Nota
Contaminación y cáncer en Corrientes: lo que confirmó la Defensoría del Pueblo

La situación en Lavalle, Corrientes, zona de tomateras. Muerte de niños, envenenamiento de niñas. Explosión de casos de cáncer reconocidos por el municipio. El uso masivo de pesticidas prohibidos, sin control. La contaminación del agua. Informe de la Defensoría del Pueblo con las fotos y los datos de lo que ocurre y la violación de las distancias de fumigación. La denuncia de una enfermera del Garrahan y las certezas sobre un modo de producción que sigue cobrándose víctimas en medio de la inacción oficial. El documento completo.
Por Anabel Pomar
“La incidencia de la exposición a agroquímicos en la salud de la población es intuida por las autoridades, que la vinculan al alto número de vecinos que padecen cáncer y malformaciones congénitas. (…) En relación a ello, se destaca que en sólo una semana, la Municipalidad ha debido costear los viáticos de aproximadamente unas 60 personas para que estas accedan a atención oncológica en la ciudad de Corrientes (ubicada a unos 200 kilómetros), ya que en los establecimientos más cercanos no cuentan con disponibilidad para tal asistencia”.
Así lo plantea un informe de la Defensoría del Pueblo de la Nación –desconocido hasta ahora–al que tuvo acceso lavaca, tras la investigación del organismo en la localidad correntina de Lavalle a raíz de una denuncia por el envenenamiento y muerte de niños en los alrededores de las producciones hortícolas de la zona. Al mencionar a “las autoridades”, el texto se refiere principalmente a la intendenta Lucrecia Vásquez e integrantes del área de salud municipal con quien los integrantes del área de Medio Ambiente de la Defensoría mantuvieron un encuentro en el que desde el municipio manifestaron esas intuiciones sobre el origen del “alto número de vecinos que padecen cáncer y malformaciones congénitas”: 60 personas en una semana en atención oncológica, en un municipio de 3.000 habitantes, es muestra del estado de situación.

La recorrida de los funcionarios por Lavalle, ocurrida en noviembre de 2019 y registrada en el informe fechado el 26 de diciembre del mismo año, es descriptiva de la agresión que sufre la población, de la desidia con respecto al uso y efecto de los agrotóxicos y de las evidencias sobre lo que provocan en la población, entre otras cosas.
Agua, tomates y otras contaminaciones
El informe señala textualmente: “El 25 y 26 de noviembre del 2019 se realizó una recorrida en el Municipio de Lavalle, provincia de Corrientes. La misma tuvo por objetivo conocer las particularidades de la problemática de la contaminación del ambiente y el riesgo a la salud causados por la utilización de agroquímicos, y entablar una reunión con las autoridades municipales a fin de solicitar respuesta para los pedidos de informes adeudados y relevar sus posiciones e inquietudes en relación a la temática”.
Otros párrafos:
- “Se llevó a cabo también una reunión con la Intendenta municipal y funcionarios del área de salud (…) y se mostraron preocupados por la problemática. La incidencia de la exposición a agroquímicos en la salud de la población es intuida por las autoridades, que la vinculan al alto número de vecinos que padecen cáncer y malformaciones congénitas. (…) En relación a ello, se destaca que en sólo una semana, la Municipalidad ha debido costear los viáticos de aproximadamente unas 60 personas para que estas accedan a atención oncológica en la ciudad de Corrientes (ubicada a unos 200kms), ya que en los establecimientos más cercanos no cuentan con disponibilidad para tal asistencia. Relatan que han inaugurado en 2018 un Centro de Estimulación Temprana para niños y adolescentes con discapacidades, pero que la cantidad de personas que demandan atención ha superado la expectativa inicial, debiendo abrir nuevos turnos, lo que evidencia que el problema es más extendido de lo que se suponía”.
- “Otro tema que resulta importante es la potabilidad del agua. Lavalle cuenta con una extensa red de agua corriente proveniente de napas. (…) La intendenta informó que recientemente han realizado un nuevo pozo, de mayor profundidad, debido a que en los análisis realizados habían encontrado presencia de distintos contaminantes”.
La distancia antisocial

El informe continúa planteando:
- “Las plantaciones más grandes de tomates y pimientos pueden observarse desde el límite del casco urbano más concentrado, apenas cruzando la calle donde éste finaliza, y a menos de los 500 y 1000 mts señalados por la normativa que prohíbe la aplicación de distintos tipos de productos”.
- “También se verificó la existencia de campos sembrados con maíz y con arroz en las cercanías del pueblo y de las viviendas de la población (en este caso, no hay plantaciones de estos tipos dentro del casco urbanizado). Los métodos utilizados en la siembra de arroz se distinguen con claridad respecto de los de los otros cultivos mencionados, ya que se realiza por inundación y se fumiga por vía aérea”.
Las pruebas del delito
Las autoridades municipales reconocieron a los funcionarios de la Defensoría que se continúan utilizando pesticidas prohibidos:
- “En relación a los productos utilizados, hicieron referencia a que ‘el que más se usa es Agromur, que es endosulfán’. Debe aclararse que Agromur es el nombre de una cooperativa que produce insumos para el agro, incluyendo entre ellos algunos productos agroquímicos. Aunque el endosulfán ha sido prohibido en 2011 por el Senasa, prohibición que admitió el uso de remanentes de stock hasta el año 2013, existen estudios que indican que este producto seguiría siendo utilizado en ciertos cultivos, ya que se han detectado elevadas concentraciones del mismo en futas y verduras adquiridas en comercios, llegando incluso a ser el plaguicida con mayor frecuencia de detección en uno de los análisis realizados”.
Bidones y glifosato

- “Finalmente, se visitó el Centro de Acopio de envases de agroquímicos, inaugurado hace unos meses en el municipio de Lavalle, que recibe envases de toda la región. Se observó una acumulación de envases sin catalogar, con las tapas abiertas y aparentemente con restos de lo que podrían ser sustancias químicas”.
- La mayor parte de los envases relevados correspondían a glifosato de la marca “Sumagro”’. El informe agrega que se detectaron (y fotografiaron)bidones deproductos como “Picloram Agros”, “Basagran 60”, “Nero Surcos”, “Pinar Surcos”, “Select”, “RebelEX”,“Optimizer”, “Kylian 24”, “Zenith”, “Clincher”, “Planet Xtra” y fertilizantes como “Poly Feed” y “Van Iperen”, entre otros. Y pesticidas de etiqueta roja, sin identificar marca.
El lenguaje burocrático del informe no oculta la gravedad de lo que está ocurriendo, y revela muchas cosas más.

¿Qué hace la Defensoría?
Hasta donde se sabe, el informe no provocó ninguna respuesta o medida concreta ni desde el Ministerio de Salud, ni de la cartera agraria, que permita atender la grave situación socio ambiental.
El caso revela a su vez la nula importancia que se le da a un organismo de supuesto control como la Defensoría, acéfalo desde 2009 y a cargo de subsecretarios (actualmente y desde 2015, Juan José Bockel). No hay grieta en tal sentido, ya que las tres gestiones nacionales de los últimos años (encabezadas por Cristina Fernández, Mauricio Macri y Alberto Fernández) y sus respectivos representantes legislativos mantuvieron a la Defensoría en un rol fantasmal, convirtiendo en una ilusión óptica su misión así descripta constitucionalmente: “La defensa y protección de los derechos humanos y demás derechos, garantías e intereses tutelados en esta Constitución y las leyes, ante hechos, actos u omisiones de la Administración; y el control del ejercicio de las funciones administrativas públicas”.
La denuncia de una enfermera
La denuncia que originó la investigación de la Defensoría es de 2013 (seis años antes de ese informe). Fue realizada por la enfermera de cuidados paliativos del Hospital de Pediatría Garrahan, Mercedes “Mechi” Méndez, a partir de la muerte en 2011 de Nicolás Arévalo (4 años), el envenenamiento e intoxicación de su prima Celeste Estévez (5 años), y la muerte en 2012 de José “Kily” Rivero (4 años).
Nicolás falleció por “edema agudo de pulmón producido por intoxicación por plaguicida”. La autopsia concluyó que en su cuerpo había endosulfán. Celeste sobrevivió aunque estuvo tres meses internada en el Garrahan de Buenos Aires, y continúa en tratamiento de por vida por los graves daños hepáticos producidos por el plaguicida organoclorado alfaendosulfán. Todo este tema fue tapa de nuestra revista mensual MU, número 60 (noviembre de 2012): Qué culpa tiene el tomate La nota completa: https://lavaca.org/notas/el-peor-veneno/

En el caso de Kily, un análisis de orina efectuado en su momento en el hospital de Goya descubrió un organofosforado en el cuerpo. Además, pericias posteriores detectaron el mismo compuesto en las hojas de las plantas de tomate del establecimiento hortícola y en el cuerpo de los chanchos muertos en la propiedad de la familia Rivero.
El 29 de abril de este año, Antonella, hermana de Kily, falleció de cáncer.( https://lavaca.org/notas/la-otra-pandemia-conmovedora-carta-de-una-enfermera-del-garrahan-ante-la-muerte-de-una-adolescente/)
En su denuncia de 2013 la enfermera solicitaba: “A los fines de preservar la salud y la vida de los afectados y del resto de la población expuesta a los agrotóxicos allí utilizados; se analice la posibilidad de ordenar la suspensión en lo inmediato de las fumigaciones en los establecimientos (tomateras) cercanos a sus viviendas y se ordene el traslado de las familias afectadas –a cargo del Municipio o del Organismo Público que correspondiere– a un lugar adecuado a los fines señalados, toda vez, que mientras las fumigaciones se sigan reiterando, el posible delito subsiste (ejecución continuada), con los peligros que los mismos entrañan”.
¿Qué pasó con esa denuncia? Recién el 24 de enero de 2018 (actuación 00019/18), cinco años después) la Defensoría realiza una serie de recomendaciones tanto para el Ministerio de Agricultura como el de Salud para que se releve la situación y se controlen las pulverizaciones entendiendo que Lavalle es un departamento con alto riesgo de contaminación.
Un año después, el 26 de diciembre de 2019 personal de la DPN elaboró el informe que aquí estamos revelando originado en esa denuncia de 2013 (Ref.: Actuaciones N° 2560/13, 1349/18, 1350/18 y 1351/18) que detalla el alarmante estado sanitario y ambiental de Lavalle. Kily, Nicolás, Antonella, Celeste, sus familiares, los pacientes oncológicos, los barrios sometidos a la contaminación perpetua, siguen esperando una respuesta.
Nota
Imágenes de la marcha a Plaza de Mayo: los jubilados siguen haciendo lío

Jubilados y jubiladas se movilizaron desde el Congreso de la Nación hasta Plaza de Mayo en una nueva jornada de reclamos y denuncia por los ingresos de pobreza que perciben y el fin de la moratoria previsional, cuya prórroga sigue durmiendo en Diputados. Como siempre, los carteles manuscritos fueron una forma de expresión y creatividad. En uno se leía: «Francisco está feliz. Jubilados haciendo lío!!!»
La marcha comenzó nuevamente con un operativo desproporcionado con las cuatro fuerzas federales -PFA, Gendarmería, Prefectura y PSA- que reprimió la protesta pacífica: la Comisión Provincial por la Memoria contabilizó una persona detenida y 13 heridos por efectos de los gases lacrimógenos, entre ellos jubilados y trabajadores de prensa.
Frente a la Rosada, realizaron un acto donde distintas agrupaciones de jubilados se manifestaron contra el acuerdo con el FMI y cantaron por la salud de Pablo Grillo.
«Hasta el próximo miércoles», saludaron los jubilados y jubiladas.
La próxima semana, la marcha contará con la participación de los gremios de la CGT como previa al Día del Trabajador y la Trabajadora del 1 de mayo.

Foto: Juan Valeiro para lavaca

Foto: Juan Valeiro para lavaca.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.
Nota
Escritos sobrevivientes: Un nuevo libro escrito por ex detenidos desaparecidos
Este 24 de marzo, a 49 años del golpe, la editorial lavaca publica Escritos sobrevivientes, un libro creado junto a un grupo de personas que estuvieron secuestradas y desaparecidas en distintos centros clandestinos de represión durante la última dictadura militar. Se presenta el próximo viernes 28, pero ya podés pasar a buscarlo por MU (Riobamba 143) desde hoy. En este texto, Claudia Acuña cuenta qué representa esta obra parida en colectivo y en medio de aires negacionistas.
Por Claudia Acuña
Este libro representa muchas cosas y todas y cada una nos parecen decisivas para estos tiempos desesperados.
Ni sé por dónde comenzar a enumerarlas, así que sin orden de importancia ni cronológico enumero algunas, aunque sin duda me faltarán otras que invito a que completen quienes lo lean.
Lo primero, para mí, es reconocer el valor social, político, histórico y ético que merecen las personas detenidas-desaparecidas por la dictadura cívico militar que azotó este país desde el 24 de marzo de 1976. No olvidamos esa fecha gracias a ellas, pero no siempre se las nombra con la relevancia que han tenido para construir verdad, justicia y memoria.
A algunas de ellas he tenido el honor de escucharlas y verlas testimoniar en los juicios de lesa humanidad, pero también en los diferentes procedimientos contra la impunidad que crearon y sostuvieron para que esos juicios sucedan.
Una y otra vez.
Una y otra vez.
Una y otra vez.
Hasta lograrlo.
Solo a una pude agradecerle con palabras y lágrimas el esfuerzo, el coraje y el legado que recibíamos por su esfuerzo, pero fundamentalmente por sus vidas consagradas a hacer posible lo imposible. Fue en la puerta de los tribunales de Comodoro Py, mientras los altoparlantes transmitían la primera condena a los genocidas responsables del centro de detención clandestino y de tortura que funcionaba en la Esma. Ahora, con este libro queremos extender esas gracias a cada una, a cada uno.
Sé, porque comprendí la lección que nos daban, que no puedo afirmar que lo hicieron solo ellas, ellos. Esa es otra de las cosas que representa este libro: el saberse parte – y reconocerlo siempre- de algo más grande, más importante y más trascendente no solo del yo, sino incluso del núcleo colectivo en el que nos organizamos, reflexionamos y tomamos fuerza para resistir. Nuestras fuerzas individuales y nuestras construcciones políticas suman, activan, empujan, pero alcanzan sus objetivos cuando sincronizan con la necesidad social, con la época y con la Historia. Tienen alas porque tienen raíces y mueven al mundo hacia lugares mejores porque se sabe más grande y más poderosa que lo que nos rodea.
Eso que aquí las y los autores definen como “subjetividad sobreviviente” nos advierte eso: somos nuestros cuerpos y la sombra que proyectan, lo que hacemos y lo que soñamos, nuestras obras y nuestra imaginación, nuestros saberes y nuestra intuición, pero también y además aquellos cuerpos, proyecciones, hechos, batallas ganadas y perdidas, que nos anteceden y desbordan para fortalecernos y sostenernos de pie. Aquello que ilumina la oscuridad es la memoria sensible: de eso se trata este libro, además.
Otra: el valor de las utopías. En los momentos más aterradores hemos gritado “Aparición con vida y castigo a los culpables”. Bueno: la noticia es que hemos tenido éxito y aquí están las personas que cuando pronunciábamos esas palabras mágicas no podíamos abrazar. Algunas de ellas son las que el tercer sábado de cada mes vimos ingresar a nuestra trinchera durante el largo y desalentador año 2024. Para nosotros ese taller de escritura significó una cita con la esperanza, cada vez. Y una comprobación: el futuro se construye con el hacer colectivo, cada vez.
Por último: este no es un libro de testimonios sobre el horror de la dictadura, sino su contracara o quizá, lo que se puede pensar después de cruzar el abismo de la impunidad.
Quizá.
Me falta todavía superar la alegría de haberlo logrado, de sostener con las manos esta pequeña utopía realizada en tiempos de saqueo de recursos simbólicos y materiales, en las cuales sólo proponerlo sonaba casi irresponsable, para poder encontrar las palabras certeras, que expresen lo que representa que personas empobrecidas y violentadas podamos hacer lo que querramos financiadas sólo por el deseo y la convicción, que siempre es política.
Quizá la palabra exacta sea una sola: Argentina.
La presentación
Escritos sobrevivientes y compila una serie de textos producidos en un taller de escritura que tuvo lugar en MU durante 2024. Estos relatos abordan historias marcadas por lo que el grupo denomina «subjetividad sobreviviente». El resultado es un conjunto de textos poéticos, políticos y filosóficos, de una potencia y belleza conmovedoras.
Participan: Rufino Almeida, Margarita Fátima Cruz, Graciela Daleo, Lucía Fariña, Mercedes Joloidovsky, Eduardo Lardies, Susana Leiracha, María Alicia Milia, Claudio Niro, Silvia Irene Saladino, Stella Maris Vallejos e Inés Vázquez.
Así lo resumen sus autoras y autores: «Un grupo de compañeras y compañeros, ex detenidos desaparecidos por el terrorismo de Estado, nos reunimos en un taller de escritura para crear textos enfocados en la subjetividad sobreviviente, mientras la voz del poder alimenta el negacionismo y la reiteración del sufrimiento popular por variados medios».
El libro se presentará el próximo viernes 28 de marzo a las 20 horas en Mu Trinchera Boutique, Riobamba 143.
Podés conseguirlo desde hoy, 24 de marzo, también en MU.

Nota
La Justicia esquiva la causa por el disparo a Pablo Grillo: “Hasta ahora no se investigó nada”

La recuperación de Pablo “es muy rápida” pero la investigación sobre su intento de asesinato, muy lenta, o directamente inexistente. Qué dijo el padre hoy frente al Hospital Ramos Mejía donde Pablo sigue pelando por su vida, aún en terapia intensiva pero con avances prometedores, y las abogadas del caso que presentaron ante la Justicia: primero Servini de Cubría y luego el candidateado a la Corte Ariel Lijo rechazaron la causa, y ahora se sortea en la Cámara Federal de Casación a qué juez le tocará investigar a quien le disparó y a sus superiores jerárquicos. Los dichos de Adorni en conferencia de hoy, y quién cortó el diálogo con la familia; las pruebas que se pidieron y las que se aportaron; y el texto de la presentación judicial en la que la familia pide ser querellante, con las pruebas que aportamos desde decenas de medios, fotoperiodistas y organizaciones sociales.
Por Francisco Pandolfi
Pablo Grillo todavía no está fuera de peligro, pero la mejoría día a día, paulatina y constante, le permite a la familia hablar ya no sólo de su estado de salud. Hasta hoy, el único foco era la supervivencia de este fotógrafo de 35 años impactado por una granada de gas lacrimógeno, fuera de toda legalidad, por las fuerzas de inseguridad comandadas por la ministra Patricia Bullrich.
La pérdida de masa encefálica y la fractura de cráneo con la que llegó de urgencia al Hospital Ramos Mejía –el miércoles 12 de marzo, cuando se desató la represión en la marcha por las paupérrimas condiciones en las que viven las y los jubilados–; la primera operación esa misma noche en la que se bajó la presión intracraneal y se le reconstruyó algo del tejido. Las pupilas que empiezan a reaccionar bien. La merma en la sedación. Los primeros movimientos – prematuros e inesperados por los propios médicos–. Otra operación por un derrame que es revertido a tiempo. La baja de los glóbulos blancos como síntoma de la baja en la infección. Y a solo una semana del disparo, Pablo abre los ojos. Y le sacan el respirador para ver cómo reacciona y lo hace agarrándole la mano a la mamá. Y por si fuera poco le susurra las palabras más hermosas a su papá: “Hola, viejo”.
Pablo continúa en terapia intensiva, en estado crítico, pero respondiendo bien neurológica y físicamente. “Es asombroso el nivel de avance que tuvo”, dice Fabián, su viejo, con los ojos emocionados e incrédulos por la mejoría impensada en tan poco tiempo. Esa sucesión de buenas noticias las que posibilitan a la familia convocar este viernes a una conferencia de prensa «para contar novedades en la causa judicial».
Primero, habla Fabián, su papá, sobre la salud de Pablo: “Las novedades son que está estable, por lo tanto es bueno. Está con los ojos abiertos y sigue sin respirador”.
Fabián lleva puesta una remera azul, con letras blancas que dicen: “Justicia por Pablo Grillo”. Se lo nota cansado, pero más distendido. Se ríe cuando cuenta: “Tengo un video con saludos de (Ricardo) Bochini, veremos si los médicos nos permiten que se lo pasemos. Si lo escucha al Bocha, va a volver a hablar seguro Pablo”. Mantiene los pies sobre la tierra: “Todavía la situación es grave: está en terapia y con riesgo de vida. Pero en ese marco todo lo que estuvo ocurriendo es favorable. A todos nos sorprendió su evolución. Incluso los médicos manifiestan que la evolución que está teniendo es asombrosa. Es muy rápida”.
Este jueves, el vocero presidencial Manuel Adorni dijo que el diálogo con la familia quedó roto desde que el padre de Pablo acusó a Bullrich de ser cómplice. Fabián le responde: “Nosotros no cortamos nada porque nunca existió el diálogo. Lo mío fue una respuesta a una declaración mentirosa de Bullrich, por tanto si es que alguien cortó el diálogo fueron ellos. Yo estoy dispuesto a escuchar, si alguien me llama”. Y agregó: “A esta altura no lo espero (ese llamado). Espero poco. Pero demostraría que tienen todavía un grado de humanidad”.
En relación a las mentiras de Bullrich sobre el trayecto del proyectil, expresó: “Me da vergüenza la forma en que fue acomodando la mentira. La va acomodando a medida que la realidad se lo desmiente, es hasta absurdo, burdo, grotesco: no sé que palabra utilizar”. Cuando le preguntaron si le diría algo al gendarme que, según los elementos reconstruidos hasta el momento, sería quien disparó (presuntamente, el cabo Guerrero), afirmó: “Personalmente no le diría nada. Sí lo vamos a decir de forma jurídica. El mejor diálogo que podemos tener con esta gente es en lo judicial”.
La causa, sin avances
Fabián estuvo acompañado por Claudia Cesaroni, de la Liga Argentina por los Derechos Humanos, y a Paula Litvachky, del CELS, organismos que patrocinarán legalmente a la familia, que este 21 de marzo se presentó ante el Juzgado Criminal y Correccional Federal Nº 1 para ser tenida en cuenta como querellante en la investigación judicial.
Lo más importante de la causa hasta ahora: desde el 12 de marzo “no se investigó nada y reclamamos que se empiece a investigar urgente”. Las abogadas cuentan el por qué: “La causa iniciada por la denuncia de la Procuvin (Procuraduría de Violencia Institucional) que dio inicio a la instrucción estaba presentada en el Juzgado 12 de Ariel Lijo, quien se la devolvió a la Jueza Servini de Cubría, que otra vez la rechazó. Ninguno de los dos quiere hacerse cargo de la investigación. Ahora irá a sorteo para definir quién la sigue. La Cámara Federal de Casación Penal tiene que resolver”. Agregan: “Hasta ahora el Ministerio de Seguridad dijo que no hará sumarios internos por el accionar de su Fuerza, lo que refleja el encubrimiento”.
La causa aún no tiene carátula porque no está radicada en ningún juzgado. La denuncia presentada es por tentativa de homicidio agravado, por abuso de autoridad e incumplimiento de funcionario público.
Dice Paula Litvachky, del CELS: “Es muy importante que la causa salga de este limbo judicial y se inicie el pedido de pruebas antes de que pase más tiempo”.
Dice Claudia Cesaroni, de la Liga Argentina por los Derechos Humanos: “Esperamos que en estos primeros 9 días en los que no se hizo nada, no haya ninguna prueba que se haya destruido, modificado, alterado. Hay cámaras del Gobierno de la Ciudad que tienen un tiempo de duración determinado, o de negocios que también se van borrando y si no las pedís inmediatamente después ya no están. Es vergonzoso que un hecho así no lo esté investigando nadie”.
Las abogadas pidieron una serie de pruebas. Las más relevantes: “Quién dio las órdenes, cómo se manifestaron esas órdenes y cuáles fueron, antes y después del impacto; cuál fue el protocolo que se aplicó, quienes integraban el equipo donde estaba incluido el cabo Guerrero y qué órdenes se le impartió a ese grupo en particular; qué armas utilizaron”. También exigen que se lo llame a indagatoria a Guerrero. “Ya hay suficientes elementos para hacerlo”.
Completa Paula Litvachky: “Hicimos una presentación con los hechos, tenemos un montón de pruebas para que se reconstruya ese tramo del operativo de modo tal que se pueda tener la responsabilidad de quién disparó y de toda la cadena jerárquica”.
Concluyen ambas: “Las pruebas están. Nunca hubo tanto registro fotográfico y audiovisual. Necesitamos el acompañamiento social para empujar a que se haga justicia y que no quieran desviar el foco de la investigación”.
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