Sigamos en contacto

#NiUnaMás

Las que no están

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

5 años sin Cintia Tolaba. La joven de 15 años desapareció en 2016 en Jujuy. Jamás fue buscada, cosa que sí ocurrió con la perra del gobernador. La familia denuncia la inacción de la policía, el Poder Judicial y el gobierno, como contexto de la responsabilidad estatal. Por Inés Hayes y Melissa Zenobi.

Las que no están

Cintia nació el 1° de noviembre de 2001. Vivía junto a su mamá Haydé Juradillo, su papá, Aldo Tolaba y su pequeño hermano en Santa Clara, una localidad de 5 mil habitantes, ubicada a 85 kilómetros de San Salvador de Jujuy. Es la hija mayor de una familia de clase obrera: su mamá es trabajadora de casas particulares y su padre, peón rural. “Cintia estaba todo el tiempo conmigo, estudiaba mucho, me ayudaba con su hermanito que en ese momento era muy bebé y, como todas las chicas de su edad, pasaba varias horas con el celular o la computadora, o se juntaba a hacer trabajos de grupo para el bachi, pero no salía mucho”, cuenta Haydé, que hace casi cinco años no sabe nada de su hija.

Últimos momentos

El 2 de enero de 2016 fue un antes y un después en la vida de la familia Tolaba-Juradillo. Esa noche, a pedido de su hija, Haydé preparó bifes con papas fritas, cenaron en familia y luego ella solicitó permiso para ir un rato a la plaza a encontrarse con sus amigas: “Eran días de mucho calor, y los chicos siempre se juntan en la plaza a la noche”, dice su mamá. 

Cuando pasaron algunas horas y sus padres notaron que no volvía, inmediatamente intentaron realizar la denuncia en la Seccional 28 de Santa Clara y luego en la Brigada de San Pedro. “Mi hija siempre nos decía dónde estaba, a dónde iba. Por eso cuando no la vimos, enseguida quisimos hacer la denuncia, pero no nos la tomaron porque decían que se podría haber ido. Recién dos días después empezaron a buscarla. Yo creo que se la llevaron de la esquina de mi casa, que es un barrio donde siempre está todo oscuro”. 

No obstante el testimonio de Haydé, el fiscal José Alfredo Blanco, quien en ese entonces se encontraba a cargo de la Fiscalía de Investigación Nº 9, sostuvo que tras la denuncia que efectuó la madre dispuso una serie de medidas cumpliendo con el protocolo de búsqueda: notificaciones a todas las fuerzas de seguridad y organismos de control. Sin embargo, la joven nunca apareció. 

“Nadie busca a mi hija, que está desaparecida hace casi cinco años. Yo soy la única que la sigue buscando, como puedo”, reclama la madre con la voz desgarrada del dolor. “No tengo ayuda de nadie, ni de la policía ni de nada. Nadie me dice nada, no hay ninguna novedad, pero la seguimos buscando”, agrega. 

Según contó Haydé, sin ayuda del Estado, la familia se lanzó a recorrer distintas localidades de Jujuy y de Salta buscando a la adolescente. Pero no lograron que nadie aporte ni un solo dato sobre ella. “Yo pongo la foto de mi hija y al rato la sacan. Ni en el pueblo donde desapareció está la foto”.

El Poder Judicial nunca la citó a declarar ni le dieron novedades sobre su hija, por eso ella pide que se reabra la causa y que la busquen: “No sé más cómo pedir que me ayuden”. 

La perrita de Morales

Además de las constantes movilizaciones, y de buscarla ellos mismos localidad por localidad de Jujuy, en medio del debate por la emergencia por violencia de género en la Legislatura, Haydé insistió en la necesidad de que sigan buscando a su hija. 

“Señor, señora, no sea indiferente, nos matan a las pibas en la cara de la gente”, cantan buscando justicia en las movilizaciones por las diferentes localidades de Jujuy. “La policía de Morales no está para buscar a Cintia Tolaba. No estuvo para buscar a Iara y Gabriela. Está para reprimirnos cuando salimos a decir Ni Una Menos”, se expresaron también desde los diferentes grupos de mujeres en toda la provincia. 

“La desaparición de Cintia Tolaba para nosotras como integrantes de la Multisectorial de Mujeres y Disidencias de Jujuy, es un caso testigo porque demuestra que estamos ante un Estado ausente. Un Estado que cuando desaparecen las niñas y las jóvenes como Cintia, no las busca y no les cree a los familiares. Y desperdicia un momento clave: en esas 24 o 48 horas que son cruciales sobre todo en pueblos limítrofes como es Santa Clara o cómo es Abra Pampa, en el caso de Cesia o Nicole Reynaga el Estado no está presente. No las busca”, dice a MU Natalia Aramayo, integrante de la Red de Periodistas Feministas de Jujuy y de la Multisectorial. 

La periodista agrega: “Cuando nosotras estuvimos en la Legislatura exponiendo, una de las compañeras recordó que cuando el año pasado había desaparecido la perrita del gobernador Gerardo Morales, a los pocos minutos la foto de ese animal estaba por las redes sociales, se dispuso un rastrillaje donde estaba involucrada la policía, fueron puerta por puerta preguntando si alguien la había visto, y así la encontraron. Ojalá que las niñas y las mujeres tengamos la suerte de la perrita de Morales”.

Faltan pocas semanas para que se cumplan 5 años de la desaparición de Cintia y su familia y organismos de Derechos Humanos, así como la Multisectorial de Mujeres y Disidencias de Jujuy la siguen buscando. Después de tanto tiempo, Haydé sigue sin respuesta para sus interrogantes: no saber qué pasó, si está o no con vida, si alguien se la llevó, qué vida tiene: “Yo no tengo ninguna respuesta de la justicia, no me dicen nada, ya no sé qué pensar, pero no voy a descansar hasta encontrarla”.

El 2 de enero de 2016, Cintia tenía 15 años cuando salió de su casa para ir a la plaza a juntarse con amigos y amigas. No volvieron a verla. 

Desde entonces su familia no deja de buscarla: “Cintia ya tiene 20 años, debe estar más grande y madura”, imagina su madre, que sigue moviéndose con la esperanza de poder encontrarla.

#NiUnaMás

La venda en los ojos: la justicia frente al abuso sexual contra niñas y niños 

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

El 42% de las denuncias de violencia sexual corresponden a menores de 17 años en la ciudad de Buenos Aires. El ministerio de Justicia bonaerense reveló que entre 2017 y 2022, de más de 96.000 causas por abuso sexual, 6 de cada 10 tuvieron como víctimas a menores y se duplicó el número de denuncias: el 80% fueron mujeres, principalmente niñas y adolescentes de entre 12 y 17 años. ¿Cómo recibe el Poder Judicial a las infancias que se atreven a denunciar abusos? Las víctimas convertidas en “culpables” de un delito que padece a nivel mundial entre el 15 y el 20% de la niñez. La campaña conservadora y oficial: desestimar denuncias y motosierra. Lo que no quiere ver la justicia. Cómo encarar estos casos, y la enseñanza de Luna. Por Evangelina Bucari.

(más…)
Seguir leyendo

#NiUnaMás

Cecilia Basaldúa: el cuerpo desaparecido

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Daniel y Susana denunciaron que desapareció el cuerpo de su hija, Cecilia Basaldúa, que reclamaban para realizar nuevas pericias. La historia de lo ocurrido y el rol de la fiscal de Córdoba Paula Kelm “que hizo todo lo posible para que los asesinos de Cecilia sigan hoy libres e impunes”.

Por Claudia Acuña

El 7 de noviembre Cecilia Basaldúa hubiese cumplido 42 años y no hay festejo porque no hay Cecilia: la desaparecieron, violaron y mataron en abril del año 2020, en Capilla del Monte y en pleno aislamiento por la pandemia de Covid. Su familia, como cada año, reunió amistades y  familiares de otras víctimas de femicidios territoriales –el padre de Natalia Melman, el hermano de Laura Iglesias– en el mural que la recuerda en su barrio de Belgrano. Fue ese el marco elegido por Daniel y Susana, los padres de Cecilia, para compartir lo que significa buscar justicia para este tipo de crímenes. Con la voz partida por el dolor narró cómo fue la última reunión con la nueva fiscal responsable de la investigación:  es la cuarta. La primera – Paula Kelm– desvió las pruebas para atrapar a un perejil, que fue liberado en el juicio oral y así la investigación del femicidio de Cecilia volvió en punto cero; el segundo estaba a meses de jubilarse y pidió varias licencias para acortar su salida; el tercero –Nelson Lingua– no aprobó el examen para ocupar el puesto y, finalmente, desde hace pocos meses, llegó ésta –Sabrina Ardiles– quien los recibió junto a dos investigadores judiciales y los abogados de la familia. Antes se habían reunido con el ministro de Justicia de la provincia de Córdoba, Julián López, quien le expresó el apoyo para “cualquier cosa que necesiten”. Fue entonces cuando Daniel y Susana creyeron que había llegado el momento de trasladar el cuerpo de su hija hasta Capital, donde viven y, además, habían logrado conseguir que se realice una pericia clave para la causa y que siempre, en estos cinco años, les negaron. Fue la joven investigadora judicial quien soltó la noticia: el cuerpo de Cecilia no está.

Cecilia Basaldúa: el cuerpo desaparecido

Gustavo Melmann, que sigue buscando justicia por su hija Natalia, junto a Daniel Basaldúa y Susana Reyes, los padres de Cecilia.

Según pudo reconstruir la familia después del shock que les produjo la noticia, fue en 2021 –cuando todavía estaban vigentes varias restricciones originadas por la pandemia– cuando el cuerpo fue retirado de la morgue judicial, a pesar de que Daniel y Susana habían presentado un escrito solicitando lo retuvieran allí hasta que se realicen las pruebas por ellos requeridas. La fiscal Kelm no respondió a ese pedido ni notificó a la familia de lo que luego ordenó: retirar el cuerpo de la morgue y enterrarlo.

¿Dónde? La familia está ahora esperando una respuesta formal y sospechando que deberán hacer luego las pruebas necesarias para probar la identidad, pero no dudan al afirmar que con esta medida han desaparecido el cuerpo de su hija durante varios años y definitivamente las pruebas que podía aportar su análisis.

A su lado está Gustavo Melmann, en el padre de Natalia, asesinada en 4 de febrero de 2001 en Miramar, quien desde entonces está esperando que el Poder Judicial realice el análisis de ADN del principal sospechoso de su crimen: un policía local. Por el femicidio de Natalia fueron condenados a prisión perpetua otros tres efectivos policiales. Uno ya goza de prisión domiciliaria. Falta el cuarto, el del rango más alto.

Melmann cuenta que se enteró de la desaparición de Cecilia Basaldúa por su sobrina, quien había ido al secundario con ella. “Fue el primero que nos llamó”, recuerda Daniel. También rememora que no entendió por qué le ofrecía conseguir urgente a un abogado “si yo la estaba buscando viva. Hoy me doy cuenta de mi ingenuidad”.

El silencio entre quienes los rodean es un grito de impotencia.

Daniel y Susana lo sienten y responden: “Nosotros no vamos a parar. Nada nos va a detener. Ningún golpe, por más artero que sea, va a impedir que sigamos exigiendo justicia. Elegimos contar esto hoy, rodeados de la familia y los amigos, porque son ustedes quienes nos dan fuerza. Que estén hoy acá, con nosotros, es lo que nos ayuda a no parar hasta ver a los responsables presos, y esto incluye a la fiscal Kelm, que hizo todo lo posible para que los asesinos de Cecilia sigan hoy libres e impunes”.

Cecilia Basaldúa: el cuerpo desaparecido

Los padres y hermanos de Cecilia, junto al mural que la recuerda en el barrio de Belgrano.

Seguir leyendo

#NiUnaMás

Femicidios, cifras y vidas: lo que Bullrich oculta

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!


Por el Observatorio de violencia patriarcal Lucía Pérez

Todas las administraciones del Estado se han adjudicado falsamente la baja de femicidios y la ministra de Seguridad Patricia Bullrich acaba de rendirle tributo a esta tradición. Pero las cifras del Observatorio Lucía Pérez, construidas a partir de casos judiciales, denuncias y relevamientos provinciales, demuestran una realidad diferente.

Antes de los números, una aclaración: el 2023 fue el primer año en que el Estado nacional publicó estadísticas criminales sin clasificar. Lo hizo con un archivo Excel desordenado que abarcaba una década, sin distinguir delitos ni consolidar provincias. Algunas jurisdicciones directamente no informaron datos en categorías sensibles, como violaciones. Así, la ciudadanía no puede verificar ni auditar los números oficiales.

En ese vacío, las declaraciones de Bullrich remiten a una lógica conocida: la de la inflación. Como con los precios, la diferencia entre los números oficiales y la vida real se amplía cuando se manipula o se oculta información.

Por eso, este Observatorio público y autogestionado carga 12 padrones de manera diaria. Para realizar un seguimiento estructural de la violencia machista, y también para controlar el rol del Estado.

A diferencia de los 178 registrados que mencionó la ministra, el Observatorio Lucía Pérez contabiliza 217 femicidios y travesticidios en lo que va del 2025. Estos son las cifras que pueden verse y verificarse, ya que el OLP es un padrón público:

Femicidios, cifras y vidas: lo que Bullrich oculta

Otro dato que se oculta es el que representan los femicidios cometidos y sufridos por integrantes de fuerzas de seguridad, que están bajo la responsabilidad de la ministra.

En 2025, el primer femicidio del año fue el de una mujer policía asesinada con su arma reglamentaria (Guadalupe Mena). Y el último, ocurrido apenas el 26, también: Daiana Raquel Da Rosa.

Si bien existen medidas para en estos casos limitar su acceso por parte de los uniformados por “representar un riesgo inminente para la víctima”, como indica la resolución 471/2020 del Ministerio de Seguridad de la Nación, los datos muestran que esto no siempre se cumple. Según el relevamiento de funcionarios denunciados por violencia de género del Observatorio Lucía Pérez, 71 de ellos pertenecen a las fuerzas de seguridad. Es decir que muy probamente porten armas.

Armas reglamentarias, vínculos jerárquicos y falta de sanción disciplinaria conforman una trama donde la violencia institucional se reproduce dentro y fuera de las comisarías. ¿Y Bullrich?

Más preguntas que emergen: ¿cómo se mide el porcentaje de crueldad? Los “narcofemicidios” de Lara, Brenda y Morena muestran una violencia cada vez más planificada y asociada a redes delictivas con complicidad del Estado.

Otra cifra invisibilizada en este crimen social que es un femicidio es la de las infancias huérfanas. En lo que va de 2025, el Observatorio registra 139 infancias huérfanas por femicidios. En todo 2024 fueron 173. Y detrás de cada una hay un Estado que sigue sin garantizar la Ley Brisa, que establece una reparación económica y acompañamiento a hijas e hijos de víctimas de femicidio.

Mientras la violencia machista sigue cobrando vidas, multiplicando huérfanos y exponiendo la precariedad institucional, el Estado tergiversa y oculta.

La pregunta es: ¿por qué?

Seguir leyendo

Lo más leido

Anticopyright lavaca. Todas nuestras notas pueden ser reproducidas libremente. Agradecemos la mención de la fuente. ©2025 Agencia lavaca.org. Riobamba 143, Ciudad Autónoma de Buenos Aires - Argentina - Editor responsable: Cooperativa de Trabajo Lavaca ltda. Número de propiedad intelectual: 50682265 - [email protected] | Tel.: +54 9 11 2632-0383

Vistas el día de hoy: 37.088