Derechos Humanos
Declaración final del Foro social de Salud 2004: DE DÓNDE VENIMOS
En el mes de octubre de 2002, la Facultad de Medicina de la UBA asistía a un inusual espectáculo: Se escuchaban en sus aulas, tal vez por primera vez en muchos años, las voces de los excluidos, las voces y miradas de las organizaciones piqueteras, y del movimiento campesino. No se trataba del ingreso irrestricto. Tampoco era una ocupación. Se trataba del nacimiento del Foro Social de Salud de la Argentina.
Ese colectivo de colectivos que se planteaba como objetivo central denunciar que la Salud no podía ser considerada una mercancía más, sino que debía ser entendida como un Derecho.
Ese Foro no nacía de un repollo. Tenía como padre la confluencia de voluntades que un año antes habían gritado a los cuatro vientos desde Porto Alegre que Otro Mundo era Posible. Un mundo sin guerra, sin hambre, sin miseria, sin injusticia, y, también un mundo sin muertes y enfermedades evitables. La madre, por su parte. Era oriunda de estas tierras: fue la formidable Movilización Popular de 2001 que en el camino de las mejores tradiciones de lucha de nuestro Pueblo le dijo Basta al Neoliberalismo de los noventa y a la nefasta herencia de la dictadura militar. Mediante el terror y la muerte se generaron las condiciones para el saqueo que destruyó nuestro país. ¿El resultado? Indicadores de mortalidad infantil, desnutrición y morbilidad inconcebibles para una sociedad que no había atravesado una catástrofe natural.
Ese primer encuentro del Foro significó la confluencia de organizaciones de desocupados, asambleas barriales, organizaciones de trabajadores de la salud, organismos de derechos humanos, cátedras universitarias, organizaciones de pacientes y otras organizaciones sociales y políticas para plantearle al conjunto de la sociedad que en nuestro País Otra Salud era Posible y Necesaria. El Foro quedó constituido, no meramente como un espacio para el debate de ideas.
Desde su nacimiento se planteó la necesidad de coordinar acciones, de desarrollar la organización popular en el territorio, y, sobre todo de salir a pelear a la calle por hacer realidad el Derecho a la Salud. Esto fue así pues desde el principio nos quedó muy claro que no
bastaba con saber qué queríamos. Era necesario construir la fuerza social capaz de hacer realidad esos sueños.
ACABAR CON LA EPIDEMIA DEL HAMBRE
Se debatió entonces sobre la paradoja de la existencia del hambre y la desnutrición en un país que tiene capacidad para alimentar 300 millones de personas. Pero se señaló también la responsabilidad de las multinacionales en la transformación de nuestro país otrora «granero del mundo» en un país asolado por el monocultivo de la soja con sus nefastas consecuencias socio- económicas.
El Foro ha desarrollado un trabajo en esta dirección, destacándose el trabajo de los compañeros del Foro de Salud y Medio Ambiente de la Ciudad de Buenos Aires que han denunciado, de manera pública y documentada, la existencia de casos de desnutrición infantil en la ciudad más rica del país y que ahora están impulsando una Ley que declare la Emergencia Nutricional para terminar con este verdadero escándalo, proyecto que el Foro se propone sirva de modelo a una Ley de alcance Nacional.
LA ARGENTINA ESTÁ EN CONDICIONES DE PROVEER MEDICAMENTOS GRATUITOS Y DE CALIDAD A SU POBLACIÓN
Se discutió, ya entonces, la irracionalidad de no poner en funcionamiento la Producción Pública de Medicamentos y Vacunas para dar una respuesta eficaz y mucho menos costosa desde una perspectiva social al problema del acceso al medicamento para los 15 millones de personas para los que la publicitada política oficial no es más que un parche. Hoy, luego de debatir en profundidad las propuestas del III Encuentro Nacional por la Producción de Medicamentos y Vacunas y de la Multisectorial para la Producción Pública de Medicamentos y Vacunas y sus implicancias sanitarias, económico- sociales y sobre el sector científico tecnológico, herramientas esenciales para asegurar la soberanía nacional, este cuarto Encuentro del Foro, hace suyas las propuestas de:
– Racionalizar los recursos tecnológicos y humanos de los laboratorios de Producción Pública de Medicamentos y Vacunas (PPMV), promoviendo la máxima utilización de estos y diminuyendo la capacidad ociosa.
– Revertir las limitaciones de esos laboratorios de PPMV promoviendo la actualización tecnológica de los mismos, la coordinación de su producción y la distribución de sus medicamentos.
– Conformar una Red Nacional de Producción Pública de Medicamentos, coordinada por un Ente Central. Esta Red estaría integrada por: Cada una de las UPMs agrupadas por regiones sanitarias, (NOA; NEA; Centro, Patagonia, Bs. As., y Ciudad Autónoma) para trabajar en forma conjunta con las Universidades (Facultades de Medicina, Farmacia, Ciencias Químicas, Ciencias Económicas) y con los Organismos Públicos de Ciencia y Técnica (INTI , INAME) para investigación y desarrollo. Y empezaría a trabajar para conformar el Organismo Coordinador.
– La base del funcionamiento de la Red debe ser la Dispensación Racional de los Fármacos y su posterior Farmacovigilancia, todo dentro de una Ideología en Salud basada en la evidencia. Para esto es necesario que el Organismo Coordinador cuente con una comisión de gente capacitada para definir el listado de Medicamentos Básicos Esenciales, basados en la selección mediante criterios de evidencia científica comprobada, lo que permitirá promover y garantizar el uso racional de medicamentos.
– El Organismo Coordinador debe ser autárquico, financiado con recursos del Tesoro Nacional, que racionalice e integre a todas todas las Unidades Productoras de Medicamentos (UPMs) que intervengan en la Red. Y tendrá como funciones:
Coordinar la actividad de todos los laboratorios dependientes del Estado Nacional. A ellos deberían sumarse aquellos laboratorios que dependen de la jurisdicción de gobiernos provinciales y municipales.
Establecerá las Normativas a la que deberán ajustarse los Laboratorios de la Red.
Evaluará las líneas de producción de cada uno de estos laboratorios, para brindar un uso racional de la producción.
Evaluará críticamente, con máximos recaudos de seriedad y ciencia los medicamentos producidos por los laboratorios públicos.
Decidirá qué medicamentos pueden ser producidos en forma inmediata en las condiciones actuales de capacidad técnica y humana, y cuáles por sus características cinéticas y/o dinámicas no ofrezcan una relación beneficio riesgo aceptable.
Unificará la compra de principios activos y certificará proveedores, para asegurar la calidad y disminuir costos.
El Remediar además de brindar una cobertura muy deficitaria de las necesidades de la población, incrementa el endeudamiento externo y con él, limita la autonomía de decisión nacional. Los casi 100 millones de dólares que el Estado ha destinado a sostener ese programa deben ser reorientados para ofrecer una auténtica solución a los problemas de acceso a los medicamentos básicos esenciales y en perspectiva, para abastecer a toda la red pública de salud, al PAMI y a la seguridad social. La intervención del Estado en el mercado de los medicamentos además se transformaría en un importante factor de regulación del mismo.
REEMPLAZAR AL ESTADO O EMPLAZAR AL ESTADO
Continuamos debatiendo si el objetivo prioritario de la auto-organización popular en la lucha por la Salud debe ser reemplazar al Estado desde las organizaciones populares, o emplazar al Estado para que cumpla con su obligación de garantizar niveles dignos de salud a toda la población, destinando para ello los recursos humanos y materiales necesarios, debate que se enlaza con las distintas alternativas que las sociedades humanas se han dado para resolver los problemas de salud de sus poblaciones. En ese marco volvemos a plantear la propuesta de marchar hacia un sistema nacional de salud gratuito, igualitario y de calidad, accesible a todo aquel que pise el suelo argentino, ya que históricamente es la alternativa que ha demostrado ser la de mayor eficacia social. ese sistema debe contemplar mecanismos concretos de control popular que involucren la planificación, la asignación de prioridades, el control de gestión, y, en general, pautas que aseguren un funcionamiento democrático del sistema.
En noviembre de 2003 realizamos nuestro segundo Encuentro Nacional, nuevamente en la Facultad de Medicina de la UBA. Se mostró allí la potencia del principio de construcción de Unidad en la Diversidad que deja de lado los hegemonismos esterilizantes y que explica el desarrollo que el Foro fue alcanzando tanto en la Ciudad de Buenos Aires, como en el conurbano y en distintos puntos del interior del país.
NO ESTAMOS SOLOS: EN TODO EL MUNDO SE LUCHA POR EL DERECHO A LA SALUD
Ese segundo Encuentro tuvo otra particularidad que fue la de reunir por primera vez a los distintos espacios que en el Mundo venían planteándose objetivos similares a los nuestros: la Organización
Mundial en Defensa de la Salud de los Pueblos con sede en Nueva York, el Foro de Salud de Porto Alegre y el Foro Europeo de Salud. De ese encuentro con entrañables compañeros que en otras latitudes son portadores de los mismos sueños que portamos nosotros surgió la propuesta al Comité Ejecutivo del Foro Social Mundial de realizar en enero de 2005 el Primer Foro Social Mundial de Salud.
Hace muy poco volvimos a encontrarnos con algunos de ellos en la III Cumbre de los Pueblos de América en Mar del Plata y marchamos hacia el Primer Foro de Salud de nuestros hermanos uruguayos del 8 al 10 de diciembre, hacia Caracas en la Venezuela Bolivariana para la edición 2006 del Foro Social Mundial y para un nuevo encuentro del Foro Social Mundial de Salud en el 2007 en el continente africano.
Es bueno saber que no estamos solos. Que tal vez en este mismo momento, en varios puntos del planeta y a miles de kilómetros de aquí otras compañeras y compañeros están luchando por hacer realidad el Derecho a la Salud para sus Pueblos.
El 7 de abril, en el Día Mundial de la Salud volveremos juntos a impulsar como lo hicimos este año una inmensa Jornada de Movilización Continental y Mundial para luchar por el Derecho a la Salud.
AVANZA LA ORGANIZACIÓN DE LOS PROFESIONALES DE LA SALUD A NIVEL NACIONAL
También fue en ese segundo encuentro cuando plantamos la semilla de una Organización Nacional de los Profesionales de la Salud del Sector Público. Esa semilla prendió, y estamos hoy en condiciones de anunciar que el 16 de diciembre realizaremos el Congreso Fundacional de esa organización que se plantea como objetivo central no sólo la defensa de los derechos laborales de ese sector de los trabajadores de la salud sino también la defensa de la Salud Pública y del Derecho a la Salud para todos y todas y la alternativa del Sistema Nacional de Salud, como la mejor alternativa para asegurar ese Derecho.
ENFRENTAR EL GENOCIDIO AMBIENTAL
En 2004, en ocasión de nuestro tercer Encuentro hicieron irrupción con mucha fuerza los colectivos que venían planteándose la lucha por el Derecho a la Salud desde otra perspectiva. Nos referimos a los cientos de foros y organizaciones vecinales que vienen planteándose como eje de su accionar la defensa del Medio Ambiente. Es
nuevamente la sociedad civil reclamándole a un Estado desertor que por inoperancia o, peor aún por corrupción, mira para otro lado ante la destrucción sistemática del medio ambiente que provoca el afán de lucro de las empresas transnacionales.
A nadie parecen importarle las terribles consecuencias actuales y futuras sobre la salud y la vida de los seres humanos. La contaminación de los cursos de agua y del suelo, la falta de inversión en obras de saneamiento, la falta de una política racional para el tratamiento de los residuos, la contaminación con PCB, uranio, metales pesados, el uso irresponsable de plaguicidas, la contaminación electromagnética causan diariamente miles de casos de graves enfermedades y muertes. Dan cuenta de ello los mapas de la muerte que estas organizaciones realizan ante la indiferencia y, hasta en ocasiones la represión de las autoridades estatales, que en lugar de velar por el bien del conjunto social solo parecen interesados en asegurar los negocios de los poderosos con una cortedad de miras que es realmente criminal.
En este cuarto Encuentro nos planteamos dar un salto cualitativo que nos ponga en mejores condiciones para frenar el Genocidio Ambiental y denunciar con nombre y apellido a sus responsables y encubridores. En este plano nos proponemos avanzar en la coordinación de todas las organizaciones que abordan estas cuestiones, promover acciones en común que le den visibilidad y alcance nacional e impulsar una Ley que sancione el Delito Ecológico castigando tanto a las empresas inescrupulosas que contaminan, como a los funcionarios que miran para otro lado e incumplen con sus responsabilidades.
LOS LEGISLADORES TIENEN LA PALABRA
En este cuarto Encuentro nos plantearemos cómo dar un nuevo impulso a las distintas alternativas legislativas que el Foro ha venido impulsando y que hasta ahora siguen durmiendo en los cajones de los «representantes del pueblo». La Ley de Gratuidad en el Sistema Público alcanzó media sanción en Diputados pero luego fue cajoneada en el Senado. Busca terminar con el arancelamiento abierto o encubierto en hospitales y centros de salud del estado. ¿Escucharán los senadores este reclamo antes de que la ley pierda estado parlamentario?
Otra de nuestras iniciativas, la Ley de Boleto Sanitario para derribar una de las más implacables barreras de accesibilidad para los pobres a los servicios de salud -el costo del transporte público- no ha tenido
mejor suerte. ¿Lograremos esta vez que nuestros legisladores destinen un Fondo de Emergencia para que la Salud Pública pueda ampliar la oferta de servicios dotando a los hospitales y centros de salud de los recursos humanos y materiales necesarios?
Nos proponemos impulsar nuevos proyectos de Ley:
– Ley que declare la Emergencia Nutricional en todo el Territorio Nacional y destine recursos a eliminar el hambre y la desnutrición infantil.
– Ley de creación del Ente Coordinador de los Laboratorios de Producción Pública de Medicamentos.
– Ley que sancione el Delito Ecológico y Ambiental penalizando severamente a los responsables.
SISTEMA NACIONAL DE SALUD O FRAGMENTACIÓN Y TRANSFERENCIA DE FONDOS DESDE LA SOCIEDAD AL SECTOR PRIVADO
El 8 de febrero de 2004 impulsamos una carta abierta al actual presidente de la República. Decíamos allí:
“Señor Presidente, la salida no radica en subsidiar con Fondos Públicos al subsector privado volviendo a apostar a las medidas de los ´90 sino en fortalecer al hospital y la salud pública. Para reparar los graves errores de la década pasada, Argentina debe encauzar su salud dentro de los siguientes principios generales:
1- Financiar la salud con las rentas generales del Estado nacional y no con créditos internacionales que nos generan más deuda externa. La implementación progresiva de un Sistema Nacional de Salud, que tenga como eje el sector público y como aliado estratégico al PAMI y las Obras Sociales estatales resulta la mejor ecuación como muestra la práctica de países como Gran Bretaña, Canadá y más cercanamente Brasil.
2- Acceder a la salud por el principio de ciudadanía o residencia, no por el privilegio de tener trabajo en blanco o por poder pagarla en el mercado. 3- Rechazar los Programas focalizados de salud (para unos pocos) promovidos por el Banco Mundial, y reemplazarlos por programas universales (para tod@s) ofrecidos por instituciones oficiales.
Señor Presidente, con todo respeto le decimos que rechazamos la actual tentativa del ministro Ginés González García de cerrar
trato con el Banco Mundial, a cambio de préstamos que aumentan la deuda externa, para adoptar un seguro parcial de salud a la norteamericana destinado a refinanciar al subsector privado de salud”.
NOS PRONUNCIAMOS POR UN SISTEMA NACIONAL DE SALUD, GRATUITO, UNIVERSAL, IGUALITARIO Y DE CALIDAD.
La solución es política y está en sus manos comenzar a implementarla. Confiamos y exigimos que así sea. Lamentablemente hasta ahora este planteo no ha sido escuchado. Los resultados están a la vista y no pueden ser tapados por las cataratas de publicidad oficial o las campañas distractivas a las que es tan afecto el actual ministro.
El «SISTEMA» de Salud Público es cualquier cosa menos un SISTEMA. Reina la fragmentación, agravada por las políticas focales. La política de medicamentos (los mal llamados «genéricos» y el Programa «Remediar») sólo sirvió para salvar los negocios de los laboratorios privados y aumentar el endeudamiento y la dependencia externa. Lo que es peor: sigue sin dar respuesta al problema del acceso a los medicamentos para los excluidos en el 60% de los casos. Los mercaderes de la salud y la burocracia sindical traidora preparan sus cubiertos para comerse el superávit como ya se comieron a las obras sociales sindicales a las que chuparon la sangre con voracidad digna del conde Drácula, lo mismo quieren hacer con el PAMI y con el sector público.
Ginés González García los alienta mientras sigue posando de «progre». Su máscara cada tanto se cae y irrumpe su verdadero yo cuando llama «terroristas» a los trabajadores que reclaman condiciones de trabajo y salarios dignos o cuando acusa de «ultra izquierdista» a todo aquel que se anime a mostrar el largo exiguo de las patas de sus mentiras. En lugar de acabar con el trabajo en negro, fomenta nuevas formas de precarización laboral en el área de salud. No es casual: sabe que la resistencia de los trabajadores de la salud es, junto a la de la comunidad, uno de los principales obstáculos para el avance de las políticas que le dictan desde el Banco Mundial.
El diagnóstico es compartido por muchas de las organizaciones populares que integran el Foro y otros espacios similares, también es apoyado por una gran cantidad de intelectuales, profesionales, sanitaristas, catedráticos y fuerzas sociales y políticas. De lo que
se trata es de entender que el remedio para el mal pasa por construir cada vez más unidad, cada vez más fuerza social, cada vez más voces que se unan para gritar que la Salud es un Derecho del Pueblo que el Estado tiene la Obligación de Garantizar.
Ese es el «SUR» orientador de este Foro.
Renovamos el compromiso de seguir trabajando cotidianamente en esa dirección.
PROPUESTAS DE ACCIÓN SURGIDAS DEL IV ENCUENTRO DEL FORO SOCIAL DE SALUD Y MEDIOAMBIENTE
Con una nutrida participación de militantes y organizaciones que luchan por el Derecho a la Salud y al Medio Ambiente saludable culminó el domingo 20 de noviembre de 2005 la última edición del Foro, que sesionó bajo la advocación del recientemente fallecido Dr. Pedro De Sarasqueta, un ser humano excepcional, excelente profesional que se encontraba al frente del Servicio de Neonatología del Hospital Garrahan y destacado luchador por el Derecho a la Salud.
El riquísimo intercambio de ideas y experiencias que tuvo lugar en las tres mesas centrales, los talleres autogestionados y la Asamblea de Cierre dio lugar a conclusiones y propuestas de acción orientadoras para el trabajo de la próxima etapa:
1- Difundir ampliamente la Declaración Política y conclusiones del IV Encuentro Nacional del Foro de Salud y Medio Ambiente de la Argentina así como las intervenciones en Mesas Centrales y conclusiones de los diferentes Talleres a través de todos los medios posibles.
2- Adherir a la Jornada del 25 de noviembre por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito.
3- Apoyar plenamente todas las iniciativas que surjan de la Multisectorial por la Producción Pública de Medicamentos y Vacunas.
4- Participar del Primer Foro Social de Salud del Uruguay que se celebrará en Montevideo entre el 8 y el 10 de diciembre de 2005.
5- Participar en Caracas del capítulo Américas del Foro Social Mundial, y, en ese marco del Foro Social de Salud organizado por los compañeros venezolanos los días 22 y 23 de enero y de
las actividades del Comité Organizador del Foro Social Mundial de Salud, rumbo a África 2007.
6- Convocar durante el mes de diciembre a una reunión amplia de todos los espacios que en la Argentina coincidimos en la lucha por el Derecho a la Salud para organizar juntos nuestro aporte a la Jornada Continental por el Derecho a la Salud del 7 de abril, de acuerdo a lo dispuesto recientemente en la Conferencia de Sindicatos de Salud de la ISP, decisión que fue ratificada en el Foro Continental de Salud y Medio Ambiente realizados en Mar del Plata.
7- Realizar una Movilización de similares características en el Día Mundial del Medio Ambiente. 8- Continuar cuestionando el Plan Federal de Salud y las políticas impulsadas por el actual ministro del área, Ginés González García. Seguir proponiendo la implementación de un verdadero Sistema Nacional de Salud.
8- Realizar una Campaña en pos del objetivo de llevar la inversión estatal en salud desde el actual 2,5 % del PBI al 5% del PBI para garantizar un shock que duplique la oferta pública de servicios de salud gratuitos en los 1500 hospitales y en los 6000 centros de salud dependientes del estado con provisión gratuita de medicamentos provenientes de la producción estatal.
9- Impulsar la sanción de una norma que declare la Emergencia Nutricional en todo el territorio nacional similar a la impulsada por el Foro local para la Ciudad de Buenos Aires para acabar con el escándalo del hambre y la desnutrición en la Argentina.
10- Impulsar el incremento de la oferta de servicios públicos gratuitos en Salud Mental.
11- Impulsar legislación que castigue el Delito Ecológico y Ambiental tanto sobre las empresas que contaminan irresponsablemente como sobre los funcionarios públicos encargados del área que incumplan sus obligaciones.
12- Impulsar la reestatización de todas las áreas tercerizadas en los hospitales y centros de salud públicos.
13- Apoyar la movilización del 24 de marzo en el 30 aniversario del golpe genocida de 1976.
14- Plantear con claridad nuestro rechazo a que el superávit fiscal y el del PAMI se empleen como pretende el actual ministro para que el sector privado asociado a la burocracia sindical recupere sus márgenes de rentabilidad a costa del sector público de salud. Apoyar el criterio de que el PAMI
contrate con el Hospital Público pero incrementando para ello los recursos humanos y materiales hoy insuficientes.
15- Lanzar una campaña para que los senadores que asumen el 10 de diciembre voten la Ley de Gratuidad impulsada por el Foro que cuenta con media sanción de diputados antes de que la norma pierda estado parlamentario.
16- Proponer para el 2006 la realización del Primer Foro Social de Salud y Medio Ambiente del MERCOSUR, como un aporte concreto al proceso de integración de nuestros Pueblos avanzando en la idea de un MERCOSUR DE LOS PUEBLOS que involucre no solo los aspectos económicos y políticos, sino también los sociales.
Por Claudia Acuña
La CIDH en su informe anual de 1987 lo sintetiza así:
“ La Corte Suprema de Justicia de Argentina falló el primer caso llevado a la más alta instancia judicial en ese país y otorgó la tenencia de Laura Ernestina Scaccheri a la familia natural, con quienes vive desde marzo de 1986. Los padres de Laura desaparecieron después de su detención y su paradero aún hoy se desconoce. En 1985, las Abuelas de Plaza de Mayo ubicaron a Laura viviendo con una familia que la había recibido en julio de 1977. En marzo de 1986, un juez federal ordenó la restitución a los parientes consanguíneos. La familia apropiadora apeló y la Cámara Federal de la Plata revocó ese fallo; sin embargo los parientes de sangre presentaron recurso extraordinario ante la Corte Suprema la que falló a su favor en forma definitiva el 29 de octubre de 1987”.

Foto Julieta Escardo para el libro Mujeres y violencias/ libros Noveduc
La noticia de la muerte de Eva Giberti me llevó directo a aquel día y me obligó a buscar los datos más precisos en mi archivo, aunque los otros, los importantes, son imborrables. En aquellos años el periodismo me había permitido investigar algunas de las desapariciones de esas infancias secuestradas y por ese motivo había establecido una relación profesional con Leopoldo Schiffrin, por entonces secretario penal de la Corte Suprema.
Uno de esos días de la recién recuperada democracia me citó en su despacho y me pidió algo concreto: había llegado el primer caso de restitución y tenía un pequeño margen para completar la investigación que heredaba de las instancias judiciales anteriores. Lo que necesitaba, concretamente, era la opinión de una persona experta que pudiera analizar si la restitución beneficiaba o perjudicaba a la criatura. Lo dijo así y no fue necesario que pusiera esa afirmación en el contexto de la época: la mayor autoridad internacional en psicología infantil, la francesa Francoise Dolto, había manifestado públicamente su oposición y aunque años después pidió disculpas por su ignorancia –también lo dijo así– en aquel momento se transformó en un argumento de prestigio citado por quienes defendían a los apropiadores.
No tuve dudas en quien era la persona adecuada para la tarea. Había leído el libro de Eva sobre adopción, donde analizaba de manera profunda y sin maquillaje las preguntas y respuestas sobre la identidad que sembraba ese vínculo entre hijos, hijas y padres y daba un paso más allá: ponía bajo la lupa del psicoanálisis, la antropología y la filosofía el tema de la crianza en tiempos en los que nadie creía que los bebés tenían ni memoria ni sentimientos.
Con la facilidad que otorga el periodismo a las citas entre personalidades y desconocidos, la llamé. Fue la primera vez que iba a su coqueto piso de la calle Uruguay. No se sorprendió cuando le revelé la verdadera causa del encuentro, tampoco se maravilló. Simplemente me dijo: “Hay que trabajar mucho y en serio”. Así lo hizo.
No volví a ver ni a Schiffrin ni a Eva así que ignoro cómo fue el proceso que implicó su participación, pero cuando finalmente accedí al resultado lloré. Eva describía escena por escena el saqueo genocida que produjo las desapariciones. Luego se detenía en la situación descripta por lo apropiadores al encontrarse con la beba, que por entonces tenía dos meses. Estaba sola en una sillita arriba de la mesa de la cocina y debajo de una lámpara desnuda: del cable solo colgaba una bombita de luz. Los apropiadores eran vecinos que fueron convocados por la patota para que les den información sobre la pareja que vivía en esa casa. A cambio le ofrecieron “llévense lo que quieran”.
Se llevaron a la bebé y una garrafa.
En su declaración judicial la apropiadora narró que durante días y días la beba no paró de llorar. Agotada, tuvo una idea: ponerla en la misma situación que la encontró. La colocó entonces en su sillita arriba de la mesa de la cocina, justo debajo de la lámpara, pero recién cuando quitó el artefacto que la decoraba y dejó la bombita desnuda la beba paró de llorar. Eva dictaminó que esa lámpara era su mamá. Probó así que los bebés de dos meses tenían memoria y sentimientos. Dimensionó la herida que le produjo la desaparición de sus padres: era enorme, como ese llanto continuo e inconsolable.
Obviamente no fue lo único que evaluó la Corte para otorgar la restitución, pero sí lo que mejor describe el método Giberti: ser sensible es ser inteligente. Ser trabajadora “mucho y en serio” es ser profesional.
Podría recordar también a la Eva periodista, porque ese fue su origen –comenzó en el diario La Razón en los 60; en los 90 fue una de las diez aportantes que permitió fundar la revista El Porteño, donde también escribió- o resaltar la importancia que tuvo para la generación de padres y madres que se crio escuchándola en las tardes de Sábados Circulares, el legendario y ultra popular programa de televisión conducido por Pipo Mancera. La mía anotaba todo lo que decía Eva.
Pero para despedirla prefiero recordarla como mi psicoanalista. Recurrí a ella tiempo después de aquel primer encuentro, cuando ya tenía un trabajo de cierta jerarquía en Página 12, un diario que me hacía llorar la maternidad. La sesión era en su departamento a donde me esperaba con pañuelos descartables, un delicioso té servido en tazas de porcelana y masitas de diseño: la terapia perfecta para una madre agotada y una trabajadora maltratada. Un día, en un alto de mis lamentos, me señaló el retoño de un gingko biloba que crecía en su balcón. Me contó que es una especie milenaria que nació antes que los dinosaurios, que fue capaz de acumular experiencias para transformarlas en delicados mecanismos de defensa hasta convertirse en la única que sobrevivió a la bomba de Hiroshima: no solo volvió a brotar, sino que fue capaz de dar semillas para expandirse como símbolo de resistencia y esperanza. Además es hermosa.
Me quedo con eso.
Derechos Humanos
A 40 años de la sentencia: ¿Qué significa hoy el Juicio a las Juntas?
Este martes 9 de diciembre se cumplen 40 años de la lectura de la sentencia del Juicio a las Juntas Militares. Habrá un acto en la Corte Suprema de homenaje a los jueces Carlos Arslanián, Ricardo Gil Lavedra, Guillermo Ledesma y Jorge Valerga Aráoz (fallecieron los otros dos integrantes de aquella Cámara Federal: Andrés D’Alessio y Jorge Torlasco).
Testigo privilegiado de muchas de las audiencias por su cobertura para el diario La Razón, Sergio Ciancaglini, actual periodista de MU y coautor del libro Nada más que la verdad (junto a Martín Granovsky) repasa escenas, revelaciones y el contexto de una experiencia inédita en el mundo en la que por primera vez se juzgó un crimen masivo cometido desde el Estado por una dictadura.
Los testigos, los alegatos, las sorpresas, la ubicación de la locura y de la cordura. Los gestos de Videla, Massera y Viola. Los testimonios de las mujeres sobre los ataques y violaciones que sufrieron. El antisemitismo militar. El peso desde el cual los médicos calculaban que era factible torturar. El sitio de lo impensable, y la proyección de aquella historia pensando en los derechos humanos del presente.
Por Sergio Ciancaglini

Nota
Encuentro a la hora del té: Hebe de Bonafini, Chicha Mariani y una reunión para hacer historia

Tiempo, emoción y galletitas. Memoria, humor y lucidez. Esos fueron algunos ingredientes de una reunión histórica y nutritiva ocurrida en 2010 entre Hebe de Bonafini y María Isabel Chicha Mariani. Una charla para recordar un día como hoy, 4 de diciembre, en el que Hebe cumpliría años, porque cuenta parte del nacimiento de un inédito tipo de movimiento social conformado por mujeres desesperadas ante la desaparición de sus hijas e hijos, nietas y nietos, tras el golpe del 24 de marzo de 1976. ¿Por qué recordar? Porque quienes olvidan todo o tienen amnesia, no saben quienes son hoy, en este momento.
Este encuentro de 2010 ocurrió en La Plata entre dos vecinas: Hebe (fallecida en 2022, quien era presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo) y Chicha (quien fallecería en 2018, fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo). Estaban distanciadas desde hacía 29 años, y la propuesta de nota en MU permitió reunirlas. ¿Qué nos dicen sobre el presente los primeros tiempos en la historia de lucha por la aparición de sus hijos y nietos? Los viajes, las gestiones, las anécdotas, la causa de la pelea, sus reflexiones e intercambios, en los principales tramos de esta conversación inolvidable.
Por Sergio Ciancaglini
A las 6 de la tarde sonó el timbre, con una puntualidad de los tiempos en que vida o muerte podían depender de la exactitud de las citas de madres, abuelas y familiares de desaparecidos. En la casa de la fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo, María Isabel Chorobik de Mariani, Chicha, había una mesa con tetera, tazas y medialunas, que por un rato desplazaron expedientes judiciales, recortes de diarios y denuncias de su creación más cercana, la Asociación Anahí. A esa casa de la calle 47 de La Plata, llegó Hebe de Bonafini, presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, con masas, un huevo de Pascua (enviado por Alejandra, su hija) y galletas dietéticas.
Besos, abrazos. Chicha ha perdido casi totalmente la vista. Por eso es Hebe la que dice: “Nos vestimos igual. Estamos en la misma murga”. Las risas ayudaron a sobrellevar la emoción de este encuentro en el que cada palabra y cada silencio tuvieron una carga que mejor que adjetivar, es conocer.
Chicha tiene 86 años, Hebe 81, y ambas una lucidez sin edad.
Se habían distanciado hace 29 años. Se volvieron a ver en marzo, en una exposición sobre Clara Anahí, la nieta que Chicha busca desde noviembre de 1976. Hebe fue a esa muestra en Canal 7, y del reencuentro fugaz nació la idea de una charla con MU. Con tiempo, té y galletitas.

La reunión en casa de Chicha, después de 29 años distanciadas. Foto: lavaca.org
Sonrisas junto al paraíso
Hebe tiene dos hijos desaparecidos, Jorge y Raúl. A Enrique Mariani, el hijo de Chicha, lo mataron en 1977. En noviembre de 1976, un ataque de la Bonaerense bajo órdenes de Ramón Camps reventó literalmente la casa donde había al menos cinco personas que fueron acribilladas, entre ellas la nuera de Chicha, Diana Teruggi. Allí estaba Clara Anahí, tres meses de edad.
Hebe y Chicha se conocieron en noviembre de 1977, con la llegada a Buenos Aires de Cyrus Vance, enviado del presidente norteamericano James Carter, que iba a participar en un acto en Plaza San Martín. Chicha: “Yo había conocido a Licha (Alicia De la Cuadra, un hijo y una hija embarazada desaparecidos) y me dijo que podíamos ir a darle un ‘testimonio’ a Vance. Yo era una bruta, daba clases de Artes Visuales en el Liceo de La Plata pero no sabía viajar a Buenos Aires. Aprendí que un testimonio era un papel con mi caso. Cuando llegué me quedé paralizada. Estaban los funcionarios, todo lleno de milicos armados, los perros, en otro lugar había mujeres. Todas empezaron a gritar. Y se pusieron los pañuelos que tenían escondidos. Y yo sin saber qué hacer, con el papelito apretado contra el pecho. Vino una mujer corriendo, me dijo: ‘Dame el testimonio’, y se lo llevó a Cyrus Vance. Era Azucena Villaflor, la fundadora de Madres”.
Con Licha ya habían resuelto encontrarse allí mismo con otras mujeres que buscaban a sus nietos. “Nos juntamos abajo de un paraíso, frente al Colegio Militar. Nos debían estar filmando desde adentro. Conocí a Ketty (Beatriz Neuhaus) y me llevé una sorpresa: me saludó con una sonrisa. Y Eva Castillo, lo mismo. Pensé que no tenía que andar con esa cara de desgraciada, si ellas intentaban que el encuentro no fuera tan ingrato”.
Así, el 21 de noviembre, nacía Abuelas. Hebe, intencionadamente: “¿No era el 22 de octubre, entonces?” La diferencia de fechas es parte tal vez de las distancias nacidas con la salida de Chicha de Abuelas, en 1989. “Hubo cosas que no me gustaron y siguen sin gustarme, pero no quiero hablar de eso. No quiero que nada demore el trabajo de buscar a mi nieta”. Hebe: “Pero tu trabajo fue fundamental, y en los momentos más difíciles con vos al frente, fue que lograron recuperar a los primeros 60 chicos. Todos lo sabemos. Y por eso te quiero decir que todas las Madres te mandan un beso grande, te apoyamos totalmente en lo que necesites”.
Chicha se emociona, y me cuenta: “Pero aquel día, cuando me iba a volver, la veo a Hebe que dice: ¿quién va para La Plata? Cuando me acerqué, no me preguntó si quería que fuéramos juntas. Directamente me dijo: ¡vamos!” Se ríen y Hebe agrega datos no descartables: “Los pañuelos eran en realidad los viejos pañales que guardábamos para nuestros nietos. Los habíamos usado primero en octubre, para poder reconocernos en una marcha a Luján. Las que nunca los usaron fueron Azucena, y Esther Careaga, porque decían que parecíamos monjas”. Azucena, Esther y Mary Bianco desaparecieron poco después, en diciembre de 1977, operativo de la ESMA alrededor de la Iglesia de la Santa Cruz, merced a la infiltración de un falso hermano de desaparecidos, que en realidad era Alfredo Astiz.
Madre de la bombacha roja
Los viajes de estas dos mujeres recién comenzaban. Chicha empieza a reírse, recordando uno de sus regresos en colectivo, desde Quilmes.
Hebe: Yo iba con la carpeta de denuncias, paraguas, piloto, fiambres y chorizos.
Chicha: Y yo llevaba salamines, lo hacíamos medio para disimular, y para hacer algún mandado de paso.
H: Cuando llegamos, me paro, se me cae la pollera, y quedo en bombacha.
C: Escuché la risotada de Hebe, que para no largar los chorizos no se subía la pollera. No la veía bien porque yo iba agarrada a los salamines. Pensé que tenías combinación.
H: ¡No! Para mi las enaguas eran cosa de vieja, y para colmo me habían regalado una bombacha roja y era justo la que llevaba puesta. Más trola imposible.
Otra ronda de té. Chicha toca la mano de Hebe.
C: Pero te quiero recordar algo más, también por el 77 o 78. Un día apareciste con vestido celeste, planchadito. La noche anterior se había escuchado un tiroteo. Viniste a avisarme que ibas a ver qué pasaba. Y llevabas una canastita con comida por si había alguien que necesitara algo. Te pregunté si querías que fuera con vos, dijiste que no. Fue una prueba de coraje. Yo no me atrevía a ir.
H: Esas cosas nacen pensando en que si tu hijo está en esa situación…
C: El tema es cómo superar el miedo sin paralizarse.
H: Las mujeres lo sabemos. Es como parir. No pensás en vos, ni en quedarte quietita, pensás que tenés que hacer fuerza para que nazca y sea sano. Pero además, se llevan a tu hijo ¿Hay algo peor, más horrible? Así que nada: hay que seguir.
C: Yo pensaba que si me llevaban no iba a aguantar ni dos minutos en la mesa de torturas. Soy muy sensible al dolor. Mi ilusión era morirme enseguida. Qué tonta, ¿no?
H: Una piensa estupideces. Yo andaba siempre con cepillo de dientes, calzoncillos y pañuelitos en una bolsita, por si encontraba a mis hijos. Todos éramos muy inocentes. Hasta los chicos. Un día entro al cuarto del mayor y estaba con unos amigos, todos atándose. ¿Qué hacen? “Practicamos cómo desatarnos por si nos agarran”. Creían que les iban a dar tiempo.
C: Nunca imaginaron la perversión.
H: Habían preparado todo para saltar a lo del vecino. Pobres. A uno de mis hijos lo encontraron por mi vecina, que dijo que había reuniones en la casa y pasaba algo raro.
C: Pensar que tanta gente pudo ayudar, pero se calló. No sé qué tenemos adentro. El enano fascista.
H: Pero fijate al revés: otro vecino salió a avisarle a mi hijo que lo esperaba la policía, y entonces se lo llevaron a ese vecino. Después lo soltaron, pero el tipo no quería ni verme. Es difícil juzgar.
C: Sí, pero yo veo que tenemos raíces. Hace mucho quiero hacer un libro, la Historia de la Infancia Argentina. Desde los españoles que llevaban chicos y chicas indígenas como esclavos y sirvientes, después los terratenientes con derecho a hacerles hijos a las mujeres campesinas y apropiarse de ellos. El derecho de pernada, que todavía existe, del patrón sobre la primera noche de cada niña. Hagamos un salto: llegan los militares, se llevan a los chicos, y mucha gente lo ve bien. Yo creo que es todo ese residuo ancestral, que produjo la enorme vergüenza de un pueblo que se supone culto, pero no abrió la boca, no tomó la defensa de ningún niño. Me atrevo a decirlo porque es mi pueblo. Pero no puede ser que haya parecido normal que los chicos sean secuestrados y apropiados.
H: Hacé el libro. Nosotras lo podemos imprimir.
C: Te cuento algo más. El secretario de Pío Laghi, monseñor Celli, les dijo a dos abuelas, Elba Ford y Delia Penela: “Dejen de molestar, imagínense los chicos están con familias que pagaron 4.000 pesos por cada uno, eso les dice que los van a cuidar bien”.
Hebe da un respingo. “Tengo una información muy importante que contarte cuando estemos solas”.
Les propongo apagar el grabador. “No, totalmente solas. Encerradas en el baño”, dice Hebe, entre las carcajadas de Chicha. ¿El baño es un lugar para intercambiar datos? Hebe: “Claro. Hay cagadas, pero de otra clase”. Chicha: “Me estoy divirtiendo. Mirá, cada una habrá hecho o dicho cosas. Pero somos leales”. En una época engañaron a Chicha diciéndole que podría recuperar a su nieta. “Le hice a Hebe un poder para que cuidase a mis padres por si yo tenía que irme al exterior. Todavía lo tengo guardado”.
El día que se distanciaron
Siguen las cataratas de diálogos:
C: ¿Te acordás cuando estuvimos con Sandro Pertini? (Presidente de Italia)
H: Estábamos en un departamentito vacío, con dos camas y dos colchones. Como éramos cuatro (con Elida Galetti y María Del Rosario Cerrutti) nos turnábamos: cama sin colchón, o colchón en el piso. Calentábamos agua en una jarrita para poder bañarnos.
C: Salimos de compras y vos llevabas la comida en una bolsita.
H: Comprar era un lío, como no sabíamos italiano, tenía que hacer el gesto de limpiarme el que te dije para que entendieran de queríamos papel higiénico.
C: Y de repente nos avisan que vayamos urgente al Quirinale, que Pertini nos iba a recibir. Salieron los del protocolo, agarraron nuestros tapados pero Hebe no quería darles el tapadito ni la bolsa de comida.
H: ¡Con lo que nos costaba la comida, mirá si se las voy a dar! Además yo había salido así nomás, con ropa medio feona, no quería sacarme el tapado. Pertini lloró con nosotras, denunció a la dictadura. No lo reconoció a Videla. Fue de los pocos.
C: Pero cuando salimos, en esos salones principescos, había un sillón de terciopelo con la bolsita de nuestra comida.
¿Cuándo se distanciaron?
C: Capaz que ni te diste cuenta. Yo me enojé con vos en la Catedral de Quilmes. Las Madres la habían tomado. Yo las acompañaba. Seríamos 20 entre todas. Hiciste un comentario de esos que hacés vos, fuerte. Yo dije: “No podemos seguir discutiendo”, y me abrí.
H: Ya me acuerdo, fue en 1981, después de la primera Marcha de la Resistencia. Claro, lo querían mucho al obispo (Jorge Novak) y yo le decía de todo. Fue así: terminó la Marcha y nos fuimos para Quilmes. Teníamos termos, frazadas, hasta walkie talkie (en la era pre-celulares y pre-Internet). Estábamos comiendo heladito en la plaza, todas separadas para que nadie se diera cuenta. Juanita Pergament se encargaba de la prensa. Pero llegó antes de tiempo con los periodistas, tiramos los helados y nos metimos corriendo antes de que nos cerraran la Catedral. Se armó un quilombo padre. Y ya ni sé qué le habré dicho al viejo ese. Me decían: “Claro, tomás la Catedral del que sabés que no te va a echar”. Y claro, no iba a ir a una donde nos rajaran. El ayuno duró 12 días, hasta Navidad. Pero es cierto, siempre fui una desbocada. Ella no (señalando a Chicha). Ella lo que tuvo es el rigor, la prolijidad para investigar todo. Impresionante.
C: Mi desesperación era encontrar a Clara Anahí. Todo lo que fuera distraer esa búsqueda para discutir, me sacaba de quicio. Pelear con Hebe no tenía sentido. Además, te acordás que una vez en tu casa te dije: mi hijo está muerto. Mi búsqueda es diferente. Las Abuelas tenemos que recurrir a la justicia. Las Madres tienen otro reclamo. Fue bueno que cada una fuera por su lado.
La hora del secreto
Hebe cuenta que a pedido de su hijo Raúl una vez sacó a una mujer y a un chiquito al Brasil, todos con documentos falsos, en plena dictadura. “Lo llevaba en brazos yo, porque si agarraban a la mamá, por lo menos se salvaba la criatura”. Chicha tuvo lo suyo, pero en democracia: “Con Mirta Baravalle, una valiente, llevamos a un chiquito a Brasil, donde tenía familia. La mamá había muerto ese día en el ataque a La Tablada (enero de 1989). Lo hicimos en secreto. Nunca supe de él”.
¿Cuáles son las claves para actuar en estas situaciones donde todo parece en contra?
C: Hay que aprender a mirar para afuera de uno, de la casa, captar todo lo que hay alrededor. Aprender todo lo que quepa en el cerebro, en el cuerpo y en la memoria.
H: Es cierto. No pensar en uno. El otro soy yo. Lo que le pasa al otro me pasa a mí. Y no parar. Como hizo Chicha. Lo que está haciendo ahora es muy importante con la Asociación Anahí. Hay que conocer eso. Porque ella tiene un modo especial que le llega mucho a la gente. Hoy como funciona la política, no sirve. Hay que cambiar el estilo. A nadie le interesa hablar de marxismo, trotskismo ni peronismo. No te dan bola. Funciona que haya gente como Chicha, o las cosas que hacemos nosotros con el Ecunhi (Espacio Cultural Nuestros Hijos, en la ex ESMA), con la Universidad, la radio y todo lo demás”.
Sobre el presente, Chicha dice: “El gobierno hizo avances, pero para mí falta que apuren a las fuerzas militares para que digan qué pasó con los desaparecidos y los chicos apropiados. Lo saben, tienen el material. Entonces, que digan la verdad”.
Hebe: “¿Te digo lo que te tengo que contar”. Chicha le responde “vamos” y zarpan las dos tras una puerta vaivén. La reunión no fue en el baño, sino en la cocina de la casa de Chicha. Vuelven, sin apiadarse del cronista.
Hebe: No sabés lo que te perdiste.
Chicha: Ya lo sabrás alguna vez.
Hebe: Ella sabe unas cosas. Yo sé otras. Es lo que hicimos siempre. Juntar lo que cada una sabe, y armar el mapa, para saber dónde estamos paradas.

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