CABA
Una red de 12 mil mujeres por #AbortoLegalYa!
En el día en que la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito anunció que el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo se discutirá por primera vez en Diputados el 13 de junio, las referentes de la campaña Marta Alanis, Nina Brugo y Martha Rosenberg recibieron las Cartas Abiertas que múltiples espacios firmaron en MU en apoyo a la ley. Son 22 carpetas con más de 12 mil firmas de actrices, abogadas, fotógrafas, periodistas, cirqueras, arquitectas, docentes, estatales, entre otras, que se comprometieron a seguir el trámite legislativo hasta que el proyecto de la Campaña Nacional sea ley. Estas cartas representan el comienzo de una tarea que en cada sector sigue con actividades, asambleas, intercambios de información y acciones. En la entrega estuvo presente, entre otras organizadoras, la actriz Dolores Fonzi, una de las impulsoras del primer sector autoorganizado que inspiró a los demás. Historia, presente y futuro de un mismo grito: #AbortoLegalYA!
¿Cómo se dimensiona una parte de una revolución?
En esta mesa hay una actriz, una psicoanalista, dos abogadas, una educadora popular, una fotógrafa y una periodista. Hay años y trayectorias de organización, de lucha, de encuentros nacionales de mujeres, de campañas nacionales por el derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. También hay 22 carpetas verdes con más de 12 mil firmas de mujeres. Una dice Actrices (son 420), otra dice Locutoras (104), Cineastas (805), Periodistas (758), Músicas (385).
Hay Estatales: 161.
Hay Bailarinas y Coreógrafas: 837.
Hay Cirqueras: 1240.
Hay Arquitectas y Diseñadoras: 634.
Hay Académicas: 3194.
Hay más de 12 mil nombres y apellidos estampados que, en este momento, cuatro organizadoras de algunas de las Cartas Abiertas a diputadas y diputados en favor del proyecto de ley de la Campaña Nacional están entregando a Marta Alanis, Nina Brugo y Martha Rosemberg, tres referentes históricas de esa Campaña Nacional.
Hay abrazos, hay una foto y también un grito único para que haya ley: #AbortoLegalYa
“Es un orgullo para nosotras recibirlas”, sintetiza Anabella Arrascaeta, de lavaca, una de las firmantes de la carta de periodistas y una de las organizadoras de la Carta Abierta de Músicas. “Nos sentimos parte de todo el movimiento que empuja para que haya ley. Las cartas son una forma de estar alerta y de hacer un seguimiento para acompañar toda esta marea verde. Todo surgió de una pregunta: ¿qué hacemos y qué queremos seguir sosteniendo hasta que haya ley? Tomamos su lucha como inspiración y, también, como pregunta de acción. Lo pensamos como un hecho político de juntarse y poner el cuerpo. La potencia de estar juntas destrabó un montón de otras cosas, y eso es lo que genera que todos los grupos sigan activos. No son sólo 22 carpetas: son 22 grupos activos siguiendo el trámite legislativo”.
Un trámite que el 13 de junio, por primera vez en su historia, llegará a la Cámara de Diputados.

Martha Rosemberg, Marta Alanis, Dolores Fonzi y Nina Brugo.
Foto: Martina Perosa
La explosión
La actriz Dolores Fonzi fue una de las principales impulsoras de la Carta Abierta de actrices, la primera piedra que generó una onda expansiva inédita de expresiones en estas aguas verdes. “Quedó claro que, mundialmente, había una necesidad de que las mujeres nos pongamos en un primer plano en igualdad de derechos y en todos los sentidos. Es una necesidad vital. A partir de ahí se armaron enormes olas expansivas que, si bien una esperaba que germine en mujeres que nos uniéramos en la lucha, vivirlo fue y es emocionante”.
La artista prefiere no apresurarse en hacer balances. “No me puedo detener ni decir nada, porque no sé qué puede pasar. Hay que esperar y seguir trabajando de esta forma intensa. Estamos en eso, organizadas, en asambleas, en temarios, en cosas por atender. Es la fase natural de un movimiento que quiere cambiar y transformar algo”.
Sin embargo, Fonzi describe con palabras precisas lo latente de un presente que se multiplicó en potencias que no paran. “Es un momento histórico, único, que parte de una injusticia total, de la hipocresía que significa que no respeten nuestros derechos. La injusticia hace que en algún momento algo salte. Cuando oprimís algo, de repente explota. Y explotó”.
Las fomas de hacer multitud
Las esquirlas son las diversas y heterogéneas formas de organización que se multiplicaron en distintos espacios que, de forma activa, están proponiendo acciones para que salga la ley. Una de ellas tendrá lugar en el Congreso el 3J, en un nuevo aniversario del primer Ni Una Menos. En la entrega de las carpetas, Fonzi consultó a las referentes de la Campaña Nacional si esta acción, que consistirá en teñir de verde las escalinatas del Palacio Legislativo durante una hora, no interfiere con la movilización prevista al día siguiente. Le dijeron que no. También, las invitó a participar. Alanis, Rosenberg y Brugo dijeron que sí. Alanis: “No hay que dar importancia a las internas y disidecias. Las personas que hacemos cosas siempre vamos a encontrar otras que no están de acuerdo y las que tienen ideas pero no pueden hacerlas”.
Rosenberg: “Hay dos formas de hacer multitud. Una es sincrónica y simultánea, que son las marchas enormes. La otra: mucha gente haciendo muchas en cosas en muchos lugares”.

Parte de las más de 21 cartas a Diputados y Diputadas a favor de la legalización del aborto que se firmaron en MU, y que fueron entregadas a la Campaña Nacional.
Foto: Martina Perosa
En el centro de la Historia
Nina Brugo Marcó es una de las abogadas históricas del movimiento feminista argentino, referente de la Campaña Nacional, y una luchadora que resalta no haberse perdido ninguno de los Encuentros Nacionales de Mujeres que se realizan en Argentina desde 1986. “El hecho de que estemos ante una gran movilización cuanti y cualitativa por la Interrupción Voluntaria del Embarazo viene derivado de las luchas de las mujeres en los últimos años”.
Previo a la entrega de las Cartas, Brugo hace un repaso por los Encuentros, las movilizaciones a favor del aborto, la explosión Ni Una Menos y los paros internacionales de mujeres como hitos históricos. “Junto a la presentación que hicimos hace pocos meses en el Congreso, todo eso hizo que se viera que no somos pocas y que somos muchas. Estamos interpelando toda una concepción de lo que ha sido la discriminación y la falta de visibilización de las mujeres. Es muy claro cuando decimos como consigna: ´Ahora que sí nos ven´. Esto conmocionó al conjunto de la sociedad y sectores profesionales y culturales de diferentes gamas que quisieron demostrar colectivamente su apoyo para no que quede en cuestiones individuales”.
Recuerda que, en años y marchas anteriores, la pregunta que se hacían como movimiento era por qué no se reflejaba en la calle el impacto de los 500 mil abortos por año que hay en Argentina. “Ahora aparecieron. Es cierto que aún no todas, pero sí muchas se animaron por primera vez a salir y a hablarlo. Ya no es una cuestión privada: es una cuestión social”.
Brugo no quiere adelantarse a los hechos y prefiere respetar cada paso hasta que la ley llegue finalmente al recinto en Diputados. Pero destaca una imagen de ese futuro, que es este presente. “Vemos muchas jóvenes que, quizá sin profundizar mucho aún en la historia del feminismo argentino, se tomaron esta causa como propia y se hacen eco. Se hacen cargo. Lo que más me satisface es la potencialidad que puede tener este movimiento con una profundización feminista que va a ser cada vez mayor y que puede llegar no sólo a transformaciones culturales sino a incidir en lo económico, lo político y lo social. Estamos protagonizando la historia”.
Cuál es la base común
Claudia Acuña es periodista de MU y una de las impulsoras de la Carta Abierta de periodistas, pero también fue una de las mujeres que estuvo en cada firma y en cada grito colectivo que se tejió a lo largo de 22 encuentros que quedarán para la historia. “Jamás lo imaginamos pero las cartas se convirtieron en una herramienta para medir muchas cosas. En primer lugar, la visibilización: sirvió para decir cuántas mujeres hay en cada sector y que no son tenidas en cuenta. Un ejemplo: de cara a la Feria del Libro, quedó claro cuántas escritoras hay en este país que no están invitadas ni sentadas en ninguna mesa. También de músicas. Se organizaron eventos con bandas de hombres porque supuestamente no había mujeres: firmaron 385”.
En segundo lugar, Acuña habla de un piso común. “Algunos gremios nos dijeron que las Cartas revelan que el reclamo del aborto es una consigna de unidad. Durante mucho tiempo las dirigencias políticas y gremiales nos hicieron creer que hablar del aborto espantaba, y ahora las cartas demostraron todo lo contrario. Esta discusión es un tema que nos hicieron creer que separa y, en realidad, nos une. Y es la base”.
La periodista destaca como tercer eje la visibilidad que expuso la discusión por el aborto. “De cara a un 3J que por primera vez tiene borrado de la consigna principal la violencia machista, es interesante ver cómo las cartas revelan que el aborto es vivido como una violencia de Estado a las mujeres y, especialmente, a sus derechos, pero que inmediatamente disparó las violencias que viven cotidianamente. Por ejemplo, las operadoras de radio que reciben un carnet diciendo que son operadores, por lo que se pusieron a redactar una carta para cambiar eso. También las denuncias de abusos y maltratos que sufren hoy las trabajadoras de prensa y que siguen atravesando en un sector precarizado. Es interesante porque es una herramienta que posibilitó que podamos y volvamos a hablar de las violencias cotidianas de las mujeres y que podamos organizarnos para esto. Estamos ante una red que va a seguir atentamente el trámite hasta que salga la ley, pero que nos comunica para seguir peleando contra las violencias y los abusos de poder en cada uno de nuestros espacios”.

Anabella Arrascaeta, Lina Etchesuri, Verónica Heredia, Lucía Apogliessi y María del Carmen, parte del equipo de MU que recibió a la Campaña.
Foto: Martina Perosa
El verde insurrecto
Marta Alanis es fundadora de Católicas por el Derecho a Decidir y otra de las referentes de la Campaña Nacional. “Mi balance es que, desde que comenzó el debate, las presentaciones a favor del proyecto son de un alto contenido político, feminista y humano razonable y tolerante que incluye también a quienes no quisieran practicarse un aborto. También presenciamos discursos agresivos y con muchas falsedades. Me parece que el debate lo ganamos. También la calle, hace años. Ganamos en la despenalización social del aborto. En la conciencia de que cada vez más jóvenes van a proyectar su vida con libertad, y eso es algo que vemos cuando las chicas andan masivamente con pañuelos por la calle. Se proyectan con libertades”.
Alanis destaca la transversalidad que conquistó el proyecto en todos los espacios políticos.“Y la campaña es imparable. Vengo de Tucumán y veo mujeres increíblemente insurrectas, cada vez más jóvenes, con estudiantes secundarios. Hemos ganado. Eso no tiene vuelta atrás”.
¿Qué sigue? “En el Senado tenemos expectativas. Pero sí tenemos que contribuir como movimientos de mujeres y feministas a dar formación política a nuestra clase política. Hay una carencia de argumentos notoria. Y nosotras queremos valernos de la política, no queremos llegar al límite del que se vayan todos. Tenemos que contribuir a la formación de la clase política que se ha quedado atrás de nuestros movimientos sociales”.
El lado visceral
Verónica Heredia es una abogada experta en desaparición forzada en democracia y es, también, una de las motorizadoras de la Carta Abierta de abogadas: fueron 422. “Es un momento histórico en el que las mujeres nos encontramos en algo que une, que es un costado visceral. Recuerdo que Nora Cortiñas (Madre de Plaza de Mayo-Línea Fundadora) siempre decía que las Madres tuvieron diferencias históricamente, ya sea de pensamiento o ideología, pero siempre las unió algo visceral, y esa es la unión de todas mujeres que nos expresamos porque queremos estar con nuestras caras, firmas y voces en estas cartas”.
Heredia subraya que la discusión las atraviesa en todos los ámbitos. “Y nos toca internamente. No porque vayamos a ser madres o queramos hacernos un aborto, sino que es el hecho fundante de nosotras mismas en decidir si querés hacerlo o no, lo cual es una decisión que implica de forma entera todo nuestro proyecto de vida. Así podemos decidir que no es algo que nos viene dado, sino que nosotras podemos decidir. Por eso es tan fuerte”.
Luego de la Carta Abierta de abogadas, que reunió a expertas de todos los sectores políticos, quedó una esencia organizativa que se traduce en nuevas conversaciones, nuevos encuentros, en grupos por Internet y en discusiones que se replican en diversos ámbitos académicos. “Hay un grupo de alianza ya constituido. Si logramos todas las mujeres argentinas que esta ley de legalización del aborto salga, no nos va a parar nadie”.

Dolores Fonzi, una de las impulsoras de la primera Carta: la de las actrices. Después, se desató el dominó.
Foto: Martina Perosa
La tendencia feminista
Martha Rosenberg es psicoanalista y otra de las referentes históricas de la Campaña Nacional que están recibiendo las 22 Cartas Abiertas. “Es un momento donde si bien no hay una cristalización, porque este proceso es dinámico, sí hay una visibilización de algo que estaba latente y encontró formas de presión que son bastante novedosas y son nuevas en el panorama de los movimientos sociales y, específicamente, en la lucha por los derechos de las mujeres. Es un momento de gran riqueza no sólo por lo que está pasando en el Congreso sino por lo que está pasando en la sociedad, una especie de trend, de tendencia en donde aparece valorizado el activismo feminista en general y por el derecho al aborto, en particular”.
Rosenberg es optimista. “Una escucha cada cosa en los debates, que son atroces como intervenciones y de un nivel una mentalidad totalmente retrógrada, autoritaria y antidemocrática. Creo que va a salir, en el debate ha salido la superioridad de todos nuestros argumentos. En la discusión está claro que tenemos mucho de trabajo de producción de conocimiento, de ideas y de prácticas alrededor del aborto como un derecho”.
El poder que sigue
Lina Etchesuri es la editora fotográfica de lavaca, una de las fundadoras del colectivo MAFIA y una de las organizadoras de la Carta Abierta de fotógrafas. Aún recuerda ese día, ese viernes, ese 20 de mayo, esa lluvia impiadosa y esas 579 profesionales que, a pesar de todo y más, se juntaron en MU para gritar #AbortoLegalYa. “No recuerdo otros hechos por los cuales nos juntáramos de forma tan masiva. Y desde nuestro lugar como hacedora de imágenes, toda esa marea fue un gran espacio de construcción política”.
Etchesuri describe el gran abanico generacional de esa firma: desde la histórica referente Sara Facio (ovacionada cuando llegó a estampar su firma) hasta las nuevas jóvenes que en cada marcha y en cada acto hoy están poniendo el cuerpo en la calle. “Se ven muchas jóvenes organizadas, o juntamente desorganizadas, o empezando a organizarse desde otros lados. Recuerdo una cobertura como MAFIA en la toma del Pellegrini, y ahí las pibas llevaban el pañuelo verde y la consigna de la Campaña como parte de un discurso de sus derechos. Tenían 16 y 17 años y lo tenían totalmente claro como una pelea más por la educación”.
Apunta que cada carta dejó un espacio nuevo de organización. “Nace un estar juntas, una hermandad. Que trasciende las diferentes formas de hacer, porque en todas las cartas hubo discusiones de qué palabra sí y cuál no, de tal forma o tal concepto, pero lo que estaba claro es que todas queremos una ley de aborto que abarque la legalización, la libre elección y que no sea más una cuestión clandestina y así poder terminar con todo este negocio”.
Etchesuri destaca el encuentro entre algunas de las organizadoras de las cartas y las referentes de la Campaña. “Fue un agradecimiento a las pioneras y ellas, a su vez, agradecieron a las que estaban antes, como Dora Coledesky. Porque todo el tiempo están en la calle, bancando la lucha: esto no termina y viene desde hace años. Es muy emocionante porque es una lucha que viene antes de ellas, incluye también a un montón que trabajan en la Campaña Nacional o que son parte también pero a través de acciones cotidianas desde un lugar menos orgánico”.
-¿Y ahora?
-Las cartas generaron momentos muy especiales de los que te ibas cargada y superpoderosa. Era un encontrarse, un conocerse, un darse fuerza, un grito juntas. Eso es poder. Y, eso, no lo para nadie. Nunca más.

Mujeres de MU y las referentes de la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, en la entrega de las cartas para los diputados y diputadas. Un mismo grito: ¡Aborto Legal YA!
Foto: Martina Perosa
CABA
Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.
Por María del Carmen Varela
Fotos Lina Etchesuri para lavaca
Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.
Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.
Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.
Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.
El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.
Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.
Continuará.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
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La vida de dos mujeres en la Isla de la Paternal, entre la memoria y la lucha: una obra imperdible

Una obra única que recorre el barrio de Paternal a través de postas de memoria, de lucha y en actual riesgo: del Albergue Warnes que soñó Eva Perón, quedó inconcluso y luego se utilizó como centro clandestino de detención; al Siluetazo de los 80´, los restoranes notables, los murales de Maradona y el orfanato Garrigós, del cual las protagonistas son parte. Vanesa Weinberg y Laura Nevole nos llevan de la mano por un mapa que nos hace ver el territorio cotidiano en perspectiva y con arte. Una obra que integra la programación de Paraíso Club.
María del Carmen Varela
Las vías del tren San Martín, la avenida Warnes y las bodegas, el Instituto Garrigós y el cementerio de La Chacarita delimitan una pequeña geografía urbana conocida como La Isla de la Paternal. En este lugar de casas bajas, fábricas activas, otras cerradas o devenidas en sitios culturales sucede un hecho teatral que integra a Casa Gómez —espacio dedicado al arte—con las calles del barrio en una pintoresca caminata: Atlas de un mundo imaginado, obra integrante de la programación de Paraíso Club, que ofrece un estreno cada mes.
Sus protagonistas son Ana y Emilia (Vanesa Weinberg y Laura Nevole) y sus versiones con menos edad son interpretadas por Camila Blander y Valentina Werenkraut. Las hermanas crecieron en este rincón de la ciudad; Ana permaneció allí y Emilia salió al mundo con entusiasmo por conocer otras islas más lejanas. Cuenta el programa de mano que ambas “siempre se sintieron atraídas por esos puntos desperdigados por los mapas, que no se sabe si son manchas o islas”.


La historia
A fines de los ´90, Emilia partió de esta isla sin agua alrededor para conocer otras islas: algunas paradisíacas y calurosas, otras frías y remotas. En su intercambio epistolar, iremos conociendo las aventuras de Emilia en tierras no tan firmes…
Ana responde con las anécdotas de su cotidiano y el relato involucra mucho más que la narrativa puramente barrial. Se entrecruzan la propia historia, la del barrio, la del país. En la esquina de Baunes y Paz Soldán se encuentra su “barco”, anclado en plena isla, la casa familiar donde se criaron, en la que cada hermana tomó su decisión. Una, la de quedarse, otra la de marcharse: “Quien vive en una isla desea irse y también tiene miedo de salir”.
A dos cuadras de la casa, vemos el predio donde estaba el Albergue Warnes, un edificio de diez pisos que nunca terminó de construirse, para el que Eva Perón había soñado un destino de hospítal de niñxs y cuya enorme estructura inconclusa fue hogar de cientos de familias durante décadas, hasta su demolición en marzo de 1991. Quien escribe, creció en La Isla de La Paternal y vio caer la mole de cemento durante la implosión para la que se utilizó media tonelada de explosivos. Una enorme nube de polvo hizo que el aire se volviera irrespirable por un tiempo considerable para las miles de personas que contemplábamos el monumental estallido.
Emilia recuerda que el Warnes había sido utilizado como lugar de detención y tortura y menciona el Siluetazo, la acción artística iniciada en septiembre de 1983, poco tiempo antes de que finalizara la dictadura y Raúl Alfonsín asumiera la presidencia, que consistía en pintar siluetas de tamaño natural para visibilizar los cuerpos ausentes. El Albergue Warnes formó parte de esa intervención artística exhibida en su fachada. La caminata se detiene en la placita que parece una mini-isla de tamaño irregular, sobre la avenida Warnes frente a las bodegas. La placita a la que mi madre me llevaba casi a diario durante mi infancia, sin sospechar del horror que sucedía a pocos metros.
El siguiente lugar donde recala el grupo de caminantes en una tarde de sábado soleado es el Instituto Crescencia Boado de Garrigós, en Paz Soldán al 5200, que alojaba a niñas huérfanas o con situaciones familiares problemáticas. Las hermanas Ana y Emilia recuerdan a una interna de la que se habían hecho amigas a través de las rejas. “El Garrigós”, como se lo llama en el barrio, fue mucho más que un asilo para niñas. Para muchas, fue su refugio, su hogar. En una nota periodística del portal ANRed —impresa y exhibida en Casa Gómez en el marco de esta obra— las hermanas Sosa, Mónica y Aída, cuentan el rol que el “Garri” tuvo en sus vidas. Vivían con su madre y hermanos en situación de calle hasta que alguien les pasó la información del Consejo de Minoridad y de allí fueron trasladas hasta La Paternal. Aída: “Pasar de la calle a un lugar limpio, abrigado, con comida todos los días era impensable. Por un lado, el dolor de haber sido separadas de nuestra madre, pero al mismo tiempo la felicidad de estar en un lugar donde nos sentimos protegidas desde el primer momento”. Mónica afirma: “Somos hijas del Estado” .
De ser un instituto de minoridad, el Garrigós pasó a ser un espacio de promoción de derechos para las infancias dependiente de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia de Argentina (SENAF), pero en marzo de este año comenzó su desmantelamiento. Hubo trabajadorxs despedidxs y se sospecha que, dado el resurgimiento inmobiliario del barrio, el predio podría ser vendido al mejor postor.
El grupo continúa la caminata por un espacio libre de edificios. Pasa por la Asociación Vecinal Círculo La Paternal, donde Ana toma clases de salsa.
En la esquina de Bielsa (ex Morlote) y Paz Soldán está la farmacia donde trabajaba Ana. Las persianas bajas y los estantes despojados dan cuenta de que ahí ya no se venden remedios ni se toma la presión. Ana cuenta que post 2001 el local dejó de abrir, ya que la crisis económica provocó que varios locales de la zona se vieran obligados a cerrar sus puertas.
La Paternal, en especial La Isla, se convirtió en refugio de artistas, con una movida cultural y gastronómica creciente. Dejó de ser una zona barrial gris, barata y mal iluminada y desde hace unos años cotiza en alza en el mercado de compra-venta de inmuebles. Hay más color en el barrio, las paredes lucen murales con el rostro de Diego, siempre vistiendo la camiseta roja del Club Argentinos Juniors . Hay locales que mutaron, una pequeña fábrica ahora es cervecería, la carnicería se transformó en el restaurante de pastas Tita la Vedette, y la que era la casa que alquilaba la familia de mi compañera de escuela primaria Nancy allá por los ´80, ahora es la renovada y coqueta Casa Gómez, desde donde parte la caminata y a donde volveremos después de escuchar los relatos de Ana y Emilia.
Allí veremos cuatro edificios dibujados en tinta celeste, enmarcados y colgados sobre la pared. El Garrigós, la farmacia, el albergue Warnes y el MN Santa Inés, una antigua panadería que cerró al morir su dueño y que una década más tarde fuera alquilada y reacondicionada por la cheff Jazmín Marturet. El ahora restaurante fue reciente ganador de una estrella Michelín y agota las reservas cada fin de semana.
Lxs caminantes volvemos al lugar del que partimos y las hermanas Ana y Emilia nos dicen adiós.
Y así, quienes durante una hora caminamos juntxs, nos dispersamos, abadonamos La Isla y partimos hacia otras tierras, otros puntos geográficos donde también, como Ana y Emilia, tengamos la posibilidad de reconstruir nuestros propios mapas de vida.
Atlas de un mundo imaginado
Sábados 9 y 16 de agosto, domingos 10 y 17 de agosto. Domingo 14 de septiembre y sábado 20 de septiembre
Casa Gómez, Yeruá 4962, CABA.
Actualidad
Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”

Se concretó este martes la marcha de personas con discapacidad y familiares, frente a quienes el gobierno hizo más de lo mismo: envió Policía y Gendarmería a amedrentarlos y amenazarlos, pese a que no estaban siquiera rompiendo el protocolo. Los gendarmes y policías tuvieron así la notable actitud de empujar y agredir a manifestantes con discapacidad que estaban reclamando pacíficamente por la motosierra aplicada a sus tratamientos, lo cual rompe toda frontera de la palabra «vulnerable».
Compartimos aquí la crónica realizada por el diario autogestivo Tiempo Argentino al respecto, reflejo de lo que está ocurriendo en el país.
Por Tiempo Argentino
Fotos: Antonio Becerra.
En protesta por el veto presidencial a la Ley de Emergencia, organizaciones de personas con discapacidad concentraron frente al Congreso, rodeado por policías y gendarmes. El reclamo se multiplicó en distintos puntos del país.
“Vallaron todo, nos rodearon de una manera exagerada. No es una movilización agresiva, nunca lo fue. No era necesaria tanta policía, tanta militarización”, criticaba Fernanda Abalde mientras emprendía la retirada de la masiva concentración frente al Congreso contra el veto de Javier Milei a la Ley de Emergencia en Discapacidad. Coordinadora de un centro de profesionales en neurodesarrollo y hermana de una persona con discapacidad a quien le recortaron las pensiones, sufre en carne propia el ajuste y el maltrato sobre el sector, que afecta tanto a prestadores como familias.
“Hay mucho maltrato del sistema a las familias, no es un sistema accesible. No solo en lo económico, es agresivo. Este año fue terrible. Hasta junio no estaban autorizados tratamientos presentados en noviembre del año pasado, por ejemplo. Siempre hubo un golpe a la discapacidad, pero este año fue muy atípico, recortaron muchos tratamientos, demoraron las autorizaciones, se planchó el nomenclador”, enumeró Abalde, coordinadora de Pulsar NeuroSocial y miembro del colectivo de Prestadores en Unidad CABA y GBA. “Es un sector con mucha demanda y se lo está desmantelando. Hay muchas familias que no pueden costear sus tratamientos”, lamentó en diálogo con Tiempo.

Represión como respuesta
La protesta había comenzado 11.30. Pasado el mediodía la concentración ya era masiva y comenzó el operativo represivo, con un número desproporcionado de efectivos de Policía Federal y Gendarmería que empujaban incluso a grupos de manifestantes entre los que había personas en silla de ruedas que gritaban contra el veto y solo portaban carteles por los derechos de las personas con discapacidad.

La Ley de Emergencia en Discapacidad busca revertir un panorama que por estos días es desolador. Según un informe reciente de la Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad (REDI), la pensión por invalidez laboral está congelada en $217.000 y una maestra de integración en la escuela común cobra solo $3.000 la hora, con una demora de 180 días. Todo esto, mientras se recortaron pensiones por discapacidad y la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) proyecta recortar otros cientos de miles. Se trata de pensiones de 270 mil pesos, más un bono que lleva el total a poco más de 300 mil.
“Uno va pidiendo ayuda en la familia, se hace lo que se puede. Pero esperemos que este hombre recapacite”, pidió ante las cámaras Olga, una jubilada que marchó ante el Congreso, dirigiéndose a Milei. “Hay remedios que tuve que suspender. Hay muchas cosas que tienen que cambiar en la casa para poder subsistir. Para poder seguir adelante por mi hija”, dijo a C5N.

Un reclamo federal
La masiva protesta frente al Congreso se replicó también en distintos puntos del país. “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”, había anunciado la Asamblea De Trabajadores de Inclusión (ATI) al convocar para este martes a una Jornada Federal por la Ley de Emergencia en Discapacidad.
Córdoba fue escenario de las protestas más concurridas. Desde la Plaza San Martín de Córdoba Capital, Virginia Els –presidenta de la Cámara de Prestadores de Discapacidad de Córdoba (Capredis)- destacó el gran número de familias que se sumó a reclamar, junto a prestadores, transportistas y profesionales. “El veto incrementó el reclamo. Ahora estamos intentando alzar la voz para que los diputados escuchen el reclamo y vuelvan a votar la ley con los dos tercios necesarios para que se sostenga. Fue algo multitudinario, con mucha más participación de familias que antes”, resaltó.

Los motivos de protesta son varios, pero todos tienen que ver con frenar el maltrato y el ajuste sobre el sector, ante una política cruel que afecta a todos los actores del circuito. “Reclamamos que se actualicen los aranceles, que se contemplen otros criterios para las auditorías. El tema de las prestaciones está en una etapa crítica: las instituciones están cerrando”, advirtió.
El embate contra el sector es tal que está generando un nivel de unidad inédito: “En Córdoba, prestadores, instituciones, profesionales independientes, familias, personas con discapacidad, estamos todos muy unidos. Estamos todos trabajando a la par. Es algo que nunca había sucedido. Nos unió el espanto”, resumió Els.
Franco Muscio, terapista ocupacional al frente de un centro de día en la zona de Sierras Chicas, se acercó a la capital provincial para participar de la protesta. “El servicio es cada vez más precario, una situación alarmante y angustiante y un Estado nacional que no da respuesta. Este año es imposible sostener las prestaciones. Cada vez hay más recortes. No sé cómo vamos a seguir. Las familias son las más perjudicadas”, sentenció ante las cámaras. “Sin espacios como los nuestros, se pierde calidad de vida. Hace diez años que estoy en esto. Nunca había pasado algo así”.

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