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Clarín y la Masacre de Avellaneda: Mala praxis periodística

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Un documental reconstruye la cobertura del diario con más recursos de la Argentina el día de la ejecución, por parte de la policía, de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki. “La crisis causó 2 nuevas muertes” fue el título de tapa aquella vez, y el que bautiza ahora el trabajo que recoge los testimonios de los responsables de esa frase increíble: una muestra de la brecha entre la realidad y la práctica periodística. lavaca presenta, junto a la nota, un avance del documental preparado especialmente por sus realizadores.

La crisis causó 2 nuevas muertes es el nombre de un documental que se propone observar el trabajo de los medios de comunicación en la Masacre de Avellaneda, ocurrida el 26 de junio de 2002. Toma su nombre del título de tapa que publicó el diario Clarín el día posterior a los asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki. Una frase increíble –en más de un sentido- con la que se pretendió eludir las responsabilidades sobre esos homicidios. Dirigida por Patricio Escobar y Damián Finvarb, la producción –que se exhibe todos los jueves de septiembre en el Centro Cultural de la Cooperación- intenta dilucidar, entre otras cosas, por qué la prensa no publicó ese día las fotografías que mostraban a la policía disparando a matar.
La investigación para La Crisis… demandó tres años y buena parte del material de archivo debió obtenerse de fuentes extraoficiales. El resultado final es un documental de 85 minutos que comienza con un testimonio del editor jefe del diario Clarín, Julio Blanck (51 años, 28 de periodista):
-«¿Alguna vez estuviste en una redacción? ¿Sabés cómo se trabaja en un diario?». Son las primeras preguntas que le hace el entrevistado a su entrevistador, apostando a invertir los roles.
-«Yo soy un tonto, a mí explicame todo», dice Escobar a lavaca cuando devela la técnica empleada para filmar.
En la pantalla aparecen el fotógrafo independiente Sergio Kowaleski y su colega de Clarín, José ‘Pepe’ Mateos. Ambos registraron con sus cámaras la secuencia del asesinato de Santillán en la estación de trenes de Avellaneda, aunque recién se publicaron de manera completa 48 horas después de los acontecimientos. Kowaleski entregó sus fotos a la organización Correpi y ésta las llevó al diario Página/12 para demostrar que la versión oficial –según la cual esas muertes habían sido el resultado de un enfrentamiento entre grupos piqueteros antagónicos- era una infamia. El diario Clarín tenía una secuencia similar registrada por Mateos, que también publicó recién dos días después.
En esas imágenes se ve a la policía ingresando a la estación, a Santillán haciendo gestos de clemencia, y luego huyendo ante la inminencia de los tiros, a los policías apuntando, a Santillán herido mortalmente y, después, cómo era arrastrado por los uniformados mientras se iba desangrando. Los testimonios y las imágenes de Kowaleski y de Mateos resultaron determinantes en el juicio que condenó a cadena perpetua al ex comisario Alfredo Fanchiotti y al cabo Alejandro Acosta por las responsabilidades materiales de las muertes, así como también a otros seis policías por su encubrimiento.


En el documental, los relatos de distintos testigos recrean los hechos mientras las imágenes de archivo se vuelven cada vez más violentas: disparos, corridas y gases terminan de delinear un paisaje de caos. En el punto más dramático se ve a Fanchiotti arrastrando el cuerpo de Santillán hacia una camioneta policial. Lo mismo había hecho minutos antes, pero con el cuerpo de Kosteki. Tanto horror funde en otra declaración de Blanck:
-«En una manifestación el periodista es un curioso que mira. No alguien que toma parte».
«Clarín tenía la secuencia completa de fotos la misma noche de la masacre. ¿Por qué las ocultó? Un medio de comunicación ¿puede reprimir a sus periodistas?”, se pregunta Escobar y asegura que son esos cuestionamientos los que impulsaron su documental.
Según revela La crisis causó 2 nuevas muertes José Mateos obtuvo la secuencia de fotos con su cámara digital. Luego las llevó hasta la redacción en donde el editor de fotografía, Diego Goldberg, las recibió junto a Cecilia Profético. Ambos seleccionaron cuáles se publicarían en la edición del día siguiente. Además, como no había ningún cronista de Clarín en el lugar de los hechos, Mateos tuvo la misión de relatar lo sucedido a los editores periodísticos. Así comienza a desnudarse cómo es la labor periodística en el diario con mayores recursos de la Argentina.
>>>Obediencia debida
Tal como anticipaban en las jornadas previas los mismos medios, los funcionarios y los desocupados, se sabía que la movilización del día 26 no sería una más. Sin embargo, la prensa gráfica –excepto Página/12- no envió periodistas al Puente Pueyrredón. El gobierno – con el entonces jefe de Gabinete Alfredo Atanasoff como principal vocero- había subrayado que no iba a permitir el corte a los accesos a la Capital Federal y que haría todo lo que fuera necesario para evitarlo. En el delicado contexto político de aquellos días, tamaña afirmación equivalía casi a una declaración de guerra. Sin embargo, Virginia Messi –periodista de Clarín- admite en el documental que ella y sus compañeros fueron enviados al lugar cuando ya todo había terminado y sólo quedaban las manchas de sangre. ¿Una falta de reflejos periodístico en las redacciones? ¿Un renunciamiento explícito a cubrir acontecimientos políticamente relevantes? ¿El periodista es un curioso que mira, como afirma Blanck, o un mero reconstructor de los hechos a través del relato posterior de fuentes siempre vinculadas al poder? La respuesta de Messi:
-A mi me mandan a hacer la nota, yo voy, la hago y ya está. Ahora, qué pasa con Clarín, cómo titulan y eso, yo no tengo nada que ver.
En el documental aparecen algunas contradicciones en los testimonios de los periodistas y sus editores: Messi señala que, al cierre de la edición de ese día, estaba claro que los que habían disparado eran policías. Mateos opina lo mismo. Es más, en una imagen televisiva que se proyectó en el juicio contra Fanchiotti, se ve –y escucha- al ex fotógrafo de Clarín gritándole al entonces comisario que dejara de sacudir el cuerpo de Santillán: “Te estoy sacando fotos”, le advertía como forma de clamar algún gesto de piedad para con el piquetero herido mortalmente.
En los testimonios que aportaron a la película, los editores Goldberg y Blanck insisten en otra versión: alegan que en ese momento no podían saber lo que había pasado. Pero nada dicen de por qué ni siquiera los movilizó la pasión periodística por hallar la verdad, que yacía en sus propias fotografías. Había dos muertos y nadie buscó ni en el material fotográfico ni en ninguna otra parte alguna pista que desentrañase el enigma.
«Cometimos un error con este título. ¿Qué tengo que hacer? ¿Cortarme las venas?», pregunta Blanck mientras señala la tapa del diario del 27 de junio de 2002 que descansa sobre su escritorio. Cuatro años después de los hechos, por primera vez los lectores de Clarín son anoticiados de semejante error. Aunque por cierto la situación de Blanck y Golberg cambió desde entonces. Blanck ya no es editor de la sección Política Nacional: fue ascendido ocho meses después de titular aquella tapa a editor jefe. Bajo sus órdenes están ahora las secciones de Política y Economía. En una charla pública organizada por la secretaría de Cultura de la Nación, Blanck se pronunció sobre los desafíos del periodismo actual y señaló lo que consideraba una fortaleza de los medios gráficos:
-“Somos los únicos que tenemos en nuestro ADN la obligación de tamizar la información que se recibe por alguna cantidad de filtros, esto se llama praxis profesional. Tenemos cierta obligación de comprobar cuán de cierta es la información que vamos a difundir, tenemos la obligación de ponerla en cierto contexto”.
Goldberg, por su parte, dejó su puesto. Trabaja en forma independiente y acaba de recibir el Premio Nuevo Periodismo, de la Fundación que preside Gabriel García Márquez. En los fundamentos del jurado destaca que la serie de fotos presentadas por Goldberg al concurso “tiene un excelente trabajo de edición”.
>>>El valor de la verdad
En el documental es Claudio Pandolfi, abogado de varios movimientos sociales, quién introduce la idea de que esta tapa no fue el simple resultado de un error: «Fue una decisión no publicar la secuencia entera de fotos», acusa el abogado, que además de dar su testimonio aportó material a los realizadores del documental. Laura Vales, periodista de Página/12, es otra de las entrevistadas que apuntala esa afirmación. «Llamaban a la redacción los voceros de (el entonces presidente Eduardo) Duhalde. No presionaban directamente, sino que decían su versión: que los piqueteros se habían matado entre ellos», explica.
La cobertura sobre la masacre que realizó Vales fue la única que aseguró que los policías dispararon contra los manifestantes, la única además que descartó de plano la posibilidad de que los piqueteros hubieran tirado (había habido 150 detenidos y a ninguno se le había secuestrado arma alguna), y además restó entidad a la conferencia de prensa en la que Fanchiotti explicaba que los manifestantes se habían matado entre ellos. Vales también fue la única que describió cómo había sido la participación de Santillán en la manifestación, simplemente porque se lo había cruzado minutos antes de la represión. Su crónica tenía un valor insuperable: había estado en el lugar de los hechos. “Ese día –se la escucha en el documental-, yo corrí con los manifestantes.”
Finvarb y Escobar egresaron de la Escuela de Cine de Avellaneda y de la Carrera de Comunicación de la UBA, respectivamente. Forman parte de un grupo de amigos que decidieron, por inquietudes personales, investigar y filmar la actuación de los medios de comunicación durante la Masacre de Avellaneda. Compraron una cámara y armaron Foco Producciones, pequeña productora independiente que por ahora suma sólo este documental, pero que promete más. Después de sus trabajos formales, se reunían todos los días desde las 18 hasta las 24 en una isla de edición para sumergirse en esta película reveladora que podrá verse todos los jueves de setiembre a las 19.30 y 21.30.

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La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen

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Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.

Por María del Carmen Varela.

La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen

La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia. 

La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.

Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.

La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional.  A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.

Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.

Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro. 

MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA

Viernes 30 de mayo, 20.30 hs

Entradas por Alternativa Teatral

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Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

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Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.

Por María del Carmen Varela

La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.

La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro
Gabriela Pastor en escena. Detrás, Juan Zuberman interpreta a un ciego que toca la guitarra.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario.  Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.

El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.

Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.

Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.

La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.

Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA

Domingos 18 y 25 de mayo, 20  hs

Más info y entradas en @perlaguarani

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Fin de campaña de Adorni: crónica de un país olvidado

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Todo lo que se narra a continuación sucedió mientras, en el Congreso, la policía reprimía a mansalva a jubilados, periodistas –incluido Lucas Pedulla, integrante de lavaca– y personas que se acercan a movilizarse cada miércoles. Fin.

Crónica de Franco Ciancaglini. Fotos de Sebastian Smok.

La historia comienza así: el partido del gobierno La Libertad Avanza organizó un acto de cierre de la campaña del vocero presidencial y candidato a legislador porteño Manuel Adorni, en Plaza Mitre, Recoleta.

El montaje del escenario afirma: “Adorni es Milei”.

Se espera que ambas personalidades estén y hablen hoy.

Pero falta para eso.

Media hora antes de la convocatoria, en distintas esquinas de la avenida Libertador, hay grupos de personas que, muy organizadas, esperan.

En las esquinas la mayoría va vestida de negro pero, en un acto de magia política, luego se las verá llegar a la plaza con la misma remera violeta, puesta arriba de sus verdaderas remeras o incluso de buzos y camperas.

Un notero de TN primero y luego de C5N hablaron con estas personas, que confesaron haber sido convocadas para trabajar en “prevención” bajo la promesa de una paga de 25 mil pesos.
El Whatsapp de la convocatoria, revelado a cámara por uno de ellos, decía: “Ahy (sic) un acto político de 17 a 21. 25 mil pesos. El que quiere se anota”.

Finalmente no era para prevención, sino para “presencia”.

Pero lo peor no es nada de esto, sino que finalmente no les pagaron los 25 mil, sino que quisieron darles 10 mil; ante la presión, algunos recibieron 20 y otros, nada: “Porque no me quiero poner la remera esa sucia no me quieren pagar”, denunció el más sincero ante las cámaras.

Fin.

Lo cierto es que estas columnas de unas 50 personas cada una fueron las que lograron ocupar una plaza Mitre que estaba semivacía.

Temprano, los remera violeta se negaban a hablar con la prensa, aún disciplinados por la promesa de la paga. Luego, ante la deflación de lo prometido descargaron su bronca ante las cámaras dejando en evidencia cómo trabaja el puntero Sebastián Pareja en la provincia de Buenos Aires, de donde provenían estas personas, para el cierre de una campaña porteña.

Alicia es jubilada pero no está marchando alrededor del Congreso, sino que está acá, colándose entre los violetas para saltear unas vallas y pasar más rápido hacia el sector del escenario. Hace un año y medio que se afilió al partido en la Comuna 13 Belgrano, Núñez. Habla de Milei como obnubilada, apurando su paso como ansiosa por la posibilidad de verlo en vivo. Faltan, al menos, dos horas.

Describe a Milei como un “bocho en economía” y se ríe al recordar que en la última elección, hace dos años, votó al actual jefe de gobierno, Jorge Macri. Está claro que no repetirá voto: “Está la ciudad muy abandonada. Mucho linyera, ratas por todos lados. En mis 82 años nunca había visto ratas en la ciudad”. Voto cantado: Adorni, a quien define como “alguien muy correcto”.

Sobre el otro Macri, el Mauricio, dice que “en su momento gobernó bien” pero ahora lo ve fuera de escena. No está al tanto de sus últimas apariciones contra Caputo, Karina y al propio Presidente, o no le interesan.

Alicia prefiere no hablar más y busca un lugar cerca del escenario para ver a su Presidente.

Lucía y Paula, también jubiladas, vinieron de Vicente López y prefieren mirar la escena desde atrás de todo. Es que llevan dos perritos de raza, o de diseño: Coca y Cola. ¿Qué les gusta de Milei? “Te puede gustar o no pero él habla desde el sentimiento. De lo que sentimos muchos”, dice Paula. Lucía suma: “Me gusta porque va a fondo”.

Sobre Mauricio Macri: “Yo lo voté. Ahora, de política no entiendo mucho, pero me da un poco de tristeza porque creo que tienen (con Milei) más coincidencias. Pero tiene que haber una oposición con responsabilidad. Tal vez Macri sea la oposición”.

Marta también es jubilada de 87 años bien llevados. Por qué vino acá (y no al Congreso): “Porque quiero escuchar quiero informarme quiero saber. Son tantos años de lo otro, que esto merece una oportunidad”.

Sigue sola: “El tono no me gusta. Cuando dice malas palabras es un mal ejemplo para la juventud”.

Qué le pedirías al gobierno a nivel Ciudad: “Por favor que saque las villas. La 31 es infernal”. Se pregunta y se responde: “¿Porque avanzaron tanto? Porque les han dado plata”.

¿Marra? “Sí, me gusta. Qué paso ahí, no sé. Me gusta, te soy sincera, pero ahora hay que unir fuerzas”.

¿Está de acuerdo con la medida anti-inmigratoria? “¿Vos te podés hacer ciudadano dinamarqués, o paraguayo? Acá entran todos. Los chorros, los burros. Y si no les gusta que se vuelvan a sus países”.

¿Y la pobreza? Marta cambie el eje: “Basta de decir ‘hagan lío’. Francisco se terminó. Basta de decir la iglesia de los pobres. Pepe Mujica era comunista. Se han hecho ricos con los pobres”.  

Precisamente Mujica pareciera que no. Ella: “No sé. Déjame dudar. Pero basta”.

¿Qué representa para vos Mujica y qué Milei? “Apoyo a Milei y lo nuevo. Y que dios nos ayude”.

¿Y si sale mal? “Creo que ya no voy a estar con vida. Que se arreglen los que quedan”.

Fin.

Fin de campaña de Adorni: crónica de un país olvidado
Fotos: Sebastian Smok

A su lado hay un joven con una pala gigante. Posa sonriente para decenas de cámaras. Parece haber logrado su objetivo: llamar la atención.

Se llama Santiago y se tomó dos colectivos desde “la zona más fea de la provincia”, Florencio Varela, donde vive. Tiene 21 años, camisa manga larga a cuadros y una enorme mochila roja sobre la que ató un pañuelo celeste.

Cuenta sobre el sentido de la pala: “Hay que trabajar en este país. Nada se puede conseguir gratis. Todo es trabajo en la vida”.

De qué trabaja: “Soy Rappi y Pedidos YA”. ¿Cuánto gana? “Un poco, mi mamá me decía: muy bien Santiago, ese dinero lo sacaste de tus esfuerzos”. No dice números. Y finalmente revela que ahora ya no trabaja.

Al joven de la pala lo interrumpe Franco, otro joven, vestido de traje, que quiere sacarse una foto con el instrumento. Me da la cámara y posa de mil maneras para fotos que luego subirá a su Instagram. Franco Vera, sabré después, es un joven militante que ha irrumpido hace pocos meses en el colegio Nicolás Avellaneda de Palermo –estando él domiciliado en el conurbano- para postularse como Presidente del centro de estudiantes de la institución.

Franco Vera es de estatura pequeña pero en el debate del centro de estudiantes miró a sus contendientes de la lista oficialista, asociada al peronismo, y al ver que eran 8 personas dijo: “Yo estoy solo pero me la aguanto”. Primera gran ovación del público que recién lo conocía en un debate que ganó con comodidad con palabras clave como fútbol, Messi, Dios, diversidad.

Su lista, hasta antes del debate compuesta por él solo, se llama Ruge el cambio.

Fin de campaña de Adorni: crónica de un país olvidado
Franco Vera, candidato a presidente por la lista Ruge el cambio del centro de estudiantes del colegio Nicolás Avellaneda.

Ahora tiene una decena de seguidores, más después de su segunda jugada: hacerle una cámara oculta a la directora. En la cámara, subida a las redes, se ve cómo la mujer lo apercibe por una serie de hechos difíciles de entender desde afuera, supuestas actitudes de Franco desde que llegó al colegio. Es cierto, se lo nota sobre excitado y concentrado en su carrera estudiantil. Y si bien el video no lo muestra, él asegura que el objetivo de la directora es censurar a Ruge el Cambio para que no se presente –y gane- las elecciones del centro.
Así utilizó la cámara oculta para denunciar la censura institucional.

Su historia merece un documental aparte, que no entra en esta nota. Sobre la elección porteña, él no puede votar. Y pese a las preguntas sobre la actualidad él hablará como representante de los jóvenes de LLA en tono candidato y pedirá que sea a través de videos: “Menos Estado es menos peso al sector público. O sea… Si una persona no capacitada no nos sirve, ¿para qué lo vamos a tener como empleado? Necesitamos tener personas capacitadas. Hay que aprender en esta batalla cultural que los que nos gobiernan son personas normales, no son entes superiores, no tienen título de nobleza”.

¿Los Menem no serán parte? A Franco no le entra una bala: “Los jóvenes somos el cambio” responde en casete y mostrando su sonrisa de dientes con aparatos. Corta la charla para seguir sacándose fotos que subirá tanto a su Instagram como al de la agrupación Ruge el cambio, actividad que le sale muy bien: durante la tarde noche logrará cosechar selfies con personajes como el Gordo Dan o el diputado Martín… Menem.

Fin.

Fin de campaña de Adorni: crónica de un país olvidado
Lila Lemoine apareció vestida de playera de YPF.

Otras celebridades que se llevan las miradas:

El Zorro con la bandera de Argentina.

Mickey Mouse con un cartel que dice “Aguante Adorni”.

Lila Lemoine vestida como playera de YPF.

Una mujer que tiene tatuada en la cara, justo arriba de su ceja, la palabra “Castrate”. Hay que acercarse bien para entender bien de qué va… o no tanto. En su cachete izquierdo amplía las siguientes consignas:

  • Castrá
  • Adoptá callejeritos
  • Educá
  • No compres
  • No + piroctenia

Son tatuajes.

En la cara.

Fin.

Fin de campaña de Adorni: crónica de un país olvidado

Franco Carcedo es autor de un libro recién salido del horno que se llama Milei: Conexiones filosóficas. Lo escribió junto a su esposa en La Pampa, donde vive, de donde llegó hoy 7AM y a donde vuelve hoy mismo a las 22. Vino, además de para ver a Adorni y Milei con el objetivo concreto de vender su libro. Lleva 5 ejemplares en la mano, y cuenta que ya vendió otros 5. “Es un camión”, anuncia. Y cuenta sobre su contenido: “El libro relaciona distintos acontecimientos que sucedieron durante la vida de Javier Milei, lo que hizo y muchas veces lo que dijo y dice”. ¿Un ejemplo?

Lo que sigue es literal y no está trucado ni escrito maliciosamente: es parte del libro editado por la editorial Dunken, que cualquiera puede comprar. Dice Franco: “Cuando habla de la felicidad él sin saberlo está hablando de algo que dijo Oscar Wilde en 1888”. ¿Cómo? “Cuando Milei dice que la felicidad es no tenerle miedo a la muerte. Oscar Wilde dice algo parecido”.

La pido mejor hojear el contenido; al inicio hay dos citas. Una de Napoleón que dice: “Los hombres excepcionales son parte de un momento excepcional”. Y otra de Javier Milei: “No seré reconocido como economista sino como rockstar”. Ahí nos vamos entendiendo.

Fin de campaña de Adorni: crónica de un país olvidado
Franco Carcedo y su libro.

En el libro, profundiza Franco, “hay referencias a Nietzche, Maquiavelo, hay cosas de Spinoza… y la frutilla del postre”. Atención: “La cita de Wilde de la felicidad es de 1888. Milei en 1998 funda una banda que se llama Everest. ¿Sabés cuantos metros tiene el Everest? 8848.88”. Ante mi mirada atónita, Franco Carceda prosigue: “Pero hay más. El día que nació Milei se jugó un partido amistoso para homenajear a Arsenio Erico (futbolista paraguayo muy querido en Independiente). En ese partido debutan Bianchi, Carrascosa y César Laraignée. Ese día nació Milei”.

¿Y entonces? Franco Carceda repite: “El día que nació Milei ellos debutan con la casaca argentina”.

¿Pero cuál sería la conexión filosófica: “Es algo piola porque Milei es fanático de Boca y Bianchi es casi el máximo ídolo de Boca, con Riquelme y Palermo, ponele”.

Vuelvo a pedirle el libro. Sobre el nacimiento de Milei, se informa también que nació el mismo día que el guardameta ruso «Araña» Yasín (¡dos arqueros!) y que se editó un álbum del conjunto Jackson 5 de donde saltaría a la fama Michael Jackson.

Fin.

Equivalencias y bebidas.

Una señora envía videos a un grupo y le responden “como quisiera estar ahí”, “cuidate” y le ponen emojis de un león.

Una nena con la careta de Milei y una motosierra posa para las fotos mientras la mamá, al lado, tiene una careta de Adorni, un caniche y muchos pañuelos celestes atados a la mochila, como si los hubiera llevado para hacerse unos pesos.

Un remera violeta grita “viva la libertad” y otros remera violeta, alrededor, lo miran y estallan en carcajadas. Él también.

Franco Vera me contará luego, orgulloso y dolorido, que le tocó la mano a Milei pero que eso le costó que, literalmente, que los seguridad lo tiraran al piso y le pisaran la cabeza: “Estoy bendecido”.

Suena en el escenario un tema con acordes punk cuya letra asegura que Milei es “el último punk” y “el último superhéroe de la libertad”; eso significa que están al caer el Presidente y también Adorni, a quien nadie parece esperar demasiado. Menos que nadie, los remera violeta.

Aparece más allá otro contingente de remeras violetas que ahora llevan bengalas violetas y tocan bombos violetas, siguiendo a una bandera sostenida por jóvenes prolijos y sonrientes sin remera violeta.

La inscripción de la bandera en la cabecera dice «Jóvenes LLA» y otra atrás “Lugano”. La entrada es de cancha: se canta “el domingo cueste lo que cueste” y “un minuto de silencio para Macri que está muerto”.

Otro de los hits son “El que no salta es radical” y uno que cambia la palabra “Perón” por “León”.

Fin de campaña de Adorni: crónica de un país olvidado

Un hombre de 40 y pico, vestido de traje, es el que saca las canciones y agita.

Lidera a la barra hasta meterla en el centro mismo del escenario.

Mientras este cronista anota otras cosas, como la presencia de francotiradores en las terrazas de Recoleta y al lado del escenario, se ve que el hombre sale del tumulto, ofuscado.

Le han robado el celular.

Habla con una persona de seguridad, que abre las manos en señal de “no puedo hacer nada”.

El hombre está visiblemente afectado, dice “no lo puedo creer” y pide un celular para “dar de baja las tarjetas”.

Consigue una cómplice, a quien le confesará lo que él cree es la razón del robo:

-Es que está lleno de negros.

Fin.

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