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Resistencia, la ciudad de las mujeres: día uno.

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A manera de diario de viaje, este relato intenta transmitir cómo se vive y se siente el Encuentro Nacional, que este año tiene en Resistencia, Chaco, su cita número 32 y que ya logró reunir a más de 70 mil mujeres en la ceremonia de apertura. Y se esperan más. Qué representa esta ceremonia que convierte a los cuerpos en grito y al espacio público en escenario de intercambio, debate y aprendizaje. Esta es la producción las enviadas especiales de lavaca, con textos de Florencia Paz Landeira, y Lucía Prieto y Luciana Leiras a cargo del reportaje fotográfico.

Resistencia, la ciudad de las mujeres: día uno.

Fotos: Luciana Leiras y Lucía Prieto, para lavaca


En ruta. El Encuentro y las redes que genera exceden por mucho los tres días pautados por cronograma. Y en esa longitud más amplia y profunda, el viaje hacia la ciudad elegida constituye un momento singular. Este año el movimiento hacia Resistencia tuvo sus particularidades. El día anterior estuvo marcado por la noticia del paro de pilotos, que dejó a muchas sin viajar e implicó la suspensión y reorganización de ciertas actividades. En paralelo, para las que se trasladaban en colectivos, fueron otras las preocupaciones. Por distintos medios – grupos de whatsapp, redes sociales, radios – circularon mensajes sobre controles y cacheos excesivos de Gendarmería en las rutas que, más allá de su veracidad difícil de comprobar, generaron miedo. Ya en viaje, a unas cuantas nos sorprendió un accidente vial que detuvo por completo el tránsito durante alrededor de cinco horas. Sin embargo, la frustración que generaba saber que nos perderíamos buena parte de la buena jornada se matizó con la alegría festiva de la auto organización.
Resistencia, la ciudad de las mujeres: día uno.

Fotos: Luciana Leiras y Lucía Prieto, para lavaca


Colectivo. Para las que viajamos desde Buenos Aires, el camino era largo. Una vez subidas a los colectivos, se abrieron espacios, formas de hablar y de mirarnos, apropiaciones del tiempo que ya en sí emergieron como disruptivos. Uno de los tópicos fue compartir experiencias de Encuentros previos, la revolución subjetiva que generó el primero, pero también las tensiones vividas en los últimos años por la represión policial de las marchas de cierre. Aún así, en las narraciones lo que prima es la vivencia de sentirnos poderosas, de terminar el Encuentro con la sensación de quedar investidas del poder de sabernos sujetas políticas inscriptas en un movimiento colectivo.
Resistencia, la ciudad de las mujeres: día uno.

Fotos: Luciana Leiras y Lucía Prieto, para lavaca


Debates. Con tantas horas de ruta y la cadencia del micro, los debates políticos – como la discusión entre abolicionismo y reglamentarismo –, el intercambio de saberes – en torno a los alcances de la Interrupción Legal del Embarazo (ILE), por ejemplo – se mechan con momentos lúdicos y de distensión. Practicar los cánticos para la marcha, tocar la guitarra, compartir la comida, tomar primero mate, después mate con café y ya, al final, algo más cercano a un tereré. Tiene lugar también un intercambio generacional y las distintas formas de participar del movimiento de mujeres. En el mismo colectivo, nuestras edades van desde los 13 hasta los 60, con distintas formas de hacer política y de participar del movimiento de mujeres. En ese compartir y en los diálogos entre generaciones, se gesta un conocimiento mutuo, un lazo que será la base para la experiencia de los días posteriores.
Resistencia, la ciudad de las mujeres: día uno.

Fotos: Luciana Leiras y Lucía Prieto, para lavaca


Desborde. Aunque los talleres se constituyan en espacios más formales de discusión, es afuera, en las calles, en los micros, en las plazas, en las escuelas, donde se definen los temas, donde se reconoce y legitima aquello que vale la pena discutir. La agenda la gestamos entre todas y solo se traduce en propuestas, demandas y hasta políticas y programas de Estado cuando todas las que participamos la discutimos desde nuestros cuerpos. De esta forma colectiva, disputada y vivencial, transformamos nuestras preocupaciones, experiencias e ideas en problemas sociales y políticos. Y bien, en ese camino le iremos a demandar institucionalidad al Estado, pero la legitimidad la construimos nosotras.
Resistencia, la ciudad de las mujeres: día uno.

Fotos: Luciana Leiras y Lucía Prieto, para lavaca


Cuerpos. Los Encuentros, quizás antes que nada, son verdaderas revoluciones de los cuerpos y de las formas de habitar el espacio. La presencia y el movimiento masivo de mujeres, lesbianas, trans y travestis que se generan estos tres días de octubre desafían y trastocan las narrativas y los mapas hegemónicos sobre el comportamiento cotidiano en las ciudades. En estos días, no solamente “ocupamos” los principales espacios públicos de Resistencia, sino que también los hacemos nuestros, los transformamos, de la misma forma en que nosotras somos transformadas por el Encuentro. Un “estar ahí”, por otro lado, que no se da en el vacío, sino siempre en relación a la ciudad que nos recibe, a sus habitantes, a sus gobernantes, a sus políticas y en particular a la reacción que nuestra presencia genera en todxs ellxs.
Resistencia, la ciudad de las mujeres: día uno.

Fotos: Luciana Leiras y Lucía Prieto, para lavaca


Encuentro. Nuestros cuerpos no solo ocupan un espacio, sino que son espacios en sí mismos, desde los cuales nos constituimos en sujetas colectivas, desde donde experimentamos nuestras emociones y desde donde elegimos enlazarnos con múltiples otras. Es en nuestros cuerpos donde las relaciones sociales – como otras – se practican y se viven. Llegamos a Resistencia sabiendo que este Encuentro de cuerpos agitará y enriquecerá nuestros mapas, nuestros deseos, nuestras ideas, nuestras luchas. Llegamos a Resistencia, dispuestas corporal y afectivamente a la transformación.
Resistencia, la ciudad de las mujeres: día uno.

Fotos: Luciana Leiras y Lucía Prieto, para lavaca


Resistencia. Después de 18 horas de micro, a través de la ventanilla una divisó un cartel con la palabra «Resistencia» y se desató la fiesta.
Aplausos, cantos, gritos y sobre todo sonrisas de bocas enteras.
Finamente, estacionamos frente a la escuela asignada y nos bajamos. Con una cadena humana, fuimos pasando los bolsos, las cajas de leche, té y galletitas y los bidones de agua. Nos movimos rápido para acomodar las cosas; queríamos llegar pronto al centro y vernos a la cara con las otras miles de mujeres que vinieron al Encuentro.
Salimos – en grupo, como mandata la regla principal de autocuidado – y la señora encargada de las llaves de la escuela nos acompañó hasta la parada del colectivo. Ella también sabe que siempre es mejor movernos juntas. Lo enganchamos justo, así que corrimos para subir todas.
Veinte minutos después, una chica local nos indicó que ya nos teníamos que bajar. Ella estaba yendo a trabajar, pero nos deseó que lo disfrutáramos. “Nos vemos después”, nos dijo con una sonrisa.
Resistencia, la ciudad de las mujeres: día uno.

Fotos: Luciana Leiras y Lucía Prieto, para lavaca


Aprender. Entramos a la plaza copada por la feria de artesanías y comida. Nos apuramos a ubicar en el mapa las escuelas más cercanas donde se desarrollaban los talleres. No nos queríamos perder de nada.
Un rato después, volvimos con termos recargados para seguir la ronda de mates.
En la plaza central de Resistencia se genera un círculo de movimiento, un remolino.
En uno de los sectores se concentran mujeres de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), con el objetivo de intercambiar sus experiencias. El micrófono circula cargado de emoción y de reconocimiento. En este contexto, los nervios y los silencios se contrarrestan con gritos y aplausos que dan fuerza. «Somos las mujeres de los feriazos, de los verdurazos, de todos los quilombos – dice una con sonrisa orgullosa – y éste es el mejor lugar donde podemos estar». Nos comparten sus estrategias para pensar las formas en que se entrecruzan su posición como mujeres y sus demandas por la tierra, por puestos de trabajo, por mejores condiciones de vivienda y de vida. La Leo, referente de la Cooperativa 18 de abril, comparte que éste es su tercer año; que los Encuentros son para «aprender, compartir, conocernos, darnos fuerza e irnos renovadas y más juntas que nunca”. Cuenta cómo muchas construyeron su militancia como mujeres desde su condición de madres, por asumir las circunstancias desiguales a las que se enfrentan para garantizar el cuidado y alimento de sus hijos y también por querer mostrarles a ellos la importancia del trabajo digno.
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Fotos: Luciana Leiras y Lucía Prieto, para lavaca


Potencia. Entre abrazos, música y baile, la jornada del sábado se va cerrando y arrancamos la vuelta a las escuelas. Otra vez llenamos un colectivo y lo hacemos nuestro. Cantamos por el aborto legal, por que se acabe la violencia machista y por la unidad de la lucha feminista.
Cantamos, nos miramos y sobre todo, nos reímos como locas.
Por el placer y la alegría de sabernos tantas, tan distintas y tan potentes.
Resistencia, la ciudad de las mujeres: día uno.

Fotos: Luciana Leiras y Lucía Prieto, para lavaca


Resistencia, la ciudad de las mujeres: día uno.

Fotos: Luciana Leiras y Lucía Prieto, para lavaca


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Megaminería, patotas y Cornejo junto a Milei: la asamblea de Uspallata resiste al proyecto San Jorge

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En la localidad mendocina de Uspallata el gobierno provincial junto a la multinacional Solway -radicada en paraísos fiscales, con denuncias de contaminación y agresión a pobladores originarios de Guatemala- buscan imponer (otra vez) el proyecto minero San Jorge, rechazado por la comunidad desde hace más de 15 años. Esta vez la ofensiva se dio a través de la represión (patota de la UOCRA, un vecino detenido y varios allanamientos), y la censura. El rol de la Justicia, los daños y perjuicios de la megaminería en una zona cordillerana y de glaciares, y la resistencia de un pueblo que sigue de pie: “Sin licencia social no hay minería”. El agua como recurso estratégico, y la figura del gobernador Cornejo, que mientras tanto se encuentra junto a Karina Milei en la «feria minera más importante del mundo en Canadá».

Por Francisco Pandolfi

Uspallata es una localidad del departamento de Las Heras, en el norte de Mendoza, que está a 120 kilómetros de la capital provincial y a 90 del paso fronterizo con Chile. Es un sitio estratégico: pasa la ruta del Mercosur. E histórico: albergó el Paso Sanmartiniano y el Camino del Inca. Uspallata es el pueblo argentino más grande a menor distancia del cerro Aconcagua (62 km). Y es, también, el epicentro donde el gobierno mendocino junto a la empresa multinacional Solway Holding, buscan imponer (por enésima vez) un proyecto minero de cobre, oro y plata, sin la licencia social y pese a la vigente Ley 7.722 que regula la actividad minera, prohibiendo el uso de sustancias tóxicas para el cuidado del ambiente y el agua.

Al proyecto minero San Jorge (PSJ) intentan instalarlo desde 2007, y es desde ese entonces que tiene la resistencia de la población. A inicios de este año volvió la ofensiva gubernamental y empresarial, sostenida en el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI). Volvió con la fuerza de los millones, y también de la censura y la represión.

¿Qué está pasando en Mendoza?

A fines de enero se inauguró en Uspallata una oficina de la Cámara de Proveedores de Servicios Mineros, en un acto al que acudieron empresarios del sector, legisladores y funcionarios provinciales y municipales, así como el intendente de Las Heras, Francisco Lo Presti. Nora Moyano tiene 73 años e integra la Asamblea de las Heras por el Agua Pura de Mendoza. Le dice a lavaca: “El intendente, que en un año de gestión no fue nunca a Uspallata para conocer las necesidades de la gente, apareció para este acto acompañado por la patota de la UOCRA. Vinieron a amedrentar a las vecinas y vecinos de Uspallata en contra de la minería. A uno de nuestros compañeros la patota de la UOCRA se le vino encima, le rompió el tabique, y un vecino comerciante, para evitar que le siguieran pegando agarró un matafuegos de un negocio y le tiró el polvito (sic) para que se fueran”. Agrega Nora: “Este vecino se llama Mauricio Cornejo y el lunes 24 de febrero iba caminando por la calle del pueblo y lo detuvieron. Desde ese día está preso. A eso hay que sumarle varios allanamientos a vecinos de las asambleas. Es una locura lo que está pasando. Es tal la ambición y codicia que avanzan y ya no respetan ni las mínimas leyes de nuestras libertades democráticas. Defender el agua y los bienes comunes no es delito. Delito es llevar a la patota de la UOCRA a pegarle a los vecinos”.

El artículo 213 bis

Eugenia Segura conforma la Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Uspallata, que denuncia la persecución del gobierno provincial con Alfredo Cornejo (UCR) al mando. Alfredo y Mauricio tienen el mismo apellido, pero no son parientes. Uno es el gobernador de Mendoza. Otro, está preso. Eugenia dice que “el foco y el ojo” de lo que pasa en su pueblo “hay que ponerlo en el artículo 213 bis del Código Penal”. Explica el por qué: “La figura penal que se agarran para detener a Mauricio apunta a convertir toda forma de protesta y organización en algo que puede ser tildado de terrorista; no importa si hacés algo que esté contra la ley o no, igual te pueden imputar porque hay un otro que se supone hizo algo ilegal y es de tu organización, lo cual debería ser completamente inconstitucional. Es inadmisible que corran el arco de los derechos humanos como lo están haciendo”.

El artículo 213 bis fue incorporado al Código Penal en 1984 y refiere al delito denominado de “prepotencia ideológica”, y apunta contra quien “comete, organiza o toma parte en agrupaciones que tengan por objeto principal o accesorio imponer sus ideas o combatir las ajenas por la fuerza o el temor”. La pena es de 5 a 15 años de prisión. 

Exclama Nora Moyano: “Estamos sufriendo una persecución y en esta peligrosidad nos encontramos. No puede ser que a tantos años de recuperar la democracia todavía esté en vigencia un artículo que nos quieren aplicar a todos los que somos de las asambleas socioambientales por defender el agua y los bienes comunes”.

Censura

En el marco de un ciclo de cine y ante la ofensiva minera, el 14 de febrero se iba a proyectar en el Club Gimnasia y Esgrima de Mendoza, el documental “HAM, historia del agua en Mendoza”, sobre cómo el pueblo revirtió la derogación de la Ley 7722 en 2019, que además de la decisión del entonces gobernador Rodolfo Suárez (UCR), también contaba con el apoyo del presidente de la Nación, Alberto Fernández (PJ).

Se iba a proyectar, hasta que desde parte de la comisión directiva del club la dieron de baja por ser una película “politizada”. Rápidamente se consiguió otro lugar (la radio comunitaria La Mosquitera), pero no cesó el hostigamiento. Bernardo Blanco es el director de HAM y le cuenta a lavaca: “Desde temprano se empezó a presentar la policía y a preguntar si iba a realizarse una manifestación por el agua o qué íbamos a hacer. Primero vinieron dos agentes, luego cuatro y después ya eran nueve. ¡Un montón! Tenían la intención de entrar y pudrirla”. A partir de este nuevo amedrentamiento, se pensó la idea de hacer funciones simultáneas de HAM: el sábado pasado se realizaron 29 en Mendoza y 46 en todo el país. Dice Bernardo: “Fue muy fuerte la respuesta de la gente en todo el país. Esto va más allá de los nombres propios y de la película, lo interesante es el fenómeno social/cultural/político que se pone de manifiesto con tantas proyecciones simultáneas”.

HAM es un documental independiente que “cumple la ley de cine, califica apta para todo público y tuvo su estreno en salas comerciales. Esto lo digo para acentuar aún más los intentos de censura y la presencia policial”, destaca el director.

HAM puede verse de manera gratuita en la plataforma BAFilma.

El fondo de la cuestión 

¿A qué se oponen quienes se oponen al proyecto San Jorge? 

Nora: “Nuestra provincia tiene agua por el deshielo de los glaciares de la Cordillera de los Andes. Por ella vivimos, cultivamos; por ella ustedes conocen la vid de la que hacemos el vino. Eso defendemos: el agua, nuestros bienes comunes, nuestros glaciares. Con los explosivos que usan en la megaminería van a destrozar las vegas alto andinas (pequeños oasis en el desierto). El polvillo que generan no se auto consume y en esa zona de vientos fuertes irá hacia los glaciares. La contaminación no sólo afectará a Uspallata: el río Mendoza es una cuenca que atraviesa toda la provincia y cuyo cauce desemboca en Neuquén, Río Negro, La Pampa y el sur de la provincia de Buenos Aires”.

Eugenia: “Uspallata es un pueblo de montaña que está en un valle. En Mendoza tenemos solamente tres oasis, el norte, el centro que es el valle de Uco y el sur. En el norte, donde está Uspallata, nace el río Mendoza que abastece al Gran Mendoza, donde vive la mayor parte de la población; más de un millón de habitantes beben de ese río, que riega las más de 250 mil hectáreas de malbec y que también sostiene el cuarto polo industrial del país. Uspallata se ubica en las nacientes de este río que el proyecto megaminero va a contaminar. Estamos protegiendo el área natural Uspallata- Polvaredas, patrimonio cultural, natural, paisajístico, un lugar bellísimo. Lo estamos haciendo desde hace más de 15 años de manera pacífica, y así seguiremos”. 

Megaminería, patotas y Cornejo junto a Milei: la asamblea de Uspallata resiste al proyecto San Jorge

Nora Moyano (a la izquierda) y parte de la Asamblea de las Heras por el Agua Pura de Mendoza, en una de las movilizaciones en Uspallata.

El rol de la Justicia

Otro actor clave en este conflicto es la Corte Suprema de la Nación, que en 2021 se hizo eco de la apelación de la minera San Jorge ante la ley 7.722 y declaró inconstitucional un puñado de palabras del artículo 1, que hacía referencia a la prohibición de “otras sustancias tóxicas similares”.

Este era el Artículo 1° completo: 

A los efectos de garantizar debidamente los recursos naturales con especial énfasis en la tutela del recurso hídrico, se prohíbe en el territorio de la Provincia de Mendoza, el uso de sustancias químicas como cianuro, mercurio, ácido sulfúrico, y otras sustancias tóxicas similares en los procesos mineros metalíferos de cateo, prospección, exploración, explotación y/o industrialización de minerales metalíferos obtenidos a través de cualquier método extractivo.

La Corte Suprema eliminó el “otras sustancias tóxicas” y consideró constitucional el resto de la ley. ¿Qué permite esa eliminación? Detalla Nora: “El fallo facilita la explotación de proyectos mineros que utilicen otras sustancias también muy contaminantes y dañinas para la salud, como el xantato, la poliacrilamida y otras, que están incluidas en la ley de residuos peligrosos y son prohibidas. Son tan graves como el cianuro y el mercurio, así que ahora está abierta la puerta para que revienten nuestra cordillera, nuestra montaña, pasarla por una sopa química por el proceso de flotación a través del xantato o la poliacrilamida”. 

Daños y perjuicios

¿Qué perjuicios trae el Xantato? Enumeran desde las asambleas:

-No sólo es altamente tóxico para la salud humana y de animales y plantas, sino que además es muy inflamable, explosivo y reactivo.

-Su combustión produce gases irritantes, corrosivos y/o explosivos.

-Reacciona violentamente al contacto con el agua y el dióxido de carbono, generando disulfuro de carbono, más tóxico aún.

-La inhalación de subproductos gaseosos de sus reacciones al contacto con el agua y el aire puede causar lesiones o la muerte.

-El contacto con la piel u ojos puede causar severas quemaduras.

-Las fugas pueden causar contaminación.

Retoma Nora: “El gobierno mendocino está tocando las leyes ambientales para adaptarlas a este negocio. Por ejemplo, el código de minería lo reformó Cornejo a sus intereses; tampoco cumplen la ley de glaciares, ni de bosque nativo. Sólo arrasan y arrasan. También acaban de presentar el plan maestro donde se revierten las históricas prioridades de la Ley de Agua, (que data de 1884 en Mendoza), y que establece que primero está el consumo humano, el riego agrícola, los árboles, las industrias, no la minería. Si llegaran a votarlo en la Legislatura, que es lo más probable porque casi no hay oposición, el gobernador tendrá la potestad de hacer lo que quiera y eso será gravísimo para los mendocinos. Están constituyendo, como decía Jauretche, un nuevo estatuto legal del coloniaje”.

La preocupación en Nora se le nota en su habla acelerada. “No tenemos problemas con la minería común, tanto la ripiera, como la cementera. Estamos en contra de la megaminería metalífera hidrotóxica que llevan adelante megacorporaciones internacionales como Solway, que además de estar radicada en paraísos fiscales, tiene denuncias de contaminación y agresión a pobladores originarios de Guatemala. A esa gente no la queremos. No queremos su violencia. Y como decimos junto a Víctor Jara, tenemos derecho a vivir en paz”. 

Megaminería, patotas y Cornejo junto a Milei: la asamblea de Uspallata resiste al proyecto San Jorge

Viernes 7 de febrero, Ciudad de Mendoza. Manifestación contra el proyecto minero San Jorge.

Un pueblo de pie

El pueblo mendocino dio una lección en 2019 de cómo organizarse (y vencer) al tándem lobby minero y apoyo estatal. En aquel entonces, enormes movilizaciones en toda la provincia torcieron la votación de diputados y senadores en sólo 10 días. Seis años después, Mendoza vuelve a estar en alerta. Cuenta Nora: “A raíz de todos estos atropellos volvimos a salir a la calle. Hicimos multitudinarias manifestaciones en Uspallata y en la Ciudad Capital. A mucha gente le parece increíble que nuevamente quieran hacer lo que no lograron en el 2019, pero hay motivos”. Describe: “Tenemos un gobernador lamebotas del presidente, que hasta salió a defender lo que dijo Milei sobre el saludo nazi de Elon Musk. Así de bestial. Cornejo es un alfil de Milei y hay muchos intereses económicos por encima de las necesidades y decisiones de nuestro pueblo. Volvieron a la carga porque sienten que tienen más poder aún que antes, por la ligazón con la Casa Rosada”. 

Cornejo acompañó a la Ley Bases, al Rigi y al Pacto de Mayo. Ahora mismo, al cierre de esta nota, está en Canadá junto a la Secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, y otros cinco gobernadores (San Juan, Catamarca, Jujuy, Santa Cruz y La Rioja) en la PDAC 25, la feria minera más importante del mundo.

Cierra Nora: “Cornejo durante todos estos años generó una especie de suma del poder público: tiene a su favor el poder judicial y también el legislativo, que le vota todo. Construyó una red muy fuerte de contención, y al frente de toda esa telaraña estamos nosotros, de pie, nunca arrodillados. Y así seguiremos, defendiendo nuestro patrimonio, defendiendo lo que es nuestro”.

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57 femicidios en el año, infancias huérfanas cada dos días: Informe mensual del Observatorio Lucía Pérez

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Según datos del Observatorio de violencia patriarcal Lucía Pérez, hubo 26 femicidios durante febrero, contabilizando un total de 57 en los dos primeros meses del año. Estos crímenes dejan, a la vez, un saldo de 35 infancias huérfanas. Si bien existe una ley que obliga al Estado a brindarles una protección integral económica, de acompañamiento y de acceso a la salud, desde que asumió la actual gestión no se otorgó ninguna: la Ley Brisa no se cumple. Los otros indicadores de la violencia patriarcal de este 2025: 43 intentos de femicidio, 15 desaparecidas, 595 funcionarios denunciados.

El cuerpo de Carolina Ríos, 43 años, fue encontrado por una de sus diez hijas. Maite y Carolina, las mayores, le pidieron luego a la prensa que difundiera este mensaje : “Necesitamos ayuda para poder criar, vestir y mandar a nuestros hermanitos a la escuela. Hoy estamos destruidas, y hacemos todo lo posible para seguir adelante y no quebrarnos ante nuestros hermanos menores». 

Tres días antes asesinaban a Ailén Oggero, de 32 años, delante de sus hijos de 11  y 4 años. El mayor fue quien avisó del crimen a los vecinos. 

A Otilia Cubilla Jara, de 65 años, también la encontró asesinada su propio hijo. 

Estos son solo tres de los 26 femicidios y travesticidios que ocurrieron durante febrero. 

Una síntesis de la violencia que marca los dos primeros meses del año:

Toda la información sobre cada uno de estos casos está disponible en la web del Observatorio Lucía Pérez, el primero y único autogestionado y público.

Una herramienta de información, análisis, debate y acción creada por nuestra cooperativa. 

www.observatorioluciaperez.org

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Trabajadores de Morvillo toman la fábrica tras el anuncio del cierre de la planta, que implica 200 despidos

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Una histórica empresa gráfica de Avellaneda -donde se imprimen títulos de la editorial Perfil como las revistas Caras y Noticias– anunció su cierre dejando a 200 trabajadores en la calle. Se enteraron por un comunicado pasadas las once de la noche del martes y la respuesta fue unánime: ingresaron a la imprenta e iniciaron una permanencia pacífica en defensa de los puestos de trabajo. El Ministerio de Trabajo bonaerense dictó la conciliación obligatoria pero la firma faltó a la audiencia. Los argumentos empresariales de caída de la producción y los argumentos obreros: “Somos las principales víctimas de esta situación”.

Por Lucas Pedulla

El obrero gráfico Enrique Andina terminó su jornada de trabajo en Anselmo Morvillo SRL a las 22 horas y se marchó a su casa, como todos sus compañeros, como todos los días. Muchos estaban llegando a sus hogares cuando pasadas las 23 horas les llegó un comunicado de la histórica imprenta, que terminaba de la siguiente manera:  

“Con una tristeza difícil de describir tenemos que contarles que ya no podemos seguir adelante. Sabemos acerca del impacto, no sólo económico, sino emocional que tiene para cada uno dejar parte de nuestra historia en el recuerdo, y los relatos que hemos compartido siempre con nuestras familias. Le dejamos a cada uno de ustedes, nuestra gratitud por su invaluable esfuerzo y el deseo de que todos puedan superar este trago amargo con la capacidad de levantarse que los caracteriza”.

El texto cerraba con esta firma: “La Dirección”.

Así como llegaron a sus casas, los obreros volvieron a la gráfica, ubicada en Avellaneda, municipio al sur del conurbano bonaerense. Andina contextualiza: “Somos 200 compañeros; yo tengo 17 años de trabajo y muchos tienen más de 30 y 40 años de antigüedad. En la pandemia vivimos una situación similar pero logramos mantener nuestras conquistas. Somos la gráfica que más cobraba dentro del gremio, pero esto fue imprevisto”.

La respuesta fue unánime: los trabajadores votaron la permanencia.

Avon, papel & toma

Anselmo Morvillo SRL inició sus actividades en 1974 desarrollando folletos cosméticos. En su página web cuentan que en 1988 incorporó la primera rotativa de tecnología de punta, “única en el país en esa época”, y sumó la segunda tres años después. Cuentan que crecieron más del 70% en la segunda década de los noventa y que hoy, en su planta de 13500 metros cuadrados de Avellaneda, los folletos comerciales representan un 70% de la producción, mientras que los trabajos editoriales significan el 30% restante. Andina cuenta que, entre las publicaciones, se encuentran títulos de la Editorial Perfil como las revistas Caras y Noticias.

En el comunicado que “la Dirección” les mandó a los obreros, a quienes se refirió como “queridos compañeros de tantos años”, la empresa expresó su posición:

  • “Hemos atravesado las reiteradas crisis económicas de nuestro país, los cambios en el mercado gráfico con la marcada implosión por el avance tecnológico y el comportamiento poco ético de algunos de nuestros colegas competidores”. 
  • “Fuimos golpeados por la Presentación en Concurso de algunos de nuestros clientes y por la Quiebra de nuestro cliente número dos, ARCA Distribuidores. Luego, a la escalada de precios internacionales de la mayoría de los insumos y repuestos, se le sumó la exigencia de pago anticipado del papel y la desaparición del crédito internacional. Todas situaciones que enfrentamos con mejor éxito que muchos de nuestros colegas”. 
  • “En el año 2014 RR Donelley cerró su planta de Argentina, en enero de 2016 AGR también cerró sus puertas, y en enero de 2020 IPESA cerró la mayor parte de su operación”. Una aclaración: tras el abandono empresarial, Donelley fue recuperada por sus trabajadores y trabajadoras y, hoy, es una cooperativa gestionada sin patrón.

La empresa describe un contexto “tan negativo” en el que inscribió la caída del 63% del volúmen de producción: “Avon, que como bien saben representa más de la mitad de nuestro trabajo, dejó de imprimir catálogos y mudó su comercialización a internet. Esto nos dejó en una situación económica y financiera terminal”.

Los trabajadores respondieron con la permanencia pacífica y otro comunicado que respondía los argumentos de la empresa: “Todos factores ajenos a la responsabilidad de los trabajadores, que somos las principales víctimas de esta situación”.

Gris de espera

Enrique Andina integra la Comisión Interna y explica: “Estamos en permanencia pacífica para preservar las fuentes de laburo. A lo largo del día se hizo presente el sindicato. Exigimos una presentación en el Ministerio de Trabajo y también hicimos un pedido de plenario de delegados para discutir con todos los delegados los pasos a seguir”.

El Ministerio de Trabajo bonaerense dictó la conciliación obligatoria pero la empresa no se presentó a la audiencia. “Está incumpliendo -dice Andina-. Mientras tanto, nosotros seguimos sin tener comunicación de la empresa. Tampoco atienden los teléfonos. La última comunicación oficial fue el comunicado de anoche. Eso deja un gris, porque estamos en la calle sin un mango, pero no hay un telegrama de despido ni nada”.

Los trabajadores tienen sólo rumores, desde un cierre definitivo hasta la posibilidad de la llegada de inversionistas “que reclaman despidos masivos”, según denuncian. “Se olfateaba que la situación venía rara, pero nadie pensó que todo fuera de esta manera -dice-. La convocatoria acá fue masiva, y agradecemos también que se acercaron de otras ramas, como médicos del Garrahan. La intención es difundir el conflicto y rodearlo de solidaridad para lograr lo que necesitamos, que es que la patronal se siente a discutir”.

Mientras esperan, en las próximas asambleas decidirán los pasos a seguir: “Es un golpe fuerte, pero uno tiene que estar fuerte, también, por la familia. La mayoría de los compañeros son sostén de hogar. Estamos dispuestas a lucharla hasta el final y no aflojarle hasta encontrar una solución, que es sostener las fuentes de trabajo con las mismas condiciones que teníamos hasta ayer antes de recibir el comunicado”.

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