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Pablo Grillo: el retrato que más duele

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(Por Francisco Pandolfi y Lucas Pedulla, desde la guardia del Hospital Ramos Mejía)

–Un loco hermoso. Solidario. Cabrón al mango. Militante. 

Jorge lo cuenta sentado este sábado en las escalinatas del Hospital Ramos Mejía, armándose un cigarro, tomando un breve respiro. Desde el miércoles, como tantas personas, espera. Novedades, partes médicos, intervenciones. Allí está internado, en terapia intensiva, su amigo Pablo Grillo, herido por una granada de gas lacrimógeno disparada por un gendarme durante las protestas contra el ajuste a jubilados y jubiladas en el Congreso. Y en esa espera Jorge describe entonces a su amigo, con una sonrisa y un brillo que le iluminan los ojos.

El mismo día de la marcha habían hablado para encontrarse y movilizarse juntos. Pablo llegó antes, y cuando Jorge lo ubicó en la esquina de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, sobre la calle Hipólito Yrigoyen, ya tenía la cara roja por los efectos de los gases. “En un momento se me perdió, y cuando lo vuelvo a ubicar es cuando lo veo caer”, recuerda.

Al verle la herida –brutal, tremenda, cuyas imágenes ya recorrieron el mundo– lo primero que pensó es que las Fuerzas estaban disparando con balas de plomo. Corrió en búsqueda de una ambulancia. Mientras tanto, fue la acción rápida y precisa de un militante que no lo conocía, lo que posibilitó que Pablo hoy siga luchando por su vida: con su mano detuvo la hemorragia de la herida –brutal, tremenda–, ordenó la disposición de la calle para hacer de escudo ante posibles nuevos ataques, y le indicó a los operadores de salud cómo atenderlo.

Pablo Grillo: el retrato que más duele

Carteles que la gente pega con amor y sensibilidad en las paredes del hospital. Foto: Lina Etchesuri para lavaca

Jorge se subió con él y su amigo a la ambulancia. 

Así llegaron al Hospital Ramos Mejía, en el barrio porteño de Balvanera.

Allí el amor solidario de la gente dejó carteles pegados. 

Uno de ellos, sujeto con una estampita de Evita, es una síntesis: “Acá pelea por su vida Pablo, víctima del fascismo”.

Acá también, como tantas personas en todo el país, Jorge espera.

Fútbol, militancia & fotear

Pablo Grillo: el retrato que más duele

Pablo en una de sus coberturas callejeras.

Primero fue el fútbol, esa energía que se puso en movimiento con el acompañamiento masivo y en dominó de los clubes más diversos a la marcha de los jubilados: Jorge y Pablo se conocieron en la cancha de Independiente, en Avellaneda.

Segundo fue la militancia, esa energía sensible de personas que saben que las cosas pueden ser distintas: ambos empezaron a militar en el peronismo de ese sur conurbano. “Compartíamos charlas políticas y él me dijo venite”, dice Jorge, que fue y se metió. Vuelve el brillo en los ojos al recordar a su amigo, capaz de tener discusiones larguísimas por esos matices que conforman las paletas de colores en un mismo espacio político.

La amistad los llevó a México, en 2016, cuando a Jorge lo despidieron de su trabajo durante el gobierno de Mauricio Macri. Jorge sólo tenía su indemnización. “No teníamos un peso”, se ríe. Fueron con la perspectiva de trabajar, pero los pocos ahorros previstos para cubrir tres meses se fueron en una semana al tirar carne a la parrilla todas las noches. Tiempo después, Pablo encontró una changa: “Participó de una película independiente yankee haciendo detrás de escena foteando. No le pagaban nada, pero teníamos comida y bebida”. La película se llama Una great movie, dirigida por Jennifer Sharp, y puede verse en YouTube. Allí, entre los créditos, aparece el nombre de la persona que hizo el trabajo de swing/foto fija del film: Pablo Grillo.

Fotear es una de las pasiones que Pablo ofreció al Hospital Interzonal de Agudos de Evita, en Lanús, cuando se acercó en búsqueda de trabajo en 2020, plena pandemia. El doctor Javier Moroni, exdirector ejecutivo de la institución, viralizó un audio que emociona por su tono, su calidez y su amor: “Él es sangre de nuestra sangre. Es hijo de una exjefa del Laboratorio Central del Evita. Nació a través del parto de nuestros médicos. Estuvo en el jardín maternal hasta los 3 años, ese que cuando entramos no funcionaba y ahora funciona. Hacia abril del 2020 golpean la puerta de la dirección y se presenta Pablo diciendo que era alguien del barrio, quería ayudar de cualquier manera y tenía doble pie: uno en jardinería y otro en fotografía. Estaban los pastos largos en ese tiempo. El hospital, abandonado”.

Pablo Grillo: el retrato que más duele

Pablo ayudó con sus propias herramientas porque el hospital no tenía. Cuando llegó el nombramiento de personal en ese año pandémico, fue uno de los primeros seleccionados. “Gratitud que llega hasta hoy”, dice Moroni, y lo ubica como parte de una familia de militantes: “No hubo nunca una actividad donde no estuviera, desde inauguraciones, conversatorios, declamaciones, actos del 24 de Marzo, cuando trajimos el vestido de Evita, cuando hicimos los cuadros de mosaico de Evita y los del Diego”.

Moroni se despide en el audio hablando del dolor que siente: “Estamos frente a un gobierno de asesinos. Eso queda claro y hay que cuidarse, sin dejar de luchar”.

Los ojos de un padre

Pablo Grillo: el retrato que más duele

Fabián Grillo a la salida del Hospital Ramos Mejía. «Es mi ídolo», dice sobre su hijo. Foto: Lina Etchesuri para lavaca.

Si algo sabe la familia Grillo es luchar. Las primeras palabras de Fabián, su papá, el mismo miércoles a la noche y mientras Pablo está siendo sometido a la primera operación de las dos que ya tuvo, no dejan dudas: “Somos una familia de militantes y con orgullo lo decimos. La militancia no es mala”. Describe a su hijo, lo sintetiza, lo humaniza: “Solidario, creativo, inteligente, bueno y cabrón. Una maravilla de persona, es mi ídolo”. Los ojos llorosos lo dicen casi todo. Lo que cuenta complementa: “Me enteré de la bazofia que dijo la ministra (de Inseguridad, Patricia Bullrich); ser militante es un orgullo y él es un militante, pero también es fotógrafo y estaba trabajando, haciendo fotografías de forma independiente, porque él siempre documenta cuando hay este tipo de actividades”.

La “bazofia” con la que mintió Bullrich, también ese mismo miércoles a la noche mientras los médicos intentaban salvarle la vida a Pablo tras haber perdido masa encefálica y sufrir fractura de cráneo, tampoco dejaron dudas: “Trabajaba en el ministerio de Justicia y era candidato en Lanús de Julián Álvarez. Este es uno de los periodistas que dicen que está preso y que se llama Pablo Grillo, un militante kirchnerista que hoy trabaja en la Municipalidad de Lanús”. Mientras la ministra mentía, el “periodista” Luis Majul asentía, servil, con su cabeza.

Pablo Grillo: el retrato que más duele

El jueves realizaron una misa por Pablo en la puerta del Ramos Mejía. Foto Juan Valeiro para lavaca.

La organización Mapa de la Policía, con la ayuda de un perito científico, reconstruyó el momento en que Pablo fue herido por un agente de Gendarmería y demostró en este video cómo se disparó a quemarropa con armas lanza gases que apuntaban a la altura del cuerpo, cuando el reglamento sobre este armamento establece que los disparos deben hacerse con un ángulo de 45º hacia arriba. “Lanzaron el gas lacrimógeno como si fuera una bala. Grillo no fue herido por una mala fortuna, le tiraron a matar”, afirman. Desde el CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales), agregaron: “Se usó un arma que dispara un tipo de cartucho que ya había matado en 2007 al docente Carlos Fuentealba. Por ese hecho y otros donde en distintas partes del mundo hubo muertos por estos cartuchos de gas, esta arma había quedado prohibida. La prohibición la derogó Patricia Bullrich cuando asumió este gobierno y permitió el uso de un arma que es potencialmente letal”.

Pablo Grillo: el retrato que más duele

Los carteles por Pablo en la puerta del hospital. Foto: Lina Etchesuri para lavaca.

Hermanados

Pablo tiene un hermano que se llama Emiliano, dos años mayor que él (37 y 35). Emiliano está en la puerta del hospital y lleva puesto un buzo de Independiente, con el que quizá hoy hubiese ido (con Pablo) a ver el clásico de Avellaneda ante Racing. Emiliano admite que por dentro “está destrozado”. Su cuerpo cansado y sus ojos tristes lo refuerzan. Cuando habla de Pablo, lo hace con una sensibilidad abrazadora: “Es un pibe laburador, que le gustan mucho las plantas y los perros. Es jardinero del hospital Evita y fue quien lo puso en valor, porque antes estaba abandonado. Mi hermano es una persona que no habla demasiado, porque lo que piensa lo demuestra en sus acciones solidarias que hace cotidianamente. Por eso no es casualidad que tanta gente nos esté acompañando. Esto es fruto de ser una gran persona, que para el otro da todo, sin medir. Desde chiquito fue así. Si hay un amigo que está en la lona, él está acompañándolo, preguntándole si necesita algo, pagándole la SUBE. Una cualidad muy importante de Pablo es la empatía, el estar, el pensar y el intentar ponerse en el lugar del otro”.

Emiliano abre el corazón cuando comparte que siempre fueron muy unidos: “Al llevarnos tan poca diferencia de edad, siempre nos criamos juntos; compartimos el mismo grupo de amigos, las mismas salidas, los mismos clubes. El recorrido de nuestras vidas lo hicimos a la par. Nos une todo”.

Pablo Grillo: el retrato que más duele

Un grupo de Jubiladxs Insurgentes acompañando a la familia y amigxs de Pablo. Foto: Lina Etchesuri para lavaca.

Comunidad mata fake

Es sábado y ya pasaron tres días. En la puerta del Ramos Mejía hay integrantes de Jubilados Insurgentes, que vinieron a visitarlo. También pasan vecinos y vecinas del barrio, preguntando si hay noticias del último parte médico; cómo está, cómo puede ser lo que le hicieron, que fuerza, que gracias, y que por favor dejale un saludo enorme a la familia. 

Las muestras de amor son infinitas, y así lo muestran los carteles:

  • “Fuerza Pablo. Milei asesino”.
  • “Fuerza Pablo. Estamos con vos”. 
  • “Fuerza Pablo. Estabas trabajando. Qué injusticia!!!”. Firma: Marcela y familia.
  • Una foto de perfil hermosa, con Pablo sosteniendo su cámara, su arma tan temida, impresa por la Asociación del Personal Superior de Empresas de Energía (APSEE): “#TodosSomosPabloGrillo”.
  • “… Y los libres del pueblo pedimos para Pablo justicia y salud”. Debajo de la P hay una V, símbolo peronista.
  • “Fuerza Pablo, los jubilados de los miércoles”.

Las muestras de amor conmovedoras también se vieron el jueves cuando el hospital colapsó por las personas que se acercaron a donar sangre. El lunes, a partir de las ocho de la mañana, la familia solicitó nuevas donaciones, luego de la última operación del viernes. En los balcones que dan al patio del enorme hospital –hay que decirlo: un ícono de la salud pública que atendió a Pablo con un cuadro gravísimo– hay familiares y amigues.

Uno de ellos se lo encontró a Pablo el miércoles, donde bromearon por esas coincidencias de marchas, militancias y calles. “Siempre nos encontramos en estos líos”, se rieron. Y no era para menos: una de las últimas veces que se vieron fue en medio de la represión durante el velorio de Diego Maradona, en noviembre del 2020. Su amigo es hincha de Boca y anuncia: “Por lo que pasó, el miércoles quieren sumarse muchos hinchas más a marchar”. 

A una de sus primas se le dibuja una sonrisa. “Pablo es mi personaje favorito”, dice, recordando su humor. “Un pibe que además se anima, sin miedo, y por eso estaba ahí”.

Sus amigas Tamara (35), Nadia (35) y Johana (37) coinciden. “Siempre tiraba chistes, muy alegre”, relata Johana, con quien compartió clases de inglés. Nadia remarca su compromiso: “En la pandemia, cuando sitiaron villa Azul, estuvo ayudando, poniendo el cuerpo. En esas situaciones donde es bisagra estar, ahí estaba Pablo”. Como el miércoles en el Congreso.

Pablo es peronista, “contemporáneo de Néstor y de Cristina”, como las amigas dicen que se describe en redes sociales, enamorado del barrio, de la cancha y fanático de Divididos. Tamara es amiga de la infancia y la trayectoria es bien de barrio: jardín de infantes, primaria y el amado Club Villegas, que además de deportes tenía piletas donde iban a pasar las temporadas todos los veranos. Allí Pablo también jugó a la pelota, categoría 89. Luego vino la adolescencia, las fiestas de 15, los bailes del club, los festivales. “Compartir cada etapa de la vida”, rememora Tamara, nostálgica. Ese mismo barrio que el jueves y el viernes se movilizó por Pablo en las calles, en la plaza, y sigue activo porque no hay fake que rompa tejido social.

Tamara lo expresa bien claro: “Estoy segura que si esto nos hubiera pasado a una de nosotras o a cualquier persona, él habría estado ahí, es más, convocando. Él siempre tira para adelante: es el que empuja”.

Cocinar, pintar y dibujar

Otro amigo es Sebastián, además de compañero de trabajo en el Hospital Evita, y desmiente en todo a Bullrich y compañía: “No saben lo que es como persona. Y lo que hizo por el hospital. Empezó como voluntario y así se ganó su puesto de trabajo. Es jardinero, y es impresionante el trabajo que hizo, solo. Hay dos perros dentro del hospital que lo siguen a todos lados. No van con nadie, solo con él”. Dice, con los ojos empapados: “Lo extraño y lo necesito”.

Andrea, su tía, lo describe en un posteo en sus redes como “un joven lleno de sueños, de proyectos, de amigos que lo quieren. Un apasionado de la fotografía al que le gusta cocinar. Un pibe como tantos, que hoy lucha por su vida”.

Juampi es uno de esos tantos amigos que lo quieren. Cuenta que a Pablo también le encanta dibujar y pintar. Recuerda una anécdota: “Para un 2 de Abril, hizo una bandera en homenaje a los combatientes de Malvinas con la que salieron los jugadores de Talleres de Remedios de Escalada. Siempre estaba disponible para todo lo que el barrio necesitara”. Este club del ascenso salió a la cancha el sábado con una bandera conmovedora: “Fuerza Pablo. Talleres está con vos”.

Pablo Grillo: el retrato que más duele

Los jugadores de Talleres de Remedios de Escalada salieron a la cancha el sábado con esta bandera conmovedora.

Juampi lo conoce desde la adolescencia y los puntos que los conectan siguen siendo varios: el barrio, los dos clubes de fútbol de sus amores (Independiente, cuyos jugadores también posaron con una bandera en su nombre, y Talleres de Remedios de Escalada), los mates compartidos, el truco, el tute y el jodete, y el jugar a la pelota. “Pablo es un chico común, pero a eso le sumaba ser una persona solidaria, que te daba lo que no tenía; cuando había que ayudar a alguien, siempre estaba ahí. Y cuando había que prender el fuego para hacer un asado, también”. A Juampi se le quiebra la voz cuando enfoca en el detalle: “Las mejores pizzas a la parrilla que comí en mi vida las hizo Pablito”. Hace una pausa, y con lo que le queda de voz, completa: “Y las va a seguir haciendo, las pizzas y el sacar fotos, que era su pasión. Va a salir de esta, porque es muy fuerte. Y porque es una genialidad de ser humano, muy chispa, una persona que con solo verlo te genera alegría”.

Pablo Grillo: el retrato que más duele

Previo al clásico de Avellaneda, Independiente se mostró unido en apoyo a Pablo, el club de sus amores.

Pablo estudió en la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA), y también Diseño Industrial en la Universidad Nacional de Lanús (UNL), carrera que no terminó. Tenía sus críticas, que se las compartía a su papá: “Está lleno de chetos que quieren aprender a diseñar la Ferrari argentina. Yo quiero hacer cosas más útiles para el común de la gente”. De hecho, un día mientras ayudaba en la villa Azul, en Quilmes, vio una jubilada que arrastraba una garrafa por una calle de tierra, tratando de llevarla a su casa. Así le surgió la idea, para un trabajo práctico, de un vehículo que transportara garrafas.

Su esencia, además de la impotencia por lo cruel, llevó a familiares, amigos y vecinos a organizar una manifestación para exigir justicia, el viernes por la tarde en Remedios de Escalada. Allí, Federico, otro de sus amigos, lo retrató en C5N: “Pablo es de las personas que más hay que cuidar en este mundo, de las mejores personas que hay, el tipo que le cortaba el pasto a los vecinos viejitos de su cuadra que no podían salir, el que repartía juguetes el Día del Niño a quien le faltaba. Esa era su militancia, y era su militancia todos los días. La de la olla popular, la del estar con quien menos tiene”.

Pablo Grillo: el retrato que más duele

Foto: Lina Etchesuri para lavaca.

Fuera Bullrich

El parte médico del sábado es que Pablo sigue estable, en estado crítico, pero los glóbulos blancos bajaron. “Eso es bueno porque no hay infección”, cuentan los familiares a la salida del hospital. “Es un día a día”, dicen, y agradecen cada presencia, cada saludo.

Jorge, que desde el miércoles sigue presente, piensa: “Siento nervios y tristeza. Impotencia. No es algo que nos sea raro sentir cuando pasamos este tipo de represiones entre 2016 y 2020. Con Pablo recibimos balazos de goma en la Ley Bases. Lo que sí me da bronca es que, aun así, cierta parte de la sociedad siga teniendo una visión completamente inhumana. Si en cualquier gobierno peronista hubiera sido al revés, yo habría sido muy crítico. No puede pasar, por más que no coincida en nada. No corresponde que suceda”.

Esa actitud inhumana le jode más que los dichos de Bullrich: “Porque no esperás otra cosa. Claramente no tiene ningún prurito en decir cualquier cosa ni de participar en cualquier espacio político. La única coherencia que tiene en su vida es la violencia, no hay nada más en su vida que pueda dar. Después de tantos años, ni siquiera se formó en la mentira”.

Tamara: “Al menos esperamos que Pablo no sea una noticia más. No tiene que pasar desapercibido. No es sólo la responsabilidad del gendarme que disparó sino que hay una responsabilidad del Gobierno. El contrarrelato se les cae porque las evidencias son firmes. Es muy claro. Y muy terrible. Pensaba en las veces que salimos a la calle por Maxi y Darío, por Fuentealba, por Santiago Maldonado, y no puedo creer que estoy hablando de Pablo en este contexto. Que quede claro: hay una responsabilidad del Gobierno, del Ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich. La prioridad es su salud, pero no perdamos de vista eso”.

Johana: “Quiero que esté con nosotros, es lo único que me importa. Que se levante”.

Jorge: “Tengo una certeza, algo instintivo por así decirlo, y es que no lo veo saliendo de acá al cementerio. Lo veo saliendo de acá, en el tiempo que tenga que ser. Pero bien”.

Dicen que los grillos cantan para defender su territorio. Este Grillo, Pablo, el miércoles por la tarde estaba haciendo eso: defendiendo su territorio, a través de la fotografía. Ahora sigue luchando, sostenido por la salúd pública y por la fuerza de sus familiares y amigos que no lo dejan un segundo solo. Sigue luchando, con leves mejorías día a día pero aún en estado crítico, todavía en etapa de sobrevivencia.

Sigue luchando, Pablo, con esa garra inclaudicable a la que ya estaba acostumbrado. 

Pablo Grillo: el retrato que más duele

Foto: Juan Valeiro para lavaca.

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Acto de la CGT: rápido, caluroso, con amenaza de paro y postergación de la reforma laboral

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El acto programado por la CGT fue tan veloz que mucha gente ni había llegado a la Plaza cuando ya todo se estaba desarmando. Uno de los oradores que actualmente encabeza la central, Octavio Arguello, dijo: “Si no nos escuchan vamos a terminar en un paro nacional”. Un rato después, mientras la gente seguía arribando al acto que ya no existía, Patricia Bullrich confirmó que se posterga la discusión por la reforma laboral a febrero. Síntoma de que los números no le funcionaban al oficialismo para acelerar con una reforma navideña.

El acto fue absolutamente pacífico (muchos cuestionaban que demasiado) pero la Comisión Provincial por la Memoria informó que hubo más de 50 personas atacadas con gas pimienta por la Policía de la Ciudad. Otros agredidos fueron familiares de desaparecidos, pero por parte de “custodios” de la CGT con camisetas de la UOCRA y de su titular Gerardo Martínez. La idea de hacer la ronda chocó con estos custodios, que se envalentonaron con personas indefensas con el mismo entusiasmo que suele hacerlo la policía. Aparte de esos episodios, ¿qué nos dijo la gente que se movilizó? Palabras para entender esta época, entre el aplastamiento de la economía, los sueños del “trading” y la venta ambulante.

Por Lucas Pedulla y Francisco Pandolfi

Fotos: Juan Valeiro/lavaca.org

Acto de la CGT: rápido, caluroso, con amenaza de paro y postergación de la reforma laboral

Fotos: Juan Valeiro/lavaca.org

Una hora antes de que la jefa del bloque de La Libertad Avanza (LLA) en el Senado, Patricia Bullrich, confirmara que la discusión por la reforma laboral se patearía a febrero, el joven Gonzalo marchaba con sus compañeros de la secretaría de Educación de La Plata en dirección a Plaza de Mayo. Y después de evaluar que la reforma “le quita al de abajo para darle a los de arriba”, que la quita de horas extras “es una brutalidad porque uno hace horas por necesidad económica y no por descanso”, y que el hecho de que no haya vacaciones “es inhumano”, responde cuáles son sus deseos como trabajador:

“Vivir de trading”, responde. Eso significa vivir de comprar y vender acciones, divisas, criptomonedas, lo que sea, en los mercados, para tener ganancias gracias a fluctuaciones de precios en lapsos cortos.   

Entiende Gonzalo el contexto en el que lo dice, las miles de personas que marchan como él, pero también piensa en que un alquiler no baja de 500 mil pesos por mes. “Mis preocupación es de los 20 a los 30 juntar la plata que pueda en una caja de ahorro, invertir y trabajar lo menos posible. Lleva pocas horas y tiene un buen margen de ganancia. En un buen momento podés pagar mil pesos una moneda que, en unos años, puede valer diez mil, pero por ahí perdés: es todo un riesgo”.

–¿Y el que hace Rappi, UBER o no tiene una relación de dependencia?

Y… La tiene difícil. Cien por cien. Si no buscan invertir a futuro, va mal. 

Gonzalo se mete de nuevo a la marcha que, en este momento, canta:

“Luche, luche, luche y que se escuche”. 

Acto de la CGT: rápido, caluroso, con amenaza de paro y postergación de la reforma laboral

Fotos: Juan Valeiro/lavaca.org

¿Qué dice la reforma laboral?

El proyecto de ley de modernización laboral enviado por el Poder Ejecutivo al Congreso el 2 de diciembre, busca reemplazar a la ley de Contrato de Trabajo y a sus modificaciones durante las últimas cuatro décadas. 

Algunos de los puntos centrales: 

  • La ley deja afuera al personal de casas particulares, trabajadores agrarios, independientes y prestadores de plataformas tecnológicas (artículo 2).
  • Vacaciones: la fecha de inicio, que hasta ahora debía ser notificada con una antelación no menor a 45 días, pasa a 30. El empleador podrá fraccionarlas mientras no sean tramos inferiores a siete días. El periodo de vacaciones –entre el 1º de octubre y el 30 de abril– el empleador “deberá organizarlas al menos una vez cada tres años durante la temporada de verano”.
  • Jornadas laborales de hasta 12 horas: aunque no se explicite en la redacción y busque solaparse, los artículos 42 y 43 estipulan que “el empleador y el trabajador podrán acordar voluntariamente la compensación de horas extraordinarias de trabajo, disponiendo un régimen de horas extras, banco de horas, francos compensatorios (…) siempre y cuando se respeten los descansos mínimos entre jornada y jornada de doce horas”.
  • Periodo de prueba: en la norma vigente a quien está a prueba se le informa con 15 días de antelación la extinción del contrato. En la que quieren aprobar “no se requerirá la obligación de preaviso” (capítulo 48).
  • Periodo de prueba 2: mientras en la ley actual el periodo de prueba pone el límite en los 30 días, en la que se quiere imponer “se extenderá durante los primeros 6 meses” (capítulo 104).
  • Indemnización: el artículo 51 dice que se deberá abonar al trabajador una indemnización equivalente a un mes de sueldo por cada año de servicio o fracción mayor de tres meses, tomando como base la mejor remuneración mensual durante el último año o el tiempo de prestación de servicios si fuera menor. Para esta remuneración no se tendrán en cuenta “los conceptos de pago no mensuales como el Sueldo Anual Complementario, vacaciones, premios que no sean de pago mensual, etcétera”. En la norma vigente, solo se excluye al SAC. Y sí, dice así, literal: “etcétera”. 
  • Contribución: La iniciativa gubernamental crea el FAL, Fondos de Asistencia Laboral, que se conforma con una contribución mensual obligatoria del 3 % de las remuneraciones que se toman de las contribuciones patronales con destino al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) de cada trabajador. Este 3% hasta ahora va dirigido al ANSES para el pago de las jubilaciones.
  • Plataformas tecnológicas: 1) en el capítulo 114 dice que el objeto es establecer reglas adecuadas para el desarrollo de la economía de plataformas tecnológicas. 2) En el 118 pondera un “principio de libertad de formas: las partes podrán acordar libremente los términos del contrato”. 3) El 121 refiere al seguro de accidentes personales: “Los gastos serán objeto de libre acuerdo entre las partes involucradas, sin establecer una responsabilidad exclusiva para ninguna de ellas”.

Sin embargo, el Gobierno olió un panorama desfavorable en el Senado, al menos en esta instancia, y si bien consiguió el dictamen, decidió postergar la discusión a febrero.

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Fotos: Juan Valeiro/lavaca.org

Dónde está la pelota

Cecilia, 25 años, no puede parar porque es vendedora ambulante. “Salgo a luchar todos los días porque Jorge Macri nos echó de la vía pública, no nos deja vender los pocos que productos que tenemos, no nos alcanza para comer y a muchos le decomisan la mercadería sin que la puedan retirar de los galpones”, dice esta trabajadora de Luis Guillón, sur conurbano. “Hay gente que se muere de hambre y no lo entienden. Los que tienen un sueldo en blanco no llegan a fin de mes, y encima le quieren pagar la indemnización en cuotas: me gustaría saber si el presidente y los senadores quisieran cobrar en cuotas”. 

La diputada Natalia Zaracho (Frente Patria Grande) también era de las que no podían parar: “Soy hija del 2001, me tuve que inventar mi propio trabajo para comer y darle algo a mi familia, me organicé y me puse a pelear por la dignidad de los cartoneros”, cuenta desde Avenida de Mayo.

¿Qué pasó para que esta marcha esté corriendo una discusión clave desde atrás? “Lamentablemente se está dando una discusión que teníamos que haber dado antes. Ahora estamos con los términos y la pelota del lado de ellos, pero no podemos dejar de decir que no beneficia a los trabajadores. Tampoco va a generar puestos de trabajo. Necesitamos que el salario mínimo garantice que la gente pueda vivir. La economía popular se inventó su trabajo y necesitamos derechos para ese mundo, el más perjudicado. Todos los días se cierran pymes, dejando a trabajadores fuera del sistema, en el descarte. Vengo de ahí. Acá no va a venir ningún salvador a salvar al pueblo, es la comunidad organizada lo que va a frenar este modelo”.

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Voces laborales

Omar está parado arriba de un banco sobre Avenida de Mayo. Sus manos en V, sus bigotes y sobre todo el cartel que cuelga del cuello “Paro general ya, pongan la fecha, traidores”, lo hace resaltar ante una marea de gente que copa las seis cuadras que separan la 9 de Julio y la Casa Rosada. Sin bajarse del banco, dice: “La CGT no tuvo otra que hacer esta movilización porque se le venía la noche por la presión popular; una reforma laboral no puede nacer así, comprando a gobernadores, es peor que la ley Banelco (escándalo de sobrinos en la reforma laboral del año 2000)”.

Diego sostiene una cartulina rosa: “No es libertad, es esclavitud”. Tiene 44 años, es de González Catán y labura en la construcción. Plantea: “Es esclavizante este momento. Aumentó todo 15 veces en estos últimos años, menos nuestro salario”. Cuenta que trabaja de manera informal y que ya no sabe cómo hacer. “No llego, no llegamos”, se despide, yéndose rápido ni bien culmina un acto precoz de la CGT. 

44 años también tiene Oscar y es empleado del Correo Argentino desde hace 22, la mitad de su vida. Una vida con obstáculos. “Nunca estuvimos tan mal. Los sueldos son bajísimos. Si hoy hubiese retiro voluntarios, nos vamos todos, estamos desesperados. Y encima ahora esta reforma, que en vez de dar derechos nos lo quita. Les vamos a salir re baratos a la empresa si la aprueban”. Oscar mira a sus compañeros de trabajo y reflexiona: “A los que votaron esto, que son muchos, no los entiendo. Conocieron la historia del Correo, de cómo estaba la empresa privatizada y sin embargo siguen acompañando a este gobierno”. 

Aníbal escucha la charla con Oscar y se acerca. Se pone a llorar porque tiene 68 años y, después de trabajar “toda la vida de ferroviario y de empleado del correo”, cobra “la mínima”. Dice que este presente también es consecuencia del pasado. “Los gobiernos más populares no hicieron reformas laborales a favor del pueblo y acá estamos, sufriendo esta entrega”. Alejandra, de Morón, sintetiza: “Es una reforma laboral que tiene una particularidad clara: quitan muchos derechos y no hay ningún beneficio; en vez de achicar las jornadas, van en sentido contrario”.

Florencia, 52 años, de Temperley, es científica del Conicet y docente de la UBA. “Es necesaria una reforma laboral”, piensa. Lo resume en su cartulina blanca: “Modernización es jornada laboral de 6 horas”. Y agrega: “Pero no sólo a favor de los empresarios como es esta, que debería tener una licencia de paternidad de 3 meses, que incluya derechos para el teletrabajo y los nuevos empleos por los avances tecnológicos”.

Romina, 33 años, vive en la Villa 20 de Lugano. Es auxiliar de portería y vino con SUTECBA (Sindicato Único de Trabajadores del Estado de la Ciudad de Buenos Aires). “Estoy en contra de toda esta reforma, en vez de que sea a favor de la gente, con paritarias sin techo y acordes a la inflación y a las necesidades, buscan aumentarnos las horas de trabajo y fraccionarnos las vacaciones”. ¿En qué está pensando hoy un laburante? “En llegar al 15 del mes”.

Acto de la CGT: rápido, caluroso, con amenaza de paro y postergación de la reforma laboral

Fotos: Juan Valeiro/lavaca.org

Madres, curas & UOCRA

En Plaza de Mayo, el escenario de la CGT está emplazado exactamente en la Pirámide de Mayo, sitio en el que las Madres de Plaza de Mayo hacen su ronda todos los jueves, a las 15.30, hace 48 años. “Saludamos a las Madres que están presentes”, dice Jorge Sola, uno de los tres secretarios generales de la CGT. “Les ocupamos su jueves por un reclamo justo”, agrega, aunque ese gesto no se traducirá en los hechos. Tampoco tuvieron la sensibilidad de enlazar luchas: en 2001, por ejemplo, el 19 de diciembre cayó jueves de ronda, y mucha gente salió a la calle cuando vio por tele cómo le pegaban a las Madres. 

El acto, sin embargo, se esfuma rápido. Sorprende lo escueto y que arriba del escenario no se trazara un plan a futuro. “Terminaremos en un paro general”, esbozaron, en caso de que la reforma prospere. “¿Ya terminó?”, se preguntan algunos manifestantes que recién ingresan a la Plaza. La mayoría desconcentra rápido. Algunos se quedan cantando contra la CGT: “Poné la fecha”, exigen sobre el paro, pero a destiempo porque en el escenario ya no hay nadie.

Muy pocos se quedaron a la ronda de las Madres, que tuvo una escena violenta y desagradable. El grupo que acompaña todos los jueves a las Madres Línea Fundadora –entre los que hay familiares de desaparecidos y sobrevivientes de centros clandestinos– quiso ingresar al sector de la pirámide para hacer la ceremonia habitual. Sin embargo, un grupo de seguridad de la CGT, con pecheras de la UOCRA, no quiso dejarlos pasar. Comenzó una discusión que derivó en que uno de los gremialistas le pegó a uno de los militantes que acompaña cada jueves. El golpe lo dejó con un corte en el ojo y con sangrado en la nariz.

Fotos: Juan Valeiro/lavaca.org

Carlos, el célebre jubilado hincha de Chacarita, no podía creer la escena: “Yo peleo por vos, maleducado”, les dijo. También intentó mediar el padre Paco Olveira, pero el matón casi lo golpea también a él: “No me toqués”, le gritó al párroco.

La actitud era de amenazar democráticamente, tanto a un jubilado, a un cura o a familiares de desaparecidos, lo cual refleja en parte el estado de las cosas.

El grupo de Línea Fundadora dio la vuelta al escenario e ingresó, de todas formas, por otro sector hasta la Pirámide. Hizo la ronda en un círculo cercado por los fierros de un escenario gigante, una mesa con decenas de sanguchitos que sobraron, y hasta sillones para los sindicalistas. Héctor Daer, ex triunviro de la CGT miraba la ronda y aplaudía. “Recién nos golpearon”, le gritaron. Daer se terminó yendo. La empresa productora del evento, al menos, tuvo la gentileza de darles botellas de agua.

Mientras tanto, entre los ruidos de un escenario que empezaba a ser desarmado por otros trabajadores, en la Plaza resonaba el eco de cada jueves, al escuchar el nombre de cada persona desaparecida: “Presente”.

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La justicia identificó y procesó al policía agresor de la jubilada Beatriz Blanco

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La jueza María Servini de Cubría, titular del juzgado Criminal y Correccional Federal 1, identificó y procesó al integrante de la Policía Federal que golpeó a la jubilada Beatriz Blanco el 12 de marzo de este año.

Se trata del inspector Nicolás Emanuel Céspedez y fue imputado por lesiones agravadas.

La jueza le impuso un embargo de 40 millones de pesos y, sin bien lo eximió de prisión preventiva, le ordenó que informe sus movimientos y lo citó el lunes próximo para notificarlo. Servini consideró que el uso desmedido de la fuerza ejercida contra una anciana de 82 años fue evidente: «No hace falta ver su documento de identidad para notar su fragilidad».

La justicia identificó y procesó al policía agresor de la jubilada Beatriz Blanco

Beatriz Blanco tras ser golpeada por el inspector Nicolás Céspedez.

Céspedez golpeó a la jubilada haciéndola caer de nuca, y además ni él ni ninguno de los otros policías intentaron ayudarla, por lo que tuvo que ser inmediatamente evacuada y hospitalizada.

La jueza Servini describe Beatriz fue rociada con gas pimienta y luego empujada “sufriendo un traumatismo cefálico en la región de la nuca (occipito -parietal derecha/izquierda) que derivó en el diagnóstico de Traumatismo encefalocraneano sin pérdida de la conciencia con herida cortante en región occipital”

Plantea el procesamiento: “…el imputado hizo uso desmedido, desproporcionado y exagerado de la fuerza contra una mujer mayor de 82 años de edad, indefensa que no presentaba peligro para la autoridad, lesionándola y apartándose así de la normativa vigente que rige en la materia”.

Agrega: “… se encuentra probado que existió por parte de Nicolás Emanuel Céspedez, dolo directo, o sea éste tuvo la voluntad de atacar físicamente a la Sra. Beatriz Blanco, y habiendo tenido tiempo para reaccionar con otra conducta no lo hizo”. El delito se agrava cuando el hecho se comete «Abusando de su función o cargo, cuando fuere miembro integrante de las fuerzas de seguridad, policiales, o del servicio Penitenciario».

Otro párrafo crucial: «Sobre la especial calidad del sujeto activo que prevé la fórmula legal, corresponde indicar que: ‘El fundamento es que no solo se atenta contra la vida humana, sino que además el autor omite cumplir con el deber de otorgar seguridad y protección a los ciudadanos, defraudando así las expectativas depositadas en el correcto desempeño de su cargo o función»

Concluye la jueza: “Todo ello me permite concluir que las lesiones sufridas por Beatriz Blanco, derivadas de la conducta del imputado que se juzga en este acápite, efectivamente implicó una acción totalmente arbitraria por parte de Céspedez y en un claro abuso de su función, en carácter de miembro de una fuerza de seguridad”.

El próximo lunes 22 Céspedez deberá presentarse en el juzgado para ser notificado de su procesamiento.

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Miércoles de jubilados: bautismo represivo, el baño de Milei y la mirada en la reforma laboral

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Otra marcha de jubilados, reprimida con camiones hidrantes y atacada por un presidente que aseguró: “Estamos bañando gente”. Lo que sigue planteando la gente que no se resigna a las cloacas del presente.

Por Francisco Pandolfi y Lucas Pedulla

Fotos: Juan Valeiro

Un día antes de la marcha convocada por la CGT y las CTA a Plaza de Mayo contra la reforma laboral, la nueva ministra de Seguridad de la Nación, Alejandra Monteoliva, tuvo su bautismo en los miércoles de jubilados y jubiladas al rociar a jubilados, jubiladas y reporteros gráficos con violentos chorros de camión hidrante. La escena asombró al fotorreportero Rodrigo Abd, premio Pulitzer y World Press Photo, que desde agosto no cubría la manifestación de jubilados porque un hidrante, precisamente, le perforó el tímpano al golpearlo con el chorro.  

“Por suerte no me tuvieron que operar”, suspira el profesional de Associated Press (AP). “El tímpano se recuperó bien, pero el oído quedó débil”. Hoy pasó a saludar y lo que vio fue más violencia: “Me entristece que el sistema no haya encontrado soluciones integrales a los jubilados, a los profesionales del Garrahan. Pasan los meses y seguimos igual”.

Miércoles de jubilados: bautismo represivo, el baño de Milei y la mirada en la reforma laboral

Dentro del Congreso, el día había arrancado movido con la flamante senadora por La Libertad Avanza (LLA), Patricia Bullrich, cruzándose con el senador de Fuerza Patria, José Mayans, por la presidencia de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, que quedó en manos de la exministra de Seguridad, quien quiere conseguir dictamen para empezar cuanto antes el debate por reforma laboral en la Cámara alta. Mientras tanto, en Diputados, la nueva composición de LLA, sumados a los aliados, les permitió conseguir quórum para discutir el Presupuesto 2026. Uno de los puntos más calientes es el artículo 75, que busca derogar las leyes referidas a la emergencia en discapacidad y a los presupuestos universitarios. También elimina los fondos destinados para el Hospital Garrahan. (El final de la historia, durante la madrugada, determinó que el gobierno no pudo lograr apoyo para esos brotes de motosierra, que ya habían sido descartados por el parlamento y además por el Poder Judicial. Por lo tanto dejaba trascender que vetaría el nuevo presupuesto).

Miércoles de jubilados: bautismo represivo, el baño de Milei y la mirada en la reforma laboral

Afuera, la imagen parece idéntica al resto de los miércoles: un Congreso separado de la gente por una larga hilera de vallas que atraviesa todo el ancho de la Plaza. Sin embargo, esta vez un detalle cambia: hay un resquicio que la Policía Federal y Gendarmería ¿adrede? deja abierto entre dos vallas, y la gente empieza a pasar, de a una; tardan ¿adrede? más de veinte minutos hasta que las Fuerzas unen las estructuras con alambre.

La gente insulta. Mueve las vallas.

Uno de los policías federales habla en handy y pide refuerzos. Los refuerzos son:

  • un camión hidrante de bomberos de la Policía Federal,
  • dos camiones hidrantes de la Policía Federal,
  • un camión hidrante de Gendarmería Nacional,
  • la policía motorizada con más de una decena de motos,
  • una centena de gendarmes y federales detrás de una valla.
Miércoles de jubilados: bautismo represivo, el baño de Milei y la mirada en la reforma laboral

Pedro en la silla

Resultados: la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) informó que hubo al menos tres heridos por gas pimienta.

Entre los chorros hidrantes y el gas pimienta, Pedro cruza la calle inundada en su silla de ruedas. Tiene 70 años, es vecino del barrio porteño de Caballito, y tiene una discapacidad por las secuelas de la polio que lo afectó en 1956. “Sobreviví a la polio, sobreviví al Covid y vengo a poner el cuerpo todos los miércoles acá”, dice, alejándose de la lluvia de Gendarmería y la Policía Federal.

Su interpretación: “Esta ministra (por Monteoliva) tiene que demostrar que no es menos que Bullrich. Bueno, hoy fue el estreno. De alguna manera tienen que frenar la protesta. Lo hacen con agua, pero también con las mentiras de la prensa. Pero seguimos adelante porque acá se nos va la vida. Vivo de mi jubilación, patrocino gratis a personas con discapacidad, y hay que seguir esta lucha”.

Miércoles de jubilados: bautismo represivo, el baño de Milei y la mirada en la reforma laboral

Dato: Más tarde Milei contó en uno de los streamings bancados por el gobierno, lo que pasó durante la represión: «Todos los genios de la defensa de los trabajadores ninguno laburó en su vida, como los de ahora. No saben lo que es trabajar, bañarse tampoco, por eso cuando aparece la caprichosa… Hoy hablé con la ministro (de Seguridad, Alejandra Monteoliva) y me dijo ‘ya hicimos una descarga’, y dije: ah bueno, estamos bañando gente». Esto provocó las carcajadas de sus fans.

Traducción: la represión a manifestantes jubilados, periodistas, fotógrafos y personas con discapacidad es tomada como un baño de gente. La frase posiblemente refleja mucho más sobre la pulcritud de quien la emite que sobre las personas a las que agrede.

Miércoles de jubilados: bautismo represivo, el baño de Milei y la mirada en la reforma laboral

Pensando en (el) mañana

Tras el momento represivo, las y los jubilados marchan alrededor de la plaza de los Dos Congresos. A diferencia de otros miércoles, cuando hubo varias rondas, esta vez se moviliza de forma unificada. “Igual tenemos que ser muchos más”, cuenta a lavaca Ana María Tapia, de la agrupación Jubilados Insurgentes. Mira al palacio legislativo y dice que no puede creer que ya se esté discutiendo esta reforma laboral: “En vez de bajar las horas y hacer turnos de 6, formando más turnos y generando más trabajo, se sube a 12 horas. Más esclavos, imposible. Retrocedemos 60 años como mínimo. Es terrible, pero vamos a seguir luchándola, no lo vamos a permitir”.

Mario y Rubén integran el Movimiento Activo de Trabajadores y Jubilados y acaban de terminar de marchar. Dice Mario, al lado de su nieta que lo acompaña la mayoría de los miércoles: “Una reforma laboral que nos hace volver a los viejos tiempos de la esclavitud. Si llegamos hasta acá es porque hasta hoy, las direcciones sindicales se borraron de la escena. Recién aparecen mañana convocando una movilización, cuando acá se necesita parar el país, no hay otra”.

Miércoles de jubilados: bautismo represivo, el baño de Milei y la mirada en la reforma laboral

Dice Rubén: “Es una estrategia que tiene este gobierno de llevarnos al siglo XIX, lo que representa una apabullante derrota de la clase trabajadora. Yo te puedo hablar una hora seguida, pero todas las penurias que estamos viviendo se resumen en sólo tres letras: “FMI”.

Se va otro miércoles, distinto, particular, con vistas al día de mañana, literal. Ana Valverde, de la Unión de Trabajadores Jubilados (UTJ), reparte volantes invitando a marchar este jueves a la marcha a Plaza de Mayo, concentrándose en 9 de Julio a las 14 horas. Dice que la CGT, en verdad, tendría que haber convocado un paro. “Un plan de lucha. vos pensá que allá adentro están entregando nuestras jubilaciones, el financiamiento del Garrahan, y la emergencia de discapacidad, pero ninguno de los trabajadores puede venir porque les descuentan el día, con riesgo a que los echen. Sin plan de lucha, es difícil”. 

La foto

Miércoles de jubilados: bautismo represivo, el baño de Milei y la mirada en la reforma laboral

La foto que publicamos aquí fue tomada por el fotógrafo de lavaca Juan Valeiro. Sobre esa imagen realizó un posteo en instagram Cora Gamarnik, licenciada en Comunicación Social, doctora en Ciencias Sociales, ​ Docente e investigadora del fotoperiodismo, coordinadora del área de Estudios sobre Fotografía de la Facultad de Ciencias Sociales, UBA, e investigadora adjunta de Conicet.​ Plantea Cora:

«Reprimir una imagen

Reprimir a quien la sostiene

Reprimir a quien la produce

Reprimir una imagen que habla a su vez de una represión anterior

Represión al cuadrado

Foto de @juan.valeiro para @mu.lavaca

represión a la marcha de los y las jubiladas

17 de diciembre de 2025. Ciudad Autónoma de Buenos Aires».

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