CABA
Lavando noticias
Un análisis de lo publicado en los medios sobre los Panamá Papers. El Consorcio de Periodismo de Investigación Autogestivo (CPIA) conformado por lavaca -editora de la revista MU- Tiempo Argentino y la Red de Carreras de Comunicación Social y Periodismo de Argentina presenta su primer informe. Es el capítulo dedicado a analizar qué fuentes se pueden identificar en las notas editadas sobre lo que fue llamado Panamá Papers. Se analizaron 493 artículos publicados en medios de todo el país. Las conclusiones.
Este informe es producto del trabajo del Consorcio de Periodismo de Investigación Autogestivo formado en mayo por lavaca -editora de la revista MU-, el diario Tiempo Argentino y la Red de Carreras de Comunicación Social y Periodismo de Argentina (REDCOM), motivados por la revelación pública de información del estudio Mossack-Fonseca, especializado en el manejo de cuentas off shore. Los documentos filtrados, originados en Panamá, no son “de Panamá”: son de empresarios que esconden sus riquezas para evadir o eludir responsabilidades fiscales. Estamos ante los Magnetto Papers, los Fortabat Papers, los Blaquiers Papers, los Garfunkel Papers…
Son los papeles del lavado.
Son las pruebas de un dinero que, aunque en ciertos ordenamientos jurídico puede no ser ilegal, es dinero sucio.
Estamos ante los Lavado Papers.
En Argentina, la información sobre los Lavado Papers fue confiada originalmente a dos medios: La Nación y TN, la señal de noticias del Grupo Clarín. Hasta el 9 de mayo, estos medios fueron los únicos que tuvieron acceso a la base de datos que el diario alemán Süddeutsche Zeitun puso a disposición del ICIJ. El problema: ambas empresas mediáticas están vinculadas a cuentas off shore.
Al conformar el Consorcio de Periodismo de Investigación Autogestivo (CPIA) nos planteamos un trabajo de largo plazo que nos permitiera confrontar el paradigma construido por esas corporaciones: medios que lavan dinero y medios que lavan noticias.
Nos propusimos una alianza estratégica entre las universidades y los medios autogestivos para crear un espacio de análisis crítico y de producción de pensamiento sobre la comunicación social. El trabajo que iniciamos juntos tiene, por eso mismo, una dimensión pedagógica estratégica: desde la docencia y desde la práctica cotidiana, estamos preocupados por el ejercicio profesional del periodismo.
Producir noticias
Aprendemos haciendo y por eso el trabajo que refleja estas páginas nos deja una lección fundamental: la diferencia entre producción y reproducción de información.
En tiempos en los que la lógica de reproducción viral domina el contenido periodístico -incluso en nuestros medios- es importante tener en claro qué representa para un medio producir información. Lo que llamamos investigación periodística es precisamente eso: un sistema de producción de información que organiza cada medio para:
Generar sus propias noticias. Incluso algunos medios imponen como meta del equipo de investigación generar primicias.
Chequear la información que les llega a través de voceros, filtraciones, rumores, etc. para que el medio no se convierta en mero reproductor de operaciones de prensa.
En este sistema de producción de información es central el rol de la “fuente”. Definimos “fuente” como el lugar, persona, documento, dato o evidencia del que emana información.
En estos tiempos que nos toca ejercer la profesión, una fuente espectacular es la filtración. Tal como advierte el profesor José María Caminos Marcet, de la Universidad del País Vasco, esto afecta directamente al periodismo de investigación, creando una confusión que lo pone en serio riesgo:
“El verdadero periodismo de investigación es aquel en el que el periodista, a través de intuición, su trabajo, su esfuerzo y sus propias fuentes, descubre algo que el público no conoce y que las personas afectadas desean mantener en el más estricto secreto. El falso periodismo de investigación es, por el contrario, aquel en el que el profesional no hace sino trabajar sobre unos datos completos que le han sido suministrados por una fuente de información que es anónima o que exige permanecer en el anonimato. Esta frontera entre periodismo de investigación y periodismo de filtración adquiere una especial relevancia si se tiene en cuenta que en los últimos años se han presentado denuncias periodísticas bajo la etiqueta de periodismo de investigación, cuando no se trataba más que de informaciones que, con posterioridad, se ha comprobado que provenían de filtraciones puestas en circulación por una fuente de información que ponía a disposición del medio de comunicación un dossier interesado.(…) La fuente informa de lo que quiere, cuando quiere, como quiere y al ritmo que considera más oportuno para alcanzar sus fines. En este caso, el periodista o el medio de comunicación, de forma voluntaria o involuntaria, se convierten en un instrumento al servicio de personas con poder o grupos de presión que intentan manejarlos desde la sombra en busca de un interés concreto”.
Como tampoco se trata de despreciar la información surgida de una filtración -ya que muchas veces es generada por las condiciones de control que ejerce el poder sobre esa información que puede ser de interés social- Caminos Calvet advierte: “El periodista necesitará contrastar siempre, con más de una fuente, la veracidad de los datos”.
Este informe, que analiza a nivel federal la cobertura periodística de los Lavado Papers realizada por trece medios entre el 3 de abril y el 9 de mayo de 2016, es sólo el principio. Responde a la pregunta sobre qué fuentes se identifican en la información publicada.
Nos preguntamos también por un sesgo editorial que encontramos. Hay otros motivos además del sistema de reproducción acrítico, característico del periodismo de filtración que describe el profesor Caminos Marcet. Uno es preocupante: al chequear las bases del ICIJ -como parte de otra de nuestras líneas de investigación- encontramos seis medios cuyos empresarios, directivos o empleados jerárquicos están involucrados en cuentas off shore. De ellos daremos cuenta en los próximos informes del CPIA.
No todos lo dijeron en sus páginas. Los que lo dijeron, no lo hicieron el primer día. No podemos entonces pensarlos sólo como medios: no están en el medio, están adentro. Por eso la necesidad de darnos otra forma de investigar y hacer periodismo, a la que esperamos contribuir con estos informes.
En este primer capítulo que presentamos, se analiza la edición periodística a partir de una extraordinaria filtración de datos que podría haber sido el puntapié inicial de múltiples investigaciones que todavía no se hicieron. Abre así un debate necesario que nos involucra como periodistas profesionales, docentes y futuros comunicadores.
El informe
Tras la conformación del CPIA se establecieron en siete universidades públicas equipos integrados por docentes, graduados y estudiantes de carreras integrantes de la REDCOM. Cada equipo relevó la cobertura realizada por uno o más diarios de su zona. Los diarios fueron elegidos por cada equipo universitario. En suma, se trabajó con las coberturas realizadas por 13 diarios -cinco de la zona metropolitana y ocho del interior del país- entre el 3 de abril y el 9 de mayo de 2016.
El primer paso fue construir una base de datos unificada, que sistematiza la información clave de 493 artículos relevados. Tras la presentación de este primer capítulo, esa base de datos estará publicada en la web del CPIA y será de acceso libre.
De los medios analizados, tres fueron los que publicaron más noticias sobre el tema: La Nación (uno de los medios que tenía acceso privilegiado a la información del ICIJ), Diario Popular y El Día. Llamativamente, estos dos últimos superan en su cobertura a Clarín, que por su vinculación empresaria con la cadena de noticias TN podría considerase el otro diario con acceso privilegiado a la base de datos filtrados.
El pico de atención a los Lavado Papers se dio en la primera semana de difusión, con 280 artículos publicados entre los trece medios relevados. La semana siguiente, el número bajó a 124 y las siguientes semanas mermó a la quinta parte.
Los días 4 y 5 de abril fueron los que el tema captó mayor atención entre los editores.
Aunque un discurso común de crítica a la cobertura repitió que “no hablaron del caso Macri”, en rigor, el Presidente de la Nación fue el más mencionado en las coberturas. El 56,4% de las notas analizadas mencionan a Mauricio Macri como implicado. Como veremos más adelante, el problema es que la cobertura se centró en desmentidas y no se profundizó en los días analizados ninguna investigación.
Corresponde llamar la atención sobre la escasísima referencia a los empresarios implicados en los Lavado Papers. Toda la agenda se centró la dirigencia política y personajes famosos (centralmente futbolistas), sin revelar la lógica del funcionamiento de las guaridas fiscales.
Son escasos los artículos publicados que ofrecen “mapas del poder” -como los que se propone realizar el CPIA en otro capítulo de este trabajo-: se concentran en un puñado de personajes implicados.
En términos cuantitativos:
316 notas (el 64,1%) refieren a un único implicado. En el 63,6% de esos casos, se trata del Presidente Macri o su familia.
El promedio de implicados mencionados por nota es 2.
En todo el período analizado, sólo dos notas refieren a empresarios. Allí los nombrados son: Lacroze de Fortabat, Pérez Companc, Blaquier, Eurnekián, Garfunkel, Magnetto, Pagani, Coto, Roemmers, Garbarino, de Narváez, entre otros. Una de estas dos notas fue publicada en La Nación el 19 de abril, es decir, tras 17 días de cobertura. Ámbito la replicó ese mismo día en su versión digital.
Qué fuente
Un aspecto fundamental que surge del análisis es la muy débil relación del universo de notas publicadas con las fuentes de información, la materia prima del periodismo de investigación. Una dimensión clave del relevamiento que nos propusimos sobre las coberturas refería a las “fuentes”. A la hora del análisis, la arquitectura de las notas publicadas nos puso en jaque: fuimos a buscar fuentes y encontramos citas. Aquí advertimos el carácter formativo de nuestro trabajo: tenemos que aprender -y enseñar- a distinguir qué es una fuente.
El análisis del sistema de citas que nos propusimos para analizar la base de datos se basa en una clasificación sencilla que distingue cuatro tipos:
Fuente: es un documento, dato o testimonio del que emana información (no opinión). En un sentido amplio, incluimos entre las fuentes no sólo aquellas que brindan “datos duros”, sino también las que aportan contextos y pistas de análisis (fuentes especialistas).
Desmentida: es el testimonio del involucrado en una acusación (o de su entorno), que tiene como objetivo deslindarlo. Como tal, no podemos considerarlo una fuente: es el ejercicio del derecho a réplica. Es decir, la posibilidad de ejercer en tiempo, forma y espacio adecuado y suficiente el derecho a responder a las implicancias que sobre el honor, capacidad y reputación pueda tener la información publicada.
Opinión: son declaraciones que no aportan datos concretos, sino juicios valorativos sobre el caso.
Reproducción: es información producida por otros medios. En su origen, pudo tener una “fuente” original, la mera reproducción de lo que ya dijo otro medio: La Nación, el diario alemán, etcétera. Esta intertextualidad no siempre se explicita .
Quién habla
La cobertura del Lavado Papers es un ejemplo del sistema de reproducción con el que opera el periodismo en la actualidad.
En el caso de los Lavado Papers podría decirse que sólo hubo un gran productor de información: el diario alemán, que obtuvo las filtraciones que ICIJ clasificó. El resto de los medios, en el caso argentino, se convirtió en el coro de un libreto ya escrito y aportó poco más que desmentidas.
Veamos más detalles sobre ese sistema de citas:
16,8% de las notas relevadas no cita ningún origen de la información.
En el 31,8% de las notas se identificó una única cita.
En más de la mitad de los casos, se trata de una desmentida o de información producida por otro medio. Es decir: en las notas con un único origen de información, es más frecuente la desmentida del involucrado (25,4%), que una información del ICIJ (18,4%).
El promedio de citas presentes en las notas es 1,72.
El promedio de fuentes no llega a uno: 0,59.
Si se excluye al ICIJ como fuente, el número de fuentes promedio es alarmante: 0,28.
¿Cuáles son esas fuentes?
La fuente predominante fue el ICIJ: el 52,1% se refiere a documentos filtrados dados a conocer por el Consorcio.
El 23,6% son fuentes judiciales.
También hay referencia a distintos especialistas que analizan o contextualizan la información (7,9%), información de organismos públicos -especialmente AFIP- (6,2%) y otras fuentes, en general extranjeras (10,3%).
Entre los medios que generaron información propia (presencia de fuentes, sin contar ICIJ) se destaca ampliamente El Diario de Villa María. Mientras que en los demás medios las fuentes propias no superan la cuarta parte de sus citas, el 62% de las de El Diario de Villa María son producción propia, aunque su aporte mayoritariamente es analítico o contextual.
Los diarios que más citan al ICIJ como fuente son La Voz del Interior, La Nación y Nueva Rioja. Estos dos últimos son, a su vez, junto a El Día y La Nueva, los medios que más espacio dan a las desmentidas.
La cadena nacional
Es necesario advertir que la contabilidad de fuentes y declaraciones se basa en lo publicado en las notas, en las cuales los diarios no siempre revelan que la información fue producida por una agencia de noticias. Así, por ejemplo, el 9 de mayo el diario El Día (“Salen a la luz los datos de 200 mil empresas offshore”) al igual de La Nueva Provincia (“Panama Papers: salen a la luz datos de 200 mil empresas”) y El Diario de Villa María (“Hoy saldrán a la luz más datos”) publican declaraciones de Marina Walker, sin advertir que fueron difundidas por la agencia Télam y que ellos las reproducen.
Si tenemos en cuenta que muchas opiniones que registramos como “declaraciones” corresponden a líderes de otros países, es lógico pensar que la fuente es una agencia de noticias y que es mucho mayor, entonces, el caudal de información que proviene del sistema de reproducción de medios.
Como ya advertimos, a nivel global, el 23,9% de las citas corresponden a reproducción -explicitada- del trabajo de otros medios. Esta práctica se acentúa en Diario Popular, entre los diarios de la zona metropolitana (44,6%) y en Jujuy On Line (63,3%) y Pregón (56,4%), entre los diarios relevados en el interior.
CABA
La vida de dos mujeres en la Isla de la Paternal, entre la memoria y la lucha: una obra imperdible

Una obra única que recorre el barrio de Paternal a través de postas de memoria, de lucha y en actual riesgo: del Albergue Warnes que soñó Eva Perón, quedó inconcluso y luego se utilizó como centro clandestino de detención; al Siluetazo de los 80´, los restoranes notables, los murales de Maradona y el orfanato Garrigós, del cual las protagonistas son parte. Vanesa Weinberg y Laura Nevole nos llevan de la mano por un mapa que nos hace ver el territorio cotidiano en perspectiva y con arte. Una obra que integra la programación de Paraíso Club.
María del Carmen Varela
Las vías del tren San Martín, la avenida Warnes y las bodegas, el Instituto Garrigós y el cementerio de La Chacarita delimitan una pequeña geografía urbana conocida como La Isla de la Paternal. En este lugar de casas bajas, fábricas activas, otras cerradas o devenidas en sitios culturales sucede un hecho teatral que integra a Casa Gómez —espacio dedicado al arte—con las calles del barrio en una pintoresca caminata: Atlas de un mundo imaginado, obra integrante de la programación de Paraíso Club, que ofrece un estreno cada mes.
Sus protagonistas son Ana y Emilia (Vanesa Weinberg y Laura Nevole) y sus versiones con menos edad son interpretadas por Camila Blander y Valentina Werenkraut. Las hermanas crecieron en este rincón de la ciudad; Ana permaneció allí y Emilia salió al mundo con entusiasmo por conocer otras islas más lejanas. Cuenta el programa de mano que ambas “siempre se sintieron atraídas por esos puntos desperdigados por los mapas, que no se sabe si son manchas o islas”.


La historia
A fines de los ´90, Emilia partió de esta isla sin agua alrededor para conocer otras islas: algunas paradisíacas y calurosas, otras frías y remotas. En su intercambio epistolar, iremos conociendo las aventuras de Emilia en tierras no tan firmes…
Ana responde con las anécdotas de su cotidiano y el relato involucra mucho más que la narrativa puramente barrial. Se entrecruzan la propia historia, la del barrio, la del país. En la esquina de Baunes y Paz Soldán se encuentra su “barco”, anclado en plena isla, la casa familiar donde se criaron, en la que cada hermana tomó su decisión. Una, la de quedarse, otra la de marcharse: “Quien vive en una isla desea irse y también tiene miedo de salir”.
A dos cuadras de la casa, vemos el predio donde estaba el Albergue Warnes, un edificio de diez pisos que nunca terminó de construirse, para el que Eva Perón había soñado un destino de hospítal de niñxs y cuya enorme estructura inconclusa fue hogar de cientos de familias durante décadas, hasta su demolición en marzo de 1991. Quien escribe, creció en La Isla de La Paternal y vio caer la mole de cemento durante la implosión para la que se utilizó media tonelada de explosivos. Una enorme nube de polvo hizo que el aire se volviera irrespirable por un tiempo considerable para las miles de personas que contemplábamos el monumental estallido.
Emilia recuerda que el Warnes había sido utilizado como lugar de detención y tortura y menciona el Siluetazo, la acción artística iniciada en septiembre de 1983, poco tiempo antes de que finalizara la dictadura y Raúl Alfonsín asumiera la presidencia, que consistía en pintar siluetas de tamaño natural para visibilizar los cuerpos ausentes. El Albergue Warnes formó parte de esa intervención artística exhibida en su fachada. La caminata se detiene en la placita que parece una mini-isla de tamaño irregular, sobre la avenida Warnes frente a las bodegas. La placita a la que mi madre me llevaba casi a diario durante mi infancia, sin sospechar del horror que sucedía a pocos metros.
El siguiente lugar donde recala el grupo de caminantes en una tarde de sábado soleado es el Instituto Crescencia Boado de Garrigós, en Paz Soldán al 5200, que alojaba a niñas huérfanas o con situaciones familiares problemáticas. Las hermanas Ana y Emilia recuerdan a una interna de la que se habían hecho amigas a través de las rejas. “El Garrigós”, como se lo llama en el barrio, fue mucho más que un asilo para niñas. Para muchas, fue su refugio, su hogar. En una nota periodística del portal ANRed —impresa y exhibida en Casa Gómez en el marco de esta obra— las hermanas Sosa, Mónica y Aída, cuentan el rol que el “Garri” tuvo en sus vidas. Vivían con su madre y hermanos en situación de calle hasta que alguien les pasó la información del Consejo de Minoridad y de allí fueron trasladas hasta La Paternal. Aída: “Pasar de la calle a un lugar limpio, abrigado, con comida todos los días era impensable. Por un lado, el dolor de haber sido separadas de nuestra madre, pero al mismo tiempo la felicidad de estar en un lugar donde nos sentimos protegidas desde el primer momento”. Mónica afirma: “Somos hijas del Estado” .
De ser un instituto de minoridad, el Garrigós pasó a ser un espacio de promoción de derechos para las infancias dependiente de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia de Argentina (SENAF), pero en marzo de este año comenzó su desmantelamiento. Hubo trabajadorxs despedidxs y se sospecha que, dado el resurgimiento inmobiliario del barrio, el predio podría ser vendido al mejor postor.
El grupo continúa la caminata por un espacio libre de edificios. Pasa por la Asociación Vecinal Círculo La Paternal, donde Ana toma clases de salsa.
En la esquina de Bielsa (ex Morlote) y Paz Soldán está la farmacia donde trabajaba Ana. Las persianas bajas y los estantes despojados dan cuenta de que ahí ya no se venden remedios ni se toma la presión. Ana cuenta que post 2001 el local dejó de abrir, ya que la crisis económica provocó que varios locales de la zona se vieran obligados a cerrar sus puertas.
La Paternal, en especial La Isla, se convirtió en refugio de artistas, con una movida cultural y gastronómica creciente. Dejó de ser una zona barrial gris, barata y mal iluminada y desde hace unos años cotiza en alza en el mercado de compra-venta de inmuebles. Hay más color en el barrio, las paredes lucen murales con el rostro de Diego, siempre vistiendo la camiseta roja del Club Argentinos Juniors . Hay locales que mutaron, una pequeña fábrica ahora es cervecería, la carnicería se transformó en el restaurante de pastas Tita la Vedette, y la que era la casa que alquilaba la familia de mi compañera de escuela primaria Nancy allá por los ´80, ahora es la renovada y coqueta Casa Gómez, desde donde parte la caminata y a donde volveremos después de escuchar los relatos de Ana y Emilia.
Allí veremos cuatro edificios dibujados en tinta celeste, enmarcados y colgados sobre la pared. El Garrigós, la farmacia, el albergue Warnes y el MN Santa Inés, una antigua panadería que cerró al morir su dueño y que una década más tarde fuera alquilada y reacondicionada por la cheff Jazmín Marturet. El ahora restaurante fue reciente ganador de una estrella Michelín y agota las reservas cada fin de semana.
Lxs caminantes volvemos al lugar del que partimos y las hermanas Ana y Emilia nos dicen adiós.
Y así, quienes durante una hora caminamos juntxs, nos dispersamos, abadonamos La Isla y partimos hacia otras tierras, otros puntos geográficos donde también, como Ana y Emilia, tengamos la posibilidad de reconstruir nuestros propios mapas de vida.
Atlas de un mundo imaginado
Sábados 9 y 16 de agosto, domingos 10 y 17 de agosto. Domingo 14 de septiembre y sábado 20 de septiembre
Casa Gómez, Yeruá 4962, CABA.
Actualidad
Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”

Se concretó este martes la marcha de personas con discapacidad y familiares, frente a quienes el gobierno hizo más de lo mismo: envió Policía y Gendarmería a amedrentarlos y amenazarlos, pese a que no estaban siquiera rompiendo el protocolo. Los gendarmes y policías tuvieron así la notable actitud de empujar y agredir a manifestantes con discapacidad que estaban reclamando pacíficamente por la motosierra aplicada a sus tratamientos, lo cual rompe toda frontera de la palabra «vulnerable».
Compartimos aquí la crónica realizada por el diario autogestivo Tiempo Argentino al respecto, reflejo de lo que está ocurriendo en el país.
Por Tiempo Argentino
Fotos: Antonio Becerra.
En protesta por el veto presidencial a la Ley de Emergencia, organizaciones de personas con discapacidad concentraron frente al Congreso, rodeado por policías y gendarmes. El reclamo se multiplicó en distintos puntos del país.
“Vallaron todo, nos rodearon de una manera exagerada. No es una movilización agresiva, nunca lo fue. No era necesaria tanta policía, tanta militarización”, criticaba Fernanda Abalde mientras emprendía la retirada de la masiva concentración frente al Congreso contra el veto de Javier Milei a la Ley de Emergencia en Discapacidad. Coordinadora de un centro de profesionales en neurodesarrollo y hermana de una persona con discapacidad a quien le recortaron las pensiones, sufre en carne propia el ajuste y el maltrato sobre el sector, que afecta tanto a prestadores como familias.
“Hay mucho maltrato del sistema a las familias, no es un sistema accesible. No solo en lo económico, es agresivo. Este año fue terrible. Hasta junio no estaban autorizados tratamientos presentados en noviembre del año pasado, por ejemplo. Siempre hubo un golpe a la discapacidad, pero este año fue muy atípico, recortaron muchos tratamientos, demoraron las autorizaciones, se planchó el nomenclador”, enumeró Abalde, coordinadora de Pulsar NeuroSocial y miembro del colectivo de Prestadores en Unidad CABA y GBA. “Es un sector con mucha demanda y se lo está desmantelando. Hay muchas familias que no pueden costear sus tratamientos”, lamentó en diálogo con Tiempo.

Represión como respuesta
La protesta había comenzado 11.30. Pasado el mediodía la concentración ya era masiva y comenzó el operativo represivo, con un número desproporcionado de efectivos de Policía Federal y Gendarmería que empujaban incluso a grupos de manifestantes entre los que había personas en silla de ruedas que gritaban contra el veto y solo portaban carteles por los derechos de las personas con discapacidad.

La Ley de Emergencia en Discapacidad busca revertir un panorama que por estos días es desolador. Según un informe reciente de la Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad (REDI), la pensión por invalidez laboral está congelada en $217.000 y una maestra de integración en la escuela común cobra solo $3.000 la hora, con una demora de 180 días. Todo esto, mientras se recortaron pensiones por discapacidad y la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) proyecta recortar otros cientos de miles. Se trata de pensiones de 270 mil pesos, más un bono que lleva el total a poco más de 300 mil.
“Uno va pidiendo ayuda en la familia, se hace lo que se puede. Pero esperemos que este hombre recapacite”, pidió ante las cámaras Olga, una jubilada que marchó ante el Congreso, dirigiéndose a Milei. “Hay remedios que tuve que suspender. Hay muchas cosas que tienen que cambiar en la casa para poder subsistir. Para poder seguir adelante por mi hija”, dijo a C5N.

Un reclamo federal
La masiva protesta frente al Congreso se replicó también en distintos puntos del país. “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”, había anunciado la Asamblea De Trabajadores de Inclusión (ATI) al convocar para este martes a una Jornada Federal por la Ley de Emergencia en Discapacidad.
Córdoba fue escenario de las protestas más concurridas. Desde la Plaza San Martín de Córdoba Capital, Virginia Els –presidenta de la Cámara de Prestadores de Discapacidad de Córdoba (Capredis)- destacó el gran número de familias que se sumó a reclamar, junto a prestadores, transportistas y profesionales. “El veto incrementó el reclamo. Ahora estamos intentando alzar la voz para que los diputados escuchen el reclamo y vuelvan a votar la ley con los dos tercios necesarios para que se sostenga. Fue algo multitudinario, con mucha más participación de familias que antes”, resaltó.

Los motivos de protesta son varios, pero todos tienen que ver con frenar el maltrato y el ajuste sobre el sector, ante una política cruel que afecta a todos los actores del circuito. “Reclamamos que se actualicen los aranceles, que se contemplen otros criterios para las auditorías. El tema de las prestaciones está en una etapa crítica: las instituciones están cerrando”, advirtió.
El embate contra el sector es tal que está generando un nivel de unidad inédito: “En Córdoba, prestadores, instituciones, profesionales independientes, familias, personas con discapacidad, estamos todos muy unidos. Estamos todos trabajando a la par. Es algo que nunca había sucedido. Nos unió el espanto”, resumió Els.
Franco Muscio, terapista ocupacional al frente de un centro de día en la zona de Sierras Chicas, se acercó a la capital provincial para participar de la protesta. “El servicio es cada vez más precario, una situación alarmante y angustiante y un Estado nacional que no da respuesta. Este año es imposible sostener las prestaciones. Cada vez hay más recortes. No sé cómo vamos a seguir. Las familias son las más perjudicadas”, sentenció ante las cámaras. “Sin espacios como los nuestros, se pierde calidad de vida. Hace diez años que estoy en esto. Nunca había pasado algo así”.

CABA
El teatro sale a la calle por la derogación del decreto 345

A 44 años del atentado al Teatro Picadero en plena dictadura, distintas salas, artistas, productores y gestores organizan un encuentro para conectar pasado y presente. De Teatro Abierto al Festival ENTRÁ, la organización contra el desmantelamiento del sector, representado en el decreto 345, para defender la cultura, la identidad y crear lo que viene.
Por María del Carmen Varela
El 6 de agosto de 1981, a pocos días de haberse iniciado el ciclo Teatro Abierto, el Teatro Picadero sufrió un atentado que lo dejó en ruinas. Por eso, 44 años después, bajo otro ataque sistemático a la cultura, la comunidad teatral sale a la calle para recordar y exigir.
La propuesta reza:
El Teatro está Abierto: ENTRÁ.
La historia no se repite igual, pero rima.
El miércoles próximo, de 17.30 a 19.30, en la puerta del Teatro Picadero, Pasaje Santos Discépolo 1857, CABA, trabajadorxs de las artes escénicas se reunirán para celebrar que el teatro sigue abierto y para defender al Instituto Nacional del Teatro que por el decreto 345 está siendo desmantelado.
La gacetilla anuncia la participación de Lorena Vega, Valeria Lois, Elisa Carricajo, Laura Paredes, Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y Mariano Sayavedra leyendo framentos de “Decir sí” de Griselda Gambaro, “El Acompañamiento” de Carlos Gorostiza, “Parlamento” del grupo Piel de lava y “Civilización” de Mariano Saba. Un diálogo entre obras que fueron parte de aquel ciclo y obras contemporáneas que hablan de nuestro presente. También habrá un cierre musical a cargo de Talleres Batuka.
Sigue la gacetilla: «Les invitamos a este evento que es, a su vez, un acto de conmemoración y un encuentro de resistencia. Como Teatro Abierto en los 80, hoy desde ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) seguimos encontrándonos para defender nuestra identidad cultural, nuestro teatro».
El texto poético que acompaña el mitín:
Ayer fue dictadura, hoy es democracia simulada
Ayer fue incendio, hoy es apagón
Ayer fue teatro como refugio, hoy es como grito
Ayer fue unión de artistas, hoy es red federal viva
Ayer y hoy: el teatro vuelve a responder como acto político y vital
En defensa de la cultura, exigimos la derogación del decreto 345.
Entrá porque es urgente
Entrá porque es ahora.
El emblemático ciclo Teatro Abierto arrancó el 28 de julio de 1981 en en el Teatro Picadero. Su organización fue un acto de resistencia en un contexto de dictadura que censuraba a dramaturgxs, directorxs teatrales, actores y actrices de la escena nacional. Un grupo de dramaturgxs comenzó a reunirse en la sede de Argentores para poner al teatro en acción: Así nació Teatro Abierto. Con una programación de 21 obras breves, se proyectó la realización de 3 funciones por día durante 3 meses. Con dramaturgxs como Carlos Gorostiza, Carlos Somigliana, Roberto Cossa, Pacho O´Donell, Griselda Gambaro y Aída Bortnik, entre otrxs, el ciclo se convirtió en un verdadero fenómeno artístico apenas iniciado. El público respondió a la convocatoria y se agotó la venta de abonos casi de inmediato. Una semana después, el 6 de agosto, se produjo el atentado que destruyó al Picadero. Al día siguiente se produjo una concurrida asamblea en el Teatro Lasalle y decidieron continuar. Varias salas teatrales ofrecieron sus instalaciones y finalmente el Tabarís, clásico espacio de la revista porteña, fue el elegido para reanudar el ciclo. Una semana más tarde, volvió Teatro Abierto con un apoyo multitudinario por parte del público que llenó la sala hasta la última función.
Contacto: +54 9 11 6914-3033 (Ana)
[email protected]
Instagram: @festivalentra
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