CABA
#ParamosElMundo en Ciudad de México
Cómo se vivió el Paro Internacional de Mujeres en Ciudad de México, entre partidos, sindicatos y movimientos que plantearon una marcha autónoma. El rol de los gays, trans, los hombres y las definiciones que tomaron para que no se diluya el grito: «No a las violencias machistas».
Crónica de Eliana Gilet
El paro internacional de mujeres fue el paraguas que permitió a las feministas autónomas mexicanas ganar un espacio independiente para manifestarse en una fecha que históricamente había sido cooptada por instituciones y partidos. Este año, además de esa convocatoria, se sumaron las movilizaciones de las mujeres trans y de muchas que bregan por mantener el movimiento apartidista, no institucionalizado y que excluya a los hombres en la organización de las acciones que llevan adelante.
En la práctica, eso culminó con la agresión a una de las manifestantes llegado el final de la marcha del 8 de marzo, lo cual desparramó el enojo entre las autónomas. A continuación, una entrevista con Dirce, una de las convocantes a la marcha independiente del 8 de Marzo, que comenzó en la zona metropolitana (el Estado de México) y se trasladó hasta la capital.
Barrer lo hegemónico
“Lo primero es recordar – dice Dirce- es que el 8 de Marzo fue generalmente tomado por el gobierno del Distrito Federal (hoy, Ciudad de México) y por sindicatos de trabajadores, que aquí son como partidos o están muy cercanos a ellos. Ha habido algunos intentos de democratizarlos con la Nueva Central de trabajadores (de la que forma parte el reprimido Sindicato de Trabajadores Electricistas, SME) pero no dejan de ser instituciones machistas, patriarcales a pesar de que tienen un órgano de género, que impulsó esta marcha”.
La Nueva Central se unió a grupos de izquierda como el MTS y Pan y Rosas, para convocar a una marcha mixta a las cinco de la tarde, una de las movilizaciones principales en la Ciudad. La otra, la institucional, fue el llamado a realizar una valla humana en torno al Ángel de la Independencia (en la Avenida Reforma, epicentro de las movilizaciones populares en la Ciudad) convocada por mujeres de partidos independientes y del partido Movimiento Ciudadano, al que apoyaron las organizaciones de la sociedad civil que participan de las instancias gubernamentales en “temas de género”.
“La crítica a esta marcha institucional fue tomando más fuerza, impulsada por las Colectivas (no colectivos) y feministas autónomas, también por las compañeras trans y otros cuerpos en resistencia”, dice Dirce.
Las chicas trans se manifestaron aparte para unirse luego a la manifestación central, ya que las otras dos se reunieron sobre la Avenida Reforma. Las autónomas convocaron a salir de tres estaciones de metro, – Ciudad Azteca, Cuatro Caminos e Indios Verdes- y de allí salir en contingentes, saltándose las vallas del metro sin pagar, todas juntas para llegar al Antimonumento a los 43.
“Como el 8 de Marzo había tenido una fuerte impronta institucional, las feministas autónomas y las mujeres críticas no habíamos estado presentes, pero después de la movilización del 24 A (24 de Abril de 2016) que fue organizada sin partidos ni organizaciones, decidimos retomar esas mismas consignas de organización y llamar a movilizarnos este año”.
Las claves
La marcha de Abril, o la Primavera Violeta, como también se la llamó, fue una de las más grandes movilizaciones de mujeres de los últimos años en el país ya que, además de la multitudinaria marcha que copó la Ciudad de México, la movilización se replicó en casi todos los estados de la República Mexicana.
Las claves de esa unidad fueron cuatro:
-Quienes participan lo hacen de manera individual y a título personal y no representando a nadie.
-El carácter de la marcha es apartidista
-Busca llamar la atención de las otras mujeres, más allá de interpelar al gobierno local y federal
-La organización de la acción fue planeada por mujeres únicamente y la consigna central fue No a las Violencias Machistas.
“Fue una lata pero se logró articular con muchos espacios distintos – sigue Dirce-. El hecho de que no fuera convocada por oenegés permitió salir de la agenda gubernamental y ayudó a la articulación, porque esas mismas mujeres participaron pero a título individual, y abrió el espacio a otras que no marchaban si estos grupos eran los que convocaban y ponían sus logos en el cartel. También se logró articular, como no se había hecho antes, con las mujeres de la periferia, que transitamos las ciudad a diario, pero en el Estado de México vivimos condiciones muy diferentes para la movilización”.
Una de ellas es que en el Estado de México (histórico bastión del PRI – partido en el gobierno – que rodea la capital) fue sancionada en 2016 una ley que permite a la policía utilizar munición real contra las manifestaciones populares.
“La diferencia mayor para convocar a este 8M fue el paro internacional; eso fue el paraguas que a nosotras nos permitió rescatar las consignas de la marcha del 24 A y proponerlas en la articulación para la marcha de ayer: que fuese autónoma, no convocada por organizaciones y apartidista. Sin embargo, por las propias rupturas del movimiento feminista y el proceso histórico de las marchas del 8 de Marzo, no se logró una articulación tan grande como aquella vez”.
Definiciones
Dirce resalta la importancia de tejer un movimiento metropolitano y no sólo de la Ciudad de México, como una de las discusiones más fuertes, así como las críticas que el movimiento trans presenta a los espacios feministas. “Las compañeras trans llevan una lucha con buen tiempo, que han creado ellas mismas y tienen un lugar reconocido dentro del movimiento feminista que es activo y de construcción. La dificultad se planteó para nosotros ante las personas no binarias, porque muchas le han criticado que son una puerta para que los hombres puedan entrar al movimiento y eso nos hizo cuestionarnos la forma en que las personas participan. Aunque no se identifiquen, son personas leídas como hombres y son violentas en los movimientos. En el movimiento metropolitano feminista de México no hay hombres, pero hay personas que se denominan a sí mismas como no binarias o en resistencia, que aunque estén en transición, físicamente son leídos como hombres. Y nosotras limitamos la participación de los hombres en la organización de las acciones. Otra discusión es que sean aliados, pero lo importante en realidad, es que las identidades que transgreden la identificación hombre/mujer, hace que tengamos que repensar el papel histórico, estratégico, de reivindicar a la mujer como una identidad política. ¿Cómo se aterriza eso hoy? ¿Cómo se toma a personas en transición que no se identifican en esas categorías sino como no binarias?”
Otro punto de conflicto en la organización del 8M en la Ciudad de México fue la decisión de la Nueva Central de que su marcha fuese mixta, como suelen hacer. “Para el 24A, aunque la bronca fue grande, se acordó que los grupos mixtos marcharan atrás, para que la marcha se encabezara de puras mujeres. Fue un punto complicado de articular a nivel nacional, pero en las asambleas del 24 A en todo el país retomaron esa consigna: puras mujeres adelante”.
Esa fue el otro punto que les marcó distancia y terminó separándolas de la coordinación con la Nueva Central de Trabajadores en una convocatoria común. “Lo que nos falla, entiendo, es que los que somos críticos a la Valla Humana, a la convocatoria institucionalizada, no logramos articularnos. No logramos generar acuerdos para que las críticas a esa marcha se aglutinaran de manera autónoma y accionaran en conjunto, de manera articulada”.
En la práctica esto generó tensiones, porque todas las convocatorias se reunieron en un punto, sobre la Avenida Reforma. “Cuando estábamos en el Antimonumento, se juntaron varias compañeras autónomas que al ver que la marcha de los sindicatos la venían encabezando varios hombres, se definió tomar la vanguardia. Esto generó tensiones pero se logró. Llegando al Hemiciclo Juárez (el final de la marcha, un mitín) se unieron las chicas del contingente trans, y evidenciaron también su descontento porque la marcha estuviese cooptada, sobre todo, por sindicatos. En ese momento, el Frente Popular Francisco Villa agredió a una de las compañeras y hubo otros casos de acoso pero lo peor fue que no contamos con el apoyo de quienes encabezaron la marcha de los sindicatos para atender la agresión”.
En este contexto, ¿cómo funcionó la convocatoria al paro internacional entre las feministas autónomas mexicanas?
Ya el 19 de noviembre hicimos un primer y muy pequeño ensayo de paro aquí también, y es algo hacia lo que queremos transitar. La convocatoria internacional para el 8 de marzo nos sirvió de paraguas. El día que lo conversamos en la metropolitana, dónde participo, estaban presentes compañeras de la Nueva Central, y ellas hablaron de lo imposible que sería lograr un paro de ese nivel en el contexto de este México actual. Apenas es muy endeble nuestra articulación, pero nosotras dijimos: va, lo hacemos, nos aventamos. Ha sido un paraguas para actuar conjuntamente y quebrar los protagonismos. Nos dio fuerzas, nos ha impulsado y he visto varios espacios en los que creo que se va a lograr.
Portada
Sin pan y a puro circo: la represión a jubilados para tapar otra derrota en el Congreso
La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes […]

La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes salvaron de que los uniformados la pasaran por arriba. En medio del narcogate de Espert, quien pidió licencia en Diputados por “motivos personales”, las imágenes volvieron a exhibir la debilidad del Gobierno, golpeando a personas con la mínima que no llegan a fin de mes, mientras sufría otra derrota en la Cámara baja, que aprobó con 140 votos afirmativos la ley que limita el uso de los DNU por parte de Milei.
Por Francisco Pandolfi y Lucas Pedulla.
Fotos: Juan Valeiro.
Un jubilado de setenta y tantos eleva un cartel bien alto con sus dos manos.
“Pan y circo”, dice.
Pero el “pan” y la “y” están tachados, porque en este miércoles, como en esta época, lo que falta de pan sobra de circo. El triste espectáculo lo ofrece una vez más la policía, hoy particularmente la de la Ciudad, que desplegó un cordón sobre Callao, casi a la altura de Sarmiento, para evitar que la pacífica movilización de jubilados y jubiladas llegara hasta la avenida Corrientes. Detrás de los escudos, aparecieron los runrunes de la motorizada para atemorizar. Y envalentonados, los escudos avanzaron contra todo lo que se moviera, con una estrategia perversa: cada tanto, los policías abrían el cordón y de atrás salían otros uniformados que, al estilo piraña, cazaban a la persona que tenían enfrente. Algunos zafaron a último milímetro.
Pero los oficiales detuvieron a cuatro: el jubilado Víctor Amarilla, el fotógrafo Fabricio Fisher, un joven llamado Cristian Zacarías Valderrama Godoy, y otro hombre llamado Osvaldo Mancilla.



Las detenciones de Cristian Zacarías y del fotógrafo Fabricio Fisher. La policía detuvo al periodista mientras estaba de espaldas. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
En esa avanzada, una jubilada llamada María Rosa Ojeda cayó al suelo por los golpes y fue la rápida intervención de los manifestantes, del Cuerpo de Evacuación y Primeros Auxilios (CEPA), y de otros rescatistas los que la ayudaron. “Gracias a todos ellos la policía no me pasó por encima”, dijo. Su única arma era un bastón con la bandera de argentina.
Como en otros miércoles de represión, la estrategia pareciera buscar que estas imágenes opaquen aquellas otras que evidencian el momento de debilidad que atraviesa el Gobierno. Hoy no sólo el diputado José Luis Espert, acusado de recibir dinero de Federico «Fred» Machado, empresario extraditado a Estados Unidos por una causa narco, se tomó licencia alegando “motivos personales”, sino que la Cámara baja sancionó, por 140 votos a favor, 80 negativos y 17 abstenciones, la ley que limita el uso de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) por parte del Presidente. El gobierno anunció un clásico ya de esta gestión: el veto.
Por ahora, el proyecto avanza hacia el Senado.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
El poco pan
La calle preveía este golpe, y por eso durante este miércoles se cantó:
“Si no hay aumento,
consiganló,
del 3%
que Karina se robó”.
Ese tema fue el hit del inicio de la jornada de este miércoles, aunque hilando fino carece de verdad absoluta, porque las jubilaciones de octubre sí registraron un aumento: el 1,88%, que llevó el haber mínimo a $326.298,38. Sumado al bono de 70 mil, la mínima trepó a $396 mil. “Es un valor irrisorio. Seguimos sumergidos en una vida que no es justa y el gobierno no afloja un mango, es tremendo cómo vivimos”, cuenta Mario, que no hay miércoles donde no diga presente. “Nos hipotecan el presente y el futuro también, cerrando acuerdos con el FMI que nos impone cómo vivir, y no es más que pan para hoy y hambre para mañana, aunque el pan para hoy te lo debo”.
Victoria tiene 64 años y es del barrio porteño de Villa Urquiza. Cuenta que desde hace 10 meses no puede pagar las expensas. Y que por eso el consorcio le inició un juicio. Cuenta que otra vecina, de 80, está en la misma. Cuenta que es insulina dependiente pero que ya no la compra porque no tiene con qué. Cuenta que su edificio es 100% eléctrico y que de luz le vienen alrededor de 140 mil pesos, más de un tercio de su jubilación. Cuenta que está comiendo una vez por día y que su “dieta” es “mate, mate y mate”. Vuelve a sonreír cuando cuenta que tiene 3 hijos y 4 nietos y cuando dice que va a resistir: “Hasta cuando pueda”.

A María Rosa la salvó la gente de que la policía la pasara por arriba. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
El mucho circo
Desde temprano hubo señales de que la represión policial estaba al caer. A diferencia de los miércoles anteriores, la Policía no cortó la avenida Rivadavia a la altura de Callao. Tampoco cortó el tránsito, lo que permitió que los jubilados y las jubiladas cortaran la calle para hacer semaforazos. Después de media hora, cuando la policía empezó a desviar el tránsito y la calle quedó desolada, comenzó la marcha, pero en vez de rodear la Plaza de los Dos Congresos como es habitual, caminó por Callao en dirección a Corrientes, hasta metros de la calle Sarmiento, donde se erigió un cordón policial y empezó a avanzar contra las y los manifestantes.
Desde atrás, irrumpieron con violencia dos cuerpos en moto: el GAM (Grupo de Acción Motorizada) y el USyD (Unidad de Saturación y Detención), pegando con bastones e insultando a quienes estaban en la calle. “Vinieron a pegarme directamente, mi pareja me quiso ayudar y lo detuvieron a él, que no estaba haciendo nada”, cuenta Lucas, el compañero de Cristian Zacarías, uno de los detenidos.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Cercaron el lugar una centena de efectivos de la policía porteña, que no permitieron a la prensa acercarse ni estar en la vereda registrando la escena.
“¿Alguien me puede decir si la detención fue convalidada”, pregunta Lucas al pelotón policial.
Silencio.
“¿Me pueden decir sí o no?”.
Silencio.
Un comerciante mira y vocifera: “¿Sabés lo que hicieron a la vuelta? Subieron a la vereda con las motos”.
Otro se acerca y pregunta: “¿A quién tienen detenido acá, al Chapo Guzmán?”
“No”, le responde seco un periodista: “A un pibe y a un jubilado”.
La Comisión Provincial por la Memoria confirmó las cuatro detenciones (fue aprehendida una quinta persona y derivada al SAME para su atención) y cuatro personas heridas. El despliegue incluyó la presencia también de Policía Federal, Prefectura y Gendarmería detrás del Congreso mientras el despliegue represivo fue «comandado por agentes de infantería de la Policía de la Ciudad». El organismo observó que después de semanas donde el operativo disponía el vallado completo, en los últimos miércoles el dispositivo dejó abierta una vía de circulación que es la que eligen las fuerzas para avanzar contra los manifestantes.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
También se hizo presente Fabián Grillo, papá de Pablo, que sufrió esa represión el 12 de marzo, en esta misma plaza, y continúa su rehabilitación en el Hospital Rocca. “Su evolución es positiva”, comunicó la familia. El fotorreportero está empezando a comer papilla con ayuda, continúa con sonda como alimento principal, se sienta y se levanta con asistencia y le están administrando medicación para que esté más reactivo. “Seguimos para adelante, lento, pero a paso firme”, dicen familiares y amigos. El martes, la jueza María Servini procesó al gendarme Héctor Guerrero por el disparo. El domingo se cumplirán siete meses y lo recordarán con un festival.
Pablo Caballero mira toda esta disposición surrealista desde un costado. Tiene 76 años y cuatro carteles pegados sobre un cuadrado de cartón tan grande que va desde el piso del Congreso hasta su cintura:
- “Roba, endeuda, estafa, paga y cobra coimas. CoiMEA y nos dice MEAdos. Miente, se contradice, vocifera, insulta, violenta, empobrece, fuga, concentra. ¿Para qué lo queremos? No queremos, ¡basta! Votemos otra cosa”.
- “El 3% de la coimeada más el 7% del chorro generan 450% de sobreprecios de medicamentos”.
- El tercer cartel enumera todo lo que “mata” la desfinanciación: ARSAT, INAI, CAREM, CONICET, ENERC, Gaumont, INCAA, Banco Nación, Aerolíneas, Hidrovía, agua, gas, litio, tierras raras, petróleo, educación. Una enumeración del saqueo.
El cuarto cartel lo explica Pablo: “Cobro la jubilación mínima, que equivale al 4% de lo que cobran los que deciden lo que tenemos que cobrar, que son 10 millones de pesos. No tiene sentido. Por eso, hay que ir a votar en octubre”.
Pablo mira al cielo, como una imploración: «¡Y que se vayan!».

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Artes
Un festival para celebrar el freno al vaciamiento del teatro

La revista Llegás lanza la 8ª edición de su tradicional encuentro artístico, que incluye 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas. Del 31 de agosto al 12 de septiembre habrá espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. El festival llega con una victoria bajo el brazo: este jueves el Senado rechazó el decreto 345/25 que pretendía desguazar el Instituto Nacional del Teatro.
Por María del Carmen Varela.
«La lucha continúa», vitorearon este jueves desde la escena teatral, una vez derogado el decreto 345/25 impulsado por el gobierno nacional para vaciar el Instituto Nacional del Teatro (INT).
En ese plan colectivo de continuar la resistencia, la revista Llegás, que ya lleva más de dos décadas visibilizando e impulsando la escena local, organiza la 8ª edición de su Festival de teatro, que en esta ocasión tendrá 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas, en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. Del 31 de agosto al 12 de septiembre, más de 250 artistas escénicos se encontrarán con el público para compartir espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia.
El encuentro de apertura se llevará a cabo en Factoría Club Social el domingo 31 de agosto a las 18. Una hora antes arrancarán las primeras dos obras que inauguran el festival: Evitácora, con dramaturgia de Ana Alvarado, la interpretación de Carolina Tejeda y Leonardo Volpedo y la dirección de Caro Ruy y Javier Swedsky, así como Las Cautivas, en el Teatro Metropolitan, de Mariano Tenconi Blanco, con Lorena Vega y Laura Paredes. La fiesta de cierre será en el Circuito Cultural JJ el viernes 12 de septiembre a las 20. En esta oportunidad se convocó a elencos y salas de teatro independiente, oficial y comercial.
Esta comunión artística impulsada por Llegás se da en un contexto de preocupación por el avance del gobierno nacional contra todo el ámbito de la cultura. La derogación del decreto 345/25 es un bálsamo para la escena teatral, porque sin el funcionamiento natural del INT corren serio riesgo la permanencia de muchas salas de teatro independiente en todo el país. Luego de su tratamiento en Diputados, el Senado rechazó el decreto por amplia mayoría: 57 rechazos, 13 votos afirmativos y una abstención.
“Realizar un festival es continuar con el aporte a la producción de eventos culturales desde diversos puntos de vista, ya que todos los hacedores de Llegás pertenecemos a diferentes disciplinas artísticas. A lo largo de nuestros 21 años mantenemos la gratuidad de nuestro medio de comunicación, una señal de identidad del festival que mantiene el espíritu de nuestra revista y fomenta el intercambio con las compañías teatrales”, cuenta Ricardo Tamburrano, director de la revista y quien junto a la bailarina y coreógrafa Melina Seldes organizan Llegás.
Más información y compra de entradas: www.festival-llegas.com.ar

CABA
Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.
Por María del Carmen Varela
Fotos Lina Etchesuri para lavaca
Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.
Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.
Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.
Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.
El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.
Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.
Continuará.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
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