CABA
Cómo evadir la cárcel y amenazar
La causa ESMA, por la que se encuentran imputados diecisiete represores, sigue aún en la etapa de lecturas de elevaciones a juicio. Hasta que ésta concluya, todos los inculpados deben sentarse en los banquillos de Comodoro Py para escuchar la recitación del secretario. Al comienzo de la sesión de hoy, pasadas las 10 de la mañana, el doctor Rodolfo Yanzón, abogado querellante, exigió a las autoridades del Tribunal que se esclarezca la situación de algunos imputados, quienes alegando problemas médicos, huyen del cumplimiento de su reclusión. El viernes pasado Alberto Gato González estuvo ausente de la audiencia con motivo de padecer una simple lumbalgia, mientras se alojaba cómodamente en el Hospital Naval. Esta vez, estuvo presente entre los imputados.
Ayer por la tarde, Yanzón tuvo una reunión con los jueces de esta causa: Daniel Obligado, Oscar Hergott y Ricardo Farías. El motivo: Ricardo Miguel Cavallo hace un mes que está fuera de la cárcel. Conversando con los jueces del Tribunal, Yanzón les decía sobre Cavallo: “No está en la cárcel”, a lo que las autoridades respondían con una tautología: “sí, está en la cárcel, porque a nosotros nos dicen que sí.” Evidentemente a la Justicia se le puede mentir muy fácilmente. La información dada a los jueces es que Cavallo provenía desde el Penal de Marcos Paz. Pero Yanzón lanzó el reto: “Averigüen bien porque no está en la cárcel.” Efectivamente, hoy se comprobó que Cavallo no está preso, excusado de los barrotes carcelarios también por sufrir una supuesta lumbalgia. Salió con el increíble pedido de un turno de “traumatología” y por el consecuente diagnóstico quedó internado en el Hospital Naval Pedro Mayo. Hoy se cumplió exactamente un mes de su estadía en este Hospital, que más que un centro de salud, parece un hotel dedicado a satisfacer la gracia de ciertos reos.
A su vez, Savio y Generoso, quienes igualmente están procesados e imputados, fueron separados del juicio oral por problemas médicos. Esto se supo hace muy pocos días. El pedido de la defensa a este respecto fue el de suspender completamente el juicio, inclusión de imputados en buen estado de salud mediante. Los jueces afortunadamente no lo aceptaron.
Las excepciones aún no terminan: Julio César Coronel, además de gozar de prisión domiciliaria, fue visto salir de Comodoro Py a sus anchas, en un auto particular y sin ningún tipo de custodia. Por su parte, Juan Antonio Azic, ex sub-oficial de la Armada Argentina se encuentra desde el 2003 cumpliendo reclusión en la clínica psiquiátrica San Jorge, en Lanús (bueno sería que alguien informe al cuerpo psiquiátrico a cargo de Azic que han dado su parte de salud mental con veinticinco años de demora).
A causa de la reunión de ayer el tribunal inició la audiencia de hoy informando una decisión por la cual se pidió con suma urgencia al Servicio Penitenciario Federal detallados informes sobre los imputados.
Por estos hechos Yanzón contó más tarde a lavaca, refiriéndose a la solicitud de la querella: “Pedimos mayores controles sobre las condiciones de detención y el modo en el que se producen los traslados. Que se prohíba terminantemente la salida de la cárcel alegando motivos médicos. Para eso tienen o el servicio médico de la cárcel o la opción de que su médico de confianza ingrese a la cárcel. No pueden salir más. Y pedimos que obviamente mucho menos tengan intervención los médicos del Hospital Naval que además de médicos, son miembros de la Armada Argentina.
Sumando lo del viernes hay una connivencia clarísima del Hospital Naval para que estos tipos puedan zafar de una u otra manera de la cárcel, como están haciéndolo ahora con Cavallo.”
Parece que entre el Hospital Naval Pedro Mayo y el Servicio Penitenciario Federal (ambos firmes cómplices en tiempos de dictadura) han ideado un nuevo método penitenciario: el de la cárcel entre algodones.
Yanzón continuó diciendo: “Por eso pedimos que se realice una investigación para que se deslinden las responsabilidades administrativas y penales, porque acá hay falsedad de documentos, informaciones también falsas e incumplimiento de deberes de funcionario público. Una serie de cuestiones que sin duda explican delitos.”
Un amenaza en vuelo a la Presidenta
Días atrás, el helicóptero en el que viajaba la presidenta Cristina Fernández sufrió algunas interferencias en la comunicación. Se escuchó por la radio del “Hotel 01” –ese es el nombre técnico que nombra al aparato- una voz entorpecida que decía: “Bajala, bajala” o “Maten a la yegua” y a continuación la tétrica marcha militar “Avenida de las Camelias”, que sonaba incesante en tiempos de dictadura. El Fiscal Federal Taiano comenzó a investigar esta amenaza. Taiano también se ocupa de la causa ESMA, y el domingo fue amenazado de muerte, anónimamente y por teléfono. Considerando los hechos, nadie cree ya en el imperio de las casualidades.
Los imputados de esta causa son: Jorge Eduardo Acosta, Alfredo Ignacio Astiz, Juan Antonio Azic, Carlos Capdevilla, Ricardo Miguel Cavallo, Julio César Coronel, Adolfo Donda, Juan Carlos Fotea, Manuel García Tallada, Pablo García Velazco, Alberto González, Oscar Montes, Antonio Pernías, Jorge Radice, Juan Carlos Rolón, Raúl Scheller y Ernesto Weber. A excepción de Montes y Tallada, quienes están comprometidos por cadena de mando, todos ellos pertenecían al grupo de tareas 3.3.2, que metódicamente efectuaba sus aberraciones en la ESMA, dirigida en los papeles por Chamorro y por Acosta en los hechos. Que Montes y Tallada sean juzgados es posible gracias al aval de la teoría del co-dominio funcional (empleada luego de la Segunda Guerra Mundial) ideada por el jurista alemán Klaus Roxin, en la que los autores mediatos (los no materiales: los que no ejecutan las torturas, por ejemplo) también son responsables de los actos que cometen sus subordinados, quienes –más allá de encontrarse en una estructura jerárquica- actúan libremente, sin ser co-accionados.
En la ESMA, estos “señores de la vida y la muerte” utilizaban dos letras para decidir el futuro de sus prisioneros: una “T” o una “L”. La primera representaba el traslado, lo que era en verdad el homicidio; la segunda implicaba la liberación. Según los tristes testimonios de los sobrevivientes, las “L” eran muy pocas. Una letra era venerada como palabra de hierro; una letra era el destino. El peso de los cuerpos que desaparecieron ha vuelto sobre ellos. Y los sigue hundiendo, lentamente. Uno puede observarlo en sus caras arruinadas, en sus movimientos torpes, en el pesado modo que tienen de aplastar el cuero y las maderas de las sillas en Comodoro Py. En esta causa se espera el testimonio de 280 testigos. Nadie podrá negar que el trato para con los militares es un tanto más considerado que el de sus mortuorias asignaciones, oscilantes entre sólo dos símbolos.
La verdad y la justicia
Antes de comenzar la audiencia, Oscar Hueravilo me decía: “Nosotros, los que acompañamos hace tantos años esto, conocemos la verdad. Estos burócratas tardan para no condenarlos.” Oscar era militante del Partido Comunista en Chile, perseguido por el presidente Ibáñez -gran amigo del General Perón- y en 1958 llegó exiliado a Argentina. Sus años posteriores no fueron más felices: su hijo y su nuera fueron tragados por los amos de la ESMA. Su nieto -quien estuvo presente en la audiencia anterior- Emiliano Lautaro, nació allí, en cautiverio, y fue recuperado a los 4 meses de vida. Hoy integra H.I.J.O.S – La Plata.
Dicen que la Justicia y la verdad, fieles compañeras, caminan juntas, de la mano. Dicen. Este es un caso especial: parece que la verdad se adelantó tanto en el camino que su compañera la perdió de vista. Solo nos resta esperar que en el recorrido de esta causa, la Justicia apure un poco el paso.
Luego de las lecturas de requerimiento de elevación para Capdevilla, se comenzó con el requerimiento para Acosta, Astiz, Azic, Donda, García Tallada, Montes, Pernías y Scheller, procesados todos en 1987 y exonerados por la Ley de Obediencia Debida. A las 12. 30 culminó la sesión sin más explicaciones que la de: “Lamentablemente no vamos a poder continuar por hoy.” La realidad era que un juez tenía que retirarse.
Para mañana se espera la continuidad de la lectura de las acusaciones, que definirán los cargos y los hechos por los que cada uno de los represores está imputado.
Derechos Humanos
A 40 años de la sentencia: ¿Qué significa hoy el Juicio a las Juntas?
Este martes 9 de diciembre se cumplen 40 años de la lectura de la sentencia del Juicio a las Juntas Militares. Habrá un acto en la Corte Suprema de homenaje a los jueces Carlos Arslanián, Ricardo Gil Lavedra, Guillermo Ledesma y Jorge Valerga Aráoz (fallecieron los otros dos integrantes de aquella Cámara Federal: Andrés D’Alessio y Jorge Torlasco).
Testigo privilegiado de muchas de las audiencias por su cobertura para el diario La Razón, Sergio Ciancaglini, actual periodista de MU y coautor del libro Nada más que la verdad (junto a Martín Granovsky) repasa escenas, revelaciones y el contexto de una experiencia inédita en el mundo en la que por primera vez se juzgó un crimen masivo cometido desde el Estado por una dictadura.
Los testigos, los alegatos, las sorpresas, la ubicación de la locura y de la cordura. Los gestos de Videla, Massera y Viola. Los testimonios de las mujeres sobre los ataques y violaciones que sufrieron. El antisemitismo militar. El peso desde el cual los médicos calculaban que era factible torturar. El sitio de lo impensable, y la proyección de aquella historia pensando en los derechos humanos del presente.
Por Sergio Ciancaglini

Portada
Sin pan y a puro circo: la represión a jubilados para tapar otra derrota en el Congreso
La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes […]

La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes salvaron de que los uniformados la pasaran por arriba. En medio del narcogate de Espert, quien pidió licencia en Diputados por “motivos personales”, las imágenes volvieron a exhibir la debilidad del Gobierno, golpeando a personas con la mínima que no llegan a fin de mes, mientras sufría otra derrota en la Cámara baja, que aprobó con 140 votos afirmativos la ley que limita el uso de los DNU por parte de Milei.
Por Francisco Pandolfi y Lucas Pedulla.
Fotos: Juan Valeiro.
Un jubilado de setenta y tantos eleva un cartel bien alto con sus dos manos.
“Pan y circo”, dice.
Pero el “pan” y la “y” están tachados, porque en este miércoles, como en esta época, lo que falta de pan sobra de circo. El triste espectáculo lo ofrece una vez más la policía, hoy particularmente la de la Ciudad, que desplegó un cordón sobre Callao, casi a la altura de Sarmiento, para evitar que la pacífica movilización de jubilados y jubiladas llegara hasta la avenida Corrientes. Detrás de los escudos, aparecieron los runrunes de la motorizada para atemorizar. Y envalentonados, los escudos avanzaron contra todo lo que se moviera, con una estrategia perversa: cada tanto, los policías abrían el cordón y de atrás salían otros uniformados que, al estilo piraña, cazaban a la persona que tenían enfrente. Algunos zafaron a último milímetro.
Pero los oficiales detuvieron a cuatro: el jubilado Víctor Amarilla, el fotógrafo Fabricio Fisher, un joven llamado Cristian Zacarías Valderrama Godoy, y otro hombre llamado Osvaldo Mancilla.



Las detenciones de Cristian Zacarías y del fotógrafo Fabricio Fisher. La policía detuvo al periodista mientras estaba de espaldas. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
En esa avanzada, una jubilada llamada María Rosa Ojeda cayó al suelo por los golpes y fue la rápida intervención de los manifestantes, del Cuerpo de Evacuación y Primeros Auxilios (CEPA), y de otros rescatistas los que la ayudaron. “Gracias a todos ellos la policía no me pasó por encima”, dijo. Su única arma era un bastón con la bandera de argentina.
Como en otros miércoles de represión, la estrategia pareciera buscar que estas imágenes opaquen aquellas otras que evidencian el momento de debilidad que atraviesa el Gobierno. Hoy no sólo el diputado José Luis Espert, acusado de recibir dinero de Federico «Fred» Machado, empresario extraditado a Estados Unidos por una causa narco, se tomó licencia alegando “motivos personales”, sino que la Cámara baja sancionó, por 140 votos a favor, 80 negativos y 17 abstenciones, la ley que limita el uso de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) por parte del Presidente. El gobierno anunció un clásico ya de esta gestión: el veto.
Por ahora, el proyecto avanza hacia el Senado.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
El poco pan
La calle preveía este golpe, y por eso durante este miércoles se cantó:
“Si no hay aumento,
consiganló,
del 3%
que Karina se robó”.
Ese tema fue el hit del inicio de la jornada de este miércoles, aunque hilando fino carece de verdad absoluta, porque las jubilaciones de octubre sí registraron un aumento: el 1,88%, que llevó el haber mínimo a $326.298,38. Sumado al bono de 70 mil, la mínima trepó a $396 mil. “Es un valor irrisorio. Seguimos sumergidos en una vida que no es justa y el gobierno no afloja un mango, es tremendo cómo vivimos”, cuenta Mario, que no hay miércoles donde no diga presente. “Nos hipotecan el presente y el futuro también, cerrando acuerdos con el FMI que nos impone cómo vivir, y no es más que pan para hoy y hambre para mañana, aunque el pan para hoy te lo debo”.
Victoria tiene 64 años y es del barrio porteño de Villa Urquiza. Cuenta que desde hace 10 meses no puede pagar las expensas. Y que por eso el consorcio le inició un juicio. Cuenta que otra vecina, de 80, está en la misma. Cuenta que es insulina dependiente pero que ya no la compra porque no tiene con qué. Cuenta que su edificio es 100% eléctrico y que de luz le vienen alrededor de 140 mil pesos, más de un tercio de su jubilación. Cuenta que está comiendo una vez por día y que su “dieta” es “mate, mate y mate”. Vuelve a sonreír cuando cuenta que tiene 3 hijos y 4 nietos y cuando dice que va a resistir: “Hasta cuando pueda”.

A María Rosa la salvó la gente de que la policía la pasara por arriba. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
El mucho circo
Desde temprano hubo señales de que la represión policial estaba al caer. A diferencia de los miércoles anteriores, la Policía no cortó la avenida Rivadavia a la altura de Callao. Tampoco cortó el tránsito, lo que permitió que los jubilados y las jubiladas cortaran la calle para hacer semaforazos. Después de media hora, cuando la policía empezó a desviar el tránsito y la calle quedó desolada, comenzó la marcha, pero en vez de rodear la Plaza de los Dos Congresos como es habitual, caminó por Callao en dirección a Corrientes, hasta metros de la calle Sarmiento, donde se erigió un cordón policial y empezó a avanzar contra las y los manifestantes.
Desde atrás, irrumpieron con violencia dos cuerpos en moto: el GAM (Grupo de Acción Motorizada) y el USyD (Unidad de Saturación y Detención), pegando con bastones e insultando a quienes estaban en la calle. “Vinieron a pegarme directamente, mi pareja me quiso ayudar y lo detuvieron a él, que no estaba haciendo nada”, cuenta Lucas, el compañero de Cristian Zacarías, uno de los detenidos.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Cercaron el lugar una centena de efectivos de la policía porteña, que no permitieron a la prensa acercarse ni estar en la vereda registrando la escena.
“¿Alguien me puede decir si la detención fue convalidada”, pregunta Lucas al pelotón policial.
Silencio.
“¿Me pueden decir sí o no?”.
Silencio.
Un comerciante mira y vocifera: “¿Sabés lo que hicieron a la vuelta? Subieron a la vereda con las motos”.
Otro se acerca y pregunta: “¿A quién tienen detenido acá, al Chapo Guzmán?”
“No”, le responde seco un periodista: “A un pibe y a un jubilado”.
La Comisión Provincial por la Memoria confirmó las cuatro detenciones (fue aprehendida una quinta persona y derivada al SAME para su atención) y cuatro personas heridas. El despliegue incluyó la presencia también de Policía Federal, Prefectura y Gendarmería detrás del Congreso mientras el despliegue represivo fue «comandado por agentes de infantería de la Policía de la Ciudad». El organismo observó que después de semanas donde el operativo disponía el vallado completo, en los últimos miércoles el dispositivo dejó abierta una vía de circulación que es la que eligen las fuerzas para avanzar contra los manifestantes.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
También se hizo presente Fabián Grillo, papá de Pablo, que sufrió esa represión el 12 de marzo, en esta misma plaza, y continúa su rehabilitación en el Hospital Rocca. “Su evolución es positiva”, comunicó la familia. El fotorreportero está empezando a comer papilla con ayuda, continúa con sonda como alimento principal, se sienta y se levanta con asistencia y le están administrando medicación para que esté más reactivo. “Seguimos para adelante, lento, pero a paso firme”, dicen familiares y amigos. El martes, la jueza María Servini procesó al gendarme Héctor Guerrero por el disparo. El domingo se cumplirán siete meses y lo recordarán con un festival.
Pablo Caballero mira toda esta disposición surrealista desde un costado. Tiene 76 años y cuatro carteles pegados sobre un cuadrado de cartón tan grande que va desde el piso del Congreso hasta su cintura:
- “Roba, endeuda, estafa, paga y cobra coimas. CoiMEA y nos dice MEAdos. Miente, se contradice, vocifera, insulta, violenta, empobrece, fuga, concentra. ¿Para qué lo queremos? No queremos, ¡basta! Votemos otra cosa”.
- “El 3% de la coimeada más el 7% del chorro generan 450% de sobreprecios de medicamentos”.
- El tercer cartel enumera todo lo que “mata” la desfinanciación: ARSAT, INAI, CAREM, CONICET, ENERC, Gaumont, INCAA, Banco Nación, Aerolíneas, Hidrovía, agua, gas, litio, tierras raras, petróleo, educación. Una enumeración del saqueo.
El cuarto cartel lo explica Pablo: “Cobro la jubilación mínima, que equivale al 4% de lo que cobran los que deciden lo que tenemos que cobrar, que son 10 millones de pesos. No tiene sentido. Por eso, hay que ir a votar en octubre”.
Pablo mira al cielo, como una imploración: «¡Y que se vayan!».

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Artes
Un festival para celebrar el freno al vaciamiento del teatro

La revista Llegás lanza la 8ª edición de su tradicional encuentro artístico, que incluye 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas. Del 31 de agosto al 12 de septiembre habrá espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. El festival llega con una victoria bajo el brazo: este jueves el Senado rechazó el decreto 345/25 que pretendía desguazar el Instituto Nacional del Teatro.
Por María del Carmen Varela.
«La lucha continúa», vitorearon este jueves desde la escena teatral, una vez derogado el decreto 345/25 impulsado por el gobierno nacional para vaciar el Instituto Nacional del Teatro (INT).
En ese plan colectivo de continuar la resistencia, la revista Llegás, que ya lleva más de dos décadas visibilizando e impulsando la escena local, organiza la 8ª edición de su Festival de teatro, que en esta ocasión tendrá 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas, en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. Del 31 de agosto al 12 de septiembre, más de 250 artistas escénicos se encontrarán con el público para compartir espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia.
El encuentro de apertura se llevará a cabo en Factoría Club Social el domingo 31 de agosto a las 18. Una hora antes arrancarán las primeras dos obras que inauguran el festival: Evitácora, con dramaturgia de Ana Alvarado, la interpretación de Carolina Tejeda y Leonardo Volpedo y la dirección de Caro Ruy y Javier Swedsky, así como Las Cautivas, en el Teatro Metropolitan, de Mariano Tenconi Blanco, con Lorena Vega y Laura Paredes. La fiesta de cierre será en el Circuito Cultural JJ el viernes 12 de septiembre a las 20. En esta oportunidad se convocó a elencos y salas de teatro independiente, oficial y comercial.
Esta comunión artística impulsada por Llegás se da en un contexto de preocupación por el avance del gobierno nacional contra todo el ámbito de la cultura. La derogación del decreto 345/25 es un bálsamo para la escena teatral, porque sin el funcionamiento natural del INT corren serio riesgo la permanencia de muchas salas de teatro independiente en todo el país. Luego de su tratamiento en Diputados, el Senado rechazó el decreto por amplia mayoría: 57 rechazos, 13 votos afirmativos y una abstención.
“Realizar un festival es continuar con el aporte a la producción de eventos culturales desde diversos puntos de vista, ya que todos los hacedores de Llegás pertenecemos a diferentes disciplinas artísticas. A lo largo de nuestros 21 años mantenemos la gratuidad de nuestro medio de comunicación, una señal de identidad del festival que mantiene el espíritu de nuestra revista y fomenta el intercambio con las compañías teatrales”, cuenta Ricardo Tamburrano, director de la revista y quien junto a la bailarina y coreógrafa Melina Seldes organizan Llegás.
Más información y compra de entradas: www.festival-llegas.com.ar


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