CABA
La noticia que se respondió con los pies
El juez Claudio Bonadío ordenó la prisión del más emblemático símbolo de oposición al gobierno, Cristina Kirchner, además de otros ex funcionarios y políticos de su partido. El impacto de esta medida coincidió con la 37° marcha de la Resistencia de las Madres de Plaza de Mayo y así, durante todo el día, giraron alrededor de la Pirámide miles de personas preocupadas por lo que esta noticia representaba para el Estado de Derecho. La crónica desde esa Plaza de Mayo conmocionada. El análisis del especialista Luciano Galup sobre cómo impactó en la opinión pública. Y la mirada de tres mujeres de la política, los derechos humanos y del Derecho: Victoria Donda, Myriam Bregman y María del Carmen Verdú.
La noticia sacudió el día, pero no un día cualquiera. Es jueves y es la Marcha de la Resistencia. Es la número 37 y eso significa, nada menos, que desde hace 37 años las Madres de Plaza de Mayo caminan alrededor de la Pirámide durante 24 horas.
A las 15.30, bajo un sol bravo, comienza puntualmente esa ceremonia que representa la capacidad de vencer con los pies los límites, el cansancio, la inclemencia, la oscuridad de la noche y la bravura del sol, hasta superar lo imposible.
Eso es la resistencia para las Madres. Un acto pacífico basado en el poder de la persistencia.
La noticia de las prisiones de políticos opositores y ex funcionarios del gobierno kichnerista, entonces, encontró allí una forma concreta de respuesta social. “¿Fue a propósito?”, pregunta con sincera curiosidad una mujer que camina en la ronda con un cartel que rechaza la próxima reunión de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en Buenos Aires. “Fue una provocación”, responde otra sin dudar, con las manos aferradas a la bandera que recuerda a las Madres desaparecidas en la Iglesia Santa Cruz. “También fue un jueves y a la hora de la ronda cuando De la Rúa decretó el Estado de Sitio y se armó la que se armó”, suma otra que enarbola un retrato de Rafael Nahuel, el joven mapuche asesinado en Bariloche. Es entonces cuando una mujer que camina con un rosario en la mano pronuncia una sentencia inesperada: “Estamos padeciendo un gobierno de fanáticos”.
Todos allí en la Plaza comienzan a caminar con convicciones similares: algo tiene este día de peligroso y es algo que hay que responder así, junto a las Madres y con los pies.

“A la indignación hay que convertirla en resistencia”, anuncia Nora Cortiñas al comenzar a girar en el sentido contrario del reloj, como lo hacen las Madres desde siempre, desafiando así las lógicas de los aparatos del poder. Pero hoy en la Plaza no hay gente indignada, sino preocupada. Algunas, por temas concretos y tremendos, como las que llevan en sus manos fotos de Santiago Maldonado, la bandera que reclama la liberación del mapuche Facundo Jones Huala, el cartel con el nombre de Daniel Solano -el jornalero desaparecido en Choel Choel-, o el dibujo de la gorra de Luciano Arruga. Otras por temas intrincados, como las que levantan la bandera que reclama paz para Palestina. Hay también representantes de gremios, que vinieron a sumar sus urgencias por despidos y amenazas de reformas laborales que amenazan sus derechos. Y está también una delegación de maestros y estudiantes que reclaman por el proyecto que pretende reformar la educación pública porteña y elimina los profesorados docentes.

Las Madres Línea Fundadora caminan detrás de una pequeña bandera blanca que grita “30.000 detenidos desaparecidos, ¡presente!”
Las Madres de la Asociación, detrás de una azul que proclama “La falta de trabajo es un crimen”.
Al culminar la primera vuelta el clima ya es otro.
Comienzan a llegar los primeros grupos que suman a la agenda de la resistencia social, la noticia del día.
Y así, en cada vuelta, la marcha se incrementa hasta desbordar.

“¿Ustedes vienen por el acto de las Madres o por Cristina?”, interroga un Policía de la Ciudad al grupo que avanza por Diagonal Norte.
-Por las dos cosas, responden.
-¿De dónde vienen?, sigue el agente.
-De Avellaneda.
¿Y cuántos son?
-Unos 500.
Fue la única y última intervención policial. A partir de allí, los agentes se replegaron detrás de la Catedral y la Plaza de Mayo se transformó en un caudal permanente que regó la ronda para hacerla crecer, girar y cantar.
La batucada de La Garganta Poderosa bramó:
“Olé olé
Olé, Olá
como Santiago
vamos a gritar:
Patricia Bullrich tenés que renunciar.”
La columna de la izquierda, con sus diputados y legisladores a la cabeza, entonó:
“A dónde vayan los vamos a buscar”.
A las siete de la tarde fue el turno de las columnas kirhcneristas, que crearon el hit de la jornada:
“Bonadío, la concha de tu madre
Cristina es del pueblo y no la toca nadie”.
La noticia, a esa altura, ya era otra: por Avenida de Mayo asomaban las banderas del Movimiento Evita, enfrentado en las últimas elecciones al espacio electoral de Cristina Kirchner.
La noticia, entonces, se transformó en esta: no juntas, pero sí revueltas, muy diferentes formas de hacer política se encontraron en Plaza de Mayo para expresarse de la misma manera.
Las unió el espanto.
Ese que estremece a una sociedad cada vez que un gobierno pone el riesgo el Estado de Derecho.
Ese que conjuran las Madres con los pies, desde hace 37 años, ahora y siempre.

El impacto en la agenda
¿Cómo impactó la noticia de la prisión de Cristina Kirchner en la agenda política y social? No es necesario ser especialista para responder esta pregunta, pero es interesante tener en cuenta el análisis que, sobre datos concretos, realizan los que saben cómo dimensionarlo. Es evidente que la noticia de que un juez ordenó la prisión de la principal política opositora es de una conmoción tal que logra no solo acaparar tapas de diarios y zócalos de canales de tevé, sino también capturar toda la sinergia de las redes sociales, esa expresión virtual de la llamada “opinión pública”. Hoy, al promediar la mañana, el especialista en medios y comunicación política, Luciano Galup, compartió a través de Twitter dos cuadros que demostraban cómo esa noticia desplazó dos temas que estaban capturando la conversación social: el ajuste del sistema previsional y los 44 desaparecidos del submarino Ara San Juan. Así explicó Galup qué reflejaban esos cuadros a lavaca:

“La noticia de la prisión preventiva a Cristina irrumpió muy fuerte y desplazó a los temas que venía discutiendo la sociedad en esa negociación con los medios. No siempre hablan de lo mismo, pero hay un vínculo o ligazón entre la agenda de medios y la agenda en redes sociales. El gráfico que difundí muestra cómo un tema corrió a aquellos otros temas que venían ocupando la atención en los últimos días: la reforma previsional y el submarino ARA San Juan. En Twitter, lo de la reforma tuvo mucho impacto ayer partir de las declaraciones de Susana Giménez. El gráfico lo que muestra es cómo un tema corre a otro.
El segundo cuadro muestra la cantidad de impresiones o impacto que tuvieron los twits sobre la prisión a Cristina. De los 10 twits con más alcance, 9 son de medios internacionales. Obviamente, es un tema de impacto internacional, y la cobertura internacional efectivamente estuvo. Lo que trataba de mostrar era cómo se posiciona a Argentina internacionalmente en función de una agenda global de derechos humanos, libertades individuales, etc.
Como interpretación, me interesa el tema del framing: el encuadre de lo discutible. No es que se dirigen las opiniones, sino que se enmarca la discusión: es como decir ´hoy se discute sobre esto´. Y hoy no se están discutiendo temas que hace un mes podían ser de mucha preocupación. Pasa con el tema inseguridad, hay temas que entran y salen de la agenda según el momento. Lo del submarino ARA- San Juan no es algo que entra y sale porque es un evento de crisis, único, que puede variar, pero está presente. En los márgenes de lo discutible, lo que ocurrió es que una noticia desplazó a todas las otras y eso beneficia a quienes eran perjudicados por los anteriores encuadres. Con esto no digo que se hizo de manera guiada. Hay un tema que entra y saca a dos temas que perjudicaban la agenda del oficialismo, y este tema, sin necesidad de que lo beneficie, lo que sí hace es desplazar lo demás”.

Victoria Donda: “Se está violando el Estado de Derecho”
“Lo que hay que entender es que estas detenciones tienen un carácter arbitrario que no se corresponde con el estado procesal en el que estaba la causa”, dice la abogada y diputada Victoria Donda, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de Diputados, que viajó en Bariloche a raíz del asesinato de Rafael Nahuel. “Y cuando llevás adelante detenciones que no se ajustan a Derecho, cuando vos privás de libertad a cualquier persona, lo que estás haciendo es violar el Estado de Derecho. Y el Estado de Derecho es algo que garantiza la democracia, es algo que todos tenemos que defender, independientemente de quién sea la victima concreta en un determinado momento. Toda la sociedad es víctima cuando el Estado de Derecho se daña y se violenta. La prisión preventiva no puede ser la norma general”.
¿Puede vincularse lo que ocurrió con el motivo del viaje de la Comisión a Bariloche?
-Si hay un lugar donde hoy se viola el Estado Derecho contra la población más vulnerable es en Bariloche, por eso estamos tratando de acompañar los procesos donde el Poder Judicial tiene que actuar. Se pueden vincular porque son violaciones al Estado de Derecho. En lugar de seguir el camino del diálogo y del consenso, existiendo una mesa de diálogo, lo que se tomó es el camino de la fuerza y de intervención violenta, que además arrojó como resultado un muerto. Y hay que entender que este proceso represivo se da en el marco del proceso que empezó ya hace un tiempo y se agravó con la desaparición y la posterior aparición del cuerpo sin vida de Santiago Maldonado. La muerte de Rafael Nahuel es en ese marco.
¿Qué advierte las detenciones a estos políticos opositores?
-Me parece que hay que poner los reflectores donde tienen estar: si bien es cierto que es muy peligroso que no tengamos Estado de Derecho porque cualquiera de nosotros puede verse indefenso ante los sectores más poderosos, también es muy peligroso dejarnos manipular y que se armen cortinas de humo para tapar lo importante. Es una sociedad que hoy debería estar discutiendo la reforma laboral y previsional, que tenemos 44 desaparecidos y que el ministro de Defensa (Oscar Aguad) responsable continúa en su cargo y sin dar ninguna explicación. Por eso hay que empezar a discutir lo importante y defender lo que tenemos: la legalidad de las instituciones.

Myriam Bregman: “Es un antecedente para que todos vayamos presos”
“La decisión de Bonadío no tiene nada que ver con buscar justicia para la causa AMIA”, dice a lavaca la abogada y legisladora porteña del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), Myriam Bregman. “Hace años que nosotros venimos reclamando con APEMIA (Asociación por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la AMIA) y muchas organizaciones, incluso durante el gobierno anterior, que se abran los archivos secretos de la causa AMIA para ver quiénes son los que organizaron y encubrieron el atentado impune, pero esta medida de Bonadío no tiene nada que ver con eso: tiene que ver con sacar la discusión del encubrimiento y ponerla en una discusión política con Irán. Nosotros no apoyamos el Memorándum en su momento, por motivos diferentes: veíamos que, por la coyuntura en la que se daba, era un alineamiento con la política de exterior de Obama. Pero esto que está analizando Bonadío no tiene nada que ver con la justicia. Está analizando una cuestión absolutamente política en términos judiciales para armar una persecución”.
¿Qué significa esta decisión?
-Creo que lo de Bonadío le está dando un gran argumento al Gobierno para cambiar la agenda. No sé si fue coordinado o no con algún ala del Gobierno, pero sí objetivamente le está dando un cambio que le viene muy favorable en este momento político, más cuando las reformas que están impulsando empiezan a ser cuestionadas mayoritariamente por la población.
¿Qué es lo peligroso de esta decisión?
-Lo peligroso es que un juez federal que nadie eligió ni votó, lleno de privilegios, con cuestionables antecedentes en la causa AMIA, decida quién debe ir preso y quién no por sus decisiones políticas. Es un antecedente para que, a continuación, vayamos presos todos también por opiniones: si se puede ir preso por decisiones que nada tienen que ver con la justicia se abre un enorme espacio para que también vayamos presos por opiniones críticas. Por eso es tan grande el arco que ha salido hoy a repudiar esta medida.

María del Carmen Verdú: Obediencia debida judicial
“Esta decisión no tiene otra explicación que la obediencia debida a una orden del Ejecutivo que consiste en un claro caso de persecución política a sus opositores de clase”, dice a lavaca la abogada María del Carmen Verdú, referente de CORREPI (Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional). “No hay otra manera de explicarlo. La propia práctica de Bonadío lo demuestra porque en la denuncia no hay un grado de verosimilitud suficiente para justificar una detención. Es un juez que responde al poder político de turno”.
¿Qué significa?
-Esto hay que leerlo en un contexto donde tenés, por un lado, un incremento masivo de la forma en que se descarga el conjunto de la represión estatal sobre el pueblo trabajador no organizado y, por otro, un incremento cualitativamente más violento sobre los sectores organizados. Día a día vemos que las detenciones masivas, en lugar de resolverse con una contravención o, a lo sumo, en “daño y resistencia a la autoridad”, están volviendo a discutirse bajo “intimidación pública”, “coacción agravada” y otras imputaciones que hace rato no veíamos. En ese marco, esta es una causa judicial en la que no hay ningún tipo de elemento que permita decir que esta gente eluda la justicia o pueda obstaculizar el trámite del proceso. Además, los están imputando por un hecho que, en realidad, no tuvo efectividad porque el memorándum no se firmó nunca porque Irán no quiso: no se consumó. Y utilizan una figura como “traición a la patria”, que tiene requisitos muy concretos que me cuesta mucho verlos representados en este caso. Todo representa un antecedente gravísimo, porque si así tratan a Cristina Fernández o a Timerman, imagínate cuando nos toque a nosotros.
¿Y cómo se lee en este contexto?
-No podemos dejar de correlacionar esto con un Presidente que dijo, horas después de que Prefectura le metiera balas de 9 milímetros por la espalda a un chico de 22 años que escapaba, que la voz de “alto” tiene que tener la lógica de que te entregues. Si eso no es la declaración oficial de la entrada en vigencia de la Ley de Fugas, no sé qué significa. Podía existir en la práctica, pero es la primera vez que un Presidente lo dice con todas las letras. Lo más parecido fue cuando Ruckauf (Carlos, ex gobernador bonaerense) dijo que había que tirar en la espalda al que delinque, pero al menos “exigía” un delito. No que fugaras. Al lado de Macri, Ruckauf queda como un defensor de derechos humanos.





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Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.
Por María del Carmen Varela
Fotos Lina Etchesuri para lavaca
Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.
Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.
Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.
Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.
El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.
Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.
Continuará.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
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La vida de dos mujeres en la Isla de la Paternal, entre la memoria y la lucha: una obra imperdible

Una obra única que recorre el barrio de Paternal a través de postas de memoria, de lucha y en actual riesgo: del Albergue Warnes que soñó Eva Perón, quedó inconcluso y luego se utilizó como centro clandestino de detención; al Siluetazo de los 80´, los restoranes notables, los murales de Maradona y el orfanato Garrigós, del cual las protagonistas son parte. Vanesa Weinberg y Laura Nevole nos llevan de la mano por un mapa que nos hace ver el territorio cotidiano en perspectiva y con arte. Una obra que integra la programación de Paraíso Club.
María del Carmen Varela
Las vías del tren San Martín, la avenida Warnes y las bodegas, el Instituto Garrigós y el cementerio de La Chacarita delimitan una pequeña geografía urbana conocida como La Isla de la Paternal. En este lugar de casas bajas, fábricas activas, otras cerradas o devenidas en sitios culturales sucede un hecho teatral que integra a Casa Gómez —espacio dedicado al arte—con las calles del barrio en una pintoresca caminata: Atlas de un mundo imaginado, obra integrante de la programación de Paraíso Club, que ofrece un estreno cada mes.
Sus protagonistas son Ana y Emilia (Vanesa Weinberg y Laura Nevole) y sus versiones con menos edad son interpretadas por Camila Blander y Valentina Werenkraut. Las hermanas crecieron en este rincón de la ciudad; Ana permaneció allí y Emilia salió al mundo con entusiasmo por conocer otras islas más lejanas. Cuenta el programa de mano que ambas “siempre se sintieron atraídas por esos puntos desperdigados por los mapas, que no se sabe si son manchas o islas”.


La historia
A fines de los ´90, Emilia partió de esta isla sin agua alrededor para conocer otras islas: algunas paradisíacas y calurosas, otras frías y remotas. En su intercambio epistolar, iremos conociendo las aventuras de Emilia en tierras no tan firmes…
Ana responde con las anécdotas de su cotidiano y el relato involucra mucho más que la narrativa puramente barrial. Se entrecruzan la propia historia, la del barrio, la del país. En la esquina de Baunes y Paz Soldán se encuentra su “barco”, anclado en plena isla, la casa familiar donde se criaron, en la que cada hermana tomó su decisión. Una, la de quedarse, otra la de marcharse: “Quien vive en una isla desea irse y también tiene miedo de salir”.
A dos cuadras de la casa, vemos el predio donde estaba el Albergue Warnes, un edificio de diez pisos que nunca terminó de construirse, para el que Eva Perón había soñado un destino de hospítal de niñxs y cuya enorme estructura inconclusa fue hogar de cientos de familias durante décadas, hasta su demolición en marzo de 1991. Quien escribe, creció en La Isla de La Paternal y vio caer la mole de cemento durante la implosión para la que se utilizó media tonelada de explosivos. Una enorme nube de polvo hizo que el aire se volviera irrespirable por un tiempo considerable para las miles de personas que contemplábamos el monumental estallido.
Emilia recuerda que el Warnes había sido utilizado como lugar de detención y tortura y menciona el Siluetazo, la acción artística iniciada en septiembre de 1983, poco tiempo antes de que finalizara la dictadura y Raúl Alfonsín asumiera la presidencia, que consistía en pintar siluetas de tamaño natural para visibilizar los cuerpos ausentes. El Albergue Warnes formó parte de esa intervención artística exhibida en su fachada. La caminata se detiene en la placita que parece una mini-isla de tamaño irregular, sobre la avenida Warnes frente a las bodegas. La placita a la que mi madre me llevaba casi a diario durante mi infancia, sin sospechar del horror que sucedía a pocos metros.
El siguiente lugar donde recala el grupo de caminantes en una tarde de sábado soleado es el Instituto Crescencia Boado de Garrigós, en Paz Soldán al 5200, que alojaba a niñas huérfanas o con situaciones familiares problemáticas. Las hermanas Ana y Emilia recuerdan a una interna de la que se habían hecho amigas a través de las rejas. “El Garrigós”, como se lo llama en el barrio, fue mucho más que un asilo para niñas. Para muchas, fue su refugio, su hogar. En una nota periodística del portal ANRed —impresa y exhibida en Casa Gómez en el marco de esta obra— las hermanas Sosa, Mónica y Aída, cuentan el rol que el “Garri” tuvo en sus vidas. Vivían con su madre y hermanos en situación de calle hasta que alguien les pasó la información del Consejo de Minoridad y de allí fueron trasladas hasta La Paternal. Aída: “Pasar de la calle a un lugar limpio, abrigado, con comida todos los días era impensable. Por un lado, el dolor de haber sido separadas de nuestra madre, pero al mismo tiempo la felicidad de estar en un lugar donde nos sentimos protegidas desde el primer momento”. Mónica afirma: “Somos hijas del Estado” .
De ser un instituto de minoridad, el Garrigós pasó a ser un espacio de promoción de derechos para las infancias dependiente de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia de Argentina (SENAF), pero en marzo de este año comenzó su desmantelamiento. Hubo trabajadorxs despedidxs y se sospecha que, dado el resurgimiento inmobiliario del barrio, el predio podría ser vendido al mejor postor.
El grupo continúa la caminata por un espacio libre de edificios. Pasa por la Asociación Vecinal Círculo La Paternal, donde Ana toma clases de salsa.
En la esquina de Bielsa (ex Morlote) y Paz Soldán está la farmacia donde trabajaba Ana. Las persianas bajas y los estantes despojados dan cuenta de que ahí ya no se venden remedios ni se toma la presión. Ana cuenta que post 2001 el local dejó de abrir, ya que la crisis económica provocó que varios locales de la zona se vieran obligados a cerrar sus puertas.
La Paternal, en especial La Isla, se convirtió en refugio de artistas, con una movida cultural y gastronómica creciente. Dejó de ser una zona barrial gris, barata y mal iluminada y desde hace unos años cotiza en alza en el mercado de compra-venta de inmuebles. Hay más color en el barrio, las paredes lucen murales con el rostro de Diego, siempre vistiendo la camiseta roja del Club Argentinos Juniors . Hay locales que mutaron, una pequeña fábrica ahora es cervecería, la carnicería se transformó en el restaurante de pastas Tita la Vedette, y la que era la casa que alquilaba la familia de mi compañera de escuela primaria Nancy allá por los ´80, ahora es la renovada y coqueta Casa Gómez, desde donde parte la caminata y a donde volveremos después de escuchar los relatos de Ana y Emilia.
Allí veremos cuatro edificios dibujados en tinta celeste, enmarcados y colgados sobre la pared. El Garrigós, la farmacia, el albergue Warnes y el MN Santa Inés, una antigua panadería que cerró al morir su dueño y que una década más tarde fuera alquilada y reacondicionada por la cheff Jazmín Marturet. El ahora restaurante fue reciente ganador de una estrella Michelín y agota las reservas cada fin de semana.
Lxs caminantes volvemos al lugar del que partimos y las hermanas Ana y Emilia nos dicen adiós.
Y así, quienes durante una hora caminamos juntxs, nos dispersamos, abadonamos La Isla y partimos hacia otras tierras, otros puntos geográficos donde también, como Ana y Emilia, tengamos la posibilidad de reconstruir nuestros propios mapas de vida.
Atlas de un mundo imaginado
Sábados 9 y 16 de agosto, domingos 10 y 17 de agosto. Domingo 14 de septiembre y sábado 20 de septiembre
Casa Gómez, Yeruá 4962, CABA.
Actualidad
Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”

Se concretó este martes la marcha de personas con discapacidad y familiares, frente a quienes el gobierno hizo más de lo mismo: envió Policía y Gendarmería a amedrentarlos y amenazarlos, pese a que no estaban siquiera rompiendo el protocolo. Los gendarmes y policías tuvieron así la notable actitud de empujar y agredir a manifestantes con discapacidad que estaban reclamando pacíficamente por la motosierra aplicada a sus tratamientos, lo cual rompe toda frontera de la palabra «vulnerable».
Compartimos aquí la crónica realizada por el diario autogestivo Tiempo Argentino al respecto, reflejo de lo que está ocurriendo en el país.
Por Tiempo Argentino
Fotos: Antonio Becerra.
En protesta por el veto presidencial a la Ley de Emergencia, organizaciones de personas con discapacidad concentraron frente al Congreso, rodeado por policías y gendarmes. El reclamo se multiplicó en distintos puntos del país.
“Vallaron todo, nos rodearon de una manera exagerada. No es una movilización agresiva, nunca lo fue. No era necesaria tanta policía, tanta militarización”, criticaba Fernanda Abalde mientras emprendía la retirada de la masiva concentración frente al Congreso contra el veto de Javier Milei a la Ley de Emergencia en Discapacidad. Coordinadora de un centro de profesionales en neurodesarrollo y hermana de una persona con discapacidad a quien le recortaron las pensiones, sufre en carne propia el ajuste y el maltrato sobre el sector, que afecta tanto a prestadores como familias.
“Hay mucho maltrato del sistema a las familias, no es un sistema accesible. No solo en lo económico, es agresivo. Este año fue terrible. Hasta junio no estaban autorizados tratamientos presentados en noviembre del año pasado, por ejemplo. Siempre hubo un golpe a la discapacidad, pero este año fue muy atípico, recortaron muchos tratamientos, demoraron las autorizaciones, se planchó el nomenclador”, enumeró Abalde, coordinadora de Pulsar NeuroSocial y miembro del colectivo de Prestadores en Unidad CABA y GBA. “Es un sector con mucha demanda y se lo está desmantelando. Hay muchas familias que no pueden costear sus tratamientos”, lamentó en diálogo con Tiempo.

Represión como respuesta
La protesta había comenzado 11.30. Pasado el mediodía la concentración ya era masiva y comenzó el operativo represivo, con un número desproporcionado de efectivos de Policía Federal y Gendarmería que empujaban incluso a grupos de manifestantes entre los que había personas en silla de ruedas que gritaban contra el veto y solo portaban carteles por los derechos de las personas con discapacidad.

La Ley de Emergencia en Discapacidad busca revertir un panorama que por estos días es desolador. Según un informe reciente de la Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad (REDI), la pensión por invalidez laboral está congelada en $217.000 y una maestra de integración en la escuela común cobra solo $3.000 la hora, con una demora de 180 días. Todo esto, mientras se recortaron pensiones por discapacidad y la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) proyecta recortar otros cientos de miles. Se trata de pensiones de 270 mil pesos, más un bono que lleva el total a poco más de 300 mil.
“Uno va pidiendo ayuda en la familia, se hace lo que se puede. Pero esperemos que este hombre recapacite”, pidió ante las cámaras Olga, una jubilada que marchó ante el Congreso, dirigiéndose a Milei. “Hay remedios que tuve que suspender. Hay muchas cosas que tienen que cambiar en la casa para poder subsistir. Para poder seguir adelante por mi hija”, dijo a C5N.

Un reclamo federal
La masiva protesta frente al Congreso se replicó también en distintos puntos del país. “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”, había anunciado la Asamblea De Trabajadores de Inclusión (ATI) al convocar para este martes a una Jornada Federal por la Ley de Emergencia en Discapacidad.
Córdoba fue escenario de las protestas más concurridas. Desde la Plaza San Martín de Córdoba Capital, Virginia Els –presidenta de la Cámara de Prestadores de Discapacidad de Córdoba (Capredis)- destacó el gran número de familias que se sumó a reclamar, junto a prestadores, transportistas y profesionales. “El veto incrementó el reclamo. Ahora estamos intentando alzar la voz para que los diputados escuchen el reclamo y vuelvan a votar la ley con los dos tercios necesarios para que se sostenga. Fue algo multitudinario, con mucha más participación de familias que antes”, resaltó.

Los motivos de protesta son varios, pero todos tienen que ver con frenar el maltrato y el ajuste sobre el sector, ante una política cruel que afecta a todos los actores del circuito. “Reclamamos que se actualicen los aranceles, que se contemplen otros criterios para las auditorías. El tema de las prestaciones está en una etapa crítica: las instituciones están cerrando”, advirtió.
El embate contra el sector es tal que está generando un nivel de unidad inédito: “En Córdoba, prestadores, instituciones, profesionales independientes, familias, personas con discapacidad, estamos todos muy unidos. Estamos todos trabajando a la par. Es algo que nunca había sucedido. Nos unió el espanto”, resumió Els.
Franco Muscio, terapista ocupacional al frente de un centro de día en la zona de Sierras Chicas, se acercó a la capital provincial para participar de la protesta. “El servicio es cada vez más precario, una situación alarmante y angustiante y un Estado nacional que no da respuesta. Este año es imposible sostener las prestaciones. Cada vez hay más recortes. No sé cómo vamos a seguir. Las familias son las más perjudicadas”, sentenció ante las cámaras. “Sin espacios como los nuestros, se pierde calidad de vida. Hace diez años que estoy en esto. Nunca había pasado algo así”.

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