CABA
Diario del aborto en el Senado 24-7-2018
Otra jornada intensa en las audiencias en el Senado por el Aborto Legal. Nueve horas de exposiciones donde coincidieron el actual Ministro de Salud de Mauricio Macri con el ex Ministro de Salud de Néstor Kirchner. Ambos a favor. Además, las experiencias internacionales de un país un una gran capital de Latinoamérica que legalizaron: Uruguay y Ciudad de México. El poeta Bullrich y el anticlerical Pichetto, senadores estelares. Y el fuego verde presente y futuro de Juana Garay. Pasó de todo.
Por Pablo Marchetti
Una presentación saludable
Si esto fuera un espectáculo con entrada paga, los organizadores estarían exultantes, pues no les quedaría más remedio que colgar el cartel más deseado, el más preciado, el más codiciado: “No hay más localidades”. Pero esto es un plenario de comisiones en la Cámara de Senadores, donde expone gente a favor y en contra de la legalización del aborto.
El salón Iliia está lleno de gente desde el comienzo, no entra más nadie, es la jornada más convocante de todas. No es para menos: hoy habla el Ministro de Salud, Adolfo Rubinstein. Rubinstein habla como ministro de un gabinete que está partido en dos en cuanto al tema. Y en un Senado en el que el partido del que forma parte también está dividido, aunque la mayoría de sus senadores está en contra.
“Yo vengo de la investigación y siempre he tenido un gran respeto por los datos –arranca Rubinstein-. Y todos son datos serios, sólidos. Entiendo que los datos a veces pueden ser más o menos sólidos. Pero la decisión está tomada por los datos rigurosos”.
Rubinstein mostró powerpoint y tiró datos. Muchos datos. Datos del Ministerio de Salud, de la Organización Mundial de la Salud. Datos sobre hospitalizaciones por abortos complicados, sobre muerte materna, sobre presupuesto, sobre lo que sea. Y habló también de los datos que faltan, por la ilegalidad.
También hizo referencia a la educación sexual, a los anticonceptivos y hasta habló de la continuidad durante su gestión de políticas implementadas desde el Gobierno anterior. Luego mostró el mapa del mundo, con los países donde es legal y los países donde no. Y siguió con una comparación de la situación entre estos países.
Una hora y media duró la presentación de Rubinstein, entre la ponencia y las respuestas a las preguntas que le hicieron senadoras y senadores. Muy claro lo del Ministro de Salud. Muy saludable.
El informe completo que mostró el Ministro de Salud en el Congreso a favor del #AbortoLegal
Pichetto, el hereje
“Excelente presentación, Ministro –fue el piropo del senador Miguel Ángel Pichetto a Rubinstein-. Si yo hubiera estado en contra no hubiera podido preguntar nada. Usted hizo un aporte significativo con tantos datos que dio. Y hay que reconocer también el aporte del presidente Macri al habilitar este debate. Si yo fuera de Cambiemos me sentiría orgulloso”.
Terminó de hablar Pichetto y Esteban Bullrich tomó la palabra: “Es una gran noticia que el senador Pichetto se haya vuelto macrista. Sobre todo ahora que tenemos que tratar el presupuesto”, chicaneó el senador de Cambiemos.
Pichetto esperó un rato para contestarle. Más precisamente, hasta después de que habló Ginés González García. “Quiero recordar que cuando usted repartió preservativos –dijo Pichetto en referencia a Ginés- el obispo castrense Baseotto sugirió atarlo a una piedra y tirarlo al río. Del mismo modo que se opuso la Iglesia al reparto de preservativos en África, cuando la gente se moría de sida”.
“No me volví macrista –continuó Pichetto-. Y tengo un gran respeto por el senador Bullrich, que me parece un hombre honesto. Pero si fuera macrista destacaría esto de mi Presidente, como me sentiría orgulloso de la presentación que hizo el ministro Rubinstein”.
La senadora María Cristina Fiore le pidió a Pichetto que no le faltara el respeto a la Iglesia, pero el senador peronista por Río Negro insistió: “Es imprescindible que la Iglesia entienda cuál es el rol de la mujer hoy en la sociedad, que comprenda los cambios que estamos viviendo. Y que asuma que tuvo una posición retrógrada respecto del divorcio vincular, el matrimonio igualitario y ahora, con el aborto legal”.
Sí, leyeron bien: eso lo dijo Pichetto, no Susy Shock.
Pago a proveedores
“Yo hice el juramento hipocrático y me acuerdo bien”, arrancó el rector de la Universidad Católica Argentina, Miguel Schiavone, como respuesta venenosa a Rubinstein, que había dicho que no recordaba qué decía el juramento hipocrático, pues no importaba, porque era cosa del pasado.
“La principal causa de muerte en la Argentina es la pobreza -generalizó Schiavone-. Las mortalidades materna e infantil, y el aborto, son una cuestión de salud pública sólo porque son parte de un país inmerso en la pobreza. Esta ley atenta contra la solidaridad social y cultiva el individualismo”.
Schiavone hizo una presentación clásica en las filas de los antiderecho: arrancó tranquilo, sugiriendo mesura, y terminó mostrando la verdad sobre los verdaderos intereses que sostiene. “Esta ley condiciona nuestro futuro mucho más que cualquier acuerdo o préstamo internacional”, expresó, volviendo al recurso remanido de vincular a la legalización del aborto con un pedido foráneo.
Para concluir dio cátedra de la igualdad de género según los antiderecho, cuando le preguntaron por el rol del hombre dentro de esta ley: “El hombre deberá ser el proveedor del hogar, así como la mujer es la proveedora del niño por nacer, primero, y en el niño pequeño, después. El hombre actual colabora en el hogar porque la mujer necesita realizarse como persona”, explicó.
Lo que se dice un tipo amplio. Y quien piensa otra cosa es una feminazi.
Gol uruguayo
Lo siento mucho. Díganme machirulo, si quieren. Llámenme hijo del heteropatriarcado, acúsenme de haber abandonado la dieta de la deconstrucción. Piensen lo que quieran. Pero se me hace inevitable la comparación futbolera. Por un lado, puede hablarse de garra charrúa. Por otro, puede decirse que Leonel Briozzo ganó, gustó y goleó.
Briozzo es médico ginecólogo y empezó su charla pidiendo disculpas a sus pacientes, porque hoy no iba a poder atender. El doctor es el jefe de servicio de la Maternidad Augusto Tourenne del Hospital de la Mujer del Centro Hospitalario Pereira Rossell, el más importante en esa especialización en Montevideo. Y allí atiende de lunes a sábado, desde las 8 de la mañana.
Además de su trabajo como médico, Briozzo fue Subsecretario de Salud durante la presidencia de José Pepe Mujica, y uno de los grandes responsables de la legalización del aborto en el Uruguay. Curioso: para su presentación en el Congreso luce una corbata celeste. Aunque en su caso parece más vinculada con la camiseta de su Selección que con el color antiderecho.
La presentación de Briozzo estuvo cargada de datos, con powerpoint, y fue contundente respecto de lo que había pasado en el Uruguay con el aborto legal. “Hoy somos el segundo país con menos muertes maternas, superado sólo por Canadá”, arrancó.
“En nuestro país, con la ley también disminuyeron las enfermedades maternas y la mortalidad infantil –continuó Briozzo-. Y también disminuyeron los abortos, cosa que sucede en general con los países en los que se legaliza el aborto. Y digo en general porque hay excepciones, como Cuba, donde el aborto no disminuyó con la legalización, que sucedió al comienzo de la revolución”.
También destacó otros aspectos de la legalización y derribó algunos mitos: “No es cierto que las mujeres pobres abortan más. Como decimos del otro lado del charco, ‘esto es algo que pasa en las mejores familias’. La legalización terminó también con el estigma que había sobre la mujer”.
Uno de los temas centrales del debate, en general, fue la objeción de conciencia. “No tuvimos problemas en ese sentido –explicó Briozzo-. La ley ayudó a que tengamos más y mejores profesionales, en todo sentido. También en cuanto a la formación ética. La idea es que no importa lo que pienso, sino lo que necesita el paciente. Por supuesto que hay objetores de conciencia. Pero quienes no pueden hacer un aborto por convicciones personales son conscientes de que tienen que buscar a quien lo haga”.
Briozzo explicó que con el aborto tampoco se fue afectada la tasa de natalidad de su país. “Sé que esto es algo que a ustedes aquí en la Argentina les puede parecer irrelevante, pero en un país con 3 millones 400 mil habitantes es algo importante”, aclaró.
En cuanto a otro de los temas centrales del debate, el “gasto” que le ocasionaría al Estado afrontar el aborto legal, el doctor Briozzo dio cifras concretas: “Cada aborto cuesta en promedio unos cien dólares”. La cifra surge del hecho de que el 96% de los abortos en el Uruguay son farmacológicos ambulatorios y el 3% son farmacológicos institucionalizados. Sólo el 1% restante requieren internaciones producto de complicaciones.
“Los 100 dólares son producto del medicamento y de la atención médica –explico Briozzo-. Y esto es porque tenemos que importar el Misoprostol. Pero me enteré que aquí en Santa Fe lo están empezando a fabricar. Si esto sucede, mi país podría ser el primero en comprarles, con lo cual se podrían abaratar los costos”.
A Briozzo le preguntaron si no creía que la vida comenzaba con la concepción. “Concepción es un concepto religioso –respondió-. En medicina hablamos de fecundación. Desde luego que la vida del feto es invaluable. Para mí el feto es un paciente más. Siempre que la madre así lo establezca, por supuesto. Porque la madre es la única que puede representar a ese paciente”.
Por último, Briozzo dijo que legalizar el aborto no soluciona nada si no se llevan adelante también programas de educación sexual y reparto de anticonceptivos. Y explicó cómo había sido esa experiencia en su país. “Nosotros somos pro vida y ese derecho no voy a permitir que me lo quite nadie”, concluyó el ex Subsecretario de Salud del Uruguay.
Ni Edinson Cavani la hubiera clavado así, en el ángulo.
Ay, paisito
Al diputado uruguayo Gerardo Amarilla le tocó el triste papel de ser la contracara de Briozzo y explicar por qué en su país el aborto legal había sido un fracaso. La exposición de Amarilla fue muy útil para demostrar que existe algo más ridículo que oponerse a la legalización del aborto. Y es oponerse al aborto cuando ya es legal.
Amarilla no aportó datos claros, todo fue muy confuso, hasta que llegó una pregunta que permitió entender de qué iba su exposición: “Para mí la mujer que aborte debería ir presa”, aseguró. Y cerró con broche de oro en un tono conspiranoico que cada tanto aparece entre los antiderecho: “La legalización del aborto es una estrategia de la ONU para reducir la población mundial”, afirmó. Lógico, si no fuera por la ONU, Uruguay no sería un paisito, sino un paisote.
The Bullrich horror show
El senador Esteban Bullrich llegó temprano al salón Illia y se quedó sentado varias horas escuchando. Bullrich fue el primer Ministro de Educación de Mauricio Macri y logró un gran triunfo electoral al vencer a Cristina Fernández de Kirchner en los comicios para senadores en la Provincia de Buenos Aires, el año pasado.
El ex ministro tiene una militancia destacada en lo que los antiderecho llaman “defensa de las 2 vidas”. Hace unos meses, Bullrich se hizo famoso también como poeta, cuando publicó en su cuenta de Facebook el poema “Yo te amo, mamá”, en el que realizó una operación de enorme destreza literaria, al escribir en primera persona desde el punto de vista de un feto.
Después de chicanear a Pichetto, el senador y ex ministro tomó la palabra para cuestionar al Ministro de Salud de su propio Gobierno, de su propio partido. Este enfrentamiento de posiciones es algo que se da naturalmente, sobre lo que no hay mucho cuestionamiento social. Es más, es visto como un acto democrático, de sano disenso. ¿No debería haberse observado, entonces, del mismo modo el “voto no positivo” de Julio Cobos cuando se votó la 125, hace diez años?
Luego de dejar claro que “la vida comienza en la concepción”, que estaba allí para “la defensa de las 2 vidas” y que había que elegir el largo plazo, el ex ministro Bullrich, de Cambiemos, le preguntó al actual ministro Rubinstein, de Cambiemos: “¿No estamos eligiendo el camino más fácil? “Coincido en que hay que elegir el largo plazo, porque la solución de fondo es la prevención –respondió Rubinstein- El problema es el mientras tanto”.
Pero el verdadero gran momento de Bullrich fue cuando cruzó a su colega, el senador chaqueño Eduardo Aguilar. Se realizaba la ronda de preguntas a Ernesto Beruti, obstetra del Hospital Austral.
Beruti había plantado bandera de entrada: “Un embrión es un ser humano, es evidente”. Y después cometió una de las mayores aberraciones propias de los militantes antiderecho: se refirió al derecho a la vida de los “bebes”. Sí, así, sin tilde. Beruti habló de “bebes” en lugar de “bebés”. El horror.
“Estoy convencido de que una mujer que aborta no es una asesina, sino una víctima –aclaró Beruti- . Si no fuera así, estaríamos creando un problema. A la mujer que se hace un aborto hay que ayudarla, hay que acompañarla, no mandarla a la cárcel”.
Cuando le tocó preguntar, el senador Aguilar expresó: “Usted habla de acompañamiento, pero si el aborto es ilegal, nadie va a admitir que abortó por miedo a ir a la cárcel. Y si nadie dice nada, no puede haber ningún tipo de acompañamiento”. Beruti no llegó a contestar porque antes habló el senador Esteban Bullrich.
“Si es por eso, a los adictos habría que darles droga en los hospitales y controlarlos, acompañarlos”, dijo el ex Ministro de Educación de este gobierno. El mismo Gobierno que tiene como ministro de Salud a Rubinstein. Una joya. O, mejor dicho, un verdadero poema.
Una desigualdad sin igual
“Este es un debate sobre la desigualdad –aseguró Nora Maciel, investigadora de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional del Noreste, en Corrientes-. Sobre la desigualdad entre mujeres ricas y mujeres pobres, sobre la desigualdad entre hombres y mujeres, y es también un debate sobre la salud pública en el marco de esa desigualdad”.
“El cuerpo de las mujeres se concibe como propiedad del Estado, como envase o como incubadora –continuó Maciel-. Lo que molesta al sistema patriarcal es el empoderamiento de las mujeres”.
Breve, contundente. Sin igual.
Voto ministerial
El salón Illia seguía lleno para esperar a la segunda estrella del día. Ya había pasado un Ministro de Salud en ejercicio, Adolfo Rubinstein, ministro del presidente Mauricio Macri. Ahora era el turno de un ex Ministro de Salud, el del presidente Néstor Kirchner. Ginés González García se había expresado a favor de legalizar el aborto hace años, siendo ministro, inclusive cuando las posibilidades de debatir una ley parecía un tema de la ciencia ficción.
“Hoy el lugar de venta del mercado negro de Misoprostol es internet, es Mercado Libre –afirmó Ginés-. Pidieron que no se lo llamara por ese nombre, entonces le cambiaron un par de letras o lo llaman de otra forma. Pero no se puede evitar eso, lo sabemos bien. Es imposible de controlar”.
“Hay abortos de ricas y de pobres, no es lo mismo –continuó el ex ministro-. Esta ley implicaría una reducción de la brecha social. Legalizar es la política más eficaz para igualar derechos de las personas”.
Ginés habló de lo “saludable” que resultaba el movimiento social que se generó en torno al pedido de legalización del aborto. “Esta es la manera de cambiar la historia –expresó-. Tenemos que entender que si queremos parecernos al Primer Mundo tenemos que empezar a implementar las políticas que llevan adelante ellos”.
“Con todo respeto, yo quiero parecerme a Europa, no a África –agregó el ex ministro-. Y por favor, dejemos de lado las teorías conspirativas. Dejemos de decir cosas como que la ONU quiere bajar la tasa de natalidad. La ONU la integran todos los países del Mundo. Nosotros somos parte de la ONU. Además, la ONU puede sentar posiciones, pero de ninguna manera dar consejos”.
Entonces llegó el momento de las preguntas. Y entonces reapareció Bullrich, el poeta. “La democracia tiene una deuda con la desigualdad, no con el aborto –dijo el senador-. Además, las leyes no son mágicas”. “No, las leyes no son mágicas –reconoció Ginés-. Pero pocas veces una ley puede causar efectos tan inmediatos como esta. Mire si no lo que pasa en Rosario, con la implementación del protocolo”.
La presentación de Ginés terminó con un largo elogio de Pichetto, “un reconocimiento por su tarea como ministro de Néstor Kirchner”.
Ginés González y Pichetto, corazón/ acá tienen los pibes para la liberación. O la interrupción, como prefieran.
Arrancó el fetito
El obstetra Adolfo Etchegaray apeló al hit embrionista, al “una que sepamos todos” del fetismo organizado. No con la palabra, sino con algo que vale más que mil palabras: la imagen. El tipo arrancó su charla, sacó el control remoto, peló powerpoint y ahí aparecieron las imágenes de ellos, los fetos. Pero el tipo fue más allá y se despachó hasta con fotos de bebés gateando.
Su aporte fue más de lo mismo, pero el fetismo se vio conmovido por esos bracitos, esas piernitas, ese corazoncito latiendo, todo ahí, en diminutivo, porque se sabe que el diminutivo vuelve todo más benévolo.
Si el diminutivo se aplica a la comida, se bajan las calorías o el nivel de grasas saturadas. Todo el mundo sabe que un choricito o una mollejita tienen menos colesterol que un chorizo o una molleja. Pero si el diminutivo se aplica a los seres vivos se gana en ternura: un perrito conmueve más que un perro; una abuelita más que una abuela; y bebito más que un bebé. Y, en ese sentido, el feto es la apoteosis del diminutivo.
Después de una exposición donde empleó el término “feticidio”, concluyó: “El aborto sólo busca suprimir al discapacitado”. Con lo cual se supone que estaríamos incurriendo en discapaciticidio. O sea, terminar con los discapacitaditos.
La del martes fue una jornada internacional. Después de la contundente ponencia sobre la situación en el Uruguay, llegó el momento de la Ciudad de México. Hace once años que la ciudad más poblada de un país de habla hispana tiene legalizado el aborto.
El sistema federal de México hace que esta ciudad sea el único estado (de las 32 entidades federativas del país) que tiene aprobado el aborto. Puede pensarse que se trata de una ciudad, porque lo es. Pero lo cierto es que sólo en la ciudad de México viven 9 millones de habitantes. Que llegan a 23 millones si se suman los 14 que viven en ciudades satélite.
Sólo la ciudad tiene casi el triple de habitantes del Uruguay. Y todo el casco urbano, la mitad de habitantes que toda la Argentina. En suma, es sólo una ciudad. Pero en términos de la cantidad de gente, bien podría pensarse en todo un país.
El médico obstetra mexicano Patricio Sanhueza fue muy didáctico sobre cómo funcionaba el sistema mexicano. Y en su exposición con powerpoint hasta mostró fotos de las manifestaciones que hubo en México para reclamar el tratamiento de la ley. Cualquier similitud con la marea verde de la Argentina no es pura coincidencia.
Lo más llamativo de la exposición de Sanhueza fue su permanente invocación al consenso y al diálogo que había precedido al tratamiento y la implementación de la ley. Inclusive habló varias veces de “los sectores más conservadores”, que se vieron contemplados y quienes llevaron adelante un programa de adopción.
“Me parece injusto hablar de gasto para hablar de la salud de una mujer –afirmó Sanhueza-. En este caso me parece fundamental aprender a escuchar. Y si hay algo que ha sido fundamental en el tratamiento y la implementación de la ley es que hemos aprendido a escuchar”.
Como ejemplo de aprender a escuchar, Sanhueza contó el caso de una chica de 15 años que llegó acompañada de su madre y su abuela. La madre y la abuela le decían que aborto, pero la chica dijo que no, que ella estaba de novia con el chico de la tienda y que quería tener al chico porque quería “ser señora”. “Es terrible todo lo que tiene para decirnos esto como sociedad”, dijo el médico mexicano.
Cuando le consultaron sobre las extranjeras que llegaban a México para hacerse un aborto, Sanhueza fue categórico: “Vienen algunas, es cierto. Y sobre todo, vienen muchas mujeres de otros estados. Pero eso es irrelevante. También viene mucha gente a los hospitales de México a atenderse por otros problemas de salud. Es algo lógico que sucede en toda gran ciudad”.
En tu cara, fetista. Canta y no llores.
Feminismo chabón
No ando por la vida con el pañuelo verde. Tengo una posición clarísima a favor del Aborto Legal, Seguro y Gratuito desde siempre, apoyé desde el nacimiento la lucha de la Campaña, hice pública siempre mi posición. Pero desde el nacimiento de la Marea Verde prefiero quedarme un poco al margen. No porque haya cambiado mi posición. Simplemente porque soy un tipo, un hombre, un varón blanco y heterosexual. Un chabón.
Tengo cierto pudor de sobreactuar un reclamo que tiene que ver con la soberanía del cuerpo de la mujer. Me manifiesto a favor del aborto donde me convoquen, pero no me gusta la estridencia en esta lucha. Discuto, sí, y mucho, con chabones que están en contra. Pero no ando por la vida con un estandarte que no me corresponde. Porque no quiero protagonizar una lucha que no es mi lucha.
Que se entienda: es mi lucha, como lo es toda lucha que tiene que ver con la igualdad de derechos. Pero mi lugar aquí es el de acompañante. Estoy para acompañar, para preguntar si hago falta, para decir: “Cuenten conmigo para lo que sea”. No para decir qué es lo que hay que hacer. Digo esto porque creo que es clave para entender lo que, creo, fueron desde lo argumentativo dos buenas ponencias sobre el aborto.
El médico y ex titular del PAMI, Carlos Regazzoni, y el abogado constitucionalista Fernando Toller dieron argumentos sólidos y en ningún momento derraparon con tráfico de fetos, complots internacionales, genocidios como el nazismo o cosas por el estilo.
Regazzoni pidió un sinceramiento en la discusión: “En ambos casos, en ambas posturas, estamos hablando de cosmovisiones. El argumento, sea cual sea, será un argumento ético, no médico. Antes que una cuestión de salud pública, esta es una discusión filosófica, de valores”.
“En los países centrales se bajó la tasa de mortalidad materna por la economía, no por el aborto –afirmó Regazzoni-. Si queremos parecernos a ellos, pensemos en cambiar la economía. El aborto es un problema de salud pública porque la pobreza es un problema de salud pública. Los sectores más pobres son los que tienen más hijos, aquí y en los países más avanzados”.
Toller, por su parte, se dedicó a destrozar punto por punto el proyecto de ley, argumentando lo que, según él, son “disparates jurídicos”. Habló más de una hora (el tiempo estipulado para cada expositor es de siete minutos) y fue categórico al respecto. Tanto, que cualquiera que no sepa nada de derecho (como un servidor) se sintió apabullado por sus argumentos.
El problema de Regazzoni y de Toller es que son dos tipos, dos varones blancos y heterosexuales. Dos chabones. Como yo. Dos tipos que, además, no se permiten entender qué es lo que está pasando con las mujeres. No como entidad, como enunciado. Como realidad concreta, como cuerpos en movimiento, como puesta en valor, en deseo, en gestación y en acción.
Regazzoni y Toller tienen razones sólidas propias de un mundo que ya no es. Ni en los valores ni en las leyes. Ni en la medicina ni en las relaciones sociales. Un mundo que es el mundo en el que crecimos y nos desarrollamos. Un mundo en el que existimos y aprendimos a ser. Y un mundo que tenemos que cambiar. Ni siquiera hablo de cambiar al mundo. Hablo de cambiar nosotros, nosotras, nosotres.
Nos están reclamando un cambio. Las mujeres nos están mostrando cosas que están mal, nos están pidiendo a gritos un cambio, una nueva mirada, una nueva manera de comportarnos, de ser. Y, como decía Sanhueza sobre la experiencia en México, este es un momento de escuchar.
Los chabones llevamos miles de años diciéndoles a las mujeres cómo debe ser el mundo. Pensemos en los filósofos, en los médicos, en los abogados y jueces: todos tipos marcando las pautas de cómo debe ser la sociedad.
No hablo de dejar de opinar. Hablo de escuchar. Hablo de respeto.
El futuro llegó
“Somos un fuego verde que recorre América latina. La maternidad será deseada o no será. Y como familia elegimos tener miles de hermanas”. Juana Garay conmueve con sus palabras apasionadas, de consignas incendiarias, cargadas de futuro, como decía Gabriel Celaya sobre la poesía. Palabras que arrancan parafraseando al Manifiesto Comunista de Marx y Engels, y continúan citando a Eva Perón.
Juana es la presidenta del Centro de Estudiantes del Colegio Nacional de Buenos Aires. Tiene 17 años, está en quinto año. “Ustedes pueden discutir si las jóvenes debemos o no abortar pero les tengo una mala noticia: ya lo hacemos”, dice Juana que tiene puesta una camisa a rayas verdes y blancas. Sí, el verde de los pañuelos vuelve magnética su imagen.
“A las mujeres nos golpean, nos violan, nos matan –aseguró Juana-. Por eso emergimos en las plazas, en las escuelas, en los trabajos. Sabemos que vamos a vencer. Pero no por milagro, sino porque estamos militando esto. Estamos haciendo una revolución”.
A la hora de las preguntas, la senadora Inés Brizuela, contraria a la ley, felicitó a Juana por pelear por sus convicciones: “En eso estamos del mismo lado, aunque no coincidamos en el planteo y tengamos distintos métodos”, expresó la senadora. Y para contestarle, la dirigente estudiantil eligió un tono conciliador, lejos de estridencias y apostó a lo que viene.
“Los métodos diferentes que usted plantea tienen que ver con la diferencia generacional –respondió Juana Garay-. Entiendo sus valores, pero hoy esos valores cambiaron. Los jóvenes pensamos de otra manera. El aborto legal es un reclamo generalizado en nuestra generación. Tenemos valores distintos y la ley debe ser pensada para esa sociedad, para mi generación y las generaciones que vendrán”.
Gracias, Juana. El futuro ya llegó.
Portada
Sin pan y a puro circo: la represión a jubilados para tapar otra derrota en el Congreso
La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes […]

La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes salvaron de que los uniformados la pasaran por arriba. En medio del narcogate de Espert, quien pidió licencia en Diputados por “motivos personales”, las imágenes volvieron a exhibir la debilidad del Gobierno, golpeando a personas con la mínima que no llegan a fin de mes, mientras sufría otra derrota en la Cámara baja, que aprobó con 140 votos afirmativos la ley que limita el uso de los DNU por parte de Milei.
Por Francisco Pandolfi y Lucas Pedulla.
Fotos: Juan Valeiro.
Un jubilado de setenta y tantos eleva un cartel bien alto con sus dos manos.
“Pan y circo”, dice.
Pero el “pan” y la “y” están tachados, porque en este miércoles, como en esta época, lo que falta de pan sobra de circo. El triste espectáculo lo ofrece una vez más la policía, hoy particularmente la de la Ciudad, que desplegó un cordón sobre Callao, casi a la altura de Sarmiento, para evitar que la pacífica movilización de jubilados y jubiladas llegara hasta la avenida Corrientes. Detrás de los escudos, aparecieron los runrunes de la motorizada para atemorizar. Y envalentonados, los escudos avanzaron contra todo lo que se moviera, con una estrategia perversa: cada tanto, los policías abrían el cordón y de atrás salían otros uniformados que, al estilo piraña, cazaban a la persona que tenían enfrente. Algunos zafaron a último milímetro.
Pero los oficiales detuvieron a cuatro: el jubilado Víctor Amarilla, el fotógrafo Fabricio Fisher, un joven llamado Cristian Zacarías Valderrama Godoy, y otro hombre llamado Osvaldo Mancilla.



Las detenciones de Cristian Zacarías y del fotógrafo Fabricio Fisher. La policía detuvo al periodista mientras estaba de espaldas. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
En esa avanzada, una jubilada llamada María Rosa Ojeda cayó al suelo por los golpes y fue la rápida intervención de los manifestantes, del Cuerpo de Evacuación y Primeros Auxilios (CEPA), y de otros rescatistas los que la ayudaron. “Gracias a todos ellos la policía no me pasó por encima”, dijo. Su única arma era un bastón con la bandera de argentina.
Como en otros miércoles de represión, la estrategia pareciera buscar que estas imágenes opaquen aquellas otras que evidencian el momento de debilidad que atraviesa el Gobierno. Hoy no sólo el diputado José Luis Espert, acusado de recibir dinero de Federico «Fred» Machado, empresario extraditado a Estados Unidos por una causa narco, se tomó licencia alegando “motivos personales”, sino que la Cámara baja sancionó, por 140 votos a favor, 80 negativos y 17 abstenciones, la ley que limita el uso de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) por parte del Presidente. El gobierno anunció un clásico ya de esta gestión: el veto.
Por ahora, el proyecto avanza hacia el Senado.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
El poco pan
La calle preveía este golpe, y por eso durante este miércoles se cantó:
“Si no hay aumento,
consiganló,
del 3%
que Karina se robó”.
Ese tema fue el hit del inicio de la jornada de este miércoles, aunque hilando fino carece de verdad absoluta, porque las jubilaciones de octubre sí registraron un aumento: el 1,88%, que llevó el haber mínimo a $326.298,38. Sumado al bono de 70 mil, la mínima trepó a $396 mil. “Es un valor irrisorio. Seguimos sumergidos en una vida que no es justa y el gobierno no afloja un mango, es tremendo cómo vivimos”, cuenta Mario, que no hay miércoles donde no diga presente. “Nos hipotecan el presente y el futuro también, cerrando acuerdos con el FMI que nos impone cómo vivir, y no es más que pan para hoy y hambre para mañana, aunque el pan para hoy te lo debo”.
Victoria tiene 64 años y es del barrio porteño de Villa Urquiza. Cuenta que desde hace 10 meses no puede pagar las expensas. Y que por eso el consorcio le inició un juicio. Cuenta que otra vecina, de 80, está en la misma. Cuenta que es insulina dependiente pero que ya no la compra porque no tiene con qué. Cuenta que su edificio es 100% eléctrico y que de luz le vienen alrededor de 140 mil pesos, más de un tercio de su jubilación. Cuenta que está comiendo una vez por día y que su “dieta” es “mate, mate y mate”. Vuelve a sonreír cuando cuenta que tiene 3 hijos y 4 nietos y cuando dice que va a resistir: “Hasta cuando pueda”.

A María Rosa la salvó la gente de que la policía la pasara por arriba. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
El mucho circo
Desde temprano hubo señales de que la represión policial estaba al caer. A diferencia de los miércoles anteriores, la Policía no cortó la avenida Rivadavia a la altura de Callao. Tampoco cortó el tránsito, lo que permitió que los jubilados y las jubiladas cortaran la calle para hacer semaforazos. Después de media hora, cuando la policía empezó a desviar el tránsito y la calle quedó desolada, comenzó la marcha, pero en vez de rodear la Plaza de los Dos Congresos como es habitual, caminó por Callao en dirección a Corrientes, hasta metros de la calle Sarmiento, donde se erigió un cordón policial y empezó a avanzar contra las y los manifestantes.
Desde atrás, irrumpieron con violencia dos cuerpos en moto: el GAM (Grupo de Acción Motorizada) y el USyD (Unidad de Saturación y Detención), pegando con bastones e insultando a quienes estaban en la calle. “Vinieron a pegarme directamente, mi pareja me quiso ayudar y lo detuvieron a él, que no estaba haciendo nada”, cuenta Lucas, el compañero de Cristian Zacarías, uno de los detenidos.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Cercaron el lugar una centena de efectivos de la policía porteña, que no permitieron a la prensa acercarse ni estar en la vereda registrando la escena.
“¿Alguien me puede decir si la detención fue convalidada”, pregunta Lucas al pelotón policial.
Silencio.
“¿Me pueden decir sí o no?”.
Silencio.
Un comerciante mira y vocifera: “¿Sabés lo que hicieron a la vuelta? Subieron a la vereda con las motos”.
Otro se acerca y pregunta: “¿A quién tienen detenido acá, al Chapo Guzmán?”
“No”, le responde seco un periodista: “A un pibe y a un jubilado”.
La Comisión Provincial por la Memoria confirmó las cuatro detenciones (fue aprehendida una quinta persona y derivada al SAME para su atención) y cuatro personas heridas. El despliegue incluyó la presencia también de Policía Federal, Prefectura y Gendarmería detrás del Congreso mientras el despliegue represivo fue «comandado por agentes de infantería de la Policía de la Ciudad». El organismo observó que después de semanas donde el operativo disponía el vallado completo, en los últimos miércoles el dispositivo dejó abierta una vía de circulación que es la que eligen las fuerzas para avanzar contra los manifestantes.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
También se hizo presente Fabián Grillo, papá de Pablo, que sufrió esa represión el 12 de marzo, en esta misma plaza, y continúa su rehabilitación en el Hospital Rocca. “Su evolución es positiva”, comunicó la familia. El fotorreportero está empezando a comer papilla con ayuda, continúa con sonda como alimento principal, se sienta y se levanta con asistencia y le están administrando medicación para que esté más reactivo. “Seguimos para adelante, lento, pero a paso firme”, dicen familiares y amigos. El martes, la jueza María Servini procesó al gendarme Héctor Guerrero por el disparo. El domingo se cumplirán siete meses y lo recordarán con un festival.
Pablo Caballero mira toda esta disposición surrealista desde un costado. Tiene 76 años y cuatro carteles pegados sobre un cuadrado de cartón tan grande que va desde el piso del Congreso hasta su cintura:
- “Roba, endeuda, estafa, paga y cobra coimas. CoiMEA y nos dice MEAdos. Miente, se contradice, vocifera, insulta, violenta, empobrece, fuga, concentra. ¿Para qué lo queremos? No queremos, ¡basta! Votemos otra cosa”.
- “El 3% de la coimeada más el 7% del chorro generan 450% de sobreprecios de medicamentos”.
- El tercer cartel enumera todo lo que “mata” la desfinanciación: ARSAT, INAI, CAREM, CONICET, ENERC, Gaumont, INCAA, Banco Nación, Aerolíneas, Hidrovía, agua, gas, litio, tierras raras, petróleo, educación. Una enumeración del saqueo.
El cuarto cartel lo explica Pablo: “Cobro la jubilación mínima, que equivale al 4% de lo que cobran los que deciden lo que tenemos que cobrar, que son 10 millones de pesos. No tiene sentido. Por eso, hay que ir a votar en octubre”.
Pablo mira al cielo, como una imploración: «¡Y que se vayan!».

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Artes
Un festival para celebrar el freno al vaciamiento del teatro

La revista Llegás lanza la 8ª edición de su tradicional encuentro artístico, que incluye 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas. Del 31 de agosto al 12 de septiembre habrá espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. El festival llega con una victoria bajo el brazo: este jueves el Senado rechazó el decreto 345/25 que pretendía desguazar el Instituto Nacional del Teatro.
Por María del Carmen Varela.
«La lucha continúa», vitorearon este jueves desde la escena teatral, una vez derogado el decreto 345/25 impulsado por el gobierno nacional para vaciar el Instituto Nacional del Teatro (INT).
En ese plan colectivo de continuar la resistencia, la revista Llegás, que ya lleva más de dos décadas visibilizando e impulsando la escena local, organiza la 8ª edición de su Festival de teatro, que en esta ocasión tendrá 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas, en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. Del 31 de agosto al 12 de septiembre, más de 250 artistas escénicos se encontrarán con el público para compartir espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia.
El encuentro de apertura se llevará a cabo en Factoría Club Social el domingo 31 de agosto a las 18. Una hora antes arrancarán las primeras dos obras que inauguran el festival: Evitácora, con dramaturgia de Ana Alvarado, la interpretación de Carolina Tejeda y Leonardo Volpedo y la dirección de Caro Ruy y Javier Swedsky, así como Las Cautivas, en el Teatro Metropolitan, de Mariano Tenconi Blanco, con Lorena Vega y Laura Paredes. La fiesta de cierre será en el Circuito Cultural JJ el viernes 12 de septiembre a las 20. En esta oportunidad se convocó a elencos y salas de teatro independiente, oficial y comercial.
Esta comunión artística impulsada por Llegás se da en un contexto de preocupación por el avance del gobierno nacional contra todo el ámbito de la cultura. La derogación del decreto 345/25 es un bálsamo para la escena teatral, porque sin el funcionamiento natural del INT corren serio riesgo la permanencia de muchas salas de teatro independiente en todo el país. Luego de su tratamiento en Diputados, el Senado rechazó el decreto por amplia mayoría: 57 rechazos, 13 votos afirmativos y una abstención.
“Realizar un festival es continuar con el aporte a la producción de eventos culturales desde diversos puntos de vista, ya que todos los hacedores de Llegás pertenecemos a diferentes disciplinas artísticas. A lo largo de nuestros 21 años mantenemos la gratuidad de nuestro medio de comunicación, una señal de identidad del festival que mantiene el espíritu de nuestra revista y fomenta el intercambio con las compañías teatrales”, cuenta Ricardo Tamburrano, director de la revista y quien junto a la bailarina y coreógrafa Melina Seldes organizan Llegás.
Más información y compra de entradas: www.festival-llegas.com.ar

CABA
Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.
Por María del Carmen Varela
Fotos Lina Etchesuri para lavaca
Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.
Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.
Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.
Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.
El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.
Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.
Continuará.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
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