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Un mes después de la represión por la Ley Bases: dos nuevos liberados, y dos que siguen en prisión
Plaza de Mayo congregó este viernes un acto al que asistieron dos flamantes liberados: uno en situación de calle que iba rumbo a una iglesia, y otro que perdió la casa. Las reflexiones y sentimientos, el acto, la carta de puño y letra y el comunicado de las personas ex detenidas. El «ejercicio represivo irracional» según parte del poder judicial, y la red de la libertad, cuando quedan aún dos personas presas. Por Lucas Pedulla.
Hace un día que Cristian Valiente –verdulero, 41 años– y David Sica –desempleado en situación de calle, 33 años– recuperaron su libertad. Estuvieron presos casi un mes sin pruebas tras la cacería de la Ley Bases pero hoy vinieron a Plaza de Mayo porque todavía quedan dos personas que siguen en el penal de Ezeiza por protestar: Daniela Calarco Arredondo y Roberto de la Cruz Gómez. Vinieron porque saben el valor de ese tejido que se organizó en este afuera este mes, y la solidaridad que propició sus liberaciones.

Fotos: Juan Valeiro / lavaca.org
San Expedito y la policía
David vino invitado por Cristian. El 12 de junio, día de la represión, estaba intentando cruzar Callao y Mitre cuando lo paró un vallado policial. Hacía cuatro meses que estaba viviendo en la calle porque lo habían desalojado de su vivienda y ese día no se había enterado de la marcha porque le habían robado el celular. Sólo quería cruzar el vallado para caminar por Mitre hasta la iglesia de San Expedito y buscar algo de ropa y comida. La policía no lo dejó y discutió con una oficial: «Me escribieron (en el acta) que le pegué un cabezazo en el casco, que la escupí y que la patee: no la patee, no la escupí y no la cabecee», dice a lavaca. «A lo sumo hubo un leve empujón, porque ella me maltrató y me agredió».
Por querer ir a una iglesia, un mes de cárcel.
¿Qué espera ahora?: «Que renuncie Milei», dice sin dudar.

El Estado presente. Fotos: Juan Valeiro/lavaca.org.
Perder la casa
Cristian, este mes, perdió su casa. Vivía en una pieza de un hotel céntrico donde trabajaba y fue a juicio porque no estaba registrado y la justicia le dio la razón (derecho que la Ley Bases borró ese miércoles en su capítulo de reforma laboral). Hasta que le pagaran su deuda, debía vivir allí. Pero lo desalojaron. El día de la protesta había ido a manifestarse: «Si estoy en contra de las políticas, voy. Es mi derecho», dice, y se ríe cuando le recuerdo que lo acusaban de tener una granada pero, en verdad, era un gas que la policía usa para reprimir. Cuenta: «Me quedé en la Plaza del Congreso cuando ya habían desalojado todo. En el piso encuentro ese aerosol, que decía ‘Ministerio de Seguridad’ y tenía fecha de vencimiento en 2022. Mirá con qué está reprimiendo a la gente, pensé. Quería mostrarlo a la televisión y a los medios. Pero ni bien salgo viene la motorizada, me balean con goma la espalda y las piernas, y me rompen una costilla. Cuando me detienen gritan ‘granada, granada’, cae una brigada de explosivos, cortan la cuadra y me tiran dos horas a una esquina llena de orín sin saber quién me iba a llevar».

Fotos: Juan Valeiro /lavaca.org
La red de la libertad
Lo llevaron a la Comisaría 4º, pensó que saldría rápido (“sólo fui a manifestarme, es mi derecho constitucional”), pero un comisario los hizo dormir esposados al aire libre: “Después nos mandaron a Comodoro Py esposados como vacas, y nos decían que nos acusaban que éramos terroristas y queríamos torcer la democracia. 17 horas en un camión esposados, sin darnos nada. Nos bajan, nos llevan a un cuartito y nos decían: ‘Zurdos de mierda, por qué no van a trabajar, esto ya se les acabó’. En ese cuartito, señores de traje y corbata dicen que nos niegan la excarcelación. Ahí dos monos del Servicio Penitenciario nos meten las cabezas en las rodillas, nos suben a un camión, nos escoltan cinco motos y yo, que cuatro horas antes estaba en mi casa, ahora estaba llegando a un penal de máxima seguridad. Les decía que era simple y chequearan las cámaras porque no había hecho nada”.

David Sica y Cristian Valiente, los dos liberados. Quedan aún en prisión Daniela Calarco Arredondo y Roberto De la Cruz Gómez. Fotos: Juan Valeiro/lavaca.org.
Destaca la red que se armó en el afuera y les permitió estar hoy en libertad, pero también valora y subraya la solidaridad de los presos comunes. ¿Cómo se sale un mes después de la prisión? Responde Cristian: “Me cambió. No pertenezco a ningún partido político, pero ahora quiero poner el cuerpo. Siempre fui un laburante, desde los 14 años. Tuvimos muchas leyes que ganamos con los años, pero ahora los tiempos son otros, y hay que tomar cartas en el asunto. A ellos les conviene sacarte el laburo, que salgas a robar y mandarte a la cárcel para tenerte dormido y sedado. No quieren que crezcan los que laburamos, sino los amigos de los poderosos, mientras pretenden que nos banquemos las migajas”.
De fondo, la Plaza de Mayo se va llenando y Cristian se emociona: “Nos tenemos que dar cuenta de que tenemos que unirnos y dejar las diferencias de lado, porque los de arriba solo quieren dividirnos. El pueblo unido puede ser feliz sin esperar nada de ellos”.


Fotos: Juan Valeiro /lavaca.org
El búmeran de Adorni
La organización del festival, motorizada por la Coordinadora por la Libertad de Lxs Presxs de la Ley Bases, es un éxito. Hubo una preocupación en el inicio cuando la policía de la Ciudad y la Federal no dejaban ingresar el camión-escenario: la Ciudad echaba la culpa a Nación y viceversa. El reclamo se viralizó con el correr de los minutos y, a las 15, el camión ya estaba en la plaza. Un primer triunfo que, con el correr de las horas, coronaría la jornada.
El festival también llegaba con un runrún de mensajes reenviados con los dichos del vocero presidencial Manuel Adorni, que amenazó planteando que no hagan el festival en la calle porque, si no, “van a ir presos ellos también, aparte de los que ya están presos, les van a ir a hacer compañía a la prisión”. Además, la banda Sudor Marika, una de las convocantes, había divulgado amenazas que les llegaban por mail y redes sociales, luego de que el propio Adorni viralizara la participación del grupo en el festival. Un extraño búmeran comunicacional que no mermó la participación, sino que la aumentó.


Fotos: Juan Valeiro /lavaca.org
En el plano judicial, la liberación de Cristian y David (que siguen procesados por atentado a la autoridad simple y agravado, respectivamente) llegó el jueves tras un nuevo fallo de la Sala II de la Cámara Federal de Apelaciones, que confirmó, con los votos de los jueces Martín Irurzun y Eduardo Farah, los procesamientos con prisión preventiva de Daniela Calarco Arredondo y Roberto de la Cruz Gómez. A Daniela le imputan el incendio y daño agravado de las bicicletas del Gobierno de la Ciudad. A Roberto, atentado a la autoridad agravada y daño agravado. Además, el fallo le hace constar que tiene antecedentes. Un dato es que los jueces, sin embargo, desestimaron el delito de intimidación pública.

Fotos: Juan Valeiro /lavaca.org
El «ejercicio represivo irracional»
El tercer juez es Roberto Boico, cuyo voto a favor de las excarcelaciones quedó en disidencia, pero realizó una interesante lectura de la protesta social como derecho constitucional: “La violencia como conducto del ejercicio de la protesta excede lo jurídicamente tolerable, como también lo excede el ejercicio represivo irracional de parte de las autoridades públicas. Ambos extremos empalidecen la calidad democrática. Es indudable que resulta difícil precisar límites jurídicos estandarizados de las prácticas sociales de protesta, pero lo claro es que el ‘manifestante’, a secas y en contexto pacífico, no puede categorizarse como un ‘enemigo’, ni tampoco, livianamente, con calificativos e imputaciones adjudicables a quienes procuran desestabilizar el sistema democrático. Que los puede haber, ¡pues claro!, pero la estigmatización anticipada del colectivo que protesta, sin distinciones ni pruebas contundentes, no se corresponde con una actuación enlazada a los cánones de derechos humanos que nuestra Constitución reconoce y protege”.

Fotos: Juan Valeiro /lavaca.org
Un párrafo que apunta contra la acusación del fiscal federal Carlos Stornelli, cuya denuncia quedó desarticulada casi por completo, aunque siga insistiendo con siete encarcelaciones.
Ahora, la decisión queda en manos de la Cámara de Casación Federal.
Puño y letra
A la Plaza ingresa una enorme columna del Frente Piquetero. En el escenario, además de denunciar los allanamientos a organizaciones sociales y las detenciones de 10 compañeras en Neuquén, militantes del Movimiento Teresa Rodríguez-Votemos Luchar leen una carta que Daniela, su compañera, escribió desde la cárcel, a puño y letra.
Lavaca la transcribió íntegra para que, también, ayude a su difusión:
“Compas:
Debido a mi falta de talento literario, caeré seguro en todos los lugares comunes a lo largo de estas líneas. Pido disculpas adelantadas por eso.
No tengo más que palabras de agradecimiento hacia ustedes. Estoy al tanto del laburo enorme que están haciendo para conseguir la libertad de quienes aún siguen detenides.
Ya hace un mes que estamos en esta situación. Quienes decidimos entregar nuestras vidas a dar pelea en pos de un mundo sin explotación, sabemos que estas injusticias son las armas que usará el capitalismo para doblegarnos. Pero lo peor que puede pasarnos no es perder la libertad física; sino que nos dejemos arrebatar la libertad de pensar, de sentir y de soñar (y mucho cuidado!! porque eso pueden conseguirlo mientras paseamos distraídamente por Parque Lezama, sin enterarnos que ya dejamos de ser libres). Es por esto que necesitamos entender el tamaño del enemigo. Dejar de lado mezquindades e individualismos y abonar cada une, desde nuestro lugar, la mayor unidad a la clase trabajadora. Este mes de encierro no ha conseguido hacerme dudar ni un solo momento de que el camino ES Y SEGUIRÁ SIENDO LA LUCHA Y LA ORGANIZACIÓN.
Somos hijes de un pueblo que sobradamente sabe de ganar y defender sus derechos con lucha. Somos hijes y nietes de la plaza, y si las madres y las abuelas siguen en ella; lo mínimo que tenemos que hacer es honrar su lucha luchando!!


Fotos: Juan Valeiro /lavaca.org
No quiero extenderme mucho más para no aburrirles. Solo volver a agradecer a todes, a cada organismo de DDHH, orgas políticas y sociales, mis abogades no sólo por la labor técnica (sino y sobre todo), por el acompañamiento humano, particularmente a mi familia y compás de organización por la incondicionalidad y el amor. Gracias a mi cuna que es mi amado movimiento piquetero.
Somos más y mejores quienes entendemos que un mundo más justo, sin explotadores ni explotades es tan posible como necesario, y debemos pelear para lograrlo. Porque como ya nos enseñó alguien infinitamente más sabio que yo: ES MEJOR MORIR DE PIE QUE VIVIR ARRODILLADES!!!
-BASTA DE CRIMINALIZAR LA PROTESTA SOCiAL
– Ni UN AJUSTE MÁS, Ni UN DERECHO MENOS
– HASTA EL SOCIALISMO SIEMPRE… VENCEREMOS
Dani”.
Los aplausos son masivos. Algunes ex detenides lloran, la emoción es mucha. Por el escenario pasan las bandas y les artistes que se acercaron para masificar el reclamo: Flopa Lestani, Paula Maffia, Saga.hfk, Sudor Marika, La piba berreta, Julio y Agosto (banda de Santiago Adano, uno de los exdetenidos) y La perra que los parió. Por abajo se ven diputados, diputadas y referentes del Frente de Izquierda y de Unión por la Patria: un arco que va desde Miryam Bregman y Celeste Fierro a Sergio Palazzo y Juan Marino.
Antes del cierre, quienes se suben al escenario son les ex detenides a leer el comunicado que consensuaron. También es emocionante porque cristalizan el trabajo que vienen sosteniendo hace un mes, cuando sus vidas cambiaron para siempre y cuyas familias armaron esta red que permitió sus liberaciones, que ahora buscan continuar y sostener por las dos personas que faltan. También compartimos el comunicado completo:

Fotos: Juan Valeiro /lavaca.org
“Queremos agradecerles a cada uno de los que hoy se acercó al festival, a un mes de las detenciones del día de la movilización contra la ley bases. Para quienes no saben, somos un grupo de los 33 detenides que hoy nos encontramos en libertad, pero aún faltan Daniela Calarco y Roberto Gómez. Ayer a la noche liberaron a David y Cristian porque el armado judicial del fiscal Stornelli se cae a pedazos. El día 12, fuimos detenides ilegalmente por un operativo represivo llevado a cabo por Javier Milei, Patricia Bullrich, y Jorge Macri. Decidimos movilizarnos ese día porque lo que se votaba era una ley vergonzosa de ajuste y entrega, una ley que va contra los derechos de la inmensa mayoría del pueblo argentino. Reivindicamos el derecho a manifestarnos contra todas las políticas que afectan directamente a la vida de todo el pueblo trabajador.
Con un operativo policial descomunal de todas las fuerzas de seguridad federales y de la Policía de la Ciudad, el gobierno fue decidido a reprimir y acusar a los manifestantes de terroristas que quieren hacer un golpe de estado. Nuestras detenciones fueron arbitrarias y violentas, la mayoría nos estábamos retirando cuando salieron a cazarnos, en muchos casos entre golpes, patadas, palazos y balas de goma.
Fuimos detenides por la Policía de la Ciudad, que nos llevó a comisarías y alcaidías hasta el viernes 13 que nuestra causa pasó a la justicia federal, y por la Policía Federal, por lo que fuimos ingresados al sistema penitenciario desde el primer momento, cuando la justicia penal tiene un pedido de cupo con una lista de espera de más de 4500 personas para su ingreso.
A algunas de nosotras nos hicieron pasar 17 horas adentro de un camión celular, esposadas, sin poder ver a un abogado, a un médico ni poder hacer una llamada telefónica. Cuando fuimos a la comisaría 15 de Chacarita nos dejaron tiradas en un pasillo, esposadas, sin agua, con amenazas constantes de la policía y donde tuvimos que dormir en el piso con frazadas que nos mandaron nuestros familiares. En Comodoro Py nos desnudaron una por una en un cuarto a puertas abiertas. Otros fuimos llevados a cárceles federales de máxima seguridad (Devoto, Ezeiza y Marcos Paz), donde agentes del Servicio Penitenciario Federal nos recibieron con pasamontañas y nos rociaron con gas pimienta en la cara. Nos verdugueaban e interrogaban en todo momento. Convivimos con el frío, ratas y cables pelados de electricidad donde había zonas con agua, corriendo riesgo de quedar electrocutados. Hostigaban a nuestros familiares que querían visitarnos y ponían trabas para el ingreso de comida y ropa. Somos víctimas de la violencia institucional habilitada por los discursos de odio de aquellos que ejercen el poder. Lo repetimos para que no se olvide que todavía Roberto y Daniela siguen presos por ejercer el derecho a la protesta. EXIGIMOS SU INMEDIATA LIBERTAD.
También queremos agradecer a todes les que se fueron movilizando por las diferentes alcaldías y comisarias, a quienes estuvieron en Comodoro Py el viernes 14, cuando excarcelaron a 17, y a los que estuvieron el martes 18 en la concentración en esta misma plaza, la Plaza de nuestras Madres y Abuelas, que posibilitó la liberación de 11 más. Ese día se dictaron 28 faltas de mérito por ausencia de pruebas e irregularidades en el procedimiento. Escuchar sus gritos, cánticos y bombos nos llenaron el corazón ahí adentro donde la cosa se volvia desesperante al ver nuestros derechos pisoteados. Esas concentraciones y esa Plaza de Mayo repleta el martes 18, son producto de la más amplia unidad de que quienes defendemos los derechos humanos y las libertades democráticas, de la más amplia unidad del arco político, sindical, de organizaciones sociales, estudiantiles, asambleas barriales y de personas autoconvocadas que se acercaron. Esa unidad que seguimos necesitando hasta que salgan en libertad Roberto y Daniela y se cierren todas las causas.
A todos y a cada uno de ustedes les debemos, nada más que la conquista de nuestra libertad, pero tenemos que pedirles algo más. Que nos sigan acompañando hasta que liberen a Daniela y Roberto, que se rechacen las apelaciones que hizo la Fiscalía a la falta de mérito dictada sobre siete compañeres y sobre todo hasta que se cierren las causas.
Durante el último mes vivimos una persecución desmesurada por parte del Estado, no solo durante nuestras detenciones, donde pasamos por penales de máxima seguridad sin siquiera estar procesades. Sino también afuera, siendo hostigados en las redes sociales, estigmatizados por el gobierno y la prensa oficial, incluso ayer el vocero presidencial Manuel Adorni publicó un tweet en contra de sudormarika por tocar acá, habilitando discursos de odio y amenazas. Nuestra solidaridad con Sudormarika. Hoy, el mismo Adorni en la conferencia de prensa nos amenaza con mandarnos a la cárcel. QUE SEPA QUE NO LES VAN A ALCANZAR LOS PENALES PARA LLEVAR A ESTA MULTITUD QUE DEFIENDE LA DEMOCRACIA.
Lo que nos pasó es una muestra del avance represivo de este gobierno, porque las detenciones siguen. En las últimas semanas en distintas movilizaciones fueron detenidos dos trabajadores del INTI, tres personas en Tucumán, allanamientos y detenciones a organizaciones sociales, o la policía en las puertas de los sitios de memoria decidiendo quién entra o no a sus puestos de trabajo de manera intimidante. Porque esta misma gestión que nos reprime avanza sobre nuestros derechos desmantelando la Secretaría de Derechos Humanos y sus políticas públicas. Despidiendo trabajadores y trabajadoras del Estado que son quienes garantizan derechos. Detrás de un supuesto ahorro presupuestario están queriendo avanzar sobre políticas y consensos alcanzados por nuestra sociedad en los últimos 40 años.
Tenemos claro cuál es el rumbo que nos quieren imponer. Juegan con nuestros miedos, con nuestras vidas y el mensaje intimidante que quieren dejar es que, si protestas, podes terminar en un penal. No es contra nosotros, es contra todes. Porque entendemos que la protesta es un derecho y buscamos vivir en libertad y democracia.
Siempre sentimos la solidaridad de ustedes, de nuestras familias, que pasaron de ser desconocidas a hermanarse en la lucha y de las personas privadas de libertad que siempre supieron la injusticia que se estaba cometiendo. Mientras tanto en el SERPAJ se alcanzaba una unidad de distintos sectores de todo el arco político, organismos de DDHH, sindicatos, organizaciones sociales y asambleas: así nace la Coordinadora por la Libertad de los Presxs de la ley Bases. A quienes también agradecemos.
Por último, sigamos tejiendo redes, forjando la más amplia unidad necesaria para no permitir que pasen por encima de nuestros derechos. Porque somos un país de vanguardia reconocido a nivel mundial en materia de DD.HH. Hace más de 40 años gritamos NUNCA MÁS y NUNCA MÁS ES CON MEMORIA Y SIN PRESOS POLÍTICOS.
Protestar es un derecho, no un delito!
Libertad a Roberto Gómez y Daniela Calarco y todos los presos políticos!
Cierre de todas las causas!
Basta de despidos y persecuciones!”.

Fotos: Juan Valeiro /lavaca.org
Actualidad
Marcha de jubilados: balas y bolitas

Siete detenidos y al menos 30 personas heridas, entre jubilados, curas, trabajadores de prensa (lavaca, Cítrica, Infonews, El Destape y C5N, entre ellos), defensores de derechos humanos, y un niño de 4 años que estaba con su familia en la Plaza de los Dos Congresos. Ese es uno de los saldos de otra semana de represión brutal a la protesta de cada miércoles, esta vez coordinada por la Policía de la Ciudad, que disparó postas de goma, balines con gas pimienta, granadas aturdidoras, golpeó con escudos y lanzó un nuevo tipo de gas que producía tos y vómitos. El despliegue también implicó tareas de inteligencia ilegal con efectivos que filmaban y fotografiaban manifestantes, según denunció la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), que también relevó «policías armados con postas de plomo que están prohibidos». Los carteles, las reflexiones, y la creatividad: algunos integrantes de la marcha terminaron jugando a las bolitas en la calle con los balines policiales.
Por Lucas Pedulla y Francisco Pandolfi. Fotos Juan Valeiro/ lavaca.org

El padre Paco Olveira muestra los balines que golpean y expulsan gas pimienta. Terminaron jugando con ellos a la bolita sobre la acera.
Otro miércoles de protesta de jubilados y otro miércoles de represión feroz y absurda enfocada principalmente a jubilados y a la prensa que cubría lo que estaba ocurriendo. Con ataques directos a los ojos y a los cuerpos. A las cámaras y a los celulares que registraban la bestialidad de las fuerzas de seguridad –el fotógrafo de lavaca, Juan Valeiro, entre ellos, con quemaduras de primer grado en el cuello y en la oreja–. No es difícil imaginar lo que hubiese ocurrido si ese ataque le hubiera llegado directamente a los ojos. Esta vez fue la Policía de la Ciudad la encargada de lanzar gases y disparos a mansalva en la intersección de Avenida de Mayo y Luis Sáenz Peña cuando la movilización pretendía ir hacia la Casa Rosada.

El fotógrafo Juan Valeiro de lavaca, uno de los periodistas atacados, como ocurrió con profesionales de Cítrica, Infonews, El Destape y C5N.
Hubo 7 detenidos (Agustín Cano, Leandro Maristains, Alejandro Carrizo, Federico Burgos, Francisco Ramos, Hugo Eischler y Javier Mendoza) y al menos 30 heridos según la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), entre ellos un niño de 4 años que estaba en la Plaza de los Dos Congresos junto a su familia.

Escenas de otro miércoles de violencia estatal absurda.
Más allá de la violencia ordenada por la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, la concentración de jubilados tuvo un eje concreto de reclamo: el “no al veto” del gobierno nacional a la suba de las jubilaciones y la emergencia en discapacidad. Sin embargo, Javier Milei ya avisó que vetará las leyes aprobadas por el Congreso. Tiene plazo hasta el lunes 4 de agosto, tiempo destinado a ofrecer distintas cuestiones no públicas a diputados que se sumen a apoyar el veto, como ha venido ocurriendo. ¿El argumento del oficialismo contra un ínfimo aumento a jubilados? “Va en contra del equilibrio fiscal”.

Una de las jubiladas víctimas del coraje policial contra ellas, y de un nuevo gas tóxico, un símbolo de esta época.
Con la camiseta de Independiente y máscara del Hombre Araña, un jubilado entendió el mapa económico que traza esa decisión, y lo señaló con un cartel en tono bíblico: en el Génesis se habla de un sueño con vacas gordas y vacas flacas, referencia a los períodos de prosperidad y a los de dificultades. El jubilado escribió una actualización argentina de aquella imagen que ya no tiene forma de sueño sino de pesadilla.
- “Vacas gordas, jubilados flacos”.

El Hombre Araña es del Rojo, y releyó el Génesis.
Números y un café
Carlos trabajó cuarenta años en el Correo y no falta ningún miércoles a la marcha de jubilados y jubiladas con su remera ya mítica de Chacarita. Tanto, que casi nadie sabe que se llama Carlos y la gente le dice “Chaca”. Hoy caminó por Rivadavia con dos vendas que le envolvieron sus dos antebrazos. “Como todos los miércoles, venimos a reclamar y te cagan a palos. Acá tenés la prueba”, dijo a lavaca mostrando sus moretones. “Pero ya lo dije: esta sangre mía Bullrich la va a pagar”.
Héctor acaba de cumplir 75 años: “Decir que la suba de las jubilaciones atenta contra el equilibrio fiscal es una payasada. Milei lo deja claro cuando le baja las retenciones al campo, como dijo el sábado en la Sociedad Rural. Para nosotros nada y para los ricos todo, esa es la política del gobierno. ¿El beneficio para el campo no genera déficit fiscal? Milei es una máquina de mentir”. El hombre cuenta sus propias y reales retenciones: “Ya no salgo más que los miércoles acá. Ya no tengo la vida que tenía antes, no puedo viajar ni tomarme un café”.

Policías en acción, frente a jubilados que reclaman por sus haberes amputados por la motosierra.
De ratificarse el veto a los jubilados, la suba de agosto no será del 7,2% como fija la ley aprobada (el haber mínimo $441.600), sino del 1,62% en base al último índice de inflación de junio de 2025, por lo que la jubilación mínima será de $ 314.243,51.
Abus en la calle
Alicia tiene 63 años y lleva un pañuelo firmado por siete de sus nietos: “Abus en lucha”, “Aguanten los jubilados”. No entiende la distribución de la riqueza. O sí, pero la ve obscena: “La baja de las retenciones y el veto a los jubilados es una guasada total”. Sus retenciones: “Ya no me puedo dar más un gustito. Vivo el día a día, ya no estoy comprando nada ni semanal ni mensual”.
En la marcha hubo muchos carteles al respecto:
- No al veto: nuestra indigencia es tu superávit
- Ni veto ni represión: fuera el FMI
- No al veto a las leyes en jubilaciones
- No al veto: cobarde estafador (y la cara de Milei).
Ana, 74 años, trajo su propia pancarta: “Baja las retenciones a los ricos, hambrea a los viejos”. Cuenta que su hijo trabaja en el Correo y teme ser despedido, que su nieta encontró trabajo en un Todo Moda pero la echaron a los dos meses. Para ella todo el pueblo debería movilizarse: “No sólo los jubilados y los del Garrahan. Todos”.

No hay plata para el cine argentino (el Gaumont como símbolo) pero sí para filmar ilegalmente a manifestantes.
Walter (66) y Julio (62) llegaron de Campana, norte de la provincia de Buenos Aires. Sumaron otros dos carteles: “Viejo: no te quedes en tu casa, vení a luchar” y “Ayudame a luchar. El próximo viejo sos vos”. Walter movió la cabeza de un lado para el otro al recordar el discurso de Milei en la Sociedad Rural: “Un tipo desquiciado, frente a toda la oligarquía, los terratenientes, los dueños de la tierra. Él mismo dice: ‘soy cruel’. Nos la está haciendo parir. Nos quitó la medicación, todo un desastre”.
Julio coincidió: “Ahí ves realmente para quién gobierna. Hasta el que tiene séptimo grado, como yo, se da cuenta”.

Jubilado hablándole a la pared.
Roberto, 62 años, de Trelew (Chubut), lo escucha: “Pero hay que seguir viniendo, compañeros. Son totalmente inescrupulosos. Hoy hablaba con un amigo que me decía que había que respetar el voto popular, pero Hitler también ganó con el voto popular. Si no salimos a la calle, no sé qué más va a pasar”.
Vallas a donde vayas
El Congreso estuvo totalmente vallado. Vallas sobre Entre Ríos, Riobamba, Yrigoyen, Rivadavia. “Este quilombo lo hizo la Buillrich”, gritó un cincuentón a los automovilistas que se quejaban porque avanzar por las calles lindantes era un imposible.
Luis llevó un cartel: “Menstruación=sueldo de jubilado; viene una vez y se va a los tres días”. Dijo que lo escuchó a Milei cuando anunció en La Rural la baja de las retenciones al agro. “Lo que me dolió fue que la gente aplaudió cuando dijo que iba a vetar nuestro aumento. La gente del campo aplaude a todos los que empiezan con la “m” de mierda: Martínez de Hoz, Menem, Macri y ahora Milei”.

Mensaje para el tal vez próximo embajador de Trump en Argentina. Un apellido que parece un mandato.
Después de la radio abierta, como cada miércoles, empezó la movilización. Las columnas bajaron a Hipólito Yrigoyen, cuya circulación no estaba cortada y marcharon por la calle. “Luche que se van”, fue otra vez el hit, al que siguió “que se vayan todos”. Uno de los temas, con dedicatoria explícita: “A dónde está, que no se ve, esa famosa CGT”. Nobleza obliga: ni la CGT ni ningún partido político, con la cabeza en las elecciones legislativas y no en la calle.
La violencia y las bolitas
Sobre Yrigoyen, casi Luis Sáenz Peña, se divisaba un camión hidrante que se retiró. La columna dobló al final de la Plaza para ir hacia Avenida de Mayo con la intención de seguir la marcha hacia Plaza de Mayo. Sin embargo, en otro operativo de pésima coordinación –esta vez por la Policía de la Ciudad– la manifestación se mezcló entre autos y colectivos que seguían pasando.

“¡Por la vereda!”, gritaron algunos jubilados. Pero en ese momento, los efectivos cortaron de cordón a cordón empezando con la respuesta física violenta. El operativo estuvo acompañado, como suele ocurrir, por oficiales con cámaras que filmaron y sacaron fotos (con el objetivo de realizar algún tipo de “inteligencia” y amedrentamiento a quienes ejercen el derecho de reclamar).
La movilización avanzó pero rápidamente empezaron las detonaciones de escopeta con postas de goma y de granadas. Dispararon balines de armas byrna, redondos y de colores, que impactaban en los cuerpos, provocando lastimaduras y liberación del gas que llevan dentro. También lo hicieron sobre la vereda, donde se supone que no hay “protocolo”. Detuvieron, golpearon y gasearon fundamentalmente a trabajadores y trabajadoras de prensa, como cada semana. El efecto de esos spray, que poseen una sustancia espesa y viscosa: penetra los poros y quema durante horas. El fotógrafo de lavaca, Juan Valeiro, como otros reporteros (Cítrica, Infonews, C5N y El Destape, entre otros), fueron atendidos en la misma plaza y en el Instituto Patria. “Quemadura de primer grado”, diagnosticaron a nuestro compañero.

¿Qué escudan los escudos?
Nadie fue ajeno a esta nueva ofensiva. La policía disparó un gas que generaba tos hasta el punto de provocar arcadas y vómitos. La sensación era extraña, porque no había un sabor ácido ni picante, pero provocaba una tos ronca. El efecto llegaba incluso a las calles aledañas, aparentemente ajenas al la marcha. “El registro del despliegue policial evidencia su brutalidad e irracionalidad”, denunció la CPM, organismo que precisó otro detalle alarmante: “Se relevaron también policías armados con armas con postas de plomo que están prohibidas, y acciones de inteligencia ilegal”.
Agregó la CPM que el ataque incluyó a defensores de derechos humanos, cuyo hostigamiento tenía como fin evitar el registro de los hechos.
Sin embargo, la gente no se fue.
La gente se quedó. La policía avanzaba, seguía gaseando, y la gente siguió.
“¡Tienen miedo!”, gritó una jubilada. “¡Tienen miedo!”.
Uno de los primeros detenidos había sido el padre Paco Olveira. Lo golpearon, lo gasearon y lo salvó la gente. Se llevó de recuerdo dos de los balines de la Policía. “Es el último arma que trajo Bullrich”, explica y muestra a lavaca. “Te tiran y salta el gas. No te deja respirar. Y duele, porque nos dieron unos cuantos en los pies. Gracias a Dios hoy no tiraron a los ojos”.
De fondo, la jubilada siguió gritando: “¡Tienen miedo!”.
Otro miércoles de protesta de jubilados se diluía entre detenciones y balines de gas. Entre un cordón con armas largas sobre Rivadavia y un grupo de la motorizada dispuesto a salir sobre Rodríguez Peña. Sin embargo, mientras el padre Paco seguía mostrando los balines, alguien propuso:
–Juguemos a las bolitas.
Todos se rieron, por el absurdo de la situación.
De nuevo, frente al horror, la creatividad social.
Y así, frente a policías que seguían filmando ahora una burla, un párroco y una jubilada arrodillados en la calle, jugaron a las bolitas con los balines para cerrar otro miércoles argentino.

Actualidad
Motosierra privada: despidos en Secco, proveedora de mineras y petroleras

Trabajadores de la empresa Secco (proveedora de insumos para petroleras, mineras y petroquímicas) denuncian 37 despidos desde mayo de 2024, sin motivos ni explicaciones. El jueves volvieron a cortar la autopista del Buen Ayre y este viernes tuvieron la séptima audiencia en el Ministerio de Trabajo bonaerense “sin ningún avance”. El gobierno nacional y el bonaerense. La persecución ideológica. Y lo que los sostiene: la unidad con el resto de las luchas. Por Francisco Pandolfi
Secco es una multinacional proveedora de energía y de equipos para las industrias petroleras, mineras, petroquímicas y siderúrgicas. De origen argentino, tiene más de 2.000 empleados en el país y opera también en Chile, Brasil y Uruguay. Desde hace un tiempo ingresó en el negocio del litio alquilándoles a las empresas mineras los motogeneradores para dar energía eléctrica.
El logo de la empresa (ovalado, fondo blanco, letras azules), está presente desde hace más de un año en cada una de las movilizaciones que se hacen en el país: de jubilados, de la salud, de la educación reclamando por los que hasta ahora son 37 despidos.
La sangría se viene dando de a tandas, como estrategia de dispersar el conflicto. Pero los trabajadores tienen su propia estrategia. Ayer jueves por la tarde protestaron cortando la Autopista Camino del Buen Ayre y este viernes tuvieron la séptima audiencia en el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, sin ninguna respuesta. “Necesitamos visibilizar el conflicto porque estamos solos”, dicen.

Trabajadores de Secco reclamando en Arminera, exposición de La Rural en la que la empresa tuvo un stand.
Juan José Luis es uno de los despedidos y habla con lavaca. “El 3 de mayo del 2024 fueron los primeros siete despedidos, de la central de Ensenada. Ahí empezó el conflicto. Tomamos la central durante seis meses y logramos la reincorporación en ese lapso. Luego, conseguimos un acuerdo de trabajo con el Ceamse que los tomó por 4 meses, hasta que el negocio pasó a ser del Chiqui Tapia y rompieron el trato. Ahí el conflicto se profundizó y el 25 de abril de este año despidieron a otros cinco compañeros, tres de ellos de Córdoba. El 30 de abril, 5 más, donde caí yo en la volteada. Así en tandas, hasta ahora somos 37 familias perjudicadas sin respuestas. No dan explicaciones de por qué nos despiden”.
Juan José denuncia “una persecución y un hostigamiento muy puntual”. Explica: “Son despidos discriminatorios porque quienes fuimos echados estamos afiliados a la Agrupación de Trabajadores de la Energía Móvil, que pelea por los derechos laborales, pero también por el buen tratamiento ecológico. Echaron a varios delegados y ex delegados. Somos la única organización gremial dentro de la empresa –afiliada a la Fetera (Federación de los Trabajadores de Energía Eléctrica de la Argentina) y a la CTA– y eso les molesta, porque nos precarizan. Nosotros empezamos a organizarnos por un baño, sí, porque no teníamos un baño, imaginate la precarización. Ese es solo un ejemplo. Otro: trabajar en condiciones que ningún trabajador debería ni aguantaría, por ejemplo, manejando 18 horas en la ruta”.
El contexto según Juan José: “El problema no es únicamente Milei, que ya sabemos su embestida contra los derechos en general. En nuestro caso el gobierno de Kicillof es parte de lo que estamos viviendo, porque el Ministerio de Trabajo provincial no dicta la conciliación obligatoria, ni trata con rigor a la empresa. Hoy tuvimos la séptima audiencia y Secco no hizo más que ratificar los despidos, ofreciéndonos un monto de dinero que es irrisorio: ¿qué hacemos con 4 millones de pesos? Es una locura. Pero más allá de la plata, nosotros queremos trabajar”.
La fórmula que encontraron para no desmotivarse fue movilizarse una y otra vez por sus fuentes de empleo, y sumarse a otras luchas: “Empezamos a acompañar a los jubilados todos los miércoles, a solidarizarnos con trabajadores despedidos de otras empresas como los de Georgalos, estamos generando un movimiento que va más allá de lo económico, más bien moral, para aguantar esta época”.
En la marcha de jubilados del 12 de marzo –la misma en que fue impactado por una granada de gas lacrimógeno el fotógrafo Pablo Grillo– la Policía detuvo a tres trabajadores de Secco. Juan José corrió otra “suerte”. “Ese día me balearon, tengo 12 postas de bala de goma en la pierna izquierda”.
Hace dos meses, desde MU fuimos a ver y contar el Congreso Minero, una especie de universo paralelo que ocurrió en La Rural. En la puerta, estaban reclamando los trabajadores de Secco. Dentro, en el stand de la compañía, un gerente que no quiso dar su nombre aseguró:
–Te voy a decir una sola cosa, y nada más– mientras uno de sus laderos miraba fijo la credencial del cronista–. A esas personas se les terminó el contrato.
Las personas despedidas eran de planta permanente, no contratadas
Juan José, sin haber encontrado una solución al reclamo, ¿cuáles son los pasos a seguir?
Necesitamos que esto se difunda, es la única manera que el Ministerio de Trabajo pueda accionar algo. Es la única esperanza que tenemos. Mantenemos intacta la convicción de pelear por nuestros puestos de trabajo y por un futuro digno. Seguir adelante es nuestra victoria, porque más allá de nosotros, son todos los derechos laborales y la democracia lo que está en peligro en Argentina.

Actualidad
Mapuches en Neuquén: 10.000 personas movilizadas contra la represión y en apoyo a las comunidades originarias

Este jueves se realizó una gran marcha en la provincia. Reclamos contra la represión, el concepto de «gobiernos de las petroleras». Los mapuche siguen exigiendo que se cumplan las leyes y los fallos judiciales (incluyendo a la Corte Suprema) sobre el otorgamiento de sus personerías jurídicas, lo que genera la represión por parte del gobierno.
Por Francisco Pandolfi
Fotos Equipo de comunicación y prensa de la Confederación Mapuche de Neuquén.
Más de 10 mil personas –casi diez cuadras– se movilizaron este jueves contra la represión que el gobierno de Neuquén desató el domingo pasado ante las comunidades nucleadas dentro de la Confederación Mapuche de Neuquén (19 personas detenidas y varias lastimadas), cuando reclamaba frente a la Casa de Gobierno el otorgamiento de las personerías jurídicas que el oficialismo al mando de Rolando Figueroa prometió y niega sistemáticamente.

Fotos ECyP Confederación Mapuche de Neuquén.
La violencia contra la ley
La cabeza de la marcha mostró una bandera: “No a la represión, no a los gobiernos de las petroleras”. Y una consigna: “Unidad en las luchas”. Eso es lo que se vio en las calles neuquinas, entre comunidades originarias, sindicatos, organismos de derechos humanos y organizaciones sociales para repudiar la violencia estatal y la falta de cumplimiento gubernamental: en 2013 la Corte Suprema de Justicia ordenó a la provincia regularizar el marco legal de las comunidades originarias, pero doce años después sigue sin cumplirse.

Fotos ECyP Confederación Mapuche de Neuquén.
El pedido de reconocimiento de personería jurídica en este caso es de cuatro comunidades mapuche: Newen Kura (Rincón de los Sauces), Fvta Xayen (paraje Tratayén, Añelo), Kelv Kura (Portezuelo) y Ragilew Cárdenas (Picún Leufú), que se habían encadenado la semana pasada hasta que la policía provincial las desalojó a golpes, palazos y a punta de pistolas.
Un policía le gritó a Jorge Nawel, referente de la Confederación: “Salí o te arranco la cabeza», mientras le apuntaba con una escopeta.
La propia situación exhibe que son los mapuche quienes defienden la ley, la Constitución (nacional y provincial) y los tratados internacionales firmados por el país con respecto a los pueblos indígenas (Convenio 169 de la OIT, por ejemplo). La violencia es la que utilizan los gobiernos para seguir dándole largas y no resolver el conflicto.
En esta nota previa a la marcha se explican los detalles de la represión y la vulneración de derechos que está ejerciendo el gobierno local. https://lavaca.org/actualidad/neuquen-represion-en-modo-milei-bullrich-a-la-confederacion-mapuche/
La marcha tuvo música, tambores y cientos de banderas mapuche. Y carteles que describieron el clima entre la gente:
- “La era de los títeres, nos gobiernan las petroleras”.
- “La deuda es con el Mapuzungun”.
- “¿Dónde están los derechos de los niños?” (La policía se llevó a dos adolescentes de 15 y 13 años y a uno le fisuraron las costillas a golpes).
- “Figueroa represor”.
- “Tobares renunciá”.
Jorge Tobares es el Ministro de Gobierno neuquino. El pedido de su alejamiento fue una de las consignas principales de la protesta.

Fotos ECyP Confederación Mapuche de Neuquén.
La palabra de la Confederación: “Una de las razones por la que pedimos la renuncia del Ministro de Gobierno es que no se puede tener un interlocutor que miente descaradamente y agravia la palabra mapuche. Salió a decir por los medios que nos faltaba completar los trámites, cuando cumplimos en todo”.
La movilización finalizó frente a la Casa de Gobierno, con un acto multitudinario donde se oyó la voz de la Confederación Mapuche de Neuquén: “Es un día histórico para la lucha del pueblo mapuche y para toda la provincia. Para repudiar la represión, sí, pero sobre todo para defender el derecho a la protesta, el derecho al agua. El pueblo mapuche está de pie y más fortalecido que nunca”.

Fotos ECyP Confederación Mapuche de Neuquén.
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