Sigamos en contacto

CABA

Comarca de pie

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

De Lago Puelo a El Bolsón. Más de tres mil personas se movilizaron contra proyectos que afectan sus vidas en la mayor protesta que se recuerda en la región. Vecinos que se organizan para rechazar la especulación y la corrupción. Con una consigna: “el poder está en nosotros”. Se atreven hasta a dar vuelta a Borges: “No nos une el espanto, sino el amor”.

Comarca de pie“El asunto es que no queremos vivir como ellos quieren que vivamos”.
Así lo explica Néstor –todos le dicen Bomba–, ex fletero huido de lo que llama la jungla del asfalto, instalado hace 20 años en Mallín Ahogado, Río Negro, en una chacrita ubicada en medio de un cuadro maravilloso: bosque natural (todavía existe), cielo en serio (de un color raro: celeste), montañas verdes, cumbres nevadas: lo que cualquiera ansiaría tener como fondo de pantalla de la computadora.
La cuestión viene recalentando los cerebros de los llamados pensadores actuales, y de los políticos, financistas y demás corporaciones que trabajan de manejar existencias ajenas. Pero lo que dice Bomba no se refiere tanto al paisaje natural, como al paisaje humano, y por eso es posible que piensen cosas similares los vecinos de la Comarca Andina y, un poco más allá, los de muchas comarcas del planeta:
“El asunto es que no queremos vivir como ellos quieren que vivamos”.
La Comarca Andina, alrededor del paralelo 42, ocupa una franja del noroeste de Chubut, continúa en Río Negro, y concentra muchos problemas personificados en mapuche, trabajadores, profesionales, estudiantes, campesinos y toda clase de vecinos, que reclaman al menos tres cosas: vida, dignidad y justicia. Viven en pueblos y parajes en una extensión de unos 50 kilómetros que hacen bailar los ojos de tanta belleza que mirar. El Bolsón tiene su marketing, pero el resto tiende a ser desconocido en los mapas mentales de los seres urbanizados, ni hablar de los autodenominados “medios”.
Estas personas hacen marchas históricas, piquetes, sitian municipios y/o Concejos Deliberantes, arman redes sociales por Internet, aguantan el envío de fuerzas antimotines, perturban la normalidad. Entré con un grupo de ellos, de El Hoyo, al restaurante Motoco de El Bolsón, donde se reunían 16 diputados provinciales electos del FpV. Una de las vecinas era Inés Larena, de El Pedregoso, procesada por impedir que le invadan la tierra los sicarios del influyente papá de un ministro del gobierno chubutense de Das Neves, ambos de apellido Korn. Y estaban con su elegancia de paisanos Ambrosio Merino, a quien la policía le allanó la casa como para que sepa con quién se ha metido, y Nelson Quilodrán, candidato a más de lo mismo.
La campesina Inés pidió la palabra. Simpática y corajuda, informó a los diputados: “Yo defendí el campo de mis abuelos, ¿viste? Nunca van a pasar. Los empujé, les grité de todo, y estoy orgullosa de eso”.
Había asambleístas patagónicos como Nora Corvalán y Andrés Dimitriu, quien agregó señalando a sus amigos y vecinos:
“Lo mejor que tenemos en el territorio es una comunidad consciente de sus derechos. Lejos de ver cuestiones como éstas como un problema, hay que verlas como un avance en la conciencia pública en un mundo que está observando estos territorios con fines especulativos”.
Se hizo un silencio, salvo en mi cabeza donde se encendió lo obvio: hablamos y pensamos al revés. Estas personas no son el problema; son la solución del problema.
El poder está en nosotros
Los diputados se comprometieron a dedicarse al tema. Los vecinos salieron contentos, sin exagerar: “Estaremos atentos a que cumplan lo que dicen. Habrá que seguir mirándolos” decía Inés. El triunfo fue superar el ámbito de los concejales dasnevistas de El Hoyo, que no sólo no le dieron lugar a un informe lapidario contra la turbia venta de 1.200 hectáreas a papá Korn (al precio de la madera de 5 has), sino que además denunciaron a los vecinos: delicias del sistema representativo.
Ese grupo es el ejemplo molecular de un movimiento vital, concreto y diverso. El 19 de noviembre esa red de organizaciones vecinales y comunitarias realizó una movilización inédita en El Bolsón que reunió a 3.000 personas, el 10% de la población de la Comarca, lo que equivale a que en el Área Metropolitana de Buenos Aires marchasen juntas más de un millón (real) de personas. ¿Qué planetas giran en este universo?
Junto a la bandera Comarca de Pie se veía la foto de Guillermo Coco Garrido (25) junto a la palabra: “justicia”. Lo llevaron preso delante de sus padres por una falta de tránsito (raspón a un auto). Dos horas después apareció muerto en su celda. La policía informó que se había ahorcado con su propio cinturón. Nadie le creyó, y lo bien que hacían.
Asamblea en Defensa del Agua y la Tierra, con los vecinos de Mallín Ahogado que rechazan el negociado para hacer un supuesto complejo turístico VIP capaz de liquidar a El Bolsón, bajo la órbita de Joe Lewis, puesto 16 entre los ricos británicos.
Comunidades mapuche como Las Huaytekas (expulsados de su tierra por la policía pagada por empresarios, $2.000), Motoco-Cárdenas, Cayún, Pulgar, y otras.
Vecinos de Las Golondrinas opuestos a la instalación de una antena de Telefónica para celulares a metros de sus casas.
Los chicos de la Federación de Estudiantes Secundarios, creada este año, que denuncian calamidades edilicias y persecuciones policiales.
Vecinos de la Asamblea Comarcal contrarios al dos proyectos de represas en Chile, con riesgo volcánico, para alimentar mineras.
Los que rechazan el loteo de 46 hectáreas de bosque nativo en Lago Puelo.
El grupo Puertas Abiertas por la Diversidad Sexual, gremios docentes y de la CTA, radios comunitarias, Colectivo Militante por los Derechos Humanos, la kirchnerista JP Descamisados, todo al ritmo de la murga Guacha del Río Quemquemtreu.
Todos los etcéteras imaginables, que forman una red densa de acciones que se refuerzan entre sí porque cada uno de los problemas tiene el ADN de todos los otros: digitar la vida ajena, silenciar los reclamos, y favorecer a corporaciones que ya no buscan un lugar en el mundo, sino al mundo como lugar propio.
Otra pancarta, muy curiosa, decía: “El poder está en nosotros”. A 10 años del 2001 y sus añoranzas/críticas/análisis & y otros, tantas veces reblandecidos por los porteños, es un raro privilegio estar en estos lugares, en tiempo presente.
Una chica de 17 años dice: “Queremos ser escuchados y tener poder de decisión sobre nuestra vida”.
Los mapuche explican cómo hacer recuperaciones de tierras.
Un vecino de Mallín Ahogado aclara: “No queremos una democracia representativa, sino una democracia real”.
Y una señora de Las Golondrinas rescata a Borges del lugar común, con una frase mucho más desafiante de lo que parece: “No nos une el espanto, sino el amor”.
Bloqueo contra el cáncer
En el Camino de las Nieves del paraje Las Golondrinas el piquete continúa desde el 5 de octubre. Todo empezó cuando Federico, carpintero, vio a un sujeto que movía el celular como buscando señal. “Era de Telefónica y Movistar y dijo que con la antena que estaban por instalar íbamos a tener una señal buenísima. Me alegré, pero a la vez me pareció medio raro”. Federico le avisó a su vecino Claudio Rivero, ingeniero: “Hay muchas advertencias sobre la exposición a las antenas de celulares”.
La palabra es cáncer, la sede es la cabeza, y los informes incluyen a la Organización Mundial de la Salud. El lunes 3 se siguió construyendo la antena de unos 20 metros de altura. Con el asesoramiento del abogado Fernando Kosovsky –también vecino– Claudio presentó denuncias el martes. La policía llegó para constatar la instalación: “Ahí los de Telefónica empezaron a trabajar a toda velocidad”. Se iban juntando más vecinos preocupados y bajaron a reunirse con el Concejo Deliberante, donde les hablaban de “pedidos de informes”, “estudios pertinentes” y dislexias por el estilo. “Pero los tipos trabajaron hasta las 11 de la noche. Nuestra desesperación era evitar que empezara a funcionar, porque después se te hace mucho más difícil desmantelarla. Ellos también lo sabían, por eso aceleraban la obra”. Mensajitos, mails, Facebook: a las 5 de la mañana decenas de autos del vecindario bloquearon el camino ese 5 de octubre. “Les explicamos a los trabajadores que era en defensa de nuestra salud, y se fueron”, dice Rosalin. Sólo faltaba instalar unos paneles para que ese mismo día ondas posiblemente cancerígenas llovieran sobre los vecinos de este paraíso.
Organizaron turnos para mantener el bloqueo, presentaron recursos de amparo, difundieron el reclamo. “No estamos contra los celulares, pero según la potencia y la distancia, las antenas son un peligro sobre todo para los chicos. No pueden hacer las cosas a mansalva”, razona Roberto, distribuidor de diarios y revistas de El Bolsón. Los vecinos trabajaron luego de concejales: “Como ellos no parecían saber demasiado del tema, la ordenanza para desmantelar la antena la redactamos nosotros a mano, sobre el capó de un auto, y ellos la aprobaron”. Como el intendente no la ponía en práctica, los vecinos llegaron en sus autos y rodearon la Municipalidad: así lograron que los recibiera y emitiera una orden de intimación que Telefónica todavía no ha acatado y el intendente no se esfuerza por hacer cumplir, en un clásico juego de desgaste. Acaso el problema es que el ejemplo cunda: “En el medio de Lago Puelo y El Bolsón también hay de estas antenas que tendrían que alejar de zonas habitadas”. Otro dato: quien viva a menos de 600 metros de una antena, no conseguirá suscribir ningún seguro de vida.
El espanto y el amor: el miedo es un arma política para paralizar a la gente, aplicada desde siempre. Pero si un grupo social supera el espanto y el miedo, y refuerza sus lazos afectivos, logra cosas llamativas. “Aquí le tenemos que agradecer a Telefónica porque nos ignoró totalmente, pero facilitó que nos juntemos y veamos otra cantidad de problemas” dice Martín, productor de agua mineral.
Dolores, psicóloga social: “El telón de fondo de los problemas de la Comarca tiene que ver con un modelo de desarrollo de postal. El mega turismo puede provocar mucho daño en lugares como este”. Martín: “Lo que pasa es que las municipalidades de toda la comarca se han convertido en inmobiliarias de tierras fiscales, y con todos los proyectos que anuncian levantan el valor de la tierra y la especulación”. Claudio: “Algo hay que hacer, porque los intereses económicos son una amenaza para la calidad de vida y los derechos de la comunidad”.
¿Quieren más cenizas?
«Yo vengo de Lavalle y Paraná, a dos cuadras del Obelisco. Hace 18 años llegué buscando una vida más simple, solidaria, menos agresiva, un lugar donde criar a mis hijos, menos pelotudez. Entonces querés defender el lugar y que no lo rematen” sostiene Nora Corvalán, profesora de Química, Física y Ciencias Naturales. En un mundo con tantas islas y aislamientos, si tiene que elegir un rol es el de puente. Participa de las asambleas desde 2002 cuando en Esquel se movilizaron contra la minería, logrando el plebiscito de rechazo en 2003. Desde entonces ha ido tejiendo relaciones entre vecinos, mapuche, estudiantes, campesinos, asambleas de diferentes lugares, pero una de las obsesiones de la Asamblea contra el Saqueo que Nora integra es el proyecto de construcción de represas en los ríos Manso y Puelo, en Chile. La cuenca del Puelo tiene 880.000 hectáreas de las cuales 580.000 están del lado argentino. Se inundarán más de 6.000 hectáreas con un volumen de 170 millones de metros cúbicos, según informó la española ENDESA. Toda la zona, además, integra la Primera Reserva Mundial de la Biosfera, oficializada por la UNESCO. Efectos:
Destrucción de las propiedades aledañas al río Puelo, erradicación de comunidades, destrucción de su medio y estilo de vida, aumento de la marginalidad y de los cinturones de pobreza en las ciudades.
Instalación de cableados de alta tensión con los riesgos que implican para la salud de las zonas vecinas.
Destrucción masiva de bosques milenarios: cipreses, huaytekas, lengas, alerces.
Destrucción de áreas de pesca.
Cambio de clima.
Además, las represas se edificarán sobre la fractura geológica Liquiñe-Ofqui, en la que se encuentran también los volcanes El Chaitén y Puyehue, tan conocido este año por los que querían volar o terminaron barriendo cenizas en la Capital Federal. Inundar allí 6.000 hectáreas es una convocatoria al desastre llamada “sismicidad inducida”. Además, como en Gualeguaychú, no se respeta el tratado binacional sobre recursos compartidos, lo que vuelve a hacer del país una suerte de cornudo diplomático.
¿Y todo esto para qué es? Una vez plumereadas las proclamas sobre el progreso (clonadas de las que planteaban la dictadura, el menemismo & afines) lo central es que las represas buscan abastecer de energía a la minería chilena, que consume más del doble que la propia sociedad trasandina.
Nora: “Tuvimos encuentros con vecinos chilenos, y ahora circula una carta para enviarle a la Presidenta para que haga algo. Nos quieren meter cualquier cosa, nos cachetean, nos ningunean, pero acá estamos. No somos el poder, pero ellos tampoco. Por eso de las asambleas surgió la idea de ‘El poder está en nosotros’, si es que somos capaces de juntarnos, hacernos visibles. Nosotros podemos, porque tenemos la verdad, el convencimiento. Y ellos sólo pueden usar la prepotencia y la corrupción. ¿Por qué hacen las cosas?”. Nora responde sin palabras; frota el pulgar y el índice de su mano derecha.
$ 2.000 y el amigo del nazi
Elisa Ose y Rodolfo Curricoy son jóvenes mapuche de la comunidad Las Huaytekas, que acompañaban una recuperación de tierras. “Supimos que querían meter un barrio privado para petroleros, con una confitería giratoria y cosas descabelladas, en un bosque de huaytekas y otros árboles que para nosotros tiene un valor sagrado” dice Elisa. Se instalaron en el lugar con la huerquen (vocera) Mirta Ñancunao. “Nos llovieron denuncias, las comunidades decidimos poner una tranquera para impedir el paso”. Elisa nombra a empresarios forestales de otras latitudes como José Luis Silberberg, su operador local Daniel Kritz, al abogado José Luis Martínez Pérez, todos en alianza con los municipios y el inglés Joe Lewis. El propio Martínez Pérez reconoció que le pagó 2.000 pesos al BORA (Brigada de Operaciones, Rescate y Antitumulto) para desalojar a los mapuche.
Elisa: “Derribaron la tranquera, metieron maquinaria, camiones, fue imparable para nosotros. Sometieron al territorio. Pero la causa con el juez Martín Lozada demostró que no éramos usurpadores. Nos sobreseyeron, pero los tipos ya estaban adentro”. Rodolfo: “Les venden tierra a los poderosos burlándose de las leyes. Se las dan a Martínez Pérez y él se las pasa a Lewis. Esta es un área supuestamente protegida, pero a nadie le importa nada”. Elisa: “El responsable es el Estado. ¿Sabés cuánto pagó Silberberg por 500 hectáreas? Dos camionetas fundidas. Río Negro se manejó de forma muy corrupta. Vamos a seguir peleando para que nos devuelvan el territorio, que es lo que dice la ley”.
La provincia venía siendo gobernada por el radical K Miguel Saiz. Este año sacarse al radicalismo de encima implicó el triunfo electoral de Carlos Soria, menemista, luego duhaldista, ahora kirchnerista, entusiastamente apoyado por el gobierno hasta que se demuestre lo contrario, quien fue amigo del nazi Erich Priebke y cerebro, como jefe de la SIDE, de la represión en Puente Pueyrredón que incluyó el asesinato de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, entre otras maravillas biográficas. Debe ser por estas cosas que se dice que viajar a uno le abre la cabeza.
Cómo destruir El Bolsón
En la Comarca no se ven la marginalidad, el deterioro social ni la miseria que hay en otros lugares del país, pero los impulsores del progreso tal vez lo consigan. El paraje Mallín Ahogado, junto al Cerro Perito Moreno, es otro de los paraísos en peligro donde se anunció la instalación de una villa turística: Ski & Golf Resort Laderas, de la empresa Jorge Pedro Urruti: ya hacen la preventa de lotes del “Sector Golf” a 24.000 dólares, “ad referéndum de las aprobaciones pertinentes”. Promueven lotes “sin vecinos” rodeados de “bosque natural”, o lo que quede luego de la tala de 850 hectáreas del mismo. Ostentan una aprobación provisoria del municipio de El Bolsón, donde culmina su mandato el intendente radical Oscar Cachito Romera, quien bajo el eslogan “me cago en la prensa” agredió en 2009 al periodista de CQC Gonzalo Rodríguez, quien investigaba denuncias sobre la turbia operación de cierre del aeropuerto y apertura de otro en El Foyel, beneficio puro para el magnate británico Joseph Lewis. Se incendió intencionalmente una radio opositora al proyecto, pero hubo un plebiscito que hundió la idea bolsonbritánica: 76,52% de los votos emitidos la rechazaron. Y Cachito se hizo célebre insultando e intentando pegarle a un notero de televisión. Tras el plebiscito salió a decir que seguiría adelante con lo del aeropuerto “aunque la sociedad no lo entienda”.
Manuel, Bomba, Guillermo, Sergio y demás asambleístas de Mallín Ahogado explican: “Lo del aeropuerto venía desde 2005, con la gente de Hidden Lake”, nombre lewista del Lago Escondido. “Ahí empezó la asamblea, porque todos sabíamos que había un gran negocio inmobiliario. Manuel: “Además, los municipios otorgan tierras a pobladores, por ejemplo a Mirta Soria, a 65 pesos la hectárea pero con obligación de trabajarla cinco años. A los 6 meses la vende, y empieza la triangulación de tierras a través de una inmobiliaria de Bariloche relacionada con todos estos empresarios y los municipios”.
El proyecto albergará 10.000 camas entre hoteles y cabañas, un shopping, cancha de polo, de golf y dos lagunas artificiales (!) para la pesca con mosca (?) que sugieren la conveniencia de incrementar controles antidoping y de alcoholemia en la zona. O pensar que hay otra cosa: “Lewis quería usar el agua del río Escondido para una hidroeléctrica de 9 megas, o sea que generaría más que lo que consumen todos los pueblos de la Comarca. Es inevitable pensar que intentan el mega proyecto, o quieren vender electricidad para minería, petroleras y ese tipo de cosas”. Durante y luego de la construcción de estos emprendimientos, se sabe que quedan periferias de desocupados, clientelismo político, prostitución a la carta y otras delicias del modelo. El lado bueno: sólo el shopping sería equivalente a 6 kilómetros de comercios uno al lado del otro, con lo cual además El Bolsón se convertiría en un pueblo muerto. “Nos planifican el mundo –dice Manuel– pero nosotros tenemos que planificar lo que queremos”.
Dos noticias:
1) El Concejo saliente estaba por aprobar el megaproyecto turístico en su última sesión, rodeado por el BORA, con los vecinos a 70 metros de distancia. Las acreditaciones de prensa, con datos personales, se hacían en la Comisaría 12ª. Pero la presión de los vecinos durante los últimos años y en la sesión anterior, y la enorme movilización del 19 lograron lo impensado: el proyecto pasó a comisión, y ahora deberán debatirlo los nuevos concejales. Lo que parecía el fin de la historia, tiene un nuevo capítulo.
2) A 10 meses de la muerte de Coco Garrido se confirmó –como suele ocurrir– que sus familiares y amigos tenían razón: la autopsia reveló que el supuesto “suicidio” fue un asesinato a golpes en la nuca, cometido por la espalda por valerosas fuerzas del orden. La abogada de la familia es Marina Schifrin, docente y primera condenada por cortes de ruta en el país menemista, que a puro procesamiento (por atentar contra “la organización social y política de nuestro país”) terminó estudiando Derecho. El 20% del personal policial de El Bolsón está imputado. Los padres de Coco, Guillermo y Diana, siguen marchando, siguen pidiendo justicia.
La máquina
Mirado con cierta distancia, parece que quieren convertir a la Comarca en un country bien decorado, una usina especulativa, o cualquier cosa que genere ganancia a grupos corporativos. Los vecinos sólo pueden verlo como una máquina un tanto vampírica que se alimenta del paisaje natural y del humano. Lo que está de más, en ese modelo, es la gente que piensa por sí misma. Y si es cierto que las personas pretenden ejercer sus derechos, la cosa no pinta para empresarios y políticos, salvo excepciones.
Pol Huisman podría ser una. Es concejal, empezó con el dasnevismo, pero terminó armando un monobloque de Nuevo Encuentro, y realizó un informe que demuestra la turbia cesión de tierras a los Korn, con intermediación del asesor municipal Julio Traverso, a costa de los campesinos Larenas, Quilodrán y Azorca. “En el FpV (el kirchnerismo) hay tensiones. Yo comparto cosas y otras las repudio, sobre todo a nivel local, donde son el poder conservador que históricamente transó con el capital que se llevó puesta a la población. También digo que el gobierno central apoyó la agricultura familiar como nunca, y cuando miro la oposición a nivel nacional…”. ¿Un político es un dirigente? “No, desde 2001 se rompió todo un paradigma y cambió la cultura. Lo malo es que si dejamos estos lugares libres, los ocupan los otros”. Huisman de todos modos culmina su mandato. “Vuelvo a la chacra”. El debate queda abierto.
Los vecinos, desde los adolescentes hasta los viejos, han aprendido de hidráulica, sociología, ondas electromagnéticas, antropología, ordenanzas municipales, autopsias, turismo, geología, derecho. Manuel lo hace fácil: “No queremos que nos cambien la vida, que maten gente, que hagan represas, que loteen los bosques”.
Nadia y Joaquín, 17 años, integran En Defensa del Bosque, grupo que rechaza la venta del Lote 41, 46 hectáreas impresionantes de bosque nativo que Lago Puelo quiere vender al precio de dos (2) máquinas viales: “Los concejales y el intendente (Iván Fernández) dijeron que el bosque era un terreno ocioso, improductivo. No saben lo que cualquiera aprende en el colegio” dice Nadia. Con esta teoría, la ociosa Cordillera podría ser rebanada velozmente. “Cuando les discutimos ni nos miraban a los ojos. En un momento les ocupamos las sillas del Concejo Deliberante porque no se atrevían a bajar a debatir con nosotros”, narra Joaquín.
Nora Corvalán: “Esos políticos dan vergüenza. Y los chicos dan emoción”.
Dimitriu: “Los políticos no quieren salir a hablar con los vecinos, porque son kioscos del artículo 22”. Es aquel que sostiene que el pueblo no gobierna ni delibera sino a través de sus representantes. El asambleísta inventa una palabra: “Esto es el feuderalismo”.
Joaquín: “El intendente me dijo: ‘a mí me votaron’. Y yo le contesté: ¿y dónde decía que ibas a hacer esto? No sé por qué te votaron, pero para lo que nos querés hacer no te votó nadie”.
Nadia: “Siempre están a favor de los que tienen más. Por eso la participación no es solamente votar. Está bueno lo de que el poder está en nosotros”. Y agrega algo inesperado, con esa seriedad que se tiene a los 17: “Esto hay que hacerlo por nosotros, y también por los más chicos, los que vienen atrás nuestro”.

CABA

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.

Por María del Carmen Varela

Fotos Lina Etchesuri para lavaca

Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.

Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.

Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.

Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.

El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.

Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.

Continuará.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Seguir leyendo

CABA

La vida de dos mujeres en la Isla de la Paternal, entre la memoria y la lucha: una obra imperdible

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Una obra única que recorre el barrio de Paternal a través de postas de memoria, de lucha y en actual riesgo: del Albergue Warnes que soñó Eva Perón, quedó inconcluso y luego se utilizó como centro clandestino de detención; al Siluetazo de los 80´, los restoranes notables, los murales de Maradona y el orfanato Garrigós, del cual las protagonistas son parte. Vanesa Weinberg y Laura Nevole nos llevan de la mano por un mapa que nos hace ver el territorio cotidiano en perspectiva y con arte. Una obra que integra la programación de Paraíso Club.

María del Carmen Varela

Las vías del tren San Martín, la avenida Warnes y las bodegas, el Instituto Garrigós y el cementerio de La Chacarita delimitan una pequeña geografía urbana conocida como La Isla de la Paternal. En este lugar de casas bajas, fábricas activas, otras cerradas o devenidas en sitios culturales sucede un hecho teatral que integra a Casa Gómez —espacio dedicado al arte—con las calles del barrio en una pintoresca caminata: Atlas de un mundo imaginado, obra integrante de la programación de Paraíso Club, que ofrece un estreno cada mes.

Sus protagonistas son Ana y Emilia (Vanesa Weinberg y Laura Nevole) y sus versiones con menos edad son interpretadas por Camila Blander y Valentina Werenkraut. Las hermanas crecieron en este rincón de la ciudad; Ana permaneció allí y Emilia salió al mundo con entusiasmo por conocer otras islas más lejanas. Cuenta el programa de mano que ambas “siempre se sintieron atraídas por esos puntos desperdigados por los mapas, que no se sabe si son manchas o islas”.

La historia

A fines de los ´90, Emilia partió de esta isla sin agua alrededor para conocer otras islas: algunas paradisíacas y calurosas, otras frías y remotas. En su intercambio epistolar, iremos conociendo las aventuras de Emilia en tierras no tan firmes…

Ana responde con las anécdotas de su cotidiano y el relato involucra mucho más que la narrativa puramente barrial.  Se entrecruzan la propia historia, la del barrio, la del país. En la esquina de Baunes y Paz Soldán se encuentra su “barco”, anclado en plena isla, la casa familiar donde se criaron, en la que cada hermana tomó su decisión. Una, la de quedarse, otra la de marcharse: “Quien vive en una isla desea irse y también tiene miedo de salir”.

A dos cuadras de la casa, vemos el predio donde estaba el Albergue Warnes, un edificio de diez pisos que nunca terminó de construirse, para el que Eva Perón había soñado un destino de hospítal de niñxs y cuya enorme estructura inconclusa fue hogar de cientos de familias durante décadas, hasta su demolición en marzo de 1991. Quien escribe, creció en La Isla de La Paternal y vio caer la mole de cemento durante la implosión para la que se utilizó media tonelada de explosivos. Una enorme nube de polvo hizo que el aire se volviera irrespirable por un tiempo considerable para las miles de personas que contemplábamos el monumental estallido.

Emilia recuerda que el Warnes había sido utilizado como lugar de detención y tortura y menciona el Siluetazo, la acción artística iniciada en septiembre de 1983, poco tiempo antes de que finalizara la dictadura y Raúl Alfonsín asumiera la presidencia, que consistía en pintar siluetas de tamaño natural para visibilizar los cuerpos ausentes. El Albergue Warnes formó parte de esa intervención artística exhibida en su fachada. La caminata se detiene en la placita que parece una mini-isla de tamaño irregular, sobre la avenida Warnes frente a las bodegas. La placita a la que mi madre me llevaba casi a diario durante mi infancia, sin sospechar del horror que sucedía a pocos metros.

El siguiente lugar donde recala el grupo de caminantes en una tarde de sábado soleado es el Instituto Crescencia Boado de Garrigós, en Paz Soldán al 5200, que alojaba a niñas huérfanas o con situaciones familiares problemáticas. Las hermanas Ana y Emilia recuerdan a una interna de la que se habían hecho amigas a través de las rejas. “El Garrigós”, como se lo llama en el barrio, fue mucho más que un asilo para niñas. Para muchas, fue su refugio, su hogar. En una nota periodística del portal ANRed —impresa y exhibida en Casa Gómez en el marco de esta obra— las hermanas Sosa, Mónica y Aída, cuentan el rol que el “Garri” tuvo en sus vidas. Vivían con su madre y hermanos en situación de calle hasta que alguien les pasó la información del Consejo de Minoridad y de allí fueron trasladas hasta La Paternal.  Aída: “Pasar de la calle a un lugar limpio, abrigado, con comida todos  los días era impensable. Por un lado, el dolor de haber sido separadas de nuestra madre, pero al mismo tiempo la felicidad de estar en un lugar donde nos sentimos protegidas desde el primer momento”. Mónica afirma: “Somos hijas del Estado” .

De ser un instituto de minoridad, el Garrigós pasó a ser un espacio de promoción de derechos para las infancias dependiente de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia de Argentina (SENAF), pero en marzo de este año comenzó su desmantelamiento. Hubo trabajadorxs despedidxs y se sospecha que, dado el resurgimiento inmobiliario del barrio, el predio podría ser vendido al mejor postor.

El grupo continúa la caminata por un espacio libre de edificios. Pasa por la Asociación Vecinal Círculo La Paternal, donde Ana toma clases de salsa.

En la esquina de Bielsa (ex Morlote) y Paz Soldán está la farmacia donde trabajaba Ana. Las persianas bajas y los estantes despojados dan cuenta de que ahí ya no se venden remedios ni se toma la presión. Ana cuenta que post 2001 el local dejó de abrir, ya que la crisis económica provocó que varios locales de la zona se vieran obligados a cerrar sus puertas.

La Paternal, en especial La Isla, se convirtió en refugio de artistas, con una movida cultural y gastronómica creciente. Dejó de ser una zona barrial gris, barata y mal iluminada y desde hace unos años cotiza en alza en el mercado de compra-venta de inmuebles. Hay más color en el barrio, las paredes lucen murales con el rostro de Diego, siempre vistiendo la camiseta roja del Club Argentinos Juniors . Hay locales que mutaron, una pequeña fábrica ahora es cervecería, la carnicería se transformó en  el restaurante de pastas Tita la Vedette, y la que era la casa que alquilaba la familia de mi compañera de escuela primaria Nancy allá por los ´80, ahora es la renovada y coqueta Casa Gómez, desde donde parte la caminata y a donde volveremos después de escuchar los relatos de Ana y Emilia. 

Allí veremos cuatro edificios dibujados en tinta celeste, enmarcados y colgados sobre la pared. El Garrigós, la farmacia, el albergue Warnes y el MN Santa Inés, una antigua panadería que cerró al morir su dueño y que una década más tarde fuera alquilada y reacondicionada por la cheff Jazmín Marturet. El ahora restaurante fue reciente ganador de una estrella Michelín y agota las reservas cada fin de semana.

Lxs caminantes volvemos al lugar del que partimos y las hermanas Ana y Emilia nos dicen adiós.

Y así, quienes durante una hora caminamos juntxs, nos dispersamos, abadonamos La Isla y partimos hacia otras tierras, otros puntos geográficos donde también, como Ana y Emilia, tengamos la posibilidad de reconstruir nuestros propios mapas de vida.

Atlas de un mundo imaginado

Sábados 9 y 16 de agosto, domingos 10 y 17 de agosto. Domingo 14 de septiembre y sábado 20 de septiembre

Casa Gómez, Yeruá 4962, CABA.

Seguir leyendo

Actualidad

Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Se concretó este martes la marcha de personas con discapacidad y familiares, frente a quienes el gobierno hizo más de lo mismo: envió Policía y Gendarmería a amedrentarlos y amenazarlos, pese a que no estaban siquiera rompiendo el protocolo. Los gendarmes y policías tuvieron así la notable actitud de empujar y agredir a manifestantes con discapacidad que estaban reclamando pacíficamente por la motosierra aplicada a sus tratamientos, lo cual rompe toda frontera de la palabra «vulnerable».

Compartimos aquí la crónica realizada por el diario autogestivo Tiempo Argentino al respecto, reflejo de lo que está ocurriendo en el país.

Por Tiempo Argentino

Fotos: Antonio Becerra.

En protesta por el veto presidencial a la Ley de Emergencia, organizaciones de personas con discapacidad concentraron frente al Congreso, rodeado por policías y gendarmes. El reclamo se multiplicó en distintos puntos del país.

“Vallaron todo, nos rodearon de una manera exagerada. No es una movilización agresiva, nunca lo fue. No era necesaria tanta policía, tanta militarización”, criticaba Fernanda Abalde mientras emprendía la retirada de la masiva concentración frente al Congreso contra el veto de Javier Milei a la Ley de Emergencia en Discapacidad. Coordinadora de un centro de profesionales en neurodesarrollo y hermana de una persona con discapacidad a quien le recortaron las pensiones, sufre en carne propia el ajuste y el maltrato sobre el sector, que afecta tanto a prestadores como familias.

“Hay mucho maltrato del sistema a las familias, no es un sistema accesible. No solo en lo económico, es agresivo. Este año fue terrible. Hasta junio no estaban autorizados tratamientos presentados en noviembre del año pasado, por ejemplo. Siempre hubo un golpe a la discapacidad, pero este año fue muy atípico, recortaron muchos tratamientos, demoraron las autorizaciones, se planchó el nomenclador”, enumeró Abalde, coordinadora de Pulsar NeuroSocial y miembro del colectivo de Prestadores en Unidad CABA y GBA. “Es un sector con mucha demanda y se lo está desmantelando. Hay muchas familias que no pueden costear sus tratamientos”, lamentó en diálogo con Tiempo.

Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”

Represión como respuesta

La protesta había comenzado 11.30. Pasado el mediodía la concentración ya era masiva y comenzó el operativo represivo, con un número desproporcionado de efectivos de Policía Federal y Gendarmería que empujaban incluso a grupos de manifestantes entre los que había personas en silla de ruedas que gritaban contra el veto y solo portaban carteles por los derechos de las personas con discapacidad.

Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”

La Ley de Emergencia en Discapacidad busca revertir un panorama que por estos días es desolador. Según un informe reciente de la Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad (REDI), la pensión por invalidez laboral está congelada en $217.000 y una maestra de integración en la escuela común cobra solo $3.000 la hora, con una demora de 180 días. Todo esto, mientras se recortaron pensiones por discapacidad y la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) proyecta recortar otros cientos de miles. Se trata de pensiones de 270 mil pesos, más un bono que lleva el total a poco más de 300 mil.

“Uno va pidiendo ayuda en la familia, se hace lo que se puede. Pero esperemos que este hombre recapacite”, pidió ante las cámaras Olga, una jubilada que marchó ante el Congreso, dirigiéndose a Milei. “Hay remedios que tuve que suspender. Hay muchas cosas que tienen que cambiar en la casa para poder subsistir. Para poder seguir adelante por mi hija”, dijo a C5N.

Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”

Un reclamo federal

La masiva protesta frente al Congreso se replicó también en distintos puntos del país. “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”, había anunciado la Asamblea De Trabajadores de Inclusión (ATI) al convocar para este martes a una Jornada Federal por la Ley de Emergencia en Discapacidad.

Córdoba fue escenario de las protestas más concurridas. Desde la Plaza San Martín de Córdoba Capital, Virginia Els –presidenta de la Cámara de Prestadores de Discapacidad de Córdoba (Capredis)- destacó el gran número de familias que se sumó a reclamar, junto a prestadores, transportistas y profesionales. “El veto incrementó el reclamo. Ahora estamos intentando alzar la voz para que los diputados escuchen el reclamo y vuelvan a votar la ley con los dos tercios necesarios para que se sostenga. Fue algo multitudinario, con mucha más participación de familias que antes, resaltó.

Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”

Los motivos de protesta son varios, pero todos tienen que ver con frenar el maltrato y el ajuste sobre el sector, ante una política cruel que afecta a todos los actores del circuito. “Reclamamos que se actualicen los aranceles, que se contemplen otros criterios para las auditorías. El tema de las prestaciones está en una etapa crítica: las instituciones están cerrando”, advirtió.

El embate contra el sector es tal que está generando un nivel de unidad inédito: “En Córdoba, prestadores, instituciones, profesionales independientes, familias, personas con discapacidad, estamos todos muy unidos. Estamos todos trabajando a la par. Es algo que nunca había sucedido. Nos unió el espanto”, resumió Els.

Franco Muscio, terapista ocupacional al frente de un centro de día en la zona de Sierras Chicas, se acercó a la capital provincial para participar de la protesta. “El servicio es cada vez más precario, una situación alarmante y angustiante y un Estado nacional que no da respuesta. Este año es imposible sostener las prestaciones. Cada vez hay más recortes. No sé cómo vamos a seguir. Las familias son las más perjudicadas”, sentenció ante las cámaras. “Sin espacios como los nuestros, se pierde calidad de vida. Hace diez años que estoy en esto. Nunca había pasado algo así”.

Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”
Seguir leyendo

Lo más leido

Anticopyright lavaca. Todas nuestras notas pueden ser reproducidas libremente. Agradecemos la mención de la fuente. ©2025 Agencia lavaca.org. Riobamba 143, Ciudad Autónoma de Buenos Aires - Argentina - Editor responsable: Cooperativa de Trabajo Lavaca ltda. Número de propiedad intelectual: 50682265 - [email protected] | Tel.: +54 9 11 2632-0383

Vistas el día de hoy: 37.035