Nota
Minería en Mendoza: todos mienten
El choque entre la segunda minera del mundo, Vale, y el gobierno, por un proyecto de extracción de potasio mediante fracking (fractura hidráulica) que arrasa agua, suelo y gas, para fertilizar el modelo sojero. Mentiras sobre los puestos de trabajo. El dilema entre una minería nacional y una extranjera: ¿falso o verdadero?

Campana de Yoko Ono y Sean Lennon contra el método minero del fracking (fractura hidráulica) en el Estado de Nueva York
“No estamos de acuerdo ni con la empresa brasileña ni con el gobierno argentino con respecto a este proyecto. Creemos que tiene que ser revisado, reevaluado, que mienten al hablar del trabajo que genera, y que no nos conviene a los argentinos,f ni al mundo”, explicó Marcelo Giraud a lavaca. Giraud es Licenciado en Geografía, profesor de la Universidad de Cuyo, y uno de los principales estudiosos del modelo minero y sus consecuencias.
María Teresa “Guni” Cañas también es docente, y asambleísta de Mendoza: “Ya empezó a verse, porque ahora lo dicen hasta los funcionarios como el gobernador Francisco Paco Pérez, o el ministro Julio De Vido, que teníamos razón: estos mega proyectos están impregnados de corrupción desde el comienzo”.
El conflicto
“Habría 6.800 despidos por la caída del proyecto de la minera brasileña” tituló con tipografía catástrofe el diario alternativo Clarín. El proyecto se llama Potasio Río Colorado. Es la supuesta inversión minera más importante del país (5.900 millones de dólares, declaran, contra los 3.700 de Barrick Gold en Pascua Lama, aunque cabe señalar que cuando se habla de “inversiones” nunca se sabe claramente de qué se trata).
La brasileña Vale, la 2° en importancia en el mundo, compró el proyecto a la británica Rio Tinto, y busca obtener el potasio crucial para fertilizar los devastados suelos brasileños del Mato Grosso, principalmente, deforestados y ganados (o perdidos) por el avance de la frontera agropecuaria para sembrar soja.
Los brasileños venían planteando al gobierno argentino la oficialización de una serie de ventajas, prebendas y quitas impositivas, sobre las habituales que rigen gracias a las generosas y vigantes leyes mieras de la era menemista. El gobierno rechazaba ese plus de ventajas. Giraud: “La diferencia era uno de los temas centrales en el encuentro del 7 de marzo entre Cristina Kirchner y la presidenta brasileña Dilma Rousseff, que se suspendió por la lamentable muerte de Hugo Chávez”.
Robo x 3.000 millones
Vale desde diciembre había suspendido las obras, en las últimas semanas continuó dejando trascender sus amenazas de irse con despidos de obreros que están construyendo sus distintas instalaciones, pero el martes el ministro de Planificación Julio De Vido empezó a sincerar la situación. Dijo que aceptar las condiciones exigidas por Vale hubiera significado “un hecho delictivo”.
Agregó: «No podemos darles 3 mil millones de dólares extras sin ningún tipo de contraprestación; eso es robar, es un hecho delictivo, y nosotros no nos vamos a prestar jamás a expoliar de esa manera a los argentinos, como se los expolió en la década del noventa, cuando con los bonos basura compraron todas nuestras empresas públicas».
Los 3 mil millones serían por ventajas impositivas, que la empresa reclama como apoyo estatal para darle continuidad al proyecto, tras haber tenido, supuestamente, un 2012 con déficit. De Vido dijo, con respecto a esos impuestos: «estaban haciendo una diferencia de 3 mil millones de dólares, exactamente el mismo número que dan sus pérdidas internacionales; querían con la nuestra, pagarse la deuda».
Minas, pan y leche
Giraud desacuerda con todo: “Es falso. Vale durante 2012 tuvo ganancias por 5.000 millones de dólares, repartió dividendos entre sus accionistas por 6.000 millones de dólares y facturó 45.000 millones de dólares. Todo según su propia página web. El supuesto quebrando en el último tramo del año fue por cargar ahí pagos que no habían contabilizado en los trimestres anteriores, donde todo era ganancia. No hubo pérdida, sino una movida contable”.
Comparación: “Si distribuyen dividendos por 6.000 millones de dólares, salir a pedir que difieran el IVA de sus costos mientras los argentinos pagamos el 21% sobre alimentos básicos como el pan y la leche, es un despropósito”.
El gobernador mendocino Francisco Paco Pérez dijo que el anuncio de salida de la empresa del proyecto fue “intempestivo” y “extorsionador” y denunció “corrupción interna” en Potasio Río Colorado: “había 20 o 30 máquinas viales contratadas cuando funcionaba cinco», mencionó, aunque a los mendocinos les ocasión mucha simpatía que se crea que esa es la corrupción mayor del proyecto.
Puestos de trabajo
Giraud aclara que “no es que la minera va a tener 6.800 trabajadores. Ellos mismos declaran que serán unos 850 personas”. El número lo inflan contando a quienes trabajarán en la construcción, incluso pertenecientes a empresas contratistas como Techint.
¿Se va Vale?
Para Giraud la supuesta fuga de la empresa es “metira y apriete. El tiempo dirá si su intención realmente es la de retirarse. Yo soy bastante escéptico. Creo que de los dos lados están subiendo la apuesta para ver luego qué resuelven las presidentas”.
Minera argentina
“El gobernador Pérez miente al decir que la provincia puede asociarse al proyecto de manera contundente. Están haciendo ofertas vergonzosas en las paritarias provinciales, ¿de dónde van a obtener los fondos para financiar un proyecto así?” se pregunta Giraud, y razona: “Pero además no estamos dispuestos a pensar que un proyecto así sea viable ni siquiera aunque fuera mixto con participación del estado provincial o nacional, o incluso enteramente nacional, en las condiciones en que está planteado”.
Detalles
Las asambleas nacidas contra la minería en todo Mendoza en los últimos años se oponen a Potasio Río Colorado por una serie de factores que explica la asambleísta Guni Cañas: “Va a provocar la salinización del Rio Colorado, y eso implica un gigantesco depósito residual de sal en las proximidades del río”. Será una meseta de sal de 210 hectáreas y 50 metros de altura, en una zona sísmica. “El potasio esá a 1.000 metros de profundidad y se proyectan hacer 1.900 pozos de esa profundidad, y luego en linea horizontal, como si fuese una “L” gigante. Por ahí se inyectará agua caliente a 70° y productos químicos para realizar el fracking, la fractura de las piedras y separar el potasio, que luego es chupado hacia arriba”.
Para calentar el agua, se precisará utilizar de 1 a 2 millones de metros cúbicos diarios de gas. Si fuera “sólo” 1 millón, sería el equivalente a todo el consumo residencial de la provincia, y un tercio de las importaciones de gas desde Bolivia.
Método prohibido
Marcelo Giraud informa que por el peligro que implica el sistema del fracking ha sido prohibido en Francia, Irlanda del Norte, Bulgaria, está en moratoria en estados norteamericanos como el de Nueva York y el de Vermont, y se encamina a la prohibición en Cantabria y Cataluña, en España. En el caso del Estado de Nueva York Yoko Ono y su hijo Sean Lennon han iniciado una campaña contratando incluso publicidad callejera parafraseando un tema famoso de John Lennon: “Imagine there’s no fracking”.
Giraud advierte sobre una tendencia: “El Estado nacional lo que está planteando es la búsqueda de socios o capitales para sus proyectos de hidrocarburos no convencionales. Por ejemplo, la empresa norteamericana Chevron, que ha sido condenada en Ecuador por sumas millonarias por el desastre ambiental que causaron en la Amazonia de dicho país. En Argentina la justicia declaró el embardo de sus bienes sumándose a esa sentencia ecuatoriana. Pero mientras tanto el Ejecutivo va para el lado opuesto queriendo asociarse a Chevron. Para estos proyectos, incluido el del potasio, hace falta plata, así que es vender humo salir a decir que se va a continuar si no hay un socio externo. En ningún caso las asambleas y movimientos están de acuerdo con ese tipo de visión”.

Letra de la canción
Listen up people, listen to my song ‘Bout something most of you’d agree is just wrong
There ain’t no place left on this Earth to discover
So pleeeeze don’t frack my motherEscuchen gente, escuchen mi cancion sobre algo que casi todos ustedes saben que esta mal
No hay lugar alguno sobre esta tierra para discubrir
Asi que pooooooor favor no “frackeen” a mi madre(Chorus) Don’t frack my mother
Cuz I ain’t got no other
Don’t frack my mother
You can do anything that you wanna do
But don’t frack my mother(estribillo) No “frackees” a mi madre
Pues no tengo otra
No “frackees” a mi madre
Podes hacer lo que quieras
Pero no “frackees” a mi madre
(Oil Man voice: have fun and play the oil man!)
Hold up kid listen if you will You can’t tell a man where to stick his drill
A cow don’t know what’s good for her utters
So Iiiiii’m gonna frack your mother(voz del petrolero: divertite y juga petrolero!)
Parate chico y escucha: no le podes decir a un hombre donde poner su taladro
Una vaca no sabe lo que es bueno para su utero (nota del traductor: “utters” no existe en ingles, me imagine que es una modificacion de “uterus”)
(Chorus) Don’t frack my mother
Cuz I ain’t got no other
Don’t frack my mother
You can do anything that you wanna do
But don’t frack my mother(estribillo) No “frackees” a mi madre
Pues no tengo otra
No “frackees” a mi madre
Podes hacer lo que quieras
Pero no “frackees” a mi madre
We can’t afford for this world to get hotter
We can’t afford (pause) poly nuclear aromatic hydrocarbons in our water Teratogens carcinogens, enough to make you shutter
So pleeeeeeze don’t frack my motherNo nos podemos permitir que este mundo se caliente mas
No nos podemos permitir (pausa) hidrocarburos poly nucleares aromaticos en nuestro agua “teratogenos” carcinogenos
Bastantes como para hacerte temblar
Asi que pooooor favor no “frackees” a mi madre
(Chorus) Don’t frack my mother
Cuz I ain’t got no other
Don’t frack my mother
You can do anything that you wanna do
But don’t frack my mother
(estribillo) No “frackees” a mi madre
Pues no tengo otra
No “frackees” a mi madre
Podes hacer lo que quieras
Pero no “frackees” a mi madre
Samba-tango
La idea es que habrá que ver si se trata de una verdadera ruptura, Vale se retira y el proyecto continúa con otros socios, o si se trata de un samba-tango brasileño-argentino destinado a regatear las mejores condiciones, sin consultar en ningún caso a las comunidades afectadas por el proyecto.
Giraud: “Es un proyecto que no le conviene al país y tampoco le conviene al mundo,porqu este potasio no iría a satisfacer ningún producto básico para la gente, sino para devolverle algo de fertilidad a los suelos brasleños totalmente degradados por la deforestación y el modelo sojero”.
Trapos al sol
Guni Cañas rememora: “Cuando anda todo bien, no se sacan los trapitos al sol entre el gobierno y estas empresas. Pero en estos casos uno ve de forma grosera el verdadero problema de contaminación y también de corrupción de todo lo que sea un “mega” proyecto: minero, sojero, papelero, de monocultivo. Como les está saliendo mal la jugada, al final nos van a terminar echando la culpa a los vecinos”.
El paradigma del progreso
Para la profesora y asambleísta Cañas lo que debería discutirse no es si conviene hacer una minera nacional en lugar de una enmanos de extranjeros. “Se genera ese debate. Uno ve esos foros por internet en Mendoza y hay gente que le cuestiona al gobernador diciendo: ‘Sos un inútil, te pagamos para que nos lleves al progreso, para que hagamos un capitalismo en serio’. Y nosotros creemos que con esas formas de pensamiento es que nos están matando. No queremos que se lleven el potasio, ni los brasileños ni nadie. Ni tampoco que se lleven el agua y el gas. Todo esto es pan para hoy y hambre para mañana”.
A veces, ni pan para hoy, teniendo en cuenta realidades como Bajo Alumbrera (la extracción más grande en funcionamiento, la de mayor inversión hasta ahora) que mantiene al departamento de Belén como el de mayor desocupación en Catamarca, que sigue entre las provincias más pobres del país.
“Con el debate contra los brasielños, parecen querer imlantar un pensamiento nacionalista que a veces está bueno. Pero el pensamiento ambiental va más allá. Si el desastre lo hace un brasileño, o Vila o Cristóbal López, al final es lo mismo. El debate no es lo nacional o lo extranjero, sino que estamos pasando por una crisis civilizatoria que obliga a pensar qué es lo que necesitamos realmente para vivir. ¿Qué es el progreso? ¿Qué es el desarrollo?” En Mendoza no creen que el desarrollo se haga vampirizando recursos. Las asambleas y organizaciones sociales de Mendoza, Neuquén, La Pampa y Buenos Aires plantean: “Reclamamos la suspensión del Proyecto Potasio Río Colorado, con indemnización a trabajadores y pequeñas empresas locales no partícipes de grandes negocios. Asimismo exigimos que se cumpla, con participación de todas las provincias que integran la cuenca del Río Colorado y sus organizaciones sociales, la evaluación de impactos ambientales integrales, acumulativos e interjurisdiccionales del proyecto, pedida por el Defensor del Pueblo de la Nación (Resolución 108 de 2010), pero nunca realizada”.
Nota
Cómo como 2: Cuando las marcas nos compran a nosotros

(Escuchá el podcast completo: 7 minutos) Coca Cola, Nestlé, Danone & afines nos hacen confiar en ellas como confiaríamos en nuestra abuela, nos cuenta Soledad Barruti. autora de los libros Malcomidos y Mala leche. En esta edición del podcast de lavaca, Soledad nos lleva a un paseíto por el infierno de cómo se produce, la cuestión de la comida de verdad, y la gran pregunta: ¿quiénes son los que realmente nos alimentan?
El podcast completo:
Con Sergio Ciancaglini y la edición de Mariano Randazzo.
Nota
Elecciones: lo que ven y sienten los jubilados para el domingo y después
Otro miércoles de marcha al Congreso, y una encuesta: ¿cuál es el pronóstico para el domingo? Una pregunta que no solo apunta a lo electoral, sino a todo lo que rodea la política hoy, en medio de una economía que ahoga: la que come en el merendero; el que no puede comprar medicamentos; el que señala a Trump como responsable; la que lo lee en clave histórica; y los que aseguran que morirán luchando, aunque sean 4 gatos locos. Crónica y fotos al ritmo del marchódromo.
Francisco Pandolfi y Lucas Pedulla
Fotos Juan Valeiro
El domingo son las elecciones legislativas nacionales pero también es fin de mes, y Sara marchó con un cartel que no necesitaba preguntas ni explicación: “Soy jubilada y como en un merendero”.
Tiene 63 años, es del barrio Esperanza –Merlo, oeste bonaerense–, y para changuear algo más junta botellas y cartón, porque algunos meses no le alcanza para medicamentos: “El domingo espero que el país mejore, porque todos estamos iguales: que la cosa cambie”.

El miércoles de jubilados y jubiladas previo a las elecciones nacionales de medio término –se renuevan 127 diputados y 24 senadores– tuvo, al menos, tres rondas distintas, en una Plaza de los Dos Congresos cerrada exclusivamente para manifestantes. Nuevamente el vallado cruzó de punta a punta la plazoleta, y los alrededores estuvieron custodiados por policías de la Ciudad para que la movilización no se desparramara ni tampoco avanzara por Avenida de Mayo, sino que se quedara en el perímetro denominado “marchódromo”. Un grupo encaró, de todas formas, por Solís, sobrepasó un cordón policial y dobló por Alsina, y se metió de nuevo a la plaza por Virrey Cevallos, como una forma de mostrar rebeldía.
Unos minutos antes, un jubilado resultaba herido. Se trata de Ramón Contreras, uno de los rostros icónicos de los miércoles que llegó al Congreso cuando aún no estaba vallado después de la marcha por el recorte en discapacidad, y mientras estaba dando la ronda alrededor del Palacio un oficial lo empujó con tanta fuerza que cayó al suelo. “Me tiraron como un misil –contó a los medios–. Me tienen que operar. Tengo una fractura. Me duele mucho”. La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) presentó una denuncia penal por la agresión: “Contreras fue atacado sin razón y de manera imprevista”.

La violencia desmedida, otra vez, sobre los cuerpos más débiles y más ajustados por un Gobierno que medirá esa política nuevamente en las urnas. Jorge, de 69 años, dice que llega con la “billetera muerta”. Y Julio, a su lado, resume: “Necesito tener dos trabajos”.
Juan Manuel es uno de esos jubilados con presencia perfecta cada miércoles. Una presencia que ninguna semana pasa desapercibida. Por su humor y su creatividad. Tiene 61 años y cada movilización trae mínimo un cartel original, de esos que hacen reír para no llorar. Esta vez no sólo trae un cartel con una inscripción; viene acompañado de unas fotocopias donde se leen una debajo de la otra las 114 frases que creó como contraofensiva a la gestión oficialista.
La frase 115 es la de hoy: “Milei es el orificio por el que nos defeca Trump”.

Muestra la lista que arrancó previo a las elecciones de octubre de 2023. Sus primeras dos creaciones:
- “Que no te vendan gato por león”.
- “¿Salir de la grieta para tirarse al abismo?”.
Y elige sus dos favoritas de una nómina que seguirá creciendo:
Sobre el veto al aumento de las jubilaciones: “Milei, paparulo, metete el veto en el culo”.
Sobre el desfinanciamiento de las universidades: “Milei: la UBA también tiene las facultades alteradas”.
Juan Manuel le cuenta a lavaca lo que presagia para él después de las elecciones: “Se profundizará el desastre, sea porque pierda el gobierno o porque gane, de cualquier forma tienen la orden de hacer todo tipo de reformas. Como respuesta en la calle estamos siendo 4 gatos locos, algo que no me entra en la cabeza porque este es el peor gobierno de la historia”.

Sobre el cierre de la marcha, en uno de los varios actos que se armaron en esta plaza, Virginia, de Jubilados Insurgentes y megáfono en mano, describió que la crisis que el país está atravesando no es nueva: “Estuvo Krieger Vassena con Onganía, Martínez de Hoz con la última dictadura, Cavallo con Menem, Macri con Caputo y Sturzenegger, que son los mismos que ahora están con este energúmeno”. La línea de tiempo que hiló Virginia ubica ministros de economía con dictaduras y gobiernos constitucionales en épocas distintas, con un detalle que a su criterio sigue permaneciendo impune: “La economía neoliberal”.
Allí radica la lucha de estos miércoles, dice. Su sostenibilidad. Porque el miércoles que viene, pase lo que pase, seguirán viniendo a la plaza para continuar marchando. “Estar presente es estar activo, lo que significa estar lúcido”, define.

Carlos Dawlowfki tiene 75 años y se convirtió en un emblema de esa lucidez luego de ser reprimido por la Policía a principio de marzo. Llevaba una camiseta del club Chacarita y en solidaridad con él, una semana después la mayoría de las hinchadas del fútbol argentino organizaron un masivo acompañamiento. Ese 12 de marzo fue, justamente, la tarde en que el gendarme Héctor Guerrero hirió con una granada de gas lacrimógeno lanzada con total ilegalidad al fotógrafo Pablo Grillo (todavía en rehabilitación) y el prefecto Sebastián Martínez le disparó y le sacó un ojo a Jonathan Navarro, quien al igual que Carlos también llevaba la remera de Chaca.
Carlos es parte de la organización de jubilados autoconvocados “Los 12 Apóstoles” y habla con lavaca: “Hoy fui a acompañar a las personas con discapacidad y me di cuenta el dolor que hay internamente. Una tristeza total. Y entendí por qué estamos acá, cada miércoles. Y sentí un orgullo grande por la constancia que llevamos”.
La gente lo reconoce y le pide sacarse fotos con él. “Estás muy solicitado hoy”, lo jode un amigo. Carlos se ríe, antes de ponerse serio: “Hay que aceptarlo, hoy somos una colonia. Pasé el 76 y el 2001, y nunca vi una cosa igual en cuanto a pérdida de soberanía”. De repente, le brota la esperanza: “Pero después del 26, volveremos a ser patria. Esperemos que el pueblo argentino tenga un poquito de memoria y recapacite. Lo único que pido es el bienestar para los pibes del Garrahan y con discapacidad. A mí me quedarán 3, 4, 5 años; tengo un infarto, un stent, así que lucho por mis nietos, por mis hijos, por ustedes”.

Carlos hace crítica y también autocrítica. “Nosotros tenemos un país espectacular, pero nos equivocamos. Los mayores tenemos un poco de culpa sobre lo que ocurrió en las últimas elecciones: no asesoramos a nuestros nietos e hijos sobre lo que podía venir y finalmente llegó. Y en eso también tiene que ver la realidad económica. Antes nos juntábamos para comer los domingos, ahora ya no se puede. No le llegamos a la juventud, que votó a la derecha, a una persona que no está en sus cabales”.
Remata Carlos, antes de que le pidan una selfie: “Nosotros ya estamos jugados pero no rendidos. Estos viejos meados -como nos dicen- vamos a luchar hasta nuestra última gota. Y cuando pasen las elecciones, acá seguiremos estando: soñando lo mejor para nuestro país”.

Nota
La Ley del Cáncer: avanza un proyecto que permite fumigaciones con agrotóxicos a 10 metros de viviendas

Una Ley Nacional que proviene del sector del agronegocio avanza en la Cámara de Diputados, impulsada por la UCR y la Coalición Cívica. Se trata de la norma que regula, entre otras cosas, la aplicación de agrotóxicos. El punto clave de este proyecto legislativo figura en el artículo 9, donde se establecen distancias mínimas para fumigar desde los 10 metros para aplicaciones terrestres y con drones, y 45 metros para aplicaciones aéreas. La primera reunión informativa contó solo con oradores promotores de la iniciativa y solo dos voces críticas; crónica de esa reunión y la opinión del médico Damián Verzeñassi, la enfermera del Garrahan Meche Méndez, el abogado Marcos Filardi y Sabrina Ortíz, vecina fumigada y abogada que acaba de presentar un escrito para convocar a audiencias públicas y foros de debate para evitar que se apruebe esta Ley que prioriza el negocio a la salud social y medioambiental. FRANCISCO PANDOLFI
Esta semana se presentó en la Cámara de Diputados el proyecto de ley nacional “de presupuestos mínimos de protección ambiental para la aplicación de productos fitosanitarios”. Es decir, de agrotóxicos.
El proyecto fue escrito por la Red de Buenas Prácticas Agrícolas, integrada por más de 80 instituciones públicas y privadas vinculadas con el agronegocio, y dentro del recinto encabezan la iniciativa los diputados Atilio Benedetti (UCR – Entre Ríos), presidente de la Comisión de Agricultura en la Cámara de Diputados, y Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica). La nueva norma ya cuenta con el acompañamiento de 32 legisladores, entre un abanico variopinto que engloba a La Libertad Avanza, Unión por la Patria, UCR, PRO, Coalición Cívica, Encuentro Federal, entre otros partidos.
El punto clave de este proyecto legislativo figura en el artículo 9, donde se establecen distancias mínimas para fumigar desde los 10 metros para aplicaciones terrestres y con drones, y 45 metros para aplicaciones aéreas.

Exposiciones sin consenso
El martes pasado se llevó a cabo una primera reunión informativa en la cual las y los oradores sólo fueron personas, organismos y corporaciones a favor de la iniciativa.
En la comisión conjunta realizada entre Agricultura y Ganadería y Recursos Naturales y Conservación de Ambiente Humano hubo entidades gubernamentales, de productores, de ingenieros agrónomos, de acopiadores, de empresas de tecnología agropecuaria y ONG a favor de la ley. Maximiliano Ferraro expresó que “el proyecto no tiene una mirada sectorial”. Y que “nace de un diálogo. Un diálogo y consenso, que podemos ampliar”.
Sin embargo, se dijo, no hubo invitaciones a voces disonantes.
Las únicas dos ponencias que no se alinearon al lobby de la producción con plaguicidas fueron el diputado Juan Carlos Giordano (Izquierda Socialista – FIT Unidad) y su par Blanca Osuna (Unión por la Patria). Dijo Giordano: “Deben darle espacio a quienes estamos en contra de esta ley. Hay una lista de un montón de organizaciones que quieren venir a exponer las barbaridades que ocurren por el uso de agrotóxicos. Fumigar a 10 metros de ninguna manera puede ser una buena práctica agropecuaria”. Dijo Osuna: “Es indispensable escuchar voces de otros sectores, estamos en falta si no. Los expertos científicos deben estar acá, están ausentes en este proyecto. Primero debe estar la salud, luego la producción”.
La evidencia del modelo
Tras el encuentro del martes, distintos actores se manifestaron en contra del proyecto. Damián Verzeñassi es médico generalista y es el director del Instituto de Salud Socioambiental de la Universidad Nacional de Rosario, desde donde se hicieron desde 2010 a 2019 más de 40 campamentos sanitarios en diversos pueblos de Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba para relevar puerta a puerta la situación de la salud en localidades fumigadas. ¿Qué demostraron esos resultados? Que en las comunidades rurales se multiplicaban los trastornos endócrinos, los abortos espontáneos, las malformaciones y el cáncer. Opina Damián: “Si se aprueba esta ley permitiría que se fumigue a 10 metros con productos que pueden generar cáncer de mama, cáncer de tiroides, alteraciones endocrinas en las glándulas, disminución de la capacidad de nuestro sistema inmunológico de defendernos. Por ejemplo, el herbicida atrazina está prohibido en 37 países, pero en Argentina está autorizada. Este tipo de cosas avala la ley que quieren aprobar”.
Sin embargo, el diputado por la Libertad Avanza Pablo Ansaloni, que proviene de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) dijo en la reunión informativa: “Desde nuestra actividad, que la vengo ejerciendo durante 30 años, manipulamos el cereal y estamos en contacto todos los días con el fitosanitario. Podemos dar fe que no tenemos ningún enfermo”.
Meche Méndez es enfermera de Cuidados Paliativos del Hospital Garrahan y desde hace años viene dando una pelea (casi en soledad) para que exista una historia clínica ambiental que pueda demostrar la relación de los agrotóxicos con las enfermedades. Le dice a lavaca: “El sistema de salud sigue sin considerar el daño, en muchos casos irreparable, que los tóxicos utilizados desde hace décadas en el modelo extractivo están produciendo en el ambiente, los territorios y por ende en los cuerpos de quienes los habitamos, atendiendo los síntomas y/o la enfermedad una vez producida, pero sin asociarlo cómo posibles causa”.
Sobre el proyecto de ley, analiza Méndez: “Sólo puedo compartir mi absoluto rechazo. Ya está comprobadísimo por la ciencia sin conflicto de interés que la deriva (movimiento de plaguicidas en el aire) no tiene control, que los venenos enferman y matan. Necesitamos medidas aún más protectoras de las que tenemos actualmente y sobre todo dejar de usar esos tóxicos. Hago un llamado urgente a los profesionales de la salud, a las sociedades científicas supuestamente comprometidas con la salud y el ambiente a que se expidan y rechacen esta posibilidad criminal de echar venenos a 10 metros”. Remata: “Se sabe que produce cáncer, malformaciones, daños genéticos, un montón de enfermedades y síntomas. Esto no puede salir de la Cámara de Diputados”.
María Luisa Chomiak, de Chaco, es la única diputada de Unión por la Patria que acompañó con su firma este proyecto. Argumentó: “Lo suscribí porque se necesita tener esta discusión. Toda iniciativa es perfectible y no hay nada más importante que la salud. Si se prioriza esto, celebro que estemos discutiendo este tema”. Sin embargo, en el proyecto no figura que la reducción de las distancias va en sentido contrario al principio de «no regresión en materia ambiental» que establece la Ley General de Ambiente y tratados internacionales como el Acuerdo de Escazú. Ni tampoco informa las pruebas científicas ya demostradas sobre la consecuencia de los plaguicidas: desde los efectos letales del glifosato en embriones anfibios, constatado por el ex titular del Conicet Andrés Carrasco, hasta los estudios de Delia Aiassa en la Universidad de Río Cuarto sobre daño genético, que comprobaron el riesgo aumentado de contraer cáncer. A partir de estas investigaciones hubo fallos judiciales en distintos puntos del país prohibiendo las fumigaciones terrestres a menos de 1.095 metros y las aéreas a menos de 3.000.
Antecedentes que enferman
Una de esas localidades es Pergamino, al norte de la provincia de Buenos Aires. Allí vive Sabrina Ortiz, una de las tantas personas que se enfermó por agrotóxicos. Perdió un embarazo de casi 6 meses y tuvo dos ACV. Sabrina tiene una particularidad notable: como no encontraba abogados que la defendieran, estudió Derecho y se recibió. Fue amenazada; le mataron a su perro como amedrentamiento. Después de años de denuncias y estudios científicos, la Justicia federal confirmó que el 3 de diciembre de 2025 comenzará el juicio oral contra tres productores agroindustriales por delitos de contaminación ambiental, según la Ley de Residuos Peligrosos (N° 24.051). En la causa se documentaron daños a la salud vinculados a la exposición crónica a sustancias como glifosato, atrazina y clorpirifós.
Sabrina, junto a varios colegas, acaba de presentar un escrito colectivo de abogadas y abogados de Pueblos Fumigados en donde solicitaron a las presidencias de las comisiones de Agricultura y Ganadería y de Recursos Naturales de la Cámara de Diputados de la Nación que convoquen audiencias públicas, foros y videochats de debate antes de tratar el proyecto de ley.
Marco Filardi es abogado especialista en derechos humanos y temas ambientales y es parte de la Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria de la Facultad de Medicina de la UBA. Le dice a lavaca: “Esta norma manda un mensaje a todas las provincias de que este (10 metros fumigación terrestre y dron, y 45 metros aérea) es el estándar mínimo, el piso ambiental y eso no lo podemos aceptar. Gran parte de nuestra población está expuesta cotidiana, sistemática y estructuralmente a la aplicación de más de 7.000 formulados comerciales con autorización vigente por el Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria) en una cantidad de más o menos 500, 600 millones de litros de agrotóxicos al año. Tenemos el triste privilegio de ser el país que más agrotóxicos por persona y por año usa en el mundo y los resultados están en los cuerpos, están en los territorios”.
Desde los impulsores de la iniciativa no contactaron a científicos, ni profesionales de la salud, ni abogados, ni a ninguna de las organizaciones ambientales. Como por ejemplo la coordinadora “Por una vida sin agrotóxicos Basta es Basta”, de Entre Ríos, que se moviliza todos los martes desde 2018 frente a la Casa de Gobierno en Paraná. “La ley nacional es un ‘copy-paste’ de la que ya tenemos acá, aprobada a finales de 2024 y en la que habilitan fumigar a 5 metros de los cuerpos de agua, a 10 de las plantas urbanas y a 15 de las escuelas rurales. Ellos se amparan en las buenas prácticas agrícolas sin basarse en ninguna evidencia científica, a diferencia de todos los trabajos publicados en Argentina y en el mundo donde se demuestra el impacto que tiene el uso de los venenos sobre la salud y los ecosistemas, más allá de la dosis y la distancia. Lo que genera el daño es la presencia del veneno y si hay evidencia científica ya está: no hay más que hablar”.


Revista MuHace 6 díasMu 208: Lara Brenda Morena

#NiUnaMásHace 1 semanaUn mes sin Brenda, Lara y Morena: lo que se sabe de la trama narcofemicida

Soberanía AlimentariaHace 7 díasMiryam Gorban: hasta siempre, maestra

#NiUnaMásHace 4 semanasLara, Brenda, Morena: Las velas del silencio

Derechos HumanosHace 1 semanaEstela, 95 años y 140 nietos recuperados: ¡que los cumplas feliz!
















