CABA
Nada por aquí, todo por allá
San Juan, el reino de la megaminería. La historia política cuenta que fue la primera provincia en hacer lobby para imponer el modelo minero. Hoy es la capital de los megaemprendimientos. También del silencio: los que trabajan en Barrick Gold no pueden contar nada de lo que allí sucede y hasta sus familiares callan para no comprometerlos. Pero nada es perfecto: en esta nota hay fotos y voces que describen qué está haciendo la minera en la Cordillera.Los pobladores de San Juan descubren coliseos romanos donde antes había cerros, perciben la velocidad del agua corriendo por la Cordillera para convertirse en veneno y adivinan los pases mágicos que trasladan –a diario– los minerales de las montañas de San Juan a las grandes capitales del mundo.
En esta realidad que no tiene nada de maravillosa, lo primero que se quebró cuando se instalaron las empresas mineras en la provincia fue la población: la partió entre quienes estaban a favor y quienes estaban en contra de la actividad. Los vecinos dejaron de debatir sobre los beneficios del vino tinto o el blanco, y ya no generó tanta discusión la performance de los equipos de fútbol locales, pero sí lo que tenían estampado los jugadores en sus camisetas.
Modelos y modales
San Juan ha crecido diez veces en términos de producto bruto geográfico en un periodo de diez años. Creció mucho, pero muy torpemente”. –asegura el sociólogo e historiador Daniel Chango Illanes–. El resultado es que hay dos sanjuanes: el del modelo anterior y el del modelo actual, pero ninguno de los dos sirve”. Illanes cuenta que el viejo paradigma consistía en la vitivinicultura de volumen; en la existencia de grandes bodegas que exportaban el vino común en vagones para un mercado interno con las características que tenían el país y el mundo hace 3 ó 4 décadas. El sociólogo opina que “este sector no controló el proceso de transformación: los grandes propietarios se fueron cayendo, entraron empresas extranjeras, etc. A la vez, la burguesía local generó algunas opciones políticas que se plantearon la necesidad de crear un modelo autónomo al de Mendoza, y así surgió el que veía a la minería como alternativa”.
Illanes ubica la época: “Esto empezó durante el segundo gobierno de Enrique Gómez Centurión –un geólogo que venía del radicalismo– muy cercano al militar golpista Alejandro Lanusse”. Aclara que Gómez Centurión ocupó dos veces la gobernación de San Juan; la primera durante la dictadura de Lanusse, en 1972/73 y la segunda, electo por la ciudadanía, en el período 1987/91. “En el último mandato comenzaron a asentarse los negocios mineros, los viajes a Canadá, a Australia y la búsqueda de inversores– recuerda Illanes–. Además desde el radicalismo buscaron tener bajo su órbita la Secretaría de Minería durante la gestión de Alfonsín. Y lo lograron”. Ese secretario fue un ingeniero en minas, Eduardo Barrera, quien insistió en la necesidad de modificar la legislación minera para establecer otra, pero de inversiones. En palabras del Illanes esto significaba la búsqueda de “una legislación que estableciera que ‘las minas son del Estado’ pero que éste no las puede explotar. ¿Para qué? Para que vinieran las inversiones que nos iban a salvar a todos”.
La idea fue creciendo –explica el historiador– “pero se instaló cuando el menemismo apareció como fenómeno político contundente”. Dice, además que “el modelo adquirió una forma alternativa porque abandonó el anterior y estableció uno nuevo con un carácter de crecimiento más rápido y concentrado”. No está demás señalar que esto no es una cuestión de partidos políticos, sino de codicia financiera. “Cuando comenzó a regir este paradigma la onza de oro estaba a unos 200 dólares, hoy está a 1.400”.
El resultado actual es para Illanes contundente: “Se están llevando oro y otros minerales y dejan solo el 3 por ciento de las ganancias que dicen ellos mismos obtener”.
Agua o cianuro
l representante del antiguo modelo provincial, el presidente de la Federación Viñatera de San Juan, Héctor Yanzón, renunció a la entidad en enero pasado. Su decisión tiene como fundamento la falta de respuesta de las políticas oficiales que sólo fomentan la minería. “Es un modelo de desarrollo que se adecua a un interés muy sectorizado, que no responde al Estado provincial ni nacional y es un tipo de explotación insustentable”.
Yanzón explica que “el núcleo donde se desarrolla el ciclo natural del agua en la provincia es una zona muy desértica”. Dice que para generar un cultivo y la vida en general “se cuenta con las aguas del Océano Pacifico que, en tormenta, precipitan sobre la Cordillera. Y ahí es exactamente donde se asientan estos emprendimientos mineros”.
El modelo extractivo, entonces, señala así a otra de sus víctimas: el agua. Yanzón considera que “el Código de Aguas sancionado en la provincia en 1997 (Ley N° 4.392) es un texto muy avanzado. En su declaración general especifica que son bienes del Estado provincial los ríos y sus lechos, y todas las aguas que corren por sus cauces naturales, con excepción de las vertientes que nacen y mueren dentro de un terreno particular. En otro de sus artículos, establece que el Estado se compromete a realizar estudios permanentes y sistemáticos, conducentes a obtener el máximo aprovechamiento de las aguas y a impedir y prevenir pérdidas”. A pesar de la vigencia de esta legislación Yanzón diagnostica un futuro bastante oscuro: “Los emprendimientos mineros no se van a retirar hasta que consuman la última gota de agua”.
Abrir el pico
na fuente que pidió no revelar su nombre narra cómo es el mecanismo extractivo en el emprendimiento Veladero que la empresa canadiense Barrick Gold mantiene en el departamento sanjuanino de Iglesia: “Se están destruyendo montañas enteras para extraer minerales, fundamentalmente oro. Al mismo tiempo se rellena un valle con los desechos de esas montañas que se transforman con el tiempo en un hueco enorme, conocido como ‘open pick’. Trabajan simultáneamente en tres o cuatro de estas aberturas. El material obtenido lo muelen y rellenan con eso un valle de lixiviación”.
¿Qué es un valle de lixiviación? Es exactamente el punto más comprometido desde el punto de vista ambiental. Continúa el relato: “La lixiviación del oro se hace con una solución de agua con cianuro. Esta solución tiene la propiedad de disolver el oro que contiene el material molido. Luego se recupera la solución, se funde, y se obtiene el lingote, no 100 por ciento puro, sino con una mínima porción de otros metales Ese valle de separación de materiales puede sufrir la acción de un alud o un desplazamiento en masa que lo desplace hacia los ríos que circulan muy cerca. Barrick Gold confía en que la naturaleza va a ser compasiva y nunca va a ocurrir eso. La única precaución que toma para aislar el cianuro del terreno es una membrana que ponen debajo del valle que es de ancho como dos veces la avenida 9 de Julio y de largo, más de 3 kilómetros. Nadie puede saber en qué estado está esa membrana”.
La fuente agrega: “La minera, además, está trabajando en el desvío del río Canito, una vía fluvial que nace en un glaciar de la Cordillera, en el límite con Chile, y baja buscando otro río llamado Las Taguas. Este pasa por el campamento de Veladero y ambos forman parte de la cuenca del río Jachal. La modificación en el curso del agua se debe a que los desbordes del botadero están alcanzando al río. Es decir, que la cantidad de roca inutilizada forma una nueva montaña cónica que puede tocar el cauce y contaminar el líquido vital”.
Señala como dato importante que el campamento de la empresa Barrick está ubicado en la Reserva de Biosfera de San Guillermo. Se trata del área más austral de la Puna que fue creada en 1998 para recuperar y proteger el hábitat de la mayor concentración de camélidos de la Argentina.
Por último, aporta una información que es difícil de dimensionar: “En Veladero se operan diariamente unas 300 mil toneladas y la cantidad de oro que hay en cada tonelada es un secreto que conoce sólo la empresa”.
TV minera
n día de 2003 el periodista Ernesto Lloveras conductor del ciclo “Evolución Humana” que emitía TVO de San Juan fue invitado a renunciar. “Me dijeron que habían firmado un acuerdo comercial muy importante con Barrick Gold y que por lo tanto no se podía hablar en contra de la actividad minera y mi programa trataba temas científicos. Yo me negué a renunciar y me echaron sin justificación. Todavía estoy litigando contra el canal”.
Por suerte, además de periodista, Lloveras es abogado especialista en temas ambientales y laborales. Desde el conocimiento de las leyes analiza lo que sucede en San Juan. “La megaminería va acompañada de una baja en la calidad institucional. No hay libertad de expresión porque los medios de comunicación son condicionados por la pauta publicitaria del sector minero Además, no funciona la división de poderes”.
Da ejemplos:
No hubo audiencia pública antes de la instalación del proyecto Veladero.
La ley sanjuanina de protección de glaciares crea una auditoría conformada sólo por integrantes del Poder Ejecutivo; el secretario de Medio Ambiente, el ministro de Infraestructura y el ministro de Economía, entre otros funcionarios. No hay auditores expertos ni controles sociales.
Barrick Gold no tiene seguro ambiental. Este ítem es una cláusula de la legislación de medio ambiente a nivel nacional. La empresa no cumple con la norma y en cambio argumenta que tiene una reserva de dinero para hacer frente a un accidente. ¿Pero cuánto vale un río o la vida de una población?
La legislatura provincial aprobó una nueva Ley para el Tribunal de Cuentas en la que establece que este organismo autárquico no podrá cuestionar el cálculo de las regalías que el Estado cobra por las actividades mineras. Tampoco podrá impulsar juicios a los funcionarios estatales que estén involucrados. El organismo se debe limitar a revisar el dinero que ingresa y el destino de esos fondos.
El senador César Gioja, hermano del actual gobernador, declaró que tiene acciones en empresas mineras por más de 10 millones de pesos. El legislador se desempeñaba como presidente de la Comisión de Minería e Hidrocarburos de la Cámara de Senadores de la Nación.
Lloveras opina que el gobierno de San Juan es la mejor gerencia que tienen las empresas mineras: se ocupan eficientemente de proveerles de grandes ganancias, sin obstáculos.
Glaciares sin justicia
ero esa no son todas las noticias sanjuaninas. El presidente de la Cámara Minera Jaime Bergé confirmó que sigue vigente el recurso de amparo presentado por su sector para frenar la aplicación de la Ley de Glaciares. De esta forma, rechazó el anuncio que hizo el jefe de gabinete, Aníbal Fernández, sobre el inventario de glaciares, que el Conicet, realizará en todas las provincias para avanzar en la reglamentación de la norma.
El anuncio oficial se dio luego de que la oenegé Greenpeace bloqueara durante más de 36 horas un camino privado de la empresa Barrick Gold en Tudcum. La medida incluyó la rápida actuación de la justicia que ordenó el despeje del camino y la detención de 50 activistas de la organización. Todo esto sin que la empresa denunciara nada.
Es conveniente recordar que ya en noviembre pasado el juez federal de San Juan, Miguel Ángel Gálvez, suspendió la aplicación de varios artículos de la Ley de Glaciares aprobada un mes antes por el Congreso Nacional. La resolución cuestiona los artículos que prohibían la actividad industrial y minera en la zona de alta montaña. En sus argumentaciones sostiene que “la norma avasalla las autonomías provinciales al querer fijar en qué zonas se puede trabajar y en cuáles no”. Es que la Constitución Nacional reformada en 1994 devolvió a las provincias el dominio de sus recursos naturales y a la vez le encargó al Congreso Nacional sancionar los “presupuestos mínimos ambientales” a partir de los cuales se puede realizar la explotación.
En San Juan existen otros dos proyectos extractivos de oro funcionando: Gualcamayo y Casposo. El primero está ubicado en el departamento Jáchal y es explotado por la firma anglocanadiense Yamana Gold. En tanto, Casposo corresponde a la empresa australiana Troy Resources y está asentado en Calingasta. Además de Pascua Lama hay otras cuatro iniciativas de trasnacionales que están en proceso de ser instaladas. Serán mucho más grandes que Veladero.
Los nadies
n la provincia, los que tienen muy poco acceden a un plan social y/o un bolsón de comida. Existen casi una docena de programas sociales, entre nacionales y provinciales, que alcanza a alrededor de 15 mil personas. En ese contexto el proyecto Veladero se presenta como una próspera fuente de empleo para cerca de 2 mil trabajadores que provienen de diferentes zonas, inclusive de otras provincias. La gran mayoría es contratada y está obligada a firmar un acuerdo de confidencialidad para no revelar datos de las actividades que realiza la empresa. Los sueldos del personal “indirecto” llegan en promedio a 3 mil pesos mensuales y los regímenes laborales varían. El más común es de 15 días en la montaña, y otros 15 abajo. El personal propio cobra sueldos más altos, pero el régimen es aún más exigente. Para ambos sectores la jornada laboral supera las 12 horas.
Rodolfo Quilpatay tiene 66 años, es nacido y criado en Tudcum, zona de influencia de la empresa Veladero. Para sus vecinos es El Mota, el carpintero del pueblo y la voz más notable que se alza contra Barrick. “La actividad minera acá no produjo ningún cambio. La gente que trabaja ahí no gana sueldos tan grandes: no puede acceder a una vivienda, por ejemplo”. Cuando se le pregunta por qué se opone al proyecto, no dice grandes palabras. Simplemente cuenta: “Me opuse desde el principio y no por capricho, sino porque tenía una visión que lo que está pasando ahora me comprueba”. Lo que vio El Mota, dice, fue el futuro. Y era una pesadilla.
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Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.
Por María del Carmen Varela
Fotos Lina Etchesuri para lavaca
Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.
Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.
Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.
Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.
El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.
Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.
Continuará.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
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La vida de dos mujeres en la Isla de la Paternal, entre la memoria y la lucha: una obra imperdible

Una obra única que recorre el barrio de Paternal a través de postas de memoria, de lucha y en actual riesgo: del Albergue Warnes que soñó Eva Perón, quedó inconcluso y luego se utilizó como centro clandestino de detención; al Siluetazo de los 80´, los restoranes notables, los murales de Maradona y el orfanato Garrigós, del cual las protagonistas son parte. Vanesa Weinberg y Laura Nevole nos llevan de la mano por un mapa que nos hace ver el territorio cotidiano en perspectiva y con arte. Una obra que integra la programación de Paraíso Club.
María del Carmen Varela
Las vías del tren San Martín, la avenida Warnes y las bodegas, el Instituto Garrigós y el cementerio de La Chacarita delimitan una pequeña geografía urbana conocida como La Isla de la Paternal. En este lugar de casas bajas, fábricas activas, otras cerradas o devenidas en sitios culturales sucede un hecho teatral que integra a Casa Gómez —espacio dedicado al arte—con las calles del barrio en una pintoresca caminata: Atlas de un mundo imaginado, obra integrante de la programación de Paraíso Club, que ofrece un estreno cada mes.
Sus protagonistas son Ana y Emilia (Vanesa Weinberg y Laura Nevole) y sus versiones con menos edad son interpretadas por Camila Blander y Valentina Werenkraut. Las hermanas crecieron en este rincón de la ciudad; Ana permaneció allí y Emilia salió al mundo con entusiasmo por conocer otras islas más lejanas. Cuenta el programa de mano que ambas “siempre se sintieron atraídas por esos puntos desperdigados por los mapas, que no se sabe si son manchas o islas”.


La historia
A fines de los ´90, Emilia partió de esta isla sin agua alrededor para conocer otras islas: algunas paradisíacas y calurosas, otras frías y remotas. En su intercambio epistolar, iremos conociendo las aventuras de Emilia en tierras no tan firmes…
Ana responde con las anécdotas de su cotidiano y el relato involucra mucho más que la narrativa puramente barrial. Se entrecruzan la propia historia, la del barrio, la del país. En la esquina de Baunes y Paz Soldán se encuentra su “barco”, anclado en plena isla, la casa familiar donde se criaron, en la que cada hermana tomó su decisión. Una, la de quedarse, otra la de marcharse: “Quien vive en una isla desea irse y también tiene miedo de salir”.
A dos cuadras de la casa, vemos el predio donde estaba el Albergue Warnes, un edificio de diez pisos que nunca terminó de construirse, para el que Eva Perón había soñado un destino de hospítal de niñxs y cuya enorme estructura inconclusa fue hogar de cientos de familias durante décadas, hasta su demolición en marzo de 1991. Quien escribe, creció en La Isla de La Paternal y vio caer la mole de cemento durante la implosión para la que se utilizó media tonelada de explosivos. Una enorme nube de polvo hizo que el aire se volviera irrespirable por un tiempo considerable para las miles de personas que contemplábamos el monumental estallido.
Emilia recuerda que el Warnes había sido utilizado como lugar de detención y tortura y menciona el Siluetazo, la acción artística iniciada en septiembre de 1983, poco tiempo antes de que finalizara la dictadura y Raúl Alfonsín asumiera la presidencia, que consistía en pintar siluetas de tamaño natural para visibilizar los cuerpos ausentes. El Albergue Warnes formó parte de esa intervención artística exhibida en su fachada. La caminata se detiene en la placita que parece una mini-isla de tamaño irregular, sobre la avenida Warnes frente a las bodegas. La placita a la que mi madre me llevaba casi a diario durante mi infancia, sin sospechar del horror que sucedía a pocos metros.
El siguiente lugar donde recala el grupo de caminantes en una tarde de sábado soleado es el Instituto Crescencia Boado de Garrigós, en Paz Soldán al 5200, que alojaba a niñas huérfanas o con situaciones familiares problemáticas. Las hermanas Ana y Emilia recuerdan a una interna de la que se habían hecho amigas a través de las rejas. “El Garrigós”, como se lo llama en el barrio, fue mucho más que un asilo para niñas. Para muchas, fue su refugio, su hogar. En una nota periodística del portal ANRed —impresa y exhibida en Casa Gómez en el marco de esta obra— las hermanas Sosa, Mónica y Aída, cuentan el rol que el “Garri” tuvo en sus vidas. Vivían con su madre y hermanos en situación de calle hasta que alguien les pasó la información del Consejo de Minoridad y de allí fueron trasladas hasta La Paternal. Aída: “Pasar de la calle a un lugar limpio, abrigado, con comida todos los días era impensable. Por un lado, el dolor de haber sido separadas de nuestra madre, pero al mismo tiempo la felicidad de estar en un lugar donde nos sentimos protegidas desde el primer momento”. Mónica afirma: “Somos hijas del Estado” .
De ser un instituto de minoridad, el Garrigós pasó a ser un espacio de promoción de derechos para las infancias dependiente de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia de Argentina (SENAF), pero en marzo de este año comenzó su desmantelamiento. Hubo trabajadorxs despedidxs y se sospecha que, dado el resurgimiento inmobiliario del barrio, el predio podría ser vendido al mejor postor.
El grupo continúa la caminata por un espacio libre de edificios. Pasa por la Asociación Vecinal Círculo La Paternal, donde Ana toma clases de salsa.
En la esquina de Bielsa (ex Morlote) y Paz Soldán está la farmacia donde trabajaba Ana. Las persianas bajas y los estantes despojados dan cuenta de que ahí ya no se venden remedios ni se toma la presión. Ana cuenta que post 2001 el local dejó de abrir, ya que la crisis económica provocó que varios locales de la zona se vieran obligados a cerrar sus puertas.
La Paternal, en especial La Isla, se convirtió en refugio de artistas, con una movida cultural y gastronómica creciente. Dejó de ser una zona barrial gris, barata y mal iluminada y desde hace unos años cotiza en alza en el mercado de compra-venta de inmuebles. Hay más color en el barrio, las paredes lucen murales con el rostro de Diego, siempre vistiendo la camiseta roja del Club Argentinos Juniors . Hay locales que mutaron, una pequeña fábrica ahora es cervecería, la carnicería se transformó en el restaurante de pastas Tita la Vedette, y la que era la casa que alquilaba la familia de mi compañera de escuela primaria Nancy allá por los ´80, ahora es la renovada y coqueta Casa Gómez, desde donde parte la caminata y a donde volveremos después de escuchar los relatos de Ana y Emilia.
Allí veremos cuatro edificios dibujados en tinta celeste, enmarcados y colgados sobre la pared. El Garrigós, la farmacia, el albergue Warnes y el MN Santa Inés, una antigua panadería que cerró al morir su dueño y que una década más tarde fuera alquilada y reacondicionada por la cheff Jazmín Marturet. El ahora restaurante fue reciente ganador de una estrella Michelín y agota las reservas cada fin de semana.
Lxs caminantes volvemos al lugar del que partimos y las hermanas Ana y Emilia nos dicen adiós.
Y así, quienes durante una hora caminamos juntxs, nos dispersamos, abadonamos La Isla y partimos hacia otras tierras, otros puntos geográficos donde también, como Ana y Emilia, tengamos la posibilidad de reconstruir nuestros propios mapas de vida.
Atlas de un mundo imaginado
Sábados 9 y 16 de agosto, domingos 10 y 17 de agosto. Domingo 14 de septiembre y sábado 20 de septiembre
Casa Gómez, Yeruá 4962, CABA.
Actualidad
Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”

Se concretó este martes la marcha de personas con discapacidad y familiares, frente a quienes el gobierno hizo más de lo mismo: envió Policía y Gendarmería a amedrentarlos y amenazarlos, pese a que no estaban siquiera rompiendo el protocolo. Los gendarmes y policías tuvieron así la notable actitud de empujar y agredir a manifestantes con discapacidad que estaban reclamando pacíficamente por la motosierra aplicada a sus tratamientos, lo cual rompe toda frontera de la palabra «vulnerable».
Compartimos aquí la crónica realizada por el diario autogestivo Tiempo Argentino al respecto, reflejo de lo que está ocurriendo en el país.
Por Tiempo Argentino
Fotos: Antonio Becerra.
En protesta por el veto presidencial a la Ley de Emergencia, organizaciones de personas con discapacidad concentraron frente al Congreso, rodeado por policías y gendarmes. El reclamo se multiplicó en distintos puntos del país.
“Vallaron todo, nos rodearon de una manera exagerada. No es una movilización agresiva, nunca lo fue. No era necesaria tanta policía, tanta militarización”, criticaba Fernanda Abalde mientras emprendía la retirada de la masiva concentración frente al Congreso contra el veto de Javier Milei a la Ley de Emergencia en Discapacidad. Coordinadora de un centro de profesionales en neurodesarrollo y hermana de una persona con discapacidad a quien le recortaron las pensiones, sufre en carne propia el ajuste y el maltrato sobre el sector, que afecta tanto a prestadores como familias.
“Hay mucho maltrato del sistema a las familias, no es un sistema accesible. No solo en lo económico, es agresivo. Este año fue terrible. Hasta junio no estaban autorizados tratamientos presentados en noviembre del año pasado, por ejemplo. Siempre hubo un golpe a la discapacidad, pero este año fue muy atípico, recortaron muchos tratamientos, demoraron las autorizaciones, se planchó el nomenclador”, enumeró Abalde, coordinadora de Pulsar NeuroSocial y miembro del colectivo de Prestadores en Unidad CABA y GBA. “Es un sector con mucha demanda y se lo está desmantelando. Hay muchas familias que no pueden costear sus tratamientos”, lamentó en diálogo con Tiempo.

Represión como respuesta
La protesta había comenzado 11.30. Pasado el mediodía la concentración ya era masiva y comenzó el operativo represivo, con un número desproporcionado de efectivos de Policía Federal y Gendarmería que empujaban incluso a grupos de manifestantes entre los que había personas en silla de ruedas que gritaban contra el veto y solo portaban carteles por los derechos de las personas con discapacidad.

La Ley de Emergencia en Discapacidad busca revertir un panorama que por estos días es desolador. Según un informe reciente de la Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad (REDI), la pensión por invalidez laboral está congelada en $217.000 y una maestra de integración en la escuela común cobra solo $3.000 la hora, con una demora de 180 días. Todo esto, mientras se recortaron pensiones por discapacidad y la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) proyecta recortar otros cientos de miles. Se trata de pensiones de 270 mil pesos, más un bono que lleva el total a poco más de 300 mil.
“Uno va pidiendo ayuda en la familia, se hace lo que se puede. Pero esperemos que este hombre recapacite”, pidió ante las cámaras Olga, una jubilada que marchó ante el Congreso, dirigiéndose a Milei. “Hay remedios que tuve que suspender. Hay muchas cosas que tienen que cambiar en la casa para poder subsistir. Para poder seguir adelante por mi hija”, dijo a C5N.

Un reclamo federal
La masiva protesta frente al Congreso se replicó también en distintos puntos del país. “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”, había anunciado la Asamblea De Trabajadores de Inclusión (ATI) al convocar para este martes a una Jornada Federal por la Ley de Emergencia en Discapacidad.
Córdoba fue escenario de las protestas más concurridas. Desde la Plaza San Martín de Córdoba Capital, Virginia Els –presidenta de la Cámara de Prestadores de Discapacidad de Córdoba (Capredis)- destacó el gran número de familias que se sumó a reclamar, junto a prestadores, transportistas y profesionales. “El veto incrementó el reclamo. Ahora estamos intentando alzar la voz para que los diputados escuchen el reclamo y vuelvan a votar la ley con los dos tercios necesarios para que se sostenga. Fue algo multitudinario, con mucha más participación de familias que antes”, resaltó.

Los motivos de protesta son varios, pero todos tienen que ver con frenar el maltrato y el ajuste sobre el sector, ante una política cruel que afecta a todos los actores del circuito. “Reclamamos que se actualicen los aranceles, que se contemplen otros criterios para las auditorías. El tema de las prestaciones está en una etapa crítica: las instituciones están cerrando”, advirtió.
El embate contra el sector es tal que está generando un nivel de unidad inédito: “En Córdoba, prestadores, instituciones, profesionales independientes, familias, personas con discapacidad, estamos todos muy unidos. Estamos todos trabajando a la par. Es algo que nunca había sucedido. Nos unió el espanto”, resumió Els.
Franco Muscio, terapista ocupacional al frente de un centro de día en la zona de Sierras Chicas, se acercó a la capital provincial para participar de la protesta. “El servicio es cada vez más precario, una situación alarmante y angustiante y un Estado nacional que no da respuesta. Este año es imposible sostener las prestaciones. Cada vez hay más recortes. No sé cómo vamos a seguir. Las familias son las más perjudicadas”, sentenció ante las cámaras. “Sin espacios como los nuestros, se pierde calidad de vida. Hace diez años que estoy en esto. Nunca había pasado algo así”.

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