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Fake news: en realidad Gabo Ferro nunca morirá

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Se informó durante este jueves que Gabriel Gabo Ferro, de profesión cantante, compositor, historiador, poeta y buena persona, falleció a los 54 años. La noticia podría resultar falsa: Gabo deja una obra imborrable hecha de discos y libros. Aquí publicamos la nota que fue tapa de MU con Gabo Ferro a partir de su libro Degenerados, anormales y delincuentes y del disco Boca arriba. Incluidos y excluidos, la construcción de la idea de «patria» y la historia en el momento en el que se venía el bicentenario, en mayo de 2010.

Aquel artítculo de tapa, nuestro homenaje hoy, fue escrito por Claudia Acuña. El título de la tapa de MU fue La patria degenerada. Y el título de la nota es como para no olvidar a Gabo: El grito sagrado.

El grito sagrado

Fake news: en realidad Gabo Ferro nunca morirá
Gabo Ferro, genio y figura para un cuadro. Fotos de Mónica Bonavía.

Gabo Ferro. En su nuevo libro Degenerados, anormales y delincuentes investiga cómo se diseñó el límite entre los incluidos y los excluidos de la patria, en tiempos clave de la formación del Estado-nación. En esta charla analiza ese pecado original y qué representa en el debate político de estos días. Un ejemplo: cómo los mismos medios de comunicación que difundieron los parámetros que construyeron la criminalización de las identidades sexuales diferentes, hablan hoy del “matrimonio gay”. Y dice: “Tenemos la oportunidad de tomar conciencia de que la Historia es una construcción cultural y que, por lo tanto, puede haber otras”. En su último disco, Boca arriba, lo expresa de otra manera. El 25 de Mayo estará presentándolo en Berlín y luego en España. Un trayecto que construyó solo, desafiando al mercado y poniendo a prueba a su propio público, que es el que mejor lo entiende. Por Claudia Acuña.

Dos formas distintas de decir la misma cosa. La combinación es original y por eso mismo Gabo Ferro es algo más que la suma de un cantante y un historiador. El todo y no las partes le permiten esa mirada con la que fue construyendo un lugar propio y, por eso, único. Ahora mismo está presentando su quinto disco y su segundo libro, y las dos cosas son tan intensas que marean hasta que él las ordena. Con esa voz armónica de cantante hiper afinado y esa paciencia didáctica de profesor universitario dirá: “Siempre arranco desde el suelo: clase, raza, género”.

Clase, raza, género.

Esa santísima trinidad sostiene, entonces, toda su obra, aunque no es el qué sino el cómo lo que convierte a su autor en el más interesante de su generación. Lo nuevo, lo genuino es eso: su contemporaneidad. “Estar afinado con mi propio tiempo y lugar”, dirá Gabo para explicarse. Una sincronía que es, sobre todo, poética. Entendiendo por poética la manera de sentir y expresar una época y de curar sus heridas con aquello que calma, pero no consuela.

Así, Gabo nos canta desde su mejor canción, Soy todo lo que recuerdo:

La verdad es perro fiel

que vive en todas las casas

que muerde a quien no lo atiende

y defiende a quien lo guarda.

Así, Gabo nos muerde desde su último libro, Degenerados, anormales y delincuentes: “Resultará degenerado todo aquel individuo cuyas anomalías físicas o morales atenten no solamente contra la especie o la raza, sino también contra los elementos propios del proyecto de la elite”.

Dos formas distintas de decir la misma cosa.

Veamos qué.

Mataderos rosa

Gabo nació en el barrio de Mataderos y el dato no es menor. Construye una raíz que planta a su familia –padre jefe de personal de un frigorífico, madre ama de casa, hermano 11 años mayor– y construye su trayecto: desde ahí salió Porco, una banda hardcore que lo tuvo como cantante y que hoy puede entenderse casi como la contracara de La Renga. “Mataderos es rosa” gritaba entonces Gabo para exasperar. Hay en Youtube un video de aquella época que lo muestra aullando, mientras el bajista azota el piso con su instrumento. Literalmente. “Fuimos aquellos que nacimos a nuestra vida erótica cuando se estaba instalando el HIV, y el gobierno no hacía nada porque ni sabía cómo hacer una campaña. Nos veíamos más en un velorio o en hospital que en una fiesta. Teníamos esa angustia de haber sobrevivido y haber perdido muchos compañeros y compañeras, que el Estado, de alguna manera, negaba. Por eso veo el primer disco de Porco como un disco de época, como un documento. A la crítica le gustaba mucho, pero a la gente no tanto porque éramos chocantes, era feo. Pero ésa era una estética elegida en un momento en el que la mayoría de las bandas tenían un discurso súper complaciente. También fue la época del surgimiento del rock barrial, con un universo semántico muy pobre: la esquina, la birra, la yuta”.

El 31 de marzo de 1997 y en pleno ascenso, Gabo se bajó de Porco. Literalmente. Dejó el micrófono en el piso y se bajó del escenario. Dejó también y durante varios años, la música –“no tocaba ni escuchaba”– y se dedicó a la Historia, hasta que obtuvo un diploma con honores y un doctorado con premio. Fue su manera de darle la espalda a una época y a una escena con la que no tenía interés en sintonizar. “No había lugar para un discurso reflexivo. No había lugar para una inquietud que no fuera más allá de la celebración de la frivolidad. Los tacos y las boas de Babasónicos estaban buenísimas, pero no te podías quedar sólo ahí”. Fue también su manera de revelarse contra un sistema de producción que aborrece. “A los grandes sellos que controlan la televisión y el cine les dije siempre que no. No por capricho, sino porque no me interesa el intercambio del uso de mi canción por plata. ¿Para que? La plata me la gasto y mi canción queda presa. Prefiero que todo fluya de boca en boca. Ir de a poquito. No tengo ningún apuro. Si algo sucede para que me transforme en una persona popular espero que sea por algo que yo no pude dominar”. Y a eso indominable le da un nombre: magia.

Gabo regresó a la música en 2004, convertido en “un Zitarrosa queer” como él mismo ironiza y desde entonces cabalga de forma independiente y por las orillas, cosechando un público propio al que pone a prueba. En la portada de su seguno disco, Todo lo sólido se desvanece en el aire, reemplazó la clásica imagen por un texto que comenzaba citando a Marx y Engels y concluía diciendo: “Que no se confunda lo fundamental con lo accesorio. Un disco son canciones; un disco es música. Lo demás es agua que se evapora en el aire”.

Todo es historia

Su primer libro fue Barbarie y civilización, una investigación histórica sobre Rosas y los mitos que alrededor de esa figura se tejieron. Mataderos también alcanzaría para explicar la elección del personaje, aunque Gabo dice que su desafío fue romper el mito académico que aseguraba que sobre Rosas no se podía decir ya nada nuevo. Él lo dijo, al analizar las metáforas con las que los historiadores aludían a una figura que adquirió en los relatos históricos la categoría de monstruo. Ahora, en plena euforia bicentenaria, pone sobre la mesa de festejos una pregunta incómoda: ¿qué es un degenerado?

La pregunta la disparó una frase de “el no-ingeniero” –como él lo llama– Juan Carlos Blumberg, cuando en noviembre de 2004 reclamó que se expulsaran a los estudiantes de Filosofía y Letras que consumían drogas y alcohol. Para defenderlos, el filósofo Gregorio Klimovsky usó una palabra que llamó la atención de Gabo: “No son degenerados”.

Dirá Gabo del resultado de cinco años de investigación: “En el libro reviso cómo llega ese concepto, quién se lo apropia, qué se le carga, cómo se usa, quién es el degenerado argentino. Por qué tiene una carga sexista, cultural, racista, clasista, segregacionista. Y cómo sirve a toda una construcción del ciudadano ideal y en momentos en los que se estaba, precisamente, constituyéndo Argentina como nación”.

Cada capítulo aborda un campo de batalla. El primero fue el científico y se libró de la mano de la Medicina. Gabo señala: “Durante la década de 1880 la joven nación argentina es conducida por una elite gobernante, administrada en su mayoría por médicos, decidida a impulsar una profunda transformación del país. Esta dirigencia médico-política-intelectual, que se reconoce a sí misma como heredera y portadora de los valores de la civilización, ofrece los elementos y las tecnologías de análisis para identificar y definir a los anormales”. Para fundar esta hipótesis Gabo analizó la literatura médica de la época: desde los programas de las materias dedicadas al tema hasta tesis y libros. Así descubrió la influencia del gran maestro estigmatizador, Cesare Lombroso, un médico italiano que estableció la relación entre la delincuencia y los rasgos físicos, para componer un patrón identificatorio basado en cosas tales como la forma de la oreja, el ancho de la mandíbula o la espesura de las cejas. En el libro de Gabo hay dos láminas que ilustran hasta dónde fue capaz de llegar esta teoría. Una muestra el retrato de 25 mujeres que, se supone, permiten establecer un patrón para identificar la cara de puta. La otra es un friso con más de 40 rostros de “revolucionarios, anarquistas y reos políticos” ideado también para establecer comparaciones. “Lombroso construye esta herramienta precisamente cuando está surgiendo la nación italiana. En Argentina, sintonizar esta teoría viene como anillo al dedo porque está en idéntico proceso”.

Pero, ¿por qué surge esa necesidad de identificar específicamente a los degenerados?

Porque se abren las puertas a la inmigración y lo que llega no es lo que esperaban. El inmigrante no era rubio, blanco, civilizado, sino tanos tirabombas o sindicalizados. Hacía falta una herramienta de control y la teoría lombrosiana permitía esa clasificación a escala masiva que necesitaban las autoridades migratorias.

El segundo capítulo analiza cómo esta herramienta llegó a la escuela. “El colegio era el instrumento de regeneración o de detección de la degeneración para la construcción de una patria, incluso desde el cuerpo. Desde el masturbador hasta el homosexual eran considerados peligrosos porque no le daban hijos a la patria”.

Gabo analiza especialmente un texto de Carlos Octavio Bunge titulado La educación de los degenerados, donde clasifica los posibles tipos: el idiota, el imbécil, los débiles de espíritu y los degenerados superiores, considerados los más peligrosos por ser “individuos aparentemente normales”, categoría de la que están a salvo las mujeres por ser más débiles y sumisas.

En el tercer capítulo descubre cómo este concepto discriminatorio que comenzó a construirse desde el discurso científico se populariza a partir de 1930 y por los dos canales de difusión masiva de la época: el cine y la prensa, en particular la revista Caras y Caretas y el diario Crítica. Por último, repasa cómo esta teoría se aplicó al más degenerado fenómeno de la política argentina: Juan Domingo Perón.

El resultado es certero. “Lo que brutalmente podés ver, si confrontás las dos puntas de este trayecto que traza el libro, es cómo el concepto de degenerado se inicia con todo el floreo de la jerga científica y cómo hoy, ese mismo concepto, generalmente se expresa como anónimo o exabrupto, porque ya casi nadie se anima a decir tal palabra públicamente”. Un trayecto que va de la academia al insulto. Lo que aparece inalterable, en cambio, es el método lombrosiano. “El otro día escuchaba por radio a una señora que contaba que la habían asaltado y se sorprendía porque el tipo no tenía cara de chorro. Me dije: ahí está vivo Lombroso”.

La patria es chica

«La patria es una idea. Y esa idea se construye a partir de la bandera, el himno, la escarapela, pero también de la familia, el barrio, los hijos. Es todo eso y nada de eso. Siempre está en el plano del imaginario y ese imaginario es social”, dirá Gabo para explicar su desafío: incluir en ese imaginario lo excluido.

Por lo general, se analiza la función biopolítica de los cuerpos en relación al mercado, pero no en función de cómo con ellos se construye una idea de patria, a partir de una clasificación que, por descarte, establece el identikit del ciudadano ideal. Gabo viene ahora a recordarnos el fracaso de esa operación y su intención no es únicamente intervenir en el debate del pasado, sino meter un aguijón en el presente. Veamos cómo. “Hay una clase, que no está constituida sólo desde lo económico, que trata de perpetuar el canon de qué es bueno, qué es normal, qué es degenerado. Y por eso creo que estos debates por el mal llamado casamiento gay –porque se trata en realidad de la unión civil de personas del mismo sexo– constituyen un lugar muy nervioso para revisar estos conceptos”.

 ¿Cómo sería esa revisión?

Cuando el Registro Civil se impone y le quita a la Iglesia las actas de casamiento y nacimiento fue un gesto civilizatorio súper fuerte, pero no suficiente. Todavía se mezcla en el debate la cuestión de la reproducción y la cuestión de la ciudadanía. La ley de ciudadanía tiene que contemplar a todos y cada uno de los ciudadanos. No debe quedar afuera nadie, haga lo que haga en su vida privada, porque sino es un no-ciudadano. Hoy estamos en un lugar crítico, de crisis y de pensar nuevas formas. Y las que nos presentan como “normales” se difundieron a través de medios que todavía hoy pretenden construir la verdad. Una señora, en 1930, no se enteraba por su médico de qué se trataba la degeneración. Se enteraba por Caras y Caretas. La prensa y el cine –que ocupaba entonces el lugar que ocupa hoy la televisión– enseñaron cómo clasificar y la perpetuidad de ese canon es algo que le conviene a una cierta elite social. Tenemos, entonces, la oportunidad de revisar esa verdad, de entender que la Historia no es un dogma sino un problema, y de tomar conciencia de que tanto la Historia como la verdad son una construcción cultural…

Y que por lo tanto, se puede construir otra…

En realidad, otras, porque las verdades, como las identidades, son múltiples. En todo caso el desafío es cómo intervenir en la construcción colectiva de esa verdad para que sea resultado de un consenso y no de una imposición. El problema es que semejante conciencia trae angustia, porque la duda es angustiante. Y ésa es la angustia política con la cual se especula. Ya hay mucha angustia en el cotidiano: desde si voy a llegar a fin de mes hasta si mi marido me quiere, como para sumarle a eso las políticas. Soy, igual, de los que prefieren una angustia consciente a una felicidad insconciente.

Qué vivo: vos después cantás.

Y sí: transformo desde ahí. Acá es donde lo que hago se funde con el color de la militancia: para mí el arte no es para cobardes, es para apasionados. Por eso, estoy acostumbrado a ganar por afano o perder por goleada, no a empatar.

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La estafa impulsada por Milei alcanzó entre 70 y 100 millones de dólares

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En esta nota de Tiempo Argentino el periodista Jonathan Raed reconstruye cómo fue la estafa encabezada por el Presidente y el cálculo de lo que ganaron los creadores. Cómo fue la curva de esta memecoin creada por una empresa con lazos con el gobierno nacional y de la Ciudad, las posibles consecuencias para la Argentina y para el propio Milei, que ya enfrenta varios pedidos de juicio político.

Jonathan Raed en Tiempo Argentino

Entre las 19:01 y las 00:38 de la noche del viernes 14 de febrero de 2025, el presidente de la Nación Javier Milei impulsó y promocionó una estafa virtual que afectó a miles de personas alrededor del mundo.

Fueron más de 5 horas y media en las cuales los más fieles seguidores libertarios rogaban a las fuerzas del cielo que se tratara de un hackeo a las cuentas de redes sociales del máximo responsable del Estado argentino. Ocurre que si no era un hackeo, era una estafa.

Sin embargo, no hubo hackeo. Primero, allegados al presidente lo confirmaron; luego, el propio Milei, quien acusó que «no estaba interiorizado» en lo que previamente difundió como un «incentivo a la economía argentina» y mantuvo como tuit fijado (una manera de destacar el posteo) durante el citado lapso de tiempo.

Los números de la estafa

Con la estafa ya consumada, Milei borró el posteo y acusó desconocimiento. ¿Cuántas personas fueron estafadas y por qué monto total? ¿Quién se llevó la plata? Estas preguntas no tienen por el momento una respuesta definitiva, pero sí hay cálculos estimativos.

Al desempeño de la criptomoneda, se le puede dar seguimiento minuto a minuto. Tras el anuncio de Milei, el valor el mercado virtual llegó a alcanzar los 5 dólares por unidad. Horas más tarde, se desplomó a menos de 1 dólar. En ese lapso, quien compró y vendió se hizo de un buen dinero.

En la jerga, se conoce a esta estafa como «rug pull«. Los que entran primero, ganan; los que quedan colgados, pierden. Los creadores de la cripto compran por montos mínimos su propia moneda; luego, buscan la forma de impulsarla (pagando a famosos que la promuevan, por ejemplo) y, una vez alcanzado el ingreso deseado de compradores, abandonan repentinamente para llevarse los fondos de los estafados.

Como la operación es anónima, no se puede saber (al menos, sin una investigación a fondo) quién compró y/o vendió. El propio Milei podría ser un operador o no. Es una cuestión de fe.

En las horas que duró la aventura, compraron $LIBRA más de 40 mil personas de distintas partes del mundo. Se movieron más de 1.500 millones de dólares. La moneda alcanzó una capitalización de casi 4 mil millones de dólares y, a la hora del «cash out (retirar el dinero)», los creadores/ganadores se llevaron entre 70 y 100 millones de dólares. Los especialistas en la materia, de hecho, coinciden en un número más concreto: 87.4 millones de dólares de ganancia, en un rato.

La estafa impulsada por Milei alcanzó entre 70 y 100 millones de dólares
El gráfico que compartió el usuario de X The Kobeissi Letter, especializado en los mercados de capitales globales, que explica el subidón de $LIBRA post tweet presidencial y el cálculo del monto de la estafa. En su cuenta dedica varios posteos al análisis del evento y lo caracteriza como «destructivo» y «una locura».

La gran estafa presidencial

Milei presentó la criptomoneda $LIBRA como un proyecto privado de inversión en empresas argentinas. Luego de la promoción del presidente, el valor de la criptomoneda se disparó, ya que aumentó en gran número la demanda; es decir, hubo fuertes compras de la misma.

El emprendedor, especialista en la materia y simpatizante de Milei, Santiago Siri, explicó: «Cuando Milei anuncia este proyecto, el 70 por ciento de las monedas está en manos de tres direcciones. Si abrís un proyecto para fomentar pymes, hay que hacer el proceso para que sea transparente. La gran mayoría de estas personas no sabemos quiénes son y hubo muchas desprolijidades en todo esto que se armó».

Los primeros compradores son usualmente los creadores de la moneda. «Compran» por 0 dólares y luego ven hasta dónde llega el valor. Usualmente, entre el 15% del total se encuentra en manos de los creadores; esta vez, fue el 70%, y en apenas 3 personas. «Vimos que sin poner un peso se llevaban cuatro o cinco o seis millones de dólares«, alertó Siri, en diálogo con Diario con vos, en AM 530.

«Milei es un fenómeno global y esta moneda tocó un techo de capitalización del mercado casi cuatro mil millones de dólares en cuatro horas, pero después en las siguientes cuatro horas se desplomó a casi cero. Milei lo hizo siendo presidente de la Nación y está obligado por la ley de ética pública a informar, a dar transparencia y datos sobre los hechos», completó.

La estafa impulsada por Milei alcanzó entre 70 y 100 millones de dólares
Milei con Julián Peh, el CEO de la empresa creadora de $LIBRA.

Las consecuencias para la Argentina

El extitular de la Unidad de Información Financiera (UIF), José «Pepe» Sbattella habló al respecto de la estafa con Te aviso con Tiempo, en la radio de las Madres de Plaza de Mayo: «Implica una acción política de la UIF para saber cómo se movió la plata y mostrar qué fue lo que pasó con esto. Todo quedó registrado y, tanto acá como en otros lugares del mundo, las características de cumplimiento las fijan los organismos fiscales. Puede implicar que Argentina vuelva a integrar la lista gris».

«Todo lo que pase por acá puede ser sospechado de ilícito. Pone a la Argentina en un estado de vulnerabilidad para que se convierta en un paraíso fiscal y libertinaje financiero. Las reservas de Argentina ya están depositadas en Londres, los activos ya pasaron a estar en una jurisdicción que es el corazón de la city global. Argentina ya se entregó a que los desastres que produzca la administración Milei tienen una garantía de que las reservas están en otra jurisdicción», alertó Sbatella.

Finalmente, completó: «Tiene que haber juicio político y pedido con sentencia final. Esto no es normal, que un presidente incentive la compra de una cripto y en horas se convierte en una estafa. Todo el camino se puede ver y los beneficiarios finales pueden ser identificados. Por eso, hay que pedir el juicio político».

Los lazos de Milei con la empresa creadora de $LIBRA

La empresa que desarrolló $LIBRA -la cripto de la estafa que tuvo al presidente argentino como impulsor- se llama KIP Protocol y mantiene aún los posteos de lanzamiento de la moneda. La empresa, creada en 2019, salió a desligar a Milei de la acción y no dio mayores explicaciones, al igual que el propio Milei.

KIP Protocol mantiene acuerdos con la Ciudad de Buenos Aires y en octubre último sus directivos mantuvieron reuniones con el presidente Milei, y hasta se compartieron imágenes del encuentro, en el marco del Foro Tech de Argentina.

La estafa impulsada por Milei alcanzó entre 70 y 100 millones de dólares
La empresa creadora de $LIBRA tiene lazos, también, con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
La estafa impulsada por Milei alcanzó entre 70 y 100 millones de dólares

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“¿Qué van a hacer?”: testimonios y preguntas del colectivo travesti trans en Diputados, tras los ataques del gobierno nacional

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Una reunión informativa convocada por diputadas y diputados reunió a distintas voces del colectivo travesti trans, que planteó sus posturas, miradas y críticas hacia el rol del Estado mucho antes de los ataques del Poder Ejecutivo. Qué dijeron Cristina Montserrat Hendrickse, Gabriela Mansilla, jóvenes del colectivo El Teje, Florencia Guimaraes, y el contundente discurso de Marlene Wayar: un diagnóstico crudo de una situación históricamente vulnerable, gobiernos progresistas mediante, y la defensa ante los actuales ataques libertarios. Tratamientos médicos, DNI, discriminación diaria, social, laboral, la deuda con “las viejas”, y la pregunta a los anfitriones: «¿Qué van a hacer?»

La Comisión de Mujeres y Diversidades de la Cámara de Diputados de la Nación realizó ayer una “reunión informativa” para escuchar al colectivo travesti trans tras los ataques sufridos por parte del Poder Ejecutivo.

Mónica Macha (UxP), presidenta de la Comisión, enumeró el temario del día:

  • El estado del cupo laboral travesti trans. 
  • Las consecuencias de los discursos y prácticas de odio y persecución. 
  • La preocupación por el acompañamiento a niñeces y adolescencias trans, a raíz de los cambios impulsados en la Ley de Identidad de Género. 

“Es importante poner en palabras, en relatos personales, una respuesta que ya dio la sociedad argentina en la calle el 1 de febrero”, dijo el diputado Esteban Paulón (EF), vicepresidente de la Comisión, en relación a la masiva Marcha Antifascista y Antirracista. 

“¿Qué van a hacer?”: testimonios y preguntas del colectivo travesti trans en Diputados, tras los ataques del gobierno nacional
Mónica Macha y Paulón fueron los diputados que convocaron a la comunidad. Debieron escuchar también críticas hacia las relaciones institucionales de sus espacios con el colectivo travesti trans. Foto: Diputados

Luego, durante casi cuatro horas, diputados y diputadas de la mayoría de todos los bloques excepto de la Libertad Avanza, escucharon treinta y seis exposiciones de activistas, militantes, intelectuales, referentes de partidos políticos, de organizaciones sociales y sindicales, profesionales de equipos de salud, familias y adolescencias trans. 

Estas son algunas de las voces que se escucharon.

Discriminación, DNI y “el mundo va a seguir pariendo trans”

“Coordino dos grupos de jóvenes que me preguntan: ahora qué hacemos. Hemos decidido continuar con la atención, hay un principio en medicina que es no abandonar a quien nos consulta y no dañar, y esta decisión daña a las personas transgéneros”, dijo Adrián Helien, psiquiatra y coordinador del Grupo de Atención a Personas Transgénero del Hospital Durand, que también cuestionó la formación médica que siga formando profesionales cisgéneros. 

La abogada Cristina Monserrat Hendrikse, militante trans y funcionaria del fuero bonaerense, quien escribió una nota en lavaca tras la publicación de DNU  62/2025 del gobierno que busca modificar la Ley de Identidad de Género, comenzó su exposición explicando que “un DNU es la decisión única de un monarca que da su opinión y sin escuchar a otros toma su decisión de forma unilateral, cuando las reglas que gobiernan una sociedad democrática son el fruto del debate y de la escucha. 

“¿Qué van a hacer?”: testimonios y preguntas del colectivo travesti trans en Diputados, tras los ataques del gobierno nacional
Cristina Montserrat Hendrickse. Foto: Lina Etchesuri

Luego preguntó: “Si un adolescente de entre 13 y 16 años puede acceder a un tratamiento médico con autorización de sus padres, ¿por qué no lo puede hacer un niño o una niña trans? Evidentemente es discriminación a nuestro colectivo”. Cristina terminó su intervención interpelando a diputados y diputadas presentes: “No sé los señores legisladores qué van a hacer con este DNU, si lo van a confirmar o lo van a desechar, solo les voy a recordar que hace 3500 años el señor Moises escribió el Deuteronomio y nos prohibió, y todavía estamos acá. Hagan lo que hagan, aunque me maten, aunque nos maten a todas, la naturaleza, la biología, va a seguir pariendo trans”. 

“He parido una hija que me puso en este lugar, que me enseñó a luchar, que me puso en conocimiento de toda esta comunidad que hoy no debería estar acá discutiendo lo que ya discutimos. No quiero que las niñeces aprendan a resistir lo que la comunidad adulta le tiene que garantizar”, dijo Gabriela Mansilla, de la Asociación Civil Infancias Libres y mamá de Luana, la primera niña en recibir DNI con su género autopercibido en el mundo. Entre lo que se está la mira del gobierno se incluye el DNI no binario y la rectificación de partidas de nacimiento. “Lo más importante es que pueda salir una respuesta para contestar esto – siguió Gabriela-. No estoy acá para decir palabras que emocionan, estamos exigiendo derechos. Tenemos niñeces que tienen miedo de salir a la calle. Por más que intenten lo que intenten, primero para tocar a mi hija, y para tocar a un montón de otras niñeces van a tener que pasar por delante de sus mamás, y les vamos a dar batalla”. 

La voz de la adolescencia trans también estuvo presente a través de Manuel Sinde, de la Organización Adolescencias Trans “El Teje”, quien leyó una carta que escribieron colectivamente contando que tienen miedo, impotencia y ansiedad. “También queremos aclarar que todas esas personas que salen a hablar mal de nosotres y dicen que nos obligan a ser personas trans, son personas que nunca en su vida hablaron con una infancia o adolescencia trans, que nunca tomaron el tiempo de conocer nuestras vidas, nunca nos dieron el lugar, y siempre hablaron desde la ignorancia y el odio, queremos que se nos escuche”, leyó. Manuel aclaró respondiendo al presidente: “Las personas trans no somos ni hormonas ni cirugías nada más: somos mucho más”. 

También participó Cero, que llegó desde La Matanza y leyó una carta de otro varón trans adolescente que no quiso ir por miedo: “Yo, antes de mi transición, me sentía incómodo con mi cuerpo, aspectos como mi voz, mi busto o el hecho de menstruar eran algo que no sentía propio de mí; y gracias a la comprensión, amor y cariño de mis padres y mi familia, fue que pude sentirme bien con empezar el tratamiento”. Junto a Cero llegó Lautaro, adolescente trans, que complejizó recordando los altos niveles de pobreza en la actualidad, las dificultades para tener trabajo registrado, y “ni hablar de tener que pagar hormonas o querer vivir solo en un futuro”. 

Entre quienes hablaron también estuvo Vanessa Di Cecco, que hace unos días sufrió en Cañuelas que un hombre que la venía hostigando le prenda fuego su casa, la de su esposa y la de su hija. “Todo fue incendiado y destruido por el fuego y por el odio. Hicimos la denuncia ese día pero no se inició ninguna investigación hasta que no fuimos a los medios”. El hombre que incendió la casa y luego se fue caminando tranquilo sigue prófugo.  

La activista y militante Florencia Guimaraes recordó por su parte las deudas históricas que hay con el colectivo travesti trans para no creer que los últimos años fueron “de ensueño” y ahora con un gobierno de derecha todo cambió. Hubo quienes les dijeron a les adolescentes que no tengan miedo. 

Egos, política y “¿qué es lo que van a hacer?”

Cuando tomó la palabra la activista y pensadora Marlene Wayar, rompió con una pregunta: “Siempre me parece que venimos a aplaudirnos las unas a las otras. Yo pensé que era para trabajar, ¿cuál es la acción?. Esto es levantar nuestros egos, ¿qué es lo que vamos a hacer?”. La presidenta de la Comisión Mónica Macha le contestó que en principio es poder tener un espacio en la Comisión donde están representados todos los bloques y si no estuviera sería un silencio que no está bueno. Marlene retrucó: “Ellos se aplauden a sí mismos a ver quien tiene el tweet más violento, y nosotros quien es la más romántica: es exactamente la misma mecánica. Si algo demostró la marcha es que hay que seguir con la acción y son ustedes que están con asesoría legal, con legislación comparada quienes nos tendrían que haber dicho ‘el camino nos parece por acá, necesitamos que apoyen esto’. Vinimos a  Diputados, sino tenemos la asamblea en una plaza y todo bien. ¿Ustedes cómo van a aportar? ¿Cómo les van a exigir a sus partidos que no nos vuelvan a dejar tiradas? ¿Qué van a hacer ustedes más allá de servirnos un cafecito? Esto ya se hizo con el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad: nos invitaron a doscientas cincuenta mil reuniones que no llegaron a nada, fueron muriendo nuestras viejas una a una”

“¿Qué van a hacer?”: testimonios y preguntas del colectivo travesti trans en Diputados, tras los ataques del gobierno nacional
Marlene Wayar, activista travesti trans e impulsora de la Ley de Reparación Histórica, fue una de las oradoras. Foto: lavaca

Siguió: “La corrección política es perfecta y sumamente vacía, estoy dolida de la falta de reacción que tienen y de lo fácil que caen en el egocentrismo de venir y sentirse hermosas acá en Diputados, ¿para qué estamos acá? Esa es la gran pregunta. ¿Para qué diablos estamos acá?, que encima estamos arriesgando el trabajo porque a las dos de la tarde estamos en horario laboral, en un trabajo policíaco en estos momentos. Entonces, estoy arriesgando mi puesto laboral de dos mangos por cincuenta para estar acá para hacer nada, para lamernos el ego”. 

Esteban Paulón explicó que denunció penalmente al presidente, que acompaña distintos pedidos que se hizo de inconstitucionalidad del DNU, y que se está acompañando los debates y las marchas. “Lo de hoy es que pudiéramos tener en estos espacios las voces de las personas que por lo general no tienen voz”, dijo y destacó la presencia de distintos bloques en la escucha. “Bienvenidas todas las ideas para hacer más efectiva nuestra tarea en el parlamento”. Macha explicó que en el periodo de sesiones extraordinarias no se pueden tratar proyectos por fuera del temario establecido por el Ejecutivo, por eso la reunión fue informativa. “Creo que es importante las voces que se están escuchando acá, y cada compeñeres que está tomando la palabra responde a invitaciones de distintas diputadas”. 

Las intervenciones de quienes fueron a exponer y luego de algunos diputados y diputadas  siguieron durante dos horas. Aún está por verse si logran articularse acciones desde el Poder Legislativo construyendo consenso mayoritarios en un Congreso agrietado que ya está en modo campaña. Hacia el final se propuso hacer un proyecto de nulidad absoluta del DNU, intentar que se firme por la mayoría de los bloques, y tratarse en las próximas sesiones. 

Por ahora, la pregunta sigue latente: ¿qué van a hacer?

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Contra los incendios y la desinformación: sobre la caza de brujas en la Comarca Andina

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La policía provincial, fogoneada por el gobierno local y nacional, detuvo a 12 personas al voleo y sin pruebas como supuestas responsables de los incendios que ya consumieron más de 25 mil hectáreas en la zona. Se trata de vecinas y vecinos que se encontraban conteniendo las llamas o que tienen apellidos mapuche. Frente a la comisaría, una movilización que reclamaba la liberación de estas personas sufrió además el amedrentamiento de una patota ligada al magnate Joe Lewis (uno de sus integrantes, empleado del municipio y cercano al intendente). La policía los dejó actuar sin hacer nada. Lo que hay detrás de esta operación político-mediática: fake news para romper la organización, persecución social, proyectos de extractivismo y entrega de territorios. “El miedo que nos quieren infundir no va a ser un obstáculo para seguir organizándonos, en los territorios y en las calles”, dicen algunas personas que prefieren no dar el nombre pero testimonian en esta nota, explicando todo lo que pasó y sigue.

Por Francisco Pandolfi

Mientras se queman los bosques y la montaña y los valles y las casas, y los animales, empezó una caza de brujas en Chubut y en Río Negro. Una caza de personas que justamente combaten a un fuego que sigue ardiendo en cinco grandes incendios. Que ya quemó más de 25 mil hectáreas. Que ya se llevó una vida: Ángel Reyes, de 84 años. Que ya arrasó con más de 200 viviendas en la Comarca Andina. Y que ya tuvo por lo menos 12 detenidos, al voleo, sin pruebas, y con el cargo de “incendio doloso” (dos de esos detenidos fueron inmediatamente liberados por falta de pruebas).

La persecución que en las últimas horas escaló al extremo, con el Estado sembrando en la población un estado de terror.

Frente a esto: la autogestión. El poder de las comunidades organizadas, ante todos los otros poderes.

Miente, que algo queda

Para entender este presente basta con hacer memoria a no tan largo plazo para comprender un mismo modus operandi. 

“La historia se repite”, decía Hegel. “La historia ocurre dos veces: la primera como tragedia y la segunda como farsa”, dijo Marx.

Todos los años ocurren enormes incendios forestales, y según estadísticas oficiales más del 95% son provocados por la acción humana. En enero de 2024 se quemaron casi 7 mil hectáreas en el Parque Nacional Los Alerces, en Chubut. A las horas de su inicio, el gobernador Ignacio Torres responsabilizó a la comunidad mapuche Paillako, tomando la línea de Patricia Bullrich, es decir del gobierno nacional. Pasó un año y no se encontró ni una sola prueba en contra de la comunidad, pero el ataque allanó el terreno que derivó en el desalojo de la lof a comienzos de este 2025. El déjà vu aparece cuando el último miércoles el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, informó que habían sido detenidas tres personas. Este jueves, se sumaron por lo menos 9 detenciones más, según el registro de distintas asambleas que ya no solo deben contar la hectáreas quemadas. 

La patota

Iván González es docente de biología, comunicador en la FM Radio Alas y vecino de Lago Puelo. Ahora está en El Bolsón, combatiendo el fuego y la desinformación. “Las personas a quienes están deteniendo son las que arriesgaron su vida por apagar los incendios. Ni bien nos enteramos de las primeras excarcelaciones nos movilizamos a la puerta de la Comisaría 12, de El Bolsón, para exigir su liberación, cuando de repente llegó una patota montada en caballos que vino directamente a agredirnos. Vimos peligrar nuestra vida, rodeados por mucha gente armada, con cuchillos, palos, amenazándonos de muerte todo el tiempo, aplaudiendo y gritando ‘viva la patria’, ‘mátenlos’. Fue una situación muy violenta”. La policía se destacó por su sospechosa inacción.

Iván explica que, ante las persecuciones, tienen dos estrategias: salir a hablar sin dar nombres propios, o hacer lo opuesto y que sea la exposición el paraguas que los proteja. El anonimato es la opción que elige un vecino de la localidad chubutense de Golondrinas, por una cuestión vital: “Quiero seguir viviendo”. Pone en contexto esa tremenda frase: “Están haciendo un operativo cazando gente; ayer a una amiga que lo único que hizo fue apagar llamas, le allanaron su casa; a otro flaco que por su apellido es del pueblo mapuche, lo levantaron de la puerta del supermercado y se lo llevaron, montando pura espectacularidad”. Agrega un dato clave sobre el grupo parapolicial que el miércoles llegó a caballo a amedrentar en la puerta de la comisaría: “Responde a Joe Lewis (magnate británico dueño de una estancia de 8 mil hectáreas que rodea el Lago Escondido). Lewis, Pogliano (intendente de El Bolsón) y Weretlineck son la misma cosa”. Uno de los integrantes de la patota es empleado del municipio encabezado por Pogliano.

El relato

Nelson Ávalos integra la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), región Noroeste de Chubut. La conversación con lavaca se pospone una y otra vez porque las detenciones aumentan con el correr de las horas. Entre audiencia y audiencia de la formulación de cargos a los detenidos, finalmente explica: “Mientras la gente arriesga su vida y encima la detienen, los gobernadores de Río Negro y Chubut, junto a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, están creando un relato sobre que los incendios (Mallín Ahogado, Epuyén, Trevelín, la comunidad Nahuelpan y el Pedregoso) son producto de una sola causa: una organización que se dedica a realizar actos terroristas para incendiar todo, vinculando siempre al pueblo mapuche tehuelche. Y ahora intentan sumar a gente que voluntariamente busca apagar el fuego”. 

Nelson dice que es muy complejo lo que están viviendo, que es muy difícil de sintetizar. Y subraya lo que cree fundamental poner en evidencia: “El relato de los gobiernos busca justificar que se instale en la región un estado de militarización. Hace unos días, Torres y Bullrich presentaron el Comando Unificado para combatir a ‘las fuerzas terroristas de la Comarca Andina’, y para eso desembarcaron las policías provinciales, la Federal, la Gendarmería, la Prefectura y el Ejército, además de los servicios de inteligencia”. Avalos deduce qué hay detrás: “Proyectos de extractivismo y entrega de territorios a la voracidad de capitales nacionales e internacionales”.

Sobre las detenciones: “La investigación la lleva el fiscal (Francisco) Arrien y se están llevando a cabo las audiencias de formulación de cargos por incendio doloso. Yo creo que mañana estarán todos liberados, porque esto forma parte de un circo de la Justicia y del poder político, para no ir hacia las verdaderas causas que originaron el fuego”.

El Estado de las cosas

“Estamos muy preocupados”. Del otro lado del teléfono habla Viviana Moreno, referente histórica de la Asamblea por el No a la Mina de Esquel. “Hay incendios locales en todos lados, todos los días. Se logran apagar enseguida porque estamos atentos. Son intencionales, porque son de madrugada”, dice. La voz se pone más tensa: “Estamos desesperados, anoche hubo otro incendio en un barrio. Esto que ocurre es una locura. Ya se están haciendo planes de evacuación de los barrios más inmersos en el bosque nativo”. 

Para Viviana, el fuego es el resultado final de una combinación explosiva de factores: un abandono del Estado de los bosques comunales, que deben ser limpiados, raleados sistemáticamente y no sucede; las plantaciones de pinos como monocultivo, altamente combustibles; el cambio climático: altas temperaturas impensadas años atrás, sequía y vientos fuertísimas; y la falta de equipamiento y la precarización laboral de los brigadistas que combaten los incendios forestales”.

Hernán Mondino integra la Brigada de Incendios, Comunicaciones y Emergencia (ICE) del Parque Nacional Los Alerces. Da un marco de la situación: “Pedimos 15 compañeros para reforzar la temporada e ingresaron solamente seis. Y encima, por la política general de gobierno renunciaron cuatro. A esto se suma que los brigadistas tenemos contratos laborales de tres meses. O sea, los números son siempre negativos y de esa política hay responsables concretos que se llaman a silencio. El Servicio Nacional del Manejo del Fuego ahora depende de Patricia Bullrich y en este contexto que vivimos Parques Nacionales sigue despidiendo gente. Estas responsabilidades se quieren ocultar buscando chivos expiatorios o culpables efímeros para desviar lo que realmente pasa”.

El vecino de Golondrinas que pide reserva de su nombre recuerda que desde el catastrófico incendio de 2021, aún hay gente que sigue sin agua, cuatro años después. También dice que sólo en enero, ya debió apagar cuatro veces el fuego iniciado por el chisporroteo de cables y por la quema de transformadores. “Cuando hay viento, están cortando la electricidad, porque saben que eso puede generar más incendios, lo que refleja la falta de inversión. Como no pueden resolver los problemas de infraestructura, por no haber inversión estatal, acusan al pueblo de terrorista, cuando son los gobiernos quienes están generando políticas de terror a favor de sus negociados”. 

Agrega Nelson Ávalos, de la APDH: “Acá se juegan intereses que trascienden a los incendios y se está utilizando el desastre para allanar el camino. Queda demostrado la complicidad estatal con lo que pasó el miércoles con esa patota y la impunidad con la que se movieron: cometieron un delito en flagrancia, a los ojos de la policía, que no hizo nada. Es evidente que su accionar fue avalado y que busca, generando desconfianza, romper un tejido social, una solidaridad de hermandad construida en toda la Comarca”.

La autodefensa de la autogestión

Hay dos movimientos que están sucediendo al mismo tiempo: la persecución, por un lado, y la organización popular que crece cada día un poco más. Iván González, vecino de Lago Puelo, reflexiona: “Todas las acciones que se están haciendo desde los gobiernos son conducentes a desarticular la red comunitaria que se formó para luchar contra los incendios y crear enemigos internos como el pueblo mapuche. El crecimiento inmobiliario en El Bolsón hace que la ciudad casi ya no tenga dónde crecer, porque es un valle encajonado, y entonces se pretende avanzar con loteos inmobiliarios hacia los lugares rurales, justamente como es la zona de Mallín Ahogado”. Iván suma un elemento: “La aprobación del RIGI (Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones) vino a acelerar la realización de proyectos mega turísticos hoteleros y mineros, en un territorio donde hay una resistencia importante a que no talen los bosques, donde hay muchos productores apostando a la agroecología, donde en definitiva existe un obstáculo importante para sus proyectos urbanizadores”.

Y suma otro más: “A ellos les molesta que haya gente organizada contra sus planes, todos articulados por Joe Lewis. De hecho, es muy sospechoso que el incendio en Mallín Ahogado haya empezado pocas horas antes de lo que iba a ser la novena marcha hacia Lago Escondido, que año tras año visibiliza que se trata de un lago usurpado por un empresario”.

Iván pide no desviar el foco principal: apagar el fuego. “Intentan meter miedo y romper nuestra organización, mientras las llamas siguen descontroladas en la montaña, en las laderas, y ayer ya ni había aviones hidrantes volando. Entonces, si esperamos que 100 brigadistas de los servicios estatales –en un estado de cansancio total, con unas viandas deplorables y casi sin nafta para el uso de motobombas–, apaguen estos incendios no va a ocurrir hasta dentro de varios meses. El desfinanciamiento se traduce en la poca capacidad operativa del Estado para apagar el fuego. Ni hablar cuando hay varios fuegos en simultáneo, como ahora, que son cinco. Los mismos jefes del SPLIF (Servicio de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales) y todas las brigadas, reconocen que están con una frazada corta, que sacan de un lado y ponen en otro, que mueven aviones de un incendio al otro y no logran apagar ninguno. Por eso, no nos queda otra que las brigadas de vecinos voluntarios estemos de pie, que hoy cuadriplicamos en cantidad a quienes conforman los servicios estatales. La organización es muy grosa, hay muchísima gente participando”.

Existen roles bien marcados. Están quienes van al frente de la batalla contra el fuego; quienes organizan las viandas –hay un montón de cocinas y en cada una hay siete personas en cada turno–; están quienes se encargan de distribuir la comida; hay gente que organiza los animales; otro equipo ya pensando en la reconstrucción de las casas; uno más, imaginando cómo hacer las estufas para las nuevas viviendas; y otro, ideando cómo volver a reforestar, si con bolitas de arcilla o semillas. Plantea Iván: “La organización de autodefensa es enorme. Y apuntan a derribarla. Por eso estamos repitiendo un versito, que no es ningún verso, y es que a la represión, a su cacería y a los incendios, los combatimos con apoyo mutuo, con cuidados, con autogestión. El miedo que nos quieren infundir no va a ser un obstáculo para seguir organizándonos en los territorios y en las calles”.

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