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#NiUnaMenos: un grito urgente que recorrió todo el país

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En un nuevo aniversario, las movilizaciones en Argentina no se detuvieron a pesar del aislamiento social, preventivo y obligatorio. En Mar del Plata, y con la presencia de las familias de Lucía Pérez y Agustina Fredes, la marcha fue con barbijo hasta Tribunales para también exigir justicia por los femicidios de Claudia Repetto y Belén Rivero. En Córdoba, el pedido de verdad y justicia por Cecilia Basaldúa, asesinada en abril, fue uno de los gritos más urgentes, en una movilización que recorrió todas las instituciones del Estado en el municipio. Las acciones también se replicaron en Bariloche, Rosario, Salta y San Luis. Marta Montero, mamá de Lucía, subraya a lavaca: “Que tengamos que salir a la calle para decir que no nos maten más es tristísimo”.

#NiUnaMenos: un grito urgente que recorrió todo el país

“La calle es el lugar en el que tenemos que estar”, afirmó a lavaca Marta Montero, mamá de Lucía Pérez, asesinada en Mar del Plata en el 2016, horas antes de concentrarse frente a los Tribunales marplatenses para después marchar hacia el monumento de la Plaza San Martín.

“Si los femicidas siguen transitando libremente la ciudad, nosotres estaremos en las calles exigiendo justicia”, fue la consigna con la que se convocó a movilizar con barbijo y con distanciamiento social este 3 de junio, nuevo aniversario del grito Ni Una Menos en Argentina. Marta llevó la foto de Lucía, mientras Guillermo y Matias, papá y hermano de Lucía, llevaron la bandera en la que se lee: “Lucía, tus pasos por esta vida quedarán marcados en nuestros corazones”. Blanca, mamá de Agustina Fredes, caminó con la foto de su hija en el pecho, mientras desde una campera estampada también se gritaba justicia por Nancy Segura, asesinada en 2017.

Fue Marta quien dio el contexto de la marcha: “Mar del Plata es una ciudad sumamente violenta con la mujer. Se caracteriza por ser un lugar de muchísima violencia, ¿Cuántos femicidios hubo antes y después de Lucía? Se la conoce como ciudad feliz, ¿feliz de qué?, porque no creo que una familia a la que le matan a una hija pueda seguir siendo feliz, es una ciudad feliz para algunos, porque acá el Estado no se hace cargo, ni la justicia se hace cargo”.

Frente a esa falta de respuesta, la propuesta fue encontrarse frente a Tribunales, para señalar así su responsabilidad. En lo que va del año, en la ciudad balnearia hubo, al menos, dos femicidios: Claudia Repetto, de 53 años, que estuvo desparecida 27 días y fue su familia la que terminó deteniendo al femicida, Ricardo Rodríguez, que caminaba por la ciudad; y Jordana Belén Rivero, de 28 años, arrojada desde un balcón por su pareja Bernardo Bara.

“Que tengamos que salir a la calle para decir que no nos maten más es tristísimo”, subrayó Marta, que aún espera la anulación del fallo por el cual el poder judicial dejó impune el femicidio de su hija. “Salir a pedir al Estado que se haga presente, que no nos maten, salir por nuestros derechos. Lo vamos a seguir haciendo porque nada ha cambiado: si algo hubiera cambiado no estaríamos en la calle”.

Capilla del Monte: la marcha que recorrió las instituciones estatales

“Soy Lucía y Micaela, soy Ada, soy Susana y soy Florencia, soy la niña que subiste por la fuerza, soy la madre que ahora llora por sus muertas y soy esa que te hará pagar las cuentas”, cantaron en San Marcos Sierra, Córdoba, las mujeres que salieron a marchar contra las violencias machistas.

“En Capilla cantamos el mismo tema, fue muy emocionante”, contó a lavaca Liliana Martín, del Movimiento Plurinacional de Mujeres de Capilla del Monte, que movilizó a las 11 de la mañana. Este 3 de junio, por tercera vez, pintaron un banco de rojo en el Jardín de la Memoria “para mantener la memoria de las víctimas de femicidio en nuestra localidad”. El banco rojo representa para ellas “un emblema universal del lugar ocupado por una mujer que fue víctima de femicidio por ‘aquellos que decían amarlas’”. Desde ahí arrancaron la marcha con postas en distintas instituciones: Comisaría y Juzgado de Paz, Hospital, Escuela, Municipio, Consejo deliberante y terminaron en el Servicio local de asistencia a víctimas de violencia.

#NiUnaMenos: un grito urgente que recorrió todo el país

“A pesar de que hace un frío brutal y hoy sin sol, estuvo muy concurrida, quedamos felices”, apuntó Liliana. “Recordamos todos los femicidios de Capilla que no son pocos. Lo que se siente estar con las compañeras es impresionante porque estamos convencidas que la red de mujeres es lo que nos sostiene y este Ni Una Menos fue notorio y muy importante”.

Y aseveró: “Ya no hay excusas para seguir escondiendo bajo la alfombra todo lo que pasó en Capilla y lo que sigue pasando. Sentimos que solo nosotras movilizadas logramos cosas. Por ejemplo, el intendente y los concejales se sienten obligados a participar, no nos coartaron en ningún momento y la marcha salió perfecta”.

En la marcha participaron familiares de Yamila Garay y Sabrina Ochoa, asesinadas por sus parejas; los hijos de Sabrina pintaron una bandera que fue una de las que encabezó la marcha. En cada posta reclamaron lo que era inherente a cada una de las instituciones y expusieron demandas propias de la localidad, que leyeron en voz alta, y que el Movimiento Plurinacional publicó en su cuenta de Facebook.

Sobre la situación actual, enfatizaron en el comunicado: “La pandemia profundizó todas las desigualdades estructurales que afectan principalmente a mujeres, niñes e integrantes del colectivo LGBTIQ. Sabemos que para las víctimas que conviven con su agresor, el hogar no es un lugar seguro. Los femicidios son los únicos delitos que no descendieron desde el inicio de la cuarentena, por eso es urgente que se declare la emergencia”.

Liliana explica que la sociedad de Capilla del Monte agradece la organización y las acciones del Movimiento, pero que por otra parte “de golpe sale gente que dice está todo bien pero no tenemos que ensuciar el espacio público porque hicimos unos esténciles en el piso”. Y subraya: “Es como si la gente no quisiera ver, y eso es lo peor que nos puede pasar”.

-¿Cómo hacen con esa negación de la sociedad que no quiere ver?

-Nos queda insistir y contestar que peor es que las calles estén manchadas de sangre. Es el mismo discurso de “tenía la pollera corta”, “por algo fue”, “con quien se juntaba” eso es parte de por qué ocurren los femicidios. En el fondo el pensamiento patriarcal siempre va a terminar en ese lugar, que la culpa en parte la tenía la víctima.

-¿Qué acciones tomar desde lo político para transformar lo social?

-Queremos avanzar en que el poder político nos escuche y los estamos haciendo cargo de un montón de cosas. Nos queda insistir y romper los ovarios y las pelotas de los que estén como funcionarios. Se derogaron ordenanzas que tenían que ver con las violencias contra las mujeres y pedimos que se restituyan. Les exigimos al Concejo y al Ejecutivo que trabaje con la comunidad, entre ellas con las escuelas donde no se está implementando la ley de Educación Sexual Integral. No se pueden meter en las escuelas pero sí pueden decir que nos están matando y están abusando de nuestras niñas, que hace falta la ESI. Es todo un entramado que lleva mucha energía.

Verdad y Justicia por Cecilia Gisela Basaldúa fue uno de los reclamos más fuertes en Córdoba de este Ni Una Menos 2020. La desaparición y femicidio de la joven viajera en abril, golpeó a toda la comunidad de Capilla del Monte. El único detenido es un joven de 23 años, pero la familia está convencida de que es un “perejil”. Además, el caso de Cecilia destapó una olla a presión: la violencia institucional de la Policía local y la inoperancia patriarcal del Poder Judicial, por la lentitud de la investigación y porque aún no están los resultados del ADN en el cuerpo de Cecilia. Además, el abogado de Lucas Bustos, Sergio Sánchez, declaró en una entrevista al medio local FM 91.7 Sierras de Córdoba que un presunto testigo incógnito sabría detalles del femicidio de Cecilia sobre cómo y quiénes la mataron, y que por esto se encuentra aterrorizado y duerme con una escopeta bajo el brazo por miedo a su integridad física.

Para la movilización en Capilla del Monte, Daniel Basaldúa, papá de la joven, mandó un audio desde Buenos Aires, en el que agradecía la vocación, el apoyo y el acompañamiento de la gente y en especial del Movimiento Plurinacional. Pero, además, enfatizó contra quienes fueron las últimas personas que vieron a Ceciliia, y apuntó contra la fiscalía de Cosquín a cargo de Josefina Gómez y las irregularidades en la investigación: “Nos hubiera gustado que la justicia se encuentre de nuestro lado, sintiéndonos desamparados por la ausencia del Estado. Nos encontramos con maltrato de la fiscalía, siendo mal recibidos y mal atendidos cuando fuimos en busca de respuestas, con nula empatía hacia nuestra persona que cargábamos con el dolor de una perdida tan significativa. Exigimos una investigación a la altura del caso y que se esclarezcan los procedimientos altamente viciados por parte del juzgado y de la policía, principal actor que se encargó de desviar nuestros reclamos”.

El grito en todo el país

A las cinco de la tarde en Villa Gobernador Galvez, Santa Fe, la Multisectorial de Mujeres de la ciudad junto a familiares de Erica Vanesa Olguín se manifestaron en la Plaza de la Madre y exigieron el fin de la violencia machista. Al mediodía Erica fue rociada con alcohol y prendida fuego por su ex pareja. Fue su hija de 7 años quien pidió ayuda a una vecina que llamó a la policía. Erica está internada, con el 70 por ciento de cuerpo quemado, en el hospital Provincial de Rosario. En la capital santafesina también hubo movilización, fue en la Plaza San Martín, y reclamaron la emergencia nacional en violencia machista y mayor presupuesto para políticas públicas.

Las acciones se replicaron en puntos de todo el país. En Salta con bombos y banderas se marchó a la Plaza 9 de Julio. En Piedra Buena, Santa Cruz, donde el 15 de abril fue asesinada Jesica Natalia Magalí Minaglia, la colectiva Insurgentes realizó una acción con carteles con los femicidios y transfemicidios que ocurrieron del 2008 a 2020 en la provincia. Luego con las manos pintadas de violeta, intervinieron una glorieta de la ciudad. A su vez, en el centro cívico de Bariloche, organizaciones feministas exigieron políticas públicas que frenen la violencia, llevando pañuelos verdes por el aborto legal, seguro y gratuito y el nombre de mujeres víctimas de femicidios. A distancia estaban unidas por lazos rojos. En el sur, al igual que en Santa Cruz y Rio Negro, hubo movilizaciones en Chubut: en Puerto Madryn la marcha terminó en el palacio municipal bajo la consigna “nuestros derechos no están en cuarentena”; en Comodoro Rivadavia la movilización incluyó la lectura de un documento que denunció “la violencia machista en todas sus modalidades, así como la complicidad del Estado”.

En San Luis la marcha fue a la Plaza Pringles, y uno de los carteles resumió el grito que se escuchó en todo el país: “Para que no seamos invisibles nunca más”.

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102 femicidios y travesticidios en lo que va del año: datos del Observatorio Lucía Pérez

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En lo que va del año el Observatorio Lucía Pérez, primer padrón autogestionado y público de violencia patriarcal, registró 102 femicidios y travesticidios en todo el país. Durante el último mes fueron 13 femicidios y un travesticidio: el de Dámaris Julieth León Guamán, en el barrio porteño de Almagro, 38 años. El asesinato de Damaris generó movilizaciones: fue una de las 118 marchas que se registraron durante el año; practicamente una por día.

102 femicidios y travesticidios en lo que va del año: datos del Observatorio Lucía Pérez

Como resultado de los 102 femicidios y travesticidios se registraron además 65 huerfanxs por femicidios.

Además, en lo que va del 2024, se registraron 75 tentativas de femicidios.

Y llevamos 1174 días preguntándonos ¿dónde está Tehuel de la Torre?

102 femicidios y travesticidios en lo que va del año: datos del Observatorio Lucía Pérez
102 femicidios y travesticidios en lo que va del año: datos del Observatorio Lucía Pérez

No son cifras:es la cartografía de la violencia patriarcal.

El Observatorio Lucía Pérez es una herramienta de análisis, debate y acción creada por Cooperativa lavaca. Se elaboran una serie de padrones que compartimos en la web de manera libre, los cuales comenzaron a confeccionarse en talleres que realizamos con víctimas de violencias, familias sobrevivientes de femicidios, organizaciones sociales y activistas del movimiento trans. Los datos así recogidos, sumados al seguimiento de lo publicado en medios de todo el país, son luego chequeados y precisados con fuentes judiciales y periodísticas.

Todo la información que producimos es de público y libre acceso en en www.observatorioluciaperez.org

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4 años sin Cecilia Basaldúa, sin fiscal y sin respuestas

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La familia de la joven asesinada en Capilla del Monte volvió a viajar de Buenos Aires a Córdoba para reclamar que se asigne urgentemente un fiscal en la causa y que se investigue su femicidio. Hace 4 años el cuerpo de Cecilia fue encontrado luego de estar 20 días desaparecido; su familia denuncia una trama local que involucra a la última persona que la vio con vida, el ex boxeador Mario Mainardi, jamás investigado, y la complicidad de la justicia de Cruz del Eje, representada por Paula Kelm, que buscó inculpar a un perejil. Gracias a la lucha familiar se logró anular esa línea de investigación, que culminó en un juicio nulo, pero desde entonces no se retomó la instrucción; y pese a que en diciembre se anunció que un nuevo fiscal tomaría la causa, eso no sucedió, y las dilaciones siguen. Crónica de una nueva reunión con promesas y sin hechos, cuando la impunidad se hace cada vez más grande y el reclamo, también: “Verdad y justicia para Cecilia Basaldúa”.

Por Bernardina Rosini

Daniel y Susana, padre y madre de Cecilia Basaldúa ya perdieron la cuenta de las veces que han viajado desde la ciudad de Buenos Aires a Córdoba con el único objetivo de lograr justicia por su hija. Han perdido esa cuenta pero no la cantidad de días que contabiliza la impunidad: 1460, es decir, cuatro años. 

En efecto, hace cuatro años (el 25 de abril de 2020) encontraron el cuerpo de Cecilia Gisela Basaldúa en un codo del Río Calabalumba en Capilla del Monte, luego de veinte días de estar desaparecida. Cuando Daniel y Susana llegaron ayer a los Tribunales en Córdoba Capital, se los ve invadidos por la bronca y el hartazgo. Son cuatro años sin Cecilia y a la par sostienen que las líneas de investigación han sido deliberadamente manipuladas y el material probatorio  de contundencia, ignorado

La última vez que estuvieron parados sobre esa vereda fue el pasado 7 de diciembre, tras reunirse con el Fiscal General Juan Manuel Delgado. Celebraban la noticia: “Tenemos fiscal, vinimos con 3.000 firmas de apoyo pidiendo fiscal y lo tenemos. Es el Nelson Lingua y comienza el 1° de febrero, después de la feria judicial”. Cinco meses después, otra vez viajan 700 kilómetros para golpear la puerta del Palacio de Justicia pues tal designación no sucedió y la causa acumula once meses sin fiscal a cargo de la instrucción.

4 años sin Cecilia Basaldúa, sin fiscal y sin respuestas
Daniel Basaldúa y Susana Reyes, papá y mamá de Cecilia: viajaron desde Buenos Aires para mantener una reunión y reclamar justicia por su hija.

El baile del fiscal

Mientras los Basaldúa llegaban el 25 de abril nuevamente a Córdoba para pararse frente a Tribunales y exigir justicia, fueron notificados que la Fiscal General Adjunta Bettina Croppi los convocaría a una reunión. 

Antes de ingresar al edificio Daniel comparte la situación actual de la causa “Nos vienen diciendo que no designan fiscal porque falta una firma: me cuesta creerlo. No puedo hacer nada más que venir y reclamar. Hasta ahora la única justicia que logramos fue que no metan preso a un inocente”. 

Hoy le cuesta hablar; tiene un nudo en la garganta y el rostro de su hija estampado sobre el pecho. “Sólo espero que esta investigación vaya tras los verdaderos sospechosos, tras Mario Mainardi, última persona que vio a Cecilia con vida, quien tenía pertenencias de ella y las regaló; la policía y la fiscal Paula Kelm contaban con ésta y más información y nunca lo investigaron. No podemos creer que Mainardi, que dijo trabajar en Uber porque no podía acreditar ingresos, tenga más poder que Diego Concha, quien fue durante décadas Director de Defensa Civil de la provincia y sin embargo hoy está preso”. 

Daniel pasa lista de todos los uniformados que participaron del caso y que hoy se encuentran desplazados, procesados o presos por distintas causas: el común denominador es la violencia de género. 

Mientras las abogadas ingresan junto a los padres de Cecilia a la reunión, afuera les esperan periodistas, agrupaciones feministas, trabajadores de la Secretaría de Derechos Humanos y familiares víctimas de violencia institucional. Repiten el colgado de banderas, los carteles con rostros de otras víctimas, y los cantos que se recitan como mantras: “¡¡Queremos fiscal, queremos fiscal, queremos fiscal!!” y “¡¡Justicia, justicia, justicia!!”.

Al salir, Giselle Videla -una de las abogadas de la familia- comparte lo conversado en la reunión: “Para iniciar nos han pedido disculpas puesto que en noviembre nos dieron la seguridad que tendríamos fiscal apenas finalizada la feria judicial. Como hoy no hay fiscal, y están subrogando fiscales de otros territorios que toman la causa por un plazo corto de tiempo, el avance es mínimo. Nos informaron en relación a esta situación que la designación de Nelson Lingua espera la firma del gobernador, Martín Llaryora. Ahora bien, nos enteramos que será designado como Fiscal reemplazante, y no como Fiscal titular puesto que Lingua no ha rendido el concurso que lo habilita para ese cargo; debe rendirlo ahora y recién en julio- agosto podremos saber si será finalmente el fiscal titular de la causa”. 

Para que se entienda: desde que el tribunal absolviera a Lucas Bustos en julio del 2022 reconociendo su inocencia y su no vinculación al crimen, y ordenara una nueva instrucción para dar con los responsables del femicidio, la causa demoró meses en ser asignada a un fiscal. Luego recaería en el Dr Raymundo Barrera de Cruz del Eje, fiscal que, hábil con el calendario, entre feria judicial y licencias llegó a junio del 2023, mes en el que se jubiló. 

Por la presión de la familia Basaldúa, en diciembre el mismísimo Fiscal General anunció la designación del Lingua el 3 de febrero; eso no sucedió y no hay certeza de que Lingua resulte el fiscal que definitivamente dirigirá la instrucción, puesto que no cumple con los requisitos.

4 años sin Cecilia Basaldúa, sin fiscal y sin respuestas

Preguntas sin respuesta

Es mediodía y el cielo se refleja en las ventanas del edificio neoclásico de la calle Caseros; da la impresión que adentro estuviera vacío, que sólo es una fachada. “Hoy, 25 de abril se cumplen cuatro años de la aparición del cuerpo sin vida de Cecilia Gisela Basaldúa” lee Susana de la pantalla de su celular; ella también lleva una remera con el rostro sonriente de su hija. Sigue:

Cuatro años de impunidad y de violencia sistemática por parte del Poder Judicial a quienes pedimos y exigimos justicia por ella. La causa volvió a foja cero en el 2022 luego de pasar por un juicio vergonzoso.

El tiempo pasa y los asesinos de Cecilia siguen libres e impunes. No tenemos fiscal ni respuestas” y continúa “¿Cómo vamos a llegar a la verdad? ¿Qué fue lo que pasó con Cecilia? ¿Por qué tardó tanto en aparecer? ¿Dónde está Mario Mainardi? ¿Por qué la fiscal Paula Kelm ordenó tan rápidamente detener a un joven sin tener pruebas? Todas estas preguntas nos conducen una y otra vez a un círculo cerrado de impunidad entre funcionarios judiciales que se jactan en demostrar un abuso de poder constante”. 

La carta leída en la vereda, casi sobre la calle, concentra todas las preguntas que la investigación del femicidio debiera responder. 

Y la carta también cierra como se espera que cierre la investigación: “Verdad y Justicia para Cecilia Basaldúa”.

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91 femicidios y ninguna respuesta

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“Nosotras, familias sobrevivientes de femicidios nos dirigimos a usted para solicitar con respeto y esperanza una audiencia” dice la 2ª carta del colectivo que nuclea a familiares de todo el país, dirigida a Javier Milei. Este 8 de abril las Familias Sobrevivientes de Femicidios se reunieron en Plaza de Mayo, como todos los primeros lunes de cada mes, mientras el mundo seguía el eclipse de sol. Denunciaron en un documento –también presentado en la Casa Rosada– que hasta el domingo 7 se produjeron 91 femicidios en el año, que dejaron además 9 víctimas menores asesinadas y 52 huérfanos. Hay, en lo que va de 2024, 18 mujeres desaparecidas. Luego las Familias hablaron sobre las causas, el factor narco y la responsabilidad del Estado.

91 femicidios y ninguna respuesta

Marta, madre de Lucía Pérez y Facundo, el papá de Luna Ortiz. La lectura del documento que exhibe el nivel de violencia contra las mujeres en el país.

En sintonía con el eclipse de sol de este lunes, la Plaza de Mayo presentó de pronto un clima desapacible, frío, ventoso, mientras las Familias Sobrevivientes de Femicidios volvieron a presentarse allí para visibilizar el reclamo sobre las mujeres asesinadas y para solicitar por carta (la 2ª en el año) que el presidente Javier Milei las reciba.

El grupo, alineado en sillas negras de espaldas a la Casa Rosada, aguantó la ventolera y leyó un documento del que se desprenden distintos datos:

  • º Hubo 91 femicidios en los 98 días del año hasta el domingo 7 de abril, registrados por el Observatorio Lucía Pérez.
  • º Además, 9 víctimas menores fueron asesinadas en el transcurso de esos femicidios.
  • º Otro saldo: 52 huérefanxs.
  • º Se contabilizaron otros 62 intentos de femicidios.
  • º Hay en el país 18 mujeres desaparecidas en lo que va de 2024.
91 femicidios y ninguna respuesta

Mariela, y el reclamo por su hija.

Genocidio por goteo

Sobre estas cifras –que revelan lo que Marta Montero (madre de Lucía Pérez) define como “genocidio por goteo”– no ha habido respuesta alguna por parte del Estado.

El texto de la misiva fue presentado por la propia Marta, su esposo Guillermo Pérez, Susana Reyes (madre de Cecilia Basaldúa), Mariela Quintanilla (madre de Iara Nardelli), Facundo Ortiz y Marisa Rodríguez (padres de Luna Ortiz) en nombre del colectivo.  

El texto: “Señor Presidente de la Nación Argentina. Nosotras, familias sobrevivientes de femicidios nos dirigimos a usted para solicitar con respeto y esperanza una audiencia. Creemos necesario y urgente ser escuchados por usted. Desde ya, muchas gracias”. En marzo se había presentado la primera carta en la Casa Rosada y les dijeron que sería derivada a Karina Milei, secretaria general de la Presidencia.

91 femicidios y ninguna respuesta

Susana con imágenes de su hija, Cecilia Basaldúa.

Asesinadas en democracia

Susana Reyes, con una foto de su hija y las palabras “Verdad y justicia”,   recordó que hace cuatro años desaparecía Cecilia Basaldúa en Córdoba, cuyo cuerpo apareció el 25 de abril de 2020. “Y todavía estamos luchando para tener un fiscal en la causa por el crimen de mi hija, porque hubo un primer juicio en el que metieron preso a un inocente. Hay muchas causas armadas en Córdoba. Ahora estamos esperando que nos nombren nuevo fiscal, porque el que nos habían designado se jubiló el año pasado en agosto. Y no salió el decreto del nuevo.  Nosotros vamos a seguir siempre. Estamos luchando no solo por Cecilia sino por todas y todos los asesinados en democracia”.

Susana agrega: “Queremos que nos reciban para ver si nos pueden escuchar, si pueden hacer algo. Cada vez son más muertes que se siguen sumando. Hay niños huérfanos y las madres también quedamos huérfanas por la muerte de nuestras hijas. Así que vamos a seguir peleando hasta las últimas consecuencias”.

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Marisa y Facundo, los padres de Luna Ortiz. El caso de su hija (drogada y muerta por sus captores) fue calificado como “homicidio imprudente”. Las familias reclaman justicia.

Homicidios imprudentes

Facundo suma sobre la historia de su hija, Luna Ortiz (19 años cuando fue asesinada el 2 de junio de 2017): “Hace ya siete años que asesinaron a Luna y todavía no podemos llegar a conseguir justicia, es una lucha interminable. La causa está en Casación, la Sala I. Es algo muy importante. Necesitamos que estos jueces nos escuchen y tomen una buena decisión condenando a Villarreal por femicidio”.

Para comprender: Luna fue contactada por Isaías Villarreal el 2 de junio de 2017 mediante Facebook. Se encontraron y él la llevó a su casa, donde la esperaban otros dos hombres: ahí la drogaron, la alcoholizaron y la trasladaron en un raid en el que la intercambiaban como mercancía. Un día después, el 3 de junio de 2017, encontraron el cuerpo de Luna sin vida en la casa del propio Villarreal. Los jueces Ariel Introzzi Truglia y Sebastián Hipólito Urquijo y la jueza Verónica Mara Di Tommaso lo condenaron finalmente al máximo posible solicitado por un delito menor: 4 años y 11 meses por “suministro gratuito de estupefacientes destinado al consumo personal en concurso real con homicidio imprudente”.

Marisa, la madre de Luna, agrega: “El femicidio sigue impune, nos encontramos en la etapa de Casación otra vez planteando un femicidio. Apelando lo después de siete años de impunidad porque los jueces liberaron a uno de los femicidas de Luna. Vamos a seguir luchando porque queremos justicia por Luna y por todas nuestras hijas”.

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Lucía Pérez y Carla Soggiu. “Luchamos por justicia para todas”.

¿Cuál es la responsabilidad del Estado?

Guillermo (el padre de Lucía Pérez): “Hace 8 años que venimos buscando justicia por nuestra hija (el femicidio ocurrió el 8 de octubre de 2016 y provocó el Primer Paro Nacional de Mujeres). Ahora el 29 de abril tenemos el recurso de Casación”. En el caso de Lucía, en marzo de 2023 hubo sentencia a perpetua en un caso (Matías Farías), y el otro acusado (Juan Pablo Offidani) terminó con una condena menor, 15 años en total, como “partícipe secundario” del crimen, que incluye la condena a ambos por la venta de drogas en la puerta de una escuela secundaria, lo que desencadenó toda la tragedia. La familia apeló la sentencia a Offidani, y las defensas de los acusados apelaron sus condenas. Es lo que comenzará a debatirse en el tribunal de Casación bonaerense.

“Queremos justicia” dice Guillermo, “y que nuestras hijas puedan descansar”.

En el documento presentado el mes pasado al gobierno junto a la solicitud de audiencia, se planteaba una mirada amplia y a la vez profunda de lo que ocurre: “No podemos hablar de femicidios y travesticidios sin hablar de narcotráfico, como no podemos hablar, sin nombrarlo, de ningún otro tema de esta emergencia social que estamos padeciendo hoy: hambre, desocupación, destrucción de la educación y salud pública. Todos fuegos que alimentan el incendio de nuestro futuro y paz social”.

Marta Montero habla sobre el rol estatal: “El Estado es responsable, por eso hablamos de genocidio, con un Estado que no hizo ni hace nada por evitarlo. Y decimos que son narcofemicidios, porque muchísimas veces tienen que ver con esa cuestión de lo narco, donde el Estado no solo está ausente sino que muchas veces está presente, porque ¿quién es el que no hace nada cuando venden droga en la puerta de una escuela? La policía, que es parte del Estado. ¿Y quién deja impunes muchos de estos crímenes? El Poder Judicial, que es parte del Estado”.

¿Y en los casos en que el origen es la violencia dentro de una pareja? “El Estado también es responsable al no avanzar en las investigaciones, al ocultar pruebas muchas veces, al dejar impune al asesino, al no atender a las víctimas, a los huérfanos, a las familias. Pero además, muchas veces esa violencia se genera por lo que hablábamos antes: el tema de la droga, la violencia que se genera territorialmente y en la gente que está en eso, que termina golpeando y matando a las mujeres”.

91 femicidios y ninguna respuesta

Marta y Guillermo, los padres de Lucía.

El caso de Lucía implica una ruptura y un precedente, porque la familia logró que se anule el primer y vergonzoso juicio que absolvió a Farías y Offidani por el femicidio, acusándolos solamente de vender droga en vereda de la escuela marplatense a la que iba Lucía, que tenía 16 años cuando la mataron. Esa anulación permitió el segundo juicio (el que ahora irá a Casación por las respectivas apelaciones) y motivó además un jury: un juicio a los jueces de aquel primer proceso. “Estamos esperando que se concrete, porque ya está todo listo” explica Marta.

El rol de Marta Montero en Mar del Plata generó la invitación a participar con una ponencia en la 5º Asamblea Mundial por la Salud de los Pueblos que se está llevando a cabo en esa ciudad hasta el 11 de abril. Marta intervendrá este martes 9 en una sesión que tratará “Justicia de género en salud. Praxis feminists por la justicia en salud”. En el panel coordinado por Melanie Alperstein (Sudáfrica) intervendrá Marta (Femicidio, luchas por la justicia de género y rendición de cuentas), Julie Dale, de Brasil (Violencia y discriminación contra LGBTQI+), Zahira Bouhabra (en conexión desde Marruecos), y hablará sobre Resistencia a los sistemas violentos y respuesta a las crisis de violencia de género Rawia Mahmoud (en conexión desde Sudán).

Lo crucial del trabajo de la familia continúa en Mar del Plata con La Casa de Lucía, punto de encuentro, de conferencias, recitales, eventos culturales y lugar además de acompañamiento para otras familias víctimas de violencia o de femicidios.

O sea que allí se reúne lo académico con lo barrial y la solidaridad concreta, no discursiva. Sostiene Marta: “Para nosotros es una alegría, porque hay un enorme movimiento alrededor de las cosas que se hacen allí. Vienen mujeres, familias, también estudiantes, abogados, de todo. Estamos empezando un curso de huerta, pero también va a ser lugar para que terminen la secundaria quienes no pudieron hacerlo. Y el acompañamiento a otras familias es fundamental, porque a todos nos pasa que ante la justicia estamos desorientados, te hablan de modos que no entendés muchas veces. Con la experiencia que lamentablemente hemos tenido, ahora podeos ayudar a otra gente que pasa por lo mismo para que conozca y entienda sus derechos, y cómo llevar adelante las causas”.

Vuelve a hablar sobre la casa, y la cantidad y calidad de eventos que allí suceden: “Eso sorprendió incluso a los vecinos. Nos decían que era una casa que había estado siempre cerrada, oscura, abandonada (había pertenecido a un grupo narco, según puede verse en MU 190). Y la gente del barrio nos dice que hoy pudimos transformar esa oscuridad en una luz muy linda, que les da entusiasmo. Imaginate la alegría que es para nosotros” dice Marta, cuando se iban de Plaza de Mayo habiendo presentado la carta y el informe y –sorprendentemente- el lunes frío, ventoso, desapacible y eclipsado se transformaba en un día de otoño cálido y luminoso.

El próximo encuentro está previsto para el 6 de mayo.  

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