Sigamos en contacto

CABA

Muuuchas gracias

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

El hombre de la vaca, el nuevo micro radial. Hugo López hizo la invitación y el azar le puso el nombre al proyecto radial que, desde fines de abril, lavaca pondrá a disposición de radios comunitarias y medios sociales que quieran reproducirlo. El objetivo es difundir información y opinión sobre la salud mental y compartir humor y otras alegrías. El título es un homenaje a Omar Viñole, el hombre que paseaba su vaca por los símbolos del poder en los años 30.

Muuuchas graciasQueridas personas y otros artefactos humanos, animales, vegetales, extraterrestres, objetas y objetos, seres imaginarios o reales, más todos los no nombrados hasta aquí, & afines, que lean la presente y se anoten como oyentes: les escribimos para contarles cómo dos historias se traman y confabulan de un modo tan sorprendente que no se sabe si están hechas de prodigio, de bosta, o de la sutil mezcla de tales elementos, y otros por el estilo.
Evacuando en La Prensa
Hugo López es un paciente externo del Hospital Borda, integra experiencias de salud y creación como el Frente de Artistas del Borda, Cooperanza y La Colifata, y propuso a la Cooperativa Lavaca realizar juntos un nuevo programa de radio. En el vaivén de nombres de tal idea apareció en el suplemento cultural del diario Perfil la asombrosa historia de Omar Viñole, escritor, agitador público, veterinario, místico, vanguardista y luchador (no como ahora, donde cualquier gritón se considera un “luchador social”, sino literalmente: hizo catch en el Luna Park).
En los años 30, Década Infame, mientras Enrique Discépolo escribía Cambalache, aquel sujeto atrevido, divertido, delirante o visionario iba de traje, corbata y vaca (vaca explícita, cuatro patas, rumiante, muuu, etc.), a recorrer corrales ajenos (La Prensa, Jockey Club, Congreso Nacional, Academia de Letras) a denunciar un sistema y una corrupción que enriquecía a unos pocos mientras la mayoría quedaba “sin pan y sin trabajo” frase de un cuadro pintado a fines del siglo XIX por Ernesto de la Cárcova. Frente a la racionalidad del poder, el supuesto delirio de Viñole era una especie de derecho humano, un acto de dignidad y de comunicación.
Viñole se llamó a sí mismo El hombre de la vaca, y mientras hacía sus denuncias la tambera respondía defecando y meando abnegadamente las veredas de tales Honorables Instituciones, mientras emitía mugidos con los que cualquiera podía estar de acuerdo. Se juntaban decenas o centenas de curiosos, muertos (o vivos) de la risa, hasta que aparecía la policía, que una vez detuvo a la vaca. Ocurrió durante la inolvidable visita a La Prensa, cuando Viñole manifestó sus opiniones sobre los medios de comunicación, y la vaca también.
El proyecto radial de Hugo López y esta cooperativa empezaba a encontrar su nombre.
Las bolas de Viñole
Viñole (1904-1967) escribió sus aventuras y sus ideas político-místico-filosóficas en el libro El hombre de la vaca. Ya hay un sitio en Facebook que rastrea sus desventuras, y blogs que lo recuerdan. Escribió más de 50 obras, como Cabalgando en un silbido (Panfleto); La guerra bacteriológica o el exterminio de la humanidad por infecciones (Ensayo técnico, acaso de absoluta actualidad); y otros “panfletos” como Jesús en una casa de departamentos; La camiseta del jefe de policía; El vademécum del perfecto diputado (¿alguien lo consigue?); Veronal, o la vaca que tomaba cocaína; El hombre que se depiló la ingle; o La Caligrafía de los juanetes en la arena de Mar del Plata, entre tantos.
Algunos estudios (como los del alemán Dieter Reichhardt) ubican a Viñole como un olvidado vanguardista, en línea con celebridades como Macedonio Fernández y Oliverio Girondo. Sus aparentes disparates provocaron risas, desprecio, y defensas notables como la de la escritora Norah Lange, quien ante un comentario sarcástico sobre “el de la vaca” contestó: “¡No! el de las bolas que se necesitan para andar con la vaca”. El chileno Pablo Neruda relató en su Confieso que he vivido que Viñole lo saludó en Buenos Aires diciéndole “¡Viñole!” al propio Neruda: “Como en este restaurante hay muchos que me conocen sólo por el nombre, y como varios me quieren dar una paliza, yo prefiero que te la den a ti”, le confesó al poeta.
Un Jesús anarquista
Viñole sostenía que Jesús fue el primer anarquista, escribió que “la sociología económica es una plaga vergonzante salida del vientre del capitalismo”, y que el marxismo no es más que un platonismo al revés. Denunció la pérdida del poder crítico de las sociedades y las personas. Era un puritano medio frenético (al menos en lo que escribía), pero también un crítico implacable de la Iglesia y los militares. Sobre la “bendición de las armas” ilustró: “Frailes elevando esas manos gomosas con uñas lustradas, bendiciendo un instrumento de matanza anónima que licuará la carne angélica de toda criatura. Es una caricatura, porque tú sabes que Cristo no está allí”, le decía a la vaca.
El hombre de la vaca relata que fue al Congreso, previa inoculación de un laxante (recordemos que era veterinario) con lo que el animal “pasaba su líquida tarjeta de visita, verde”. Habían matado poco antes (julio de 1935) a Enzo Bordabehere, senador que junto a Lisandro de la Torre venía denunciando los pactos y negociados oligárquicos. “La crisis del sistema parlamentario en el mundo Occidental, tenía su más viva caricatura en el recinto legislativo argentino” escribió Viñole, agregando que lo que ocurría “avergonzaba a los hombres de trabajo, no encanallados por la tentación de robar a las arcas, porque sabían que todo egreso ha de salir de las propias lonjas carnales de los de abajo”. En el congreso mundial de escritores del Pen Club la policía lo frenó:
-¿A dónde va usted con esa vaca?
-A ofrecerle la oportunidad de que asista al Circo, que es este picadero de asnos perversos y mentes a gas pobre.
¿Cuál es la mayor estupidez?
En El hombre de la vaca relata su visita a un matutino, siempre en tercera persona. “La Prensa fue el diario históricamente imperialista de la república. Pues, allí mismo, la vaca desata su vientre y mancha la vereda entre las carcajadas de innúmera cantidad de peatones. En un abrir y cerrar de ojos el Hombre de la vaca se vio rodeado de policías y de agentes secretos, que intentaron agredirlo, a cuyo efecto, con la suprema dignidad de un filósofo inmutable preguntó: ‘¿Pero soy yo el que perturbo, o es la vaca? Si es la vaca, ¡que la lleven detenida!’”. La policía se la llevó a la comisaría, de donde Viñolo tuvo que rescatarla. Un párrafo para comparar con los medios actuales. Luego de decir que La Prensa que fue “el alcaloide permanente de los argentinos”, escribe: “Todos los pueblos tienen un tipo de mastodonte de las crónicas, que ejercen en las masas la misma labor negrera, apoyando los consorcios y las finanzas, y dan, racionadamente, el pasto mental que atosigue a las masas. Este acto de apostólico sarcasmo del Hombre de la vaca quedará como una latente burla en la persona de su más encumbrada estupidez: la prensa de las oligarquías internacionales”.
Un paseo por la calle Florida puso a Viñolo delante del Jockey Club: “Hermana vaca: allí adentro está toda la gente de ‘cogote gordo’ de la ganadería argentina que ha mercado con las lonjas y los costillares de tus hermanas, vendidas a los frigoríficos sajones”. La vaca depositó lo suyo en la vereda de lo que su hermano calificó como “institución montada en el menosprecio al pueblo”.
En el Luna Park intervino en un torneo, con sus 114 kilos y la vaca atada (en el ring side). Le ganó al ruso Martín Zikoff y perdió con El Estrangulador de Calcuta, mientras le hablaba a la vaca sobre “los treinta mil crápulas que vienen a vernos risueñamente y son dignos de la más alta lástima”.
Hugo toma la palabra
Viñole fue un inclasificable que, deslumbrado ante el peronismo, abandonó sus intervenciones callejeras. Luego se hizo franciscano, puso una Escuela de Meditación y se enclaustró en el Tigre. Se desgarraba ante el dolor y la miseria del otro. Tal vez allí resida una de las principales diferencias con nuestro amigo Hugo López: Hugo es el otro, uno de los tantos “otros” que ahora ya no se consuelan con ser retratados en cuadros, ensayos y panfletos, sino que asumen el protagonismo de la propia vida. Hugo no habla con vacas ni se dirige a una eternidad indescifrable. Habla con todos nosotros para crear convivencia, ideas, y salud. Ambos rescatan a figuras como Diógenes y Gandhi. Pero lo que en Viñole era sarcasmo, grandilocuencia y misticismo, en Hugo es humor, sencillez y humanidad.
Hugo trabajó en una imprenta del Correo, en la “cintoteca” de Radio Nacional, pasó por diversas crisis mentales y él mismo pidió en un momento ser internado. Se rebeló contra las pastillas con las que pretendían curarlo. “Prefiero ser un viejo loco y no un viejo pelotudo” informa. Le diagnosticaron “alienación mental” y se enojó. “El psiquiatra me dijo: ‘si yo supiera lo que tenés, me hacen un altar en la iglesia. Al final me puso ‘excitación psicomotriz’”. Cree que la enfermedad lo salvó de la muerte: “En los 70 yo hubiera sido un desaparecido”.
Saliendo de una de sus recaídas en el abismal sufrimiento que es la locura, Hugo conoció la experiencia de La Colifata y tantas instituciones que plantean la terapia fuera del shock eléctrico, el chaleco, el encierro y el sometimiento, y ponen en discusión qué son salud y enfermedad, cuando se transforman en mercancías o en etiquetas de control social. De eso también hablará el programa encabezado por este hombre de 77 años, que luce tan joven: “No te creas. Tengo patas de gallo en los pulmones y canas en el páncreas”.
Además de la experiencia radial, intervino con sus compadres colifatos en videos, en una película de Francis Ford Coppola (Tetro), y en publicidades para España. Fue presentador tres veces de los recitales en Argentina de Manu Chao. “En el de All Boys dije que Manu Chao es una luz que a veces alumbra el oscuro camino de la vida”. En medio del silencio Hugo agregó: “¡¡Y esta va a ser una noche de la reputa madre que lo parió!!”. En esas presentaciones también cantó temas propios como Soy malo (“que revienten todos, todo es para mi, que se mueran todos, todo es para mi”), o el brillante Rock de la Desmanicomialización, que tendrá su versión para El hombre de lavaca radial.
“El programa lo estamos pensando a partir de la nueva Ley de Salud Mental (26.657), pero también va a ser sobre salud en general. Mens sana in corpore sano, ¿no?” dice Hugo. “La Ley es buenísima, pero nadie la conoce”. El programa se emitirá desde abril, a través de micros, informes, entrevistas y una serie de espacios que estarán a disposición de las redes de radios comunitarias, universitarias y otras que quieran reproducirlo, como ocurre ya con Decí Mu. “La comunicación es una cosa extraordinaria, primero, porque te saca los miedos”. Hugo asegura que uno de los negocios más exitosos del mundo actual, sería la Universidad de la Corrupción: “La inventé la vez pasada. Con materias como ‘Avaricia’, ‘Usura’, ‘Cómo estafar’, ‘Desprenderse del sentimiento’, ‘Depravaciones’, todo a través de psicólogos, sociólogos, psiquiatras, teólogos y proctólogos que te enseñan cómo acceder al dinero en poco tiempo. La parte médica y de laboratorios es un doctorado. Alderete está en Jubilaciones. ‘Cómo matar gente’ tiene a Bush padre y a Bush hijo como titulares de cátedra.
Hugo vuelve a su entusiasmo más nuevo: “Hacer radio va a ser una posibilidad más de expresarse sin temor, sin ofender, decir lo que uno cree que se puede transformar, salir de la angustia, divertirnos, y aportar algo para que las cosas mejoren. Y si hacés eso, sentís que estás vivo”.
Un abrazo sin miedo, y sin necesidad de laxantes.
Atentamente: lavaca.

Portada

Sin pan y a puro circo: la represión a jubilados para tapar otra derrota en el Congreso

La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes […]

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes salvaron de que los uniformados la pasaran por arriba. En medio del narcogate de Espert, quien pidió licencia en Diputados por “motivos personales”, las imágenes volvieron a exhibir la debilidad del Gobierno, golpeando a personas con la mínima que no llegan a fin de mes, mientras sufría otra derrota en la Cámara baja, que aprobó con 140 votos afirmativos la ley que limita el uso de los DNU por parte de Milei.

Por Francisco Pandolfi y Lucas Pedulla.

Fotos: Juan Valeiro.

Un jubilado de setenta y tantos eleva un cartel bien alto con sus dos manos. 

“Pan y circo”, dice. 

Pero el “pan” y la “y” están tachados, porque en este miércoles, como en esta época, lo que falta de pan sobra de circo. El triste espectáculo lo ofrece una vez más la policía, hoy particularmente la de la Ciudad, que desplegó un cordón sobre Callao, casi a la altura de Sarmiento, para evitar que la pacífica movilización de jubilados y jubiladas llegara hasta la avenida Corrientes. Detrás de los escudos, aparecieron los runrunes de la motorizada para atemorizar. Y envalentonados, los escudos avanzaron contra todo lo que se moviera, con una estrategia perversa: cada tanto, los policías abrían el cordón y de atrás salían otros uniformados que, al estilo piraña, cazaban a la persona que tenían enfrente. Algunos zafaron a último milímetro. 

Pero los oficiales detuvieron a cuatro: el jubilado Víctor Amarilla, el fotógrafo Fabricio Fisher, un joven llamado Cristian Zacarías Valderrama Godoy, y otro hombre llamado Osvaldo Mancilla.

Las detenciones de Cristian Zacarías y del fotógrafo Fabricio Fisher. La policía detuvo al periodista mientras estaba de espaldas. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

En esa avanzada, una jubilada llamada María Rosa Ojeda cayó al suelo por los golpes y fue la rápida intervención de los manifestantes, del Cuerpo de Evacuación y Primeros Auxilios (CEPA), y de otros rescatistas los que la ayudaron. “Gracias a todos ellos la policía no me pasó por encima”, dijo. Su única arma era un bastón con la bandera de argentina.

Como en otros miércoles de represión, la estrategia pareciera buscar que estas imágenes opaquen aquellas otras que evidencian el momento de debilidad que atraviesa el Gobierno. Hoy no sólo el diputado José Luis Espert, acusado de recibir dinero de Federico «Fred» Machado, empresario extraditado a Estados Unidos por una causa narco, se tomó licencia alegando “motivos personales”, sino que la Cámara baja sancionó, por 140 votos a favor, 80 negativos y 17 abstenciones, la ley que limita el uso de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) por parte del Presidente. El gobierno anunció un clásico ya de esta gestión: el veto.

Por ahora, el proyecto avanza hacia el Senado.

Sin pan y a puro circo: la represión a jubilados para tapar otra derrota en el Congreso

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

El poco pan

La calle preveía este golpe, y por eso durante este miércoles se cantó:

“Si no hay aumento, 

consiganló, 

del 3% 

que Karina se robó”. 

Ese tema fue el hit del inicio de la jornada de este miércoles, aunque hilando fino carece de verdad absoluta, porque las jubilaciones de octubre sí registraron un aumento: el 1,88%, que llevó el haber mínimo a $326.298,38. Sumado al bono de 70 mil, la mínima trepó a $396 mil. “Es un valor irrisorio. Seguimos sumergidos en una vida que no es justa y el gobierno no afloja un mango, es tremendo cómo vivimos”, cuenta Mario, que no hay miércoles donde no diga presente. “Nos hipotecan el presente y el futuro también, cerrando acuerdos con el FMI que nos impone cómo vivir, y no es más que pan para hoy y hambre para mañana, aunque el pan para hoy te lo debo”. 

Victoria tiene 64 años y es del barrio porteño de Villa Urquiza. Cuenta que desde hace 10 meses no puede pagar las expensas. Y que por eso el consorcio le inició un juicio. Cuenta que otra vecina, de 80, está en la misma. Cuenta que es insulina dependiente pero que ya no la compra porque no tiene con qué. Cuenta que su edificio es 100% eléctrico y que de luz le vienen alrededor de 140 mil pesos, más de un tercio de su jubilación. Cuenta que está comiendo una vez por día y que su “dieta” es “mate, mate y mate”. Vuelve a sonreír cuando cuenta que tiene 3 hijos y 4 nietos y cuando dice que va a resistir: “Hasta cuando pueda”. 

Sin pan y a puro circo: la represión a jubilados para tapar otra derrota en el Congreso

A María Rosa la salvó la gente de que la policía la pasara por arriba. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

El mucho circo

Desde temprano hubo señales de que la represión policial estaba al caer. A diferencia de los miércoles anteriores, la Policía no cortó la avenida Rivadavia a la altura de Callao. Tampoco cortó el tránsito, lo que permitió que los jubilados y las jubiladas cortaran la calle para hacer semaforazos. Después de media hora, cuando la policía empezó a desviar el tránsito y la calle quedó desolada, comenzó la marcha, pero en vez de rodear la Plaza de los Dos Congresos como es habitual, caminó por Callao en dirección a Corrientes, hasta metros de la calle Sarmiento, donde se erigió un cordón policial y empezó a avanzar contra las y los manifestantes. 

Desde atrás, irrumpieron con violencia dos cuerpos en moto: el GAM (Grupo de Acción Motorizada) y el USyD (Unidad de Saturación y Detención), pegando con bastones e insultando a quienes estaban en la calle. “Vinieron a pegarme directamente, mi pareja me quiso ayudar y lo detuvieron a él, que no estaba haciendo nada”, cuenta Lucas, el compañero de Cristian Zacarías, uno de los detenidos.

Sin pan y a puro circo: la represión a jubilados para tapar otra derrota en el Congreso

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Cercaron el lugar una centena de efectivos de la policía porteña, que no permitieron a la prensa acercarse ni estar en la vereda registrando la escena. 

“¿Alguien me puede decir si la detención fue convalidada”, pregunta Lucas al pelotón policial. 

Silencio. 

“¿Me pueden decir sí o no?”. 

Silencio.  

Un comerciante mira y vocifera: “¿Sabés lo que hicieron a la vuelta? Subieron a la vereda con las motos”.

Otro se acerca y pregunta: “¿A quién tienen detenido acá, al Chapo Guzmán?”

“No”, le responde seco un periodista: “A un pibe y a un jubilado”.

La Comisión Provincial por la Memoria confirmó las cuatro detenciones (fue aprehendida una quinta persona y derivada al SAME para su atención) y cuatro personas heridas. El despliegue incluyó la presencia también de Policía Federal, Prefectura y Gendarmería detrás del Congreso mientras el despliegue represivo fue «comandado por agentes de infantería de la Policía de la Ciudad». El organismo observó que después de semanas donde el operativo disponía el vallado completo, en los últimos miércoles el dispositivo dejó abierta una vía de circulación que es la que eligen las fuerzas para avanzar contra los manifestantes.

Sin pan y a puro circo: la represión a jubilados para tapar otra derrota en el Congreso

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

También se hizo presente Fabián Grillo, papá de Pablo, que sufrió esa represión el 12 de marzo, en esta misma plaza, y continúa su rehabilitación en el Hospital Rocca. “Su evolución es positiva”, comunicó la familia. El fotorreportero está empezando a comer papilla con ayuda, continúa con sonda como alimento principal, se sienta y se levanta con asistencia y le están administrando medicación para que esté más reactivo. “Seguimos para adelante, lento, pero a paso firme”, dicen familiares y amigos. El martes, la jueza María Servini procesó al gendarme Héctor Guerrero por el disparo. El domingo se cumplirán siete meses y lo recordarán con un festival. 

Pablo Caballero mira toda esta disposición surrealista desde un costado. Tiene 76 años y cuatro carteles pegados sobre un cuadrado de cartón tan grande que va desde el piso del Congreso hasta su cintura:

  • “Roba, endeuda, estafa, paga y cobra coimas. CoiMEA y nos dice MEAdos. Miente, se contradice, vocifera, insulta, violenta, empobrece, fuga, concentra. ¿Para qué lo queremos? No queremos, ¡basta! Votemos otra cosa”.
  • “El 3% de la coimeada más el 7% del chorro generan 450% de sobreprecios de medicamentos”.
  • El tercer cartel enumera todo lo que “mata” la desfinanciación: ARSAT, INAI, CAREM, CONICET, ENERC, Gaumont, INCAA, Banco Nación, Aerolíneas, Hidrovía, agua, gas, litio, tierras raras, petróleo, educación. Una enumeración del saqueo.

El cuarto cartel lo explica Pablo: “Cobro la jubilación mínima, que equivale al 4% de lo que cobran los que deciden lo que tenemos que cobrar, que son 10 millones de pesos. No tiene sentido. Por eso, hay que ir a votar en octubre”.

Pablo mira al cielo, como una imploración: «¡Y que se vayan!».

Sin pan y a puro circo: la represión a jubilados para tapar otra derrota en el Congreso

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Sin pan y a puro circo: la represión a jubilados para tapar otra derrota en el Congreso

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Sin pan y a puro circo: la represión a jubilados para tapar otra derrota en el Congreso

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Seguir leyendo

Artes

Un festival para celebrar el freno al vaciamiento del teatro

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

La revista Llegás lanza la 8ª edición de su tradicional encuentro artístico, que incluye 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas. Del 31 de agosto al 12 de septiembre habrá espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. El festival llega con una victoria bajo el brazo: este jueves el Senado rechazó el decreto 345/25 que pretendía desguazar el Instituto Nacional del Teatro.

Por María del Carmen Varela.

«La lucha continúa», vitorearon este jueves desde la escena teatral, una vez derogado el decreto 345/25 impulsado por el gobierno nacional para vaciar el Instituto Nacional del Teatro (INT).

En ese plan colectivo de continuar la resistencia, la revista Llegás, que ya lleva más de dos décadas visibilizando e impulsando la escena local, organiza la 8ª edición de su Festival de teatro, que en esta ocasión tendrá 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas, en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. Del 31 de agosto al 12 de septiembre, más de 250 artistas escénicos se encontrarán con el público para compartir espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia.

El encuentro de apertura se llevará a cabo en Factoría Club Social el domingo 31 de agosto a las 18. Una hora antes arrancarán las primeras dos obras que inauguran el festival: Evitácora, con dramaturgia de Ana Alvarado, la interpretación de Carolina Tejeda y Leonardo Volpedo y la dirección de Caro Ruy y Javier Swedsky, así como Las Cautivas, en el Teatro Metropolitan, de Mariano Tenconi Blanco, con Lorena Vega y Laura Paredes. La fiesta de cierre será en el Circuito Cultural JJ el viernes 12 de septiembre a las 20. En esta oportunidad se convocó a elencos y salas de teatro independiente, oficial y comercial.

Esta comunión artística impulsada por Llegás se da en un contexto de preocupación por el avance del gobierno nacional contra todo el ámbito de la cultura. La derogación del decreto 345/25 es un bálsamo para la escena teatral, porque sin el funcionamiento natural del INT corren serio riesgo la permanencia de muchas salas de teatro independiente en todo el país. Luego de su tratamiento en Diputados, el Senado rechazó el decreto por amplia mayoría: 57 rechazos, 13 votos afirmativos y una abstención.

“Realizar un festival es continuar con el aporte a la producción de eventos culturales desde diversos puntos de vista, ya que todos los hacedores de Llegás pertenecemos a diferentes disciplinas artísticas. A lo largo de nuestros 21 años mantenemos la gratuidad de nuestro medio de comunicación, una señal de identidad del festival que mantiene el espíritu de nuestra revista y fomenta el intercambio con las compañías teatrales”, cuenta Ricardo Tamburrano, director de la revista y quien junto a la bailarina y coreógrafa Melina Seldes organizan Llegás.

Más información y compra de entradas: www.festival-llegas.com.ar

Un festival para celebrar el freno al vaciamiento del teatro
Seguir leyendo

CABA

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.

Por María del Carmen Varela

Fotos Lina Etchesuri para lavaca

Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.

Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.

Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.

Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.

El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.

Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.

Continuará.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Seguir leyendo

Lo más leido

Anticopyright lavaca. Todas nuestras notas pueden ser reproducidas libremente. Agradecemos la mención de la fuente. ©2025 Agencia lavaca.org. Riobamba 143, Ciudad Autónoma de Buenos Aires - Argentina - Editor responsable: Cooperativa de Trabajo Lavaca ltda. Número de propiedad intelectual: 50682265 - [email protected] | Tel.: +54 9 11 2632-0383

Vistas el día de hoy: 37.027