Nota
Andrés Carrasco, el científico que destapó la olla: una entrevista reveladora sobre la ciencia digna, el modelo y la política
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Esta semana se cumplieron 9 años del fallecimiento del científico Andrés Carrasco, pionero en detectar los efectos del glifosato en su laboratorio de la UBA, y en denunciarlo. Para evitar los recordatorios nostálgicos, publicamos entonces la nota realizada para la revista MU en 2010 habla sobre obediencia y pensamiento crítico; cuestiona a las corporaciones transgénicas y a la ciencia subordinada que se comporta como en el shopping. Define las formas de control social, las comunidades que abren caminos al defender sus territorios y su salud, las violaciones a los derechos humanos que genera el modelo productivo. Leer hoy sus argumentos es una invitación al debate sobre políticas y depredaciones que se profundizaron desde entonces. Sus acciones y sus ideas ponen a Carrasco en un lugar crucial para cualquier idea que se quiera en el siglo 21 sobre una ciencia digna.
El doctor Andrés Carrasco había sido presidente del CONICET, y fue el investigador que en 2009 detectó los efectos del glifosato en su laboratorio de la UBA, logrando una rara unidad. Al margen de toda grieta, el gobierno y el sector del agronegocio (representados por el entonces ministro de Ciencia Lino Barañao a través de Clarín y La Nación) salieron a desmentir y desprestigiar las investigaciones que se anticiparon a lo que es un debate mundial: los efectos de los venenos que masivamente se utilizan para la producción de transgénicos.
Pero Carrasco cuestionó no solo el paquete tecnológico, sino todo un estilo de pensamiento y de políticas. Por eso esta nota, originalmente publicada en junio de 2010 (MU 35) bajo el título Sobre chanchos y caranchos, es una invitación a pensar la actualidad y el futuro.
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Sobre chanchos y caranchos
Andrés Carrasco, científico. Sus investigaciones en embriología molecular sobre las malformaciones y enfermedades que producen los herbicidas usados en la soja, abrieron un debate acerca del actual modelo de desarrollo y sus consecuencias que califica como “devastadoras”. Carrasco analiza aquí el rol de la ciencia como forma de control social, la diferencia entre crecimiento y desarrollo, el progresismo que clona ideas de Cavallo, y la acción de las comunidades en defensa de sus derechos. ¿A qué hay que temerle más: al conflicto o al consenso? Por Sergio Ciancaglini.
El doctor Andrés Carrasco tiene dos sedes de trabajo.
El Laboratorio de Embriología Molecular de la Universidad de Buenos Aires, donde sus experimentos con embriones anfibios confirmaron algunos de los venenos del modelo sojero, y el Bar de Cao, bello resabio de 1915 en el barrio de San Cristóbal, en el que suele instalarse con netbook y celular, y donde aceptó conversar sobre ciencia, modelos de producción, pensamiento crítico, neodesarrollismo, minería, soja, tecnología, progresismo, comunidades que se organizan, dependencia, democracia y futuro, entre otros enigmas un tanto inexistentes en las agendas mediáticas y políticas. Carrasco cree que esa propia inexistencia es un símbolo de cómo opera el actual modelo, cosa que van experimentando hasta los embriones anfibios.
Cierra la netbook y menciona una palabra clonada al infinito en este Bicentenario: “La palabra es emancipación. Pero es lo que está pendiente: emanciparnos de modelos de pensamiento o epistemas que nos convierten en imitadores, en subordinados a formas de pensamiento único. El pensamiento crítico es el que deja de obedecer, el que pone una duda: ¿el pensamiento único es el correcto, o lo están imponiendo para que no pensemos de otra manera? Si compramos esa idea de pensamiento único, que ya es un modelo civilizatorio, perdemos la libertad de tomar decisiones sobre nuestra vida y nuestro futuro”.
No te bañes en glifosato
Tiene 64 juveniles años recién cumplidos, es médico egresado de la UBA, militó en el peronismo en los años 70 (“pero no en Montoneros, teníamos críticas a las formas organizativas, las mismas que plantearon más tarde muchos de sus integrantes”). Desde 1980 hasta 1990 desarrolló sus investigaciones en Suiza y Estados Unidos. En el año 2000 estaba participando con muchos de sus antiguos compañeros en el Frepaso, y el gobierno de la Alianza lo designó como presidente del CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas).
Más recientemente, Nilda Garré lo nombró en el Ministerio de Defensa como subsecretario de Ciencia y Tecnología, pero Carrasco decidió renunciar luego de dar a conocer, en abril de 2009, sus investigaciones en el Laboratorio de la UBA sobre los efectos del glifosato (el herbicida atado a la producción de soja transgénica). Había trabajado en embriones anfibios, y confirmó estudios que venían realizándose en Francia. Detectó:
1) En embriones inmersos en dosis 1.500 veces menores a las de las fumigaciones: disminución del tamaño, alteraciones cefálicas con reducciones de ojos y oídos, pérdida de células neuronales, compromiso en la formación del cerebro. Sus conclusiones: “Podrían indicar causas de malformaciones y deficiencias en la etapa adulta”.
2) En embriones inyectados con dosis 300.000 veces inferiores a las de las fumigaciones: malformaciones intestinales y cardíacas, alteraciones en la formación de los cartílagos y huesos del cráneo, incremento de la muerte celular programada.
El informe afectó las células neuronales de quienes en el ámbito oficial y privado defienden el modelo sojero, y Carrasco incluso recibió amenazas. Renunció al Ministerio de Defensa: “Preferí no mezclar a otras personas en el revuelo. Además mi filosofía es no atornillarme a los cargos. Recomiendo públicamente a todos los compañeros, o no, que tienen cargos públicos, que tengan una profesión, un oficio, que no sea ser político, funcionario, diputado. Para mí fue un honor tener cargos, pero soy médico, investigador, y cuando he aceptado un nombramiento es con la intención de hacer un aporte, pero sabiendo que volveré a lo mío. Hay que preservar los grados de libertad de conciencia y trabajo”.
Sobre los ecos de sus ensayos: “Es increíble que la reacción haya sido por el informe, y no por los centenares de denuncias que venían haciendo médicos rurales y vecinos de todo el país. Si yo no hubiera llegado a esas conclusiones, ¿quién tendría razón? ¿El que está en el laboratorio o el vecino que muestra lo que le pasa? Vivimos en un sistema de negación. Cuestiones como éstas no se estudian a propósito, para que no se conozca lo que provocan. Pero el glifosato no es el centro del problema, ni Monsanto (la multinacional sojera). Lo más grave, lo enfermo, es el modo de producción actual que tiene un efecto perverso sobre el ambiente, la salud humana y la sociedad”.
Magoya y los nuevos ricos
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Carrasco habla de ciencia, o de formas de pararse ante la vida: «La tendencia de la comunidad científica argentina es ser legitimada por el exterior. Es una comunidad subalterna, en el sentido de que está subordinada a las lógicas de los grandes centros científicos. Es bueno tener relaciones, no subordinación. Queremos ser del primer mundo, y entonces creemos que hay que imitar al primer mundo, lo seguimos. El verdadero primer mundo, en cambio, piensa en sus propias necesidades, sus propios proyectos. No imita ni se subordina. Pero para colmo esta comunidad no es consciente, o no reconoce ese problema. Vive copiando formas y lógicas, hay un deslumbramiento por las tecnologías. Es como el nuevo rico que va al shopping y quiere comprarse todo para ser como otro».
¿Y qué compra?
Paquetes tecnológicos. Pero, primero, lo que compra es modos de pensar. La dependencia es ideológica, siendo que hoy más que nunca el modelo de desarrollo de un país depende del pensamiento y conocimiento que sea capaz de generar. Más en un país dependiente como el nuestro. No se trata de enfrentarse a países centrales, sino de tener políticas de desarrollo científico y pensamiento propios.
¿Por ejemplo?
Lo primero es entender que la idea de ciencia neutral y universal no puede creerla ni Magoya. Se usan esas clasificaciones para que todos tengamos que hacer lo mismo. Pero es mentira. Cada estructura de poder, histórica e ideológicamente, ha tenido su propio pensamiento, objetivos, desarrollo científico tecnológico, de acuerdo al perfil de Nación que dibuja para sí. El desarrollo atómico de los norteamericanos no se debe a un proceso de evolución científica determinado, sino a que querían tener la bomba atómica.
¿Y en nuestro caso?
En Argentina tenemos un modelo de producción que no es soberano. No lo es en minería, en agricultura, en energía. Lo están decidiendo otros. El factor nuevo es que por primera vez las instituciones ligadas a la producción de conocimiento han sido incorporadas a esa dependencia. La famosa resistencia de los sectores universitarios y de pensamiento crítico, ha cedido. Se doblan sin romperse. Y al doblarse ceden su autonomía en función de participar del festín de pertenecer al primer mundo, adoptando un modelo de desarrollo supuestamente exitoso pero diseñado no de acuerdo a nuestros intereses, sino a intereses que nos perjudican. El CONICET, por ejemplo, está jugando ese rol.
Cavallo versión progre
¿Cómo juega ese rol?
Esto nunca lo dije, pero cuando dimos a conocer la investigación sobre el glifosato, no se puede descartar que Aapresid (Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa, la cámara que nuclea a los sojeros) haya apretado a determinados sectores del gobierno para que el CONICET emitiera su famoso informe diciendo que no había ninguna evidencia de que el glifosato tuviera que ver con la salud humana. A pesar de que en el propio informe incluyen evidencias en contrario. No es que defiendan al glifosato –que es una porquería-. Lo que defienden es un instrumento esencial para este modelo de producción. Atacar al glifosato era atacar a los paquetes tecnológicos, y eso es cuestionar el modelo. Por eso el CONICET aparece con ese informe vergonzoso, para cerrar el debate.
No lo lograron.
¿Sabe por qué no lo lograron? Porque los efectos de todo esto siguen afectando a cantidad de personas, generando enfermedades de todo tipo, y frente a eso las comunidades siguen moviéndose, organizándose. Hay un estado colectivo de denuncias que obligan a seguir discutiendo. Pero además fracasaron en ningunear o falsear este tema porque son tontos. No se cierran los debates de manera autoritaria, con sectores empresarios exigiendo que el gobierno coopere con ellos en defensa del modelo de producción y con el gobierno complaciéndolos. Lo que más me preocupa es que están convencidos: piensan que esto es el desarrollo, y me consta que ocurre en ese ámbito “progre”, digamos. Eso es la desaparición de la actitud crítica del pensamiento científico.
¿Cuál es la consecuencia?
Que ahora, como nunca, hay una política de devastación del territorio, se han lanzado como caranchos a llevarse riquezas energéticas, mineras, del suelo y el agua. Es claramente un sistema depredador. Por eso no discuto regalías o retenciones, porque sería ponerle precio a la depredación. Lo que discuto es la lógica, que es anterior a este gobierno, porque se plasma en la época de la dictadura y fue avanzando según el momento. Pero lo que no veo es que este gobierno esté con disposición para discutir estos temas. Hay una criminalización local en las provincias a quienes se oponen a estas cosas, y una legitimación de estos modos productivos que me resultan una política neodesarrollista trasnochada.
¿Cómo sería ese neodesarrollismo trasnochado?
La idea de que mucha tecnología en ese marco de dependencia del que hablábamos, va a traer mucha justicia, distribución… Me recuerda la idea del “derrame” de Domingo Cavallo, pero más “progre”. (La “teoría del derrame” indicaba que creando riqueza para colmar a los sectores altos, algo de esto se derramaría sobre el resto de la sociedad; finalmente se derramaron varias cosas, salvo la riqueza). La diferencia es que con Cavallo todos salíamos a protestar. Pero hoy ya es parte de una política. Mis colegas y muchos compañeros están pensando así. Entonces aquel discurso de Cavallo triunfó, perforó a esos ámbitos institucionales, se metió dentro de las universidades que se han convertido en varios casos en agentes de propaganda de esos paquetes tecnológicos, y privatizan el conocimiento. No es que vienen a comprar las universidades, sino que las ponen en función de las demandas privadas que nos van a llenar de felicidad por desborde.
El debate de fondo
Usted estuvo en el gobierno. ¿Por qué ocurre eso con funcionarios que dicen provenir de otra lógica, más crítica?
Buena pregunta. El gobierno tiene cosas elogiables, algunos aspectos de distribución de riqueza, política de derechos humanos, tendencia a nacionalizar algunos puntos de la economía. Se me pueden pasar cosas técnicas, pero intuitivamente estoy de acuerdo. El problema es que todo eso tiene mucho de simbólico y fácil. Hay construcciones disonantes. Se habla de derechos humanos, pero por otro lado no se discute el modelo que está atacando esos derechos. Lo que me pregunto es si las cosas que yo planteo como relativamente fáciles y que uno ve como positivas, no están evitando la discusión de fondo: de qué modo se está legitimando ese modelo de desarrollo. Es equivalente a las cosas por las cuales peleamos en los 70. Antes era lo ideológico, lo político. Nadie hablaba del agua y los recursos naturales, salvo Perón. (En 1972 Juan Perón, aún en el exilio, escribió un “Mensaje Solidario a los pueblos y gobiernos del mundo”, donde denuncia el despilfarro de recursos naturales, la contaminación ambiental ligada al empobrecimiento social, el sometimiento tecnológico, la ausencia de políticas propias en los países del Tercer Mundo, y varias cuestiones de premonitoria actualidad pero fuera de la “agenda” de los 38 años posteriores). Los conflictos de los próximos 20 años van a pasar por esto que hoy se discute del tema medioambiental, aunque en realidad se trata de toda esta cuestión aún más profunda que estamos conversando. Entonces, con o sin progres, lo real es que si mi pensamiento no es conflictivo con el pensamiento hegemónico, estoy cooperando con él.
El consenso
Carrasco sigue fiel a su estilo de hacerse preguntas originales: “¿Quién dijo que hay que plantar 20 millones de hectáreas de soja para darles de comer a los chanchos chinos? Por eso digo que no es un problema de rentas, o de aplicarle el 80 por ciento de retenciones a la soja. Por lo menos entendamos que esto no nos conviene como país. Y pongamos equipos a trabajar para ver cómo hacer las cosas. Pero no se hace, al menos mientras se siga creciendo, porque se confunde ‘crecimiento’ con ‘desarrollo’. Que ciertos grupos ganen más no quiere decir que esté cambiando la base de la economía. Me parece que el gobierno, con la capacidad que ha demostrado de reordenar las agendas políticas, podría empezar con este tema. ¿Hay voluntad para empezar?”
No se la percibe demasiado.
Pero ahí está el problema. Porque estos debates los resuelve el Estado, o los resuelve la gente de otra manera. El conflicto no desaparece por decreto. En Los Toldos con la soja, en Andalgalá con la minería, las comunidades plantean el conflicto y el Estado les manda la Gendarmería. No digo que sea el gobierno nacional, pero los provinciales no están en conflicto con la Nación en esos temas, y a nivel nacional que no me digan que no saben lo que está pasando. Saben lo mismo o más que lo que sabemos usted y yo. Y mientras tanto me sorprende mucho que la gente de esos lugares habla de genocidio. A mí me cuesta usar esa palabra. Pero ellos sienten que está desapareciendo no el cuerpo, sino lo que tienen y han construido como seres humanos, se pone en tela de juicio su tierra, su lugar, su economía, su cultura. En vez de ser matados físicamente, se sienten matados en su dignidad porque los están saqueando. En esas cosas noto las paradojas con la Ley de Medios.
¿Por qué?
Porque me parece bienvenida esa intención de romper las hegemonías de los medios. Pero, ¿por qué lo hace el gobierno? ¿Kirchner le pega a Magnetto (Héctor, ejecutivo del Grupo Clarín) por su poder mediático, o porque además es socio de todos estos negocios? Porque es Papel Prensa, pero Clarín y La Nación son Expoagro, son actores concretos de estos negocios. No sentarse con Magnetto y sí con Grobocopatel (Gustavo, llamado “el rey de la soja”) me parece una contradicción. Se habla de la oligarquía, pero la oligarquía hoy está desarmada arrendándole los campos a Grobocopatel. Entonces hay algo que no pega.
El doctor Carrasco considera que la ciencia está jugando un rol de control social, de adormecimiento de los debates: «Soy un convencido de que la política es el lugar donde se resuelven los conflictos y se negocian los intereses. Y la convivencia es un conflicto permanente. Pero la tecnología, la ciencia, van intentando ocupar el lugar de ‘la verdad’. Están muy cerca del lugar de la religión: un pensamiento mágico, que cree que puede plantear cuál es la verdad, en el terreno secular en lugar del religioso. Un nuevo dogma, ahora representado por la ciencia, frente a la cual, como es universal, neutral y objetiva, debe haber consenso».
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¿Y qué busca ese dogma científico?
El control social. Cuando desaparece el conflicto, hay control social. Y la herramienta es el consenso. Pero en realidad, todo avance o retroceso en la historia es por la resolución de conflictos, no por su eliminación y el consenso. Cuando se sustituyen las razones políticas por razones tecnocráticas, también es control social. Yo le tengo miedo a la palabra consenso. No puede haber consenso entre una vaca y un carnicero. Si logro el consenso, mato el conflicto, mato a la vaca, y alguien se hace cargo de dominar la situación.
Según esta idea, hay una paradoja: cualquier noción genuina de democracia peligra cuando lo que domina es el consenso.
Exacto. Porque los avances van a existir en la medida en que existan y se resuelvan conflictos. No hay que temerles. Al revés, yo puedo lograr un consenso en el que la ciencia dice qué es la enfermedad, y genera negocios para los grandes laboratorios transnacionales. O puedo definir qué es normal y qué no –el caso de la homosexualidad durante mucho tiempo, por ejemplo-, y diseñar perfiles, conductas, personalidades. A través de los medios de comunicación se pueden inventar peligros o estados de ánimo detrás de los cuales viene el remedio salvador.
Carrasco reconoce algo: “Si no hubieran existido las Madres de Ituzaingó en Córdoba, denunciando la contaminación y las enfermedades, yo no me hubiera puesto a investigar en el laboratorio. Lo más notable de esta época es la cantidad de comunidades que entraron en estos temas, arrastrando incluso a legisladores y fallos judiciales como los que frenan y alejan las fumigaciones de los pueblos. Eso no soluciona el problema, pero abre la discusión sobre el modo de producción, sobre el rol de las empresas, sobre qué tipo de desarrollo queremos. Y esas comunidades lo hacen apelando no sólo a la racionalidad, sino también a sus derechos, al sentido común, a la belleza del lugar en donde viven, y a la vida”.
Mientras Carrasco experimenta con embriones, y las empresas con seres humanos, queda propuesta una agenda para no temerle a los conflictos.
Nota
La estafa impulsada por Milei alcanzó entre 70 y 100 millones de dólares
En esta nota de Tiempo Argentino el periodista Jonathan Raed reconstruye cómo fue la estafa encabezada por el Presidente y el cálculo de lo que ganaron los creadores. Cómo fue la curva de esta memecoin creada por una empresa con lazos con el gobierno nacional y de la Ciudad, las posibles consecuencias para la Argentina y para el propio Milei, que ya enfrenta varios pedidos de juicio político.
Jonathan Raed en Tiempo Argentino
Entre las 19:01 y las 00:38 de la noche del viernes 14 de febrero de 2025, el presidente de la Nación Javier Milei impulsó y promocionó una estafa virtual que afectó a miles de personas alrededor del mundo.
Fueron más de 5 horas y media en las cuales los más fieles seguidores libertarios rogaban a las fuerzas del cielo que se tratara de un hackeo a las cuentas de redes sociales del máximo responsable del Estado argentino. Ocurre que si no era un hackeo, era una estafa.
Sin embargo, no hubo hackeo. Primero, allegados al presidente lo confirmaron; luego, el propio Milei, quien acusó que «no estaba interiorizado» en lo que previamente difundió como un «incentivo a la economía argentina» y mantuvo como tuit fijado (una manera de destacar el posteo) durante el citado lapso de tiempo.
Los números de la estafa
Con la estafa ya consumada, Milei borró el posteo y acusó desconocimiento. ¿Cuántas personas fueron estafadas y por qué monto total? ¿Quién se llevó la plata? Estas preguntas no tienen por el momento una respuesta definitiva, pero sí hay cálculos estimativos.
Al desempeño de la criptomoneda, se le puede dar seguimiento minuto a minuto. Tras el anuncio de Milei, el valor el mercado virtual llegó a alcanzar los 5 dólares por unidad. Horas más tarde, se desplomó a menos de 1 dólar. En ese lapso, quien compró y vendió se hizo de un buen dinero.
En la jerga, se conoce a esta estafa como «rug pull«. Los que entran primero, ganan; los que quedan colgados, pierden. Los creadores de la cripto compran por montos mínimos su propia moneda; luego, buscan la forma de impulsarla (pagando a famosos que la promuevan, por ejemplo) y, una vez alcanzado el ingreso deseado de compradores, abandonan repentinamente para llevarse los fondos de los estafados.
Como la operación es anónima, no se puede saber (al menos, sin una investigación a fondo) quién compró y/o vendió. El propio Milei podría ser un operador o no. Es una cuestión de fe.
En las horas que duró la aventura, compraron $LIBRA más de 40 mil personas de distintas partes del mundo. Se movieron más de 1.500 millones de dólares. La moneda alcanzó una capitalización de casi 4 mil millones de dólares y, a la hora del «cash out (retirar el dinero)», los creadores/ganadores se llevaron entre 70 y 100 millones de dólares. Los especialistas en la materia, de hecho, coinciden en un número más concreto: 87.4 millones de dólares de ganancia, en un rato.
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La gran estafa presidencial
Milei presentó la criptomoneda $LIBRA como un proyecto privado de inversión en empresas argentinas. Luego de la promoción del presidente, el valor de la criptomoneda se disparó, ya que aumentó en gran número la demanda; es decir, hubo fuertes compras de la misma.
El emprendedor, especialista en la materia y simpatizante de Milei, Santiago Siri, explicó: «Cuando Milei anuncia este proyecto, el 70 por ciento de las monedas está en manos de tres direcciones. Si abrís un proyecto para fomentar pymes, hay que hacer el proceso para que sea transparente. La gran mayoría de estas personas no sabemos quiénes son y hubo muchas desprolijidades en todo esto que se armó».
Los primeros compradores son usualmente los creadores de la moneda. «Compran» por 0 dólares y luego ven hasta dónde llega el valor. Usualmente, entre el 15% del total se encuentra en manos de los creadores; esta vez, fue el 70%, y en apenas 3 personas. «Vimos que sin poner un peso se llevaban cuatro o cinco o seis millones de dólares«, alertó Siri, en diálogo con Diario con vos, en AM 530.
«Milei es un fenómeno global y esta moneda tocó un techo de capitalización del mercado casi cuatro mil millones de dólares en cuatro horas, pero después en las siguientes cuatro horas se desplomó a casi cero. Milei lo hizo siendo presidente de la Nación y está obligado por la ley de ética pública a informar, a dar transparencia y datos sobre los hechos», completó.
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Las consecuencias para la Argentina
El extitular de la Unidad de Información Financiera (UIF), José «Pepe» Sbattella habló al respecto de la estafa con Te aviso con Tiempo, en la radio de las Madres de Plaza de Mayo: «Implica una acción política de la UIF para saber cómo se movió la plata y mostrar qué fue lo que pasó con esto. Todo quedó registrado y, tanto acá como en otros lugares del mundo, las características de cumplimiento las fijan los organismos fiscales. Puede implicar que Argentina vuelva a integrar la lista gris».
«Todo lo que pase por acá puede ser sospechado de ilícito. Pone a la Argentina en un estado de vulnerabilidad para que se convierta en un paraíso fiscal y libertinaje financiero. Las reservas de Argentina ya están depositadas en Londres, los activos ya pasaron a estar en una jurisdicción que es el corazón de la city global. Argentina ya se entregó a que los desastres que produzca la administración Milei tienen una garantía de que las reservas están en otra jurisdicción», alertó Sbatella.
Finalmente, completó: «Tiene que haber juicio político y pedido con sentencia final. Esto no es normal, que un presidente incentive la compra de una cripto y en horas se convierte en una estafa. Todo el camino se puede ver y los beneficiarios finales pueden ser identificados. Por eso, hay que pedir el juicio político».
Los lazos de Milei con la empresa creadora de $LIBRA
La empresa que desarrolló $LIBRA -la cripto de la estafa que tuvo al presidente argentino como impulsor- se llama KIP Protocol y mantiene aún los posteos de lanzamiento de la moneda. La empresa, creada en 2019, salió a desligar a Milei de la acción y no dio mayores explicaciones, al igual que el propio Milei.
KIP Protocol mantiene acuerdos con la Ciudad de Buenos Aires y en octubre último sus directivos mantuvieron reuniones con el presidente Milei, y hasta se compartieron imágenes del encuentro, en el marco del Foro Tech de Argentina.
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Nota
“¿Qué van a hacer?”: testimonios y preguntas del colectivo travesti trans en Diputados, tras los ataques del gobierno nacional
Una reunión informativa convocada por diputadas y diputados reunió a distintas voces del colectivo travesti trans, que planteó sus posturas, miradas y críticas hacia el rol del Estado mucho antes de los ataques del Poder Ejecutivo. Qué dijeron Cristina Montserrat Hendrickse, Gabriela Mansilla, jóvenes del colectivo El Teje, Florencia Guimaraes, y el contundente discurso de Marlene Wayar: un diagnóstico crudo de una situación históricamente vulnerable, gobiernos progresistas mediante, y la defensa ante los actuales ataques libertarios. Tratamientos médicos, DNI, discriminación diaria, social, laboral, la deuda con “las viejas”, y la pregunta a los anfitriones: «¿Qué van a hacer?»
La Comisión de Mujeres y Diversidades de la Cámara de Diputados de la Nación realizó ayer una “reunión informativa” para escuchar al colectivo travesti trans tras los ataques sufridos por parte del Poder Ejecutivo.
Mónica Macha (UxP), presidenta de la Comisión, enumeró el temario del día:
- El estado del cupo laboral travesti trans.
- Las consecuencias de los discursos y prácticas de odio y persecución.
- La preocupación por el acompañamiento a niñeces y adolescencias trans, a raíz de los cambios impulsados en la Ley de Identidad de Género.
“Es importante poner en palabras, en relatos personales, una respuesta que ya dio la sociedad argentina en la calle el 1 de febrero”, dijo el diputado Esteban Paulón (EF), vicepresidente de la Comisión, en relación a la masiva Marcha Antifascista y Antirracista.
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Luego, durante casi cuatro horas, diputados y diputadas de la mayoría de todos los bloques excepto de la Libertad Avanza, escucharon treinta y seis exposiciones de activistas, militantes, intelectuales, referentes de partidos políticos, de organizaciones sociales y sindicales, profesionales de equipos de salud, familias y adolescencias trans.
Estas son algunas de las voces que se escucharon.
Discriminación, DNI y “el mundo va a seguir pariendo trans”
“Coordino dos grupos de jóvenes que me preguntan: ahora qué hacemos. Hemos decidido continuar con la atención, hay un principio en medicina que es no abandonar a quien nos consulta y no dañar, y esta decisión daña a las personas transgéneros”, dijo Adrián Helien, psiquiatra y coordinador del Grupo de Atención a Personas Transgénero del Hospital Durand, que también cuestionó la formación médica que siga formando profesionales cisgéneros.
La abogada Cristina Monserrat Hendrikse, militante trans y funcionaria del fuero bonaerense, quien escribió una nota en lavaca tras la publicación de DNU 62/2025 del gobierno que busca modificar la Ley de Identidad de Género, comenzó su exposición explicando que “un DNU es la decisión única de un monarca que da su opinión y sin escuchar a otros toma su decisión de forma unilateral, cuando las reglas que gobiernan una sociedad democrática son el fruto del debate y de la escucha.
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Luego preguntó: “Si un adolescente de entre 13 y 16 años puede acceder a un tratamiento médico con autorización de sus padres, ¿por qué no lo puede hacer un niño o una niña trans? Evidentemente es discriminación a nuestro colectivo”. Cristina terminó su intervención interpelando a diputados y diputadas presentes: “No sé los señores legisladores qué van a hacer con este DNU, si lo van a confirmar o lo van a desechar, solo les voy a recordar que hace 3500 años el señor Moises escribió el Deuteronomio y nos prohibió, y todavía estamos acá. Hagan lo que hagan, aunque me maten, aunque nos maten a todas, la naturaleza, la biología, va a seguir pariendo trans”.
“He parido una hija que me puso en este lugar, que me enseñó a luchar, que me puso en conocimiento de toda esta comunidad que hoy no debería estar acá discutiendo lo que ya discutimos. No quiero que las niñeces aprendan a resistir lo que la comunidad adulta le tiene que garantizar”, dijo Gabriela Mansilla, de la Asociación Civil Infancias Libres y mamá de Luana, la primera niña en recibir DNI con su género autopercibido en el mundo. Entre lo que se está la mira del gobierno se incluye el DNI no binario y la rectificación de partidas de nacimiento. “Lo más importante es que pueda salir una respuesta para contestar esto – siguió Gabriela-. No estoy acá para decir palabras que emocionan, estamos exigiendo derechos. Tenemos niñeces que tienen miedo de salir a la calle. Por más que intenten lo que intenten, primero para tocar a mi hija, y para tocar a un montón de otras niñeces van a tener que pasar por delante de sus mamás, y les vamos a dar batalla”.
La voz de la adolescencia trans también estuvo presente a través de Manuel Sinde, de la Organización Adolescencias Trans “El Teje”, quien leyó una carta que escribieron colectivamente contando que tienen miedo, impotencia y ansiedad. “También queremos aclarar que todas esas personas que salen a hablar mal de nosotres y dicen que nos obligan a ser personas trans, son personas que nunca en su vida hablaron con una infancia o adolescencia trans, que nunca tomaron el tiempo de conocer nuestras vidas, nunca nos dieron el lugar, y siempre hablaron desde la ignorancia y el odio, queremos que se nos escuche”, leyó. Manuel aclaró respondiendo al presidente: “Las personas trans no somos ni hormonas ni cirugías nada más: somos mucho más”.
También participó Cero, que llegó desde La Matanza y leyó una carta de otro varón trans adolescente que no quiso ir por miedo: “Yo, antes de mi transición, me sentía incómodo con mi cuerpo, aspectos como mi voz, mi busto o el hecho de menstruar eran algo que no sentía propio de mí; y gracias a la comprensión, amor y cariño de mis padres y mi familia, fue que pude sentirme bien con empezar el tratamiento”. Junto a Cero llegó Lautaro, adolescente trans, que complejizó recordando los altos niveles de pobreza en la actualidad, las dificultades para tener trabajo registrado, y “ni hablar de tener que pagar hormonas o querer vivir solo en un futuro”.
Entre quienes hablaron también estuvo Vanessa Di Cecco, que hace unos días sufrió en Cañuelas que un hombre que la venía hostigando le prenda fuego su casa, la de su esposa y la de su hija. “Todo fue incendiado y destruido por el fuego y por el odio. Hicimos la denuncia ese día pero no se inició ninguna investigación hasta que no fuimos a los medios”. El hombre que incendió la casa y luego se fue caminando tranquilo sigue prófugo.
La activista y militante Florencia Guimaraes recordó por su parte las deudas históricas que hay con el colectivo travesti trans para no creer que los últimos años fueron “de ensueño” y ahora con un gobierno de derecha todo cambió. Hubo quienes les dijeron a les adolescentes que no tengan miedo.
Egos, política y “¿qué es lo que van a hacer?”
Cuando tomó la palabra la activista y pensadora Marlene Wayar, rompió con una pregunta: “Siempre me parece que venimos a aplaudirnos las unas a las otras. Yo pensé que era para trabajar, ¿cuál es la acción?. Esto es levantar nuestros egos, ¿qué es lo que vamos a hacer?”. La presidenta de la Comisión Mónica Macha le contestó que en principio es poder tener un espacio en la Comisión donde están representados todos los bloques y si no estuviera sería un silencio que no está bueno. Marlene retrucó: “Ellos se aplauden a sí mismos a ver quien tiene el tweet más violento, y nosotros quien es la más romántica: es exactamente la misma mecánica. Si algo demostró la marcha es que hay que seguir con la acción y son ustedes que están con asesoría legal, con legislación comparada quienes nos tendrían que haber dicho ‘el camino nos parece por acá, necesitamos que apoyen esto’. Vinimos a Diputados, sino tenemos la asamblea en una plaza y todo bien. ¿Ustedes cómo van a aportar? ¿Cómo les van a exigir a sus partidos que no nos vuelvan a dejar tiradas? ¿Qué van a hacer ustedes más allá de servirnos un cafecito? Esto ya se hizo con el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad: nos invitaron a doscientas cincuenta mil reuniones que no llegaron a nada, fueron muriendo nuestras viejas una a una”

Siguió: “La corrección política es perfecta y sumamente vacía, estoy dolida de la falta de reacción que tienen y de lo fácil que caen en el egocentrismo de venir y sentirse hermosas acá en Diputados, ¿para qué estamos acá? Esa es la gran pregunta. ¿Para qué diablos estamos acá?, que encima estamos arriesgando el trabajo porque a las dos de la tarde estamos en horario laboral, en un trabajo policíaco en estos momentos. Entonces, estoy arriesgando mi puesto laboral de dos mangos por cincuenta para estar acá para hacer nada, para lamernos el ego”.
Esteban Paulón explicó que denunció penalmente al presidente, que acompaña distintos pedidos que se hizo de inconstitucionalidad del DNU, y que se está acompañando los debates y las marchas. “Lo de hoy es que pudiéramos tener en estos espacios las voces de las personas que por lo general no tienen voz”, dijo y destacó la presencia de distintos bloques en la escucha. “Bienvenidas todas las ideas para hacer más efectiva nuestra tarea en el parlamento”. Macha explicó que en el periodo de sesiones extraordinarias no se pueden tratar proyectos por fuera del temario establecido por el Ejecutivo, por eso la reunión fue informativa. “Creo que es importante las voces que se están escuchando acá, y cada compeñeres que está tomando la palabra responde a invitaciones de distintas diputadas”.
Las intervenciones de quienes fueron a exponer y luego de algunos diputados y diputadas siguieron durante dos horas. Aún está por verse si logran articularse acciones desde el Poder Legislativo construyendo consenso mayoritarios en un Congreso agrietado que ya está en modo campaña. Hacia el final se propuso hacer un proyecto de nulidad absoluta del DNU, intentar que se firme por la mayoría de los bloques, y tratarse en las próximas sesiones.
Por ahora, la pregunta sigue latente: ¿qué van a hacer?
Nota
Contra los incendios y la desinformación: sobre la caza de brujas en la Comarca Andina
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La policía provincial, fogoneada por el gobierno local y nacional, detuvo a 12 personas al voleo y sin pruebas como supuestas responsables de los incendios que ya consumieron más de 25 mil hectáreas en la zona. Se trata de vecinas y vecinos que se encontraban conteniendo las llamas o que tienen apellidos mapuche. Frente a la comisaría, una movilización que reclamaba la liberación de estas personas sufrió además el amedrentamiento de una patota ligada al magnate Joe Lewis (uno de sus integrantes, empleado del municipio y cercano al intendente). La policía los dejó actuar sin hacer nada. Lo que hay detrás de esta operación político-mediática: fake news para romper la organización, persecución social, proyectos de extractivismo y entrega de territorios. “El miedo que nos quieren infundir no va a ser un obstáculo para seguir organizándonos, en los territorios y en las calles”, dicen algunas personas que prefieren no dar el nombre pero testimonian en esta nota, explicando todo lo que pasó y sigue.
Por Francisco Pandolfi
Mientras se queman los bosques y la montaña y los valles y las casas, y los animales, empezó una caza de brujas en Chubut y en Río Negro. Una caza de personas que justamente combaten a un fuego que sigue ardiendo en cinco grandes incendios. Que ya quemó más de 25 mil hectáreas. Que ya se llevó una vida: Ángel Reyes, de 84 años. Que ya arrasó con más de 200 viviendas en la Comarca Andina. Y que ya tuvo por lo menos 12 detenidos, al voleo, sin pruebas, y con el cargo de “incendio doloso” (dos de esos detenidos fueron inmediatamente liberados por falta de pruebas).
La persecución que en las últimas horas escaló al extremo, con el Estado sembrando en la población un estado de terror.
Frente a esto: la autogestión. El poder de las comunidades organizadas, ante todos los otros poderes.
Miente, que algo quedará
Para entender este presente basta con hacer memoria a no tan largo plazo para comprender un mismo modus operandi.
“La historia se repite”, decía Hegel. “La historia ocurre dos veces: la primera como tragedia y la segunda como farsa”, dijo Marx.
Todos los años ocurren enormes incendios forestales, y según estadísticas oficiales más del 95% son provocados por la acción humana. En enero de 2024 se quemaron casi 7 mil hectáreas en el Parque Nacional Los Alerces, en Chubut. A las horas de su inicio, el gobernador Ignacio Torres responsabilizó a la comunidad mapuche Paillako, tomando la línea de Patricia Bullrich, es decir del gobierno nacional. Pasó un año y no se encontró ni una sola prueba en contra de la comunidad, pero el ataque allanó el terreno que derivó en el desalojo de la lof a comienzos de este 2025. El déjà vu aparece cuando el último miércoles el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, informó que habían sido detenidas tres personas. Este jueves, se sumaron por lo menos 9 detenciones más, según el registro de distintas asambleas que ya no solo deben contar la hectáreas quemadas.
La patota
Iván González es docente de biología, comunicador en la FM Radio Alas y vecino de Lago Puelo. Ahora está en El Bolsón, combatiendo el fuego y la desinformación. “Las personas a quienes están deteniendo son las que arriesgaron su vida por apagar los incendios. Ni bien nos enteramos de las primeras excarcelaciones nos movilizamos a la puerta de la Comisaría 12, de El Bolsón, para exigir su liberación, cuando de repente llegó una patota montada en caballos que vino directamente a agredirnos. Vimos peligrar nuestra vida, rodeados por mucha gente armada, con cuchillos, palos, amenazándonos de muerte todo el tiempo, aplaudiendo y gritando ‘viva la patria’, ‘mátenlos’. Fue una situación muy violenta”. La policía se destacó por su sospechosa inacción.
Iván explica que, ante las persecuciones, tienen dos estrategias: salir a hablar sin dar nombres propios, o hacer lo opuesto y que sea la exposición el paraguas que los proteja. El anonimato es la opción que elige un vecino de la localidad chubutense de Golondrinas, por una cuestión vital: “Quiero seguir viviendo”. Pone en contexto esa tremenda frase: “Están haciendo un operativo cazando gente; ayer a una amiga que lo único que hizo fue apagar llamas, le allanaron su casa; a otro flaco que por su apellido es del pueblo mapuche, lo levantaron de la puerta del supermercado y se lo llevaron, montando pura espectacularidad”. Agrega un dato clave sobre el grupo parapolicial que el miércoles llegó a caballo a amedrentar en la puerta de la comisaría: “Responde a Joe Lewis (magnate británico dueño de una estancia de 8 mil hectáreas que rodea el Lago Escondido). Lewis, Pogliano (intendente de El Bolsón) y Weretlineck son la misma cosa”. Uno de los integrantes de la patota es empleado del municipio encabezado por Pogliano.
El relato
Nelson Ávalos integra la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), región Noroeste de Chubut. La conversación con lavaca se pospone una y otra vez porque las detenciones aumentan con el correr de las horas. Entre audiencia y audiencia de la formulación de cargos a los detenidos, finalmente explica: “Mientras la gente arriesga su vida y encima la detienen, los gobernadores de Río Negro y Chubut, junto a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, están creando un relato sobre que los incendios (Mallín Ahogado, Epuyén, Trevelín, la comunidad Nahuelpan y el Pedregoso) son producto de una sola causa: una organización que se dedica a realizar actos terroristas para incendiar todo, vinculando siempre al pueblo mapuche tehuelche. Y ahora intentan sumar a gente que voluntariamente busca apagar el fuego”.
Nelson dice que es muy complejo lo que están viviendo, que es muy difícil de sintetizar. Y subraya lo que cree fundamental poner en evidencia: “El relato de los gobiernos busca justificar que se instale en la región un estado de militarización. Hace unos días, Torres y Bullrich presentaron el Comando Unificado para combatir a ‘las fuerzas terroristas de la Comarca Andina’, y para eso desembarcaron las policías provinciales, la Federal, la Gendarmería, la Prefectura y el Ejército, además de los servicios de inteligencia”. Avalos deduce qué hay detrás: “Proyectos de extractivismo y entrega de territorios a la voracidad de capitales nacionales e internacionales”.
Sobre las detenciones: “La investigación la lleva el fiscal (Francisco) Arrien y se están llevando a cabo las audiencias de formulación de cargos por incendio doloso. Yo creo que mañana estarán todos liberados, porque esto forma parte de un circo de la Justicia y del poder político, para no ir hacia las verdaderas causas que originaron el fuego”.
El Estado de las cosas
“Estamos muy preocupados”. Del otro lado del teléfono habla Viviana Moreno, referente histórica de la Asamblea por el No a la Mina de Esquel. “Hay incendios locales en todos lados, todos los días. Se logran apagar enseguida porque estamos atentos. Son intencionales, porque son de madrugada”, dice. La voz se pone más tensa: “Estamos desesperados, anoche hubo otro incendio en un barrio. Esto que ocurre es una locura. Ya se están haciendo planes de evacuación de los barrios más inmersos en el bosque nativo”.
Para Viviana, el fuego es el resultado final de una combinación explosiva de factores: un abandono del Estado de los bosques comunales, que deben ser limpiados, raleados sistemáticamente y no sucede; las plantaciones de pinos como monocultivo, altamente combustibles; el cambio climático: altas temperaturas impensadas años atrás, sequía y vientos fuertísimas; y la falta de equipamiento y la precarización laboral de los brigadistas que combaten los incendios forestales”.
Hernán Mondino integra la Brigada de Incendios, Comunicaciones y Emergencia (ICE) del Parque Nacional Los Alerces. Da un marco de la situación: “Pedimos 15 compañeros para reforzar la temporada e ingresaron solamente seis. Y encima, por la política general de gobierno renunciaron cuatro. A esto se suma que los brigadistas tenemos contratos laborales de tres meses. O sea, los números son siempre negativos y de esa política hay responsables concretos que se llaman a silencio. El Servicio Nacional del Manejo del Fuego ahora depende de Patricia Bullrich y en este contexto que vivimos Parques Nacionales sigue despidiendo gente. Estas responsabilidades se quieren ocultar buscando chivos expiatorios o culpables efímeros para desviar lo que realmente pasa”.
El vecino de Golondrinas que pide reserva de su nombre recuerda que desde el catastrófico incendio de 2021, aún hay gente que sigue sin agua, cuatro años después. También dice que sólo en enero, ya debió apagar cuatro veces el fuego iniciado por el chisporroteo de cables y por la quema de transformadores. “Cuando hay viento, están cortando la electricidad, porque saben que eso puede generar más incendios, lo que refleja la falta de inversión. Como no pueden resolver los problemas de infraestructura, por no haber inversión estatal, acusan al pueblo de terrorista, cuando son los gobiernos quienes están generando políticas de terror a favor de sus negociados”.
Agrega Nelson Ávalos, de la APDH: “Acá se juegan intereses que trascienden a los incendios y se está utilizando el desastre para allanar el camino. Queda demostrado la complicidad estatal con lo que pasó el miércoles con esa patota y la impunidad con la que se movieron: cometieron un delito en flagrancia, a los ojos de la policía, que no hizo nada. Es evidente que su accionar fue avalado y que busca, generando desconfianza, romper un tejido social, una solidaridad de hermandad construida en toda la Comarca”.
La autodefensa de la autogestión
Hay dos movimientos que están sucediendo al mismo tiempo: la persecución, por un lado, y la organización popular que crece cada día un poco más. Iván González, vecino de Lago Puelo, reflexiona: “Todas las acciones que se están haciendo desde los gobiernos son conducentes a desarticular la red comunitaria que se formó para luchar contra los incendios y crear enemigos internos como el pueblo mapuche. El crecimiento inmobiliario en El Bolsón hace que la ciudad casi ya no tenga dónde crecer, porque es un valle encajonado, y entonces se pretende avanzar con loteos inmobiliarios hacia los lugares rurales, justamente como es la zona de Mallín Ahogado”. Iván suma un elemento: “La aprobación del RIGI (Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones) vino a acelerar la realización de proyectos mega turísticos hoteleros y mineros, en un territorio donde hay una resistencia importante a que no talen los bosques, donde hay muchos productores apostando a la agroecología, donde en definitiva existe un obstáculo importante para sus proyectos urbanizadores”.
Y suma otro más: “A ellos les molesta que haya gente organizada contra sus planes, todos articulados por Joe Lewis. De hecho, es muy sospechoso que el incendio en Mallín Ahogado haya empezado pocas horas antes de lo que iba a ser la novena marcha hacia Lago Escondido, que año tras año visibiliza que se trata de un lago usurpado por un empresario”.
Iván pide no desviar el foco principal: apagar el fuego. “Intentan meter miedo y romper nuestra organización, mientras las llamas siguen descontroladas en la montaña, en las laderas, y ayer ya ni había aviones hidrantes volando. Entonces, si esperamos que 100 brigadistas de los servicios estatales –en un estado de cansancio total, con unas viandas deplorables y casi sin nafta para el uso de motobombas–, apaguen estos incendios no va a ocurrir hasta dentro de varios meses. El desfinanciamiento se traduce en la poca capacidad operativa del Estado para apagar el fuego. Ni hablar cuando hay varios fuegos en simultáneo, como ahora, que son cinco. Los mismos jefes del SPLIF (Servicio de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales) y todas las brigadas, reconocen que están con una frazada corta, que sacan de un lado y ponen en otro, que mueven aviones de un incendio al otro y no logran apagar ninguno. Por eso, no nos queda otra que las brigadas de vecinos voluntarios estemos de pie, que hoy cuadriplicamos en cantidad a quienes conforman los servicios estatales. La organización es muy grosa, hay muchísima gente participando”.
Existen roles bien marcados. Están quienes van al frente de la batalla contra el fuego; quienes organizan las viandas –hay un montón de cocinas y en cada una hay siete personas en cada turno–; están quienes se encargan de distribuir la comida; hay gente que organiza los animales; otro equipo ya pensando en la reconstrucción de las casas; uno más, imaginando cómo hacer las estufas para las nuevas viviendas; y otro, ideando cómo volver a reforestar, si con bolitas de arcilla o semillas. Plantea Iván: “La organización de autodefensa es enorme. Y apuntan a derribarla. Por eso estamos repitiendo un versito, que no es ningún verso, y es que a la represión, a su cacería y a los incendios, los combatimos con apoyo mutuo, con cuidados, con autogestión. El miedo que nos quieren infundir no va a ser un obstáculo para seguir organizándonos en los territorios y en las calles”.
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