Sigamos en contacto

CABA

Venimos a cambiar todo

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Más de 10.000 jóvenes y adolescentes marcharon desde Plaza de Mayo a Congreso en un clima de alegría y a la vez de reclamo contra el cambio climático. Y no solo eso. En el cierre del acto se leyó un documento planteado desde la visión argentina y latinoamericana, en el que se exigió una reforma agraria integral y popular, transición productiva hacia la agroecología, se reivindicó la Soberanía Alimentaria y se definió a la justicia climática y ecológica como parte de la justicia social. Voces en la marcha y algunas pistas para entender a Greta Thunberg, la niña sueca con una condición de la cual se pueden aprender varias cosas.
 
Hay carteles escritos a mano sobre cartones y papeles por gente irreverentemente joven. Se puede leer:
-“El $$$ no va a darte oxígeno”.
-“Cambiá el sistema, no el clima”.
-“Salvemos el mundo, salvemos el futuro”.
-“Destruyamos el patriarcado, no el planeta”.
-“La Tierra no está muriendo. Está siendo asesinada”.
-“Si el Amazonas fuera un banco, ya lo hubieran salvado”.
-“No hay economía en un planeta destruido”.
-Las otras luchas no tienen sentido si el planeta se va a la mierda”.
-“El capitalismo nos está extinguiendo”.
Buenos Aires y 19 provincias argentinas vivieron la autoconvocatoria a la 3º Movilización frente a la Crisis Climática y Ecológica y, en el caso porteño, la concentración se inició en Plaza de Mayo donde se escuchaba la siguiente canción masivamente coreada:
-“Fuera Monsanto, fuera Chevron, fuera el modelo de saqueo y extracción”.
Monsanto es una corporación símbolo del agronegocio, propiedad del laboratorio alemán Bayer, dedicada principalmente a la monopolización de semillas y a elaboración masiva de pesticidas, para el monocultivo de soja transgénica. Chevron es símbolo del comienzo de la explotación de hidrocarburos a través del fracking en Vaca Muerta.
Las canciones y pancartas no tenían relación con la versión descremada que muchos han querido endilgarle al movimiento que la niña sueca Greta Thunberg, nacida el 3 de enero de 2003, ayudó a disparar en agosto de 2018 cuando –angustiada- dejó de ir a la escuela un día a la semana para reclamar frente al Parlamento sueco.
Nacía Fridays for future (viernes para el futuro) una huelga escolar, mientras Greta se convertía inesperadamente en un símbolo mundial de la lucha contra el cambio climático con sus palabras sencillas y tremendas, sus trenzas y su mirada.
Venimos a cambiar todo
Fotos Nacho Yuchark
¿Quién contamina el planeta?
La marcha de este viernes en Buenos Aires tuvo como motores organizativos a Jóvenes por el Clima de Argentina (JOCA) y Alianza por el Clima, entre otras agrupaciones.
Manuel Muñoz, de JOCA, 17 años, cuenta a lavaca: “Somos un movimiento ambiental, latinoamericanista, popular y combativo. Buscamos detener el cambio climático a través de la movilización de dos sujetos que siempre fueron relegados por los ambientalistas: la juventud y los sectores populares”.
Agrega Manuel: “El 71% de la contaminación del mundo lo producen las 100 corporaciones más grandes. Frente a eso, no estaos en contra de las acciones individuales pero creemos que por sí solas no van a cambiar los efectos del cambio climático. Necesitamos movilización, para que haya regulaciones y políticas concretas del Estado”.
El argumento: “Hay que cambiar el sistema socioproductivo de nuestro país y de nuestro planeta. Si seguimos así no tiene sentido que haya un progreso, porque no vamos a poder vivirlo. No venimos a aportar tecnicismos porque todo eso ya lo plantea a nivel global toda la comunidad científica. Lo que hay que hacer ahora es cambiar las cosas”.
Sobre Greta: “Es una líder internacional que logró visibilizar esta problemática, solo faltando los viernes a la escuela. JOCA tiene 9 meses. Nacimos replicando todo este movimiento pero entendiendo cuál es nuestro marco latinoamericano y nacional”.
Venimos a cambiar todo
Venimos a cambiar todo
Rodeada de quinceañeros y sonriendo pasaba un poco más allá una joven de 89 años, Nora Cortiñas. Anduvieron por allí también Juan Carr (Red Solidaria): “Aprendí el problema climático de los chicos”. Y el senador Pino Solanas: “Esto es extraordinario. Cuando el tema ambiental lo toma la juventud renace la esperanza. Este es el futuro frente al cinismo de la clase dirigente mundial”.
El recorrido por Avenida de Mayo fue acercando más gente. Otros estribillos: “El pueblo consciente, defiende el medio ambiente” y “Alerta que camina la lucha ecologista en América Latina”.
Ileana, 17 años: “Esta generación trae otro paradigma que plantea preguntarse qué comemos, qué hacemos, cómo se produce. Venimos a cambiar todo”.
Iara, 18: “Cuando se habla de cambiar el sistema es porque el planeta no está mal. Los que estamos mall somos nosotros que tenemos que dejar de destruir y de provocar injusticias. Hay que cambiar de enfoque”.
Leyla: “Tenés explotación de los recursos naturales, de las personas, de los géneros. El capitalismo no está funcionando”.
Ileana, Iara y Leyla agregan que son veganas.
Venimos a cambiar todo
Fotos: Nacho Yuchark
El decreto de Macri
Jaquelin Flores, cartonera, recicladora de basura, revela a lavaca durante la marcha otro hallazgo de la actual gestión gubernamental: “Somos actores de toda esta movilización y apoyamos totalmente a la juventud, porque el servicio de reciclado en Buenos Aires es el que está evitando el colapso del medio ambiente en la ciudad. Y estamos totalmente en contra del decreto de Macri (591/19 de semanas atrás) que permite la importación de basura tóxica”. El tema fue parte también del documento que se leyó al final de la marcha, en Congreso, y es acaso una muestra de la creatividad de la clase política en momentos de crisis.
Se acercó a la marcha también Juan Martín (29), desde la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) llevando una bolsa de frutas agroecológicas para convidar a los autoconvocados. La charla con lavaca rondó los puntos en común que esta movida podría tener con el feminismo: “Para mi este es un movimiento típico de este siglo. Yo también lo comparo con todo lo que viene siendo la movilización feminista porque aparece la demanda desde una representación social muy diversa que irrumpe en el cotidiano, en el patrón normal de la política, y genera desequilibrios. Hay gente que le tiene miedo a esto porque es nuevo, porque es reciente, pero claro, en la mirada política, también progresista, cada uno cuida su quintita y cuando aparecen actores nuevos no les gusta”.
Otro argumento: “Habla de Greta, si es blanca. Si es europea. Si tiene autismo. No sé por qué la gente cae en esas discusiones. Y yo pienso que ella representa el otro del sistema. Es una nena. Que dice las cosas como son. Entonces, hay muchos que bancan a los indígenas, a los sectores pobres, trabajadores, pero Greta es otro igual que esos actores, porque es una niña. Y además habla en serio de las generaciones futuras, que para el sistema no existen. Entonces ella nos obliga a pensar en un nuevo tipo de ética, de responsabilidad con el futuro. Así como hay una ética del compañerismo y de la lucha, tiene que nacer una ética para las futuras generaciones a las que les festejamos todo, pero la Amazonia no se la dejamos”.
Venimos a cambiar todo
Reforma agraria y agroecología
En el escenario se leyó un documento que acompañó la marcha, redactado por JOCA. Algunos párrafos:

  • “Los discursos vacíos ya no alcanzan. Queremos acción”.
  • “Sabemos que la crisis climática y ecológica nos atraviesa a todes, pero no a todes por igual Como en toda crisis social los sectores históricamente marginados y discriminados son los más perjudicados”.
  • “Creemos profundamente que el concepto de justicia climática y ecológica es un concepto de justicia social. Pero también de soberanía nacional y regional. Sabemos que no es lo mismo hablar de ecologismo en Europa o en Norteamérica que en América Latina”.
  • “Exigimos realizar un cambio profundo del sistema de producción de alimentos. Basta de industrialización animal. El modelo de producción agroindustrial está devastando ecosistemas y comunidades. Necesitamos una transición agroecológica inmediata, soberanía alimentaria y una reforma agraria integral y popular”.
  • “Aplicación plena y pleno cumplimiento de la ley 26160 Ley Cristian Ferreyra, para evitar los desalojos de los territorios indígenas y la tala indiscriminada”.
  • Acelerar la transición justa hacia una matriz energética de fuentes renovables. Exigimos a les candidates de todos los frentes, y a los comunicadores y comunicadoras que digan la verdad: Vaca Muerta no es el futuro”.
  • “Necesitaos y exigimos un mundo justo, un mundo limpio, un mundo sano, un mundo sostenible. Un mundo posible para nosotros y para las generaciones futuras. Hoy volvemos a alzar la voz por cada une de los jóvenes presentes y por cada sector de la sociedad. Hoy decimos basta”.

Venimos a cambiar todo
Fotos Nacho Yuchark
Entendiendo a Greta
Mientras esto ocurría en Buenos Aires, se calcula que unos 6 millones de personas se movilizaron en diversas ciudades del mundo. La presencia de Greta Thunberg en Naciones Unidas fue otro envión para estas movilizaciones globales, nacidas en una niña diagnosticada con un llamado Síndrome de Asperger.
“Yo no hablo de un trastorno sino de una condición, porque no me gusta mirar a las personas desde la psicopatología sino desde la diversidad” dice la psicoterapeuta Susana García. “Si se ve desde la diversidad, se entiende que son personas que se expresan de forma muy directa, que se focalizan con intensidad en lo que despierta su interés. Son muy intensos en sus vínculos. No tiene relaciones sociales con muchas personas sino que podríamos decir que son más selectivos en sus amistades. Cuando conectan desde ese lugar de afecto son leales y sinceros. Son muy sensibles. Y algo característico es que no se vinculan desde la ironía, el sarcasmo, ni los dobles sentidos. O sea: son personas muy directas, muchas veces con una inteligencia muy desarrollada, pero a la vez personas sencillas. Por eso Greta tiene tanta fuerza, tanta intensidad en lo que dice, y por eso es tan empática con eso que focaliza. Se puede ver que se siente conectada, dolorida, oprimida, enojada, y que a la vez puede ver las cosas de una manera lúcida, simple y directa con mucha capacidad de acción sin salir del foco de lo que es su interés”.
En épocas de dispersión, estímulos, engaños, fake news, publicidad y operaciones de inteligencia, podría pensarse que la condición de Greta la mantiene centrada en eso que la angustia desde que tenía 11 años: la percepción de que se está destruyendo al mundo. Y frente a eso ella siente que hay que plantear el tema con sencillez, directamente, sin dobles sentidos, sin distracciones, porque todo es demasiado grave y urgente como para hacerlo de otro modo.
Hace poco dijo que esa condición tal vez es para ella un superpoder. Declaró también: “Sin mi síndrome no sería posible hacer esto. Yo pienso mucho, siempre, y no puedo dejar pasar las cosas. Cosas que me importan y están grabadas en mi cabeza”.
Conviene tal vez recordar qué cosas tiene grabadas Greta y fueron las que expresó esta semana en Naciones Unidas, cuando le preguntaron cuál es su mensaje a los líderes del mundo.
Dijo:
“Mi mensaje es que los estaremos vigilando. Esto está todo mal, yo no debería estar aquí, debería estar en la escuela al otro lado del océano.
Pero ustedes vienen a nosotros los jóvenes, buscando esperanza, ¿cómo se atreven?
Ustedes se robaron mis sueños y mi infancia con sus palabras vacías. Y aun así yo soy una afortunada. Hay gente sufriendo, gente muriendo. Ecosistemas completos están colapsando. Estamos al inicio de una extinción masiva.
 
Y ustedes solo hablan de dinero. En cuentos de hadas y eternas promesas de crecimiento económico. ¿Cómo se atreven?
Por más de 30 años la Ciencia ha sido clara. ¿Cómo se atreven a desviar la mirada y venir aquí a decirme que están haciendo lo suficiente cuando las políticas y soluciones aún no están a la vista?
Dicen que nos escuchan y que entienden la urgencia. Pero no importa cuán triste o enojada esté. Yo no quiero creer eso. Porque si realmente entienden la situación y aun así siguen fallando a la hora de actuar, entonces significa que son malvados y me niego a creer eso.
Ustedes nos están fallando. Pero los jóvenes comenzamos a entender su traición. Los ojos de todas las generaciones futuras están sobre ustedes. Y si eligen fallarnos, les digo: nunca los perdonaremos.
No dejaremos que se salgan con la suya. Justo aquí es donde marcamos el límite. El mundo se está despertando y el cambio está llegando les guste o no».
 
 
Venimos a cambiar todo
 
Venimos a cambiar todo
 
Venimos a cambiar todo
 
Fotos Nacho YucharkVenimos a cambiar todo
Venimos a cambiar todoVenimos a cambiar todo
 

Artes

Un festival para celebrar el freno al vaciamiento del teatro

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

La revista Llegás lanza la 8ª edición de su tradicional encuentro artístico, que incluye 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas. Del 31 de agosto al 12 de septiembre habrá espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. El festival llega con una victoria bajo el brazo: este jueves el Senado rechazó el decreto 345/25 que pretendía desguazar el Instituto Nacional del Teatro.

Por María del Carmen Varela.

«La lucha continúa», vitorearon este jueves desde la escena teatral, una vez derogado el decreto 345/25 impulsado por el gobierno nacional para vaciar el Instituto Nacional del Teatro (INT).

En ese plan colectivo de continuar la resistencia, la revista Llegás, que ya lleva más de dos décadas visibilizando e impulsando la escena local, organiza la 8ª edición de su Festival de teatro, que en esta ocasión tendrá 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas, en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. Del 31 de agosto al 12 de septiembre, más de 250 artistas escénicos se encontrarán con el público para compartir espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia.

El encuentro de apertura se llevará a cabo en Factoría Club Social el domingo 31 de agosto a las 18. Una hora antes arrancarán las primeras dos obras que inauguran el festival: Evitácora, con dramaturgia de Ana Alvarado, la interpretación de Carolina Tejeda y Leonardo Volpedo y la dirección de Caro Ruy y Javier Swedsky, así como Las Cautivas, en el Teatro Metropolitan, de Mariano Tenconi Blanco, con Lorena Vega y Laura Paredes. La fiesta de cierre será en el Circuito Cultural JJ el viernes 12 de septiembre a las 20. En esta oportunidad se convocó a elencos y salas de teatro independiente, oficial y comercial.

Esta comunión artística impulsada por Llegás se da en un contexto de preocupación por el avance del gobierno nacional contra todo el ámbito de la cultura. La derogación del decreto 345/25 es un bálsamo para la escena teatral, porque sin el funcionamiento natural del INT corren serio riesgo la permanencia de muchas salas de teatro independiente en todo el país. Luego de su tratamiento en Diputados, el Senado rechazó el decreto por amplia mayoría: 57 rechazos, 13 votos afirmativos y una abstención.

“Realizar un festival es continuar con el aporte a la producción de eventos culturales desde diversos puntos de vista, ya que todos los hacedores de Llegás pertenecemos a diferentes disciplinas artísticas. A lo largo de nuestros 21 años mantenemos la gratuidad de nuestro medio de comunicación, una señal de identidad del festival que mantiene el espíritu de nuestra revista y fomenta el intercambio con las compañías teatrales”, cuenta Ricardo Tamburrano, director de la revista y quien junto a la bailarina y coreógrafa Melina Seldes organizan Llegás.

Más información y compra de entradas: www.festival-llegas.com.ar

Un festival para celebrar el freno al vaciamiento del teatro
Seguir leyendo

CABA

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.

Por María del Carmen Varela

Fotos Lina Etchesuri para lavaca

Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.

Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.

Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.

Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.

El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.

Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.

Continuará.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Seguir leyendo

CABA

La vida de dos mujeres en la Isla de la Paternal, entre la memoria y la lucha: una obra imperdible

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Una obra única que recorre el barrio de Paternal a través de postas de memoria, de lucha y en actual riesgo: del Albergue Warnes que soñó Eva Perón, quedó inconcluso y luego se utilizó como centro clandestino de detención; al Siluetazo de los 80´, los restoranes notables, los murales de Maradona y el orfanato Garrigós, del cual las protagonistas son parte. Vanesa Weinberg y Laura Nevole nos llevan de la mano por un mapa que nos hace ver el territorio cotidiano en perspectiva y con arte. Una obra que integra la programación de Paraíso Club.

María del Carmen Varela

Las vías del tren San Martín, la avenida Warnes y las bodegas, el Instituto Garrigós y el cementerio de La Chacarita delimitan una pequeña geografía urbana conocida como La Isla de la Paternal. En este lugar de casas bajas, fábricas activas, otras cerradas o devenidas en sitios culturales sucede un hecho teatral que integra a Casa Gómez —espacio dedicado al arte—con las calles del barrio en una pintoresca caminata: Atlas de un mundo imaginado, obra integrante de la programación de Paraíso Club, que ofrece un estreno cada mes.

Sus protagonistas son Ana y Emilia (Vanesa Weinberg y Laura Nevole) y sus versiones con menos edad son interpretadas por Camila Blander y Valentina Werenkraut. Las hermanas crecieron en este rincón de la ciudad; Ana permaneció allí y Emilia salió al mundo con entusiasmo por conocer otras islas más lejanas. Cuenta el programa de mano que ambas “siempre se sintieron atraídas por esos puntos desperdigados por los mapas, que no se sabe si son manchas o islas”.

La historia

A fines de los ´90, Emilia partió de esta isla sin agua alrededor para conocer otras islas: algunas paradisíacas y calurosas, otras frías y remotas. En su intercambio epistolar, iremos conociendo las aventuras de Emilia en tierras no tan firmes…

Ana responde con las anécdotas de su cotidiano y el relato involucra mucho más que la narrativa puramente barrial.  Se entrecruzan la propia historia, la del barrio, la del país. En la esquina de Baunes y Paz Soldán se encuentra su “barco”, anclado en plena isla, la casa familiar donde se criaron, en la que cada hermana tomó su decisión. Una, la de quedarse, otra la de marcharse: “Quien vive en una isla desea irse y también tiene miedo de salir”.

A dos cuadras de la casa, vemos el predio donde estaba el Albergue Warnes, un edificio de diez pisos que nunca terminó de construirse, para el que Eva Perón había soñado un destino de hospítal de niñxs y cuya enorme estructura inconclusa fue hogar de cientos de familias durante décadas, hasta su demolición en marzo de 1991. Quien escribe, creció en La Isla de La Paternal y vio caer la mole de cemento durante la implosión para la que se utilizó media tonelada de explosivos. Una enorme nube de polvo hizo que el aire se volviera irrespirable por un tiempo considerable para las miles de personas que contemplábamos el monumental estallido.

Emilia recuerda que el Warnes había sido utilizado como lugar de detención y tortura y menciona el Siluetazo, la acción artística iniciada en septiembre de 1983, poco tiempo antes de que finalizara la dictadura y Raúl Alfonsín asumiera la presidencia, que consistía en pintar siluetas de tamaño natural para visibilizar los cuerpos ausentes. El Albergue Warnes formó parte de esa intervención artística exhibida en su fachada. La caminata se detiene en la placita que parece una mini-isla de tamaño irregular, sobre la avenida Warnes frente a las bodegas. La placita a la que mi madre me llevaba casi a diario durante mi infancia, sin sospechar del horror que sucedía a pocos metros.

El siguiente lugar donde recala el grupo de caminantes en una tarde de sábado soleado es el Instituto Crescencia Boado de Garrigós, en Paz Soldán al 5200, que alojaba a niñas huérfanas o con situaciones familiares problemáticas. Las hermanas Ana y Emilia recuerdan a una interna de la que se habían hecho amigas a través de las rejas. “El Garrigós”, como se lo llama en el barrio, fue mucho más que un asilo para niñas. Para muchas, fue su refugio, su hogar. En una nota periodística del portal ANRed —impresa y exhibida en Casa Gómez en el marco de esta obra— las hermanas Sosa, Mónica y Aída, cuentan el rol que el “Garri” tuvo en sus vidas. Vivían con su madre y hermanos en situación de calle hasta que alguien les pasó la información del Consejo de Minoridad y de allí fueron trasladas hasta La Paternal.  Aída: “Pasar de la calle a un lugar limpio, abrigado, con comida todos  los días era impensable. Por un lado, el dolor de haber sido separadas de nuestra madre, pero al mismo tiempo la felicidad de estar en un lugar donde nos sentimos protegidas desde el primer momento”. Mónica afirma: “Somos hijas del Estado” .

De ser un instituto de minoridad, el Garrigós pasó a ser un espacio de promoción de derechos para las infancias dependiente de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia de Argentina (SENAF), pero en marzo de este año comenzó su desmantelamiento. Hubo trabajadorxs despedidxs y se sospecha que, dado el resurgimiento inmobiliario del barrio, el predio podría ser vendido al mejor postor.

El grupo continúa la caminata por un espacio libre de edificios. Pasa por la Asociación Vecinal Círculo La Paternal, donde Ana toma clases de salsa.

En la esquina de Bielsa (ex Morlote) y Paz Soldán está la farmacia donde trabajaba Ana. Las persianas bajas y los estantes despojados dan cuenta de que ahí ya no se venden remedios ni se toma la presión. Ana cuenta que post 2001 el local dejó de abrir, ya que la crisis económica provocó que varios locales de la zona se vieran obligados a cerrar sus puertas.

La Paternal, en especial La Isla, se convirtió en refugio de artistas, con una movida cultural y gastronómica creciente. Dejó de ser una zona barrial gris, barata y mal iluminada y desde hace unos años cotiza en alza en el mercado de compra-venta de inmuebles. Hay más color en el barrio, las paredes lucen murales con el rostro de Diego, siempre vistiendo la camiseta roja del Club Argentinos Juniors . Hay locales que mutaron, una pequeña fábrica ahora es cervecería, la carnicería se transformó en  el restaurante de pastas Tita la Vedette, y la que era la casa que alquilaba la familia de mi compañera de escuela primaria Nancy allá por los ´80, ahora es la renovada y coqueta Casa Gómez, desde donde parte la caminata y a donde volveremos después de escuchar los relatos de Ana y Emilia. 

Allí veremos cuatro edificios dibujados en tinta celeste, enmarcados y colgados sobre la pared. El Garrigós, la farmacia, el albergue Warnes y el MN Santa Inés, una antigua panadería que cerró al morir su dueño y que una década más tarde fuera alquilada y reacondicionada por la cheff Jazmín Marturet. El ahora restaurante fue reciente ganador de una estrella Michelín y agota las reservas cada fin de semana.

Lxs caminantes volvemos al lugar del que partimos y las hermanas Ana y Emilia nos dicen adiós.

Y así, quienes durante una hora caminamos juntxs, nos dispersamos, abadonamos La Isla y partimos hacia otras tierras, otros puntos geográficos donde también, como Ana y Emilia, tengamos la posibilidad de reconstruir nuestros propios mapas de vida.

Atlas de un mundo imaginado

Sábados 9 y 16 de agosto, domingos 10 y 17 de agosto. Domingo 14 de septiembre y sábado 20 de septiembre

Casa Gómez, Yeruá 4962, CABA.

Seguir leyendo

Lo más leido

Anticopyright lavaca. Todas nuestras notas pueden ser reproducidas libremente. Agradecemos la mención de la fuente. ©2025 Agencia lavaca.org. Riobamba 143, Ciudad Autónoma de Buenos Aires - Argentina - Editor responsable: Cooperativa de Trabajo Lavaca ltda. Número de propiedad intelectual: 50682265 - [email protected] | Tel.: +54 9 11 2632-0383

Vistas el día de hoy: 37.094