Nota
Hacer la noticia: periodistas y comunicadoras por #AbortoLegalYa
En un día histórico, más de 600 periodistas, comunicadoras y trabajadoras de prensa firmaron su Carta Abierta a diputadas y diputados a favor del proyecto de ley de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito. Desde la TV a radios cooperativas, de diarios comerciales a revistas autogestivas, veteranas y jóvenes del periodismo argentino estamparon con su cuerpo la exigencia por una demanda social que no se detiene. Nuestra crónica y reportaje fotográfico. El video del grito colectivo #AbortoLegalYA
Son las 12 en punto del mediodía y la primera en llegar es la periodista Luisa Valmaggia. “Llegás temprano “, le dice una colega. “Hace 30 años que estoy esperando este momento”, responde. Sale y la que ingresa es la joven cronista de Telenoche, Cata Bonadeo. Son las dos de la tarde y las periodistas y conductoras Maju Lozano y Tatiana Shapiro llegan juntas con el pañuelo verde de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito al cuello. Atrás de ellas está Mona Moncalvillo, también Liliana Hendel y Myriam Lewin; también Any Ventura, la editora de Kiné, Julia Pomiés, la conductora radial Nancy Pazos, la conductora del noticiero de Telefé, Gisela Busaniche, las periodistas del diario Página 12, Irina Hauser, Adriana Meyer y Aillin Bullentini, las representantes del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba)i y la fundadora de Barricada TV, Natalia Vinelli.
Llegan.
Y llegan.
Y siguen llegando: nunca para.
Nombrar a algunas es decir poco.
En total y a lo largo de la tarde 341 periodistas llegaron hasta Mu para dejar su firma y al momento de la foto grupal ya sumaban 271.
“Todas las mujeres estábamos esperando que sucediera algo así”, dice a lavaca Lozano, periodista en FM 100 y Canal 9. “Hay mucha gente trabajando hace muchísimos años y en algún momento tenía que pasar. Es alucinante. Todo estaba como estancado, pero se alinearon los planetas y sucedió. Y creo que tiene que ver con un despertar, con algo que nos fuimos dando cuenta, que era que a todas nos estaba pasando lo mismo, nomás que no lo hablábamos en voz alta. Y, entonces, nos empezamos a escuchar. Ahí se armó todo”.
Shapiro -Infobae, Canal 9 y Radio Nacional y Rivadavia- está convencida que la ley tiene que salir. “El cuerpo es de la mujer. Podemos discutir un montón de cosas, pero hay mujeres que se mueren por abortos clandestinos. Hay un momento mundial importante y eso favorece que esté pasando esto. Muchas no se animaban a decir lo que pensaban. Muchas quieren sumarse y aplaudo que suceda. La instancia del Senado es complicada, pero vamos para adelante. Festejo el debate, a los que van cambiando de opinión y a los indecisos que se van sumando”.
Mientras, las periodistas no paran de llegar.
Otras enviaron su firma por mail o por whassap: Magdalena Ruiz Guiñazú, María Laura Santillán, Mónica Gutiérrez, Nora Veiras, Cinthia García, Liliana López Foresi, Camila Hadad. Hinde Pomenariec, Natasha Niebieskikwiat, Soledad Barruti, Josefina Licitra y así 450 más. Las firmas también llegaron desde Usuhaia, Córdoba, Salta y en los próximos días, por correo, de varias provincias más.

Soledad Vellejos, Valeria Sampedro, Ingrid Beck, Noelia Barral Grigera y Marcela Ojeda. Fotos: Martina Perosa para lavaca
La madurez joven
Mona Moncalvillo es una de las históricas referentes que se acercó a firmar la Carta Abierta. Integrante del mítico staff de la Revista Humor, hoy está en las madrugadas de Radio Nacional y dice que este es un compromiso que tuvo en toda su vida. “Pertenezco a una generación en la que era un pecado hablar del aborto. Era como un blasón, una mancha, un estigma. Te sentías absolutamente sola, desprotegida, expuesta a cualquier cosa que te podía pasar, porque las mujeres que apelaban a un aborto lo hacían en la clandestinidad. No tenían apoyo de nada ni de nadie y eran como grandes pecadoras. Afortunadamente los años no han pasado en vano. Siempre hubo lucha. De grupos minúsculos hoy hay una alta madurez en la que veo muchísimas chicas jóvenes. Y me parece fantástico que así sea”.
Las chicas jóvenes que pasan a su lado son, también, periodistas. “Me encanta. Desde los medios olvídate que pudiéramos hablar del aborto. Y, además, ellas colegas, tal vez con menos experiencia y años, lo bueno es que puedan difundir desde muy temprano y desde tan jóvenes este tema. Que deje de ser oscuro y de hablarse a escondidas”.
En la calle y en la Matrix
Cata Bonadeo –hija del periodista Gonzalo y nieta del periodista Diego- trabaja en Canal 13 y TN. Está favor de la legalización del aborto y dice por qué: “Porque es para mí, para mis hermanas, para todas las mujeres que conozco, para las que no tuvieron la chance de seguir con los derechos que tenemos las mujeres y que tendríamos que tener. Sobre todo por mi hermanita, que tiene 9 años y es chiquita, y que todavía no sabe de qué se trata todo esto: me gustaría que todo lo que sufrimos nosotras a lo largo de años no lo tenga que pasar. Como dijo la periodista Luciana Peker, es la revolución de las chicas, de las jóvenes, de las pibas de 12 y 13 años, y así, todas juntas, aportando nuestro pequeño granito de arena vamos a poder cambiar las cosas. Es el momento de que la gente que tiene la responsabilidad o la chance de votar algo tan importante cambie la historia de una vez por todas”.
Noelia Barral Grigera, periodista parlamentaria de El Cronista, C5N y Radio Con Vos y Metro: “Además de que todo lo que está sucediendo es sorprendente y nunca lo hubiéramos imaginado, me parece absolutamente necesario para empujar el debate en el Congreso. Hay legisladores que todos los días están repensando sus posiciones, hay muchos indecisos, y la movilización social y el debate en la calle suma mucho para lograr la ley”.
Barral Grigera también activa mucho el debate a través de otra herramienta de esta época: Twitter. “La presión popular está en la calle, pero también lo ves en las redes. Hoy por hoy nadie está ajeno de lo que pasa allí: los diputados, durante el debate, miran Twitter todo el tiempo y hasta contestan lo que escribimos. La discusión se sigue y con mucha tensión. Es un ámbito más donde hacer valer nuestra voz y hacerle saber que esto tiene que ser ley”.
El deseo no se impone
Cecilia Laratro es periodista, locutora y durante muchos años fue el rostro del noticiero de la TV Pública. “Hoy estoy sin empleo: ese fue mi último trabajo junto a Radio El Mundo, que también están vaciando”. ¿Por qué vino? “No se puede no ser feminista y no querer equidad. Hay un empuje maravilloso de las nuevas generaciones y de las mujeres más jóvenes que han llevado este tema a este lugar hoy, con semejante nivel de compromiso, masividad y concientización. Es un tema que hoy se habla entre amigos, entre familias, y la causa por la que hay que legalizarlo ya la tenemos muy en claro. Sinceramente, cada mujer tiene que tener derecho a decidir si quiere ser madre o no. Es como dijo Muriel Santa Ana: es el deseo de ser madre. No se puede imponer eso, y cuando se impone todo sale peor. Cada una tiene que hacer lo que le parezca, y ahí no tiene que meterse ni la religión ni el Estado”.
El sexto elemento
Julia Pomiés es editora de Kiné y presidenta de la Asociación de Revistas Culturales e Independientes de Argentina (AReCIA), organización que nuclea a más de 200 publicaciones autogestivas de todo el país. “Quiero firmar con todas mis hermanas periodistas, más hermanas hoy las que están en la misma lucha por aborto legal ya. Y estoy con esperanza. En un momento tan desesperante me parece que el movimiento de mujeres es un punto distinto que nos lleva a un camino distinto. No lo digo sólo por las periodistas de las revistas culturales, que somos muchas, sino por todas las mujeres y laburantas que firmaron, como artistas, escritoras, músicas, y todas las ramas de la cultura. Pero también por las otras, las que estuvieron en las calles el 8 de marzo. Esa es la esperanza. Nuestro elemento”.
Ingrid Beck, de Barcelona: “Es la demostración de que la sociedad civil no sólo está preparada sino que está a favor del aborto legal. Nosotras solo somos las voces y las caras de algo que es muchísimo más profundo y masivo, y que va a seguir y crecer. Lo más importante es que los encargados de legislar nuestra salud miren, escuchen y lean todo lo que está pasando”.
La organización colectiva
Luisa Valmaggia, de Radio Cooperativa: “La ley llegó felizmente al parlamento con mucha más potencia y fuerza porque las mujeres seguimos insistiendo para tratar una ley que nos permita por un lado no ser discriminadas, tener igualdad de derechos, decidir sobre nuestos cuerpos, decidir si queremos o no ser madres. Y por eso necesitamos que el Estado garantice el derecho de todas las mujeres a interurmpir un embarazo por los motivos que sea. No solo por una violación -cosa que no siempre se cumple- o por los motivos que ya está contemplado en el Código Penal, sino sencillamente por una mujer que no quiere ser madre”.
Miriam Lewin: “De esta manera estamos salvando vidas y estamos eliminando un negocio ilegal, de la policía y de los médicos aborteros. Acompañé a una amiga por primera vez a hacerse un aborto a los 17 años: salió 2500 dólares, en un consultorio de Recoleta, tapizado de diplomas, y en una tarde de sábado se hacía 10 abortos. Se tiene que terminar con la hipocresía. Quienes pueden, abortan, y lo hacen de la manera más segura. Y la que no saben cómo, terminan con grandes infecciones y hasta la muerte”.
Valeria Gantman, asesora de prensa: “Nadie puede legislar sobre nuestros cuerpos. Hoy las mujeres estamos más unidas que nunca y es importante continuar con esta lucha hasta que esto sea ley y todas tengamos el mismo acceso. La organización colectiva es la única forma de lograr todos estos reclamos y necesidades básicas que necesitamos las mujeres”.
El puente feminista
Ana Torrejón es una referente del mundo de la moda, directora editorial de L´Officiel y una de las impulsoras de esta Carta Abierta. “Nosotras, que somos las encargadas de ser el puente entre las noticias con las audiencias y el público lector, conocemos este problema, somos parte de este problema y consideramos que desde 1983 en adelante es una deuda que tiene la democracia para las mujeres. Creo firmemente en lo que dice la Campaña: educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir.
¿Cómo describiría ese puente hoy?
Mi sensación es que durante muchos años fue controversial decir que éramos feministas y que buscábamos construir a partir de un movimiento derechos y oportunidades para todas en un mundo que no es equitativo. Hoy la sociedad está tres pasos adelante. Y nos enfrentamos a un sistema muy patriarcal y muy corporativista, que el sistema político, con sus excepciones. Estoy segura que el dictamen va a salir. Y después será una ardua tarea para el Senado. Pero la sensibilidad de las nuevas generaciones impone otra agenda a la hora de mirar la realidad. El camino no fue sencillo. Hoy es un día muy particular porque venimos a firmar periodistas, comunicadoras, trabajadoras de prensa y comunicadoras visuales. Y nosotras podemos lograr un espacio para discutir más allá de nuestras filiaciones políticas, armar un lugar donde podamos discutir cuestiones inherentes en el oficio. Recordemos que hasta el año 60 no firmábamos las notas, que somos minoritarias, que se establece una agenda informativa donde en la mayoría no hay equidad de fuentes, que estamos trabajando en un lenguaje que para ser inclusivo necesita de muchos cambios. Es fundamental lograr estos principios, acuerdos, y visibilizar que atrás de las noticias y en las noticias somos muchas y estamos unidas. Es un registro país.
¿Cómo es ese puente entre un oficio en mutación y una sociedad tres pasos adelantada?
-En principio no se comunica igual ahora que hace 30 años, pero sí hay voluntad de construir ese puente. Hoy estamos haciendo medios en 360 grados, que hablando de audiencia y de lectoras y lectores, apostamos al ejercicio de socialización de las noticias. Las personas tenemos el derecho a ser informadas y quienes ejercemos este rol tenemos el deber de informar. Esto no es negociable, lo haremos desde donde podamos, desde la primera persona del singular en las redes o desde los medios donde estamos, del establishment o autogestivos, pero si algo no se han acabado son las noticias. Siguen existiendo, y depende mucho de nosotros cómo vamos a hacer este puente y cómo vamos a llegar.
¿Hoy cuál es la noticia?
Es que al minuto fuimos y somos más de 600 comunicadoras, trabajadoras de prensa y periodistas que firmamos y adherimos esta carta. Y vamos a hacer muchas más. Y eso es hermoso.
El texto de la Carta Abierta y la lista (incompleta) de las que firmaron:
Carta Abierta de Periodistas a diputadas y diputados de la Nación:
Nosotras, periodistas y comunicadoras argentinas, escribimos esta Carta Abierta con la esperanza de ser escuchadas.
Tal como cada dos años lo hacen ustedes, esta vez nosotras les pedimos su voto.
Les pedimos su voto para terminar con la muerte, la cárcel y el silencio.
Porque estamos a favor de todas las vidas, también de las de aquellas mujeres y personas con capacidad de gestar que arriesgan sus cuerpos en manos de un negocio siniestro y clandestino. Porque estamos a favor de todos los derechos: del derecho a decidir sobre el propio cuerpo y del derecho a la vida. Por todo eso, estamos a favor de que el aborto sea legalizado.
Les pedimos que voten el proyecto de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito porque estamos convencidas de que el aborto legal –acompañado de políticas públicas de educación, prevención y contención para evitar el embarazo involuntario- nos convertirá en una sociedad más justa, más moderna y definitivamente menos hipócrita.
Se los pedimos también para que honren el sistema representativo que simboliza, justamente, el derecho a elegir.
Les pedimos su voto, finalmente, porque tenemos fe en la democracia.
Llegó la hora.
Hagan historia y salden su deuda con las mujeres.
- Magdalena Ruiz Guiñazú
- María Laura Santillán
- Liliana López Foresi
- Mónica Gutiérrez
- Maju Lozano
- María O’Donnell
- Nancy Pazos
- Ana Torrejón
- Silvia Martínez
- Natasha Niebieskikwiat
- Miriam Lewin
- Débora Plager
- Mariel Fitz Patrick
- Silvia Naishtat
- Josefina Licitra
- Soledad Barruti
- Lorena Maciel
- Olga Wornat
- Teresa Pacitti
- Claudia Acuña
- Silvia Mercado
- Romina Manguel
- Soledad Vallejos
- Hinde Pomeraniec
- Marcela Ojeda
- Valeria Sampedro
- Ingrid Beck
- Nora Veiras
- Natalia Vinelli
- Ailin Bullentini
- Valeria Gantman
- Julia Izumi
- Liliana Franco
- Camila Hadad
- Any Ventura
- Adriana Meyer
- Florencia Halfon Laksman
- Teresa Napolillo
- Ana Gerschenson
- Cata Bonadeo
- Cynthia García
- María Julia Mastromarino
- Anabella Messina
- Sonia Lifschitz
- Sofía Barruti
- Florencia Etcheves
- Camila Barral
- Bárbara Pereira Corvalán
- Laura Yanella
- Florencia Monfort
- Carolina Arenes
- Carla Rebello
- Mercedes López San Miguel
- Anabella Arrascaeta
- Cecilia Fumagalli
- Irina Hauser
- Deborah Lapidus
- Gabriela Cerioli
- Dolores Curia
- Ana Correa
- Silvia Itkin
- Victoria Ginzberg
- Mariana Iglesias
- Mariane Pécora
- Julieta Roffo
- Alejandra Peñalva
- Fiorella Sargenti
- Sabrina Roth
- Debora D’Amato
- Dora Becher
- Mariana Mactas
- Natalia Carcavallo
- Patricia Valli
- Claudia Pasquini
- Mariana Carbajal
- Julia Pomiés
- Emilia Delfino
- Luciana Peker
- Virginia Trombetta
- Ximena Pascutti
- Florencia Canale
- Clara Uranga
- Gisela Busaniche
- Luisa Valmaggia
- Milva Castellini
- Érica Fontana
- Cecilia Laratro
- Bernarda Llorente
- Florencia Scarpatti
- Valeria Shapira
- María Ana Mandakovic
- María del Carmen Varela
- Sofía Benavides
- Mona Moncalvillo
- Patricia Surano
- Fernanda Nicolini
- Fernanda Kobelinsky
- Myriam Mohaded
- Patricia Kolesnicov
- Agustina Paula Heb
- Silvina Darago
- Malena Baños Pozzati
- Sol Tiscornia
- Florencia Cunzolo
- Sabrina Faija
- Sandra Commisso
- Lucía Entín
- Carolina Allen
- Sandra Igelka
- Dolores Cardoner
- Ana Prieto
- Liliana Caruso
- Lucía Aita
- Nadia Fernández
- Florencia Coll
- Estafanía Cámera Da Boa
- Sibila Camps
- Nadia Fernández
- Paula Marussich
- Silvina Martínez Porta
- Romina Mohr
- Anabelia Cerezo
- Silvana Zanelli
- Lucila Trujillo
- Mercedes Mora
- Stella Maris Campos
- Laura Efron
- María Guadalupe Rodríguez
- Adriana Bruno
- Laura Durán
- Ana Vainman
- Natalia Marino
- Gabriela Carchak
- Gabriela Zagordo
- Verónica Furlan
- Claudia Kaufman
- Claudia Salto
- María Sol Musa
- Jimena Sánchez
- Agustina Bassi
- Cecilia Insinga
- Silvia Fernández
- Mariana Montero
- María Sucarrat
- Agustina D’Elía
- Natalia Blanc
- Paula Bernini
- Ariana Budasoff
- Marta Del Pino
- Catalina De Elía
- Eliana Braier
- Claudia Marengo
- Gaby Grosso
- Fabiana Scherer
- Carola Birgin
- Liliana Samuel
- Clara Roucco
- Sandra Acosta
- Cecilia Fogliatti
- Sol Lopatin
- Norma Madeo
- Agustina Larrea
- Julieta Elgul
- Carolina Muzi
- Fabiana Fondevilla
- Ana Laura Pérez
- Mercedes Funes
- Marina Abiuso
- María Marta García Scarano
- Valeria Satas
- Valeria López
- Rocío Bravo
- Irina Sternik
- Débora Slonitsky
- Luciana Soria Vildoza
- Romina Barbalace
- Luciana Arias
- Dionisia Fontán
- Lara Krimeniuk
- Patricia Verónica Serrano
- Marisol Ambrosetti
- Jesica Fabbaro
- Lucrecia Gallo
- Paula Gullini
- Silvina Rossi
- Lorena Toso
- Inés Gordon
- Mariana Verón
- Ana María Torres Castro
- Mariana Carpovich
- Viviana Toledo
- Lucía Agosta
- Macarena Reynolds
- Valeria Dotro
- Eugenia Perrella
- Eliana Masci
- Mariel Lesnichevsky
- Silvana Catarazzuolo
- Carina López Monja
- María Florencia Guerrero
- Gabriela Pepe
- Natalia Gelós
- Tatiana Schapiro
- Paula Rodríguez
- Laura Cukierman
- Noelia Barral Grigera
- Juli Schulkin
- Mayra García
- Paula Bistagnino
- Julieta Tarrés
- Virginia Porcella
- Mariana Sturniolo
- Maru Rafaelli
- Lulu Benegas
- Rocío Olivera
- Flor Bidabehere
- Zelmira Kroselj
- Agostina Maggiani
- Verónica Rubi
- Emilse Pizarro
- Cecilia Boufflet
- Valeria Sorin
- Gaby Tijman
- Celeste Nasimbera
- Cecilia Conde
- Natalia Páez
- Victoria de Masi
- Einat Rozenwasser
- Paulina Cossi
- Carolina Salvini
- Karina Micheletto
- Natalia Zuazo
- Gabriela Navarra
- Irene Haimovichi
- Ana Espinoza
- Marta Salinas
- Alicia Lipovetzky
- Florencia Ure
- Silvina Rouvier
- Daniela Yaccar
- Sofía Zoffoli
- Belén Croce
- Vanesa Spaccavento
- Belén Lescano
- Laura Palau
- Tatiana Scorciapino
- Maia Romano
- Grabriela Krause
- Rocío Rodríguez
- Julieta Sanow
- Ferni Moreno
- Lola Monteiro
- Amelia Álvarez
- Clara Sirvén
- Soledad Itria
- Eugenia Zicavo
- Mariana Rapoport
- Silvina Alonso
- Silvana Barrera
- María del Pilar Ayuso
- Luz de Sousa Quintas
- Sofía Bustamante
- Ana Clara Pedotti
- Maricel Spini
- Elizabeth Peger
- Marina Giacometti
- Belén Papa Orfano
- Florencia Lendoiro
- Graciela Moreno
- Cecilia Camarano
- Belén Escobar
- Gabriela Oprandi
- Laura Yawien
- Paula Boente
- Paula Etchegoyen
- Mariel Fuentes
- India Molina
- Mariana Percovich
- Clara Loustaunau
- Fabiana López
- Julieta Abusier
- Nuria Rebón
- Gabriela Vulcano
- Paula López
- Soledad Navarro
- Adriana Lazzeretti
- Florencia Maccione
- Melina Manfredi
- Micaela Levitt
- Maria José Vitale
- María Emilia Rebollo
- Eugenia Baliño
- Marianela Insúa Escalante
- Marina Caldarelli
- Cecilia Díaz
- María Boccanera
- María Iglesia
- Belén Fernández
- Guadalupe Rivero
- Bibiana Ricciardi
- Estela Nesci
- Ivana Szerman
- Cecilia Delatorre
- Maria Zentner
- Julieta Habif
- Maia Ciavatta
- Belén Andreozzi
- Andrea Vulcano
- Ana Papadópulos
- Mariana Roveta
- Gabriela Bruzos
- Andrea Basconi
- Paola Florio
- Pía Shaw
- Mercedes Barradas
- Cecilia Labate
- Julia Alperowicz
- Ronith Gitelman
- Nadia Koziner
- Norma Loto
- Laura Santos
- Liliana Podestá
- Martina Rúa
- Flavia Pittella
- Virginia Quiroga
- Mariana Rolleri
- Guadalupe Carril
- Cecilia Toledo
- Cristina Galasso
- Andrea Recúpero
- Agustina Conte
- Mariana Stizza
- Sofía Rey
- Candela Crevatini
- Alejandra Páez Triviño
- Guillermina Riva Carretti
- María de los Ángeles Alemandi
- Marcela Repossi
- Celina Abud
- Romina Coluccio
- Inés Marquevich
- Liliana Belforte
- Belén Tenaglia
- Daniela Morán
- Rocío Isaurralde
- Jessica Fabaro
- Débora Ruiz
- Mariana Leiva
- Paula Galloni
- Lola Cordero
- Ayelén Cisneros
- Martina Matusevich
- Victoria Yornet
- Sonia Ávalos
- Florencia Hipoliti
- Ana Laura Pace
- Julia Spina
- Julieta Tommasone
- Verónica Roselló
- Ana Markarian
- Gabriela Setton
- Jose Bugallo
- Marou Rivero
- Mariana Schurink
- Silvana Grosso
- Emilia Setton
- Bárbara Arcuschin
- Belén Baldelomar
- Lucía Levy
- María Cruz
- Marcela Rubini
- Paula Galloni
- Analía Rivas
- Sabrina Carrasco
- Silvina Quintans
- Constanza Ojeda
- Valeria Lungarini
- Ana Markarian
- María Jimena Acevedo
- Daniela Lucía Lichinizer
- Mercedes Ezquiaga
- Jesica Cassan
- Cristina Mahne
- Cecilia Devanna
- Aneris Cassaus
- Mariela Mayer
- Sofía Oviedo
- Pamela Atayra
- Silvana Minué
- Agostina Giorgio
- Luz Scarpati
- Laura López Entable
- Yamila Pichuman
- Constanza Ojeda
- Valeria Vargas
- Natalia Caso
- Carolina Masdeu
- Agustina Faure
- Nancy Pititto
- Mirta Kaszuba
- Mónica Lemus
- Verónica De María
- Myriam Azcurra
- Alejandra Saldivia
- Micaela Cantero
- Florencia Palumbo
- Pilar Domínguez
- Marcia García
- Gabriela Bersier
- Adriana Cabrera
- Florencia Basso
- Antonela Obando
- Roxana Barth
- Natacha Sandoval
- Lorena Uribe
- Fernanda Rossi
- María Schlieter
- Verónica Portillo
- Elida Rechi
- Carla Ricciotti
- Maru Ludueña
- Caro Ozán Fernández
- Clarisa Busemi
- Liliana Díaz
- Valeria Tontogi
- Lucrecia Paris
- Marina Céspedes
- Florencia Arce
- Carla Czudnowsky
- Graciana Magdalena
- Itati Meyer
- Yael Varela
- Ana López
- Ana Ruarte
- Deolinda Carrizo
- María Daniela Yaccar
- Melanie Berardi
- Nahir Escobio Buono
- Virginia Robetto
- Natalia Blanc
- Caterina Quintieri
- Victoria Belén Bertonasco
- Cecilia Kafka
- Florencia Cerchiara
- Verónica Chelotti
- María Victoria Cuomo
- Julieta Urdinola
- Noemí Romero
- Noelia Seguí
- Daniela Yaccar
…y siguen las firmas
Nota
Más allá de tu vereda: un documental sobre personas en situación de calle en CABA

Más allá de tu vereda.
Así, a secas, es el nombre del documental que acaba de estrenarse.
No es un documental más. Así se llama el programa de radio de y para personas que viven o vivieron en la calle, que se realiza semanalmente en la organización Sopa de Letras. Esta cobija y aborda la problemática así como la salud mental, desde hace más de 10 años en el barrio porteño de Parque Patricios.
El documental explicita la importancia de la radio, el valor de la comunicación, la potencia de lo colectivo, la necesidad de comunicarse, y que alguien escuche del otro lado, o mejor aún: al lado. Y también refleja la historia de Víctor Rodríguez Lizama, su director, que tiene 64 años y vivió varios en situación de calle.
El Cuervo, como le dicen a Víctor por su fanatismo por San Lorenzo, visibiliza en primera persona junto a otrxs protagonistas lo que se ve a diario, pero no tanto. Lo que se sabe, pero no tanto.
En Más allá de tu vereda, Víctor entrevista a muchos de los integrantes del programa que se emite en Radio Parque Vida (105.9) desde hace más de tres años.
Marcela dice que antes sólo escuchaba. Y que ahora se animó a decir.
Luciana dice que perdió un poco la timidez. Y que, quizá, eso la ayudó a crear la sección “la música que nos hizo”.
Cata dice que encontró un espacio para hacer arte. Para animarse a leer sus poesías.
Alicia dice que antes hablaba “poquito”. Y que ahora “habla un poquito más”.
Lautaro habla cuando llora, emocionado. Dice que no tenía experiencia. Y que ahora se sorprende de sí mismo.
Juan Bautista dice que es el encargado de informar las noticias. Y que ahora sí, alguien escucha su punto de vista.
Cristian dice que está más atento a su alrededor. Tanto, que ahora se anima a opinar.
Víctor dice que hasta no hace mucho, había personas que no agarraban el micrófono. Y que ahora no lo quieren soltar.



Termina el documental, con una última imagen; pantalla en blanco y una sola línea en letras negras.
«A todos los que estuvieron en situación de calle y ya no están».
Hay aplausos, hay felicidad, hay valoración.
Hay orgullo.
Luego, se abre el micrófono para que quien quiera diga lo que quiera.
Jorgelina: “Hagamos más radios”.
Adrián: “Podría estar en cualquier otro lado, haciendo cualquier otra cosa en este momento y gracias a ustedes estoy acá, me ayudaron un montón desde lo emocional”.
Cierra Víctor Rodríguez Lizama, con la remera puesta de su San Lorenzo querido y su pelo repleto de canas:
“La finalidad de este documental es mostrar cómo a través de la salud mental podemos llegar a la gente invisibilizada, que está ignorada. Ojalá que se reproduzca en otros lugares, que sirva de herramienta para salir adelante. Hoy hay mucha más gente viviendo en situación de calle. Además de haber vivido mucho tiempo, participé de los censos populares. Recientemente censamos en la comuna 1 (Retiro, San Nicolás, Puerto Madero, San Telmo, Monserrat y Constitución) y sólo acá contamos 1480 personas, por donde vos camines están. En la olla popular que hacemos en el Parque Lezama se ve algo similar al 2001. Más personas en calle y más hambre”.
Detrás del Cuervo hay un pizarrón donde se completa al nombre de su documental:
“Más allá de tu vereda,
hay otra realidad,
atrás de tu puerta”.
Al costado, un mural con un puñado de palabras escritas en letra cursiva:
“Hasta que no quede ni una sola persona en situación de calle,
allí seguiremos estando”.
Nota
La muerte ocurre en vida: se fue Mary, jubilada que no recibía medicamentos oncológicos

Este domingo a la madrugada murió María Teresa López, asambleísta contra la contaminación en su ciudad natal, Caleta Olivia, luego mudada a Capital Federal y parte del grupo Jubilados Insurgentes. Mary se enfermó de cáncer producto de la contaminación que ella misma denunciaba, y luego fue abandonada por el Estado en modo motosierra: el PAMI se negaba a entregarle medicamentos, pese a amparos judiciales a su favor. Una historia que genera bronca e impotencia, pero que a través del recuerdo de sus compañeras de lucha se revela como una lección de vida, en el más profundo sentido de la palabra: lo colectivo frente a lo personal, la idea de no perder el tiempo, la movilización permanente, la generosidad, la sabiduría, y qué es la muerte.
Por Franco Ciancaglini
Algunos dirán que Mary era bajita y otros que tenía el porte enorme de Nora Cortiñas.
Desde la pandemia solía esconder su sonrisa detrás de un barbijo, aunque sus motivos de alegría eran cada vez menos:
- su salud era cada vez más delicada;
- los medicamentos oncológicos no llegaban;
- y la lucha que encaró desde siempre —primero en su Caleta Olivia natal contra la contaminación, luego contra el sistema de salud público y, al final, como parte del grupo Jubilados Insurgentes— cada vez implicaba poner más el cuerpo.
Fue su cuerpo lo que, este domingo 21 de julio, dijo basta.
Mary se convierte así en algo odioso: un símbolo. Un símbolo de la muerte sistemática que genera un sistema que enferma y abandona. Pero también en un símbolo de lucha por la vida, en el sentido más profundo de la palabra.

Contaminada
María Teresa López nació en 1959 en Caleta Olivia, Santa Cruz. Falleció el domingo pasado a sus jóvenes 67 años, en un hotel de la calle La Rioja, en Once, ciudad de Buenos Aires. Sí: vivía en un hotel. Sola, producto del desarraigo que le produjo tener que trasladarse para atenderse de un cáncer de hígado.
Ese fue el diagnóstico médico: una metástasis que avanzó en el último tiempo al ritmo frenético de una motosierra.
La causa que no figura en su partida de defunción es aquella que ella misma denunció hasta el final: a Mary le negaban medicamentos oncológicos indispensables para su tratamiento.
Lo que tampoco figura en su partida es que Mary fue arrancada de su Caleta Olivia natal porque se enfermó, al igual que decenas de personas de esa localidad, producto de la contaminación del agua por actividades extractivas en la zona.
Contaminada
La vida de Mary fue la de una militante social de una estirpe rara: austera, firme, silenciosa, estudiosa, imparable.
Sus compañeros reconstruyen sus historias: que de chica le hicieron un test de inteligencia y un profesional le dijo a su madre que ella era más o menos superdotada; que seguramente podría hacer dos carreras universitarias a la vez; que terminó la secundaria antes de tiempo y luego cursó dos carreras; que se enganchó con el ambientalismo muy joven y empezó a investigar cuando las empresas petroleras negaban la contaminación de las napas de agua.
Formó parte de la Asamblea Ambiental de Caleta Olivia, desde donde luchó sin descanso contra la contaminación provocada por el fracking. Mucho antes de enfermarse, denunciaba que el agua que llegaba a las casas estaba contaminada con petróleo. Lo sabía por la evidencia científica más contundente que tiene una comunidad contaminada: que sus vecinos, familiares y amigos enfermen y mueran.

Ante los medios Mary describía lo que vivía y veía alrededor: “La gente se muere o queda discapacitada”. En una entrevista para el programa Conciencia Solidaria, precisaba sobre su territorio:
- “Caleta Olivia… tiene un problema grave: falta de agua potable, y encima está contaminada por la industria petrolera. Los muestreos de agua que hemos sacado y analizado han dado positivo: está contaminada el agua que estamos tomando.”
- “La situación es muy grave, se está muriendo muchísima gente de esas 11 localidades, 9 están en terrible condición… además tuvimos un caso muy grande de gastroenteritis que afectó a 340 personas”.
También contextualizó el vínculo entre agua contaminada y salud pública: “Los metales pesados son cancerígenos, mutagénicos, van mutando de una generación en otra… nacen chiquitos con problemas… o fallecen de cáncer».
Denunciaba en Caleta Olivia la presencia de hidrocarburos, arsénico y metales pesados en el agua, además de enfermedades poco frecuentes que, como decía ella, “no tienen cura” y crecen en esa región patagónica. Alertaba con claridad: “No es solamente cáncer, sino Enfermedades Raras o Poco Frecuentes. Muchos pacientes no están bien atendidos… La situación se agrava cuando se trata de estas patologías: solo se ofrecen tratamientos paliativos.”
Un mal día le tocó a ella, ya con la certeza profunda de que la contaminación ambiental fue parte del combustible de su cáncer de hígado.
En agosto de 2015, en un foro en defensa del agua organizado en Comodoro Rivadavia, otras asambleístas como Lidia Campos, de la asamblea contra el fracking de Allen (Río Negro), la conocieron personalmente luego de años de tramar resistencia contra el extractivismo: “En el Foro en Comodoro había gente de todos lados… Y estaba Mary, que ya tenía problemas, como un problema en la boca del estómago… No se sabía bien… Uno tapa esas cosas y habla de la lucha, la salud quedaba en segundo plano. Mary no era de hablar de lo personal; siempre se preocupaba más por lo colectivo».

La describe así: “Era menuda, callada. Pasaba desapercibida. Pero cuando abría la boca, te dejaba con la boca abierta. Sabía muchísimo. Y tenía una convicción inquebrantable.”
Recuerda Lidia que, en 2019, Mary pasó de la denuncia mediática a la judicial: presentó un amparo colectivo ante la Corte Suprema contra la contaminación del agua con hidrocarburos, arsénico y metales pesados. Denunciaba así, ante el máximo tribunal argentino, el abandono del sistema cloacal, basurales a cielo abierto, y exigía la puesta en marcha de una planta de ósmosis inversa paralizada (actualidadjuridicaambiental.com). En ese expediente Mary detallaba:
- “Frecuentes interrupciones en el suministro… agua contaminada con hidrocarburos totales y arsénico… napas freáticas contaminadas por fracking…”.
- Solicitaba medidas cautelares urgentes: provisión gratuita de agua apta, saneamiento cloacal, cierre de basurales y puesta en funcionamiento de la planta de ósmosis inversa.
Esa presentación inédita, que firmó ella misma, reflejaba años de trabajo comunitario, denuncias y… enfermedades. Pero su denuncia fue ignorada, archivada y judicialmente ninguneada: tras seis años, la Corte se declaró “incompetente” y desestimó el recurso, sin resolver la situación de fondo.
Mary no se rindió: en 2020 fue caminando hasta Balcarce 50 para presentar a través de Mesa de Entradas de la Casa Rosada una carta firmada por una red de organizaciones en defensa del agua dirigida a Alberto Fernández, denunciando la contaminación del agua y relacionándola lúcidamente con argumentos que el ex Presidente daba como recomendaciones durante la pandemia.



Lidia Campos es la que recupera y comparte a lavaca este documento, y la que como asambleísta define su legado: “Lo que ella hizo fue histórico. Vale la pena hablarlo para las próximas generaciones… En esta época hemos perdido tanta humanidad que a nadie le importa. Pero acá hay alguien que dio su vida. Dio, literalmente, su vida.”
El último recuerdo que Lidia conserva data del 14 de julio de 2023, durante una jornada de lucha contra Mekorot, la empresa nacional de agua israelí que intentaba desembarcar en Argentina con intenciones sospechosas. Relata Lidia: “Ella estaba afuera del Anexo del Congreso con los Jubilados Insurgentes para protestar… Después fuimos a una confitería. Le pregunté si había comido al mediodía… no había comido nada. Le sugerí unos tostados o medialunas con queso. Pidió un té. Cuando llegó lo que pedimos, no lo pudo comer”. Igual, se sacaron esta hermosa foto compartiendo. Y ese mismo día, antes de despedirse, Mary le regaló una pashmina rosa a Lidia para protegerla del frío.

Abandonada
Cuando se enfermó y vio que su asamblea se desarmaba –entre otras cosas precisamente porque muchos enfermaban- Mary se trasladó a Buenos Aires. Pretendía resistir y atenderse bien, cosa que logró durante muchos años: su lucha logró que PAMI le asignara el Hospital Italiano para su tratamiento.
Tuvo un cáncer controlado que se descontroló al ritmo del deterioro del sistema de salud: primero Macri, luego Fernández, la pandemia y finalmente Milei como garrotazo final.
Desde 2023 su situación empeoró drásticamente. Su compañera Zulema, de Jubilados Insurgentes, relata: “El PAMI decía que tenían medicamentos para esa patología, pero no eran los que había indicado su médica… entonces no los aprobaban. A veces los recursos judiciales salían favorables, pero el PAMI tampoco los entregaba. La impotencia era terrible».
Sino miren este video.
María Teresa López dice claramente: “El mecanismo es simple: es eliminarnos, gastando menos… llegar al déficit cero… matándonos.”
El video la muestra junto a sus compañeros de Jubilados Insurgentes en un reclamo frente al PAMI por sus medicamentos.
Sigue: “Es más fácil eliminarnos de manera nefasta e inhumana… Para mí ustedes son asesinos, y les importa un bledo”.
Hoy, un año y mes después, Mary tenía razón.
Zulema continúa: “Ella no podía hacer la quimio porque la droga fundamental no estaba… íbamos al PAMI con compañeros, hacíamos reclamos, pero no facilitaban nada. Cuando le autorizaban un tratamiento de ocho sesiones, solo le entregaban dos dosis. Nos confesaron que no se molestaban en dar el tratamiento completo porque muchos morían antes… Pero Mary resistía, resistía… llegó un momento en que el cuerpo no resistió más».”
Una de las últimas veces de manifestación ante el PAMI, sin Mary, el personal de seguridad preguntó por ella en la puerta: “¿Cómo está Mary?”
La respuesta era obvia: mal.
Insurgente
Pese al deterioro físico, Mary se unió a los Jubilados Insurgentes. Entendió que el sistema no solo descarta a quienes enferma, sino también a los que ya no pueden “producir”.
Zulema recuerda: “¡Tenía un carácter! Ese carácter es el que la hizo resistir cuando muchos se daban por vencidos”.
Llegó a ese espacio dos años atrás, íntimamente vinculada con su enfermedad. “Se metió en todo lo legal… recursos, fiscalías, Comodoro Py… sabía de litigio ambiental”, dice Zulema.
El 12 de junio de 2024, durante la lucha contra la Ley de Bases, estuvo firme en Plaza los Dos Congresos. “Nosotros la cuidábamos porque estaba débil, pero se escapaba, quería seguir.” Conocía a todos. “Era muy luchadora. Y hablaba con energía. Siempre nos pedía que unamos las luchas».
Lo que posiblemente sea su último legado lúcido: unir las luchas del ambientalismo con las banderas de los jubilados.
Sobre su convicción, Zulema dice: “Cualquier cosita que ella hacía la asumía con total responsabilidad… vino con cartulina, se traía el cartel… Cuando asumió Milei hizo un cartel que decía ‘Toda la clase política es responsable de la debacle del país’, lo diseñó ella misma”.

Otra anécdota: “Una vez vino a una reunión, con anotador en mano, ya predispuesta. Algunos comenzaron a hablar de su vida personal, y se enojó. Se levantó, juntó sus notas y se fue. Dijo: ‘acá se pierde tiempo, no van a llegar a nada’. Pero volvió. Con dramas y todo, no quería perder el tiempo: estaba alerta. Era consciente de que la tarea era enorme, y le ponía ímpetu”.
Mary sabía que no le quedaba mucho tiempo y por eso nunca bajó la guardia.
Siguió yendo cada miércoles a las rondas frente al Congreso, siempre con barbijo, para cuidarse y cuidar. Participó del Malón de la Paz, llevó agua, militó con grupos ambientalistas, jubilados y religiosos. Organizó actos, escribió cartas, e insistía en que el 22 de marzo, Día Mundial del Agua, había que salir a las calles. Siempre. Aunque lloviera, aunque doliera.
Porque Mary enseló que la muerte no es algo que ocurre al final: es eso que va sucediendo en vida ante la indiferencia, el silencio de los tribunales, el apagón de las protestas, la descomposición del cuidado, la impunidad de los contaminadores y la complicidad del silencio.
La muerte es el abandono.
La muerte es el olvido.
Y en ese sentido, Mary sigue más viva que nunca.
odas las agrupaciones de jubilados que se juntan los miércoles a protestar en Congreso, preparan un homenaje a Mary y, a través de ella, “a todas las víctimas del sistema y de este plan siniestro de exterminio de los más vulnerables”.
Será mañana, después de la marcha, en un acto en Plaza de Mayo.
Mary: gracias.
Hasta mañana.
Nota
Pablo Grillo: llaman a indagatoria al gendarme Guerrero a seis meses de un disparo criminal

El 2 de septiembre el gendarme que disparó una granada de gas lacrimógeno por fuera de todos los protocolos de la fuerza deberá comparecer ante la justicia. La decisión la tomó la jueza María Servini de Cubría más de cuatro meses después del hecho. Pablo Grillo luchó por su vida, perdió masa encefálica y hoy se encuentra en plena rehabilitación. Todo lo que deberá explicar Héctor Guerrero y que implica a su principal defensora y la responsable de la violencia estatal: Patricia Bullrich.
Por Francisco Pandolfi y Lucas Pedulla. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Cuatro meses y una semana pasaron desde el miércoles 12 de marzo. Ese día, durante otra violenta represión a la marcha de jubilados y jubiladas, el Gendarme Héctor Guerrero le disparó fuera de toda legalidad una granada de gas lacrimógeno al reportero gráfico Pablo Grillo, cuyo impacto casi lo mata, y por el que perdió parte de la masa encefálica, estuvo casi tres meses internado en terapia intensiva en el Hospital Ramos Mejía y por el que hoy continúa en proceso de rehabilitación. Cuatro meses y una semana pasaron hasta hoy, lunes 21 de julio, en el que la jueza María Servini citó a indagatoria al gendarme, autor material de lanzamiento, para el próximo 2 de septiembre.
Es decir: entre la ejecución y la audiencia habrán pasado 131 días, casi seis meses, casi medio año.
El camino de la in-justicia
En un primer momento, la jueza había rechazado el expediente y el caso había pasado al Juzgado Federal N° 12, donde tramitaba otra denuncia por los mismos hechos. Como ese juzgado estaba vacante y subrogado por Ariel Lijo, quien también se declaró incompetente y declinó la competencia, el expediente regresó al Juzgado N° 1 el 28 de marzo y la jueza Servini lo tiene en sus manos desde el 10 de abril, a la vuelta de una licencia.
La cronología detalla el tiempo que una familia debe atravesar para exigir justicia por un hecho de violencia estatal: desde el 21 de marzo en que el papá, la mamá y el hermano de Pablo se presentaron en la causa como querellantes, solicitaron se llame a Guerrero a declarar “en calidad de imputado, por tentativa de homicidio agravado por abuso funcional, abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público”. Pero no hubo respuesta. Por eso, el 6 de junio, reiteraron el pedido con estos argumentos: “Desde el inicio de la investigación, todas y cada una de las pruebas recabadas por el Juzgado corroboran lo que planteamos en nuestra querella del 21 de marzo: el cabo primero Héctor Jesús Guerrero de la Gendarmería Nacional Argentina fue el autor del disparo de la pistola lanzagases que hirió de gravedad a Pablo Grillo el 12 de marzo a las 17.18hs”. Y agregaron: “En el pedido que presentamos ante la jueza Servini ofrecemos una descripción de los hechos y un análisis pormenorizado de los elementos de prueba existentes hasta el momento”.
Y no hubo dos sin tres: el 15 de julio se le volvió a exigir al Juzgado que lo cite a Guerrero.
Y la tercera fue la vencida: este lunes, Servini citó a prestar declaración indagatoria al cabo Guerrero como autor del disparo con cartucho de gas lacrimógeno calibre 38mm que impactó en la cabeza de Pablo Grillo. La audiencia será el 2 de septiembre a las 10.
Guerrero es el primer efectivo formalmente imputado en la causa por el operativo policial del 12 de marzo.
Desde la querella informaron: “El juzgado ordenó la realización de una pericia balística a cargo de la División Balística de la Policía de la Ciudad para reconstruir con el mayor nivel de precisión técnica posible el disparo que hirió de gravedad a Pablo. Si bien la jueza consideró que ya existen elementos de prueba contundentes respecto de la responsabilidad de Guerrero para esta instancia, sostuvo que la pericia es necesaria para afianzar la reconstrucción de la dinámica del hecho”.
La pericia tendrá como objetivos precisar:
-La trayectoria y velocidad del proyectil que impactó en la cabeza de Pablo Grillo;
-La posición del arma al momento de efectuarse el disparo y el ángulo de salida del proyectil;
-Analizar si el proyectil impactó previamente contra otra superficie, y si eso alteró su dirección o energía.
-Las ubicaciones de Grillo y de Guerrero al momento del disparo.
El juzgado también ordenó, previo a la pericia, una inspección en el lugar del hecho (la esquina de Hipólito Yrigoyen y Solís) que incluirá un relevamiento fotográfico terrestre y aéreo y la elaboración de un croquis detallado de la escena.
Además, le prohibió a Guerrero la salida del país.
Compartimos el perfil de Pablo que realizamos en la edición 203 de MU.
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