Nota
Maniobra judicial contra Madres
Vecinos, vecinas, militantes, organismos, diputados nacionales y sindicatos se convocaron a un abrazo a la sede de la Asociación Madres de Plaza de Mayo ante la amenaza de un juez comercial de incautar el Archivo Histórico del organismo, que documenta 42 años de lucha y memoria colectiva. El síndico de la quiebra se apersonó en el lugar pero no pudo ingresar. Qué hay detrás de esta medida judicial, a pesar de que la Cámara Comercial falló a favor de las Madres.
“No es acopio de sobras, no es acumulación de papeles, no es el murmullo de los necios ni es negocio o mercancía. Son textos que fecundan del dolor, permiten irrumpir la deshonestidad de tu silencio, desaprender el miedo y la maleza de egoísmo, y advertir al enemigo exacto que saquea tus sueños. Son trazos de manos llorosas y combativas, son el brote de miles de pasos en la Plaza de Mayo. Son las semillas de los gritos testigos de resistencia. Es el derribo del infame, la destrucción del cinismo, son palabras más fuertes que el mar y que el viento”.
Durante dos minutos y nueve segundos, las voces Elsa de Manzotti, Evel de Petrini, Rosa de Camarotti, Visitación de Loyola y Chela de Prósperi (fallecida en septiembre) poetizan en un video la construcción histórica del Archivo Histórico de las Madres de Plaza de Mayo, que este 2019 cumplió 42 años de memoria colectiva y que este lunes la sociedad defendió en la calle.
Es que las Madres llamaron a un abrazo a la sede del organismo a las 11 de la mañana, luego que el juez comercial Javier Perillo ordenara la semana pasada un allanamiento al Archivo, una medida que la institución denunció como “la apropiación de todo el material de 42 años de lucha por los derechos humanos”. El pedido lo realizó el interventor del Instituto Universitario Nacional de Derechos Humanos Madres de Plaza de Mayo (IUNMa), Javier Buján, designado en ese puesto por el ministro de Justicia, Germán Garavano, cuando se dispuso la intervención de esa institución.
Por esa razón, desde temprano, vecinos, vecinas, militantes, sindicatos y diputados nacionales como Horacio Pietragalla y Walter Correa se acercaron hasta la puerta del organismo, en Hipólito Yrigoyen 1584. Pasadas las 11:15, la persona que se hizo presente fue Edgardo Truffat, el síndico de la quiebra, que no pudo ingresar debido a la cantidad de gente que había en el lugar. En ningún momento las Madres salieron del edificio. Luego de permanecer casi diez minutos sin poder avanzar un paso, Truffat se dio media vuelta y trató de retirarse. Lo rodearon periodistas, movileros, seis efectivos de la Policía de la Ciudad y algunos vecinos que no dejaron de cantar: “Si la tocan a las Madres qué quilombo se va a armar”.
Truffat dijo a los medios que se había acercado para realizar un inventario.
Y se despidió diciendo: “Las Madres están en quiebra”.
Pese a lo que consideraron una provocación, lo que demostró este lunes es que las Madres no están solas.
Un fallo contra la Cámara
En las horas previas, Madres difundió un comunicado en el que denunciaban que el operativo carecía de fundamentos legales y evidenciaba “fines políticos” porque lo dispuesto por el juez Perillo soslaya “toda legalidad y Estado de Derecho”. En ese sentido, subrayaron que el 27 de noviembre del 2018, la Sala B de la Cámara Comercial dictó un fallo -firmado por las camaristas Matilde Ballerini y María L. Gómez Alonso de Díaz Cordero- en el que sostiene que las actividades de las Madres están fuera del código comercial y son de “interés público y social”.
Sin embargo, lo que hay detrás de esta medida puede explicarse en estos puntos:
- El juez Fernando Javier Perillo, a cargo del Juzgado Comercial Nº 13, decretó la quiebra de la Fundación en junio de 2017 a raíz de las deudas acumuladas tras el derrumbe del programa de construcción de viviendas e inclusión social denominado “Sueños Compartidos”, dependiente de la Fundación, y de la estafa de los hermanos Schoklender, investigada en el fuero federal. Frente a Madres, quienes se acercaban destacaban la importancia de este dato: lo que está en quiebra es la Fundación, y no la Asociación, que es el colectivo de las Madres, creada en 1979 y vinculada a la promoción y defensa de los derechos humanos.
- Por la quiebra, el juez Perillo dispuso la inhibición de los bienes de la Fundación y su incautación.
- Como se mostró al comienzo, las Madres califican el Archivo como uno de los más grandes de América Latina en el campo de los derechos humanos. No tiene valor económico y comercial. Y, por lo tanto, es ajeno al objeto procesal de la investigación de Perillo.
- El gris es que, entre los bienes a inventariar e incautar, está la propia sede de las Madres, en la que se encuentra el Archivo. Allí funcionó la Universidad Popular de las Madres. Cuando se estatizó por ley, en diciembre de 2014, se creó el Instituto Universitario Nacional de Derechos Humanos Madres de Plaza de Mayo (IUNMa), el primero en América Latina en su temática. La ley dispuso –además- que el Instituto pase a depender del Ministerio de Justicia. Cuando asumió Cambiemos, el actual titular de la cartera, Germán Garavano, nombró como “rector-normalizador” (en Madres hablan de “intervención”) a Javier Buján, juez de la Ciudad ligado al presidente de Boca y operador del macrismo, Daniel Angelici. Su propósito, cuentan los trabajadores, fue desnaturalizar el proyecto.
- Buján se presentó en la causa de la quiebra y sostuvo que si la Universidad había pasado al Estado, entonces el edificio también debía pasar al Estado. Con el enroque que produjo la nueva ley, el interventor esgrimió que, al haber empleados del Estado trabajando allí (los trabajadores pasaron a cobrar su salario desde el Ministerio de Justicia), y como todo trabajador público se desempeña en oficinas públicas, ese edificio pertenecía al IUNMa. Por eso, hubo 17 trabajadores que decidieron renunciar a sus sueldos y obras sociales para poder seguir trabajando junto a las Madres.
- El tema adquiere una nueva complejidad porque el edificio de la sede de Madres es un “préstamo con cargo” del Banco Nación: eso quiere decir que, si no cumple con la función para la que fue destinado (“realizar actividades en defensa de los Derechos Humanos, en los términos del artículo 1826 del Código Civil”), debe volver al Banco. Esto quiere decir que el edificio no puede entrar en la quiebra como una acreencia para dividir entre los acreedores. Lo que revela entonces la acción de Perillo es que la intervención del Gobierno es quedarse con el inmueble.
- Lo que Perillo quiere hacer, a través de la sindicatura a cargo de la quiebra, es un inventario de las cosas de la sede para determinar qué es de la Asociación y qué de la Fundación.
- Las Madres ya permitieron la realización de ese inventario en cinco oportunidades, pero entienden que el Archivo es ajeno a esa tarea, porque no tiene nada que ver con la Fundación. Ejemplo: hay materiales de 1977, cuando la Fundación se creó en 2005.
Esto es lo que estuvo en juego en la puerta de las Madres a las 11 de la mañana.
Truffat se retiró entre efectivos de la Policía de la Ciudad.
En Madres, mientras tanto, al cierre de esta nota aún aguardaban qué decisión tomará el juez Perillo.
Hebe: “Pudimos socializar la maternidad”
Minutos después de que Truffat se retirara, la presidenta de la Asociación, Hebe de Bonafini, salió por primera vez a hablar. Y dijo:
- “La verdad que estoy emocionada, contenta. A pesar de todo. Agradecida a la prensa que vino. Ahora esperemos que lo publiquen bien. Y si lo publican mal, al menos dicen algo. Que nos nombren. La verdad es que estas batallas que las Madres venimos llevando adelante desde hace 42 años, no son nuevas. Estas batallas las empezamos aquel día con monseñor Graselli, donde nos trataban tan mal en la iglesia de la Marina (Stella Maris). Él tenía un archivo enorme y las Madres íbamos. Cuando todavía no estábamos organizadas. Ahí empezaron nuestras batallas.
- Y cada vez nos trataban peor. La última vez nos hicieron sacar hasta los zapatos y es ahí cuando Azucena (Villaflor de De Vicenti, una de las fundadoras de Madres, quien fue desaparecida y arrojada al mar, junto a María Esther de Careaga y María Ponce de Bianco, en el mismo operativo que hizo desaparecer a las monjas francesas Alice Domon y Leonie Duquet) dice “basta, no vengamos más acá, porque estos tipos son unos hijos de puta y lo único que hacen es burlarse de nosotros. Vayamos a Plaza de Mayo a llevar una carta al presidente”. Fue una de las primeras batallas.
- De ahí en adelante todas fueron batallas. La única que no hemos podido ganar hasta ahora fue encontrarnos con nuestros hijos. Pero sí pudimos socializar la maternidad y hacer que ahora miles y miles de hijos asuman las responsabilidad de levantar las mismas banderas que los nuestros, para seguir ayudando a ganar grandes y pequeñas batallas.
- Esta casa, como ya les dije, es de todos. Esta casa no es de las Madres. La hicimos, la defendemos y la cuidamos con el mismo criterio con que nuestros hijos dieron la vida, por los otros y para los otros. Esto es para las futuras generaciones, para sus hijos y sus nietos. Ya tenemos visitas guiadas que pueden venir cuando quieran a conocer más profundamente la casa y la historia de las Madres. La historia es siempre de batalla, de resistencia, de no claudicar, de no callarnos. Y de decir la verdad por más dura que sea.
- Ese no callarnos nos cuesta esto. Si fuéramos buenas, prolijitas y estuviéramos calladas haciéndonos las pacifistas… Somos pacificas pero no pacifistas, que son cosas bien diferentes. El día de hoy es un día para la historia, donde el pueblo vino a defender lo que le pertenece, que es esta casa con el Archivo, todo lo que tiene adentro y lo que las Madres pensamos dejar para sus hijos, sus nietos y su familia. No importa qué pase, qué diga el juez, qué diga el síndico. Es todo tan falso y tan siniestro y tan mentiroso, que la verdad no se puede decir más que me chupa un huevo”.
La palabra de Abuelas
En la calle siguen los cantos.
La espera se convirtió en un abrazo en estado de alerta, mientras llega la nueva resolución del juez. Durante el día también sucedió algo histórico: Abuelas de Plaza de Mayo repudió “la persecución” a Madres en un comunicado (https://www.abuelas.org.ar/noticia/repudiamos-la-persecucion-a-la-asociacion-madres-de-plaza-de-mayo-1115), en el que exigió que “tanto la justicia como el gobierno respeten el trabajo histórico de los organismos de derechos humanos, que día a día luchamos por mantener viva la memoria colectiva para las futuras generaciones”.
En ese sentido, siguen resonando las palabras de Elsa, Evel, Rosa, Visitación y Chela, quienes en ese video de dos minutos y nueve segundos, explican mejor que nadie qué significa el Archivo.
“Es una resonancia mucho más allá del texto. Almas tangibles, suspiros, encuentros. Son suspiros y canto sin acento ni lenguaje. Es empatía de maternaje incomprensible. Es una mirada, un rostro ajeno que incomoda. Es remedio al veneno de la violencia. Es verdad armoniosa y libertad arriesgada. Es poesía, es el otro. Es una piel abrazada al tiempo. Es pulso y sangre renovada. Es un triunfo de la memoria, de abrazos terrenales y no tanto. Es un eco de conciencia, camino y retorno de futuro. Es amor absurdo. Es vida”.
Nota
Otra ronda más: 43° Marcha de la Resistencia, 47 años de lucha

Un día como hoy de 1976, Ernesto Casariego, bancario, delegado gremial de la Caja de Ahorro y Seguros, fue detenido por un Grupo de Tareas de la ESMA. Continúa desaparecido. Un día como hoy, de 1976, Patricia Dillon y Luis Alberto Ciancio, militantes del Partido Comunista, estudiantes universitarios y padres de un bebé de ocho meses, fueron detenidos y desaparecidos. Ese bebé se llama Federico Ciancio y habló con LAVACA sobre la 43° Marcha de la Resistencia de Madres y Abuelas, donde cientos de personas estuvieron presentes alrededor de la Pirámide de Mayo, la última antes del próximo 10 de diciembre en el que ocurrirán dos cosas: asumirá el presidente electo, el negacionista Javier Milei; el mismo día en el que en 1977 desapareció Azucena Villaflor, fundadora de Madres. Efemérides que hablan de la memoria en presente, en otra crónica de la ronda de los jueves.
Por Francisco Pandolfi
“Nuestra lucha no tiene fecha de vencimiento”, reza una bandera llena de pañuelos chiquitos, medianos y grandes. Dentro de uno, una consigna eterna: Memoria, Verdad y Justicia. La bandera está colgada en las rejas que enmarcan a la Pirámide de Mayo, esa que las Madres contornearon marchando, una y otra vez, desde el 30 de abril de 1977.
La de hoy, no es una ronda más, en el último día hábil previo a la asunción de Javier Milei como presidente, el próximo domingo 10 de diciembre.
El 10 de diciembre tampoco es un día más. A la conmemoración del Día de los Derechos Humanos, se le suma la desaparición en 1977 de Azucena Villaflor, fundadora de las Madres de Plaza de Mayo. En esa jornada asumirá Milei.

Fotos Lina Etchesuri para lavaca
Un 10 de diciembre de 1981, las Madres decidieron, en medio de una dictadura cívico militar que seguía haciendo estragos de todo tipo, organizar la Primera Marcha de la Resistencia, que duró 24 horas… 24 horas caminando alrededor de la Pirámide de Mayo exigiendo por la aparición con vida de sus hijas y sus hijos.
Esa fusión entre corporalidad en la calle y creatividad, puede marcar un camino para lo que se viene.
A 46 años de la primera ronda de las Madres, esta, la número 2382, no es una ronda más.
A 42 años de aquella primera Marcha de la Resistencia, esta, la número 43, no es una marcha más. No es una resistencia más.
Se siente en el aire, en el andar; se siente en las miradas, en la necesidad de estar hoy (y siempre); se siente en lo que se ve y en lo que se dice.
Jorge Gudiño tiene un bigote de esos que en los setenta no eran la excepción, sino la regla. Mantiene una mirada pícara, como de complicidad. La está sosteniendo a upa a su pareja, Gloria Domínguez, que se ríe a carcajadas. Tiene una risa que se está por salir de la foto. Esa foto que ahora lleva colgada Marcela, hermana de Jorge y cuñada de Gloria, desaparecidos desde el 15 de septiembre de 1976. “Hay que seguir luchando. Hay que seguir hasta que nos digan dónde está cada compañero”. ¿Cómo llegarles a quienes votaron a Milei? “Milei les va a llegar antes que nosostros, porque los va a hacer bosta. Todos lo vamos a sentir”.



Fotos Lina Etchesuri para lavaca
El domingo por la mañana asumirá su mandato en el Congreso de la Nación un presidente elegido habiendo negado al terrorismo de Estado y a los 30 mil desaparecidos. Que habló de una guerra y de simples “excesos” de parte de las “Fuerzas del Estado”. La vicepresidenta que asumirá a su lado, Victoria Villarruel, es hija, nieta y sobrina de militares; mantiene una relación estrecha con genocidas presos por delitos de lesa humanidad; tildó de “personaje siniestro” a la titular de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto; y ya avisó que se imagina a la ESMA, el mayor centro clandestino de detención y hoy espacio de memoria, como un lugar para ser “disfrutado” por el pueblo argentino. En este contexto, la Unión del Personal Militar Asociación Civil ya le pidió a Milei que cierre la secretaría de Derechos Humanos.
Fernanda tiene 36 años, y lleva en brazos a su bebé de 9 meses. A su lado caminan su hija de 4, su compañero y su cuñada. Es de San Martín de los Andes. “No podíamos no estar acá. Peligra que cambie… peligra que desaparezca el recuerdo”, dice, con los ojos que rompen en llanto. ¿Cómo se sale? “Con unión, el individualismo no lleva a ningún lado. Y con respeto. El camino de la violencia es una cagada”.


Fotos Lina Etchesuri para lavaca
Mientras camina la marcha, se leen los nombres y apellidos de detenidos-desaparecidos.
Medrano, Hugo José.
(Presente)
Medos, Hugo.
(Presente)
Meilán, Julio Reynaldo.
(Presente)
Meléndez, Graciela.
(Presente)
Hay gente preocupada, hay gente que llora. Y ahí está Norita Cortiñas, marchando en silla de ruedas junto a Mirta Baravalle y Elia Espen, con una sonrisa de lado a lado. “Venceremos”, dice. “Venceremos”, refuerza. “Venceremos”, asegura. Detrás, algunas banderas de organizaciones de izquierda, como el MST, el Partido Obrero, la Izquierda socialista. Ninguna cercana al oficialismo saliente.
MEJOR HABLAR DE CIERTAS COSAS
María tiene 26 años. Un mate en la mano y un termo que sostiene entre su torso y el codo. Una de las calcomanías pegadas reflejan por qué está acá: “Nunca Más”. “Vine por la memoria, para no olvidar que la lucha debe seguir siendo colectiva”. Hace una autocrítica: “Estamos mirando para adentro y hay que volver a las calles. Empecé a venir el jueves pasado porque los derechos ganados se tambalean. Vienen por todo, o eso es lo que dicen desde el discurso. Milei no ganó porque la mayoría está en contra de los derechos humanos, de las Madres y las Abuelas. Quienes no votamos a Milei debemos acercarnos a quienes sí. No sirve de nada ese discurso de que no se me acerque nadie que lo votó. Al contrario, más que nunca hay que dialogar con esas personas. Con ímpetu, que no prepondere el silencio, hay que hablar de ciertas cosas asumidas por algunos, porque para otros no están tan saldadas. Debatirlas para reafirmarlas, pero hablarlas al fin”.

Fotos Lina Etchesuri para lavaca
Las banderas y los carteles que rodean a la Pirámide de Mayo son una especie de proclama colectiva, de freno, de blindaje a lo que se puede venir: “Ni un solo genocida suelto en las calles”. “Cárcel común perpetua y efectiva”. “Apertura de todos los archivos 1974-1983”, “Que digan dónde están”, “Nunca destruirán la memoria”.
Florencia lleva colgada una foto de su tía, Raquel Rubino, desaparecida el 23 de junio de 1976. Camina junto a su hija Morena, que está por celebrar los 14. “La historia me marcó, a mí y a mi familia. Mis papás no pudieron hablar por todo lo que sufrieron y yo pude recién a los 25. Mi hija es la que me hace hablar, la que me anima; ella es mi motor, de quien aprendo. Estamos acá porque hay un peligro real de perder lo logrado. Habrá que poner mucho el cuerpo, habrá que pensar ideas junto a las nuevas generaciones. La juventud está muy del lado de Milei”.
More la escucha y dice: “Quise venir porque hay que aprender de lo que pasó; me da curiosidad. En la escuela hablamos sobre estos temas, pero muchos de mis compañeros no se animan”. Agrega: “Hay que empezar a hablar más, porque lo que pasó, no puede volver nunca más”.

FLorencia y Morena. Fotos Lina Etchesuri para lavaca
Melia, Daniel.
(Presente)
Melili, Horacio.
(Presente)
Memo, Claudio César.
(Presente)
Méndez, Orlando.
(Presente)
Santiago Morales tiene 33 años. Es sociólogo y especialista en infancias. Mientras marcha, hace pensar: “Empieza un nuevo momento de la historia de nuestro país. Fundamentalmente para una generación como la mía y las que vienen detrás. Un porcentaje grande de la sociedad con ideas pseudo progresistas creímos que éramos mayoría, y que la mayoría de la sociedad estaba a favor de la ESI, de la lucha por las mujeres, de la distribución de la riqueza y si vos mirás con una lectura diacrónica de la historia, en el siglo XX siempre las ideas de cambio fueron absoluta minoría. Te encontrás que por lo general lo que hubo fueron dictaduras, y por lo tanto sociedades que acompañaban desde el consenso, por temor, por represión, y también porque se creía en eso. Pienso que lo que pasa ahora es la confirmación de un nuevo comienzo de resistencia, y donde hay que construir un proyecto distinto de lo que se viene haciendo en los últimos 20 años, proyecto que estuvo basado más en la retórica y menos en la materialidad de la vida cotidiana; nos encontramos defendiendo derechos que no tenemos. Y esto le sucede a las amplias mayorías”. Completa: “La foto del presente es contundente, porque decimos que debemos defender los derechos y tenemos un 45% de personas en pobreza, un 65% de niñas y niños en pobreza. Entonces, esto no se puede sostener”.
¿Qué no puede faltar en este proyecto de vida? “Las ideas nuevas definitivamente deberán ser pensadas con las nuevas generaciones dentro, construirlas con ellas, que son las grandes ausentes en este proyecto político actual. Estoy diciendo una obviedad, ¿no? Que en buena medida la juventud haya apoyado a Milei, para nada quiere decir que se volvió de derecha, sí quiere decir que han estado afuera de la construcción de un proyecto colectivo en el presente. Votaron a Milei porque se sintieron en buena medida estafados. Un mundo adulto que te dice ‘tenés derechos, defendelos, seguí votándome a mí, que hace un montón de tiempo estoy en el ejercicio del poder garantizando los derechos que supuestamente vos tenés’. Pero en su vida cotidiana no pueden acceder a esos derechos: no les alcanza la guita, la policía los caga a palos, la escuela no es buena, no pueden alquilar, si tienen laburo es precarizado. Con esas limitaciones se encuentran los jóvenes. No hay una derechización de la juventud, lo que hay es una necesidad de cambio. Ante dos alternativas, continuidad y cambio, eligieron cambio”.

Santiago Morales. Fotos Lina Etchesuri para lavaca
Carlos Loza es sobreviviente de la ESMA. En el acto de cierre de la marcha, dice ante una multitud: “No hay vuelta atrás en cuanto a los juicios, nuestras declaraciones son incontrastables. Seguiremos parados en el ejemplo de nuestras Madres, baluartes en esta lucha. Lo que viene no es nuevo y es siniestro; la historia nos lo enseñó. La represión de los setenta fue para acallar a quienes peleamos contra el ajuste, y el momento de hoy es similar a lo que ocurría en 1975, cuando Celestino Rodrigo asumió como Ministro de Economía. Lo primero que hizo fue devaluación, tarifazos, ajustes y recortes de salarios. O sea, esto ya sucedió, aunque estábamos mejor organizados. El 5 de junio de 1975 asumió Rodrigo y el 27 de junio estábamos en esta plaza, puteándolo tanto que tuvo que renunciar. Entonces, las empresas leyeron que su plan solo se podía aplicar con genocidio y ahí fue que empezaron a frecuentar Campo de Mayo”.
El resto, es historia, y es presente.

Fotos Lia Etchesuri para lavaca
Un día como hoy, el 7 de diciembre de 1976, Ernesto Casariego, bancario, delegado gremial de la Caja de Ahorro y Seguros, fue detenido por un Grupo de Tareas de la ESMA. Continúa desaparecido.
Un día como hoy, el 7 de diciembre de 1976, Patricia Dillon y Luis Alberto Ciancio, militantes del Partido Comunista, estudiantes universitarios y padres de un bebé de ocho meses, fueron detenidos y desaparecidos. Sus restos fueron encontrados por el Equipo Argentino de Antropología Forense.
Ese bebé se llama Federico Ciancio y le dice a MU, como puede, con lo que le sale, un día como hoy: “Mis reflexiones de este momento pueden imaginarlas, es igual a como estamos muchos. Peléandole a la angustia y juntando fuerzas para la lucha que se viene”.
El jueves próximo, a las 15:30, habrá ronda otra vez, como hace 46 años.

Fotos Lina Etchesuri para lavaca
Nota
Cecilia Basaldúa: gracias a la lucha familiar designan un nuevo fiscal en la causa

La familia de la joven asesinada en Capilla del Monte llevó a Córdoba una carpeta con miles de firmas que reclamaban la designación de un nuevo fiscal. Lo lograron: después de la feria judicial tomará la causa Nelson Lingua. ¿Qué debe investigar? El rol de Mainardi y su círculo en el femicidio, la casa con manchas de sangre a pocos metros del lugar de hallazgo del cuerpo, la complicidad policial y el intento de la fiscal Paula Kelm de inculpar a un perejil. Todo lo que debe hacer una familia para conseguir justicia, cuando el Estado encubre.
Por Bernardina Rosini
desde Córdoba
Susana y Daniel Basaldúa entraron a la oficina del Fiscal General de Córdoba con una carpeta con miles de firmas de apoyo al pedido de designación de un fiscal para la investigación del femicidio de Cecilia de manera urgente. Lo lograron: fueron recibidos con la novedad de que después de un año y medio se hará cargo de la causa Nelson Lingua. Los padres de la joven asesinada en Capilla del Monte en 2020 estuvieron acompañados por decenas de personas, entre las que se encontraban sus abogadas, Daniela Pavón y Gisela Videla y el abogado de la Secretaría de Derechos Humanos Gerardo Battistón.
La lucha por un fiscal
Desde que el entonces fiscal a cargo, Reymundo Barrera, de Cruz del Eje, se jubiló, la instrucción quedó en punto muerto. Esta inacción motivó en junio pasado una primera reunión con el fiscal general Juan Manuel Salgado, sin resultados. Esta nueva reunión fue distinta, según Daniel Basaldúa expresó luego del encuentro: “Nosotros veníamos a exigir un fiscal que tome la investigación: por ese lado, saldo positivo. Venimos hace meses con una investigación que no tenía una persona a cargo y se la pasaban de mano cada 10 días. Vinimos con 3.000 firmas pidiendo fiscal y lo tenemos. Es el Nelson Lingua y comienza el 1° de febrero, después de la feria judicial”.
El padre de Cecilia se muestra satisfecho con esta designación y con el compromiso que acompañó el Fiscal General de ocuparse personalmente que la investigación se mantenga activa y de informarse mensualmente de lo que vaya aconteciendo en la instrucción.


Lo que no se investiga
Desde el momento del hallazgo del cuerpo en abril de 2020 la familia de Cecilia sostiene que las líneas de investigación del crimen han sido deliberadamente manipuladas y material probatorio de contundencia, ignorado. Tal es es así que el juicio realizado en el año 2022 se sostenía únicamente en la confesión lograda a base de puños y amenazas por parte de personal policial a Lucas Bustos, un joven poblador rural sobre el cual no pesaba ninguna prueba siquiera que haya conocido a Cecilia.
Por el otro lado, las sospechas familiares recaen sobre Mario Mainardi, última persona que con certeza se sabe vió con vida a Cecilia y a quien nunca se investigó a pesar de que el luminol, sustancia que revela la presencia de rastros de sangre, diera positivo en 11 puntos de su casa; entre otros aspectos que lo implican y que fueron descartados exhibiendo cuanto menos, intencionalidad de encubrimiento, jamás investigados.
Estas cuestiones fueron nuevamente expresadas por el matrimonio Basaldúa y sus representantes ayer en el Palacio de Tribunales, en la oficina del Fiscal General. “Existe un claro interés de no investigar lo que propone la familia” afirma Daniela Pavón. La abogada comparte su preocupación por el tiempo perdido: “Semanas atrás hubo un incendio en una casa de Capilla del Monte que había sido señalada como un posible escenario del crimen”.


La casa
En medio de la pandemia los dueños de esa casa de veraneo se acercaron a chequearla y se encontraron que en una de las habitaciones estaba manchada de sangre. Los propietarios realizaron la denuncia, la policía se acercó y tomó muestras. La ubicación de la casa es a tan sólo 600 metros de donde fue encontrado el cuerpo de Cecilia el 25 de abril del 2020.
La fiscalía tenía el cuerpo de la joven por un lado y, a unos pocos metros, un cuarto de una casa abandonada manchado con sangre. Pero sin embargo no dió curso a la investigación y los análisis sobre las muestras extraídas de la casa nunca se realizaron. “Tememos que se haya perdido mucho material probatorio por falta de trabajo, de desidia de la fiscalía. Solicitamos hace mucho tiempo que se realicen las pericias y se tomen las muestras en ese lugar. Esperamos con ansias que haya un cambio de ritmo y de eficacia en la investigación con la incorporación y el liderazgo del doctor Lingua”, dice Pavón.

La corrupción
La construcción para intentar inculpar a un perejil realizada por la fiscal Paula Kelm y posteriormente el fiscal de Cámara Sergio Cuello en el juicio contra Lucas Bustos se deshizo por carecer de pruebas. Y si lo que se presenta claro y manifiesto es desestimado, la complicidad policial y judicial parece ya evidente.
¿Tomará el nuevo fiscal Lingua las líneas de investigación que señala la familia?
Mientras eso está por verse, Daniel y Susana participan hoy en la 17° Marcha de la Gorra en Córdoba capital y luego estarán en Capilla del Monte para seguir reclamando justicia en las calles.

Nota
Luna hace escuela: presentan una placa recordatoria de la joven asesinada, en reclamo de justicia

La joven de 19 años iba a la primaria n° 18 de Tigre, donde ayer se descubrió una placa para recordar su femicidio y reclamar justicia. El femicida Isaías Villarreal vive cerca de esa institución y de la casa de la familia Luna. El acompañamiento de las y los alumnos, de organizaciones sociales, del Ministerio de Mujeres bonaerense, y las palabras de sus padres.
«Es un momento importante: el Estado está reconociendo que es un femicidio. Falta que la justicia lo pueda ver”.
Marisa, mamá de Luna Ortiz, dice estas palabras frente a la escuela primaria n°18 de Tigre adónde iba su hija. Ahí, sobre la vereda y a metros de la puerta, se presentó ayer martes 6 de diciembre una señalización con la cara de Luna y una inscripción con una frase de la banda Callejeros que la recuerda: «Hoy desde el cielo me guian tus ojos a donde voy».


Del otro lado de la reja, alumnos y alumnas de 6to grado armaron guirnaldas de carteles que en letra imprenta piden que frene la violencia: «Si me querés no me grites», «mi vida tiene valor, mi cuerpo no tiene precio», «no más maltrato», «nos queremos vivas y libres».
«Es una reparación», dice Facundo, su papá, acompañado por otros familiares de víctimas de femicidios que viajaron desde distintos puntos de la provincia de Buenos Aires, por vecinas, amigas de Luna, y por autoridades del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad bonaerense.
Luna Ortiz tenía 19 años cuando fue contactada por Isaías Villarreal el 2 de junio de 2017 mediante Facebook. Se encontraron y él la llevó a su casa, donde la esperaban otros dos hombres: ahí la drogaron, la alcoholizaron y la trasladaron en un raid en el que la intercambiaban como mercancía. Un día después, el 3 de junio de 2017, encontraron el cuerpo de Luna sin vida en la casa del propio Villarreal.
Dos años después, el fiscal Marcelo Fuenzalida, de la Unidad Funcional de Instrucción de Violencia de Género San Isidro, caratuló su muerte como “abandono de persona seguido de muerte con suministro de estupefacientes a título gratuito”. Ese año el TOC 7 de San Isidro condenó a Villarreal a 14 años de prisión. Pero en marzo de 2021, los jueces de la Sala I de la Cámara de Casación Penal de La Plata, Daniel Alfredo Carral, Ricardo Ramón Maidana y Ricardo Borinsky, dieron lugar a un pedido de la defensa y cambiaron la carátula a “suministro gratuito de estupefacientes destinado al consumo personal en concurso real con homicidio imprudente” por lo que finalmente el femicida recibió una pena de 4 años y 11 meses.




Con el cambio de carátula, Villareal consiguió en 2022 la excarcelación. Desde entonces vive a pocas cuadras de la casa de donde vivía Luna, en el mismo barrio en donde ahora se la recuerda en la escuela.
Por eso Ailén, amiga de Luna, dice: «Para mí es plasmar que acá no está todo bien, que si él está en la calle no está todo bien, que él no es inocente de lo que hizo, que tiene que pasar y verle la cara hermosa que tenía y saber que no está todo bien, que nunca va a estar todo bien, y ojalá la justicia algún día revea el error que cometió».




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