Nota
Yo no me sentaría en tu mesa II: 38 cadáveres
Daniel Riera, editor de la revista Barcelona y Antilibros, escritor y periodista, cumplió el rol que se espera de un intelectual (pensamiento crítico, libertad de expresión) al intervenir en una mesa organizada por el Centro Cultural de España, hecho que se puede leer, escuchar y ver en esta misma página (Yo no me sentaría en tu mesa). Envió ahora a lavaca esta secuela del episodio.Descubro en Internet un artículo titulado Narrativas de realidad III que, se supone, es una especie de relatoría del evento en el cual participé. Al leerlo descubro con pesar que me quedé corto: mantuve un tono medio, no levanté la voz, no utilicé ni insultos ni agravios. Hice periodismo. Se suponía que me habían invitado a una jornada donde conversaríamos sobre el oficio que ejerzo. Eso hice. Transcribo lo que escribió David Rodríguez Seoane sobre lo que hice el sábado pasado en el CCEBA. Dejo el link para que quien lo desee pueda verificar que no le toqué una sola coma.
Edición e “intervenciones culturales”
La última mesa de Narrativas de Realidad, antes de la sesión de escritura en vivo que cerraría definitivamente las jornadas, empezó de un modo inesperado. Con una “intervención cultural” como se tuvo a bien definir el manifiesto leído por Daniel Riera, editor de la revista Barcelona, en el que cargó duramente contra la gestión del gobierno porteño de Mauricio Macri y contra el propio CCEBA por el “modo escandaloso” en que el dirigente proteño traspasó al Centro Cultural las instalaciones del ex Padelai.
Riera, antes de abandonar repentinamente la sala, sostuvo que el CCEBA no era el lugar adecuado para el desarrollo de unas jornadas como Narrativas de Realidad, en las que se discute el ejercicio del periodismo, por dos razones: había recibido el usufructo de las instalaciones citadas por parte del gobierno de Macri “a cambio de nada” y hoy utiliza el edificio para fines culturales cuando años atrás las familias que vivían en su interior fueron desalojadas “so pretexto de que el inmueble corría peligro de derrumbe”. Citó a la legisladora porteña Patricia Walsch para designar la operación como “un acto de entrega al colonialismo”.
Más tarde, al término de la mesa, Ricardo Ramón Jarne, Director del CCEBA, tomaría el micrófono para responder a las graves acusaciones del editor: “La primera mentira de Daniel Riera es que el CCEBA de San Telmo ha sido cedido por Macri. Fue la Legislatura de la Ciudad, en la que están todos los partidos políticos, quién se lo cedió al Gobierno de España por 30 años. Una vez transcurrido ese tiempo regresará perfectamente equipado a la ciudad. Segundo, no fue a cambio de nada. Ese centro cultural nos costará 9 millones de euros de obra y 1,2 millones en actividades al año, todas ellas gratuitas para el público. En tres décadas de cesión nuestra inversión superará los 50 millones de euros. Y tercero, cuando llegamos en 2009 el Padelai estaba en ruinas, para poder garantizar unas condiciones de seguridad óptimas en su interior hemos tenido que sacar toneladas y toneladas de escombros e invertir otros 800.000 euros en el reforzamiento de estructuras”. El máximo responsable del CCEBA cerraría su intervención lamentando la conversión de un acto cultural en un acto político.
David Rodríguez Seoane
Vamos mejorando: en la cuenta de twitter de CCEBA omitieron toda mención a lo ocurrido, incluyendo mi nombre. Ahora al menos reconocen que estuve allí. Bien, David. Me viste, te felicito. Lo que no viste, no escuchaste, o quizá no te pareció importante, es que me referí a 38 muertos: las 38 personas que asesinó el gobierno de De la Rúa entre el 19 y el 20 de diciembre de 2001. El video está en Internet, David. Miralo. Copate. Y si no tenés ganas, está el texto escrito. Ya sé que a vos te interesa más la propiedad privada o privatizada: a mí, David, me interesan más los muertos. Las 38 personas que asesinó el gobierno de De la Rúa, del cual el actual ministro de Cultura de la ciudad Hernán Lombardi formó parte. Nadie se tomó el trabajo de avisarme que Hernán Lombardi hablaría en la inauguración de las jornadas, aunque sí me dijeron que habría un DJ. Resulta que para mí era un dato importante. 38 muertos. ¿Ya te los olvidaste, David? Hablé de ellos hace apenas 4 días y ya te los olvidaste: supongo que ese olvido -o esa omisión, vos sabrás- te define como persona . Y define con precisión a la institución que representás, la institución desde la cual nos convocan a discutir acerca de nuestro oficio.
Después –sólo después, un rato después, pero después, David, después de haber hablado sobre los 38 cadáveres y sobre el Estado de Sitio, y sobre la pertenencia y la altísima influencia de Hernán Lombardi en ese Gobierno- después, David, recién después, hablé sobre el Padelai. Transcribís las palabras de Ricardo Ramón Jarme: me parece bien, me hubiera gustado que transcribieras también las mías, pero me dedicaste apenas dos pequeños entrecomillados, y te olvidaste de los 38 cadáveres. Mala memoria, la tuya, David…
Después, recién después, David, mencioné la cesión del Padelai. La escandalosa cesión del Padelai: su aprobación por parte de la legislatura porteña no la exime de su carácter escandaloso. Dice tu patrón que mentí y que omití la labor de la legislatura: es curioso, porque vos mismo contás que destaqué el discurso de una legisladora de izquierda que se opuso a la entrega. Olvidaste, David, que además repartí entre los presentes un documento que constaba de dos textos: 1) la lista de muertos del 19 y el 20 de diciembre, esos 38 muertos que no dijiste que nombré; 2) un extenso artículo publicado en el sitio de Internet lavaca.org , sitio que casualmente fue hackeado el domingo pasado, un rato después de reproducir el texto que leí y de linkear el video de lo que vos llamás “intervención cultural”. En ese extenso artículo, David, podías leer algunos detalles sobre el bochornoso trámite que llevó a la cesión. Y si ese artículo no te gusta, querido David, podés leer otro: https://weblogs.clarin.com/revistaenie-unmillondeamigos/2009/03/18/bye_bye_padelai/
Fijate qué curioso: lo escribió Patricia Kolesnicov, una periodista que trabaja en la revista cultural Ñ ( una de las auspiciantes de Narrativas de realidad, fijate que casualidad) una periodista que se toma el trabajo de mostrar lo que ve y decir lo que piensa. Narrativas de realidad, David.
Y 30 años, David, ¿no te parecen mucho? ¿Observaste que los gobiernos en la ciudad se reeligen cada cuatro años? ¿Y les regalaron un edificio para que lo disfruten durante siete gobiernos y medio, David? ¿No te parece mucho? ¿No es un poco mucho? 3500 metros cuadrados. Fijate lo que dice Patricia Kolesnicov: que en 1991 el Gobierno porteño se lo había cedido a la cooperativa que formaban sus habitantes. Se ve que después, otro gobierno porteño tuvo otra idea… Viste cómo es esto: vivimos en un país que tiene por costumbre regalarle cosas al Estado español: ya le regalamos nuestra telefonía, nuestras aerolíneas, nuestro petróleo… ¿Te suena? ¿Querés que siga, David, o vas a objetar con algún tecnicismo mi definición, o me vas a decir que el estado español también pagó fortunas por nuestros teléfonos, nuestras aerolíneas, nuestro petróleo, que nadie le regaló nada? Ya sé, tengo una idea: podés decirme que Repsol es una sociedad mixta. Tenés razón, te felicito. Prosigo, David.
Transcribís luego una larga cita textual de tu patrón sobre dinero invertido y a ser invertido. No te creo, David, ni a vos ni a tu patrón. Disculpame: no le puedo creer a gente que se olvida así como así de 38 cadáveres. Hagamos de cuenta por un minuto que todo lo que dicen es cierto. ¿Qué demostraría? ¿Que invierten dinero en el reciclado de un edificio que van a usufructuar durante 30 años? ¿Que están enojados porque no se los regalaron en perfecto estado? Perdoná, David. Perdoná, Ricardo. No te enojes (no se enojen), en serio te digo (les digo). El próximo edificio que les regalen por 30 años va a estar impecable: te lo prometo. Y si hay que echar a alguien a la calle para que podamos ver un ciclo de Buñuel, ponele, lo echamos. En ese sentido, no te hagas, no se hagan ningún problema.
38 cadáveres, David. El 19 y el 20 de diciembre de 2001. 38 cadáveres. Lo repito cada tanto para que te quede. 38 cadáveres. Hablé de eso y no sólo del Padelai. Ya sé que para vos es más importante el dinero invertido , pero mi escala de valores es un poco diferente a la tuya. Yo empecé hablando de los 38 cadáveres.
Pero vamos al final, David, porque el final me encanta: que el máximo responsable de un centro cultural que representa al estado español sea capaz de decir semejante idiotez en público me produce algo muy parecido a la vergüenza ajena.
El máximo responsable del CCEBA cerraría su intervención lamentando la conversión de un acto cultural en un acto político.
Quiero decir, David, quiero decir, Ricardo, que de tanto en tanto leo alguna referencia al ya gastado y perimido concepto de El arte por el arte, según el cual –hagamos una vulgata rapidita- el arte y la política, ponele, no tienen nada que ver entre sí. Lo que jamás había escuchado de boca de nadie –David, Ricardito, no sé a quién dirigirme porque empiezo a sospechar que escribieron juntos este texto tan revelador, en especial por lo que intenta esconder- era que el periodismo y la política no tenían nada que ver, Ricardito. Eso, te juro, no se me había ocurrido jamás. Para mí, Ricardo, para mí, David, si el periodismo no sirve para recordar a nuestros muertos y para modificar la realidad, no sirve para nada.
Y el hecho de que seas capaz de pensar semejante idiotez, Ricardito (que la cultura en general y el periodismo en particular, no tienen nada que ver con la política) , y de expresarla en público, me indica que tenía toda la razón del mundo cuando me retiré, que el lugar para discutir sobre nuestro oficio no es el CCEBA, y mucho, muchísimo menos, bajo la bendición de Hernán Lombardi (por eso de los 38 cadáveres, ¿se acuerdan, Ricardito, David? 38, en tres meses se cumplen 10 años). Vuelvo a tu escrito, David, o debo decir Ricardito, no sé bien.
El público antes de romper en aplausos para despedir las jornadas pudo seguir la sesión de escritura, entre risas y comentarios, a la vez que saboreaba un buen vino mendocino.
Es importante pasarla bien, Ricardito, David. En Florida, en el Padelai, donde ustedes quieran. La verdad es que estuve flojo al mezclar el periodismo con la política: me fui al carajo, tendría que haber hablado sobre copetes, volantas y bajadas, que era lo que ustedes pretendían. Qué suerte que pudieron brindar con buen vino mendocino y olvidar el mal momento que les hice pasar. Y, sobre todo, olvidar los 38 cadáveres.
Daniel Riera
PD: Me olvidaba de contarles: el martes pasado hackearon también el sitio de Internet www.lavaca.org Es curioso porque lo último que publicaron esos dos sitios antes de ser hackeados fueron el texto y el video del sábado en el CCEBA. Respetuosos saludos.
[yframe url=’https://www.youtube.com/watch?v=Khhi0DV6qK0&feature=youtu.be’]
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Nota
Mujeres trabajadoras en la calle: “Juntas, llegamos a todo”

Los feminismos siguen siendo el único movimiento que tiene la capacidad de transversalizar la unidad, amplia, y poner en Avenida de Mayo, de cara a Plaza Congreso, cuadras y cuadras de columnas que van desde el sindicalismo, a los movimientos sociales, a la izquierda, al kirchnerismo.
Aún cuando por Hipólito Yrigoyen ingrese la enorme columna de la intersindical feminista seguida por poco del oficialismo; y por el otro costado, por Avenida de Mayo, ingrese la izquierda; todos los espacios comparten plaza a menos de un mes de elecciones generales que definen quién presidirá el país.
Esa es la noticia: seguimos transversalmente en la calle.
Video: Sebastián Smok.
De la economía popular a la formal
“Creían que el movimiento había desaparecido porque no estaba en la calle, pero estábamos en cada uno de nuestros territorios, ahí también damos la batalla y la lucha”, dice Leonor Cruz, Secretaria de Géneros y Diversidad de la CTA Autónoma, frente a la enorme columna de trabajadoras que son protagonistas de esta marcha. Las tres banderas que encabezan: UTEP, CTA y CTA Autónoma. De la economía popular a la economía formal, todas adentro.

Junto a ellas también marchan familias de víctimas de femicidios: Marta y Guillermo, mamá y papá de Lucía Pérez; y Daniel y Susana, papá y mamá de Cecilia Basaldúa, que salieron desde la sede de MU junto a un grupo de mujeres que les siguen con los pañuelos blancos que bordan dos palabras: Nunca Más.

No con el FMI
Dice Leonor: “La derecha más fascista de nuestro país tiene una agenda muy clara contra el feminismo, quieren ir contra cada uno de los derechos que hemos conquistado con sangre y a fuerza de lucha; pero no lo vamos a permitir. Estamos en la más amplia y diversa unidad de vuelta en la calle porque a la derecha la vamos a enfrentar, pero también vamos a decir: no es con el FMI, porque somos las trabajadoras, las precarizadas, las compañeras del barrio, las que más sufren el ajuste”.
Leonor llegó a Plaza Congreso desde Tucumán, trayendo lo que se ve fuera del centro porteño: “En nuestra Argentina profunda lo que se ve es la pobreza, en todas sus dimensiones, pero el movimiento feminista en la provincia es lo más fuerte que hay, es donde está la unidad y donde nosotras resistimos”.
Sobre la transversalidad habla también Silvia León, referente de ATE Nacional: “Hoy el objetivo tiene que ser que las derechas no avancen en nuestro país. Los 30 mil compañeros desaparecidos y muertos no murieron en vano, y las víctimas de femicidio tampoco”.
Silvia, rodeada de pañuelos verdes, sostiene junto a las familias de víctimas de femicidios, que tienen las fotos de sus hijas colgando en el pecho, los pañuelos blancos. Los feminismos honran el legado que los derechos humanos construyeron en la calle, con los pies. Dice Silvia: “Nosotras peleamos por soberanía, por educación, por salud, y también seguimos el camino de las Madres, las Abuelas, de los 30 mil, pero también de los familiares. Hay un tiempo que se termina, el de la verticalidad, el del verticalismo y del patriarcado, ahora toca construir transversal y federalmente”

Significado de la libertad
Marta y Guillermo, llegaron desde Mar del Plata a las siete de la mañana; junto a Susana y Daniel, se colgaron las fotos de sus hijas en el pecho: Lucía Pérez y Cecilia Basaldúa, dos femicidios territoriales emblemáticos, donde las tramas narco barriales marcaron como alerta una emergencia que traen las periferias.
¿Por qué recorrer la Ruta 2 durante toda la noche para marchar? Contesta Marta Montero, mamá de Lucía: “Para gritar que no vamos a permitir perder nuestros derechos, lo que hemos conquistado en este tiempo de lucha que no es solo el reciente, me voy más lejos: en este tiempo de democracia que es el tiempo en el que podemos salir, podemos luchar, y también decir lo que pensamos. Todo esto está en peligro, no podemos permitir que venga alguien a decirnos lo que tenemos o lo que podemos hacer, que corten nuestros derechos y lo conseguido: por ejemplo un ministerio. Todas las mujeres no tenemos la suerte de que nos acompañen los gremios, las organizaciones; hay muchas mujeres que están solas, pero vos sabés que hay una puerta que podés golpear y que se va a abrir. Ahora corremos el peligro de que todo eso se termine».

Marta Montero y Guillermo Pérez, los padres de Lucía (Foto: Sebastián Smok)
¿Por qué creés que quieren que se termine?
Porque somos muchas, hemos tomado la calle, hemos salido, y nuestra palabra se ha hecho escuchar. Y así hemos logrado cambios: el más importante fue el aborto legal. Es imposible no pensar hoy en día que una mujer no tiene derecho de poder decidir sobre su vida.Yo soy una persona de fe, creo en dios, en la virgen, pero no creo en que alguien pueda decirnos que esto tiene que ser de una sola manera porque creo en la libertad de las personas, y si alguien no quiere tener un hijo es respetable.
Libertad es una palabra hoy disputada, ¿qué significa?
Libertad significa levantarme, salir a la calle y decir lo que pienso sin censura de nadie, poder acompañar a alguien, poder hablar, poder estar. El libertario es otra cosa: son los que nos quieren vender que vamos a estar mejor por cosas que no terminamos ni de entender, es un juego de palabras siniestro que termina en opresión.

Foto: Sol Tunni.
¿Qué tienen que hacer los movimientos feministas?
No los tenemos que dejar avanzar. A mí no me representa una persona que esté con una agresividad tal que se le nota, en su manera de hablar, de moverse, a mi no me representa esa violencia, pero estamos viviendo en un momento muy difícil que hoy todo es violencia. El enojo hoy está peor que nunca, o tal vez tenga otra visibilidad, antes se tapaba más, hoy lo ves en un medio, en una red social, es más visible, por eso parece que pasa más.
¿Cómo volvemos para volver a ser marea?
Es muy importante creer en nosotras mismas, en el valor que nosotras tenemos, valorar quienes somos. Es muy importante no tener miedo, no tener miedo al ridículo, estar seguras de lo que hacemos, de lo que queremos y si tenemos que salir a defender a una compañera, a una hermana, salir y hacerlo con convicción propia. Lo más libre que una puede hacer es salir. Si no es con cada una de nosotras, hasta acá no se hubiese llegado, sin las mujeres luchando por su propia vida, las más grandes ayudando a las más chicas, y las más chicas, por ellas mismas. Esa es la hermandad, todas nos necesitamos, yo sola no puedo, te necesito a vos, a otra, a la hermana, sola es imposible. Necesitamos la confianza en nosotras mismas, evitar la competencia. Nosotras luchamos por la vida, por eso luchamos por todas. Solas no llegamos a nada, pero juntas llegamos a todo.

Daniel y Susana (padres de Cecilia Basaldúa), Guillermo y Marta. Foto Sebastián Smok.



Foto Sol Tunni.

Foto: Sol Tunni

Foto: Sebastián Smok
Nota
Resultados en la Cumbre Científica de Naciones Unidas: Argentina con agrotóxicos al 100%

El total (100%) de participantes argentinos en una investigación internacional sobre agrotóxicos “presentó un rango de 6 a 13 plaguicidas en orina, un rango de 2 a 10 plaguicidas en sangre y un rango de 0 a 18 plaguicidas en materia fecal”. El problema incluye a personas que viven lejos de las fumigaciones, por lo que se consideró a estos plaguicidas como «omnipresentes». Se encontraron además los venenos en los alimentos, el polvo del hogar, los granos de cultivos, animales, alimentos para animales, suelos y agua.
A través de una conferencia virtual desde Nueva York, durante más de 3 horas, el proyecto SPRINT reveló este miércoles 27 -Día de la Salud Ambiental- los resultados del estudio realizado en Europa y en la provincia de Buenos Aires (como principal exportadora de soja para alimentación animal).
Entre los venenos detectados están obviamente el glifosato (genotóxico y probable cancerígeno) y el clorpirifos (que pese a estar prohibido en Argentina se sigue vendiendo hasta en los supermercados). El informe señala además los “cócteles”, que mezclan químicos para aumentar la potencia de cada veneno, reuniendo hasta 120 plaguicidas.
La dirección del INTA prohibió a la doctora Virgina Aparicio (que integró en la investigación) participar en cualquier instancia actual del proyecto, y hablar con la prensa, siendo que se trata de un tema de salud pública.
Algunos de los datos que, pese al silencio y a la mordaza oficial, se revelaron en el marco de la Cumbre Científica de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
En alimentos: “el total de participantes argentinos presentó un rango de 6 a 22 plaguicidas en la muestra de alimentos”.
En el polvo del hogar: “el total de muestras analizados en Argentina presentó un rango de 43 a 86 plaguicidas en polvo del hogar”.
Granos de cultivos: “el total de muestras analizadas en Argentina presentó un rango de 0 a 8 plaguicidas en grano”.
En animales: “el total de animales analizados en Argentina presentó un rango de 1 a 12 plaguicidas en orina, un rango de 0 a 16 plaguicidas en materia fecal”. (Los de sangre continúan pendientes).
En alimento para animales: “un rango de 5 a 25 plaguicidas en alimento animal”.
En suelos: “el total de muestras analizados en Argentina presentó un rango de 0 a 12 plaguicidas en suelo”.
Agua superficial: en “el total de muestras analizadas presentó un rango de 10 a 28 plaguicidas en agua superficial”.
Por Anabel Pomar

Resultado global presentado sobre las concentraciones de glifosato en seres humanos. Argentina lidera esa tabla con absoluta comodidad.
En el día de la celebración del día de la salud ambiental, miércoles 27 de septiembre, en Nueva York, EE. UU., en el marco de la Cumbre Científica de la Asamblea General de las Naciones Unidas (UNGA78) por primera vez para grandes audiencias pudieron conocerse parte de los resultados del proyecto europeo SPRINT (siglas en inglés de Transición Sostenible de Protección Vegetal: Un Enfoque de Salud Global 2020/2025).
¿Qué es el SPRINT? Es un proyecto financiado por La Unión Europea (UE) que busca identificar los residuos de los agrotóxicos, en ecosistemas y en humanos, y analizar el peligro de la sinergia (la combinación o mezcla) entre los plaguicidas hallados. Esto último, algo jamás contemplado a la hora de aprobar esos peligrosos venenos en el mercado, ni en el llamado “viejo continente”, ni en nuestro país.
En 2021 los muestreos en el marco de ese proyecto además de realizarse en los 10 países europeos participantes se ampliaron a la provincia de Buenos Aires.
¿Por qué se incluyó a nuestro país? Por ser el principal exportador de soja para alimentación animal al mercado europeo.
Entre las principales conclusiones del evento de este miércoles en NY, pudieron escucharse las voces de expertas y académicos participantes de ese proyecto. Contaron, basados en rigurosa información, cómo los agrotóxicos usados en la agricultura veneno-dependiente están contaminándolo todo. Cuerpos, comida y ambientes. Una de las palabras que más se repitió en las presentaciones, fue “omnipresente”. Los agrotóxicos están en todos lados: incluso en donde no son utilizados.
Entre los cuadros con centenares de nombres de moléculas químicas usadas en la agricultura, destacan algunos de los agrotóxicos más fumigados en nuestro país. El herbicida glifosato, y su metabolito AMPA, en los primeros puestos. Y para los muestreos en Argentina, en cantidades hasta tres veces superiores en algunas matrices. También el clorpirifos, recientemente prohibido en el país pero que se puede seguir comprando en cualquier góndola de supermercado en el sector de insecticidas.

Resultados de plaguicidas en las muestras en orina.
El momento de la presentación es importante ya que este próximo 13 de octubre la Unión Europea deberá votar si decide re-autorizar el uso del glifosato. Desde la coordinación del SPRINT aseguraron que a la brevedad la información –que ya fue presentada en la euro-cámara– será publicada y distribuida al público general para lograr mayor difusión. También aseguraron que esperan que tales resultados impidan que se concrete la renovación del peligroso herbicida.
Omnipresentes
Ver la presentación de esos estudios que respaldan una afirmación que muestra la magnitud del daño, estremece. Hasta las personas que consumen o producen alimentos sin usar agrotóxicos tienen sus cuerpos contaminados. Y aquellas que consumen alimentos libres de agrotóxicos, también. El cuadro completo muestra que la exposición ambiental llega a todas las personas, no solo a quienes producen con venenos o viven en zonas rurales. Y por todas las rutas de exposición.

Los resultados de los venenos en materia fecal.
En los hogares
Como ejemplo se puede mencionar lo que se encontró al medir el polvo de hogares, presentado por Daniel M. Figueiredo, de la Universidad de Utrecht de Países Bajos. Los resultados indican que los agrotóxicos llegan a impactar en los organismos más por los ambientes que por la dieta misma: también son una ruta de exposición directa. El más detectado es el glifosato y su metabolito AMPA, en un cóctel de sustancias químicas peligrosas en un rango de entre 25 y 120 plaguicidas.
Otra constante: los cócteles de agroquímicos. No hay una sola sustancia sino decenas o cientos, mezcladas para aumentar la potencia del veneno. En el caso presentado impactaban tanto a los vecinos de producciones convencionales cómo orgánicas.
A su turno, Hans Mol de la Universidad de Wageningen de Países Bajos, en la presentación de lo hallado en muestras de fluidos humanos –en los que el glifosato vuelve a estar entre lo más detectado. Los resultados señalan que hay presencia del herbicida genotóxico y probable cancerígeno en orina en el 86,1% de los argentinos muestreados y en el 35,2% de los europeos, mientras al analizar las heces humanas se detecta ese plaguicida en el 70,5% de las personas residentes en Europa y en el 100% de los bonaerenses.
Para el caso del clorpirifos, el 3,7% de europeos tiene en sus heces ese tóxico, mientras que para la Argentina el número asciende a 37,7%. Nuevamente salimos campeones, esta vez de otro podio tóxico.
La mordaza
En la conferencia virtual –toda en inglés– que duró tres horas y a la que asistió lavaca y aproximadamente un centenar de personas conectadas desde distintas partes del mundo, no estuvo la investigadora a cargo del proyecto en Argentina, la doctora Virginia Aparicio.
Lavaca consultó a la investigadora del INTA el porqué de su ausencia que para la decena de personas conectadas desde Argentina no pasó desapercibida. Aparicio no tiene autorizado por orden directa de la dirección de ese organismo estatal participar de ninguna instancia del SPRINT, ni hablar con la prensa.
Lavaca se comunicó con el INTA (socio número 16 identificado como CSS11-Buenos Aires dentro del proyecto SPRINT) pero nuevamente, como sucede desde hace meses, no hubo respuesta oficial.
El organismo público impidió que hasta el día de hoy los resultados de lo muestreado en nuestro país se difunda. En julio de este año, pese a esa censura oficial, la vaca pudo conocer los resultados de ese muestreo en territorio y población bonaerense y publicarlo.
Del muestreo en Argentina participaron 73 personas. De las 73, 1/3 consumidoras, 1/3 habitantes de pueblos pequeños y “vecinos de productores”. Y 1/3 productores agropecuarios de los cuales la mitad usa plaguicidas y la otra mitad trabaja agroecológicamente. También se incluyó un monitoreo en 14 establecimientos rurales. Se tomaron pruebas en ambiente, alimentos, grano y muestras biológicas en animales.
“El total de participantes argentinos presentó un rango de 6 a 13 plaguicidas en orina, un rango de 2 a 10 plaguicidas en sangre y un rango de 0 a 18 plaguicidas en materia fecal” es una de las revelaciones de la investigación.
En los ambientes en los que esas personas se mueven a diario, “el total de participantes argentinos presentó un rango de 7 a 53 plaguicidas en las pulseras” de detección.
La vida cotidiana asediada
En las consideraciones preliminares de esos estudios personales que trascendieron se consigna: “Las mezclas de residuos de plaguicidas están presentes en los cuerpos humanos. Las personas se exponen a los plaguicidas en su vida cotidiana (datos de pulseras). La mayoría de los residuos son peligrosos para el ecosistema y los humanos”.
En alimentos, “el total de participantes argentinos presentó un rango de 6 a 22 plaguicidas en la muestra de alimentos”.
En el polvo del hogar, en “el total de muestras analizados en Argentina presentó un rango de 43 a 86 plaguicidas en polvo del hogar”.
Granos de cultivos, en “el total de muestras analizadas en Argentina presentó un rango de 0 a 8 plaguicidas en grano”.
En animales, en “el total de animales analizados en Argentina presentó un rango de 1 a 12 plaguicidas en orina, un rango de 0 a 16 plaguicidas en materia fecal”. (Los de sangre continúan pendientes).
En alimento para animales, en “un rango de 5 a 25 plaguicidas en alimento animal”.
En suelos, “el total de muestras analizados en Argentina presentó un rango de 0 a 12 plaguicidas en suelo”.
Agua superficial (en la zona de trabajo de SPRINT) en “el total de muestras analizadas presentó un rango de 10 a 28 plaguicidas en agua superficial”.
Nota
Tucumán: condenan a un funcionario judicial y en el fallo recomiendan colgar placas en Tribunales que digan «un ambiente violento de trabajo afecta el servicio de justicia»
Un funcionario judicial de Tucumán fue condenado por abuso sexual: 4 años, obligación de reparación económica, capacitación y placas en Tribunales. El hecho no es aislado: el Observatorio Lucía Pérez lleva adelante un registro que incluye 420 funcionarios (integrantes del Poder Ejecutivo, Poder Legislativo, Poder Judicial, de las cúpulas de las Fuerzas de Seguridad y de la Iglesia Católica) denunciados por violencia de género. Los argumentos e implicancias de un fallo ejemplar.
Jorge Edmundo Mistretta, exjefe de despacho de la Secretaría Electoral del Juzgado Federal N° 1 de Tucumán, jubilado desde 2019, fue condenado a cuatro años por abuso sexual contra dos de sus empleadas. Los abusos ocurrieron en 2013 y 2015: incluye tocarle los pechos a una de ellas y querer besarla, comentarios sexuales groseros, e intento de tocar a otra de las denunciantes.
En el fallo del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tucumán, compuesto por la jueza María Noel Costa, y los jueces Carlos Enrique Jiménez Montilla y Enrique Lilljedhal, se ordenó:
- La inmediata detención, aunque cumplirá prisión domiciliaria por su estado de salud.
- Una indemnización de $4.4 millones de pesos y 3.6 millones de pesos para cada una de las víctimas.
- La realización de un programa de capacitación sobre perspectiva de género y en política de prevención, sanción y eliminación de la violencia contra la mujer.
- Se solicitó a Recursos Humanos de la Corte Suprema de Justicia Nacional que “se arbitren los mecanismos administrativos necesarios por una medida restaurativa que contemple la incorporación a una de las oficinas judiciales de esa jurisdicción -de la Cámara o del Tribunal Oral -, debiendo garantizar la ‘no revictimización’ de una de las víctimas”.
- Además se recomendó que se coloquen placas en tribunales donde sucedieron los hechos que digan: “Un ambiente violento de trabajo afecta el servicio de justicia. No a la violencia ni al acoso”.
Los fundamentos se conocerán el próximo 29 de septiembre.
El “caso” no es aislado. El Observatorio Lucía Pérez lleva adelante un registro de denuncias por violencia de género contra integrantes del Poder Ejecutivo, Poder Legislativo, Poder Judicial, de las Fuerzas de Seguridad y de la Iglesia Católicas.
El registro incluye ya 420 funcionarios denunciados, entre intendentes, diputados, fiscales, sargento, jueces, asesores, concejales, cabos, decano, sacerdotes y un largo etcétera. De todos los denunciados 99 son del Poder Judicial, al igual que Jorge Edmundo Mistretta; 139 del Poder Ejecutivo; 62 del Poder Legislativo; 67 de la Iglesia Católica; y 53 de las cúpulas de las fuerzas de seguridad.
El padrón de funcionarios denunciados se puede ver acá

El Estado argentino se comprometió en 2020 a llevar un registro público de funcionarios judiciales denunciados por violencia de género como parte de un acuerdo amistoso alcanzado en el marco de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Hasta el momento lo hizo de forma incompleta y escasa, por ello comenzó a realizarlo, de manera autogestiva, el Observatorio Lucía Pérez que sumó además otros poderes para completarlo y con esa información reflexionar acerca de qué relación hay entre la ausencia de políticas públicas de contención y prevención y estas prácticas impunes.
Lo que se ve: la consigna “El Estado es responsable” se hace carne en la sistematización de esta información. No lo es solamente por omisión, o ineficaz: es un Estado violento.
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