Sigamos en contacto

Actualidad

Argentina en un día: miércoles, Plaza de Mayo y Congreso

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Acto del peronismo en Plaza de Mayo, con audios enviados por Cristina Fernández de Kirchner. Jubilados y jubiladas ante un Congreso sitiado de vallas por el “protocolo” que cortó el tránsito por todo el centro porteño. Marchas divididas por arriba. ¿Y por abajo? ¿Por dónde se canaliza la energía social que alimenta la protesta? ¿Qué le dice el peronismo a los jóvenes? ¿Qué rol cumplen quienes se consideran dirigentes? ¿Qué simbolizan los jubilados que marchan cada miércoles, y no solo de vez en cuando? La división infinita y los puntos en común para intuir cómo siguen las cosas

Francisco Pandolfi, Lucas Pedulla y Franco Ciancaglini

Foto: Lina Etchesuri para lavaca

Mediodía de miércoles.

Valeria, 45 años, y su hijo Santino, de 13, estuvieron una hora esperando el 96 en Virrey del Pino, en los confines de La Matanza, pero se terminaron tomando el 620 hasta Liniers, y de ahí el tren Sarmiento hasta Once, y de ahí la línea A del subte hasta la estación Piedras. 

Más de dos horas y tres transportes públicos, ¿para qué? “Por Cristina”, define Valeria, una de las “gente suelta”, que viaja rumbo a la Plaza de Mayo sin estar organizada o encolumnada. Portando una bandera de Argentina, esperan, como muchas de las miles de personas que se van cruzando en el viaje y ya en Avenida de Mayo, escuchar algo desde el escenario que les signifique un hilo del que tirar.

También, con la certeza de inhabilitación de Cristina para ejercer cargos públicos, se animan a pensar qué escenario se abre de aquí en más. Sale el prode de candidatos, sin vueltas: “Si no es Cristina, Axel, pero será lo que diga ella”, dice Valeria. ¿Así no pasaron Scioli, Massa y Alberto? Valentina firme: “Lo que diga ella. O Axel”.

Argentina en un día: miércoles, Plaza de Mayo y Congreso

Foto: Lina Etchesuri para lavaca

Por Avenida de Mayo las columnas avanzan. Pasan banderas de CTA, Satsaid, Aeronáuticos, UTE, CICOP, Metrodelegados, SUTEBA, Unidad Popular, Abuelas de Plaza de Mayo, HIJOS Capital, entre pasacalles de ATE y del Movimiento Derecho al Futuro (MDF), del gobernador bonaerense Axel Kicillof, con la leyenda: “Argentina con Cristina”.

Por las diagonales también hay movimiento: desde la Sur, avanza una columna gruesa de La Cámpora y gremios de la CGT, como los universitarios de FEDUN; por la Norte, la sorpresa de partidos, organizaciones y centros de estudiantes de izquierda. Su bandera: “La proscripción refuerza al régimen”. Muchas de estas banderas no se quedarán, sin embargo, hasta el final del acto.

Sí se queda Estela, 64 años, jubilada, vecina de CABA, que dice que nadie la trajo sino que vino solita por Cristina: “Es un desastre todo”, diagnostica. Quién le gusta: “Kicillof”. Alejandra, también jubilada y de CABA, 67 años, no vino por Cristina sino por todos porque “están haciendo mierda” la democracia. ¿Qué espera después del acto? No se anima a pronósticos porque –dice– todo es muy incierto: “Hay que ver si hay continuidad y organización”, desliza. Tampoco se arriesga a decir si tiene algún candidato: “No hay ninguno que me guste. Hay que ver qué pasa con Kicillof”. 

Argentina en un día: miércoles, Plaza de Mayo y Congreso

Foto: Juan Valeiro para lavaca.

Dame fuego

Sara (54), Sandra (44), Lilian (53), Marcela (52), Emilce (48) y Miriam (57) son todas docentes de primarias y secundarias de Merlo, oeste conurbano. “Hay que defender la democracia”, dice Sara. A su lado, Lilian espera que la marcha sea un punto de inflexión y unidad: “Veníamos separados, tirando para diferentes lados y esto nos congrega en unión para hacer frente a una situación preocupante”. Para Emilce, es un llamado de atención al Gobierno: “Nos vamos a seguir defendiendo. Y que se dejen de joder con Israel porque somos Argentina”. Si no es cristina, ¿quién? Todas responden al unísono: “Axel”.

Emilce suma: “Grabois”. Miriam lanza: “Santoro, pero más Axel”. Sara y el gen local: “Mariel”, dice, por Mariel Fernández, intendenta de Moreno.  ¿Qué tienen todos ellos en común? Sandra resume: “Fuego peronista”. 

 Frente al Cabildo están sentadas Angélica (69) y Adriana (66), que vinieron desde Córdoba capital. Salieron en micro a las 20.30 del martes, las paró Gendarmería en el medio “para hacer acting”, y llegaron a la ciudad de Buenos Aires a las 6 de la mañana. “Si no reforzamos las calles esto va a durar quién sabe cuánto tiempo”, dice Angélica, que tiene bien en claro que el peronismo cordobés es un poco particular. “Por decirlo de una forma elegante”, dice Adriana. ¿Cómo habría que llamarlo? “Carnero, traicionero, de derecha”, describe, al punto de que tuvieron que exigirle al PJ provincial que abriera el partido para reclamar el día del fallo de la Corte: “Ellos se callaron la boca y dijeron que había que respetar la institucionalidad. Si no fuera por Schiaretti, Milei no habría ganado las elecciones”. Sobre quién les gusta para lo que sea que venga: “Axel, sin dudas. Lo amamos”. 

Argentina en un día: miércoles, Plaza de Mayo y Congreso

Foto: Lina Etchesuri para lavaca.

Audios redondos

En Plaza de Mayo, a las 15.08 suena la Marcha Peronista. Es el anuncio de que el acto comienza. Seis minutos después, se canta el Himno. Hay lágrimas, voces roncas, dedos en v. Luego, la sorpresa: se escucha la voz de Cristina. Circulan los shhh. La plaza entera, colmada, se calla.

Made in Argentina: la plaza central por excelencia, llena de bombos y bullicio popular, se queda en el más puro silencio. La sensación es de respeto, pero no deja de sorprender; lo produce una persona no en cuerpo y presencia desde un escenario, sino desde una grabación que hizo en su casa en el barrio de Constitución, estando presa. 

Cristina habla de que el modelo económico de Milei es insostenible y que el verdadero poder económico lo sabe: “Por eso estoy presa”, dice. La plaza aplaude. “Pueden encerrarme a mí pero no a todo el pueblo argentino”, subraya y pide volver a organizarse para planificar la salida a esta crisis. Y dice que, de las cosas que más les gustó escuchar de estos días de caravanas y concentraciones en San José 1111, fue la canción “Vamos a volver”, que resuena nuevamente en esta plaza: “Revela una voluntad”.

Se despide y, tras una breve llamada en vivo desde su casa, vuelve a saludar a la plaza, arengando su organización. Luego, suena Todo preso es político, de Los Redondos. Las columnas empiezan a desconcentrar, la gente se empieza a retirar. Y Marti, una joven militante de La Cámpora en zona sur del conurbano, vuelve emocionada: “Vamos a volver, a volver a reinventarnos, a volver a construir políticas de cuidados y de derechos”.

Afirma que el mensaje fue clave para la militancia: “Fue un empujón de energía para que no nos atemorice este gobierno hambreador, sino para salir con más fuerzas que nunca al territorio para ganarlo de nuevo”. 

Argentina en un día: miércoles, Plaza de Mayo y Congreso

Foto: Juan Valeiro para lavaca.

A dónde va la energía

Los testimonios de esta calle demuestran que fue un acto muy importante para la militancia. Muy. Pero inmediatamente concluido lo importante era otra cosa: “Que se entienda la diferencia entre la militancia y la gente. Y también que se entienda qué significa hoy la militancia”. Lo dice alguien que conoce el movimiento desde adentro y desde hace años y que por eso mismo lee el acto con memoria y proyección.

Si mira a los aparatos, los ve debilitados en relación a la capacidad de movilización que tenían años atrás cuando ondulaban las banderas de La Cámpora a lo largo de diez cuadras, otras tantas del Evita o Barrios de Pie, hoy desaparecido, más los etc etc. (La conclusión es evidente: tras cuatro administraciones del Estado en las que tuvieron en sus manos la caja de varios programas sociales ningún dirigente pudo/supo o logró construir una organización política duradera y comprometida).

Irrumpió sí por primera vez en Plaza de Mayo la bandera de la línea Kicillof y la columna de Grabois, las dos únicas renovaciones de esta temporada.

Si se mira por fuera de las internas partidarias, hubo una gran mayoría de gente suelta: esa es hoy la columna vertebral de la militancia. “Unos y otros de los que vinieron hoy representan personas que votaron a los candidatos de este sector, sean cuales fueran. En ese sentido son militantes. Se fueron hoy como no estaban ayer: convencidos de que si militan vamos a volver. Se fueron con la ilusión y con la mística peronista”.

El tema es a donde se va a enchufar finalmente esa energía que Cristina logró renovar, la única dirigente peronista capaz de calentar este frío invierno del progresismo y también la única a la que ninguna de las personas que fue hoy a Plaza de Mayo podrá votar.

Argentina en un día: miércoles, Plaza de Mayo y Congreso

Foto: Juan Valeiro para lavaca.

La grieta juventud/peronismo

¿A qué se enchufa toda esta energía?

“Al pasado”, responde el consultor político Gustavo Córdoba, experto en encuestas electorales entre otras disciplinas de comunicación política.

Precisa: “El acto de hoy mientras sea deseo, promesa, impacta”. La incógnita es qué pasará cuando eso que hizo latir se concrete. “Este es un momento político excepcional, único y por eso mismo representa un verdadero desafío, entre otras cosas, de liderazgo político”. En ese sentido señala que el desafío es claro: quién es capaz de conducir este proceso. “Sin duda lo está conduciendo Cristina y esto ha sido el resultado de la decisión de la Corte Suprema de romper el equilibrio de poderes, quizá por error de cálculo. Lo cierto es que al confirmar la condena la empoderó. Por otro lado ya sabemos cómo conduce Cristina: tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. El desafío que tiene Cristina hoy es conducir integrando a todas las tribus que hay en el peronismo, habida cuenta de la necesidad electoral de tener un buen desempeño en septiembre en Buenos Aires y en octubre en todo el país”.

Lo que destaca Córdoba: “Lo que ya estaba polarizado se ultra polarizó”.

Lo que preocupa: “El peronismo no es algo que escuche la generación más joven. No solo no lo escucha: ni le llega su mensaje. Y ese es un problema que impacta directamente en los resultado electorales porque se trata del segmento etáreo que más participa. Son los mayores de 50 los que menos han ido a votar en las últimas elecciones y es en ese sector donde el peronismo obtiene mayor repercusión”. 

Foto: Ramiro Domínguez Rubio para lavaca.

Jubilados ante las vallas

 Al mismo tiempo, en el Congreso, sucede la concentración de jubiladas y jubilados de cada semana. Pero la escena no tiene nada que ver con ninguno de los miércoles previos. Incluso los miércoles de verano, de extremo calor, o miércoles feriados, o miércoles de lluvia. Esta vez, la plaza está vacía. Vaciada. 

Pararse en la intersección de Avenida de Mayo y Sáenz Peña sirve para ver dos postales bien distintas si se mira a ambos costados: 

  1. Hacia 9 de Julio, la cola de una marea de gente mirando a la Casa Rosada. 
  2. Hacia Callao, un vacío en las afueras del Congreso de la Nación, edificio aislado de la ciudad y piquete máximo del centro porteño, totalmente vallado, impidiendo el tránsito por Entre Ríos, Callao, Rivadavia, Hipólito Yrigoyen, Ríobamba, Combate de los Pozos entre otras aledañas.  

Hay otras postales que reflejan lo mismo: la ausencia de cuerpos más allá de una centena de jubilados. 

Argentina en un día: miércoles, Plaza de Mayo y Congreso

Foto: Lina Etchesuri para lavaca.

Entonces, todo lo que se habla, se escucha bien nítido. 

Una señora le dice a otros dos: “Con esta división Bullrich se está haciendo un orgasmo. Eso es lo que le calienta, dividir, dividir, dividir”. 

La señora se llama Mabel, tiene 69 años y vino de Isidro Casanova. Cree que el acto en Plaza de Mayo “fue partidario” y que hoy el PJ volvió a no sumarse a la pelea de los jubilados. “Fue un miércoles más sin estar del lado de quienes más estamos sufriendo”. Mira lo positivo, aún en la falta de unidad: “A este gobierno un poco le debe joder que haya tantos focos de reclamo, pero hoy era un momento para haber demostrado una real unidad y que toda la gente que fue a la Plaza de Mayo viniese acá a protestar por cómo estamos viviendo. Me da bronca que se haya convocado la concentración una hora antes de la nuestra, cuando somos nosotros quienes venimos haciendo escuela en la resistencia todo estos meses y todos estos años”.

Críticas y reflexiones

Otra postal son los carteles y los discursos en contra de la proscripción a Cristina Fernández de Kirchner, que trasciende las posturas partidarias. “Los juby contra la proscripción”, firma: PTS Independiente; “Corte suprema ilegítima = fallo inválido”.

Rubén (72) y Mario (70) integran el Movimiento Activo de Trabajadores y Jubilados. Fueron a Plaza de Mayo a las 14, y antes de las 15 ya estaban congregando en Congreso.

Argentina en un día: miércoles, Plaza de Mayo y Congreso

Foto: Lina Etchesuri para lavaca.

Rubén: “Fuimos a hablarle a los compañeros que fueron a Plaza de Mayo para defender su derecho de votar, porque más allá de nuestras diferencias políticas creemos que hay que superar esa consigna: acá hay un problema de conciencia de clase y la forma de salvar a su líder o a su símbolo es solamente derribando a este régimen y a su plan económico criminal. Eso fuimos a decir allá y por eso volvimos acá: esta es nuestra pertenencia, nuestra trinchera. Los jubilados estamos en contra de la proscripción a Cristina pero la única manera de resolver ese problema y tantos otros que tenemos es organizarse para una huelga general, sino es imposible”.

Dice Mario: “Acá, ahora, debíamos haber estado todos, en una única movilización, exigiendo un plan de lucha nacional, con paros y movilizaciones, para lograr el desprocesamiento de Cristina, pero también para tirar abajo el plan motosierra que nos está matando a los trabajadores y a los jubilados. Acá es necesario un encuentro nacional de trabajadores que unifique la lucha, no lo de hoy. La convocatoria una hora antes de nuestra marcha por parte de la dirigencia del PJ nos parece un error, cuando saben bien que los miércoles es el día de la resistencia de los jubilados”.

Cierra Rubén: “Más que un error, fue una política que decidieron implementar, y se nota que terminó la manifestación y no vinieron acá. Eso demuestra que no quieren ir a fondo en el enfrentamiento contra este gobierno”.

La desunión de las marchas

A eso de las 16 horas encontramos a Griselda, quien tiene una remera de Cristina pero mientras se pasa un audio de la ex Presidenta en la Plaza de Mayo, ella está junto a los jubilados en Congreso. Viene de allá, claro, pero al no poder entrar a la Plaza por la cantidad de gente que había, eligió venir a un lugar más cómodo. Y donde sumara más.

Argentina en un día: miércoles, Plaza de Mayo y Congreso

Foto: Juan Valeiro para lavaca.

No vino sola: vino junto a un grupo de amigas desde Berazategui, en tren. Todas ahora escuchan la radio abierta de los miércoles, a la que asisten siempre que pueden: “Hoy como hice paro pude venir”.

El paro, claro está, fue por la movilización a Plaza de Mayo, a la que fue “en contra de la proscripción de Cristina”. Ahora con los jubilados, Griselda reflexiona sobre la desunión de las marchas: “Yo las uní a venir, pero para mí los que organizaron tendrían que haber unido ellos las marchas. Con el grupo que vine lo unimos, no sé si acá primero y después a la Plaza, o al revés… hubo un poco de desacuerdo, primero se iba a ir a Comodoro Py, cambió todo y un poco se desorganizó. Lo importante es que igual la gente está en la calle, porque la Plaza estaba llena”.

A partir de hoy, ¿qué va a pasar? “Cristina estará en domiciliaria, los jubilados acá… Griselda: “Es la incógnita. Ahora parece que estamos todos unidos, pero esto se tiene que mantener. El pueblo sí está unido, pero los dirigentes: ¿se van a unir? Eso es lo que no sabemos. El pueblo se puede unir y en estar la calle estar, pero…”.

¿Está más unido el pueblo por abajo que por arriba? “Exacto”.

Desconcentrados

A las 16:30 horas ocurre la desconcentración de Plaza de Mayo que no parece fortalecer sin embargo a la marcha de jubilados. Solo un puñado que no llega a las 400 personas se suman. Quienes llegan hasta la Plaza del Congreso, cuando ven el vallado y algunas banderas de partidos de izquierda, dan la vuelta y se van por otro lado en la mayoría de los casos.

Eduardo es uno de los pocos que viene caminando por Avenida de Mayo directo a entrelazarse con sus pares. Tiene 74 años y 9 nietos. Es de Quilmes y trae una bandera argentina en sus hombros. Habla despacito, como si midiera cada una de sus palabras.

Argentina en un día: miércoles, Plaza de Mayo y Congreso

Foto: Juan Valeiro para lavaca.

Cuenta que tiene artritis reumatoidea y que las inyecciones que se aplica son bastantes caras. “Desde que asumió este gobierno, tengo que renovar el pedido cada seis meses y un mes me dejan sin medicación. Me sale 350 mil pesos esa decisión…”. Cuenta, también, que más de una vez fue gaseado y golpeado. Y que un día como hoy está a la vista, que cuando las marchas son masivas, no reprimen. Focaliza el problema: “Nuestros propios compañeros peronistas que nos tendrían que ayudar, venir a respaldarnos, no vienen. En una oportunidad lo hicieron las hinchadas, en otra los del Garrahan, pero vienen una sola vez y después nunca más, no sirve así. Me da mucha pena, porque el resultado será una Argentina cada día más despedazada”.

¿Seguir gente o seguir ideas?

Mientras, por el altoparlante suena la voz de un jubilado que también conecta por abajo:

“La justicia crápula no tiene moralidad para juzgar a nadie: son los primeros corruptos que defienden este sistema que ataca a los trabajadores y a los jubilados queremos ser claros: nosotros hoy no hemos ido a la Plaza. Hemos optado por dos actividades: hemos estado en el abrazo al Garrahan, con los compañeros de la junta interna de ATE, de la asociación de trabajadores y profesionales del Garrahan, con los autoconvocados: ahí es dónde hay que estar, con los compañeros, cotnra este gobierno de perversos sociales que nos atacan. Y estamos acá otro miércoles, luchando por las reivindicaciones de los jubilados, que son las reivindicaciones de los trabajadores: si no peleamos ahora, no tenemos futuro. Quieren condenarnos a un subsidio a la vejez: crápulas. Nueve millones de pesos se aumentaron los senadores, y nos están condenado ocn una jubilación mínima apenas arriba de los 300 mil pesos”.

Argentina en un día: miércoles, Plaza de Mayo y Congreso

Foto: Lina Etchesuri para lavaca.

Luis Pesce es otro de los jubilados que viene de allá, y sintetiza todo en pocas palabras: “Si tenés ego no podés tener ideas. No hay que seguir gente, hay que seguir ideas. A mí lo que me gustaron de Cristina, justamente, son las ideas”.

Menea la cabeza: “Evidentemente están viniendo poquitos”. Y define magistralmente: “No llegan, pasan”.

Carlos, el famoso jubilado de Chacarita, es uno de los que pasa: “No, esto es un poroto (dice por la marcha a la que asiste cada miércoles), allá hubo un millón de personas. La gente fue apoyar a Cristina porque nos están robando el país. No tenemos patria, no tenemos nada. Es una colonia esto. Acá hay que luchar”, reafirma, agitado y mirando el minúsculo grupo de jubilados de esta vuelta. “Qué va a hacer”, define, en vez de adjetivar. Y ya cansado, plantea cómo seguir: “Mañana será otro día, mañana será otra lucha”.

 La resaca y la silla de ruedas

Alejandro de Palermo tiene un pasacalle que dice Cristina 2025. Lo cuelga frente al Congreso, después de traerla de Plaza de Mayo. “Los micros no dejaron estacionar, muchos no vinieron acá porque no saben después cómo volver”, ensaya una explicación del desencuentro. “Mucha gente quedó allá. Pero despacito están viniendo algunos”.

Es cierto, a las 17 horas parece alcanzar el pico máximo de unión entre marchas, aunque mientras unos cantan “somos de la gloriosa Juventud peronista”, por el altoparlante hablan del bombardeo a Gaza.

Argentina en un día: miércoles, Plaza de Mayo y Congreso

Nos miramos desconcertados con Alejandro, y él reflexiona: “No soy muy político, lo único que sé es que salimos por la democracia, que es también la lucha del Garrahan, por los jubilados, porque están matando a la patria: nos están destruyendo todo. Esa es mi manera de pensar”.

Para él la condena a Cristina también es parte de eso: de un ataque a la democracia toda. Piensa en vivo: “Cristina es parte de nuestra… a ver, cómo te puedo explicar. Desde mi punto de vista, a Cristina la veo como alguien que nos dio muchos años buenos en este país. Ojalá tuviéramos la chorra toda la vida. Yo sacaba una murga, La resaca de Palermo, y éramos 100 personas que comíamos todos los meses asado con la murga; hoy no podemos ni invitar un guiso. ¡No puedo invitar a la gente a comer un guiso! Les decimos que se traigan un pedazo de carne cada uno”…

Le digo que, tal vez, vivía por encima de lo que podía: se ríe a carcajadas. Remata sin vueltas caracterizando al actual gobierno: “Son enfermos mentales. No les da la cabeza”.

¿Cómo se hacemos para sacarlos, si no se ponen de acuerdo, si los jubilados quedan solos? Alejandro: “Yo siento, loco, que con el voto de octubre tenemos que dar un mensaje. El voto tiene que ser a pleno con el peronismo. Espero que haya un buen peronismo”.

¿Vaya quien vaya? “No sé mucho de política. Pero el que esté en la cabeza, que lleve a la gente de frente march. Tuvimos fallas, tuvimos fallas. Pero con las fallas, loco, se aprende, ¿entendés? Tenemos que aprender a ver quién ponemos ahora, y no equivocarnos. Eso nomás”.

¿Y los jubilados? “Mirá cómo están, a vos te parece que tienen que venir acá? 300 mil pesos cobran. Mi viejo falleció hace una semana. Y me decía: qué ganas de ir con la silla de ruedas. Mi viejo es peronista de toda la vida. Y… lo traje una vez, un mes atrás, estábamos en la otra punta, y me decía: no sabés las luchas que tuvimos acá, con Perón. Y me contaba unas historias, cuando estaba los perseguían… 92 años tenía. Fue tan lindo para mí escucharlo”.

Marcelo se quiebra. Parece recordar esas palabras acaso como una última lección, algo así como: si hace falta se vuelve a marchar, a los 92 años y en silla de ruedas.

Y con alguien como él para llevarlo.

Argentina en un día: miércoles, Plaza de Mayo y Congreso

Foto: Lina Etchesuri para lavaca.

Las cosas que se comparten

Zulema, de Jubilados Insurgentes, vuelve del ¡Obelisco! Hasta donde llegó con su grupo después de dar vueltas por todo el centro porteño. Así de inquietos estuvieron hoy y vienen estando las últimas movilizaciones de miércoles, para gambetear a las fuerzas federales e interpelar a los coches y transeúntes con cánticos y mensajes.

Hoy, al llegar, se encontraron con un vallado en toda Callao y toda Rivadavia y una Avenida de Mayo vacía de tránsito. “No venían coches, nada. ¿A quién le protestábamos? No pasaba nada”, cuenta sobre el momento del desconcierto. Así fue que empezaron a caminar por las calles aledañas, hasta llegar al Obelisco, pero sin pasar por Plaza de Mayo.

Cuenta por qué: “Nosotros podríamos haber hecho todos juntos una movilización por los derechos de todos y eso hubiese valido; pero se marchaba solo por Cristina. Ni siquiera pidieron por la libertad, que está mal condenada y por lo tanto tiene que estar libre. De todos modos nosotros queríamos mantener nuestro eje, no aprovecharnos en un sentido oportunista de ir con nuestra propuesta ahí. Queríamos mantener nuestros reclamos permanentes que no son nuestros sino de todos los trabajadores. Estoy segura que todos los que fueron a la marcha de Cristina los comparten”.

Zulema da en la tecla: “La clave es que nosotros planteamos que la lucha por nuestros derechos tiene que ser hecha por nosotros mismos y los otros que tienen los mismos problemas, piensan que los derechos se los va a resolver una figura. Ellos pelean para rescatar esa figura”.

Perón decía que hay que hablar mucho de las ideas, poco de las cosas y nada de las personas: “Sí, pero Máximo dijo que hay que dejar de patalear. Ellos lo resuelven por arriba y arrastran los mismos problemas desde hace tiempo por eso mismo”.

¿Y por abajo…? En uno de sus permanentes movimientos, la bandera roja de Jubilados Insurgentes dio la vuelta a la plaza Congreso y se paró en Sáenz Peña y Avenida de Mayo, a la espera de quienes venían de la Plaza de Mayo. “Estuvimos esperando y cuando vino el primer grupo les preguntamos si venían apoyar a los jubilados como para entrar con ellos de nuevo al Congreso. Y nos miraban… pasaban, no sabían. Capaz que algún grupo de jubilados sí. Pero estamos cruzados por ese problema: otras agrupaciones de jubilados son de partidos. Nosotros no. Eso también sentimos que nos divide. Pero nuestras coincidencias, si todos vienen a luchar, son lo importante”.

Al notar esta desconexión, los Jubilados Insurgentes y un nutrido grupo que los seguía fue primero para Corrientes y Callao y luego para el Obelisco. Le digo entonces a Zulema que mucha gente suelta siguió llegando al Congreso pero, al no estar ellos, quedaban justamente los grupos partidarios de jubilados. Zulema sigue su marcha: “Pero también venían por Corrientes, muchos nos vieron”, afirma.

Entre internas propias, ajenas y entrecruzadas, los Insurgentes plantan otra vez bandera: “Pudimos decir que nosotros luchamos contra toda proscripción. Y los que están más proscriptos son los trabajadores, y desde hace mucho tiempo. Nosotros pensamos que es una pena que toda la gente que apoya a Cristina no salga a luchar por ellos mismos también, por los derechos. Si eso se da, vamos a estar con los brazos abiertos. El tema es que las elecciones son como una mediatización, pareciera que todo pasara por ahí, entonces todo es un camino ya preparado que te saca de la calle”.

Por lo pronto, mientras la militancia desconcentra o llena la pizzería La Americana, un grupo de veteranos y veteranas se mete en un sótano para discutir, intercambiar, pensar cómo seguir adelante, estar juntos.

Como todos los miércoles.

Actualidad

Otro ataque a la salud pública y al Garrahan: las movilizaciones que se vienen

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

No solo no soluciona el problema, sino que lo empeora: el gobierno difundió un reglamento que degrada las condiciones laborales de los profesionales de la salud residentes en hospitales nacionales al buscar convertirlos en “becarios”. Asambleas y la decisión: paro y un abrazo al Garrahan el próximo jueves 10, y la convocatoria a una gran marcha federal por la salud el jueves 17 de julio.

Por Francisco Pandolfi

Residentes sí, becarios no. Ese es el nuevo lema que hoy levantan (y denuncian) residentes de los hospitales nacionales del país, ante el nuevo reglamento que dictaminó el 2 de julio el ministerio de Salud de la Nación para las residencias médicas.

¿Qué son las residencias? Tienen como objetivo capacitar y especializar a egresados de carreras como medicina, enfermería, psicología y bioquímica, entre otras, en el marco del trabajo asistencial y académico. 

¿Qué aduce el gobierno nacional para la formulación del nuevo reglamento? “Recuperar su rol formativo y permitir que los residentes puedan elegir bajo qué modalidad realizar este tramo de su formación y cómo administrar el monto de las becas percibidas. A fin de jerarquizar el carácter formativo de esta etapa, el nuevo reglamento recupera el concepto de beca (excluyendo cualquier encuadre como empleo público, relación laboral o contratación de obra o servicio) y ofrece a los residentes la posibilidad de elegir entre dos modalidades diferentes: Beca Institución (el hospital otorga la beca) o Beca Ministerio (contrato con el Ministerio de Salud). No es empleo público, no es una relación laboral. Es una etapa formativa con financiamiento estatal”.

Ante la Resolución 2109/2025, las y los residentes del Hospital Garrahan a la cabeza, y todos los profesionales de la salud del sistema de residencias nacionales realizaron ayer una conferencia de prensa en Plaza de Mayo, donde denunciaron: “Este modelo de residencias, ampliamente utilizado a nivel global y que rige en Argentina desde hace más de 30 años y que fue perfeccionándose en el tiempo, garantizó profesional altamente capacitado en cada rincón del sistema de salud. La nueva normativa desmantela las bases fundamentales del sistema, se nos atribuye libertad de elección ante dos opciones de las cuales ninguna resuelve la problemática salarial de base, y además ambas implican la pérdida de múltiples derechos laborales adquiridos; pretende transformar lo que hasta ahora era un régimen formativo en servicio, remunerado y con derechos reconocidos, en un esquema de becas sin vínculo laboral claro, ni aporte y con importantes recortes en licencia, descanso y condiciones de trabajo”.

Entre los puntos “más alarmantes”, destacaron: 

  1. Aumento de la carga horaria y del número de guardias (de 70 horas semanales a 93).
  2. Eliminación del descanso post guardia (lo que implica pasar de 24 horas de corrido a 30).
  3. Reducción del valor de la hora trabajada: en caso de la Beca Institución, $3.200 de cobrarse un bono hospitalario. En Beca Ministerio: $2.200. 
  4. En la Beca Institución, mayor dinero en mano, pero a expensas de la pérdida del aguinaldo, aportes previsionales y obra social.
  5. En la Beca Ministerio, menos dinero en mano, obra social estatal y sin posibilidad de cobrar bonos institucionales. 
  6. En caso de rescisión de contrato, no se contará con indemnización. 
  7. Renovación de contrato de forma anual a pesar de concursarse por formación de 3 a 4 años.

Como cierre de la conferencia, sentenciaron: “No se puede aludir a la libertad cuando se nos acorrala entre dos opciones de precarización extrema. La residencia sí es un trabajo. Exigimos la inmediata derogación de la resolución y la apertura urgente de instancias de diálogo con las y los residentes de todo el país. Sin residencia como fuente de personal capacitado, no hay futuro posible para la salud de Argentina”. 

Abrazo y marcha federal 

Josmar Flores Arnéz es licenciado en bioimágenes, tiene 37 años recién cumplidos y hace 16 que trabaja en el servicio de neurointervencionismo del hospital. Además, es delegado de la junta interna de ATE. Habla con lavaca: “La modificación en las residencias no sólo es una degradación de las condiciones laborales de las y los residentes, sino también implica la degradación del sistema de salud completo, porque cambian la forma de contratación quitando derechos laborales. Lo que decretan es que dejan de ser trabajadores, para hacer las tareas por una especie de bono, a través de una metodología de becas”.

Esta nueva medida se enmarca en una política de ajuste a la salud pública en general, y al hospital Garrahan en particular. El miércoles pasado, en la Cámara de Diputados se estaba tratando la emergencia para el Garrahan, pero la sesión se levantó por discusiones entre el bloque oficialista de La Libertad Avanza, y el peronismo. La emergencia quedó sin tratar…

¿Cuál es la emergencia? Josmar Flores plantea cuatro puntos clave:

  1. Una recomposición salarial del 100%.
  2. Que la persona que recién ingresa cobre lo mismo que estipula la canasta básica familiar: un millón ochocientos mil pesos. 
  3. El aumento del presupuesto del hospital.
  4. Mejora en las condiciones de trabajo: que se reconozca un régimen de insalubridad especial para el hospital.

¿Cómo sigue la cuestión? “Todos los trabajadores del hospital, incluidos los residentes, hacemos asambleas conjuntas y acabamos de decidir ir a paro los próximos dos jueves –cuenta Josmar–. El 10 llamamos a un abrazo solidario al hospital, en la puerta sobre Combate de los Pozos; y 17 convocamos a toda la población a una gran marcha federal, que en la Ciudad Buenas Aires irá desde Congreso a Plaza de Mayo”.

Cierra: “Este gobierno nos ataca por muchos ángulos y la única manera de cambiar la realidad es seguir por este camino”.

Seguir leyendo

Actualidad

Marchas de jubilados: Congreso + Obelisco para hacer cada vez más visible el reclamo

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Otro miércoles novedoso, como siempre. Se realizó la marcha alrededor de la Plaza de los Dos Congresos, y además algunos grupos zarparon luego hacia el Obelisco, con la policía corriéndolos para evitar que bajaran de la vereda. En Diputados, mientras tanto, los papelones del oficialismo para impedir el debate sobre el financiamiento universitario, y el otro gran símbolo de estos días: el Garrahan. Las nuevas modalidades entre jubiladas y jubilados, los refuerzos de la prensa y del teatro, y la convocatoria para el miércoles 16 a una gran marcha unificada de Congreso a Plaza de Mayo. 

Por Francisco Pandolfi

Fotos: Juan Valeiro, Tadeo Bourbon y lavaca.org

Marchas de jubilados: Congreso + Obelisco para hacer cada vez más visible el reclamo

Una vez culminada la marcha de este miércoles (en el que hubo más gente que el anterior, en el que hubo más gente que el que lo antecedió) uno de los grupos, Jubilados Insurgentes, siguió caminando –inesperadamente– por Avenida de Mayo hasta la 9 de Julio. Allí, pese al bloqueo policial, fueron por la vereda para evitar el “protocolo” y llegaron hasta el Obelisco para hacer un acto complementario al habitual. 

De ese modo lograron hacer visible el conflicto fuera del corralito (o “marchódromo”) que impuso la ministra de Seguridad Patricia Bullrich para blindar el Congreso, incumpliendo su propio protocolo de no entorpecer las calles y fomentando caos de tránsito en esa zona del centro porteño. 

Zulema, de Jubilados/as Insurgentes, cuenta a lavaca: “Cuando Bullrich cierra todo con vallas no tenemos quién nos vea y a quién hacerle el semaforazo que muestre cómo estamos viviendo. Hoy estuvimos en la radio abierta que siempre hacemos todos los grupos, marchamos con el resto de los sectores para sostener la unidad, y una vez terminado, decidimos venirnos vinimos al Obelisco donde hicimos el cierre de la jornada”.

No fue el único hecho creativo.

Tampoco el único hecho distinto o nuevo. La lógica de estos tiempos invita a enlazar, conectar, unir reclamos y luchas, crear lo diferente, inesperado y operativo. 

Marchas de jubilados: Congreso + Obelisco para hacer cada vez más visible el reclamo

El “hecho fortuito”

En el “palacio” legislativo la sesión para tratar el financiamiento universitario y la situación del Garrahan tuvo quórum pero finalmente cayó en medio de otro papelón generalizado, del que siempre suele resultar que las medidas que serían positivas para la sociedad, quedan relegadas. 

En la calle, previo a la convocatoria de las organizaciones de jubilados, hubo dos movidas para seguir haciendo ruido: trabajadorxs de prensa, por un lado; y de las artes escénicas, por el otro; que luego se enlazaron dándole mayor músculo a la movilización tradicional de los miércoles.

“El momento es ahora”. Eso decía la convocatoria de trabajadorxs de prensa, fotógrafxs y comunicadorxs que realizaron en la Plaza Congreso una acción performática colectiva, autoconvocada y apartidaria para denunciar el cierre de la investigación interna de Gendarmería Nacional sobre el ataque al fotorreportero Pablo Grillo, herido por un proyectil de gas lacrimógeno disparado a su cabeza por el cabo Héctor Guerrero que lo dejó al borde de la muerte. 

Marchas de jubilados: Congreso + Obelisco para hacer cada vez más visible el reclamo

Gendarmería determinó que fue un «hecho fortuito» y responsabilizó al joven por estar parado en la línea de fuego. Según esta lógica, el responsable del casi homicidio de Pablo Grillo sería… Pablo Grillo.

«Basta de ataques a la prensa», fue el grito de una ronda gigante reunida alrededor de una pintada con la consigna «FUE BULLRICH», entre cámaras, cascos y máscaras desparramadas, para reflejar que la prensa está siendo silenciada a golpes. Tadeo tiene 32 años, es fotógrafo desde los 20 y fue uno de los que participó del encuentro. “Cerraron el caso sin investigar, cuando hay pruebas contundentes de que hubo alevosía y un intento de dañar de las fuerzas de Bullrich. Por eso entendimos que más allá de replicar en las redes, debíamos estar en la calle haciendo acciones concretas. Hay que unirnos, enlazarnos distintos actores sociales para construir una alternativa a la realidad actual”.

Marchas de jubilados: Congreso + Obelisco para hacer cada vez más visible el reclamo

Entre la caca y el crimen

Emiliano es el hermano de Pablo Grillo y le dice a lavaca: “No sorprende para nada la decisión de Gendarmería, de hecho era algo que estaba esperando. Tuvo que haber un allanamiento en la GNA para incautar lo que el juzgado ya venía pidiendo hace rato, entonces si se tuvo que llegar a esa instancia es porque algo estaban encubriendo. Da muestra de que construyeron un relato, el mismo relato que dijo Bullrich, Adorni, que el cabo Guerrero actuó en forma a lo que le ordenaron y que Pablo estaba ahí porque tenía ganas. Obviamente que da bronca e impotencia, pero tengo la certeza de que más tarde o más temprano habrá justicia y la van a terminar pagando, aunque no creo que Bulrrich, porque es difícil que lleguemos tan alto y ella tiene varios cadáveres encima”. 

Marchas de jubilados: Congreso + Obelisco para hacer cada vez más visible el reclamo

Agrega: “Esta semana quedó clara la distinta vara de la Justicia. Mandan a la cárcel a una piba por una contravención municipal (en referencia a la concejala del kirchnerismo Eva Mieri, por participar en el ataque con caca a la casa del diputado libertario José Luis Espert), para eso la Justicia actúa rapidísimo pero al cabo Guerrero ni siquiera lo llamaron a indagatoria”.

Actor frustrado en presidencia

Trabajadorxs de las artes escénicas se juntaron en la puerta del cine Gaumont a las dos de la tarde para marchar hacia el Congreso, pedir que se trate la derogación del decreto 345/25 que le quita autarquía al Instituto Nacional del Teatro y provocaría su desmantelamiento si sigue vigente. “Es nuestra escena, es nacional, la defendemos porque es nuestra identidad”, cantaron mientras avanzaban a puro golpe de redoblante hacia un Congreso vallado en plena sesión. Al llegar el canto fue: “Qué vergüenza, qué vergüenza, ser un actor frustrado y ocupar la presidencia”.

Marchas de jubilados: Congreso + Obelisco para hacer cada vez más visible el reclamo

Con el edificio legislativo de fondo y detrás de la bandera del Festival Teatral ENTRÁ —que se llevará a cabo del 3 al 9 de julio para visibilizar la crisis del sector de la cultura y defender al INT— leyeron al unísono un texto escrito por el dramaturgo Mauricio Kartun:

“Vení, mirá, discutí, escuchá. La Ley Nacional de Teatro le cambió la cara a la escena nacional, la hizo crecer. Se hizo escuchar. Asombrosa, preciosa Escena Nacional. Vení. Escuchá. Nuestra escena reclama la derogación ya. Somos muchos, somos miles que encontramos allí nuestra vocación, nuestra profesión, nuestro medio de expresión. Hoy, esta camándula siniestra que tenemos de gobierno lo desmantela. Son 70 años de lucha. Somos muchas generaciones solicitando, pensando, proponiendo, peleando. Del libre mercado no nos sorprende. De Sturzenegger tampoco; de Milei, menos. Es propio de su naturaleza fanática. Pero que haya allí gente de teatro que ponga la cara, que lo sostenga con su acción o con su falta de reacción, es deplorable. Leonardo Cifelli (secretario de Cultura) y cada uno de los funcionarios cómplices”. 

Y termina con: “Te lo digo yo. La asombrosa y preciosa Escena Nacional”.

El grupo, unido y entusiasta, llegó frente al Congreso y una vez finalizada la acción, dijo en el altavoz: “Nos sumamos a lxs Jubiladxs, escuchemos la radio abierta”.

Lo mismo hicieron lxs trabajadores de prensa.

Y las luchas quedaron imbricadas.

Hasta ser solo una. 

Marchas de jubilados: Congreso + Obelisco para hacer cada vez más visible el reclamo

El poder a la imaginación

Lo creativo no estuvo solo en la acción colectiva, sino también en la imaginación individual. 

Juan Manuel tiene 64 años y una inventiva sin techo. Cada miércoles camina solo, por toda la manifestación, mostrando carteles distintos, según los temas de cada semana. Esta vez redactó prolijamente:

“Tirarle soretes a Espert no es delito, sólo es redundante”. 

E incluso una frase de Macbeth: “Te colocaremos, como a los monstruos raros, ante una barraca y debajo escribiremos, ¡aquí puede verse el tirano!”.

Sobre su proceso de creación, dirá: “El cerebro rumia aún dormido y así salen las frases”. 

Otro ejemplo: “Estamos viviendo una distopía sin sentido, vivimos en un delirio con un presidente cómico; el problema es que no es chiste”.

Marchas de jubilados: Congreso + Obelisco para hacer cada vez más visible el reclamo

¿Quién es responsable del casi asesinato de Pablo Grillo, fotógrafo que sigue recuperándose tras haber sido atacado por un proyectil de gas disparado a su cabeza? La respuesta desde el aire, en esta acción colectiva organizada para no olvidar.

Otro que trajo varios carteles es “El nono de Boedo”, como firma cada uno de las decenas que tiene. Algunos están colgados en su bicicleta:

–¿Sabés cómo se saca el óxido de la parrilla? No votando gobiernos de mierda. 

–Que hoy no seas jubilado es cuestión de tiempo; que no me entiendas es cuestión de empatía.     

–Cuando te digan que bajaron las ventas, no les creas. En menos de una semana se vendieron muchos diputados. 

–Si el presidente que vos votaste te dice que el peso ($) es un excremento; tu salario es una cagada. 

Clarín hace más daño que el paco.

 Jorge, el Nono de Boedo, cuenta que se despierta seguido a la madrugada con una idea para el cartel y no puede esperar a la mañana; se levanta, va a la cocina y escribe: “Es un estado de ánimo. A veces son carteles que muestran más bronca, otros de más esperanzas, aun en este momento donde gana la desilusión y en el que hay tanto odio. Por eso yo hice el cartel de Clarín, y se lo discuto a cualquiera. El paco hace mucho daño, incluso me toca familiarmente, pero con asistencia podés recuperarte; del odio no te recuperás más, el odio labura permanentemente, y entra a tu casa todos los días”.

Marchas de jubilados: Congreso + Obelisco para hacer cada vez más visible el reclamo

Panorama junto al Obelisco, por la marcha de jubilados hacia allí.

Verónica como Tarzán

Acaba de empezar julio, y las jubiladas y jubilados fueron homenajeados con el aumento de 1,5% (menos de 5 mil pesos), que lleva el haber mínimo a $379.295. Verónica es pensionada y viene “del barrio más olvidado de la ciudad de Buenos Aires”; hace un respiro, y suelta: “De Constitución”. Explica que viene “a pata” y que está cansada, pero no de caminar. 

Lleva un cartel: “El aumento es una burla; traidores”. Explica la bronca, y la burla: “No me alcanza ni para ir a comprar a la Salada. Cobro y a los pocos días me quedo como Tarzán, en bolas y a los gritos”, cuenta en criollo.  

No llega a los 300 mil pesos, y una sola medicación para una afección a los pulmones le cuesta 120 mil. Se pregunta, nos pregunta, te pregunta: “¿Qué hago? Si me compro el remedio, me cago de hambre; y si compro comida, me agarra un ataque de asma que me manda al cementerio. No se puede concebir la vida así”.

Marchas de jubilados: Congreso + Obelisco para hacer cada vez más visible el reclamo

Rubén conforma el Movimiento Activo de Trabajadores y Jubilados, una de las 14 organizaciones que hoy integran la Mesa que lucha por un aumento en el haber mínimo, la suba del bono congelado de 70 mil pesos, el retorno de la moratoria previsional y la gratuidad de todos los remedios. Analiza los pro y los contra de haber ganado la plaza y marchar libremente ahí, pero al mismo tiempo estar vallados, sin que la gente los vea: “Nos encierran y nos impiden estar en la puerta del Anexo del Congreso, sobre Avenida Rivadavia. Pero no sólo podemos verlo de una forma negativa: nos dejan afuera porque tienen miedo de que sigamos haciendo lo mismo y saben que ya no nos pueden reprimir, porque aumentan nuestra capacidad de visibilización, transformando nuestro espacio en algo mucho más grande, y hoy se vio reflejado en muchos sectores que vinieron a acompañarnos”. 

–¿Cómo sigue la historia? 

–Hasta ahora, todas estas luchas están atomizadas, pero empiezan a darse cuenta de que no pueden resolver el problema por separado. Por eso, apuntamos a hacer una gran marcha el 16 de julio, de Congreso a Plaza de Mayo, entre todos los sectores en lucha. Las 14 organizaciones de jubilados aspiramos a constituir un organismo más dinámico, completo, con muchas más creatividades, que logre una verdadera marcha masiva y de unidad. Si lo logramos, siento que puede representar una bisagra”.

Seguir leyendo

Actualidad

Educación: ADN y velas para resistir en la calle

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Por Francisco Pandolfi

Desde que empieza a hablar, Micaela tarda menos de un minuto en empezar a hacerlo a través de esos ojos oscuros que primero lloran por la universidad pública. 

Que después pasarán a tener rabia, por el desguace de la universidad pública. 

Y que luego contagiarán fuerza, por el futuro de la universidad pública.

Esos ojos simbolizan lo que está pasando con la educación superior, que este jueves y viernes continúa con su plan de lucha: paro de 48 horas y diferentes actividades; actos y movilizaciones en todas las ciudades del país donde funcionan universidades públicas.

Educación: ADN y velas para resistir en la calle

¿Qué está en juego? La aprobación de la ley de financiamiento universitario que incluye “salarios dignos para todos los trabajadores del sistema”, la actualización de becas para estudiantes y la asignación de “recursos mínimos e indispensables” para garantizar el funcionamiento institucional”. La convocatoria fue impulsada en conjunto por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), los gremios del Frente Sindical de Universidades Nacionales y la Federación Universitaria Argentina (FUA).

En la ciudad de Buenos Aires, a la mañana se hizo un abrazo simbólico al Hospital de Clínicas para denunciar los bajos salarios y un presupuesto para el funcionamiento de los hospitales universitarios que no fue actualizado en los últimos 13 meses. Por la tarde, se realizó una marcha de antorchas con el lema “Prendete a defender la Universidad Pública”, desde la Plaza Houssay (ubicada entre las facultades de Economía, Medicina y Odontología de la Universidad de Buenos Aires) hacia el Palacio Pizzurno, donde se emplaza la actual Secretaría –ex ministerio– de Educación nacional. 

Educación: ADN y velas para resistir en la calle

Acá está Micaela Rueda, con una vela en la mano, con esos ojos que dicen tanto y sus 28 años. Es Licenciada en Relaciones de Trabajo de la UBA, donde se recibió en 2021. Continúa estudiando –ahora un curso, gratuito– en la misma facultad. “Me sigo forjando, me sigo especializando”, dice orgullosa. No se golpea el pecho con las manos pero sí con las palabras. Entra en un subibaja de emociones. “Me genera un dolor ver a la universidad así, con docentes que desde hace un año y medio tienen que buscar otros trabajos porque no les alcanza, ni aunque hagan un montón de horas. Se rompen el lomo e igual no llegan”. La contrapartida: “Me genera tanta emoción vernos de nuevo en las calles, contra un gobierno del que no podés esperar nada, si hasta se rió de chico autista”.

Educación: ADN y velas para resistir en la calle

Plantea una duda y una certeza: “No sé a dónde vamos a parar, pero estoy segura que la única manera de frenarlo es acá”.

Pese al frío hay cuatro cuadras atiborradas de personas, banderas, sindicatos, centro de estudiantes, docentes, estudiantes, autoconvocadxs. 

Se canta para amainar los 9 grados de sensación térmica que entre la masa se disimulan bien. “Traigan al gorila de Milei, para que vea, que este pueblo no cambia de idea, pelea y pelea por la educación”.

Otro tema que suena en loop y al ritmo de “llegando está el carnaval”: “Si el presupuesto no está, qué quilombo que se va armar”, en referencia al reclamo sobre el proyecto de ley de financiamiento educativo universitario presentado el pasado 28 de mayo ante el Congreso de la Nación, y que busca garantizar los fondos necesarios para el funcionamiento del sistema universitario y científico con un aumento progresivo que alcance el 1.5% del PBI en 2031. Hoy, según denunció la comunidad educativa, lo destinado a inversión en educación superior es el 0,45 % del PBI.

Educación: ADN y velas para resistir en la calle

Aunque aún no está confirmado, las autoridades universitarias esperan que el miércoles 2 de julio en Diputados se trate la iniciativa, que además plantea que los docentes y no-docentes recuperen el poder adquisitivo tomando como base la inflación acumulada desde diciembre de 2023. Cabe recordar que en septiembre de 2024 el Senado sancionó la Ley de Financiamiento Universitario, pero veinte días después fue vetada por el presidente de la Nación Javier Milei.

Entre velas en vasos de plásticos y botellas cortadas, se llega a la puerta de la secretaría de Educación, a cargo del poco conocido Carlos Torrendell (55 años, porteño, doctor en Ciencias de la Educación; egresado en la Universidad Católica de Chile). Se hace un acto breve y concreto. Hablan representantes de la Conadu, la Conadu Histórica y CTERA-UTE. Dicen: “Le decimos al secretario de Educación que estamos vivos, aunque nos quieran muertos. Y les exigimos a ustedes, funcionarios que no funcionan, paritarias ya, progresivas y con buena fe. Hace un año la ministra Pettovello nos dijo que si en una semana no obtenía la plata para empatar nuestros salarios con la inflación, que saliéramos a la calle. Hace un año perdíamos un 40% con la inflación, hoy hay salarios que pierden un 91%. A la crueldad de este gobierno y su ajuste salvaje, seguiremos respondiendo con la pedagogía de la ternura y del amor, y con nuestro ADN: estar en la calle, de pie, y luchando”.

Educación: ADN y velas para resistir en la calle

Acá, el objeto que se repite es la vela, encendida, alumbrando el futuro. Y la palabra que se repite –arriba y debajo del escenario– y que ensombrece el presente es “deterioro”.

Mercedes y Martín son docentes de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires y hablan con lavaca.

Mercedes: “Estamos asistiendo a un deterioro permanente en todas las universidades y en todo sentido. En las condiciones en las que trabajamos docentes, en las condiciones en las que estudian las y los estudiantes, y también en las condiciones en las que se produce conocimiento e investigación”.

Martín: “No es solo un reclamo salarial, justo y necesario porque el deterioro es muy grande, sino que es imposible sostener lo cotidiano, repercute en el propio mantenimiento de los edificios, en los servicios de luz, de gas. La agresión y el deterioro es muy importante”. 

Educación: ADN y velas para resistir en la calle

¿En qué perciben ese deterioro en lo diario?

Mercedes: Las facultades necesitan un presupuesto para mantener los edificios, los salarios, la limpieza y el presupuesto no se actualiza desde hace un año y medio. Todo el sistema está sufriendo mucho, y cuando las universidades sufren en términos de su infraestructura y docentes, los pibes y las pibas también porque hay menos recursos para becas, para iniciación en las vocaciones científicas, para desarrollar actividades de extensión; la formación se resiente, es un círculo vicioso, lejos de ser virtuoso. 

Martín: Las facultades tienen que estar limpias, los baños son algo elemental. Los artículos de limpieza aumentan y las empresas que limpian también, en un 50, 60%. Mientras que a las facultades se les asignó un 0% de incremento. Eso se refleja cuando los estudiantes van a los baños y no hay papel higiénico, lo que desalienta a estar en la facultad. Además, en verano debemos restringir el uso de ventiladores por el gasto, y ahora en invierno pasa lo mismo con las calderas.

Mercedes: Lo mismo ocurre con el mantenimiento de los ascensores, que necesitan un service mensual por seguridad. Para pagar eso debemos sacar plata de otro lado, que no hay. Tapamos un agujero y destapamos otro. En el medio, nuestro salario que cada vez representa menos. En este año y medio perdimos más el 50% de nuestro poder adquisitivo.

Martín: Perdimos la mitad del ingreso, o un poco más. En la docencia existen muchas categorías, pero por ejemplo los ayudantes, que muchos son doctorados y sostienen cada comisión de trabajos prácticos que es la base sobre la que se asientan las cátedras, no llegan a los 200 mil pesos.

Mercedes tiene 57 años y desde hace 36 da clases en la Universidad de Buenos Aires. Martín dice que tiene “algunos años más que ella” y que está en la docencia desde 1978. “La educación es nuestra vida, nuestra identidad, y estamos acá para defenderla”, dicen, con el acto terminado y una vela prendida llamada esperanza.

Educación: ADN y velas para resistir en la calle
Seguir leyendo

Lo más leido

Anticopyright lavaca. Todas nuestras notas pueden ser reproducidas libremente. Agradecemos la mención de la fuente.