Nota
María Galindo en Mu: arte y política para despatriarcar
La artista, intelectual y feminista boliviana María Galindo presentó ayer su libro (y su grito) ¡A despatriarcar! Feminismo urgente, editado por lavaca, que contagia al territorio argentino una serie de discusiones paridas en Bolivia, de modo modo a la vez polémico, abierto e inspirador.
La artista, intelectual y feminista boliviana María Galindo presentó su libro (y su grito) ¡A despatriarcar! Feminismo urgente, editado por lavaca, que contagia al territorio argentino una serie de discusiones paridas en Bolivia, de modo modo a la vez polémico, abierto e inspirador.
Durante una hora en Mu. Punto de Encuentro, la fundadora de Mujeres Creando no dejó feminista con cabeza, sacó a pasear a las “intelectuales sensibilizadas” y a las “monjas benefactoras”, cuestionó las campañas de la trata y llamó a una acción en primera persona, que borronea las identidades convencionales: ama de casa, lesbiana, puta, feminista, y otras que tantas veces esconden más de lo que dicen. Y planteó : ¿desde qué lugar hacemos?
El acto tuvo una compañía especial: Estampida, proyecto de estampado de la Fundación Augusto y León Ferrari, ilustró remeras y camperas de los concurrentes con imágenes de la tapa de ¡A despatriarcar!, de la famosa imagen de León Ferrari del avión militar convertido en crucifijo volador, y de la mano de lavaca que plantea “esto es un medio de comunicación”. Otras integrantes de Mujeres Creando, Idoia y Carolina, andaban de aquí para allá con los primeros ejemplares del libro que está saliendo a la calle en la Argentina.
Comprá online ¡A despatriarcar! Feminismo urgente
editado por lavaca, y te lo mandamos a tu casa
El libro robado
Algunos aportes y conceptos que hizo María Galindo, como introducción a ¡A despatriarcar!:
-“Este libro – que parece un sino, y algo que no nos pasa sólo a nosotras- en su edición boliviana, hace un año, nació robado. Este libro nació robado”.
-“¿Que quiere decir eso? Nosotras, en el proceso constituyente boliviano, concebimos la despatriarcalización como horizonte de lucha. Hicimos de la despatriarcalización no tan solo una palabra, sino una noción para movernos. Por dónde movernos. ¿Dónde está el corredor por donde yo me escapo de esta mierda? ¿Dónde está la salida donde yo retomo mi fuerza, la plataforma donde plantear mis cosas? Hicimos eso: una plataforma desde donde bailar, burlarnos, desde donde plantear horizontes, y desde donde zafarnos de las políticas de cooptación desde el Estado, desde el gobierno y desde los organismos internacionales”.
-“El gobierno boliviano cogió el término de despatriarcalización y fundó un Viceministerio de Despatriarcalización. Y colocó al frente, claro, a una mujer. No es una casualidad. Es parte de la ofensiva de cooptación, de aniquilación de esos espacios”.
Nos quedamos sin virgen
-“¿En qué consiste esta propuesta que planteamos en el libro? Tiene varias partes. Una es difícil de robar: son tres cortos audiovisuales que vienen con cada ejemplar, y descomponen no sólo la figura de la virgen europea, sino también de la virgen pachamama andina. O sea: te quedas sin virgen. Pero además dios mismo se queda huérfano. Entonces es una ruta para hacer lo mismo con el estado, el padre, la policía, con todo”.
-“Somos una degeneración de la generación que se resignó con Evo Morales, Cristina Kirchner, Dilma Rousseff, Hugo Chavez y todo ese fenómeno de los resignados de América Latina. Porque no nos resignamos. Y no porque no hayamos sabido lo que es una dictadura, o lo que es el neoliberalismo, sino porque sabemos perfectamente lo que fue la dictadura, lo que fue el neoliberalismo, lo que fue el ajuste estructural, y por eso sabemos que resignarnos es conceder la prolongación de ese mismo modelo”.
Aplanadoras de mujeres
-“Para las mujeres y para los feminismos, realmente las políticas desde el ajuste estructural, desde los organismos internacionales, han sido políticas disciplinadoras, aplanadoras y aniquiladoras de nuestros sueños, de nuestras luchas y de nuestra utopías”.
-“Desde mi punto de vista, todo lo que es el manejo contra la trata y tráfico, es la misma mierda que fueron las políticas de derechos sexuales y reproductivos o cualquier otra moda, que despolitizan y desarticulan la conexión que existe entre una problemática y otra”.
-“Fue un feminismo liberal que no era sino tecnocracia de género, la domesticación total del movimiento feminista latinoamericano para que fuera funcional no sólo al neoliberalismo, sino que actuara como colchón donde soporte de ese ajuste estructural”.
-“Todas estas políticas de equidad, de derechos sexuales y reproductivos, toda esta oenegización brutal de los escenarios y espacios feministas, han terminado su trabajo destructivo. Tenemos un feminismo disperso, cebado, autocensurado, fragmentado, domesticado. Creo que les están lanzando la carnada de la trata y tráfico solo para prolongarles la agonía”.
Productos neoliberales
-“La emergencia de ciertos sujetos que se organizan en torno de identidades, es como si cogieran la posta de lo subversivo. Ahí tenemos a las trans, a los maricones, a las lesbianas, a las mujeres en situación de prostitución, tenemos a los indígenas como los grandes paladines de la pachamama al menos en Bolivia… Entonces parece que fuera alucinante ubicarse en una identidad concreta. En América Latina estamos viviendo la moda, la euforia, la efervescencia de esos lugares identitarios. Hablo de esos lugares como lesbiana”.
-“La tesis del libro: esos lugares identitarios son, al mismo tiempo, un poducto neoliberal. Y esos lugares identitarios generan un conjunto de fenómenos muy jodidos al interior de los grupos sociales, para que ninguno tenga la capacidad de constituirse en sujeto. Una cosa es un grupo social, otra un sujeto social”.
-“El neoliberalismo está dispuesto a que haya una fragmentación total del discurso. Que esos discursos estén egocéntricamente pensados. Los discapacitados no hablan de maricones, las putas no hablan de los discapacitados, y así… Es al miamo tiempo una especie de pequeña jaula autoafirmativa, un discurso reiterativo que impide ver la complejidad de las relaciones sociales”.
-“Yo digo: tenemos que ponernos a trabajar desde nuestros lugares de bronca. Desde nuestras asperezas. Desde nuestras rebeldías. Desde nuestra no resignación. La despatriarcalización en ese contexto no sólo se convierte en un horizonte sino en una especie de latencia social que está aconteciendo”.
-Si somos capaces de hacer emerger esos lugares, creo que podemos convertirnos en una voz muy potente y muy poderosa. Este libro es una convocatoria a trabajar nuestras broncas y nuestras asperezas”.
Desde la próxima semana ¡A despatriarcar! Feminismo urgente, podrá conseguirse en Mu. Punto de Encuentro.
Nota
De la idea al audio: taller de creación de podcast
Todos los jueves de agosto, presencial o virtual. Más info e inscripción en [email protected]
Taller: ¡Autogestioná tu Podcast!
De la idea al audio: taller de creación de podcast
Aprendé a crear y producir tu podcast desde cero, con herramientas concretas para llevar adelante tu proyecto de manera independiente.
¿Cómo hacer sonar una idea? Desde el concepto al formato, desde la idea al sonido. Vamos a recorrer todo el proceso: planificación, producción, grabación, edición, distribución y promoción.
Vas a poder evaluar el potencial de tu proyecto, desarrollar tu historia o propuesta, pensar el orden narrativo, trabajar la realización sonora y la gestión de contenidos en plataformas. Te compartiremos recursos y claves para que puedas diseñar tu propio podcast.
¿A quién está dirigido?
A personas que comunican, enseñan o impulsan proyectos desde el formato podcast. Tanto para quienes quieren empezar como para quienes buscan profesionalizar su práctica.
Contenidos:
- El lenguaje sonoro, sus recursos narrativos y el universo del podcast. De la idea a la forma: cómo pensar contenido y formato en conjunto. Etapas y roles en la producción.
- Producción periodística, guionado y realización sonora. Estrategias de publicación y difusión.
- Herramientas prácticas para la creación radiofónica y sonora.
Modalidad: presencial y online por Zoom
Duración: 4 encuentros de 3 horas cada uno
No se requiere experiencia previa.
Docente:
Mariano Randazzo, comunicador y realizador sonoro con más de 30 años de experiencia en radio. Trabaja en medios comunitarios, públicos y privados. Participó en más de 20 proyectos de podcast, ocupando distintos roles de producción. También es docente y capacitador.




Nota
Darío y Maxi: el presente del pasado (video)

Hoy se cumplen 23 años de los asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki que estaban movilizándose en Puente Pueyrredón, en el municipio bonaerense de Avellaneda. No eran terroristas, sino militantes sociales y barriales que reclamaban una mejor calidad de vida para los barrios arrasados por la decadencia neoliberal que estalló en 2001 en Argentina.
Aquel gobierno, con Eduardo Duhalde en la presidencia y Felipe Solá en la gobernación de la provincia de Buenos Aires, operó a través de los medios planteando que esas muertes habían sido consecuencia de un enfrentamiento entre grupos de manifestantes (en aquel momento «piqueteros»), como suele intentar hacerlo hoy el gobierno en casos de represión de sectores sociales agredidos por las medidas económicas. Con el diario Clarín a la cabeza, los medios mintieron y distorsionaron la información. Tenía las imágenes de lo ocurrido, obtenidas por sus propios fotógrafos, pero el título de Clarín fue: “La crisis causó 2 nuevas muertes”, como si los crímenes hubieran sido responsabilidad de una entidad etérea e inasible: la crisis.

Darío Santillán.

Maximiliano Kosteki
Del mismo modo suelen mentir los medios hoy.
El trabajo de los fotorreporteros fue crucial en 2002 para desenmascarar esa mentira, como también ocurre por nuestros días. Por aquel crimen fueron condenados el comisario de la bonaerense Alfredo Franchiotti y el cabo Alejandro Acosta, quien hoy goza de libertad condicional.
Siguen faltando los responsables políticos.
Toda semejanza con personajes y situaciones actuales queda a cargo del público.
Compartimos el documental La crisis causó 2 nuevas muertes, de Patricio Escobar y Damián Finvarb, de Artó Cine, que puede verse como una película de suspenso (que lo es) y resulta el mejor trabajo periodístico sobre el caso, tanto por su calidad como por el cúmulo de historias y situaciones que desnudan las metodologías represivas y mediáticas frente a los reclamos sociales.
Nota
83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

83 días.
Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.
83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.
83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.
83 días y seis intervenciones quirúrgicas.
83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo.
83 días hasta hoy.
Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro.
Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”.
Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).
Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca.
El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”.
La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».
La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería.
Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.
Esta es parte de la vida que no pudieron matar:
- Revista MuHace 3 semanas
Mu 204: Creer o reventar
- AmbienteHace 3 semanas
Contaminación: récord histórico de agrotóxicos en el Río Paraná
- ActualidadHace 4 semanas
Los vecinos de Cristina
- ArtesHace 1 semana
Vieron eso!?: magia en podcast, en vivo, y la insolente frivolidad
- ActualidadHace 4 semanas
Universidad, ciencia y comunidades: encuentro en Rosario y debate frente a la policrisis