Nota
Medio sin patrón: La Nueva Mañana es cooperativa
Antes de que el cierre del diario La mañana de Córboba fuera oficial, sus trabajadores ya se estaban organizando en cooperativa. Parieron así La nueva mañana, con una agenda propia sostenida por 30 trabajadores. De los medios adictos al gobierno de turno, a la autogestión.
Por Giansandro Merli para lavaca.org
En 2016, Córdoba se quedó sin Mañana. Fue durante tres meses, entre junio y septiembre. No es que el sol dejó de salir, sino que uno de los periódicos de la ciudad paró de informar. La Mañana de Córdoba había sido fundada en 1997 y quebró antes de cumplir su vigésimo cumpleaños. Pero gracias a un puñado de trabajadores, ese fin fue al mismo tiempo un nuevo inicio.

Una de las movilizaciones para impedir el cierre del diario. Luego, todo fue cooperativo.
Foto: Diego Roscop
En crisis
La quiebra no llegó de un día a otro. El período de relativo éxito había durado alrededor de 10 años. Al ocaso de esa temporada, Leandro Cirico era diseñador gráfico y delegado gremial: «El último grupo con un proyecto empresarial entró en 2004. Duró alrededor de 24 meses. Desde entonces el periódico cambió dueño varias veces y fue utilizado sobre todo por operaciones conectadas con partidos».
Los recursos económicos se entrelazaban con la relaciones políticas, de forma cada vez más estrecha. «En los últimos dos años había un claro padrino político. Así que cuando el gobierno kirchneristas terminó, empezó a entrar mucho menos dinero que antes. Los dueños cerraron el diario y se fueron».
Antes que llegase el cierre definitivo, los trabajadores lucharon por seis meses para defender su empleo. No fue suficiente. Después del cierre, los dueños quisieron impedir que los trabajadores pudieran seguir con el nombre, la página internet y el historial de información. Lo lograron. Mientras tanto, las oficinas fueron vaciadas de lo poco que había.
Sigue Leandro: «Lo que vimos es un nivel de cinismo indescriptible. Los empresarios se pasaban las acciones entre ellos. El último decía hasta que quería entrar en la cooperativa. Al final, lo único que hicieron fue dejar 61 familias en la calle y llevarse hasta los escritorios, gracias a maniobras judiciales».
Los largos años de incertidumbre, crisis y violaciones de derechos laborales habían sin embargo fortalecido la actividad gremial y las discusiones colectivas. Cuando el dueño no cumplía con sus deberes, los trabajadores llamaban a asambleas e hicieron paros. Gracias a esas luchas empezó a conformarse otra perspectiva, una alternativa a las más tradicionales reivindicaciones sindicales. Recuerda Leandro: «Había compañeros identificados con el movimiento cooperativo. La idea fue discutida más veces a lo largo del tiempo. Hasta que nos dimos cuenta que la única salida elegante de la dependencia de las pautas políticas, para limpiar todo, era la cooperativa. Dos meses antes que el cierre se hiciera oficial, ya estábamos haciendo los trámites para conformarla».
Empezar de nuevo
Autoridades y jueces hicieron el juego de los dueños que habían vaciado. A los trabajadores no les dejaron nada de lo que les era debido por su trabajo. De toda forma, no pudieron quitarles todo: no pudieron quitarles la capacidad de producir cooperando, ni la determinación a hacerlo sin patrones. Así, 15 de ellos lanzaron el proyecto cooperativo de La Nueva Mañana de Córdoba.
Javier Imaz es el presidente: «El inicio fue caótico. Es un cambio de paradigma no sólo profesional, sino de vida. Tenés que pasar de una cultura y mentalidad de empleado, de quien estuvo mucho tiempo recibiendo ordenes, a una situación de autogestión donde hay que tomarse responsabilidades comunes».
Al tiempo de la quiebra, Miriam Campos trabajaba en Alemania. Volvió poco después y fue integrada en la cooperativa: es uno de los siete nuevos socios. Conoce el período más duro por los cuentos de sus compañeros: «Esto lo podemos ver idealizado. Pero es gente que se encontró en la calle, sin sueldo, sin aporte jubilatorio. Todos sus archivos y sus vidas laborales tiradas a la calle».
Para arrancar de nuevo, fue importantes la solidaridad y la ayuda concreta de la comunidad de Córdoba. Cuenta Javier: «Organizamos una peña solidaria para sacar el dinero necesario a enfrentar la emergencia. Si no fuera por el compromiso de los artistas, que no cobraban un centavo, todo habría sido más difícil. También algunos gremios y partidos políticos nos dieron pequeños apoyos».
Así, apenas tres meses después que La Mañana de Córdoba dejó de salir, en la red empezó a funcionar la página de La Nueva Mañana. Estamos en septiembre 2016. Nueve meses más tarde, el 2 de mayo, en los kioskos de la ciudad y de la provincia llegan los primeros ejemplares en papel. El próximo objetivo fue duplicar la publicación semanal.
Mientras tanto, nuevos trabajadores ingresaron a la cooperativa y el proyecto empezó a generar recursos. Dice Miriam: «Al principio se trabajó sin cobrar. Cuando llegó el primer dinero fue una satisfacción enorme, aunque se trató de una suma simbólica, que fue divida entre todos del mismo modo. Ahora la retribución está organizada por tareas. Pero aún recibimos retornos más que sueldos y todos necesitamos trabajar también en otras cosas». Según Javier «se hizo mucho, pero aún queda mucho que hacer para fortalecer el mecanismo organizativo y económico».

Foto: Javier Imaz
Nuevas voces
La experiencia de La Nueva Mañana se inscribe en un contexto de fuerte y progresiva concentración de medios. Como en el resto de Argentina, también en Córdoba en los últimos años se registraron cierres de varios medios informativos, una dinámica que fortalece la hegemonía de los periódicos más grandes.
Miriam: «El panorama es acotado a los medios tradicionales. Piensen queLa Voz del Interior, una especie de sección local de Clarín, viene mencionada hasta en el cuarteto de acá». Leandro: «En Córdoba se repite lo mismo que en Buenos Aires, la concentración periodística es monstruosa. La línea hegemónica es de Clarín y La Nación». Javier: «Hay medios que cerraron y otros que pusieron modalidad de pago para leer noticias web. Hay un reacomodo imperativo de las bases de rentabilidad económica de los medios».
En este cuadro, donde dinámicas locales, nacionales y globales se intersectan, un medio autogestionado por sus trabajadores es una novedad importante. Leandro: «Brindamos una voz distinta. Damos otra relevancia a temas como los derechos sociales y humanos. Por ejemplo, la diferencia de cobertura en el caso de Santiago Maldonado es abismal». Miriam: «En la parte web, utilizamos un corte informativo, básico. Tratamos sobre todo noticias locales, pero también de temas que acá no tienen mucha trascendencia, como medio ambiente o cuestión de género. Córdoba es la segunda provincia por feminicidios. Contamos historias que no encuentran espacio en otros medios».
Los tres coinciden que democracia significa generar voces distintas y múltiples puntos de vista. «Es que haya pluridad de voces», dicen. «El interior no es una sociedad homogénea», añade Miriam. «Somos un abanico de sociedades que necesitan expresarse. Y esto no pasa sólo en Córdoba».
En la voz de la mujer resuena todo el entusiasmo por la independencia: «El tema no es sólo lo de los argumentos de las notas. Va más allá. Somos menos de 30 y tenemos la posibilidad de generar nuestro trabajo, de plantear una manera distinta de hacer periodismo, de construir cada día nuestro medio. ¡Esto es genial!».
Hacia adelante
Un año y medio después del comienzo de la aventura cooperativa, los trabajadores de La Nueva Mañana pueden cantar varias victorias: la integración de nuevos compañeros; la adición a la parte web del semanal en papel; la escritura del primer balance general, «llegando bien con las cuentas»; el comienzo de un proceso de aprendizaje permanente y de construcción colectiva.
A la pregunta si están orgullosos de lo que hicieron, Javier contesta: «Orgullosos, pero no sentados en la comodidad de festejarlo livianamente. Sabemos que tenemos mucho trabajo que hacer». Leandro agrega: «Por supuesto estamos muy orgullosos. El compromiso y el cariño que tenemos hacia nuestro trabajo es algo completamente nuevo e importante. Pero también sabemos que nos falta mucho: estamos buscando siempre nuevas ideas para que el proyecto crezca».
Un modismo italiano dice que desde la mañana se ve si el día va a estar lindo.
En Córdoba ya salió el sol.
Nota
La Estela: tierra guaraní en escena

Las actrices Casandra Velázquez e Ivana Zacharski crearon un unipersonal sobre una niña litoraleña que descubre aventuras al amparo del monte misionero. El calor agobiante, la siesta obligatoria, los árboles de yerba mate y las leyendas de ese territorio se cruzan con la inspiración de Clarice Lispector como punto de partida.
Por María del Carmen Varela
A la hora de la siesta el pueblo entra en una pausa obligatoria barnizada por un calor agobiante. Ni el sueño ni el sofoco detienen a la niña, que abandona su cama con sigilo y logra escapar al amparo del monte. Encuentra en la intemperie el abrigo que no es costumbre en su casa. Cada día la espera una aventura distinta, aunque no siempre hay juego y risas. Rebelde, divertida, decidida, busca compañía para sus andanzas y si no la encuentra, transita en soledad. La salvación a cielo abierto, la naturaleza como sostén y una fascinación: “La Estela”.
La actriz y bailarina Casandra Velázquez y la actriz y directora de teatro Ivana Zacharski dieron luz a esta niña litoraleña sumergida en la vastedad de un paisaje indómito y deslumbrada por Estela, la joven esquiva con mirada de pantera. Ivana y Casandra se conocieron a sus 18 años tomando clases de actuación con Pompeyo Audivert en el Teatro Estudio El Cuervo, poco tiempo después de que cada una viniera a estudiar teatro a la Capital. Casandra nació en Rosario y creció en Venado Tuerto (Santa Fe), Ivana es de Apóstoles, Misiones, donde se desarrolla esta historia que juntas llevaron a escena. Este universo, recorrido por Ivana, de tierras guaraníes surcadas por árboles de yerba mate y leyendas de peligros a la hora de la siesta, fue la inspiración para La Estela.
Ivana tenía ganas de dirigir un unipersonal y eligió a su amiga Casandra para actuarlo. El punto de partida fue un cuento de Clarice Lispector: La relación de la cosa. Casandra: “Los primeros encuentros fueron sin texto, nos acercamos a la obra desde el cuerpo, la respiración y la carne. En los primeros ensayos bailé un montón, unas danzas extrañas, medio butohkas, transpire, canté, corrí, toqué el bajo. Ivana empezó a escribir y yo a probar y actuar todos esos textos e hipótesis, el insomnio estaba presente, la obsesión con el tiempo, los fantasmas del futuro, algo vinculado a la materialidad del agua y el devenir del río. Aparecieron unos cuentos protagonizados por distintas niñas en paisajes litoraleños. Nuestro personaje de ese momento: una mujer en medio del insomnio, se contaba esos cuentos a ella misma para poder dormir”.

Foto: Gentileza La Estela.
Después de que Ivana hiciera un taller de escritura con Santiago Loza y Andrés Gallina, la historia fue tomando fuerza. Cuenta Casandra que algo se abrió y comenzó a aparecer la trama: “La obra apareció y nos empezó a hablar. Nos metimos adentro de esos cuentos, de esos paisajes y de esas niñas y dejamos de lado todo lo demás. Apareció algo muy mágico entre nosotras, algo de eso que las obras permiten, que es crear un universo común, descubrir conexiones y relaciones nuevas. Sentía que la obra estaba apareciendo y tenía voz propia, apareció el cuerpo de la obra y una forma de narrar”. Casandra recorre el escenario y su fuerza expresiva invita a adentrarse en la historia de esta niña llena de vitalidad y asombro. La vemos en su habitación, presa del calor de la tarde, en busca de libertad y juego, invocando protección divina cuando algo se le escapa de las manos, trabajando en el puesto rutero, pateando una pelota, como se patea a la injusticia, hipnotizada al descubrir la mirada felina de “la Estela”.
El entusiasmo de la juventud, las tragedias inesperadas, las súplicas, el goce de la novedad caben en ese cuerpo palpitante de sueños. Ivana y Casandra apelaron a sus propias vivencias para hilar la narración. Casandra: “Las dos pasamos nuestras infancias y adolescencias medio punkis en distintos paisajes litoraleños, lejos de esta ciudad, sus ritmos y velocidades. Había algo de ese universo común, de elegir siendo muy chicas irnos de las ciudades donde crecimos, que empezó a operar, casi telepáticamente. El ejercicio de revisitar esos paisajes y poblarlos de ficción fue fascinante, mirar el mundo con ojos de infancia nos abrió mucho permiso y nos devolvió mucha vitalidad, nos permitió vincularnos con la violencia, el dolor y la crudeza de crecer desde un lugar de mucho delirio y mucho juego. La obra es bastante impune en ese sentido, el relato no pide permiso, ni da explicaciones, sólo sucede. Justicia poética, decimos, un conjuro de liberación”.
Al cabo de dias de ensayo, la voz de la niña litoraleña comenzó a asomar y Casandra hizo un trabajo específico con la coach vocal Mariana García Guerreiro. El actor Iván Moschner también se sumó a pulir el fluir de la voz. Escuchar radios misioneras, discos y entrevistas a Ramón Ayala y otrxs artistas misionerxs colaboró con esa tarea. La niña que sube el escalón hacia la adolescencia, la que se enfrenta al monte y sus amenazas, se abre paso en la oscuridad con la lumbre de su irreverencia. Salvar y ser salvada, desafiar la imposición de la siesta, para correr a soñar despierta.
La Estela
El Camarín de las Musas, Mario Bravo 960, CABA
Sábados a las 18 hs, hasta el 27 de septiembre
@laestela.obra
Nota
Litio: nace un nuevo documental

Este viernes 29 de agosto se presentará un nuevo contenido de Cooperativa de trabajo lavaca: Litio. Un documental dirigido junto a Patricio Escobar que refleja la lucha de las comunidades originarias y el paralelismo entre la reforma (in)constitucional de Jujuy, como experimento hacia la Ley Bases votada a nivel nacional.
“Te cuento esta historia, si me prometés hacer algo. ¿Dale?”.
Así arranca el documental Litio, una historia de saqueo y resistencias, que continúa…
Un documental independiente y autogestivo de cooperativa lavaca y dirigido en conjunto con Patricio Escobar, que traza un hilo conductor entre la reforma (in)constitucional de Jujuy votada a espaldas del pueblo en 2023, y lo que pasó un año después a nivel nacional con la aprobación de la Ley Bases y la instauración del RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones).
Este proyecto tiene algunas particularidades: por un lado, no se trata de una única pieza audiovisual, sino de varias. Una más larga, de 22 minutos; y otras más cortas, de menos de 6 minutos. Por otro lado, se propone un documental en construcción permanente, al que se le irán agregando nuevas piezas de una cadena extractivista que parece no tener fin. Para esto, creamos una página web (que también estrenaremos el viernes 29) en la que iremos agregando los nuevos eslabones que surjan a futuro relacionados al oro blanco.
LITIO muestra cómo viven las comunidades de la puna jujeña en la cuenca de las Salinas Grandes y Laguna Guayatayoc, una de las siete maravillas naturales de Argentina, y a la par, zona de sequía y uno de los mayores reservorios de litio del mundo. Dato insoslayable: para obtener un kilo de carbonato de litio se utilizan hasta dos millones de litros de agua. Las imágenes se entrelazan con los ostentosos congresos mineros, la represión policial a las manifestaciones por la reforma (in)constitucional y la resistencia de un pueblo que no otorga la licencia social a la explotación minera.
“¿Cuánto cuesta, cuánto vale… nuestra Pacha?”, cantan las comunidades originarias. Esa bandera hecha canción – y esa pregunta- se construye a través de distintas entrevistas a las comunidades Santuario de Tres Pozos, Lipán, El Moreno, Tres Morros, Potrero de la Puna, así como a otros actores. También evidencia el silencio de las autoridades, que no quisieron hacer declaraciones públicas. “Todas las Salinas están cuadriculadas de pedimentos mineros. Allí viven las comunidades y debajo, en el subsuelo, están las minas”, cuenta Alicia Chalabe, abogada de las comunidades.
El documental plantea una premisa: la reforma (in)constitucional de Jujuy en 2023 impuesta por el entonces gobernador Gerardo Morales –a merced de la explotación del litio, ya que modificó el régimen de agua, de tierras fiscales y de la propiedad privada, y ratificó la propiedad exclusiva de la provincia sobre los recursos naturales, entre los que incluye el subsuelo y el mineral de litio– fue el experimento que sirvió de antesala a la Ley Bases aprobada en 2024. Esta profundizó no sólo la matriz extractivista mediante enormes beneficios fiscales a empresas mineras, petroleras y del agronegocio, sino también las relaciones carnales con Estados Unidos y particularmente con Elon Musk, dueño de la empresa Tesla que construye autos eléctricos, para lo cual el litio es fundamental.
LITIO termina con tres palabras, y se erige como punto de partida:
“Esta historia continuará
¿Dale?”.
Te invitamos a seguir construyendo esta historia, este viernes 29 de agosto a las 20, en MU Trinchera (Riobamba 143, CABA).

CABA
Super Mamá: ¿Quién cuida a las que cuidan?

¿Cómo ser una Super Mamá? La protagonista de esta historia es una flamante madre, una actriz a la que en algún momento le gustaría retomar su carrera y para ello necesita cómplices que le permitan disfrutar los diferentes roles que, como una mamushka, habitan su deseo. ¿Le será posible poner en marcha una vida más allá de la maternidad? ¿Qué necesitan las madres? ¿Qué necesita ella?
Por María del Carmen Varela
Como meterse al mar de noche es una obra teatral —con dirección y dramaturgia de Sol Bonelli— vital, testimonial, genuina. Un recital performático de la mano de la actriz Victoria Cestau y música en vivo a cargo de Florencia Albarracín. La expresividad gestual de Victoria y la ductilidad musical de Florencia las consolidan en un dúo que funciona y se complementa muy bien en escena. Con frescura, ternura, desesperación y humor, abordan los diferentes estadíos que conforman el antes y después de dar a luz y las responsabilidades en cuanto al universo de los cuidados. ¿Quién cuida a las que cuidan?
La escritura de la obra comenzó en 2021 saliendo de la pandemia y para fines de 2022 estaba lista. Sol incluyó en la última escena cuestiones inspiradas en el proyecto de ley de Cuidados que había sido presentada en el Congreso en mayo de 2022. “Recuerdo pensar, ingenua yo, que la obra marcaría algo que en un futuro cercano estaría en camino de saldarse”. Una vez terminado el texto, comenzaron a hacer lecturas con Victoria y a inicios de 2023 se sumó Florencia en la residencia del Cultural San Martín y ahí fueron armando la puesta en escena. Suspendieron ensayos por atender otras obligaciones y retomaron en 2024 en la residencia de El Sábato Espacio Cultural.
Se escuchan carcajadas durante gran parte de la obra. Los momentos descriptos en escena provocan la identificación del público y no importa si pariste o no, igual resuenan. Victoria hace preguntas y obtiene respuestas. Apunta Sol: “En las funciones, con el público pasan varias cosas: risas es lo que más escucho, pero también un silencio de atención sobre todo al principio. Y luego se sueltan y hay confesiones. ¿Qué quieren quienes cuidan? ¡Tiempo solas, apoyo, guita, comprensión, corresponsabilidad, escucha, mimos, silencio, leyes que apoyen la crianza compartida y también goce! ¡Coger! Gritaron la otra vez”.
¿Existe la Super Mamá? ¿Cómo es o, mejor dicho, cómo debería ser? El sentimiento de culpa se infiltra y gana terreno. “Quise tomar ese ejemplo de la culpa. Explicitar que la Super Mamá no existe, es explotación pura y dura. No idealicé nada. Por más que sea momento lindo, hay soledad y desconcierto incluso rodeada de médicos a la hora de parir. Hay mucho maltrato, violencia obstétrica de muchas formas, a veces la desidia”.
Durante 2018 y 2019 Sol dio talleres de escritura y puerperio y una de las consignas era hacer un Manifiesto maternal. “De esa consigna nació la idea y también de leer el proyecto de ley”. Su intención fue poner el foco en la soledad que atraviesan muchas mujeres. “Tal vez es desde la urbanidad mi mayor crítica. Se va desde lo particular para hablar de lo colectivo, pero con respecto a los compañeros, progenitores, padres, la situación es bastante parecida atravesando todas las clases sociales. Por varios motivos que tiene que ver con qué se espera de los varones padres, ellos se van a trabajar pero también van al fútbol, al hobby, con los amigos y no se responsabilizan de la misma manera”.
En una escena que desata las risas, Victoria se convierte en la Mami DT y desde el punto de vista del lenguaje futbolero, tan bien conocido por los papis, explica los tips a tener en cuenta cuando un varón se enfrenta al cuidad de un bebé. “No se trata de señalarlos como los malos sino que muestro en la escena todo ese trabajo de explicar que hacer con un bebé que es un trabajo en sí mismo. La obra habla de lo personal para llegar a lo político y social”.
Sol es madre y al inicio de la obra podemos escuchar un audio que le envió uno de sus hijos en el que aclara que le presta su pelota para que forme parte de la puesta. ¿Cómo acercarse a la responsabilidad colectiva de criar niñeces? “Nunca estamos realmente solas, es cuestión de mirar al costado y ver que hay otras en la misma, darnos esa mirada y vernos nos saca de la soledad. El público nos da devoluciones hermosas. De reflexión y de cómo esta obra ayuda a no sentirse solas, a pensar y a cuidar a esas que nos cuidan y que tan naturalizado tenemos ese esfuerzo”.
NUN Teatro Bar. Juan Ramirez de Velazco 419, CABA
Miércoles 30 de julio, 21 hs
Próximas funciones: los viernes de octubre


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