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El Cuarto de la Memoria: arte contra el fin de la impunidad

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En el Museo de Arte y Memoria de la ciudad de La Plata fue inaugurada hoy la muestra El Cuarto de Lucía, instalación que reproduce con fidelidad la habitación de la joven asesinada en Mar del Plata el 8 de octubre de 2016, cuyo femicidio continúa impune. El evento se produce a pocos días del inicio del jury —el próximo 23 de noviembre—, el juicio político a los magistrados que absolvieron a los femicidas: Juan Facundo Gómez Urso y Pablo Viñas serán juzgados por su inoperancia y su repudiable fallo misógino. El jucio fue anulado en agosto del año pasado, y la familia espera la fecha de inicio del nuevo juicio.

Cerca de las dos de la tarde, la narradora oral y periodista Claudia Montesino abre la lectura a la carta que Marta, Guillermo y Matias —mamá, papá y hermano de Lucía— redactaron para las personas que asistan a la muestra que podrá visitarse hasta el 24 de noviembre en el Museo de Arte y Memoria, dependiente de la Comisión Provincial por la Memoria. “Nos emociona que estén acá, les agradecemos a todas y a todos que nos estén acompañando —saludó Sandra Raggio, Directora General de Áreas de la Comision Provincial por la Memoria— Además de mencionar a Marta y Guillermo quiero nombrar a otros familiares de víctimas de femicidios: Alejandra Pereyra la mamá de Mariana Condori, a Patricia Godoy, mamá de Marisol Gunther, a Nelly Gamboa, mamá de Sandra Ayala Gamboa, a Eugenia Uscamyta Curi, mamá de Emilia Uscamyta, a Esperanza Valdivieso, mamá de Yésica Paredes, a Lorena Galli, tía de Micaela Galli, a Susana Cancelier, mamá de Nadia Ferraresi, Marta Ramallo, mamá de Johana Ramallo, Florencia Cabrera, mamá de Claudia Salgan: a todas ellas las abrazamos”.

La mayoría estuvo presente en esta nueva inauguración de la muestra, la cuarta desde que comenzó El cuarto de Lucía, arte contra la violencia femicida.

Luego el Secretario ejecutivo de la Comisión Provincial por la Memoria, Roberto Cipriano García tomó la palabra: “Estamos en una sociedad que recién empieza a visibilizar este tema, que recién empieza a dar respuestas y a pensar que se puede vivir de otra manera, y en ese proceso, en ese camino que tiene que ver con el poder, con el patriarcado en nuestra sociedad, en nuestra historia de violencias generadas por el Estado, desde la dictadura hasta acá, tantas violencias estatales, tantas luchas que nos faltan para que el Estado deje de ser un Estado violento, porque esa violencia judicial que ustedes han visibilizado tanto tiene un avance en cuanto a lograr el jury de enjuiciamiento a los jueces. Esto no es lo que pasa habitualmente, esto se logró a partir de la lucha de ustedes”.

El Museo del Arte y la Memoria está ubicado en la zona céntrica de la ciudad de La Plata y es una antigua casona que era hogar de los Ministros de Economía de la Provincia de Buenos Aires. Desde 2003 funciona como Museo, cuenta su directora Laura Ponisio. Además del Cuarto de Lucía hay también una muestra dedicada a Adolfo Pérez Esquivel y en la planta alta está la muestra permanente sobre Memoria, Verdad y Justicia. “Hacemos talleres para niños y adolescentes, para rescatar la memoria. Para nosotros es muy importante recibir esta muestra”. Apenas se ingresa al patio, el rostro sonriente de Tehuel nos recibe. Hay tres mamparas con cientos de nombres escritos, entre ellos Jorge Julio López y Luciano Arruga: “Aquí están los nombres de personas muertas y/o desaparecidas en el marco de la violencia policial en la Provincia de Buenos Aires, entre los años 1987 y 2016. Este listado fue elaborado por la Comisión por la Memoria y se encuentra en permanente actualización”. A pocos metros, en el Cuarto de Lucía, la pared blanca también está repleta de nombres de mujeres, trans y travestis asesinadas escritos con marcador negro.

La Subsecretaria de Políticas contra las Violencias por Razones de Género del Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad de la Provincia de Buenos Aires, Flavia Delmas, subrayó: “Este cuarto tiene una potencia política impresionante. Ya se armó en Mar del Plata, en el Museo Petorutti, en Capital en la Manzana de las Luces y ahora acá en la Comisión de la Memoria. Se construye con el arte, con los murales, las fotografías, con el cuarto de Lucía. Estamos con una misma convicción que es buscar ese Nunca Más y construir de manera colectiva, no solo indignarse frente a estas situaciones, necesitamos producir cambios profundos, tranformar, dar vuelta al sistema patriarcal, construir la igualdad. Es una tarea que nos va a llevar la vida entera, acompañamos la causa por Lucía y todas las compañeras”.

La Ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la Provincia de Buenos Aires, Estela Díaz, destacó el pedido de justicia de Marta y Guillermo: «Quien ha sufrido una pérdida tan irreparable, ellos hacen un recorrido de reclamo de justicia, de amor, de encuentro, de reconocimiento y es por Lucía y por todas las Lucías que podemos nombrar en cada uno de los interminables nombres. Hay un texto muy clásico del feminismo que alumbró el feminismo de comienzos del siglo pasado: Un cuarto propio, de Virginia Woolf. Las mujeres no teníamos derecho a estudiar, a ser propietarias, ella lo expresa muy bien en esta noción del cuarto propio, en la autonomía de las mujeres. El cuarto de Lucía es una política de la memoria, de la verdad y la justicia, este cuarto es parte de la lucha feminista en contra de la violencia patriarcal”.

Marta Montero, la mamá de Lucía agradeció la presencia de todes por acompañarles. “A veces se habla tan mal de las víctimas, miren este cuarto. Esto era Lucía. Cuando estos jueces hablan así de esta criatura de 16 años tan gratuitamente, nosotros mostramos este cuarto y les decimos esta persona era Lucía. Las mujeres somos libres, tenemos derechos, como seres humanos. El 23 vamos a tener la primera audiencia de un juicio político a dos jueces, a uno de esos jueces se le dio la jubilación anticipada. Los otros dos están a punto de ser enjuiciados, el pueblo es quien juzga. Hace tres años que venimos luchando con este juicio. Buscar esas alianzas, esos compromisos, no nos tenemos que quedar solos, buscar la ayuda de donde sea. Si nos quedamos solos nos hundimos con nuestro propio dolor. Nosotros no tenemos la culpa de que nos hayan matado a nuestras hijas, ellas tampoco. Acepto, esto es lo que me tocó, lo acepto para poder seguir. Estos dolores del alma no se curan con nada. En el juicio de Araceli Fulles se dieron cuatro perpetuas: fue gracias a la lucha. El 23 acompáñennos, ahí tenemos que estar todos juntos en ese juicio político que es histórico. Dos jueces en el banquillo, es un gran triunfo de la sociedad. Que nos vean que no estamos solos, que vean que la sociedad pide un cambio y no quiere más esto. Lucía está acá presente”.

El Cuarto de la Memoria: arte contra el fin de la impunidad
Fotos: Lina Etchesuri

Guillermo Pérez, papá de Lucía aseguró: “Lucía junta todas las voluntades, nos va a juntar el 23 y va a ser histórico. Estamos a mitad de camino, no hemos vencido, pero estamos en la ruta correcta y vamos a llegar a buen fin. Necesitamos el apoyo de todos. Justicia por Lucía”. Marta y Guillermo invitaron a les presentes a ingresar al cuarto de Lucía. Más tarde se armó una ronda de sillas con les familiares de chicas asesinadas. Esperanza Valdivieso, mamá de Yésica Paredes cuenta: “La mató el marido, tenía 21 años, vivía en Bahía Blanca. El está preso. Vine hoy para apoyar a las demás mamás en este sufrimiento, como estoy pasando yo por mi hija. Quedaron dos hijos de Yésica, Jazmín de 5 años y Juan David , de 3 años”. Marta Ramallo, mamá de Johana de 23 años, “Fue desaparecida con la complicidad de la policía, después de dos años de búsqueda nos dieron la compatibilidad de restos del cuerpo de mi hija. Fue en 2017 y no se sabe quién la asesinó. La causa la tiene Ramos Padilla, fue en la zona roja de la ciudad de La Plata”. Noelia vino por Nadia Ferraresi, la profesora de teatro de su hija, a quien conoce desde los 16 años. “La mataron en 2019 de una puñalada, entraron a la casa y llegó al hospital sin una gota de sangre. Hay un detenido que es esquizofrénico pero la familia cree que actuó con otra persona, a quien el hijo de Nadia reconoció”.

La muestra podrá ser visitada hasta el miércoles 24 de noviembre de 14 a 18 hs en Calle 9 n° 984, La Plata.. El Cuarto de Lucía refleja su intimidad, el espacio de los sueños, sus zapatillas en el piso, colgado sobre la pared un portarretrato con su foto de comunión, un libro sobre su mesita de luz. El lugar que ya no habita, el peso de una ausencia que duele. Una forma de exigir justicia y el arte como herramienta de lucha, para que no haya Ni una más.

Carta de Marta, Guillermo y Matías a quienes visitan El Cuarto de Lucía:

Todo femicidio es evitable.

Lo decimos desde el dolor y desde la convicción que nos da la experiencia de haber convertido este sufrimiento en una batalla cotidiana contra la violencia.

Todo femicidio es un golpe brutal para cada familia y una herida social para toda la comunidad pero también, una oportunidad para prevenir los próximos si hacemos lo que hay que hacer hoy, ya, ahora.

El femicidio de Lucía es un ejemplo, es un símbolo, es un alerta, pero no es un “caso”. Es el brutal resultado de una cadena que hace funcionar la maquinaria femicida y es esa cadena la que tenemos que romper, eslabón por eslabón.

El principal eslabón es el que garantiza la impunidad de ese crimen. Es el que se activa desde el primer momento para que la investigación esté contaminada por las complicidades que permitieron que ese femicidio se produzca. Es el que se activa en Salta, por ejemplo, hace diez años cuando asesinan a Cassandre y Horuie, las chicas francesas; o en San Martín con Melina y Araceli; o en esta Capital con Carla; o Córdoba con Cecilia; o hace menos de dos meses, en Santiago del Estero, con Luciana. Todas vidas jóvenes, alegres, que fueron destrozadas, y con ellas, sus familias, sus amigas, sus compañeras de colegio, sus vecinas, sus barrios.

Las familias aprendimos así, con ese golpe atroz, que mientras estábamos aturdidas por el dolor ya se estaban destruyendo pruebas y construyendo relatos para justificar el crimen de nuestras hijas y por eso mismo sabemos que la posibilidad de justicia depende de que en las primeras horas intervenga un equipo que garantice una investigación imparcial, como corresponde. Eso exigimos.

Todo femicidio es evitable. Y una forma concreta de hacerlo es crear un cuerpo especializado de fiscales y peritos para que intervengan en aquellos crímenes en los que la trama de impunidad territorial implique la complicidad policial y judicial.

También aprendimos que otro eslabón que nos condena a esta violencia es el silencio. Por eso las familias estamos convencidas de la importancia que tiene para prevenirlos poder reflexionar en comunidad. En cada escuela, en cada plaza, en cada barrio donde las Lucías son asesinadas por ser Lucías debemos parar el mundo por un rato y sentarnos a pensar qué nos pasó, qué lo hizo posible y cómo evitarlo. Eso exigimos.

Todo femicidio es evitable, repetimos. Pero cuando sucede, las familias tenemos que enfrentarnos a un Poder Judicial insensible, inhumano, injusto. En el caso de Lucía, con mucha lucha, persistencia y apoyo de toda la sociedad, logramos anular un fallo vergonzoso. Un triunfo que significa nada menos que un límite al asqueroso Poder Judicial, nunc más va a poder juzgar a las víctimas. Eso exigimos. Y lo logramos .

Pero no alcanza: esos mismos jueces siguen hoy tomando las decisiones en la causa penal de Lucía. Y siguen tomando decisiones en otras causas. Contra esa injusticia también luchamos y logramos que se inicie el trámite de un jury para que se juzgue a esos jueces que tendrán audiencia este 23 de noviembre a las 11 hs acá en la ciudad de La Plata. Y en ese jury el defensor de los jueces que pretendieron dejar impune el femicidio de Lucía es el mismo abogado que defendió a los genocidas responsables de las torturas, violaciones y desapariciones producidas durante la dictadura en el centro clandestino La Cacha; es el mismo abogado que defendió al Padre Grassi en el juicio que lo condenó por abusar de menores y es el mismo abogado que defendió a los policías que desaparecieron a Miguel Bru.

Este apenas un dato sobre estos jueces, un golpe más de los tantos que recibimos en este largo camino que nos reveló con claridad algo: tenemos que exigir una reforma judicial urgente.

Por eso les pedimos que el próximo 23 de noviembre nos acompañen porque eso significa construir esta reforma judicial, estar juntos, juntas. Ese diá en la calle solo vamos a lograr justicia para las Lucías si somos capaces de construir un Poder Judicial respetuoso de los derechos humanos.

Solo vamos a terminar con esta violencia si tenemos un Estado presente, activo y decidido a intervenir en cada femicidio con todas sus herramientas y recursos para que sea el último. Hasta que así sea.

No es una utopía. Es un desafío que nos toca enfrentar y que podemos superar si nos unimos, sin grietas, porque no hay dos bandos posibles si la batalla es contra la muerte.

Hoy estamos acá con El cuarto de Lucía, que representa ese parte de nuestra vida que la violencia femicida arrancó de nuestro hogar. Compartimos ese vacío, esa ausencia, esos sueños que ya no serán soñados, nuestra pesadilla, con la esperanza de que les transmita nuestra convicción: Ni Una Más es posible. Asi como fue posible el Nunca Más.

Hagamos todo lo que hay que hacer como las Madres y las Abuelas. Hagamos lo imposible hasta que así sea.

Con amor,

Marta, Guillermo y Matías

El Cuarto de la Memoria: arte contra el fin de la impunidad
Foto: Lina Etchesuri

Artes

Un festival para celebrar el freno al vaciamiento del teatro

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La revista Llegás lanza la 8ª edición de su tradicional encuentro artístico, que incluye 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas. Del 31 de agosto al 12 de septiembre habrá espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. El festival llega con una victoria bajo el brazo: este jueves el Senado rechazó el decreto 345/25 que pretendía desguazar el Instituto Nacional del Teatro.

Por María del Carmen Varela.

«La lucha continúa», vitorearon este jueves desde la escena teatral, una vez derogado el decreto 345/25 impulsado por el gobierno nacional para vaciar el Instituto Nacional del Teatro (INT).

En ese plan colectivo de continuar la resistencia, la revista Llegás, que ya lleva más de dos décadas visibilizando e impulsando la escena local, organiza la 8ª edición de su Festival de teatro, que en esta ocasión tendrá 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas, en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. Del 31 de agosto al 12 de septiembre, más de 250 artistas escénicos se encontrarán con el público para compartir espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia.

El encuentro de apertura se llevará a cabo en Factoría Club Social el domingo 31 de agosto a las 18. Una hora antes arrancarán las primeras dos obras que inauguran el festival: Evitácora, con dramaturgia de Ana Alvarado, la interpretación de Carolina Tejeda y Leonardo Volpedo y la dirección de Caro Ruy y Javier Swedsky, así como Las Cautivas, en el Teatro Metropolitan, de Mariano Tenconi Blanco, con Lorena Vega y Laura Paredes. La fiesta de cierre será en el Circuito Cultural JJ el viernes 12 de septiembre a las 20. En esta oportunidad se convocó a elencos y salas de teatro independiente, oficial y comercial.

Esta comunión artística impulsada por Llegás se da en un contexto de preocupación por el avance del gobierno nacional contra todo el ámbito de la cultura. La derogación del decreto 345/25 es un bálsamo para la escena teatral, porque sin el funcionamiento natural del INT corren serio riesgo la permanencia de muchas salas de teatro independiente en todo el país. Luego de su tratamiento en Diputados, el Senado rechazó el decreto por amplia mayoría: 57 rechazos, 13 votos afirmativos y una abstención.

“Realizar un festival es continuar con el aporte a la producción de eventos culturales desde diversos puntos de vista, ya que todos los hacedores de Llegás pertenecemos a diferentes disciplinas artísticas. A lo largo de nuestros 21 años mantenemos la gratuidad de nuestro medio de comunicación, una señal de identidad del festival que mantiene el espíritu de nuestra revista y fomenta el intercambio con las compañías teatrales”, cuenta Ricardo Tamburrano, director de la revista y quien junto a la bailarina y coreógrafa Melina Seldes organizan Llegás.

Más información y compra de entradas: www.festival-llegas.com.ar

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Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

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A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.

Por María del Carmen Varela

Fotos Lina Etchesuri para lavaca

Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.

Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.

Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.

Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.

El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.

Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.

Continuará.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

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Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

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La vida de dos mujeres en la Isla de la Paternal, entre la memoria y la lucha: una obra imperdible

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Una obra única que recorre el barrio de Paternal a través de postas de memoria, de lucha y en actual riesgo: del Albergue Warnes que soñó Eva Perón, quedó inconcluso y luego se utilizó como centro clandestino de detención; al Siluetazo de los 80´, los restoranes notables, los murales de Maradona y el orfanato Garrigós, del cual las protagonistas son parte. Vanesa Weinberg y Laura Nevole nos llevan de la mano por un mapa que nos hace ver el territorio cotidiano en perspectiva y con arte. Una obra que integra la programación de Paraíso Club.

María del Carmen Varela

Las vías del tren San Martín, la avenida Warnes y las bodegas, el Instituto Garrigós y el cementerio de La Chacarita delimitan una pequeña geografía urbana conocida como La Isla de la Paternal. En este lugar de casas bajas, fábricas activas, otras cerradas o devenidas en sitios culturales sucede un hecho teatral que integra a Casa Gómez —espacio dedicado al arte—con las calles del barrio en una pintoresca caminata: Atlas de un mundo imaginado, obra integrante de la programación de Paraíso Club, que ofrece un estreno cada mes.

Sus protagonistas son Ana y Emilia (Vanesa Weinberg y Laura Nevole) y sus versiones con menos edad son interpretadas por Camila Blander y Valentina Werenkraut. Las hermanas crecieron en este rincón de la ciudad; Ana permaneció allí y Emilia salió al mundo con entusiasmo por conocer otras islas más lejanas. Cuenta el programa de mano que ambas “siempre se sintieron atraídas por esos puntos desperdigados por los mapas, que no se sabe si son manchas o islas”.

La historia

A fines de los ´90, Emilia partió de esta isla sin agua alrededor para conocer otras islas: algunas paradisíacas y calurosas, otras frías y remotas. En su intercambio epistolar, iremos conociendo las aventuras de Emilia en tierras no tan firmes…

Ana responde con las anécdotas de su cotidiano y el relato involucra mucho más que la narrativa puramente barrial.  Se entrecruzan la propia historia, la del barrio, la del país. En la esquina de Baunes y Paz Soldán se encuentra su “barco”, anclado en plena isla, la casa familiar donde se criaron, en la que cada hermana tomó su decisión. Una, la de quedarse, otra la de marcharse: “Quien vive en una isla desea irse y también tiene miedo de salir”.

A dos cuadras de la casa, vemos el predio donde estaba el Albergue Warnes, un edificio de diez pisos que nunca terminó de construirse, para el que Eva Perón había soñado un destino de hospítal de niñxs y cuya enorme estructura inconclusa fue hogar de cientos de familias durante décadas, hasta su demolición en marzo de 1991. Quien escribe, creció en La Isla de La Paternal y vio caer la mole de cemento durante la implosión para la que se utilizó media tonelada de explosivos. Una enorme nube de polvo hizo que el aire se volviera irrespirable por un tiempo considerable para las miles de personas que contemplábamos el monumental estallido.

Emilia recuerda que el Warnes había sido utilizado como lugar de detención y tortura y menciona el Siluetazo, la acción artística iniciada en septiembre de 1983, poco tiempo antes de que finalizara la dictadura y Raúl Alfonsín asumiera la presidencia, que consistía en pintar siluetas de tamaño natural para visibilizar los cuerpos ausentes. El Albergue Warnes formó parte de esa intervención artística exhibida en su fachada. La caminata se detiene en la placita que parece una mini-isla de tamaño irregular, sobre la avenida Warnes frente a las bodegas. La placita a la que mi madre me llevaba casi a diario durante mi infancia, sin sospechar del horror que sucedía a pocos metros.

El siguiente lugar donde recala el grupo de caminantes en una tarde de sábado soleado es el Instituto Crescencia Boado de Garrigós, en Paz Soldán al 5200, que alojaba a niñas huérfanas o con situaciones familiares problemáticas. Las hermanas Ana y Emilia recuerdan a una interna de la que se habían hecho amigas a través de las rejas. “El Garrigós”, como se lo llama en el barrio, fue mucho más que un asilo para niñas. Para muchas, fue su refugio, su hogar. En una nota periodística del portal ANRed —impresa y exhibida en Casa Gómez en el marco de esta obra— las hermanas Sosa, Mónica y Aída, cuentan el rol que el “Garri” tuvo en sus vidas. Vivían con su madre y hermanos en situación de calle hasta que alguien les pasó la información del Consejo de Minoridad y de allí fueron trasladas hasta La Paternal.  Aída: “Pasar de la calle a un lugar limpio, abrigado, con comida todos  los días era impensable. Por un lado, el dolor de haber sido separadas de nuestra madre, pero al mismo tiempo la felicidad de estar en un lugar donde nos sentimos protegidas desde el primer momento”. Mónica afirma: “Somos hijas del Estado” .

De ser un instituto de minoridad, el Garrigós pasó a ser un espacio de promoción de derechos para las infancias dependiente de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia de Argentina (SENAF), pero en marzo de este año comenzó su desmantelamiento. Hubo trabajadorxs despedidxs y se sospecha que, dado el resurgimiento inmobiliario del barrio, el predio podría ser vendido al mejor postor.

El grupo continúa la caminata por un espacio libre de edificios. Pasa por la Asociación Vecinal Círculo La Paternal, donde Ana toma clases de salsa.

En la esquina de Bielsa (ex Morlote) y Paz Soldán está la farmacia donde trabajaba Ana. Las persianas bajas y los estantes despojados dan cuenta de que ahí ya no se venden remedios ni se toma la presión. Ana cuenta que post 2001 el local dejó de abrir, ya que la crisis económica provocó que varios locales de la zona se vieran obligados a cerrar sus puertas.

La Paternal, en especial La Isla, se convirtió en refugio de artistas, con una movida cultural y gastronómica creciente. Dejó de ser una zona barrial gris, barata y mal iluminada y desde hace unos años cotiza en alza en el mercado de compra-venta de inmuebles. Hay más color en el barrio, las paredes lucen murales con el rostro de Diego, siempre vistiendo la camiseta roja del Club Argentinos Juniors . Hay locales que mutaron, una pequeña fábrica ahora es cervecería, la carnicería se transformó en  el restaurante de pastas Tita la Vedette, y la que era la casa que alquilaba la familia de mi compañera de escuela primaria Nancy allá por los ´80, ahora es la renovada y coqueta Casa Gómez, desde donde parte la caminata y a donde volveremos después de escuchar los relatos de Ana y Emilia. 

Allí veremos cuatro edificios dibujados en tinta celeste, enmarcados y colgados sobre la pared. El Garrigós, la farmacia, el albergue Warnes y el MN Santa Inés, una antigua panadería que cerró al morir su dueño y que una década más tarde fuera alquilada y reacondicionada por la cheff Jazmín Marturet. El ahora restaurante fue reciente ganador de una estrella Michelín y agota las reservas cada fin de semana.

Lxs caminantes volvemos al lugar del que partimos y las hermanas Ana y Emilia nos dicen adiós.

Y así, quienes durante una hora caminamos juntxs, nos dispersamos, abadonamos La Isla y partimos hacia otras tierras, otros puntos geográficos donde también, como Ana y Emilia, tengamos la posibilidad de reconstruir nuestros propios mapas de vida.

Atlas de un mundo imaginado

Sábados 9 y 16 de agosto, domingos 10 y 17 de agosto. Domingo 14 de septiembre y sábado 20 de septiembre

Casa Gómez, Yeruá 4962, CABA.

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