nuevos mecanismos, oficinas y reformas legales que no han servido ni mucho ni poco para detener el asalto de la violencia desbocada, es necesario reconocer que la estrategia de seguridad pública impuesta en la década anterior no funciona y debe cambiarse radicalmente el enfoque del combate a los hechos delictivos. En cuanto al homicidio de Salvador Adame, al igual que en los de nuestros compañeros y colegas ultimados, es pertinente y obligado exigir el esclarecimiento pleno y creíble, así como la aplicación de la justicia a las instancias oficiales obligadas a hacerlo”.
La guerra contra la prensa: otro periodista asesinado en México

La dimensión del horror

El Manifiesto No al Silencio –presentado en la Cancillería argentina por una delegación de periodistas, acompañadxs por la Asamblea de Mexicanos y Mexicanas del país- explicitó cuáles fueron lxs trabajadorxs de prensa masacrados en 2017.

  • El 2 de marzo, en Guerrero, el periodista Cecilio Pineda Brito (director de La Voz de Tierra Caliente), de 38 años, fue ejecutado por sicarios que le dispararon desde una motocicleta mientras él descansaba en una hamaca.
  • El 19 de marzo, en Veracruz, el periodista Ricardo Monlui (propietario y director del portal El Político y editor de la columna Crisol), de 57 años, fue asesinado a balazos cuando salía de un restaurante.
  • El 23 de marzo, en Chihuahua, mataron de 8 balazos a la periodista Miroslava Breach (corresponsal de La Jornada y colaboradora del periódico Norte), de 54 años, en la puerta de su casa y frente a su hijo.
  • El 14 de abril, en Baja California, mataron de 15 balazos al periodista Maximino Rodríguez (portal de noticias Colectivo Pericú), de 73 años, en el estacionamiento de un centro comercial. Estaba con su esposa.
  • El 2 de mayo, en Morelos mataron el periodista Filiberto Álvarez (locutor en Tlaquiltenango, Morelos), de 71 años. Fue acribillado cuando volvía a su casa en su auto.
  • El 15 de mayo, en Culiacán, Sinaloa, masacraron a Javier Valdez Cárdenas (corresponsal de La Jornada y editor del semanario Riodoce), de 50 años.

#NoAlSilencio: 600 firmas contra el genocidio de periodistas en México


El Manifiesto también expone en cifras la dimensión del horror:

  • “Más de 100 mil personas asesinadas.
  • Más de 30 mil personas desaparecidas.
  • Más de 100 periodistas asesinadxs.
  • Decenas de miles de feminicidios sin investigar.
  • Por lo menos 14 defensorxs de derechos humanos asesinadxs.
  • Por lo menos 90 mil personas desplazadas de sus pueblos, de sus ciudades, por la violencia.
  • Decenas de miles de niñxs huérfanos ante el asesinato o desaparición de sus padres y/o madres.
  • Se han descubierto 855 fosas comunes con más de 1500 cadáveres amontonados, sin identificar. Las encuentras los familiares que buscan a sus desaparecidos sin ayuda del Estado.
  • Nos siguen faltando los 43 estudiantes de Ayotzinapa”.

Además, una investigación del New York Times reveló la semana pasada cómo el Estado Mexicano espía a periodistas, activistas de Derechos Humanos y familiares de desaparecidos de manera ilegal. El artículo descubrió huellas de ese software en teléfonos de periodistas, activistas y abogados que investigan la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. Si bien aún no se sabe de dónde provino el hackeo, desde la empresa israelí NSO-Group (desarrolladora del software) afirmaron que su servicio es ofrecido exclusivamente a agencias gubernamentales, por lo cual no deja muchas dudas sobre quién está detrás de estas infiltraciones ilegales.
En la última edición de MU, la periodista Eliana Gillet escribió este relato que narra el espionaje en primera persona: “Pelo a rape, lentes de sol, ropa gris, me lanza una foto. ¿Por qué me fotografía?, le pregunto. Que tiene un familiar desaparecido, me dice, que vino con el de la camioneta. Mi compañero corre y confirma que nadie lo conoce. Las madres lo rodean, el tipo saca un carnet de la Secretaría de Defensa Nacional, vigente. Un militar en funciones”. El artículo puede leerse aquí:

Solos y vigilados: cómo es hacer periodismo en México


 
 
 

Nota

83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

Publicada

el

Pablo Grillo
Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

83 días.

Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.

83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.

83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.

83 días y seis intervenciones quirúrgicas.

83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo. 

83 días hasta hoy. 

Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro. 

Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”. 

Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).

Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca. 

El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”. 

La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».

La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería. 

Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.

Esta es parte de la vida que no pudieron matar:

Seguir leyendo

Nota

La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.

Por María del Carmen Varela.

La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen

La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia. 

La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.

Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.

La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional.  A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.

Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.

Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro. 

MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA

Viernes 30 de mayo, 20.30 hs

Entradas por Alternativa Teatral

La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Seguir leyendo

Nota

Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.

Por María del Carmen Varela

La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.

La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro
Gabriela Pastor en escena. Detrás, Juan Zuberman interpreta a un ciego que toca la guitarra.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario.  Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.

El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.

Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.

Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.

La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.

Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA

Domingos 18 y 25 de mayo, 20  hs

Más info y entradas en @perlaguarani

Seguir leyendo

Lo más leido

Anticopyright lavaca. Todas nuestras notas pueden ser reproducidas libremente. Agradecemos la mención de la fuente.