Sigamos en contacto

CABA

El trabajo se defiende

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Los gremios frente al ajuste. ¿Cómo se ve el nuevo panorama político desde los sindicatos? Dudas, certezas, autocríticas, sorpresas, nuevos desafios, la relación con el Estado y con las divisiones gremiales. Y las propuestas hacia el futuro.

El trabajo se defiende

Claudio Marín, de Foetra

La nueva etapa política le recuerda a Claudio Marín una película: Marte ataca. “Estamos como en esas escenas donde los marcianos habían aprendido a repetir ‘¡Venimos en paz!’, ‘¡No huyan! ¡Somos sus amigos!’, mientras liquidaban a todo el mundo muertos de risa”.

¿Cómo pensar la Argentina hoy desde lo sindical? Esa consulta abrió las charlas que aquí se reflejan, un aporte de miradas y pistas diversas para intentar comprender algo del ADN del presente. Pero nada es extraplanetario en estos tiempos, en los que tal vez  muchos intuyan que lo marciano es andar por ahí haciendo semejantes preguntas. 

La idea más peligrosa

Consúltele usted cómo anda, y escuchará una respuesta sin cabellos en el lenguaje: “Como el culo”. Claudio Marín es secretario adjunto de FOETRA, sindicato de las telecomunicaciones. En su despacho hay fotos de Cristina Fernández y un reloj derretido a lo Dalí. Aclara: “En lo personal ando bien, pero los que militamos en los 70 no pensábamos que iba a haber un período como el kirchnerista, que nos tomó de sorpresa: recuperar la idea de que el accionar social puede transformar la realidad en beneficio del conjunto. Y que eso es la política. Fue el logro más grande de esa etapa. Y va más allá de haber votado o no a Macri: todos piensan que si todos hacemos algo, se va producir un cambio social y político”.

Para Marín “esa es la idea más peligrosa que enfrenta el neoliberalismo. Si la gente va a resistir o no el ajuste, más allá del rol que tengamos los malos o buenos dirigentes. Lo que quieren hoy es que la gente se quede en la casa y no joda, para que los políticos hagan lo que se les cante”.

¿Y entonces? “No podemos sólo defender lo conquistado. Tenemos que ir por desocupación cero, eliminar el terciarismo y la precarización laboral. El gran error sería replegarnos. Pero necesitamos una política para la gente, si queremos unidad. Se necesita ir por más, porque si no cometeríamos el mismo error de los últimos años del kirchnerismo. Decir: ‘Me tienen que agradecer lo que les di’. Eso es una cagada. La gente no tiene que dar las gracias. Solamente es un cachito de justicia”.

Un cálculo: “Nuestros representados ganan en promedio 23 mil pesos mensuales. ¿Está bueno? Sí. Pero las empresas ganan 250 mil ó 300 mil pesos por cada trabajador. Entonces hay que tornar más clara la injusticia: lo que parece bueno es una migaja”.

Sobre los conglomerados sindicales (tres CGT y dos CTA): “Siempre que hay posiciones irreductibles, hay intereses contrapuestos en el plano material, y defensas corporativas. Además, desde los 90 muchos dirigentes no son solamente la polea de transmisión de una ideología dominante: son la clase dominante, empresarios. Eso no es ilícito, lo incompatible es estar de los dos lados del mostrador”.

Marín es secretario gremial de la CTA de los Trabajadores (Hugo Yasky) y cree que otro error kirchnerista fue “la ausencia del movimiento obrero organizado, su política y su visión. El gobierno tuvo una impronta de clase media, a veces hasta gorila, por ejemplo cuando se hablaba de la tendinitis de los del subte o de que los maestros trabajan poco. O nos cagaba a pedos a los que estábamos ahí sosteniendo los trapos. Cuando Cristina se fue, no hizo una sola mención a los dirigentes”.

De todos modos Marín sigue aguantando los trapos, y calcula que habrá un barajar y dar de nuevo en el sindicalismo. “Puede haber procesos de unificación con sectores de la otra CTA. Con el gobierno va a haber conflicto, seguro, y negociación. Pero no vamos a contar con el Ministerio de Trabajo, que es muy fuerte en la lógica del conflicto. Veremos cómo termina jugando”.

Una aspiración: “Transmitir experiencia, generar la idea de que las cosas se pueden cambiar para mejor, y que eso no te abandone en toda la vida”.

Espantos y afectos

Hugo Godoy y Julio Fuentes son secretarios general y adjunto de ATE-Nacional, entidad que convocó al primer paro de 2016 contra 20.000 despidos de empleados estatales. A Godoy le dicen Cachorro: era el preso político más joven en la Unidad 9 de La Plata, durante la dictadura por su participación en la UES y Montoneros.

Ambos, tras 16 horas de reuniones, accedieron a unos tés, galletitas de agua y revisaron ante MU un dilema borgeano: “Hay que reinventar experiencias de unidad de la clase trabajadora. Pero si lo que nos une frente al actual gobierno es el espanto, estamos condenados al fracaso”, explica Godoy.

ATE-Nacional integra la CTA Autónoma (Pablo Micheli), pero Cachorro amplía el horizonte: “Pienso también en la cantidad de cuerpos de delegados, casos como la ex Terrabusi, la Unión Ferroviaria, Zanon, seccional Merlo del Sarmiento, Metrovías, pienso en experiencias de democracia, debate colectivo y lucha callejera para reinventar la unidad de los trabajadores y que incluya a sectores negados por el sistema: informales, desocupados, subocupados. Aspiramos a que la CTA sea una referencia, pero sin poner el carro delante del caballo, ni un sello predeterminado. Lo que se necesita es que cada lucha popular triunfe”.

Fuentes: “Tenemos que recuperar la capacidad de cambiar. Los grupos económicos trasnacionales y locales están en permanente movimiento, por encima de los Estados, e incluso poniendo gobiernos y funcionarios, como en Argentina, México o Colombia. Sin capacidad de transformarnos, todo va a costar mucho”.

Cachorro: “Para eso necesitamos libertad y democracia sindical, no el unicato: solo el 17% de las empresas privadas tienen cuerpos de delegados elegidos de forma directa por los trabajadores. Segundo, la autonomía con respecto a los patrones, los estados y los partidos, para que la democracia no se articule desde arriba sino desde las propias organizaciones. El socialismo fracasó porque el partido revolucionario que expresaba a la clase trabajadora, terminó subordinándola. En el peronismo también: el proyecto lo expresa la política de Estado, y el que se sale de esa lógica es considerado un enemigo”.

Fuentes: “Es una tragedia del progresismo. En estos 10 años no se les dio poder a las organizaciones del pueblo, les dieron cosas. Siguieron entendiendo que el sujeto del cambio era el Estado y no el pueblo o la clase trabajadora organizada, que queda como espectadora de lo que hacen otros, no como protagonista”.

Godoy: “No creo que el pueblo se haya derechizado, sino que para expresar su disconformismo se votó lo único que había a mano. Hemos pasado por situaciones que implican un profundo cambio individual y de conciencia: se nos quemaron todos los libros. Siempre aguantamos, resistimos, pero la diferencia cualitativa hoy es que estamos discutiendo cómo gobernar una experiencia que sea victoriosa para el pueblo. Y eso alimenta la reunificación de los trabajadores no sólo para resistir sino para construir y crear algo nuevo”. Pero si no los une el espanto, y se quemaron todos los libros, ¿qué puede unirlos? “La libertad, la autonomía, y los afectos”, dicen, mientras siguen organizando el paro nacional.   

De a uno

Raúl Godoy, obrero de FASINPAT (Fábrica de Obreros Sin Patrón, ex Zanon, Neuquén) es integrante del PTS en el Frente de Izquierda y diputado provincial: “Está lleno de funcionarios que cobran más de 60 ó 70.000 pesos, tienen jubilaciones de privilegio, y dicen: ‘¡Che, qué desmedidos los aumentos que piden los trabajadores!’ o ‘consuman menos’, o ‘no hay recursos’”.

Renunció a la jubilación de privilegio y cobra lo mismo que como trabajador: la diferencia va a fondos de huelga o causas mapuche, por ejemplo. Rareza: al culminar su mandato como secretario general del gremio ceramista, volvió a Zanon como uno más: “Me hace bien, me encanta estar en la línea de producción”.

“El gobierno favorece a las multinacionales. Bajaron las retenciones mineras, lo último que faltaba regalarles, mientras destruyen el ambiente y saquean los recursos. Pero le sacan a los trabajadores vía devaluación, inflación, paritarias a la baja, con capitostes sindicales que juraban la vida por Cristina y hoy acuerdan con el gobierno a cuatro manos”, explica.

Cree que los trabajadores están divididos por arriba. “Hasta pasó con la CTA. Por eso es tan importante construir organización desde abajo, y recuperar la bandera de la unidad de acción para frenar el ajuste, los despidos y suspensiones. Pensá que la mitad de los trabajadores no tiene representatividad sindical, y los que tienen, están muchas veces en sindicatos regenteados por burócratas. Moyano jamás va a manejar un camión, y es el ejemplo del que está en sus negocios y a los tiros con otros sindicatos, como pasó aquí con los petroleros”.

Otro asunto: “Se creó en esta década una cultura de militancia estatal o paraestatal. Todo venía desde arriba, vía ministerios o funcionarios amigos. Generó expectativa pero eso desarmó muchas organizaciones. Hoy no es suficiente que haya reflexiones en las plazas. Si no juega y se afirma la clase obrera, nos van a ir golpeando de a uno, incluso a las gestiones cooperativas”.   

El gobierno planteó que cada dirigente sabe hasta dónde le aprieta el zapato para pedir aumentos. “Yo diría que hay que sacarse el zapato, que es el corset y el chantaje de decirte que si pedís aumento va a haber desempleo, mientras se la dan toda a las corporaciones. Tenemos que fortalecernos en cada lugar de trabajo y en las calles, para que no nos lleven puestos”.

Panorama desde el kiosco

Omar Plaini es secretario general de SIVENDIA, el sindicato de canillitas que experimenta en bolsillo propio qué significa la concentración cuando se trata de corporaciones como Clarín y La Nación. En su despacho hay fotos del matrimonio Kirchner, de Scioli, de Perón y una de Germán Abdala: “Uno de los más grandes dirigentes de la historia del sindicalismo, el mejor que he conocido”.

Panorama desde el kiosco: “El gobierno de Cristina decía que los empresarios la juntaban con pala, pero no los obligaron a generar un solo empleo en los últimos cuatro años, pese al crecimiento que hubo, y mientras tanto ella se distanció de los trabajadores. Con respeto por la juventud, con los patios de la Casa Rosada no alcanza. Pero aun así, era un modelo nacional y popular. Hoy es un gobierno de empresas. Y cuando gobierna el mercado, se perjudican los  vulnerables”.

Sostiene Plaini: “Con Kirchner era otra cosa. Los primeros años de Cristina fueron muy buenos. Pero desde 2011 se cortó el diálogo con el movimiento obrero y empezó la división que llegó a la CGT y a la CTA. Nos acusaron de ser hasta saqueadores, y el gobierno se apoyó en la burguesía nacional que fue la primera que lo traicionó. Lo de siempre: el poder económico mama la teta del Estado. Si no puede, vende sus empresas. Y  si no, van a la timba del dólar. Especulan a favor de ellos y los platos rotos los pagamos nosotros”.

Resultado: “No hubo reforma tributaria, no se tocaron las leyes de entidades financieras ni de inversiones extranjeras, se agudizó la asimetría salarial, aumentó la concentración económica. Y el impuesto a las ganancias se lo cobraron a los trabajadores, no a las corporaciones. Esas peleas las tenés que dar con el movimiento obrero. No sé si no se pudo o no se quiso. Y ahora peor, se le está dando más poder a sectores concentrados y agroexportadores, hay una fenomenal transferencia de recursos y se va a agrandar el déficit fiscal con deuda rompiendo algo bueno de lo anterior: el desendeudamiento”.

SIVENDIA está en la CGT de Moyano. “Él construyó un gremio poderoso como Camioneros, con apoyo de sus bases, y ejerce ese poder. Políticamente se le pueden discutir sus actitudes”. ¿Y que tenga empresas? “Nunca hablé con él de ese tema. Pero si 149 trasnacionales manejan el 50% de la riqueza del mundo, en un proceso de concentración global, no me quedaría discutiendo sobre dirigentes. No somos la causa del problema”.

Plaini comenta que Clarín no sólo está quedándose con distribuidoras de diarios, sino que deglutirá a Editorial Atlántida, y que avanza sobre la desregulación del sector (que los diarios se vendan en cualquier lado), lo cual amenaza aún más a los canillitas, que no son comerciantes sino trabajadores. “Es el síntoma de una cartelización. Como contrapartida general, veo que hay más de 3.200 organizaciones sindicales de base, muchísima gente joven incluso en nuestro gremio, dispuesta a defender lo suyo. Creo que se ha enriquecido el movimiento sindical y que cada vez menos un consejo directivo o un dirigente va a poder hacer las cosas sin tener que dar explicaciones a sus bases. Lo que no podemos aceptar es que la concentración avance sobre los laburantes”.

Rubios & morochos

Roberto Pianelli, Beto, secretario general del gremio de subterráneos y premetro, confiesa que lo bajoneó el triunfo de Cambiemos, y que sufre la grieta en su propia familia. “Mi mamá hace 10 años no podía pagar las expensas ni podía jubilarse porque le faltaban años de aportes. Se jubiló gracias al kirchnerismo. Es peronista. Pudo viajar a Cuba, por ejemplo. Pero se pasa el día mirando TN y odia a Cristina. La odddiaaaa. Entonces, ¿cómo es la cosa? Creo Cristina puso la vara muy alta, y que mucha gente la odia por mina”.

Más allá del gremio de hijos azorados, Beto percibe una amenaza a todo lo sindical. “Hay que unirlo todo. Desde el PO hasta Moyano”.

Realidad: “Hasta ahora, ni siquiera entre las dos CTA podemos discutir todo esto”.

Paritarias: “Sólo por sentarte a hablar, el piso era la inflación del año anterior. El Estado te lo garantizaba. Eso se acabó. Se viene una redistribución de la riqueza al revés: regresiva, contra los trabajadores. Pero resulta que no funciona lo que decía Lanata, que la gente aceptaría ganar un 10% menos. Parece que la gente se enoja, hace lío, y hay que cagarlos a palos. Y tenés una cadena nacional mediática donde las 24 horas te dicen: coma caca”.

Aclara: “Macri va a servir mientras pueda aplicar la política de los grupos de poder. Si no le dirán: chau papá. Y si el rubio no sirve, pondrán al morocho que aplique el plan. Nada nuevo”.

Cree que hay que discutir el enriquecimiento de ciertos gremialistas: “No porque sean millonarios. Pero si gana lo mismo que yo, y yo no tengo un mango, ¿él de dónde la sacó? El problema es que se vive ese enriquecimiento como algo normal, pero es un choreo”. Calcula que en estos años hubo 5 millones de nuevos obreros, que los sindicatos se inflaron, ganaron más. “Pero esa gente no entró en la vida sindical. ¿Para qué comprarse un problema? Eso tiene que cambiar”. Dice que ha ido perdiendo la capacidad de soñar: “Pero hay que pensar una nueva hegemonía sindical, innovadora, que rompa las concesones de la burocracia más empresarial… eso será un sueño”.

¿Cómo imagina esa unidad sindical de la que habla? “Uno: paritarias libres y aumento de los planes sociales y jubilaciones. Dos: parar los despidos. Tres: no a la represión. Cualquier acción por esos tres puntos es buena. Vamos a tener conflictividad gremial, y también entre los gremios. Como siempre, habrá que ver si ganan los malos o los buenos. Y habrá que ganar, porque nadie va con los que pierden”. 

CABA

Super Mamá: ¿Quién cuida a las que cuidan?

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

¿Cómo ser una Super Mamá? La protagonista de esta historia es una flamante madre, una actriz a la que en algún momento le gustaría retomar su carrera y para ello necesita cómplices que le permitan disfrutar los diferentes roles que, como una mamushka, habitan su deseo. ¿Le será posible poner en marcha una vida más allá de la maternidad? ¿Qué necesitan las madres? ¿Qué necesita ella?

Por María del Carmen Varela

Como meterse al mar de noche es una obra teatral —con dirección y dramaturgia de Sol Bonelli— vital, testimonial, genuina. Un recital performático de la mano de la actriz Victoria Cestau y música en vivo a cargo de Florencia Albarracín. La expresividad gestual de Victoria y la ductilidad musical de Florencia las consolidan en un dúo que funciona y se complementa muy bien en escena. Con frescura, ternura, desesperación y humor, abordan los diferentes estadíos que conforman el antes y después de dar a luz y las responsabilidades en cuanto al universo de los cuidados. ¿Quién cuida a las que cuidan?

La escritura de la obra comenzó en 2021 saliendo de la pandemia y para fines de 2022 estaba lista. Sol incluyó en la última escena cuestiones inspiradas en el proyecto de ley de Cuidados que había sido presentada en el Congreso en mayo de 2022. “Recuerdo pensar, ingenua yo, que la obra marcaría algo que en un futuro cercano estaría en camino de saldarse”. Una vez terminado el texto, comenzaron a hacer lecturas con Victoria y a inicios de 2023 se sumó Florencia en la residencia del Cultural San Martín y ahí fueron armando la puesta en escena. Suspendieron ensayos por atender otras obligaciones y retomaron en 2024 en la residencia de El Sábato Espacio Cultural.

Se escuchan carcajadas durante gran parte de la obra. Los momentos descriptos en escena provocan la identificación del público y no importa si pariste o no, igual resuenan. Victoria hace preguntas y obtiene respuestas. Apunta Sol: “En las funciones, con el público pasan varias cosas: risas es lo que más escucho, pero también un silencio de atención sobre todo al principio. Y luego se sueltan y hay confesiones. ¿Qué quieren quienes cuidan? ¡Tiempo solas, apoyo, guita, comprensión, corresponsabilidad, escucha, mimos, silencio, leyes que apoyen la crianza compartida y también goce! ¡Coger! Gritaron la otra vez”.

¿Existe la Super Mamá? ¿Cómo es o, mejor dicho, cómo debería ser? El sentimiento de culpa se infiltra y gana terreno. “Quise tomar ese ejemplo de la culpa. Explicitar que la Super Mamá no existe, es explotación pura y dura. No idealicé nada. Por más que sea momento lindo, hay soledad y desconcierto incluso rodeada de médicos a la hora de parir. Hay mucho maltrato, violencia obstétrica de muchas formas, a veces la desidia”.

Durante 2018 y 2019 Sol dio talleres de escritura y puerperio y una de las consignas era hacer un Manifiesto maternal. “De esa consigna nació la idea y también de leer el proyecto de ley”. Su intención fue poner el foco en la soledad que atraviesan muchas mujeres. “Tal vez es desde la urbanidad mi mayor crítica. Se va desde lo particular para hablar de lo colectivo, pero con respecto a los compañeros, progenitores, padres, la situación es bastante parecida atravesando todas las clases sociales. Por varios motivos que tiene que ver con qué se espera de los varones padres, ellos se van a trabajar pero también van al fútbol, al hobby, con los amigos y no se responsabilizan de la misma manera”.

En una escena que desata las risas, Victoria se convierte en la Mami DT y desde el punto de vista del lenguaje futbolero, tan bien conocido por los papis, explica los tips a tener en cuenta cuando un varón se enfrenta al cuidad de un bebé. “No se trata de señalarlos como los malos sino que muestro en la escena todo ese trabajo de explicar que hacer con un bebé que es un trabajo en sí mismo. La obra habla de lo personal para llegar a lo político y social”.

Sol es madre y al inicio de la obra podemos escuchar un audio que le envió uno de sus hijos en el que aclara que le presta su pelota para que forme parte de la puesta. ¿Cómo acercarse a la responsabilidad colectiva de criar niñeces? “Nunca estamos realmente solas, es cuestión de mirar al costado y ver que hay otras en la misma, darnos esa mirada y vernos nos saca de la soledad. El público nos da devoluciones hermosas. De reflexión y de cómo esta obra ayuda a no sentirse solas, a pensar y a cuidar a esas que nos cuidan y que tan naturalizado tenemos ese esfuerzo”.

NUN Teatro Bar. Juan Ramirez de Velazco 419, CABA

Miércoles 30 de julio, 21 hs

Próximas funciones: los viernes de octubre

Seguir leyendo

Artes

Sacate la careta y ponete el antifaz: una caravana para defender al teatro con color y calor

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

“Vestite de gala y salí a la calle. Sacate la careta, ponete el antifaz”. Con esa consigna trabajadorxs de las artes escénicas salieron a exigir la derogación del decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro y pone en serio riesgo al sector teatral independiente. Hubo color y calor, pese a los tiempos oscuros y fríos. El apoyo de la gente en la calle, el fondo del planteo, y la inesperada reacción de Pluto.

Por María del Carmen Varela. Fotos: Sebastián Smok

Sacate la careta y ponete el antifaz: una caravana para defender al teatro con color y calor

El público en la calle, sumándose al reclamo en favor del Instituto Nacional del Teatro.

La cita fue en la puerta del cine Cacodelphia, en Diagonal Roque Saenz Peña 1150, desde donde partió la colorida y ruidosa caravana que dobló por 9 de Julio y continuó por Av. Corrientes, hasta llegar a Rodriguez Peña. A las dos de la tarde el tramo de la Diagonal entre Lavalle y Corrientes fue punto de encuentro para actores, actrices, músicxs, bailarinxs, cirquerxs y zanquistas que engalanadxs con trajes de colores, vestidos de puntillas, tapados simil piel y elegantes sombreros le pusieron alegría y movimiento a una lucha que viene desde hace tiempo y se agudizó con el decreto que pone fin a a la autonomía y financiamiento del INT, entre otros organismos afectados. Una de las consignas: “Vestite de gala y salí a la calle. Sacate la careta, ponete el antifaz”.

Sacate la careta y ponete el antifaz: una caravana para defender al teatro con color y calor

¿Quién dijo que hace frío?

Al grito de “Señor, señora no sea indiferente, estamos defendiendo el teatro independiente” la caravana de la cultura logró su objetivo. Irrumpieron sobre el carril peatonal de una Avenida Corrientes poblada de gente en plenas vacaciones de invierno y nadie quedó indiferente. Aplausos, bocinazos, brazos en alto y muchas gargantas se unieron al canto. El reparto de volantes con el logo de ENTRÁ –Encuentro  Nacional de Teatro en Resistencia Activa– puso palabras al reclamo:

Sacate la careta y ponete el antifaz: una caravana para defender al teatro con color y calor

¿Te imaginás la calle Corrientes sin teatros?

Las luces apagadas, las pizzerías vacías

Los artistas callejeros sin público

¡Esta peatonal es orgullo nacional!

Y eso es gracias a nuestro teatro

Hoy, nuestro teatro llena la calle de música y color

en este desfile en defensa del Instituto Nacional del Teatro

que para quienes se pregunten ¿qué es y de qué sirve?

Para fomentar y garantizar que el teatro llegue a todo el país

Hace dos meses, el gobierno firmó el decreto 345 que vacía al Instituto

con argumentos falsos sobre su funcionamiento y financiación

¡Al INT, que con los impuestos que pagan los medios de comunicación y los juegos de azar,

produce obras, abre salas, genera trabajo y construye cultura e identidad federal!

¡El Instituto no solo implica poco gasto, sino que genera tanto valor!

¡Defendámoslo!

Sacate la careta y ponete el antifaz: una caravana para defender al teatro con color y calor

Las familias y el apoyo a la creación, al arte y al significado del teatro.

El teatro que habla y Pluto en marcha

Nora es una de las mujeres que no resultó indiferente. Mientras paseaba por Corrientes se topó con la caravana y se sumó con canto y aplauso. “Me resulta muy conmovedor porque están defendiendo lo más precioso que tenemos, nuestra posibilidad de seguir creando. Esta puesta en escena me emociona, es poner en escena el deseo”.

¿Vas al teatro? “Todo lo que puedo, cuando puedo pagarlo”.

Sacate la careta y ponete el antifaz: una caravana para defender al teatro con color y calor

Los besos vuelan.

Las niñeces se sintieron muy atraídas por la caravana y no dudaban en acercarse a saltar y aplaudir. Frente al Teatro General San Martín, hicieron una parada y allí el Teatro habló:

  • Ay, ay, ay, me duele todo
  • Teatro, ¿qué pasa?
  • ¡Me dieron una piña en la cara! Y en la panza y en las piernas. ¡Me tiembla todo!
  • ¿Por qué?
  • ¡Quieren desmembrarme!
  • ¿Quién?
Sacate la careta y ponete el antifaz: una caravana para defender al teatro con color y calor
  • El teatro explicándo por megáfono la situación.
  • El decreto 345 quiere vaciar mi instituto
  • ¿Al instituto  que produce obras y abre salas en todo el país? ¿Al instituto que genera trabajo y construye cultura e identidad?
  • Sí. (El Teatro llora y casi se desvanece)
  • ¡Cuidado el teatro se desmaya!
Sacate la careta y ponete el antifaz: una caravana para defender al teatro con color y calor
  • Al teatro le da un soponcio.
  • Yo les juro, no hice nada, el instituto recauda los impuestos que pagan los medios de comunicación y los juegos de azar, pero parece que no sirvo para nada
  • ¿Qué serían las noches sin tus risas y tus lágrimas? ¿Sin tu forma de imaginar? ¿Sin que nos animes a encontrarnos?
  • ¿Alguien vio un teatro? (Señalan a los distintos teatros de calle Corrientes y gritan: ahí, ahí)
  • ¡Quiero vivir! (grita el Teatro).
  • Si, acá estamos y nos organizamos– replican todas la voces.
Sacate la careta y ponete el antifaz: una caravana para defender al teatro con color y calor

Pluto junto a las familias en la calle, observando y aplaudiendo.

La escena de un Teatro golpeado pero en resistencia, revitalizado por la suma de voluntades que lo quieren vivo, se repitió en la puerta del Teatro Astral, donde mucha gente salía de una función infantil. Una vez más, muchxs se acercaron y acompañaron. Pluto, o la persona con el disfraz del famoso perro creado por Walt Disney, saludaba niñxs a su paso aprovechando la alta concurrencia del Astral.

Una vez finalizada la performance del Teatro que quiere seguir contando historias, la caravana emprendió el regreso hacia el lado del Obelisco. Y hasta Pluto decidió abandonar el teatro comercial y se sumó a la fiesta del teatro independiente, mientras otra mujer con su familia se hacía oír con cuatro palabras: “¡Que viva el teatro!”

Sacate la careta y ponete el antifaz: una caravana para defender al teatro con color y calor
Seguir leyendo

CABA

Disparatemos: artistas al poder

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Un experimento con artistas clave de la escena independiente cruzó textos y discursos políticos con música, danza, canto y perfomance en MU Trinchera Boutique. Qué nació como resultado de las Postas Culturales Sanitarias. Los cambios de percepción que implicó la pandemia, la vuelta a los escenarios, la creación de comunidades de sentido y la necesidad de encontrarse, más acá de Zuckerberg. ¿Que queremos ser, y qué no? Por Claudia Acuña.

(más…)
Seguir leyendo

Lo más leido

Anticopyright lavaca. Todas nuestras notas pueden ser reproducidas libremente. Agradecemos la mención de la fuente.

Vistas el día de hoy: 37.086